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Los peces 2.

los Vivíparos
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Vivíparos

Por último, la tercera estrategia es la que presentan los peces vivíparos, en este caso, los
machos también tienen la aleta anal modificada llamada “andropodio”, la cual permite el
paso de los espermatozoides hacia el ducto urogenital de la hembra, pero sin haber
penetración. Una vez que sucede el cortejo y el apareamiento, la hembra queda grávida
(embarazada) y los pequeños bebés (embriones) se alimentan del vitelo que les ofrece el
huevo en el que crecen. Sin embargo, lo interesante es que estos pequeños peces
además de alimentarse del vitelo también tienen un cordón umbilical llamada trofotenia —
ésta es la principal diferencia con los ovovivíparos—, el cual tiene la misma función que el
de los mamíferos, un invento de los peces que le ganó por millones de años a los
mamíferos.

Aquí se encuentran los llamados tiros y chehuas, que pertenecen a la familia Goodeidae,
son peces originarios y exclusivos de algunos cuerpos de agua del centro de México,
pequeños peces de aproximadamente 60 a 200 milímetros de largo, quienes presentan
esta estrategia, llegando a mantener a sus crías dentro de sus ovarios. El número de
embriones por cada hembra varía de acuerdo con la especie; se han llegado a reportar un
mínimo de ocho embriones, pero se ha reportado que la hembra del pez conocido como
Tiro (Goodea atripinnis), con un tamaño de 149 mm, puede llegar a contener hasta 167
embriones a punto de nacer.

Hay diferencias en el sexo entre los diferentes peces; no obstante, todas las estrategias
están enfocadas hacia al mismo camino: dejar una mayor descendencia de crías, unos
queriendo dejar muchos huevos, pero cuidándolos poco, por lo que apuestan a muchos
huevos y baja supervivencia, quedando una pequeña porción de esos miles de huevos.
Otros optan teniendo menos, pero cuidándolos dentro de ellos para que todos sobrevivan
y salgan listos para luchar contra los peligros de la vida. Y otros, cuidándolos dentro de
ellos y teniendo pocos hijos para poder proporcionar el doble de alimento para que
nazcan más fuertes y grandes.

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