Se conciertan entre particulares, o aun entre el particular y el
Estado cuando éste interviene en un plano de igualdad, como si fuera un sujeto privado; por ejemplo, cuando el Estado toma en CIVILES. arrendamiento la finca de un particular para instalar allí una escuela o una guardería, los intereses en juego son privados, pues el bien común no está comprometido y el contrato será regido por el Código Civil.
Las partes que intervienen están realizando un acto de comercio.
Los actos de comercio son los que están enumerados en los arts. 4o., 75 y 76 del Código de Comercio; y los intereses que inducen a su celebración son también privados. A. Por los sujetos que intervienen, lo será el efectuado por comerciantes o banqueros, a menos que se trate de un acto de naturaleza estrictamente civil. El art. 76 del Código de Comercio indica que: No son actos de comercio la compra de artículos o mercaderías que para su uso o consumo o los de su familia, hacen los comerciantes, ni las reventas hechas por obreros, cuando ellas fueren consecuencia MERCANTILES. natural de la práctica de su oficio. B. Por el objeto, si aquello a lo que se obliga el deudor es alguna “cosa” mercantil, como los buques o los títulos de crédito, o si la operación se documenta en esa clase de títulos. C. Por la finalidad del acto, si ésta consiste en una interposición en el cambio de mercancías o servicios. El sujeto cuya empresa es intermediaria entre el que produce (o crea satisfactores) y el que los consume es el típico comerciante. El contrato laboral será, el que rija una relación de trabajo, caracterizada por el servicio constante prestado bajo la dirección de otro a cambio de un salario. Corresponden al Derecho público, su esencial diferencia radica en la autorregulación de las LABORALES. relaciones privadas (que dentro del marco de la ley tienen autonomía y libertad para establecer las bases de sus obligaciones) y la heterorregulación de las relaciones públicas, las cuales se rigen por leyes imperativas de orden público.
Los contratos administrativos se diferencian de los civiles porque
en ellos el Estado interviene en su función de persona de derecho público, soberana, en situación de supra ordinación respecto del particular, con el propósito de proveer la satisfacción de las ADMINISTRATIVOS. necesidades sociales; su objeto y finalidad son peculiares: tienen por objeto la prestación de una obra o un servicio público, y su finalidad es satisfacer necesidades colectivas, proporcionar beneficios sociales, etc. La clasificación de los contratos civiles que contempla nuestra Antología los divide en:
TIPO DE CONTRATO. CARACTERÍSTICAS.
Es aquel que tiene por objeto la celebración de un contrato futuro: las partes que lo conciertan se comprometen en él a celebrar otro contrato, que será el definitivo, dentro de cierto plazo. Su contenido consiste en obligaciones de hacer, pues por efecto de PREPARATORIOS este no se genera otra obligación que no sea la formalización del acto definitivo, cuyas estipulaciones son esbozadas en las cláusulas Y del precontrato. La celebración del contrato preparatorio no constituye, según lo DEFINITIVOS. expuesto, el definitivo, ni significa forzosamente su realidad futura, que podrá llegar a celebrarse o no; pues todo contrato, como resultado de la decisión voluntaria de las partes, producto de su libre albedrío, tendrá realidad dentro del plazo previsto si así lo deciden los contratantes. Son bilaterales o sinalagmáticos los que generan recíprocamente obligaciones para ambos contratantes. Todos quedan obligados a BILATERALES conceder alguna prestación.
Y Los unilaterales solamente generan obligación a cargo de una de
las partes y la otra no asume compromiso alguno. El contrato es UNILATERALES. unilateral cuando una sola de las partes se obliga hacia la otra sin que ésta le quede obligada. El contrato es bilateral cuando las partes se obligan recíprocamente. Es contrato oneroso aquel en que se estipulan provechos y gravámenes recíprocos; y gratuito aquel en que el provecho es solamente de una de las partes, hay un sacrificio recíproco y equivalente. En el gratuito el sacrificio sólo es de una de las partes y la otra no ONEROSOS tiene gravamen alguno, sino sólo beneficios. Ello no implica necesariamente que carezca de obligación: puede tenerla, pero ella Y no representa un sacrificio o gravamen. GRATUITOS. La distinción entre el contrato gratuito y el oneroso es la intención o animus de las partes contratantes. En el contrato gratuito hay un animus liberal, altruista, inversamente, el contrato oneroso está presidido por un animus egoísta, donde ambas partes contratantes celebran el acto con la intención de obtener de la otra una contraprestación de valor equivalente a la que dan.
Esta clasificación de contratos constituye una subdivisión de los
contratos onerosos. El contrato es aleatorio cuando las prestaciones que las partes se conceden, o la prestación de una de ella, dependen, en cuanto a su existencia o monto, del azar o de ALEATORIOS sucesos imprevisibles, de tal manera que es imposible determinar el resultado económico del acto en el momento de celebrarse. Las Y partes no conocen de antemano si les producirá ganancia o pérdida. CONMUTATIVOS. El contrato conmutativo es cuando su resultado económico normal se conoce desde el momento en que el acto se celebra y las partes pueden apreciar de inmediato si habrá de producirles un beneficio o una pérdida. Consensuales: Hay actos para cuya celebración no exige la ley ninguna forma especial; son perfectos con tal que se exteriorice de cualquier manera la voluntad de celebrarlos; basta la voluntad, el consentimiento, de ahí que se les conozca como actos consensuales. Reales: Ciertos actos jurídicos se constituyen no solo con la declaración de voluntad, sino que a ésta debe forzosamente CONSENSUALES. acompañarse la entrega de una cosa (res, en latín), de ahí que se les denomine actos reales. REALES. Formales: Hay actos y contratos a los que el legislador asigna una FORMALES. forma necesaria para su validez. En ellos, la voluntad debe ser exteriorizada precisamente de la manera exigida por la ley, pues de SOLEMNES. lo contrario el acto puede ser anulado. En los contratos formales, la falta de la forma legal no impide la existencia del acto, pero sí los afecta en su eficacia. Solemnes: Son los actos que para existir necesitan de ciertos ritos establecidos por la ley; la manera en que se exterioriza la voluntad es requisito constitutivo del acto, el ropaje con que son cubiertos es parte esencial, y su falta motiva la inexistencia de este como negocio jurídico.
Contrato principal es el que, para su validez y cumplimiento, le
basta para una sola existencia y no requiere de un acto adlátere que lo refuerce, pero de existir ese acto adlátere no implica menoscabo en la fuerza propia del acto principal, ejemplos: compraventa, arrendamiento, comodato, donación, permuta, etc.; PRINCIPALES estos actos cobran vida autónoma sin necesidad de figuras Y adicionales que los refuercen. Contrato accesorio es el que tiene vida y existe la razón y medida ACCESORIOS. que sirve para garantizar el cumplimiento de una norma en un derecho de crédito convencional o indemnizatorio. Por ello su razón de ser o existir va en función y medida de la vida de esa obligación. Contrato instantáneo, de efectos sucesivos y de prestaciones diferidas. En atención a la forma en que se cumple el contrato, se le clasifica en instantáneo o de “tracto instantáneo”, de efectos continuados o “tracto sucesivo” y de prestaciones diferidas y o de “tracto doble”. A. Contrato de tracto instantáneo es el que nace, se perfecciona y ejecuta en un sólo momento. Tal es el caso del contrato de compraventa al contado, en donde por el INSTANTANEOS sólo acuerdo de las voluntades sobre un objeto cierto, se logra la plenitud y eficacia del contrato, y se cumple de Y inmediato. B. Contrato de tracto sucesivo es el que nace y ya TRACTO SUCESIVO. perfeccionado el acto, el contrato no concluye, sino que las partes se siguen haciendo prestaciones continuas o periódicas. C. Contrato de prestaciones diferidas o de “tracto doble” es el que nace y se perfecciona en un momento, y se ejecuta y extingue en otro posterior. No es instantáneo, porque no se perfecciona y agota en un solo momento; tampoco es de tracto sucesivo, porque no se agota en prestaciones periódicas, sino que se cumple sólo en dos momentos diversos.
Contrato nominado es el que está regulado en el Código o en otras
leyes, y no como pudiera pensarse por la apariencia gramatical, que fuera el que tiene nombre. Es contrato nominado la NOMINADO compraventa; lo son también el arrendamiento, la sociedad, el mandato, etc. E El Contrato innominado es el que teniendo o no una nominación especial, carece de una reglamentación particular y específica. Por INNOMINADO. ejemplo, el contrato de “llave en mano”, el llamado contrato de suministro de energía eléctrica, de servicio telefónico, etc.,