Texto cap 15

1
El concepto de "poder coercitivo" al que se refiere Thomas Hobbes en el fragmento se refiere al
poder que tiene un Estado para hacer cumplir las leyes y los convenios establecidos entre los
individuos. Este poder está dirigido a todos los hombres por igual y se utiliza para garantizar el
cumplimiento de los convenios mediante la amenaza de castigos que superen los beneficios
derivados de infringir esos acuerdos. Hobbes sostiene que este poder coercitivo es necesario para
mantener el orden social y prevenir la guerra de todos contra todos que caracteriza el estado natural
de los hombres.

El poder tiene que ser necesariamente coercitivo porque, según Hobbes, sin el temor a las
consecuencias de incumplir los convenios, los hombres no tendrían incentivo para respetarlos. Si el
poder no fuera lo suficientemente coercitivo, es decir, si las consecuencias de incumplir los
convenios no fueran lo bastante severas como para disuadir a los individuos, se produciría un
estado de inseguridad y desconfianza en el que los hombres buscarían su propio interés sin respetar
los derechos o acuerdos de los demás. Esto conduciría nuevamente al estado de guerra de todos
contra todos, donde la vida sería "solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta", como describe
Hobbes en otro pasaje de "Leviatán" (capítulo 13).
En resumen, el poder coercitivo al que se refiere Hobbes es el poder del Estado para garantizar el
cumplimiento de los convenios y mantener la paz y el orden social, siendo necesario para prevenir
el caos y la guerra que resultarían de la falta de cumplimiento de los acuerdos.

3
El "derecho universal" al que los individuos renuncian, según Hobbes, es el derecho natural que
poseen en el estado de naturaleza para actuar según su propia voluntad, incluso a costa de los
demás. En su estado natural, los hombres tienen libertad para buscar su propio interés sin
restricciones, lo que puede llevar a conflictos y violencia.

Hobbes habla de "recompensa" al referirse a este asunto porque considera que, al renunciar al
derecho universal de actuar según su voluntad en el estado de naturaleza, los individuos reciben a
cambio la seguridad y la protección que proporciona el Estado. Esta "recompensa" consiste en la
garantía de que sus derechos serán protegidos y que sus acuerdos mutuos serán cumplidos.
La recompensa sería la seguridad y la protección proporcionadas por el Estado, que garantiza el
cumplimiento de los convenios y asegura el orden social. Hobbes afirma que "los hombres
adquieren en sus contratos mutuos, como recompensa por el derecho universal al que han
renunciado".
Esta recompensa es otorgada por el Estado, que se erige como la autoridad soberana capaz de
garantizar el cumplimiento de los convenios y mantener la paz y el orden en la sociedad. Es a
cambio de renunciar al estado de naturaleza y aceptar las restricciones impuestas por el Estado que
los individuos reciben esta recompensa en forma de seguridad y protección.
En resumen, según Hobbes, los individuos renuncian al derecho universal de actuar según su
voluntad en el estado de naturaleza y reciben a cambio la seguridad y la protección del Estado, que
garantiza el cumplimiento de los convenios y mantiene el orden social.
2
Los "convenios" a los que se refiere el texto son acuerdos o pactos establecidos entre individuos
para regular su comportamiento y establecer reglas de convivencia en la sociedad. Estos convenios
pueden abarcar una amplia gama de temas, desde normas de conducta hasta contratos comerciales.

Los convenios son establecidos entre las partes involucradas, es decir, entre los hombres que
forman parte de la sociedad. Se hacen con el propósito de garantizar un orden social y evitar el caos
y la violencia que podrían surgir en ausencia de acuerdos mutuos.
Sin embargo, los convenios por sí mismos no tienen fuerza suficiente para ser respetados. Como
señala Hobbes en el texto, "los convenios de mutua confianza, cuando existe temor de que alguna
de las partes no cumpla, son inválidos". Por lo tanto, se requiere la intervención de un poder
coercitivo para garantizar su cumplimiento.
El Estado es el ente que garantiza el cumplimiento de los convenios mediante un "poder coercitivo"
que obliga a todos los hombres a cumplirlos bajo amenaza de castigo. Hobbes afirma que "la
validez de éstos solo empieza con la instauración de un poder civil, capaz de obligar a los hombres
a cumplirlos".
En resumen, los convenios son acuerdos establecidos entre individuos para garantizar un orden
social, pero su cumplimiento solo puede ser asegurado por el poder coercitivo del Estado, que
impone sanciones a quienes no los respetan.

1
El "poder coercitivo" al que se refiere Thomas Hobbes en el texto es el poder que posee el Estado
para hacer cumplir las leyes y los convenios establecidos entre los individuos de la sociedad. Este
poder está dirigido hacia todos los hombres por igual y se utiliza para garantizar el cumplimiento de
los convenios mediante la amenaza de castigos que superen los beneficios derivados de infringir
esos acuerdos.

Este poder es esencialmente coercitivo porque su efectividad se basa en la capacidad del Estado
para imponer consecuencias negativas a aquellos que no cumplan con los convenios establecidos.
Hobbes argumenta que este tipo de poder es necesario para mantener el orden social y prevenir el
caos y la violencia que surgirían si los individuos no respetaran los convenios.
Si el poder no fuera lo suficientemente coercitivo, es decir, si las consecuencias de incumplir los
convenios no fueran lo bastante severas como para disuadir a los individuos, las personas podrían
verse tentadas a violar los acuerdos sin temor a represalias. Esto llevaría a un estado de inseguridad
y desconfianza en el que los individuos buscarían su propio interés sin respetar los derechos o
acuerdos de los demás. Como Hobbes advierte, en ausencia de un poder coercitivo efectivo, se
produciría una situación de guerra de todos contra todos, donde la vida sería "solitaria, pobre,
desagradable, brutal y corta".
Por lo tanto, el poder coercitivo del Estado es crucial para mantener la estabilidad y la justicia en la
sociedad, asegurando que los convenios sean respetados y que los individuos cumplan con sus
obligaciones mutuas.

2
Los "convenios" a los que se refiere el texto de Hobbes son acuerdos o pactos entre individuos.
Estos convenios son establecidos entre las partes involucradas, es decir, entre los hombres que
forman parte de la sociedad. Se hacen con el propósito de garantizar ciertos derechos y establecer
reglas de convivencia que permitan una vida en común pacífica y ordenada.

Los convenios se hacen para establecer un orden social y evitar el caos y la violencia que podrían
surgir en ausencia de acuerdos mutuos. Hobbes argumenta que los convenios son el origen de la
justicia y son necesarios para que los hombres vivan juntos en armonía. Sin embargo, los convenios
por sí mismos no tienen fuerza suficiente para ser respetados, ya que pueden ser ignorados o
incumplidos si una de las partes percibe que puede obtener beneficios infringiéndolos.
Es aquí donde entra en juego el Estado como garantizador del cumplimiento de los convenios.
Hobbes sostiene que se necesita un "poder coercitivo" que obligue a todos los hombres por igual al
cumplimiento de sus convenios. Este poder coercitivo es ejercido por el Estado a través de la
amenaza de castigos que superen los beneficios derivados de infringir los acuerdos. Como dice
Hobbes en el texto, "la validez de éstos sólo empieza con la instauración de un poder civil, capaz
de obligar a los hombres a cumplirlos".
En resumen, los convenios son acuerdos establecidos entre individuos para garantizar un orden
social. Aunque por sí solos no tienen fuerza suficiente para ser respetados, el Estado garantiza su
cumplimiento a través de un poder coercitivo que obliga a los hombres a cumplirlos bajo amenaza
de castigo.

Texto cap 17