oscuro

¿Qué tan sediento estás? ¿Qué tan vacío está tu vaso de agua? ¿Cuánto tiempo más aguantas así?
Me preguntó la oscuridad mientras encendía una vela para alguien no existe, antes de eso tuvimos
una leve charla, muy curiosa por cierto, pero lo que hablamos no es un tema de relevancia en este
momento, no, al poco tiempo de encender la vela por completo simplemente se desvaneció, ya
que la nada necesitaba que le entregara algo prontamente, así que la decidí escuchar un poco,
¿que era?, decía que la soledad ya no quería estar conmigo, que la soltara con urgencia pues
necesitaba su espacio, la mire y en menos de un segundo la tome en mis manos tan rápido como
pude, pero, al abrirlas se esfumo como el aire, sin embargo volvía a aparecer rogándome por
dejarla ir, iba y volvía como un péndulo, gritaba, gritaba tanto la soledad que me dejaba sorda su
silencio sepulcral, a pesar de eso no podía dejarla ir, es lo único que conozco, con ella estoy segura,
con ella no seré juzgada, con ella no tengo que decir palabra alguna pues no tiene necesidad de
intentar entenderme, como no hacerlo si ya nos conocemos perfectamente después de tantos
años, ¿cómo puedo dejar ir a lo único que conozco?, se me hizo absurdo que la nada pidiese algo
así, no puedo soltarla, no puedo, no puedo, realmente no puedo, ella llegó a mi vida sin que yo la
eligiera y se aferró a mí, ella acogió los miedos, el dolor y la angustia, para hacerlos suyos y me
pidió alejar cada persona que se acercara, pues ella me rogaba el estar solo con ella ya que sabía
que la compañía sería quien me haría daño, ella solo me protege, no? es egoísta que ahora me
pida que la suelte, no puedo, la necesito, sin ella, estoy segura que la oscuridad y la nada se irían
detrás, como pueden hacerme eso son lo único que conozco, la oscuridad intento decirme lo
mismo y no pude escucharla más así que encendí la vela, sed, sed, sed, maldita sed, pero no quiero
esa agua, no quiero, tal vez este envenenada, o tal vez no sea suficiente y si... No me gusta su
sabor, lo único que conozco es la sed y ya me acostumbré como quien se acostumbra a su café por
la mañana, más sin embargo de cuando en cuando cae una pequeña gota para saciar mi sed,
momentáneamente claro está, tan diminuta como para no identificar su sabor o textura pero si lo
suficientemente grande para saber que existe, la oscuridad me dijo que la compañía más de una
vez estuvo tratando de acercarse tímidamente a mí con un poco de agua, la suficiente para llenar
mi vaso y saciar la sed, pero solo yo solo fingía una sonrisa y tiraba el agua en cuanto se iba, para
acto seguido ir a abrazar la soledad hiriéndola en el proceso, ya que solo desaparecía sin decir
nada a la compañía, otras veces habían tratado de llenar mi vaso pero se rompía y la soledad me
ayudaba a pegar las piezas dispares, a veces nos contábamos tratando de armarlo solas pero lo
lograba los a fin de cuentas solas.... ella fue la única que se quedaba conmigo mientras la
compañía solo lastimaba o trataba de cambiarme... Nunca pude probar esa agua, pero no sé si
ahora que tengo la oportunidad quiero hacerlo... Ya no sé si quiero... Pero si la soledad se va ya no
tendré opción alguna, tendré que enfrentarme cara a cara con la compañía y aceptarla, tal vez por
eso la soledad se quiere ir, para ella es momento de que le dé cara a mi mayor miedo, aceptar el
agua que me ofrecen, no estoy muy segura pues muchos le temen a la soledad, pero para mí... Es
lo único que realmente he conocido…
 ESTACIONES

Y paso el invierno, aquel tan frío que lastimaba, donde quedaba la incertidumbre de "¿Mañana
saldrá el sol?" , Donde mi alma anhelaba un poco de calor en ese eterno invierno, en un instante,
con solo dar un paso y un pequeño pestañeo, todo mi mundo se descongelo de repente, pero
todos sabemos que lo que viene no es verano, el verano toma su tiempo en llegar, porque es aquel
que te quema el alma, donde el calor es tan intenso que puedes quemarte y disfrutar de ello sin
temor a lo que sucederá, donde los días sin más largos para reír y las noches más cortas para soñar
y despertar para hacerlo realidad, para sanar el dolor y las secuelas que dejó el frío de invierno...
Hoy es primavera, veo como de a poco todo el hielo se derrite, aún hace frío pero veo mi ventana y
allí está, el sol saliendo tímidamente, calentando de a poco cada rincón que toca su luz y
limpiando todos los estragos que hizo el invierno, no lo negare da miedo salir ya que primavera es
cálida, pero no lo suficiente para salir con toda confianza ya que tienes incertidumbre de que
vuelva el frío, pero si lo suficiente para descubrir toda la belleza de las flores que te ofrece y como
a pesar de ese duro invierno que creías eterno crecen pequeñas flores tímidas que sabes que en
verano alcanzarán su punto máximo de belleza y vigor, no sabes cuánto tardará exactamente en
llegar verano , y preparas tu sombrilla para posibles lluvias pero lo que me da paz es saber qué
primavera acabará algún día al igual que invierno, donde podré salir sin una sombrilla que me
proteja y disfrutar del calor de verano, que me queme como nunca antes, salir sin miedo y que el
calor de verano me encienda cual vela , no, quiero que me encienda cual incendio vigoroso que
arrase con la mínima brisa fría y calentarla hasta que no quede rastro de ella, así no podré olvidar
que todas las estaciones son pasajeras pero siempre llega el verano que cura todo mal y te permite
sentirte en plena paz después de cada invierno lleno de dolor...
 ¿QUIEN SOY?

Dime, ¿sabes donde inicia una y termina la otra? No puedo distinguirlas, ¿alguna vez has detallado
donde inicia exactamente el amanecer, el atardecer o la noche sin mirar un reloj? Bueno así son
ellas, se difuminan al punto que no las logro identificar, ellas son muy diferentes, el día solo brilla
intensamente, no permite que ninguna nube se pase por su camino, maldigo al sol reluciente que
no se deja ocultar pues se vuelve agotador, ocasionalmente aparece una pequeña tormenta, pero
¿a alguien realmente le gustan las tormentas? O simplemente a nadie le importan, nadie se
pregunta ¿Por qué llueve? Brilla tanto que enceguece para ocultar las sequias que deja como
resultado, ella busca ser el sueño mas bello ya que piensa que algún día se hará realidad aquella
farsa que representa, la otra es como la tarde, realmente no hay mucho ahí, dejémosla como un
vacío, un constante estado neutral donde el sol está pero las nubes buscan opacar, pero no hay
lluvia, la lluvia no es necesaria, el agobio y la zozobra le pertenecen al atardecer pues el día no
finaliza, busca el ocaso mas no lo encuentra con la velocidad necesaria,