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Demografía e historia local: aspectos sobre la evaluación

de la información censal, 1895-1910.


Caso del cantón de Xalapa, Veracruz

SILVIA MARÍA MÉNDEZ MAÍN*

[...) lo pdssdo silo te comprende dente


lo presente y esto por ttpullo.

JOSÉ G A O S

INTRODUCCIÓN

L PRESENTE TRABAJO ES BÁSICAMENTE de carácter exploratorio,

E su objetivo no es ofrecer la totalidad de la metodología para la


evaluación y corrección de los primeros tres censos nacionales
de población, sino elaborar una primera aproximación a estos aspectos,
que forma parte de un trabajo futuro más amplio y exhaustivo. Es
decir, este trabajo constituye un primer acercamiento a la problemática
que plantea a los historiadores en México la generación de estadísticas,
principalmente demográficas, pues éstas son, de hecho, el único
material con el que cuentan no sólo quienes hacen demografía
histórica, sino también los que realizan historia demográfica. Al
respecto, nos basamos en la escuela de los Aúnales, que trata de visua-
lizar una historia total, interdisciplinaria, aceptando a la demografía y
sus técnicas como uno de los factores centrales en sus explicaciones,

* Facultad de Sociología, Universidad Veracruzana

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utilizando fuentes variadas sin límites de datos. 1 Ahora bien, no todo


es un "dato", y haciendo nuestras las palabras de P. E. Ogden, "también
podría argumentarse que mientras que el descubrimiento de fuentes y de
técnicas para explorarlas es crucial, es igualmente importante una nueva
apreciación del significado de la interacción de las fuerzas que gobiernan
las características de la población de una comunidad". 2
Esto nos debe de llevar, primero, a "descubrir" dichas estadísticas, es
decir, rastrearlas y observar las variables que fueron registradas, la forma
en que se captaron y su finalidad, así como su comparabilidad con las
anteriores y subsecuentes. Una vez que hemos realizado esta actividad,
procedemos con la parte correspondiente a su evaluación en cuanto a su
contenido y magnitud. Aquí, con estadísticas históricas nos enfrentamos
a varios aspectos, que en sí constituyen un reto posteriormente. ¿Cuáles
son estos aspectos?
Debemos de considerar que todas las fuentes de información, inclusive
las contemporáneas, tienen errores de cobertura y errores de contenido.
Los errores de cobertura como su nombre lo indica, se refieren a que la
población no fue cubierta en su totalidad, esto puede representar tanto a
determinados grupos de edad, a cierto grupo de hombres o de mujeres, a
una casta, etcétera. En cuanto a los errores de contenido, la fuente de estos
puede ser el cncuestador, el que responde o el que recopila los datos.
De acuerdo con lo anterior, podríamos pensar, ¿entonces por qué tene-
mos o utilizamos estadísticas si éstas contienen errores? La respuesta es
sencilla. Porque éstas representan en un determinado momento histórico,
una aproximación al estado de la población, aproximación que general-
mente se toma como válida. En sí, cuando se producen estadísticas, éstas
corresponden al presente, pero desde el momento en que se procesan,
entonces corresponden al pasado.
Todo esto no significa desechar la información porque "toda es mala o
no sirve". La tarea del demógrafo en este aspecto es observar, comparar,

Véaae por ejemplo a Marc Bloch, ApolofU it I* historié » A oficio dtl hutorúulor. Editorial de Ciencias
Sociales/ [minuto Cubano del Libro, La Habana, 1971.
P.E. Ogden, "Demografía histórica y región", en Pedro Pérez Herrero (comp .). Rtgiin t hutoru m
Méxiet (1700-1850), Irutituro Mora. Mexko. 1991. pp. 163-194.

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DEMOGRAFÍA E HISTORIA LOCAL

criticar e inclusive corregir las estadísticas y, a partir de ahí, tomarlas con


las consideraciones debidas.
En el presente trabajo, no se van a corregir las estadísticas, solamente
consideraremos algunos aspectos metodológicos, para dar un primer acer-
camiento a su evaluación.
La evaluación de un censo es un trabajo arduo que requiere de técnicas
matemáticas sofisticadas, ya que para cada categoría de variables debemos
de suponer ciertas hipótesis y a partir de ahí evaluar y en su caso corregir.3
El objetivo principal que tiene este trabajo es el de conocer y posterior-
mente poder caracterizar la calidad de la información correspondiente a
los tres primeros censos nacionales de población realizados en 1895,
1900 y 1910. 4 Esto permitiría elaborar en un futuro indicadores
demográficos "confiables" para el periodo. El segundo objetivo está orien-
tado a tomar como ejemplo en ese mismo periodo al cantón de Xalapa, c
identificar la información con objeto de delimitar las características que
pre-senta la misma; la idea es mostrar que no existe en México uniformi-
dad en la información primaria y secundaria, es decir, cada región cuenta
con su propia información acorde a los requerimientos de la época (infor-
mación primaria) y al interés de los historiadores (información secun-
daria). Un tercer objetivo es demostrar que al hacer una evaluación cen-
sal, no se trata sólo de criticar la información, sino de plantear una
hipótesis de trabajo para futuras investigaciones, considerando aspectos
sociales, culturales, económicos, políticos, de manera interdisciplinaria,
como lo plantea la escuela de los AnnaUs.
Si bien las fuentes de información son tanto primarias como secun-
darias, este trabajo está basado en la descripción y métodos para
evaluar fuentes primarias. Por lo tanto, sólo se deja asentado que las
fuentes secundarias también son importantes y requieren de un aná-
lisis especial.

En sí la evaluación de un aspecto de un censo puede consumir material suficiente pata la elaboración de


un libro como es el caso del de Rodolfo Corona, Evaluación crnutl de la población Je 1980, quien exclusiva-
mente estudia a la población migrante censal de Baja California, que cuenta un sólo con cuatro municipios.
Agradezco a la maestra Flora Velázquez del Instituto de Investigaciones Económico-Sociales de la
Universidad Veracruzana, el haberme proporcionado fotocopias de estos censos.

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LAS FUENTES DE INFORMACIÓN PRIMARIA: LOS CENSOS


Sherburne F. Cook y Wodrow Borah, en su obra Ensayos sobre historia de
la población: México y el Caribe,'' dividen la generación histórica de
estadísticas para el estudio de la población en tres periodos, 6 los cuales
condicionan la metodología empleada y sus resultados. Siguiendo la
división de Borah, Ciro Cardoso y Héctor Pérez Brignoli señalan que
la proto-estadística es "la fase que podemos considerar concluida con la
instauración del registro civil y de los censos llevados a cabo con métodos
modernos". 7
Para Borah existen tres subperiodos dentro de la fase proto-estadística,
de los cuales sólo dos son válidos para Latinoamérica:

— de 1770 a 1810, una administración ya "perfeccionada" mejora los


registros en general, y en algunos casos aparecen verdaderos censos;
— de 1810 a la implantación del registro civil y de los censos. Esta
época se caracteriza por el mantenimiento parcial de las formas
coloniales de registros, y por el intento de desarrollar nuevas formas
de recoger y presentar las estadísticas relativas a la población.8

Pocos son los autores que se han dedicado a la demografía histórica, y


más específicamente a la demografía del siglo XIX. Por otra parte, de
acuerdo a Marta Vera Bolaños, existe la idea de que no hubo cambios sig-
nificativos en la dinámica de la población de ese siglo, y que por otro
lado "se piensa que abordar el estudio de la población mexicana durante
el siglo XIX es una empresa que no promete resultados exitosos". 9

Sherburne F. Cook y Woodrow Borah, Ensayos sobre historia de la población: México y el Caribe, Siglo
XXI. México. 1977 (Nuestra América), 2 a.
Otros autores que retoman la división de Cook y Borah son Ciro F. Cardoso y Héctor Pérez Brigoli. Los
métodos dt la hntoria Introducción * loi problemas, métodos y técnicas de la historia demográfica, económica
wciaL Grijalbo. México, 1977, p. 111
7
¡bU.p.lli.
8
/*W. PP . 126-127.
o
Marta Vera BolaAos, "Fuentes para el estudio de la población mexicana durante el siglo XIX", ponencia
presentada en la V Reunión de Investigación Demográfica en México, Sociedad Mexicana de Demografía.
México, del í al 9 de junio de 199), p.l.

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DEMOGRAFÍA E HISTORIA LOCAL

Ciertamente, abordar exclusivamente estadísticas demográficas sin vincu-


larlas con hechos sociales y económicos no ofrece una tarea creativa.
Uno de los problemas con el que se encuentra el demógrafo en nuestro
país, es con la calidad de la información.10 Si esto es así en esta época, es
de esperarse que en el siglo. XIX existan las mismas fuentes de error:
errores de cobertura y errores de contenido, 11 así como la falta de homo-
geneidad, tanto en el formato como en el lapso de tiempo, en la recolec-
ción de datos, todo esto por supuesto aunado a los problemas políticos y
sociales generados en el periodo. Por otra parte, también hay que consi-
derar la conservación de dicha información, ya que si bien ésta se pudo
haber generado, es posible que por la inestable situación del país en esc
periodo se haya perdido irremediablemente.
Para el estudio del periodo 1800-1895, antes de la realización de los cen-
sos y de la existencia del registro civil, se cuentan con ciertos "recuentos",
importantes dado el contexto militar y político de la época, ya que, de
acuerdo al número de habitantes, se hacía la repartición electoral de las
cumies para diputados. Por lo tanto, "las distintas administraciones guber-
namentales solicitaron constantemente registros confiables de los habitantes
a los responsables de informar acerca de los movimientos de población".12
De los varios intentos de contabilizar a la población del país, con un
fin exclusivamente político, se llega al primer Censo General de habi-
tantes en toda la República Mexicana, fechado el 20 de octubre de 1895,
bajo un padrón específico, además de contar con ciertas particularidades
por demás interesantes para su estudio.
En 1900, se lleva a cabo el segundo Censo en el marco del Censo
Universal. Y a partir de ahí, hay una información censal, sistemática, sólo
interrumpida por el proceso revolucionario pero reiniciada en 1921 y
continuaba hasta nuestra época.

En este aspecto no se habla exclusivamente del siglo XIX o antes, aún en pleno siglo XX y los albores
del XXI los problemas persisten.
Los errores de cobertura, como su nombre lo indica, se refieren a que la población no fue cubierta en
su totalidad, es decir, que no fueron tomados en cuenta determinados grupos de edad, ciertos grupos de hom-
bres o de mujeres, una casia, etcétera. Los errores de contenido, por su parte, pueden deberse al encuestador,
al que responde o al que recopila los datos.
Marta Vera Bolaños, op. ai., p. 6

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Por medio de esta información es posible lograr entender, en su con-


texto, los cambios poblacionales vividos por la sociedad mexicana
durante el periodo que va de fines del siglo XIX a principios del XX, así
como de ciertas características culturales y económicas del Porfiriato.
Primeramente, para fines del presente análisis, se hizo un recuento por
página y cuadro con el contenido de los censos, con objeto de poder
compararlos entre sí.

PRIMER C E N S O MEXICANO: EL C E N S O DE POBLACIÓN DE 1895

Corresponde a la administración de Porfirio Díaz plantear el levan-


tamiento del primer Censo de Población mexicano, cuya estructura sería,
en general, retomada en los censos posteriores.
Fue realizado por la Dirección General de Estadística a cargo del doc-
tor Antonio Pcñaficl del Ministerio de Fomento, el 20 de octubre de
1895, y editado en el año de 1897.
La parte consultada corresponde al Censo para el Estado de Veracruz, que
en esa época estaba dividido en 18 cantones:13 Xalapa, Veracruz, Orizaba,
Córdoba, Jalacingo, Chicontcpec, Tantoyuca, Tuxpan, Coatcpec,
Papantla, Los Tuxtlas, Ozuluama, Acayucan, Huatusco, Cosamaloapan,
Minatitlán, Zongolica y Misantla. No tiene datos sobre las municipali-
dades de los cantones. El Censo consultado no tiene índice, tampoco
número y nombre de los cuadros. El nombre se puede tomar básicamente
de las variables que se mencionan.
La información que arroja el primer Censo es sumamente rica. No es
exclusivamente un censo sobre población, sino también sobre las viviendas.
El análisis sobre la información que puede arrojar este censo, se dividió en
tres rubros: vivienda, aspectos sociodemográficos y socioeconómicos.
En cuanto a las características de vivienda, el Censo presenta un
resumen de las habitaciones por cantones, dividiendo la información en
casas de acuerdo al número de pisos, casas en construcción y el número

13
La Constitución Política del Estado de Veracruz del 18 de noviembre de 1857 estipulaba que el
gobierno interior se componía de cantones y municipalidades. Terntorialmente el estado de Veracruz se
encontraba dividido en 18 cantones que constituían espacios político-adminutranvos compuestos por municipios.

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DEMOGRAFÍA E HISTORIA LOCAL

de templos, así como moradas colectivas tales como colegios de internos,


cuarteles, hospitales, prisiones, asilos, casas de huéspedes y mesones.
En relación a los aspectos sociodemográficos, la población se encuentra
en edades desplegadas de 1 a 5 años, por lo que de contar con el número
de nacimientos y de defunciones de esos años, ya sea obtenidos del registro
civil o de fuentes parroquiales, se pueden obtener indicadores demográfi-
cos valiosos como: tasa bruta de natalidad, tasa de fecundidad por edad,
tasa global de fecundidad, tasa bruta de mortalidad, tasa de mortalidad
infantil de 1 a 5 años, así como esperanza de vida para ese año, de
acuerdo al sexo de la población.
Por otra parte, este primer Censo de Población presenta una caracterís-
tica que no tiene ningún otro. Fueron censadas tres categorías de
población: la población presente, la población ausente y la población de
paso. En este sentido se pueden tener estimaciones tanto de la población
de hecho como de derecho, y puede plantearse alguna hipótesis en
cuanto a la población de paso.
La información censal de este año también nos permite observar a la
población al nivel de cantones según el estado civil, de acuerdo al sexo,
más no por edad, lo que es una pérdida de información con la finalidad
de poder determinar la edad a la primera unión como factor incidente en
la fecundidad, así como las características sociales de la nupcialidad. En
este sentido, se puede incursionar en los registros eclesiásticos sobre
matrimonios. Un aspecto relevante lo constituye el cuadro sobre
"Instrucción elemental", que contiene información por sexo y que a sim-
ple vista nos refleja ya el menor alfabetismo existente en las mujeres, lo
que nos habla de una diferencia por género importante, reflejo de la
sociedad de esa época (y que aún persiste en ciertas regiones y grupos cul-
turales). Otro cuadro se refiere a la población por cultos, predominando
la religión católica, aunque llama la atención el hecho de incluir además a
los que profesan la religión p r o t e s t a n t e , a griegos o r t o d o x o s ,
mahometanos, budistas, israelitas, lo que nos obliga a pensar también en
grupos, nacionalizados o no, que pueden ser lo bastante importantes
como para haberlos desglosado en el censo; posiblemente en otros estados
estas religiones estén más identificadas. En cuanto a la población según el

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idioma habitual, no está dividido por sexo, y se puede generar informa-


ción en tres aspectos: población que habla español, lenguas indígenas e
idiomas extranjeros. Los dos últimos aspectos están totalmente desglosa-
dos, lo que permite identificar y cuantificar la población que habla un
dialecto o un idioma en particular.
Como se mencionó anteriormente, la información nos permite detec-
tar tanto migración interna como inmigración internacional. Aunado a
este aspecto se tiene también la nacionalidad de la población establecida
en el territorio. Llama la atención que en el cuadro "Población según la
nacionalidad", no aparecen los africanos con dicha nacionalidad, a pesar
de que en el cuadro "Nación o país a que pertenece el lugar de naci-
miento de los extranjeros" aparece África. Esto nos lleva a plantear la
hipótesis de que, o bien "se nacionalizaban mexicanos", o bien carecían
de nacionalidad a fines del siglo XIX.
La información sobre aspectos socioeconómicos, puede establecerse a
partir del cuadro que contiene la "Población según la ocupación princi-
pal". Es posible estimar la PEA, la población económicamente inactiva
(PEÍ) y la tasa de ocupación. Es interesante el desglose que se hace de las
ocupaciones y llama la atención la división por sexo, como es el caso de
profesores, empleados públicos, agricultores, comerciantes, dependientes,
vendedores ambulantes, acróbatas, actores, alfareros y otros, lo que nos
permite identificar la ocupación principal de las mujeres insertas en la
fuerza de trabajo.14 En cierta forma también la información nos permite
dividirla en sectores de actividad económica (primario, secundario y ter-
ciario) para conocer la actividad predominante en el lugar de estudio.
En conclusión, la información censal que arroja este primer censo de
población es valiosísima, ya que nos permite inferir ciertos aspectos de la
vida social y económica de la población, así como el planteamiento de
hipótesis para futuras investigaciones. A grandes rasgos la información
que podemos obtener de este Censo sobre la población es:

Véaie Leticia Reina Aoyarna. "Etnicidad y género entre los zapotecas del Istmo de Tehuantepec.
México. 1848-1890". en Leticia Reyna (cootd). La TtnuUmiuuün dt América, Siglo XXI. México, 1997. pp.
340-457.

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DEMOGRAFÍA E HISTORIA LOCAL

a) Edad y sexo.
b) Ocupación y status.
c) Estado civil y religión.
d) Población económicamente activa.
e) Población ocupada.
f) Número medio habitantes en una vivienda.
g) Inmigración.
h) Población de acuerdo al idioma que habla.

S E G U N D O C E N S O DE POBLACIÓN DE 1900

Este segundo Censo fue también realizado por el Ministerio de Fomento


de la Dirección General de Estadística a cargo del doctor Antonio
Peñafiel, en el año de 1900 y publicado en 1907. El estado de Veracruz,
que es el que nos interesa, contiene los mismos cantones que el Censo
de 1895, pero se agregan las municipalidades. El Censo de 1900, como
se mencionó anteriormente, se realizó en el marco del Censo Universal;
es un conjunto de fotocopias que no tiene índice, ni número de los
cuadros, y el título de éstos se desprende de su contenido.
Con el Censo de 1900 también se hizo un recuento por página y cuadro
con el fin de poder compararlo con los otros.15 Este segundo Censo es más
amplio. Una primera diferencia la constituye el hecho de que están identifi-
cadas las municipalidades de los cantones, por lo que se puede obtener
información a este nivel. También tiene información sobre las viviendas.
En cuanto al aspecto sobre vivienda, es básicamente igual al anterior,
con la diferencia de que se incluyó un apartado más sobre "Chozas o
jacales", no únicamente casas y departamentos, y casas en construcción.
Los aspectos sociodemográficos que diferencian este Censo del anterior
son varios, ya sea por omisión o por inclusión de nuevos aspectos.
Respecto al primer aspecto es de llamar la atención la pérdida de la infor-
mación sobre población ausente y de paso.

Como se mencionó anteriormente el contenido por cuadro y pagina de los ceñios de 1895, 1900 y
1910 se encuentra en el apéndice.

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£1 cuadro de información sobre edad de la población, incluyó


población infantil de 1 a 10 días, de 11 a 20 días, de 21 días a 1 mes, de
2 a 6 meses, y de 7 meses a 1 año. Esto permite, como se dijo anterior-
mente, tener la posibilidad de construir tasas de mortalidad infantil en
esas edades. En el mismo aspecto de salud se tiene un cuadro sobre
"Defectos físicos e intelectuales", que se refiere a la población con proble-
mas de ceguera, sordo-mutismo, idiotismo, etcétera.
Un tema incluido corresponde al de "Población según la residencia en
el lugar", ya que si bien se podía anteriormente obtener información
sobre la inmigración, en este caso se puede conocer el tiempo de residen-
cia de los inmigrantes en los cantones.
En lo que se refiere a la población económicamente activa y sus ocupa-
ciones, los cuadros son comparables con el Censo de 1895.

TERCER C E N S O DE POBLACIÓN DE 1910

El Censo de 1910 fue editado por la Secretaría de Agricultura y Fomento


de la Dirección de Estadística, en 1918. Se cuenta con un tomo comple-
mentario llamado División territorial de los Estados Unidos Mexicanos
correspondiente al Censo de 1910. 16 En este tomo se encuentra una
descripción geográfica y económica de Veracruz y se menciona que "se
divide al Estado en 18 Cantones con 182 Municipalidades".17
La información de este Censo se expone en tres tomos por temática,
incluyendo cada tomo diferentes aspectos de cada uno de los estados de
la República, con sus respectivos cantones. Lo aquí presentado corres-
ponde al tomo I. Por lo tanto, para obtener todos los datos censales para
el estado de Veracruz es necesario consultar los tres tomos.
El tomo I se inicia con un cuadro sobre la población total en diversas
épocas, a partir de 1793; también se refiere al aumento de la población
de 1900 a 1910, y la proyección de la población a 1911 y 1912, aunque

Secretarla de Agricultura y Fomento. Dirección de Estadística. División territorial de los Estados


Unidos Mexicanos cortespondicnte al Censo de 1910, Estado de Veracruz. México, 1918.
17
/W.,p.5.

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DEMOGRAFÍA E HISTORIA LOCAL

no se especifica en qué método está basada. La información en este


tomo, respecto al censo anterior, permite comparar los cuadros de
población por edad y sexo y el de población según el idioma habitual,
para los cantones y el estado. 18

CONSIDERACIONES SOBRE LA EVALUACIÓN DE FUENTES PARA EL ESTU-


DIO DE LA POBLACIÓN EN LOS PRIMEROS TRES CENSOS NACIONALES:
EL CANTÓN DE XALAPA 19
Existen dos fuentes de información indispensables para los demógrafos:
los registros de estadísticas vitales y los censos nacionales. En cuanto a los
primeros, en México se inician en 1867, pero no fueron uniformes sino
hasta fines de 1920. En lo que se refiere a los censos, como ya hemos
dicho, el primero se realiza durante el régimen de Porfirio Díaz en 1895.
Sin embargo como lo menciona Cook y Borah: "Para algunas cuestiones
y elaboraciones que requieren de datos más completos, el demógrafo no
puede empezar antes de 1928 o 1940. Por lo tanto, todas (as investiga-
ciones sobre la historia de la población de México, y acerca de su natura-
leza y las modificaciones de sus características tienen que recurrir a los
métodos mucho más indirectos de la demografía histórica". Esto significa
muchas veces el "aceptar tolerancias más amplias y mayores márgenes de
error que los que serían satisfactorios para los demógrafos".20

a) Evaluación de los datos censales de población: el cantón de Xalapa. ¡895-1910

Con el fin de poder utilizar los datos "deficientes" se han desarrollado un


gran número de técnicas, cada una con un determinado grado de eficien-
cia, que permiten evaluar y corregir, en caso necesario, la información

Véase el apéndice.
19
Existen varios estudios sobre la población de Xalapa en diversos siglos, tal es el caso del trabajo de
Matilde Souto Mantecón y Patricia Torres Mesa, donde revisan el padrón de 1777, pero no hacen una evalua-
ción de él. Véase: Matilde Souto Mantecón y Patricia Torres Mesa, " La población de la antigua parroquia del
pueblo de Xalapa (1777)", en Carmen Blázquez, Carlos Contreras, Sonia Pérez Toledo (coords), Población y
estructura urbana en Mixteo, siglos XVIIIy XDC, UV/Insrituto Mora, 1996, pp. 87-111.
20
Sherbume F. Cook y Woodrow Borah, op. cit., t. I, p. 19.

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existente cuando hay duda sobre su confiabilidad. En este apartado se


hace la evaluación de la información censal por edad y sexo de la época
del Porfiriato con base en la información sobre el cantón de Xalapa.
En los datos censales de población por edad se pueden encontrar tres
tipos de errores: edad ignorada, omisión diferencial por edad y mala
declaración de la misma. Generalmente el que se presenta con mayor fre-
cuencia es el segundo aspecto, principalmente en las edades de niños y
ancianos; las edades de los ancianos se manifiestan más altas y en cuanto
a las de los niños son mal declaradas o bien no son registradas.
En cuanto a la edad ignorada se refiere a que no se tiene la informa-
ción precisa de los años que tienen; es decir, es un problema de no
respuesta (en los censos modernos se presenta como no especificado,
problema que también tiene solución).21
Un error de cobertura difícil de detectar es la omisión diferencial por
edad, y se refiere a la falta de enumeración de las personas, por lo que no
permite acceder al total de la población. En este sentido, un ejemplo
característico se refiere al grupo de edad 0-4, que tiene graves problemas
de omisión como consecuencia de la subenumeración. En caso de que
haya subenumeración, y al siguiente censo la cobertura mejore, puede
observarse un crecimiento "ficticio" de la población (o viceversa). Una
forma adecuada de examinar este aspecto es con el índice de mascuUnidad
por edad, el cual relaciona los habitantes masculinos de una cohorte con
los femeninos de la misma generación. La mala declaración de la edad se
refiere a la manifestación de una edad equivocada que puede obser-
varse en aspectos como preferencia de dígitos, traslado de edades y pre-
ferencia o rechazo de una edad específica.
La evaluación de los datos constituye un proceso de estudio y análisis
por medio de métodos gráficos y analíticos, para poder emitir un juicio
sobre la calidad de la información.22 Con éstos puede detectarse tanto la

Para este caso véase: Organización de las Naciones Unidas. Mrtodoi para preparar proyeccionrs dt
pokUain por ir.vo y rÁut, ONU. Nueva York. 1981 (Manual III. st/soa/Serie A, 25). p. 16.
Entre los métodos mis comunes se encuentran el índice de Whipple, el índice de Myers. el índice de
masculinidad y el índice de Naciones Unidas Existen también otros métodos de evaluación y ajuste de los
datos como el de poblaciones estándar de Coale y Dcmcny, que es el mis utilizado.

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DEMOGRAFÍA E HISTORIA LOCAL

magnitud, origen y sentido de la omisión, así como los errores e inconsis-


tencias que presentan los datos, con el fin de establecer las técnicas más
adecuadas para su corrección. Para el tratamiento de los datos censales de
1885 a 1910 por edad y sexo se realizó una evaluación de la información
que arrojan los censos en cuanto a edad y sexo de la población en el
periodo considerado, utilizando el método gráfico basado en las
pirámides de edad y el índice de masculinidad, tanto al nacimiento como
por edades quinquenales, para el caso del cantón de Xalapa.
En un primer momento se realiza un análisis gráfico con la pirámide
de población, para detectar el redondeo en la edad. Esta técnica rinde
mejores frutos cuando se trabaja con edades desplegadas. Sin embargo, en
las pirámides por grupos quinquenales se pueden obtener datos impor-
tantes también. 23 Por lo unto, se utilizó el índice de masculinidad, tanto
al nacimiento (considerado como los menores de 10 días), como en
edades quinquenales, arrojando en algunos casos resultados interesantes.

b) La pirámide de edades

La pirámide de edades es una "fotografía" o "instantánea" de la población


en un momento dado. Al observarla es posible detectar "irregularidades"
de la estructura por edad de la población y localizar los rangos de las
edades afectadas en forma clara.
Para el análisis gráfico o "visual" de la declaración de edad, se cons-
truyeron las pirámides de edad que corresponden a los tres censos para el
cantón de Xalapa en el periodo 1895-1910 (véase gráfica 1).
Puede observarse que la estructura de la pirámide es fundamental-
mente la misma en los tres años bajo estudio, base ancha y cúspide muy
angosta, lo que viene a corroborar lo que comenta Martha Vera Bolaños
sobre la no variación en las estructuras demográficas del siglo XIX.24

Desafortunadamente, unto el índice de Whipple como el de Mycrs, que miden la preferencia o


rechazo en forma individual de cada dfgiro permitiendo hacer una estimación de los grupos preferencialej o
"inflados" de la población, utilizan información en edades desplegadas, y los censos estudiados no están
desglosados así.
24
Martha Vera Bolaños, op. cu.

45
GRÁFICA 1
CANTÓN DE XAIAPA: PIRÁMIDES DE POBLACIÓN
(1895, 1900 Y 1910)
1895

20 5 10 5 0 5 10 15 20

1900

tntn

EE
3JC-
S 10 i O S 10 15

1910

• —
0—~

Ecac
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¡USE;
20 S 0 0 6 1 1! 20

Fuente: Censos de Población de 1895, 1900 y 1910 del estado de Veracruz.


DEMOGRAFÍA E HISTORIA LOCAL

Es notable que hay muy poca variación entre los grupos de edad repre-
sentados en las tres pirámides, es decir, la estructura no varió durante los
tres periodos. Lo que sí es de llamar la atención es que hay variaciones en
un mismo grupo de edad entre los dos sexos. A partir del grupo de edad
de 26 a 30 años, se revierte la tendencia de una menor proporción de
mujeres, que aumentan a partir de ese grupo, con excepción del grupo de
4 1 a 45, lo cual puede estar significando una mala declaración de edad;
igualmente puede hablarse de grupos menguados entre los 51 y 55 años.
En un primer momento podría pensarse en grupos no nacidos o muer-
tos durante ciertos conflictos bélicos del país, sin embargo, esta tendencia
se refleja también en la estructura de 1900 y en la de 1910. A manera de
hipótesis puede plantearse que existen ciertos rasgos culturales que hacen
que las personas no se declaren dentro de esos rangos de edad. Rodrigo
Pimienta Lastra25 menciona, al analizar ios censos de 1960 a 1990, que
las edades de 13 y 41 años son de "reconocido rechazo", pero no men-
ciona el porqué (véase gráfica 1).
Por otra parte es necesario mencionar que en los datos de la población
total del cantón de Xalapa, en este Censo de 1910, existe una diferencia
entre la población total (45 504 hombres y 46 618 mujeres) y los datos
que marca el Censo (45 702 hombres y 46 547 mujeres). Esta diferencia
puede deberse a errores en la transcripción. 26

c) índice de mosculinidad

El índice de masculinidad representa la proporción de hombres respecto


a las mujeres. En el ámbito mundial el índice de masculinidad al
nacimiento (IMN) es constante: nacen 105 o 106 niños por cada 100
niñas (IMN= 105/100). Debido a la supermortalidad masculina, en todas
las edades pero principalmente en la infancia y en la juventud, este índice

Rodrigo Pimienta Lastra, "Evaluación y ajuste de los datos censales de población: 1930-1990",
Estudios Demográficos y Urbanos, 1998, núm. 38, p. 185, dice que: "Por diversas razones la población tiene
cierto rechazo por algunas edades y una atracción especial por otras, en forma independiente de la preferencia
de dígitos. Esto se puede observar en la edad de 60 años, la cual es de alta preferencia por las personas
mayores, o bien las edades de 13 y 4) anos que es {tic) de reconocido rechazo".
Este tipo de error también se presenta para el caso del estado de Vcracruz en el mismo Censo de 1910.

47
SOTAVENTO 6/1999

va disminuyendo conforme pasa el tiempo. Esta magnitud representa


también una forma para evaluar los datos y poder también sugerir ciertas
hipótesis de trabajo.
Afortunadamente los tres censos estudiados, nos permiten aproxi-
marnos al índice de masculinidad al nacimiento (véase gráfica 2). En
1895, el índice se refiere a los menores de 1 año, y la gráfica nos muestra
que a esta edad, el índice está ligeramente arriba de la unidad, lo cual sig-
nifica que: o había una tasa muy alta de mortalidad infantil masculina, o
hay un subregistro masculino en ese grupo de edad. En el caso del Censo
de 1900, es notorio que la población censada de 1 a 10 días de edad tiene
un IMN muy elevado de 1.5, lo que nos lleva a pensar en la omisión cen-
sal de niñas recién nacidas, ¿será este un aspecto cultural? Nuevamente se
encuentra que, en el Censo de 1910, el IMN en el rango de 1 a 10 días es
de 2.16, inclusive en el grupo de 11 a 20 días está cercano a 2. Aquí esta-
mos en presencia de una omisión deliberada de niñas; es más, si conti-
nuara esta tendencia en todos los rangos de edad infantiles, podría
hablarse de un indicio de infanticidio femenino.27
Pasando al índice de masculinidad por grupos quinquenales (véase grá-
fica 2), el hecho de que estén agrupados diluye mucho la preferencia de
dígitos y las variaciones que puede haber entre las edades. En el Censo
de 1895 llama la atención que el índice es muy cercano a las cifras de
nacimiento: entre los 0 y 15 años fluctúa entre 1.05 y 1.08, lo que nos
lleva a hablar de índices superiores al nacimiento, aun en los 15 años.
Cabría preguntarse, ¿las mujeres menores de 15 años eran omitidas o "no
existían", o sea, no eran tomadas en cuenta tanto cultural como física-
mente? En el siguiente grupo de 16 a 30 años hay una disminución que
fluctúa alrededor de 0.83. Éste es el grupo de edad joven, y puede pen-
sarse en una emigración masculina. A partir de esa edad los índices fluc-
túan, pero al llegar al grupo de 61 a 65 se dispara, lo que nos llevaría a
pensar en lo que dice Rodrigo Pimienta Lastra en el sentido de que los
hombres del grupo anterior se declaran dentro de éste.28

27
El infanticidio femenino es una práctica cultural debido a la importancia del primogénito varón que
cumple un papel determinante en la sociedad.
Rodrigo Pimienta lastra, of. tit.

41
GRÁFICA 2
CANTÓN DE XALAPA: ÍNDICES DE MASCUUNIDAD EN MENORES DE SEIS MESES Y POR
GRUPOS DE EDADES QUINQUENALES
(1895, 1900 Y 1910)

oso -I——

f» tf>

1900

200000
180000
160000
140000
120000
20000 * "A /\
1
0.80000 • ••* • ; • £ • ; I
060000
iH0<iilUZdki7ilm 2iU 7»it*o 0 40000

1910
200 •

1.70
200
140
150
jo
080 »-•-• ^r ^
^W^
100
050 L . • • l
oso
1l10l!«l1U2Dau21l1m« 1l6im»l .St6mi
8
Menores de 1 año Grupos quiquenales de edad según censos

Fuente: Censos de Población de 1895. 1900y 1910 del estado de Veracruz.


SOTAVENTO 6/1999

En cuanto al Censo de 1900, nuevamente se presenta una tendencia


parecida en los índices de masculinidad en los mismos grupos de edad del
censo anterior, esto es, en la población de 0 a 15 años, de 16 a 30, de 31
a 60, y de 61 a 65. Los índices de la estructura por edad del Censo de
1910, también presentan un comportamiento similar (¿tendrán estos
patrones un fundamento cultural o social?), a excepción del grupo 61 a
65 años, que si bien sigue siendo alto, no se dispara como en los censos
anteriores.
La característica que presentan estas estructuras, evaluadas en función
del índice de masculinidad es que puede haber una omisión voluntaria,
por cuestiones sociales o culturales, del empadronamiento de las niñas.
Más grave sería suponer un infanticidio femenino como en otras culturas.
En los grupos jóvenes puede intuirse un "salir" del terruño en busca de
otras oportunidades, pero luego regresar a él, ya que existe una omisión
notoria en los grupos de edad entre 15 y 30 años, para luego aumentar, lo
que también podría indicar, a partir de los 30 años, una sobremortalídad
femenina en edades superiores a las reproductivas. Desafortunadamente
los censos no cuentan con información en edades desplegadas, lo que nos
indicaría con mayor precisión la edad subregistrada o sobreregistrada.

REFLEXIONES FINALES

Tanto las fuentes de información primarias como secundarias son impor-


tantes, este trabajo se basó fundamentalmente en la descripción y utilidad
de los métodos para evaluar fuentes primarias, como es un censo.
La información de fines del siglo XIX y principios del XX en materia
sociodemográfica y socioeconómica sustentada en censos y registros parro-
quiales y civiles, es amplia y depende, por una parte, tanto de la región o
microregión como del investigador, y por la otra, que los documentos sean
sujetos a una evaluación previa, antes de tomarlos como verdaderos.
En materia de generación de estadísticas, es necesario reconocer la
visión, que aunque política, se tuvo para levantar los censos en el Porfiriato,
en general realizados bajo una misma tónica, o por lo menos bastante
parecidos entre sí. Varios de los aspectos que registran han ido evolucio-
nando pero en general se siguen manteniendo hasta la fecha.

50
DEMOGRAFÍA E HISTORIA LOCAL

Dada la característica de la investigación sobre ruentes para el estudio


del siglo XIX, el mayor problema es el de la obtención de la información a
partir de: a) existencia de los registros y b) el acceso a los mismos. Este
problema como el anterior, no obedece exclusivamente a la época, es una
constante inclusive en la actualidad.
En cuanto a la evaluación y ajuste de los datos censales de población
(1895, 1900 y 1910) para el. cantón de Xalapa, puede afirmarse que
contempla ciertos errores como son: edad ignorada, omisión diferencial
por edad y sexo y mala declaración de la primera. Estas conclusiones las
obtuvimos basándonos en el método gráfico y en el índice de masculi-
nidad al nacimiento y en edades quinquenales de los tres censos en
estudio. Existen otros métodos más sofisticados para evaluar y ajustar
datos, sería cuestión de considerarlo. Si proponemos como la única
forma de evaluar los datos sobre población la realizada anteriormente,
concluiríamos que la declaración de edad presenta sesgos importantes
en la información censal en el periodo 1895-1910, comportamiento
ligado posiblemente a aspectos culturales. Si bien la cuantificación de la
población es importante, considero que lo es más indagar el motivo de
esas omisiones en los grupos de edad de población de 0 a 15 años para
niñas y de 15 a 30 para la población masculina. En este sentido, los tra-
bajos de Ricardo Cicerchia 29 y Raquel Barceló,30 representan un exce-
lente ejemplo de aplicación de una propuesta teórica a un caso concreto
de análisis, con el objetivo de ofrecer una explicación coherente entre la
dinámica demográfica y la dinámica social y económica, superando
visiones parcializadas de una realidad.

Ricardo Cicerchia, "Familia, género y sujetos sociales: propuestas para otra historia", en Soledad
González Montes y Julia Tufion (comps.), Familia}y mujem en México, El Colegio de México, México, 1997,
pp. 31-49.
30
Raquel Barceló, "Hegemonía y conflicto en la ideología porfiriana sobre el papel de la mujer y la fami-
lia", en ItüL, pp. 73-111.

51
SOTAVENTO 6/1999

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53
APÉNDICE
COMPARABIUDAD DE LOS CENSOS DE 1895, 1900 Y 1910
CENSO GENERAL DE POBLACIÓN DE 1895
PápnM CuüAro Contenido
4 Resumen de las habitaciones Habitaciones: casas de un piso, casas de dos pisos, casas de cuatro pisos
por cantones Departamentos: viviendas, cuartos para habitación, accesorias
CiSií (le construcción
Moradas colectivas: colegios de internos, cuarteles, hospitales, pri-
siones, asilos, hoteles, casas de huéspedes, mesones
Templos:
Culto católico: catedrales, parroquias, capillas, oratorios, en cons-
trucción, sin culto o vacíos
Otros cultos: catedrales, templos
6-14 Población por edad y sexo En edades desplegadas de 0 a 5 años y en grupos quinquenales de
remite a partir de la 6 - a 100, por cada uno de los cantones en el total
85 para la población Hay tres categorías de población: presentes, de paso y ausentes (para
de paso obtener el total es necesario sumar, se puede obtener población de hecho
y derecho)
14 Entidad política de la Comprende a todos los estados, por lo que permite medir inmi-
República al que pertenece el gración interna por sexo de cada cantón
lugar de nacimiento
26-36 Nación o país a que pertenece Comprende: África, Alemania y colonias, Argentina, Austria-
el lugar de nacimiento de los Hungría, Bélgica, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile,
extranjeros China, Dinamarca, Ecuador, España y colonias, Grecia, Guatemala,
Holanda y colonias, Honduras, Inglaterra y colonias, Italia y colo-
nias, Japón, Marruecos, Nicaragua, Norteamérica, Perú, Portugal,
Rusia, Salvador, Santo Domingo, Succia y Noruega, Suiza, Turquía
y Egipto, Venezuela
36 Población según el estado civil Menores de edad, solteros, casados, viudos, se ignora. La informa-
ción está dividida por sexo y cantones
38 Instrucción elemental (por Saben leer y escribir, saben sólo leer, no saben leer ni escribir. No
cantones y sexo) saben leer y escribir porque son menores de edad.
40 Población según la ocupación Profesiones, escolares, estudiantes
principal (por cantones y ocu- Administración: empleos públicos, de marina y policía
paciones) Agricultura
Minería
Comercio (hay un rubro de vendedores ambulantes)
Bellas artes, artes y oficios
62 Población por cultos Católicos, protestantes, griegos, mahometanos, budistas, israelitas,
sin culto, se ignora (por cantones)
64 Población según el idioma Español, lenguas indígenas, idiomas extranjeros (por cantones)
habitual
72 Población según la nacionali- Alemania y colonias, Argentina, Austria-Hungría, Bélgica, Bolivia,
dad (por cantones y sexo) Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, China, Dinamarca, Ecuador,
España y colonias, Crecía, Guatemala, Holanda y colonias,
Honduras, Inglaterra y colonias, Italia y colonias, Japón, Marruecos,
Nicaragua, Norteamérica, Perú, Portugal, Rusia, Salvador, Santo
Domingo, Suecia y Noruega, Suiza, Turquía y Egipto, Venezuela.
No aparecen los africanos con nacionalidad
84-161 Población ausente y comple-
mento de otras tablas
CENSO GENERAL DE POBLACIÓN DE 1900
Página Cuadro Contenido
4-23 Resumen de las habitaciones por Habitaciones: casas de un piso, casas de dos pisos, casas de tres pisos,
cantones y por municipalidades casas de cuatro pisos. Chozas o jacales
Departamentos: viviendas, cuartos para habitación
Familias y hogares: por casa, accesoria y jacales.
Casas en construcción
Moradas colectivas: colegios de internos, cuarteles, hospitales, prisiones,
asilos, hoteles, casas de huéspedes, mesones
Templos:
Culto católico: catedrales, parroquias, capillas, oratorios, en construc-
ción, sin culto o vacíos
Otros cultos: catedrales, templos
24-34 Población por sexos La población por edad está dividida en: 1 a 10 días, 11 a 20 días, 21 a
Población por edad 30 o 31 días, 2 a 6 meses, 7 meses a 1 año, de 2 a 5 años en edades
desplegadas, y de 6 a 100 años y mis (por cada uno de los cantones)
35-44 Entidad política de la República al La información esti dividida por sexo de la población de cada cantón.
que pertenece A lugar de nacimiento Comprende a todos los estados, por lo que permite medir inmigración por
de los mexicanos sexo
45-54 Nación o país al que pertenece el Comprende: África, Alemania y colonias, Argentina, Austria-Hungría,
lugar de nacimiento de los extran- Bélgica, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, China,
jeros. En el censo de 1895 aparece Dinamarca, Ecuador, España y colonias, Grecia, Guatemala, Holanda y
como: nación o país de residencia colonias. Honduras, Inglaterra y colonias, Italia y colonias, Japón,
de donde han salido los extran- Marruecos, Nicaragua, Norteamérica, Perú, Portugal, Rusia, Salvador,
jeros Santo Domingo, Suecia y Noruega, Suiza, Turquía y Egipto, Venezuela
55 Nacidos en la República y extran- Nacidos en la República por sexo y extranjeros residentes por sexo
jeros residentes
56-65 Nacionalidad (para los que conser- Alemania y colonias, Argentina, Austria-Hungría, Bélgica, Bolivia, Brasil,
ven su nacionalidad). Es similar al Colombia, Costa Rica, Chile, China, Dinamarca, Ecuador,España y
cuadro del Censo de 1885: colonias, Grecia, Guatemala, Holanda y colonias, Honduras, Inglaterra y
población según la nacionalidad colonias, Italia y colonias, Japón, Marruecos, Nicaragua, Norteamérica,
Perú, Portugal, Rusia, Salvador, Santo Domingo, Suecia y Noruega,
Suiza, Turquía y Egipto, Venezuela (por atntones y sexo)

66-67 Extranjeros no nacionalizados También están considerados los mexicanos nacionalizados extranjeros
68-70 Estado civil Menores de edad, solteros, casados, viudos, se ignora (información por
cantones y sexo)
71-96 Población según la ocupación Profesiones, escolares, estudiantes
principal (por cantones y ocupa- Administración: empleos públicos, de marina, militares y policía
ciones). Hay ocupaciones que Agricultura
están divididas por sexo Minería
Comercio (hay un rubro de vendedores ambulantes)
Bellas artes, artes y oficios
Población por cultos Católicos, protestantes, griegos, mahometanos, budistas, israelitas, sin
culto, se ignora
99-108 Población según el idioma habitual Español, lenguas indígenas, idiomas extranjeros . Saben leer y escribir,
(idiomas mexicanos y extranjeros) saben sólo leer
109-110 Población según la instrucción ele- No saben leer ni escribir los de 12 años en adelante. No saben leer y
mental (por cantones y sexo) escribir por ser menores de edad. Se ignora

111 Población según la residencia en el De un año o más, residentes de menos de un año, se ignora (se refiere al
lugar tiempo de residencia de los inmigrantes, no diferencia entre extranjeros y
nacionales)
112 Defectos físicos e intelectuales Ceguera, sordo-murismo, idiotismo, cretinismo, enajenación mental
114-263 Complemento de las tablas
CENSO DE POBLACIÓN DE 1910
Páginas Cuadro Contenido

8 Censo de 1 9 1 0 . Estado de Arca en kilómetros cuadrados


Veracruz Población por sexo y habitantes por kilóme-
tros cuadrados, población de las cabeceras de
los cantones
8 IV. Población total en diversas Presenta las diferentes estimaciones a partir
épocas de 1793
11 VII. Crecimiento de la población Aumento de la población 1895 a 1900
de las entidades
12-13 VIII. Población probable de las
entidades federativas de 1901,
1911 y 1912, así como las cen-
sales de 1900 y 1910
14 IX. Densidad de la población de
las entidades, según datos censales
de 1895. 1900 y 1910
Existe una ausencia de hojas de la
página 15 a la 391
392 Población por sexos. Población La población por edad está dividida en: 1 a
por edad 10 días, 11 a 20 días, 21 a 30 o 31 días, 1 a 6
meses, 7 meses a 1 ano, de 2 a 5 anos en
edades desplegadas, de 5 a 100 años y mis.
Por cada uno de los cantones, con sus muni-
cipalidades. En este censo no existen las cate-
gorías del de 1895 sobre categorías de
población: presentes, de paso, ausentes

De la página 418 a 5 4 2 no hay


información
542-546 Idiomas nativos. Población según Castellano, lenguas indígenas, idiomas
el idioma habitual (idiomas mexi- extranjeros
canos v extranjeros)

Fuentes: / Cerno General de Población de la República Mexicana 1895, Ministerio de Fomento,


Dirección General de Estadística, México, 1897; / / Censo General de Población 1900, Ministerio
de Fomento, Dirección General de Estadística, México, 1907; / / / Censo de Población 1910,
Secretaría de Agricultura y Fomento, Dirección de Estadística, México, 1918, t. 1.

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