Está en la página 1de 12

XIV Seminario

Internacional
de Investigación Madrid I Barcelona I Curitiba junio 2022
en Urbanismo DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

A PROPÓSITO DEL TERRAIN VAGUE


Una relectura contemporánea del concepto del vacío urbano
a partir de su imagen

ABOUT THE TERRAIN VAGUE


A contemporary conceptual reading of the urban void
from its image

JOSEP MARIA SOLE GRAS


MFCOFUND Fellow Universitat Rovira I Virgili
josepmaria.sole@urv.cat

RESUMEN
Veinticinco años después que el arquitecto, filósofo y crítico catalán Ignasi de Solà-Morales acuñara el término
terrain vague para referirse y acotar conceptualmente la dimensión física y espiritual de los distintos vacíos
urbanos y límites imprecisos que caracterizan los paisajes expectantes de la ciudad contemporánea,
entendemos que tanto la vigencia incontestable de la noción como su profusa aceptación y difusión disciplinar
meritan una revisión sistemática de su evolución. En este sentido, esta investigación parte del análisis crítico
de los condicionantes culturales que acompañaron su planteo original y reconstruye un recorrido no lineal a
través de las referencias, obras y autores citados entretejiendo, con ello, una galaxia de nociones, relaciones
y derivas que cuestionan, de la mano de la incertidumbre dominante de nuestros días, los fundamentos mismos
de la urbanidad.
Palabras clave: terrain vague, vacío urbano, imagen latente, paisaje expectante

Bloque temático: B1_TEORÍA E HISTORIA DE LA CIUDAD Y EL TERRITORIO

ABSTRACT
Twenty-five years after the Catalan architect, philosopher and urban critic Ignasi de Solà-Morales coined the
term terrain vague to conceptually delineate the physical dimension and spiritual essence of the different urban
voids, expectant landscapes and imprecise confines of the contemporary city, we understand that the
undeniable validity of the notion, its profuse disciplinary acceptance and, above all, its diffusion in the fields of
urban theoretical production, merit a systematic review of its evolution. In this sense, this research is based on
the appraisal of the cultural conditions that accompanied its original proposal and reconstructs a non-linear path
through the references, works and authors cited, thus interweaving a galaxy of notions, relationships, and drifts
that question, in the face of the prevailing uncertainty of our days, the very foundations of urban criticism.
Keywords: terrain vague, urban void, latency image, expecting landscape

Topic: B1_TEORÍA E HISTORIA DE LA CIUDAD Y EL TERRITORIO

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

"(…) echoing the words of Homer, the old poet of Der Himmel über Berlin (1987) who, walking
through the Potsdamer Platz wastelands, evokes the interstices - 'Why doesn't everyone see
them...?' - giving access to the 'land of storytelling' and Berlin's hidden geography."
Luc Lévesque, describiendo la obra de Peter Eisenman Cities of Artificial Excavation

Introducción
Veinticinco años después que el arquitecto, filósofo y crítico catalán Ignasi de Solà-Morales acuñara el término
terrain vague para acotar y estructurar las principales variables que componían la dimensión tanto física como
espiritual de aquellos vacíos urbanos y expectantes que caracterizaban los límites imprecisos de la ciudad
contemporánea, entendemos que la vigencia incontestable del concepto y su profusa aceptación en la
disciplina teórica urbana meritan una revisión sistemática de los condicionantes culturales que acompañaron
su planteo original, las referencias a otros autores, la identificación de posibles paralelismos con otros campos
disciplinares, las posibles derivas experimentadas o, en definitiva, su evolución de la mano de la incertidumbre
dominante que caracteriza el discurso urbano de nuestros días.
En este sentido, esta investigación plantea un primer bloque dedicado a la reconstrucción del ideario teórico
que imperaba en aquella Europa que, a las puertas del nuevo milenio, se mostraba ansiosa ante la expectativa
de un cambio de paradigma urbano radical donde las tradicionales lógicas de continuidad, densidad y
estructura perdían peso ante unas nuevas pulsiones y dinámicas deliberadamente intangibles, volátiles y
obscuras. Con ello, la fricción, violencia y conflicto se posicionaban como nuevos estados de ánimo influyentes
en la gestión del territorio y aniquilaban, de manera irrevocable, toda simplificación dicotómica del tipo campo-
ciudad, centro-periferia o lleno-vacío. Con ello, el corpus teórico desplazaba su foco de interés hacia las
estrategias de conocimiento que permitieran explorar la amplia amalgama de nuevas situaciones territoriales
intermedias que proliferaban alrededor de nuestras urbes y que ya no respondían a ninguna de las etiquetas
del discurso urbano ortodoxo reclamando, pues, una obligada especulación conceptual que conformara un
vocabulario propio, aunque en constante revisión. En otras palabras, este bloque presenta los antecedentes.
El segundo bloque estaría dedicado a la disección teórica de las variables físicas y perceptivas sobre las que
Solà-Morales construye el término terrain (suelo, terreno) vague (vaccum, vacante) como referencia teórica
para referirse a aquellos espacios disidentes que no responden a las lógicas productivas de la metrópoli.
El tercero de los bloques presentados, por su parte, pondera el peso visual en la construcción del relato
semántico que ha acompañado y estructurado el argumentario de la expectancia, la latencia, la promesa y, a
la vez, la libertad que susurran estos terrain vagues captados por la atenta y sensible mirada que plantea una
serie de fotógrafos interesados en auscultar los paisajes de la contemporaneidad a partir de sus vacíos.
Por último, el cuarto bloque recupera la exploración bibliográfica para estructurar una relectura del estado del
arte del término y enmarcar su deriva evolutiva hilvanando textos derivados, identificando citas particulares o
localizando relaciones conceptuales con otros trabajos que, partiendo de otras disciplinas, se han mostrado
interesados en la descripción, análisis o propuesta de intervención sobre estos lugares baldíos que, como bien
anticipaba Solà-Morales, han sido capaces de mantener el frágil equilibrio entre la amenaza del olvido y el
potencial expectante de su transformación radical.

Objetivo

Enmarcado parcialmente en el desarrollo de una tesis doctoral titulada “Expecting Landscapes”, el principal
objetivo de este trabajo de investigación es definir un marco teórico a partir del cual se desgranen las principales
variables sobre las que se construyó el concepto territorial del terrain vague entendido como espacio urbano
baldío y expectante. En paralelo, como objetivo secundario, se persigue estructurar una línea del tiempo desde
la que referenciar cronológicamente obras y autores que constituyan parte fundamental de la constelación
relacional entorno al concepto del vacío urbano. Por último, como derivada paralela, otro de los objetivos
secundarios sería la construcción de un imaginario fotográfico que apoyara el argumentario visual de la
dimensión perceptiva del término de Solà Morales.

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

Metodología

La principal metodología utilizada para la consecución de los cuatro bloques planteados ha sido,
principalmente, la revisión sistemática de la bibliografía existente y la construcción del universo relacional. En
este sentido, para el primer y cuarto bloque, se ha partido de las obras, textos y referencias acotada a los años
previos a la concepción y presentación del término -en 1995- y, desde aquel momento hasta la actualidad,
respectivamente. Para el primer bloque, además, se ha analizado los condicionantes contextuales de su
conceptualización en Princeton, su presentación por partida doble en la Triennale di Milano y en el congreso
Anyplace de Montréal y, por último, su difusión y divulgación a partir de su publicación en la revista Quaderns
d’Arquitectura i Urbanisme del Colegio de Arquitectos de Cataluña. Para el segundo de los bloques, en cambio,
se ha elaborado un peinado de la obra fotográfica y teórica entorno a la conceptualización de la mirada al vacío
metropolitano y, por último, para el segundo de los bloques se ha elaborado una revisión crítica del mismo
diseccionando, de nuevo, los distintos vectores teóricos que estructuran la construcción de su riqueza
semántica.

Fig. 01 Portada del artículo titulado Terrain Vague con el que Ignasi de Solà-Morales presentó el concepto en el contexto
catalán. Fuente: Quaderns d’Arquitectura i Urbansime, COAC.

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

1. Punto de partida: dispersión conceptual de la postmetrópolis

“The field of urban studies has never been so robust, so expansive in the number of subject areas
and scholarly disciplines involved with the study of cities, so permeated by new ideas and
approaches, so attuned to the major political and economic events of our times, and so theoretically
and methodologically unsettled. It may be the best of times and the worst of times to be studying
cities, for while there is so much that is new and challenging to respond to, there is much less
agreement than ever before as to how best to make sense, practically and theoretically, of the new
urban worlds being created.”
SOJA, E. W. (2000)
Los años previos al cambio de milenio se caracterizaron, en términos de crítica y teoría urbana, con una época
de confusión generalizada en la cual los ritmos, patrones y lógicas de crecimiento metropolitano implosionan
y, con ello, los conceptos tradicionales de ciudad pierden todo sentido en los fundamentos del discurso urbano.
Se desvanecen, pues, los límites físicos y conceptuales de una realidad postmetropolitana donde la dispersión,
difusión y proliferación de unos paisajes anodinos y globalizados exige el desplegado de un nuevo vocabulario
y el replanteo de una nueva gramática de los espacios. Cabe cuestionar radicalmente los instrumentos ya
inoperantes que nos han llevado, de manera inconsciente, hasta la situación de desconcierto imperante. Con
ello, los espacios cobran nuevos sentidos cuya catalogación ya no encaja en los binomios simplificados de
campo-ciudad o centro-periferia (Merrifield, 2013; Robinson, 2014). Muchos de estos nuevos paisajes
intermedios se revelan como lugares extraños, de condiciones híbridas, intersticios inoperantes y al margen de
las estrategias de la producción urbana o rural. Su interpretación a partir de la lectura morfotipológica
estandarizada por la disciplina arquitectónica carece, en cualquier caso, de la capacidad, creatividad y
herramientas que permitan su comprensión e intervención.
Este vacío teórico, magistralmente captado por Brenner y Schmid (2015), se traduce en una vaporosa
amalgama de términos y nociones complementarios cuando no contradictorios que exige, de manera
simultánea, tanto la construcción de un nuevo marco epistemológico como la sensibilidad en su mirada. Como
explicación de la crisis de modelo derivada de la globalización de las tendencias capitalistas y la explosión de
los procesos urbanos, estos autores identifican tres principales causas motores, siendo: a) el surgimiento por
doquier de un nutrido mosaico de geografías difusas y situaciones intermedias donde impera el contraste y la
contradicción entre áreas de rápido crecimiento urbano rodeadas de grandes bolsas territoriales paralizadas
donde operan distintas formas de estancamiento, contracción y, a menudo, marginación; b) la exigida
superación definitiva del concepto de “cityness” y, por ende, de la metrópolis desplazando, con ello, el foco del
debate hacia estos nuevos paradigmas de la complejidad territorial intermedia donde los indicadores
tradicionales de densidad, ruralidad o transformación operan desde lógicas menos evidentes; c) la constatación
que todo ha ocurrido a ritmos tan acelerados que la epistemología no ha sido -todavía- capaz de reaccionar de
manera ordenada o consensuado generando, por ello, un marcado vacío teórico de precisión conceptual. En
otras palabras, las tumultuosas transformaciones de las décadas más recientes han roto decididamente el
modelo de urbanidad conocido y enseñado dando paso a una profunda mutación de las geografías de la
gobernanza urbana que han cristalizado en un paisaje intensamente variado, polarizado, multiescalar y
relativamente descoordinado donde el vacío puede ser sinónimo de conflicto (Kurghan, 2018).
De las varias lecturas posibles de este fenómeno emergente de complejidad, una primera podría articularse
entorno a la pérdida de confianza en la Arquitectura como único medio capaz de estructurar, por sí sola y de
manera aislada, aquellos elementos de la gramática urbana -entendida todavía como ciudad compacta-. Con
ello, de la mano de la aparición de un sinfín de episodios abstractos, sinsentidos territoriales y situaciones de
vecindad contradictoria, se cuestiona progresivamente la esencia misma de la ciencia urbanística1 y la teoría
urbana. Esta caída disciplinar, premonitoriamente enunciada por Webber (1969) con su sentencia a la ciudad

1
En referencia a la Teoría de la Construcción de Ciudades (1859) que, junto a la Teoría de la Viabilidad Urbana (1860-61), publicó Ildefons
Cerdà inaugurando con ello una prometedora aproximación racional al diseño de las realidades urbanas a partir de la combinatoria de
múltiples variables correlacionada a aspectos del bienestar de sus habitantes y la calidad de los espacios o ambientes resultantes.

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

como tal, ocurre a escala planetaria y fue retratada con crudeza y visión un tanto apocalíptica por algunos
ensayos críticos (Koolhaas, 1998, 2006) y anuarios atónitos ante la magnitud del cambio (UN-HABITAT, 2010).
Otros autores, en cambio, intentaron superar la mera denuncia y asombro reorientando sus esfuerzos hacia la
mejora en la definición precisa -y, por ende, el conocimiento- de algunos de estos fenómenos contemporáneos
(Font, 2006), su cuerpo epistemológico (Acebillo et al., 2013; Schmit y Brenner, 2015) o el comportamiento de
sus dinámicas (Dendrinos, 1992) y pulsiones (Burdett, Rode y Groth, 2018).
A modo coral, todos estos autores y corrientes coinciden en el claro reconocimiento del potencial estratégico
de la ciudad -en todas sus formas y acepciones posibles- como palanca de transformación y motriz de mejora
(Harvey, 2000, 2005). No obstante, para alcanzar y ejercer esta capacidad, cabe exigir una superación
definitiva de las simplificaciones dicotómicas obsoletas e incorporar nuevos vectores como el tiempo, la
gobernanza, la energía, los flujos metabólicos, la economía y producción, la logística y movilidad, el medio
ambiente, la calidad de sus espacios y las personas. Hoy, los sustantivos dominantes para navegar en el
discurso contemporáneo son tan heterogéneos y condicionales como la adaptabilidad, la incertidumbre frente
al riesgo, la resiliencia, la gestión de la emergencia, la corresponsabilidad o la volatilidad del capital2 como
sustancia motora de los cambios o latencias de los suelos.

2. La formulación del concepto Terrain Vague

“L’enthousiasme pour ces espaces vides, expectants, imprécis et fluctuants est, en code urbain, la réponse
à notre étrangeté face au monde, face à notre ville, face à nous-mêmes”
Terrain Vague. De Solà-Morales, I. (1995)
El vacío teórico e instrumental arquitectónico para hacer frente a estas situaciones intermedias y espacios
expectantes contrastaba, no obstante, con un potencial inherente a menudo captado únicamente desde la
mirada atenta y sensible de las artes. En este caso, la fotografía, el cine o las intervenciones performativas
fueron un campo fértil para reenfocar, por primera vez, el peso del discurso urbano hacia el vacío. Mediante
este canal de entrada reflexiva, el interés creciente por estos espacios imprecisos y paisajes de la expectación
fue transmutando y encontrando espacio de debate académico por medio de numerosas publicaciones,
artículos, conferencias, mesas redondas y talleres que producían un corpus teórico tan abundante como
disperso, discontinuo y fragmentario.
Es, seguramente por esta razón que, cuando en 1994 Ignasi de Solà-Morales presentó el concepto de terrain
vague para definir la condición ambigua de estos lugares en la Triennale de Milano y un año después en el
Congreso Anyplace de Montréal, obtuvo un éxito inmediato al reconocer su capacidad de incorporar la
dimensión física del espacio (terrain) y la esencia de libertad e indefinición asociada al vacío (vacuum, vague).
Desde aquel momento, muchos lo han utilizado de manera indistinta junto a otros términos asimilables para
describir espacios desolados, ámbitos abandonados o solares baldíos, pero cabe acotar el sentido que le dio
el crítico. Para Solà-Morales, el terrain vague hacía referencia a aquellos espacios que han quedado al margen
de la organización urbana formal por su incapacidad de ser útiles a la ciudad en términos de eficacia o
productividad.
No obstante, estos ámbitos post-industriales, intersticiales o marginales representan igualmente los lugares de
resistencia a las fuerzas homogeneizadoras y colonizadoras de la ciudad regulada y ordenada (Sinno, 2018)
según unas formas arquitectónicas y unos procesos económicos y políticos determinados. Este acto de
resistencia, por el mero hecho de la contestación a la violencia generadora de la ciudad, se acompaña de una
serie de cualidades y méritos de gran interés y atracción visual.

2
En su libro The Mystery of Capital, De Soto, H. (2001), el economista peruano desgrana algunos de los principales aspectos intangibles
del mercado como la propiedad o el valor del suelo y su relación con la mejora tangible del espacio construido demostrando, con ello, el
potencial de desarrollo de métodos que permitan desvelar, medir y cuantificar el valor de dicho capital.

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

Fig. 02. Presentación y sesión de discusión del Congreso Anyplace, Montreal. Fuente: Archivo Any Corporation, NY (2021)

Fig. 03. Desarrollo del artículo titulado Terrain Vague con el que Ignasi de Solà-Morales presentó el concepto en el contexto catalán.
Fuente: Quaderns d’Arquitectura i Urbansime, COAC (1996).

Motivados, precisamente, por la condición de ambigüedad y ambivalencia de estos lugares, numerosos autores
han sucumbido a los encantos de su estética visual y subversiva y han ensayado aproximaciones teóricas para

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

su tratamiento3. Como punto culminante de este esfuerzo colectivo, destaca la aportación crucial de Ignasi de
Solà-Morales quien, entre 1994 y 1995, acuñaba el término de terrain vague4 para definir estos espacios
improductivos o “(…) lugares de resistencia a las fuerzas homogeneizadoras de la ciudad regulada y ordenada
según unas fuerzas arquitectónicas y unos procesos económicos y políticos determinados”.
Por medio de esta nueva etiqueta, pues, el filósofo y arquitecto catalán emparentaba conceptualmente los
significados de extensión de suelo, condición de vacío -derivado de vacuum- y la indeterminación e
inestabilidad como posibilidad de apertura y sinónimo de libertad y principal aliado de proyecto o estrategia de
intervención.

3. La mirada lenta y ansiosa al vacío metropolitano

“Ya no se trata de salir a la periferia a leerla con ojos de quien habita el centro, sino de hacerlo para volver
la mirada sobre la propia ciudad, como quien planea un asalto o merodea un enclave con la visión
tangencial y estrábica de quien trama algo: la mirada de un bandido clásico apostado en los riscos, capaz
de observar con atención vigilante y otra vez de todos los sentidos”
ÁBALOS, I. HERREROS, J. El ojo bandido, en FotoPres’93. Fundación La Caixa, 1993

Si bien es cierto que el urbanismo no ha sido capaz todavía de estructurar estrategias de proyecto para el
terrain vague, otras disciplinas han resultado más exitosas en su voluntad de captar la esencia de estos
espacios atrapados en el tiempo y al margen físico, ético y estético de las dinámicas urbanas dominantes. La
fotografía o incluso el cine, en cambio, se han posicionado como disciplinas eficaces en retratar las condiciones
de indeterminación, vaguedad, intersticialidad o marginalidad. Como si de una nueva corriente de la historia
del arte se tratara, el individuo contemporáneo ha debido reeducar la mirada, refinarla y estructurar un sistema
de valores visuales sobre los que estructurar el discurso del paisaje. Sin duda, las imágenes del terrain vague
suelen ser tan bellas y potentes como inquietantes.
De hecho, un breve repaso por la historia de la Fotografía Moderna demuestra el interés evidente por revelar
los trazos socioculturales contenidos en un el significado de un paisaje. Así, pues, desde el trabajo de maestros
como Robert Frank, Robert Adams, Lewis Baltz, Bernd y Hilla Becher, Frank Gohlke, Stephen Shore o Walker
Evans cimentaron una cultura visual que, junto a los llamados New Topographics5, destacaron por su
capacidad crítica para auscultar las pulsiones de la urbe a través de sus lugares en transformación. Sus
imágenes, asépticas y rigurosas, aparecen como pruebas documentales per se, donde memoria y verdad
emergen como hilos argumentales capaces de trazar la biografía de unos paisajes que se desvanece ante sus
ojos (Virilio, 1989; Trigg, 2006) ante una realidad urbana cada vez más fragmentada e imperfecta.

3
Entre otros, destacan las nociones coetáneas (publicadas, ambas, en 1994) del non-lieux, acuñada por el antropólogo francés Marc
Augé, la heterotopía de Foucault o el Thirdspace de Soja.
4
Si bien Joanne Lee (2018) explicita que el concepto “terrain vague” aparece, por primera vez, en la novela Les Miserables de Victor Hugo
(1872) para describir un contexto de carácter “anfibio” entre la ciudad y el mundo rural, Ignasi de Solà Morales lo utiliza por primera vez en
el marco del Màster Metrópolis Barcelona de 1990, lo desarrolla a posteriori en sus conferencias en la Universidad de Princeton (1992-
93), lo publica como artículo en un seminario de la Triennale di Milano y, finalmente, lo presenta específicamente como término en su
conferencia impartida en el seno del Congreso Anyplace organizada por Anyone Corporation en el CCA de Motreal en 1995.
5
New Topographics, Photographs of a Man-Altered Landscape fue una exposición comisariada por William Jenkins en el International
Museum of Photography en la George Eastman House, 1975-76.

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

Fig. 04. La fotografía/collage como instrumento para fundamentar el relato visual de la transformación urbana y metropolitana del s. XX.
Las dos imágenes de la izquierda son montajes de Paul Citröen y las dos de la derecha, de John Heartfield.

Por su parte, los fotógrafos europeos también interpretan el papel de cronistas del making off de las metrópolis
aportando, además, una declarada intención de devenir poética. Jannes Linders, John Davies, David Plowder
o Thomas Struth interpelan igualmente los lugares del cambio situando, ahora, al sujeto humano como
protagonista implícito. Huyendo de ninguna heroicidad aparente, los encuadres de fotógrafos como Humberto
Rivas, Manolo Laguillo o, más recientemente, Jordi Bernadó, exploran los márgenes y confines de la ciudad
para desvelar unas periferias dominadas por acumulaciones anárquicas de elementos dispares cuya
composición construye una nueva poética de la decadencia urbana. Otros, como Gabriele Basilico (1999,
2008), centran su narrativa visual en los lugares de la entropía y el conflicto como reflejos postmetropolitanos
a partir de series fotográficas de gran formato que ilustran paisajes que parecen ser el resultado de un
bombardeo. El final apocalíptico de la ciudad -como la habíamos entendido hasta el momento- y su implosión
son, a la vez, conceptuales y físicas. Julia Schulz-Dornburg (2012), en cambio, interroga las causas que han
conducido a tal situación, en su caso, de abandono6.

Fig. 05. La fotografía de la segunda mitad del siglo XX emigra hacia las periferias de las ciudades como lugar de interés y tema. Fotografías
de R. Frank, H. Cartier Bresson y D. Seymour.

6
Su obra explora, identifica y analiza urbanizaciones abandonadas antes incluso de ser ocupadas, abortos de un urbanismo naufragado
presentando una doble dimensión crítica y figurada de la nostalgia como constatación subyacente de aquella promesa que ya nunca llegará
y el desconcierto que ello genera.

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

Fig. 06. Los autodenominados New Topographers exploran las geografías limítrofes de la urbanidad, los lugares de la industria y los
espacios del conflicto. Fotografías de F. Golkhe, B. y H. Becher, L. Baltz y R. Adams (filas sucesivas en orden descendente).

Fig. 07. La deriva europea de estas nuevas topografías incorporó una dosis de poética visual a los terrain vagues o vacíos latentes a través
de autores como Gabriele Basilico (fila superior) o Manolo Laguillo (fila inferior).

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

En cualquier caso, alrededor de un siglo de auscultación fotográfica permite constatar, por un lado, el interés y
capacidad del medio visual para revelar la imagen de lo intangible y sus dinámicas subyacentes que lo pueden
empujar deliberadamente hacia una transformación inminente o bien condenar a un letargo o desaparición.
Son imágenes que se debaten entre la ruina y la evolución de una idea metropolitana rota y sin nombre. Como
Pasolini (1975), todos parten de la fascinación por lo real como gran tema para salvaguardar las imágenes de
estos paisajes ordinarios (Walker, 2010) y banales (Muñoz, 2008) que simbolizan una realidad urbana global
(Sassen, 1991), residual (Koolhaas, 2006; Berger, 2000), anónima e ignorada, dominada, ante todo, por un
sentimiento de incertidumbre envolvente. La descubierta fotográfica, pues, abre el camino a la producción
teórica y, ambas, de manera paulatina, desplazan el foco de la mirada hacia aquellos espaces autres (Foucault,
1966) u otros paisajes (Goula, 2006) que, atrapados en una calma sobrecogedora, presentan un lugar de
condiciones extrañas (Arets, 2001) donde sugieren que algo está por acontecer.
Son discursos, todos ellos, donde la semántica del vacío se debate entre la frustración subyacente a una
expectativa no cumplida y el potencial de reinvención que atesora. Con ello, el paisaje expectante se erige
como verdadero lugar de la innovación, donde todo está por hacer y cualquier cosa puede ocurrir. Son paisajes,
sin pretenderlo y amnésicos de lo que fueron y seniles de lo que son, susurran posibilidades e invitan a
especular conceptualmente sobre escenarios por venir. Tentativamente, su cristalización como islas de libertad
y creación podría contribuir a la articulación de un archipiélago de espacios alienados de las fuerzas
dominantes de la ciudad aceptando, con ello, la diversidad del territorio collage como única vía posible (Rowe,
1998).

4. Más allá del terrain vague: derivas bibliográficas

Veinticinco años después de su concepción, el largo recorrido teórico basado en réplicas, interpretaciones
derivadas, traducciones, citas y referencias demuestran la valúa de la noción del terrain vague como nuevo
concepto postmetropolitano con capacidad semántica para condensar las dimensiones de territorialidad
libertad asociada a su vacío existencial. En este sentido, aparece como etiqueta multiuso de límites imprecisos
para definir las complejidades y contradicciones contemporáneas omnipresentes en los debates, seminarios,
congresos o talleres de este siglo XX. La flexibilidad de sus costuras ha permitido ensanchar sus acepciones
e incorporar matices, traducciones y sinónimos para describir la colección de situaciones distópicas que, tal
que postales ballardianas7, afloran en nuestros territorios revelándose como los paisajes más representativos
de la cotidianeidad presente. Tal y como definió Solà-Morales, todos estos paisajes vacíos y expectantes
siguen respondiendo a los lugares caídos de la organización productiva del sistema urbano, apartados de los
flujos de consumo y al margen de cualquier categoría productiva. No ejercen su función primaria encomendada
y, por ello, caen en el imaginario de la ineficiencia de un suelo improductivo.
La mirada sistematizada a la evolución conceptual que presenta la figura 06, se ha estructurado a partir de la
determinación de seis macrocategorías (filas), siendo: ciudad-metropolis; vacío-terrain vague-no lugar;
complejidad-incertidumbre; paisaje; fotografía-imagen; método analítico-estrategia de intervención. A su vez,
el eje de abscisas se ha dedicado a la determinación de la línea del tiempo con un primer salto comprimido de
1900 a 1950, posteriormente en décadas hasta 1980 y, a partit de ese momento, en años individualizados
hasta 2020. De este modo, para cada obra relacionada con el concepto terrain vague, se ha localizado la
portada del texto de referencia que se ha posicionado sobre la categoría y fecha dominante. El cronograma
resultante muestra, por un lado, una dispersión inicial entorno a los seis conceptos y, por otro, un punto de
inflexión determinante coincidente, precisamente, con 1995 o el año de divulgación del concepto en la
conferencia del congreso de Montréal al que hemos hecho referencia anteriormente. A partir de ese momento
y de manera continuada, han seguido dos décadas de una frenética producción de conceptos análogos o
referencias directas a esta noción que, de manera sorprendente, parece perderse a partir de 2015 donde la

7
En referencia a los paisajes distópicos que presenta la película Low-Flying Aircraft (1974, J.G. Ballard) de un futuro urbano marcado por
el abandono de la ciudad como eslabón final de la decadencia de la especie humana.

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

irrupción de la tecnología y los instrumentos de visualización parecen dejar de lado la dimensión poética para
recuperar la esperanza disciplinar en la ciencia urbana. Está por ver la evolución de este último capítulo.

Fig. 06. Cronograma mostrando la evolución temporal de las derivas conceptuales y relaciones de autores, textos y referencias entorno al
concepto de Terrain Vague. Fuente: Elaboración propia.

Fig. 08 a, b y c. Detalles del cronograma mostrando la evolución temporal de las derivas conceptuales y relaciones de autores, textos y
referencias entorno al concepto de Terrain Vague. Fuente: Elaboración propia.

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0
DOI: https://doi.org/10.5821/siiu.11978

5. REFLEXIÓN ABIERTA

A título de reflexión abierta o conclusión parcial, esta investigación confirma, por una parte, la vigencia
conceptual del término terrain vague por su capacidad de captar la esencia dominante de unos espacios,
paisajes y lugares cuya ambigüedad representa su principal valor. Latencia, exclusión y marginalidad contra
expectancia, oportunidad y libertad. Quietud, silencio y amnesia en medio de un frenesí de mutaciones
territoriales y movilidades cotidianas por doquier. Obsolescencia y abandono contra promesa del cambio que
no llega. Los lugares de los proyectos faraónicos que nunca llegaron, la materialización del fracaso del
urbanismo. La imagen del desconcierto del ser contemporáneo.
Dicha vigencia se traduce en las numerosas aportaciones que han acompañado, cuestionado, matizado o
reforzado el término a lo largo de estos últimos veinticinco años desde muchas disciplinas afines a la
arquitectura y la ciudad. Todas ellas, tan sugerentes como inspiradoras.
No obstante, lo que seguramente emerge como una de las principales paradojas y mayores intereses derivados
de esta comunicación pasa, precisamente, por la constatación que, pese al creciente interés por estos espacios
amnésicos, no-lugares o terrain vagues y a la ingente cantidad de publicaciones, artículos, conferencias,
seminarios, debates, exposiciones, congresos, jornadas y talleres, la generosísima producción teórica derivada
ha resultado ser tan abundante como errática y dispersa.
El vacío, al menos instrumental, pues, persiste y ha sido incapaz de traducir tales esfuerzos en el desarrollo
herramientas eficaces de aproximación a una intervención eficaz en estos territorios indeterminados,
discontinuos y fragmentados (Sinno, 2018). Queda pendiente, como anunciábamos en el punto anterior,
descifrar si el surgimiento de nuevas herramientas de visualización de las dinámicas territoriales puede reducir
la distancia entre la evidencia del potencial inherente al vacío expectante y la constatación de sus causas y,
sobre todo, sus capacidades de transformación hacia un modelo territorial donde quepan otras formas de
ocupación que transgredan las opciones simplificadas de la productividad tradicional.

6. BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

Augé, M. (1992) Non-Lieux. Introduction à une anthropologie de la surmodernité. Paris : Seuil.


Basilico, G. (2008) Arquitecturas, ciudades, visiones. Reflexiones sobre la fotografía. Madrid: La fábrica.
(2008) Entropía y espacio urbano. Madrid: La fábrica.
Brenner,N. Schmid, C. (2015) Towards A New Epistemology Of The Urban? en City,19:2-3. 151-182
Burdett, R. Rode, P. (2018) Shaping Cities. London: London School of Economics/Phaidon Press Ltd.
Davidson, C. (1995) Anyplace. Cambridge: Anyone Corporation, MIT Press
Koolhaas, R. (2004) Acerca de la ciudad. Barcelona: Gustavo Gili.
Laguillo, M. (2013) Razón Y Ciudad. Madrid, Fundación ICO: La Fábrica.
Solà-Morales, I.de. (1995) Terrain Vague. Conferencia en Anyplace. Montreal : CCA.
(2009) Los Artículos de Any. Barcelona: Fundación Caja de Arquitectos.
Zardini, Mirko et al. Paesaggi Ibridi: Highway, Multiplicity. Milano: Skira, 1999.

7. AGRADECIMIENTOS

Esta investigación forma parte de una tesis doctoral en desarrollo gracias al soporte financiero de una beca
MF-COFUND. En este sentido: “This project has received funding from the European Union's Horizon 2020
research and innovation programme under the Marie Skłodowska-Curie grant agreement No. 713679.”

SIIUXIV This work is licensed under a Creative Commons License CC BY-NC-ND 4.0

También podría gustarte