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Copactonali

El monstruoso Cipactli nadando en el mar primordial.

Cipactli (Del náhuatl: cipactli, 'el lagarto negro'' cipactli, lagarto; tlīltic, negro'), fue para los pueblos
nahuas un terrible monstruo marino cuya existencia se remonta a antes de la creación de los seres
humanos.

Aspecto

Se trataba de una monumental criatura, de genero ambiguo y de apariencia semejante al de un


híbrido entre serpiente y caimán, o bien de caimán y tiburón en otras versiones. Según los mitos
estaba siempre hambrienta y en cada junta que unía sus 18 cuerpos había una boca adornándola
con una horrida hilera de dientes en ambas fauces.

Muerte

Tras 600 años de inactividad, el dios primordial Ometecuhtli encomendó a sus hijos los
Tezcatlipocas que creasen un ser capaz de adorarles y venerarlos, por lo que inmediatamente
Huitzilopochtli, dios de la guerra, crearía un medio sol que iluminara la tierra con ayuda de
Quetzalcóatl, pero al terminar e intentar hacer emerger la tierra de las profundidades de aquel mar
se toparon con un problema, Cipactli.

Los dioses sorprendidos determinaron que la humanidad no podría sobrevivir junto con tan terrible
ser, por lo que los hermanos Tezcatlipoca y Quetzalcóatl se enfrentaron a la bestia y como
resultado la criatura fue cortada a la mitad. Durante el proceso, Tezcatlipoca cortó su pie para
usarlo como carnada, de este modo ambos saltaron sobre la criatura, mientras que en otras
narraciones se dice que ambas deidades se transformaron en serpientes gigantes y cada quien le
tomo de un lado hasta partirla .

Al poco rato los hermanos decidieron formar la tierra a partir del cuerpo de Cipactli, una tierra
sólida y viviente generadora del sustento para el hombre, nuestra madre naturaleza, pues de ella se
creó la superficie, a este mundo le llamarón Tlaltipac y de sus cabellos surgieron árboles, flores y
plantas, de su piel surgieron planicies, llanuras y sedimentos fluviales, de sus ojos surgieron pozos,
cuevas y fuentes, de su boca surgieron los ríos, lagos y manantiales, de su nariz se crearon valles,
cordilleras y mesetas, y de sus hombros surgieron sierras, volcanes y las montaña.

A pesar de su estado, Cipactli no murió, sino que quedo viva y con deseos de venganza, por lo que
los diversos grupos nahuas tenían como obligación apaciguar a la bestia mediante el sacrifico
humano, ofreciéndole la sangre y carne de los prisioneros capturados durante la guerra.

Oxomoco
Oxomoco y Cipactónal.

Oxomoco, también conocida como Oxomo, es una diosa azteca de la noche, la astrología y el
calendario. Se decía que Oxomoco y Cipactónal fueron la primera pareja humana, y la
comparación azteca a Adán y Eva respecto a la creación y evolución humanas. Engendraron a un
hijo llamado Piltzintecuhtli, que se casó con una dama, hija de Xochiquétzal.Como anciana
también es conocida como Itzpapalotl.

Origen del nombre

El Dr. Rafael Tena de la INAH traduce el nombre Oxomoco como "Primera mujer", diciendo que es
la palabra huasteca transformada en náhuatl: Uxumocox; Uxum (Mujer) y Ocox (Primera).
Representaciones

Oxomoco y Cipactonal se mencionan en los Anales de Cuautitlán; estaban a cargo del


calendario.[4] También aparecían en las leyendas quiché como el Popol Vuh.[5] Algunos
académicos, como el nicaragüense Fernández de Oviedo y Valdés afirman que Cipactónal era
realmente la mujer y Oxomoco el hombre, y se refería a uno de ellos como Tamagastad.[2] Otros
académicos de la perspectiva nicaragüense, como Ephraim George Squier y Frank E. Comparato,
también afirman que Oxomoco era el hombre y Cipactónal la mujer, afirmando que eran
hechiceros y magos.[5] Los términos náhuatl de los cuatro chamanes que se quedaron en
Tamoanchan no tienen género, con la excepción de Oxomoco que era una mujer.[6] En el Códice
Borbónico, Oxomoc, como Cipactónal, suele vestir la calabaza de tabaco de los sacerdotes en su
espalda.[7] En algunas representaciones, la diosa lelva una máscara mariposa y lanza maiz y
judías desde un recipiente.[8] En el Códice Florentino, Oxomoco se muestra con cuerdas
anudadas.[6] Hay una talla notable de Oxomoco y Cipactónal cerca de Yauhtepec.

Piltzintecuhtli
En la mitología azteca, Piltzintecuhtli ("el joven príncipe") era un dios del Sol naciente, curación[1] y
las visiones, asociado con Tonatiuh. Pudo ser otro nombre para Tonatiuh, pero también
mencionado como un posible individuo único, el esposo de Xochiquétzal. Era el señor de la tercera
hora de la noche.[2] Se decía que Piltzintecuhtli era el hijo de Oxomoco y Cipactonal (la primera
pareja humana creada) y era visto como el protector de los niños.Era identificado como el Joven
Sol.

Conocido también como 7 Flor, era el dios de las plantas alucinógenas, incluidos los hongos.

Era considerado el padre de Cintéotl, una deidad que era sacrificada para traer a las plantas.

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