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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental


“Rómulo Gallegos”
Área de odontología

Microbiota Oral
Ensayo

San Juan de los Morros, enero 2024.


Nuestra salud oral depende en gran medida de mantener un equilibrio saludable en nuestro
microbiota oral. Ésta, conocida también como flora bucal, se refiere a la comunidad de
microorganismos que habitan en la cavidad oral. Estos microorganismos incluyen bacterias, virus,
hongos y otros patógenos. La microbiota oral desempeña un papel crucial en nuestra salud oral y
general. Está compuesta por cientos de especies diferentes de microorganismos que coexisten en
un equilibrio delicado. Cuando este equilibrio se ve alterado, pueden surgir problemas de salud
bucal como caries, enfermedad periodontal y halitosis.

Además de su papel en la salud bucal, la microbiota oral también tiene efectos en otras
partes del cuerpo. Se ha descubierto que ciertas bacterias orales pueden viajar a través del torrente
sanguíneo y causar inflamación en otros órganos, lo que se ha relacionado con enfermedades del
corazón y diabetes. El cuidado adecuado de la microbiota oral es esencial para mantener una buena
salud bucal y general. Esto implica una buena higiene oral, que incluye cepillarse los dientes y
usar hilo dental regularmente, así como visitas regulares al especialista de dicha área como lo es
el odontólogo. Es por eso que debemos tener presente que, mantener un equilibrio saludable en
esta microbiota es esencial para prevenir problemas bucales y promover una buena salud en
general.

Las superficies de nuestro organismo están habitadas por microorganismos, incluso cuando
están sanos. Los microorganismos presentes en la piel, la cavidad bucal, el tracto digestivo, el
tracto genitourinario y otras regiones del cuerpo son bastante distintos debido a las características
biológicas y propiedades físicas de cada lugar. Así, se puede afirmar que las condiciones
ambientales de diferentes regiones de nuestro organismo seleccionan y determinan las especies de
microorganismos capaces de colonizar, crecer y convertirse en miembros de la comunidad
microbiana de una región determinada.

El ecosistema bucal está representado por los microorganismos y el hábitat bucal. Los
ecosistemas son espacios naturales compuestos por dos factores: Factores abióticos, constituidos
por el hábitat en la cavidad. El hábitat bucal está representado por las estructuras anatómicas de la
región, incluidas las membranas mucosas, los dientes y el surco gingival. Los factores abióticos
incluyen temperatura, humedad, potencial iónico de hidrógeno (pH) y potencial de
oxidorreducción (Eh); y factores bióticos, formados por microorganismos que viven en el hábitat.
Desde un punto de vista ecológico, la cavidad bucal es un sistema de crecimiento abierto.
Esto significa que nutrientes y microorganismos se introducen y eliminan repetidamente de este
sistema. Sólo se establecen microorganismos que tienen capacidad de adherirse a las superficies
de la cavidad bucal o que, de alguna otra forma, quedan retenidos. Algunas bacterias pueden
encontrar refugio en los surcos, fisuras o espacios interproximales de los dientes. Otros
microorganismos tienen que utilizar mecanismos de adhesión específicos para superar las fuerzas
de eliminación de las superficies bucales.

En cuanto al número de microorganismos, la microbiota oral sólo compite con la


microbiota intestinal, pero en términos de diversidad de especies, la microbiota oral es la más
compleja del organismo. Se estima que la cavidad bucal está colonizada por aproximadamente 700
especies microbianas, de las cuales 350 han sido cultivadas. Las especies restantes fueron
identificadas únicamente mediante métodos genéticos, ya que aún no ha sido posible cultivarlas
en el laboratorio. La saliva, por ejemplo, contiene entre 43 y 5500 millones de bacterias por
mililitro, con un promedio de 750 millones/ml. Un número que sugiere un crecimiento bacteriano
abundante, similar a un caldo de cultivo.

Con lo que respecta a la adquisición de la microbiota y a los principales microorganismos,


se debe identificar principalmente que el feto normalmente es aséptico y el ambiente bucal estéril
al nacer permite la implantación de microorganismos del tracto genital de la madre, como
lactobacilos, corinebacterias, micrococos, estreptococos, coliformes, levaduras y protozoos. A las
pocas horas del nacimiento se pueden encontrar microorganismos: Streptococcus salivarius y
Streptococcus mitior aparecen con mayor frecuencia, constituyendo el 70% de los cultivables. En
el segundo día de vida, alrededor del 15% de los niños todavía tienen la cavidad bucal esterilizada.
Los estreptococos representan el 98% de las bacterias viables y los estafilococos aparecen en
menor número. Posteriormente, en el tercer mes de vida, en la boca de todos los niños ya existe
microbiota, representada principalmente por estreptococos, estafilococos, neumococos,
lactobacilos, Neisseria. La erupción de los dientes introduce otros hábitats como las superficies
lisas, las fosas y fisuras de los dientes y el surco gingival. Inicialmente, tras la erupción de los
primeros dientes, se establecen Streptococcus sanguis y Streptococcus mutans.
Durante el primer año de vida, los estreptococos representan el 70% de las bacterias
viables, y el resto lo representan los estafilococos, Veillonella y Neisseria. En la dentición temporal
predomina Streptococcus, seguido de Veillonella y Fusobacterium. En edad escolar, la microbiota
es la misma que la de los adultos, a excepción de las espiroquetas y la Prevotella melaninogenica.
Algunos autores informaron un mayor número de microorganismos durante la pubertad, seguido
de una disminución en el recuento bacteriano total al final de este período. En la adolescencia la
microbiota ya puede considerarse bastante completa y similar a la de la edad adulta. Si se pierden
dientes, se produce una disminución de estreptococos, lactobacilos, espiroquetas y anaerobios. Al
colocar prótesis y aparatos de ortodoncia, la microbiota vuelve a aumentar.

Los microorganismos bucales se clasifican según su actividad funcional en acidogénicos,


acidúricos y proteolíticos. Acidogénico están representado por microorganismos que producen
ácidos a partir de carbohidratos. Las bacterias acidogénicas se asocian frecuentemente con la
etiología de la caries dental, ya que la lesión de la caries consiste en la desmineralización de los
tejidos duros del diente por ácidos orgánicos. Ejemplos: lactobacilos y algunos estreptococos.
Acidúricos son microorganismos que sobreviven en pH ácido. Las bacterias acidúricas también
están frecuentemente relacionadas con las caries. Estos microorganismos toleran un pH inferior a
5,5; típico del ecosistema de la caries. Ejemplos: lactobacilos, ciertos estreptococos y levaduras.
Proteolíticos microorganismos que utilizan proteínas para su metabolismo. Degradan las proteínas,
lo que puede provocar la destrucción de los tejidos. Generalmente están asociados con la
enfermedad periodontal. Ejemplos: Prevotella melaninógena.

De este modo, la compresión de la microbiota oral es crucial para el desarrollo de


estrategias de prevención y tratamientos de enfermedades bucales, así como para explorar su
impacto en la salud general del individuo. Este tema se ha convertido en un campo de investigación
activo y en evolución.

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