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El duende del pozo

Hace mucho tiempo, en la escuela primaria “Venustiano


Carranza” de la comunidad de San Pedro Juchatengo, había un
gran pozo de agua hecho de piedras, este se utilizaba para
echar agua a los baños, regar los jardines entre otras cosas más.
El pozo se mantenía tapado por seguridad de todos los niños de
la escuela.

Se acercaban las fechas de día de muertos y en una tarde


muy tranquila, doña Chefi asistió a la escuela a una reunión de
grupo, llevó a su hijo Daniel con ella porque no tenía con quien
dejarlo. En el transcurso de la reunión doña Chefi descuidó un
rato a su hijo, ella no se dio cuenta que Daniel estaba jugando
cerca del pozo, cuando de repente se escuchó un grito terrorífico
de una señora - ¡niño, bájate de ahí! Todos los asistentes a la
reunión se quedaron sorprendidos, doña Chefi buscó a su hijo
Daniel, al no verlo sintió un gran escalofrío por todo su cuerpo.

La señora que había pegado aquel grito corrió a abrazar a


Daniel que estaba en la orilla del pozo listo para saltar al agua. El
grupo de padres de familia y el maestro se asustaron mucho, en
especial doña Chefi, que inmediatamente corrió al encuentro de
su hijo, entre llantos y regaños doña Chefi exclamó ¡muchito, pero
que no te das cuenta de lo que ibas a hacer! A lo que Daniel le
contestó -es que mamá, estaba yo jugando con un niño y de
repente vimos a una persona colgada del árbol grande, yo
quería correr donde estaba usted, pero el niño me agarró muy
fuerte de la mano y me dijo: -vente, yo conozco un lugar para
escondernos, ahí estaremos seguros y ya no vamos a salir,
después ya no recuerdo como subí al pozo.

Los padres de familia buscaron por todas partes al niño que


según Daniel jugaba con él, pero no encontraron nada, un padre
de familia recordó a los demás tutores lo que la gente cuenta,
que en la escuela primaria hace mucho tiempo colgaron a un
señor y que por las noches muchas personas escuchan risas de
niños y extraños sonidos. Los tutores se organizaron y decidieron
rellenar el pozo con tierra y cemento. Hoy en día, a pesar de que
el pozo ha desaparecido, en fechas de día de muertos, se
escucha el sonido de una cubeta de agua cuando esta cae al
pozo.

FIN

Texto: todos los estudiantes del 2° “A”

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