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EL REFLEJO DEL REALISMO EN LA


POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO Y
ESTADOS UNIDOS DE 1821 A 1846

Feria Mondragón Karla Michel

907-A

Relaciones Internacionales

Universidad del Mar

27 de Enero de 2024
1

La relación México-Estados Unidos es un caso particular si se considera la forma en que


ambos países han interactuado a lo largo de su vida independiente. Si se tuviera que definir,
lo más probable es que sería como una conexión compleja e interdependiente, no obstante, al
final de cuentas, se hablaría de la existencia de un vínculo. Como ha dicho del Valle, Juan
Pablo (s.f) presidente de la empresa petroquímica Mexichem “México y Estados Unidos son
como huevos revueltos: ya no se puede separar la clara de la yema”.
Por otro lado, el realismo político es una de las teorías más utilizadas en relaciones
internacionales por su característica estatocéntrica, lo que será útil para alcanzar el objetivo
del análisis el cual es identificar las pulsiones de esta teoría (sea de la rama ofensiva o
defensiva) en la política exterior de cada país desde uno de sus periodos más convulsos:
1821 a 1846.
En el caso de México, este atravesaba por el proceso de su consolidación como república
representativa popular federal y los vaivenes políticos ocasionados por las luchas entre
conservadores y liberales por el poder no permitieron la adecuada defensa territorial.
Una incapacidad política que más tarde se vería reflejada en la firma del tratado de Velasco
y la posterior anexión de Texas a EUA.1
Estados Unidos por otro lado, ya se había consolidado como una nación independiente mucho
tiempo atrás por lo que para el periodo 1821 a 1846 su política exterior estaba dirigida a una
acumulación originaria, condición previa a lo que sería su ardua búsqueda de la acumulación
de capital.
Para la realización del presente análisis se utilizará “Socios o adversarios?: México-Estados
Unidos Hoy”2, “Destino Manifiesto”3 de Juan A. Ortega y Medina, ambos títulos incluídos en
las lecturas del programa son importantes para los fines del análisis. El primer título muestra
la perspectiva de cooperación y conflicto que marcan la relación bilateral mientras que el
segundo título específicamente trata de la doctrina del Destino manifiesto y su influencia en
el camino expansionista de Estados Unidos.
Como fuentes externas, el artículo “Colonización y anexión de Texas”4 de Anatoly N.
Borovkov, “Sobre reclamaciones de norteamericanos a México”5 de César Sepulveda y
“México Independiente (1821-1846): Imperio y Repúblicas Federada y Centralista”6
Humberto Domínguez Chávez y Rafael Alfonso Carrillo Aguilar.
1
EUA: Estados Unidos de América
2
(Fernández de Castro, 2001,)
3
(Ortega Medina, n.d.,)
4
(Borovkov, 2017,)
5
(Sepulveda, n.d.,)
6
(Domínguez Chávez & Carrillo Aguilar, 2008)
2

Para responder al objetivo planteado, se pretende identificar elementos del realismo político
en acciones y/o declaraciones de los gobiernos tanto de México como de Estados Unidos de
1821 a 1846. El análisis se centrará en dos momentos principales: las reclamaciones hechas
por EUA al gobierno mexicano y la independencia de Texas.
Durante los primeros años posteriores a la independencia mexicana se destaca el primer
elemento de realismo ofensivo por parte de Estados Unidos. México apenas había cumplido 1
año de vida como nación independiente, cuando una primera figura proveniente de EUA con
muchos objetivos ya se asomaba.
Poinsett7 arribó a México en el verano de 1822 buscando negociar la compra de Texas.
Durante la visita que Poinsett hizo al emperador Iturbide, se manifestó el deseo del gobierno
de EUA por adquirir los territorios del norte de México que habían tratado de negociar
durante décadas con España. “La propuesta de Poinsett era adquirir las provincias de Texas,
parte del Nuevo Reino de León, Coahuila, Sonora, la Alta y la Baja California, así como
Nuevo México (más de 3 millones de Km2)” (Primeras Intervenciones Estadounidenses En
México, n.d.).
Aunque la respuesta fue negativa al igual que los años anteriores, no fue suficiente para
frenar los objetivos expansionistas de EUA. La monarquía en ese momento establecida, se
vino abajo apenas pasado 9 meses, por lo que al pasar del tiempo, México continuó ajustando
su estructura política y administrativa para adaptarse a las circunstancias cambiantes.
Más tarde, la Constitución de 1824 estableció la estructura de una república federal,
dividiendo el país en estados y garantizando la autonomía local.
Es así que en 1825 se tienen los primeros acercamientos diplomáticos entre México (ya no
como imperio) y Estados Unidos con Poinsett como designado Embajador de México en un
periodo en el que EUA desconfiaba de su vecino al sur y temía un aumento en la influencia
británica en el continente americano.
El mandato que se le dio al embajador fue Representar la Democracia donde el
elemento dominante consistía de Aristócratas y Monarquistas; apoyar la Doctrina
Monroe de “América para los Americanos”, contra la tendencia oficial en México de
buscar afiliaciones Europeas; reivindicar el prestigio de los Estados Unidos, en donde
la Gran Bretaña había establecido un virtual protectorado; insistir sobre el principio en
comercio de “nación más favorecida”, cuando el Gobierno Mexicano favorecía
concesiones mutuas entre los Estados Hispano-americanos; presentar las quejas de sus

7
Poinsett, originario de Charleston, Carolina del Sur, EUA. El primer enviado extraordinario de EUA
a México.
3

conciudadanos en contra de las desconcertantes reglamentaciones comerciales.


(Salinas Elizondo Oscar J., Op. Cit. 23 Sims D. Harold 1983,p. 25)

El objetivo por el cual fue enviado Poinsett refleja explícitamente las tendencias
expansionistas del vecino del norte. La doctrina Monroe declarada por el presidente
estadounidense en turno, James Monroe en 1823 “América para los americanos” es un claro
elemento de realismo ofensivo en la política exterior de EUA. En primer lugar rechazaba
cualquier intervención europea en el continente americano y sostenía que cualquier intento de
colonización o recuperación de colonias en América sería interpretado como un acto de
agresión que exigiría la intervención por parte de Estados Unidos.
De manera implícita esta doctrina abanderaba a EUA como protector del continente
americano de cualquier amenaza externa, sin importar si el costo de esa seguridad sería
intervenir en las soberanías de los demás países.
Un segundo elemento de realismo ofensivo se identifica en las reclamaciones injustificadas
iniciadas por Poinsett hacia el gobierno mexicano y que más tarde Anthony Butler
convertiría de reclamaciones aisladas a un arma de presión estratégica que les serviría para
alcanzar sus objetivos años más tarde.
Desde su llegada, Poinsett se dedicó a persuadir al gobierno mexicano sobre la
conveniencia de otorgar a los Estados Unidos los mismos privilegios y concesiones
comerciales y de navegación que México concedía a las potencias europeas. En ese contexto,
consideró adecuado protestar cuando algunos de sus compatriotas fueran sancionados de
acuerdo con las leyes de contrabando, ya que consideraba que estas sanciones eran irritantes
y discriminatorias contra los ciudadanos estadounidenses. Además, las percibía como un
obstáculo para el desarrollo del comercio estadounidense, objetivo que Poinsett se proponía
impulsar. “Bergantín Victoria fue éste el caso al que corresponde el dudoso honor de haber
sido la primera de las miles de reclamaciones presentadas por el gobierno de los Estados
Unidos” (Sepulveda, n.d, 181).
En relación con el tema de Texas, en 1829, los Estados Unidos renovaron su oferta de compra
de dicho territorio a lo que el presidente de México, Guadalupe Victoria, se negó a venderlo.
“Poinsett, ofreció cinco millones por el territorio de Texas y tampoco fue admitida su
propuesta”(Dávila, s. f.).
La falta de estabilidad y la debilidad del gobierno central mexicano eran evidentes en toda la
extensión del país. La proclamación de México como una república federativa se interpretaba
4

de manera diversa por las autoridades locales, siendo comprendida como una autonomía sin
restricciones y una completa libertad de acción.
La imagen política de México se encontraba vulnerable por lo que numerosos estados se
declararon a sí mismos entidades soberanas. El país se enfrentaba a la amenaza inminente de
la desintegración del Estado. En este contexto, ya existía una preocupación en el gobierno
mexicano por los rumores de la independencia de Texas apoyada ventajosamente por EUA.
Un primer elemento destacado del realismo defensivo que caracterizó la política de México
fue el intento de evitar la inminente pérdida del territorio texano.
Las Leyes del 6 de abril de 1830 o Ley de Colonización fueron promulgadas en México como
respuesta a la inquietud de que una parte del estado fronterizo de Coahuila y Texas fuera
anexada por EUA. Es así como se prohibía la entrada de más colonos extranjeros a Texas en
el artículo noveno, “Se prohíbe en la frontera del Norte la entrada a los extranjeros bajo
cualquier pretexto sin estar provistos de un pasaporte expedido por los agentes de la
República, en el punto de su procedencia” (Memoria Política De México, n.d.).
Además se implementaron medidas legislativas con el propósito de incentivar a los
ciudadanos mexicanos a trasladarse desde el interior del país hacia Texas. Aquellos
mexicanos que optaran por mudarse a Texas recibirían tierras de calidad, transporte gratuito
hacia dicho territorio y apoyo financiero, plasmado en el artículo séptimo de dicha ley “Las
familias mexicanas que voluntariamente quieran colonizar, serán auxiliadas para el viaje;
mantenidas por un año, dándoles tierras y demás útiles de labor” (Memoria Política De
México, n.d.).
Otro punto importante es que se planeaba enviar convictos a Texas con la finalidad de que
participaran en la construcción de fortificaciones y carreteras, estimulando así el comercio.
Aunque las medidas tomadas por el gobierno mexicano no hayan sido efectivas para detener
el crecimiento exponencial de colonos en territorio texano, cuestión que para entonces ya se
encontraba fuera de sus manos. Con la ley de colonización se sobreentiende que la política
exterior mexicana estuvo dirigida a buscar medidas para la defensa territorial.
Años más tarde, en 1835, los colonos protagonizaron una rebelión en contra del gobierno
mexicano, proclamando su independencia de México. La guerra de independencia de Texas
se extendió a lo largo de varios años y alcanzó su punto culminante en la batalla de San
Jacinto en 1836, en este enfrentamiento, las fuerzas texanas, bajo el liderazgo de Sam
Houston, lograron vencer al ejército mexicano, asegurando así su independencia con la firma
del tratado de Velasco, el cual condicionó la liberación de Santa Anna a cambio de la no
intervención de México en el nuevo estado independiente.
5

Un segundo elemento de realismo defensivo en la política de México surge a partir de este


periodo, ya que ante esta situación el gobierno mexicano no aceptó la independencia de Texas
y la consideró una provincia rebelde que debía ser recuperada, por lo que los años posteriores
estuvieron encaminados a la recuperación del territorio perdido sin alcanzar el éxito.
Por otro lado, un cuarto elemento del realismo ofensivo de EUA se destaca en el apoyo
brindado al proceso de la independencia texana
“ Los texanos recabaron de nuevo la ayuda de EE.UU, desde donde comenzaron a llegar de
inmediato dinero, armas y pertrechos, a pesar de que el presidente Jackson había declarado,
formalmente, la neutralidad” (Borovkov, 2017, 40).
Al concluir la guerra entre México y Texas, el gobierno de Estados Unidos reconoció de
inmediato a Texas como una nación soberana y expresó la intención de anexar su territorio.
El periodo de 1821 a 1836 estuvo marcado por acontecimientos que agitaron la dinámica
de la recién comenzada relación México-Estados Unidos. Los vaivenes políticos desde el
inicio de la vida independiente de México, así como las luchas ideológicas sobre qué forma
adoptaría la joven nación ponían a México en una posición desfavorable al momento de
defender sus intereses, para ese momento, el territorio nacional.
La independencia de Texas, así como su posterior anexión a territorio estadounidense marcó
para siempre la relación entre estos dos países. Mientras que para México representó una
herida política y social que aún no cierra por completo, para Estados Unidos fue lo contrario,
es decir, fue una reafirmación de su poder y de su capacidad militar, lo que inevitablemente
se tradujo en una relación asimétrica donde desde ese periodo se preveía quien sería el actor
con más peso en la relación.
El realismo ofensivo es lo que caracterizó la política exterior estadounidense. Se destaca la
intromisión del enviado diplomático Poinsette en asuntos internos, así como el inicio de un
periodo de reclamaciones que se convertiría en una tradición estadounidense, siendo así que
con el siguiente enviado Anthony Butler estas reclamaciones tomarían mayor peso hasta
convertirse en una estrategia para ejercer presión en asuntos como la firma del tratado
Guadalupe Hidalgo, en donde EUA finalmente se anexiona Texas.
Años más tarde el realismo defensivo de México saldría a la luz frente a los rumores sobre la
posible independencia de Texas con las leyes del 6 de Abril de 1830 o más tarde con los
intentos por recuperar el territorio pérdido. Es importante destacar que aunque no se hablaba
aún de una política exterior mexicana, la experiencia histórica que brindó ese periodo
tumultuoso fungió como pieza clave en la construcción de lo que más tarde serían los
principios de su política exterior.
6

Referencias

Borovkov, A. N. (2017, Junio 10). Colonización y anexión de Texas. IBEROAMÉRICA, 47.

https://iberoamericajournal.ru/sites/default/files/2017/4/borovkov.pdf

Domínguez Chávez, H., & Carrillo Aguilar, R. A. (2008, Enero). Desarrollo del México

Independiente (1821-1843). Portal Académico CCH. Retrieved January 28, 2024,

from

https://portalacademico.cch.unam.mx/repositorio-de-sitios/historico-social/historia-de-

mexico-1/HMI/MexIndep.pdf

Fernández de Castro, R. (2001). ¿Socios o adversarios? México-Estados Unidos hoy.

Océano.

Memoria Política de México. (n.d.). Memoria Política de México. Retrieved January 27,

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https://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/2ImpDictadura/1830-colo.html

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Ortega Medina, J. A. (n.d.). Destino Manifiesto.

Primeras intervenciones estadounidenses en México. (n.d.). Exploramex. Retrieved January

28, 2024, from http://exploramex.com/epocaIndep/JPoinsett.htm

Sepulveda, C. (n.d.). Reclamaciones de norteamericanos a México. UNAM.

Velasco, J. (2018, Agosto). EL FUTURO DE LAS RELACIONES ESTADOS

UNIDOS-MÉXICO: UNA HISTORIA DE DOS CRISIS. Rice Univerity Baker, 5.

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