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Propósito de la oración del aposto pablo

Iglesia Alianza Convención 15-12-2019

Antes de entrar a trabajar, el texto que hemos leído, quisiera que a modo de
introducción
Analizáramos brevemente Eph 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en
Cristo,
El apóstol inicia su disertación con esta explosión de alabanza a Dios por todas las
bendiciones que nos ha dado.
- "Nos bendijo". Observemos que este verbo está en tiempo pasado. La Palabra
de Dios declara, que Él ya nos bendijo con toda bendición en Cristo.
Esto significa que la totalidad de las bendiciones de Dios para nosotros se
encuentra en Cristo. Cuando fuimos hechos uno con Cristo, todas sus
bendiciones llegaron a ser nuestras.
- "En los lugares celestiales". En el universo existen dos realidades: el mundo
material o físico, el cual percibimos por medio de los cinco sentidos, y el mundo
espiritual o celestial, el cual sólo se puede percibir por el espíritu.
 La naturaleza, (el árbol, el agua, los animales, las estrellas, etc.)
pertenecen a la primera realidad
 Dios, los ángeles, Satanás, los demonios, pertenecen a la segunda
realidad. El hombre pertenece a ambas realidades, ya que tiene cuerpo y
espíritu.
En el griego la expresión traducida "lugares celestiales" significa "lo que está
más
Allá del cielo visible", y se refiere al mundo invisible, al mundo espiritual. Las
bendiciones son espirituales.
Dios, al adoptarnos como hijos suyos en Cristo, nos hizo partícipes de todo lo
que le pertenece a Cristo. Todas las bendiciones de Cristo ahora son nuestras.
No necesitamos más bendiciones, sino revelación para conocer las bendiciones
que Dios ya nos ha dado en Cristo.

Hermanos, el propósito principal de la oración que Pablo hace a favor de la


iglesia, en el texto que hemos leído. Es por revelación para conocer las
bendiciones que Dios ya nos ha dado en Cristo.

Por esta razón quisiera que miráramos en más detalle esta oración.

Esta oración la podemos dividir en dos partes. Acción de gracias y Petición.


1) Acción de gracias.
En primer lugar Pablo da gracias a Dios por los hermanos efesios. El motivo de su
agradecimiento es el haber oír que hay en ellos dos virtudes, que son esenciales e
indispensables en la vida cristiana:
- La primera virtud que encontramos es la fe: “Habiendo oído de vuestra fe en el Señor
Jesucristo”.
La fe en Jesucristo, es el principio y el fundamento de la nueva vida Rom. 10.8-9
El verdadero creyente es aquel que deposita su confianza en Jesús como Señor
y vive una vida nueva, sujeta a su autoridad. 1Ki_18:21
 La segunda virtud es el amor: “Y de vuestro amor para con todos los santos”.
El amar a los hermanos es el principal mandamiento que Cristo da a sus
discípulos (Juan 13. 34-35).
Si realmente Cristo es nuestro Señor, este es el primer mandato que debemos
obedecer. El amor es el imán que atrae al pecador hacia Dios y es el imán que
ha de atraernos entre sí. Amar a todos los hermanos, es la evidencia de que
hemos pasado de muerte a vida (1 Juan 3.14 -15).
2) Petición. Eph 1:17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de
gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
En esta oración, el apóstol Pablo hace una sola petición a Dios por los creyentes. Que
Dios les “dé espíritu de sabiduría y revelación” para que sus ojos espirituales sean
alumbrados.
El propósito de esta petición es que conozcan plenamente a Dios y sepan, conozcan,
entiendan o comprendan lo que Dios les ha dado.
Y la Palabra de Dios dice que para comprender plena y cabal la revelación de Dios
necesitamos la iluminación interior del Espíritu Santo.
Que cuando recibimos la palabra de Dios con fe y mansedumbre, el Espíritu Santo
opera desde nuestro interior y alumbra los ojos de nuestro entendimiento.
Es por esta razón que éste ha de ser siempre nuestro ruego a Dios, cuando leemos su
Palabra o la escuchamos, que Dios nos dé espíritu de sabiduría y de revelación en el
conocimiento pleno de él, para que sepamos, conozcamos, entendamos o
comprendamos lo que Dios nos ha dado.
Observemos una vez más Ef 1.3 el apóstol en ningún momento pide al Señor que
bendiga a los efesios, el declara que: “Dios nos bendijo con toda bendición Espiritual”.
Ya no necesitamos nuevas bendiciones, necesitamos revelación para conocer lo que
ya nos ha sido dado.
Alguien puede decir y que hay de las bendiciones materiales, pues bien, las
bendiciones materiales o físicas, también son espirituales y ya están garantizadas: Mat
6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? Mat 6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro
Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mat 6:33 Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Hermanos, a revelación produce una revolución en nuestra vida. Por eso Pablo al orar
por los efesios, pide revelación para que sepan, conozcan, o comprendan
concretamente tres cosas que Dios ya les había dado: y hoy Dios nos permite venir a
este texto, con el mismo propósito.
¿Cuáles eran esas tres cosas que Dios ya les había dado a los efesios y que por
supuesto también nos las ha dado a nosotros?
1) Eph 1:18 “La esperanza a que él os ha llamado”
La esperanza es la virtud, mediante la cual esperamos lo que aún no vemos. La
esperanza es nuestra fe orientada hacia el futuro.
En otras palabras la esperanza es un anhelo del alma.
¿En que se fundamenta nuestra esperanza?. Nuestra esperanza No se fundamenta
en nuestras insatisfacciones, (tengo la esperanza que mi hijo cambie, que mi esposo
cambie, que la economía mejore, que algún día haya paz) Nuestra esperanza Se
fundamenta en nuestra confianza absoluta en Dios.
Confiamos en la verdad de Dios, en lo real, que es su infinita misericordia, que es su
inmenso amor, que es su inmensa fidelidad y su gran Poder para cumplir todas sus
promesas. (Num_23:19 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para
que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?).
Ahora bien, sobre esta esperanza, las Escrituras nos dicen que esta esperanza está
dentro de nosotros y se llama Jesucristo. En Colosenses 1.27 Pablo dice: “es Cristo en
vosotros la esperanza de gloria”.
“Cristo mora en el creyente (no en forma pasiva sino con poder eficaz) a través de su
Espíritu”, dice Pablo. Por tanto, “Si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a
Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará
también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (Ro. 8:11).
Pero entonces surge una pregunta, ¿cuál es nuestra esperanza? ¿Qué es lo que
esperamos realmente?.
Ayúdenme… ¿cuál es esa esperanza?...
Es cierto que: esperamos la segunda venida de Cristo cuando recibiremos cuerpos
glorificados y la plena posesión de nuestra herencia eterna. Esperamos cielos nuevos
y tierra nueva (Ap. 21).
Pero hay algo más…
Esperamos alcanzar todo aquello para lo cual Dios nos ha llamado. Y esto se realizará
por medio del Hijo de Dios quien mora en nosotros.
Observemos en la Biblia, a lo que Dios nos ha llamado:
 Rm 8.29, Ef. 4.13 (Dios nos ha llamado para ser como Jesús. Esperamos llegar
a ser como Jesús, porque para eso Dios me ha llamado.
 Ef. 3.19b (Dios nos ha llamado para ser llenos de la plenitud de Dios)“
Esperamos ser llenos de la plenitud de Dios porque para eso Dios nos ha
llamado.
 Ef. 5.27 (Dios nos ha llamado para ser santos) Esperamos una iglesia santa,
digna del Señor Jesucristo. porque para eso Dios nos ha llamado.
 Jn. 17.21-23 (Dios nos ha llamado para que tengamos una relación tan íntima
con Dios, como la que tuvo Jesús con su Padre) Esperamos tener una relación
íntima con el Señor, porque para eso Dios nos ha llamado
 Mt. 16.18 (Dios nos ha llamado a ser una iglesia invencible) Esperamos ser una
iglesia invencible, porque para eso Dios nos ha llamado.
 Jn. 17.22 (Dios nos ha llamado a ser una iglesia Gloriosa) Esperamos ser una
Iglesia Gloriosa, porque para eso Dios nos ha llamado.
 Mt.5: 14-16 (Dios nos ha llamado a ser esperanza para el mundo y Gloria para
nuestro Dios) Esperamos ser esperanza para aquellos que nos rodean, porque
para eso Dios nos ha llamado.
Esto es a lo que Dios nos ha llamado y lo que esperamos alcanzar, es la
esperanza a que él nos ha llamado. Y esto lo alcanzaremos mediante aquel que
está morando en nosotros, Jesucristo el Señor.
Pablo al orar por los efesios, pide revelación para que sepan, o sepamos, o cual
2) Conozcamos “las riquezas de la gloria de su herencia en los santos” Eph 1:18b
En Juan 17.22 Jesús le dice al Padre “la gloria que me diste, les he dado, para que sean
uno”
Gloria es la manifestación visible de las virtudes o cualidades invisibles de una
persona. Cuando las virtudes invisibles de Dios nos han sido reveladas, quedamos
asombrados, maravillados, de la gloria de Dios. Salmo 8.
Pero la máxima expresión de la gloria de Dios es su Hijo.
 Heb. 1.3 Él es “el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia”
 Joh_1:14 “Y vimos su gloria, gloria como la del unigénito del Padre”.
 Col. 2.9 “En él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad”
Todas las virtudes del Padre están en el Hijo. Y, ¿dónde está el Hijo? En nosotros
mediante el Espíritu Santo.
No necesitamos más bendición, sino revelación para que sepamos que las gloriosas y
abundantísimas riquezas de Cristo ahora están en nosotros. La función del Espíritu
Santo es tomar de Cristo y hacérnoslo saber (Jn. 16.14).
Sí, dentro de nosotros están todas las virtudes de Cristo: amor, santidad, humildad,
mansedumbre, paciencia, paz, bondad, dominio propio, amabilidad, verdad,
sinceridad, justicia, misericordia, etc. Cuando andamos en el Espíritu, estas virtudes
de Cristo se manifiestan en nuestra conducta, es decir, la gloria de Dios se hace
visible en nuestro diario vivir, a los ojos de Dios y a los ojos de este mundo impío.
Pablo al orar por los efesios, pide revelación para que sepan, o sepamos, o
3) Conozcamos “la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que
creemos, según la operación del poder de su fuerza Eph 1:19
¿Cómo se puede explicar con palabras un poder tan extraordinario? Pablo usa un
superlativo para proclamar ese indescriptible, e inefable, Poder, la supereminente
grandeza.
Y a la vez el apóstol usa un ejemplo para explicar la extraordinaria grandeza de este
poder.
Eph 1:19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que
creemos, según la operación del poder de su fuerza,
El poder que actúa en nosotros, los que creemos, es el mismo que operó en Cristo
resucitándole de entre los muertos y sentándole a la diestra de Dios sobre todo
principado y autoridad.
Hermanos ¿Conocemos el poder que hay en nosotros? ¿Conoces el poder que hay en ti?
- Para muchos la vida cristiana es como avanzar contra la corriente con un bote a
remo.
Ven al mundo, más deseable que la gloria de Dios, más poderoso que Dios, son
cristianos, dominados por su carne, viven en derrota, quieren vivir para el Señor
pero no creen y no saben que en ellos está el vigor del Espíritu de Dios para vivir
una vida victoriosa y gloriosa.
- Para otros la vida cristiana es como avanzar con un velero, que depende de
factores externos para poder avanzar bien.(si me miran bien, sino tengo
problemas, si tengo casa carro y beca), caen en el activismo religioso, haciendo
cosas que lo hagan sentir que es un cristiano victorioso.
- Pero en realidad, a la luz de las Escrituras, la vida cristiana es como una lancha
a motor, que no depende del esfuerzo personal para avanzar ni de la fuerza del
viento, porque tiene en sí misma un poderoso motor que lo impulsa a avanzar en
la dirección deseada y en cualquier circunstancia.
Siguiendo la metáfora, podemos decir que el mismo motor que el Padre colocó
en Cristo al resucitarle de entre los muertos, es el que puso en nosotros.
La llave de este motor es la fe “para con nosotros los que creemos”. Por eso el
apóstol podría decir “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4.13).
Dependiendo de ese poder podemos amar, perdonar, ser pacientes, servir,
hacer toda la voluntad de Dios, vivir para su gloria y ser la luz y la sal de este
mundo, bendición para este mundo.
ORACION:
- Alabanza por bendecirnos con toda bendición espiritual en cristo.
- Pedimos revelación, Señor ilumina nuestros ojos, has que podamos vivir disfrutando de estas bendiciones, que
ya has derramado sobre nuestras vidas, de modo que podamos vivir la vida que tu planeaste para nosotros antes
de la fundación del mundo.

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