Está en la página 1de 2

Buenas tardes a todos,

Hoy quiero dirigirme a ustedes para abordar un tema crucial que afecta el
presente y el futuro de nuestra sociedad: la educación. Como sabemos, la
educación es el pilar fundamental que permite la movilidad socioeconómica
ascendente y es clave para salir de la pobreza. A lo largo de la última década,
hemos logrado avances notables en cuanto al acceso a la educación,
especialmente para las niñas. Sin embargo, aún enfrentamos desafíos
significativos.

La pandemia de la COVID-19 ha exacerbado las brechas educativas existentes.


Cientos de millones de niños se vieron obligados a abandonar las aulas,
interrumpiendo su aprendizaje y poniendo en peligro los avances que tanto nos
ha costado lograr. La educación es un derecho fundamental, y su interrupción
no solo afecta el presente de estos niños, sino que también compromete su
futuro y el de nuestras comunidades.

Para abordar esta situación, es esencial que adoptemos medidas concretas y


efectivas. Las metas del Objetivo 4 de Desarrollo Sostenible son claras: asegurar
que todas las niñas y niños terminen la enseñanza primaria y secundaria, que
sea gratuita, equitativa y de calidad. Sin embargo, para lograr esto, necesitamos
un enfoque integral que aborde varios aspectos críticos.

En primer lugar, la financiación de la educación debe convertirse en una


prioridad nacional e internacional. Según datos alarmantes, muchos países
enfrentan un déficit de financiación significativo. Es hora de invertir en el futuro
a través de la educación, garantizando que todos los niños tengan acceso a una
enseñanza de calidad.

Además, la gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza son fundamentales.


Necesitamos asegurar que ningún niño se quede fuera de la escuela debido a
barreras económicas. Al mismo tiempo, debemos aumentar el número de
profesores, mejorar las infraestructuras escolares básicas y abrazar la
transformación digital para adaptarnos a las demandas del siglo XXI.

La igualdad de género en la educación es otro punto crucial. Debemos trabajar


para eliminar las disparidades de género y garantizar el acceso igualitario a
todos los niveles de enseñanza y formación profesional. Esto incluye a personas
vulnerables, como aquellos con discapacidades, pueblos indígenas y niños en
situaciones de vulnerabilidad.

En resumen, para alcanzar las metas del Objetivo 4, necesitamos un


compromiso serio a nivel mundial. La educación es la llave que abrirá las
puertas hacia un futuro sostenible e igualitario. Hagamos de la educación una
prioridad, invirtamos en el potencial de cada niño y construyamos un mundo
donde todos tengan la oportunidad de aprender y prosperar.

Gracias.

También podría gustarte