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El Benemérito Cuerpo Voluntario de Bomberos de Guatemala (denominado

comúnmente Bomberos Voluntarios), es una entidad autónoma de servicio público, esencialmente


técnica, profesional, apolítica, con régimen de disciplina, personalidad jurídica y patrimonio
propio, con duración indefinida, domiciliada en el Departamento de Guatemala y con compañías y
secciones técnicas en todos los departamentos que constituyen la República de Guatemala.1

Cuantas estaciones hay


son capacitados por las 126 estaciones de Bomberos Municipales Departamentales en Toda la
República de Guatemala.

JERARQUIA
La escala jerárquica reconocida por cargos es la siguiente, en forma descendente:
1. Presidente Comandante Primer Jefe
2. Vicepresidente Comandante Segundo Jefe
3. Comandante Tercer Jefe
4. Directores de Compañía
5. Jefes de Compañías
6. Jefaturas
Los grados que tendrán los bomberos voluntarios, son los siguientes:
1. Oficiales Superiores: Mayor Uno, dos y Tres de Bomberos
2. Oficiales Subalternos: Oficial I, II y III de Bomberos
3. Clases: Galonista I, II y III de Bomberos y Caballeros Bomberos de: Primera, Segunda y
Tercera clase
UNIFORME DE AREA ADMINISTRATIVA

UNIFORME DE ESCOLTAS
HISTORIA DE BOMBEROS VOLUNTARIOS
La historia de los Bomberos Voluntarios de Guatemala inició
con el embajador de Chile en Guatemala. Fue el
LICENCIADO RODRIGO GONZÁLEZ ALLENDES, quien el 16 de
agosto de 1951, sentó las bases de una organización que se
dedicaría a la defensa y protección de la comunidad, el Cuerpo
Voluntario de Bomberos de Guatemala.

En una ocasión, Rodrigo González Allendes tuvo la idea de


reunir en su embajada a destacados representantes de
distintas instituciones como entidades de servicio social, la
iniciativa privada y medios de comunicación.
Dicha convocatoria era para exhortarlos a crear un cuerpo
voluntario de bomberos que mediante la capacitación técnica,
y contando con el equipo necesario de trabajo se
constituyeran en una base efectiva para la seguridad del país.

Como consecuencia de esa reunión se conformó una junta directiva para el cuerpo voluntario de
bomberos y posteriormente, más de 125 ciudadanos de distintas profesiones integraron alrededor
de 30 comisiones para realizar las tareas necesarias para finalmente dar vida a la idea de Rodrigo
González.
De esa forma quedó constituida una organización que con el tiempo se ha convertido para
la sociedad guatemalteca en un ente de esperanza y solución ante cualquier situación de
emergencia.
De ahí que quien asume la responsabilidad de Bombero Voluntario lucha contra todos los factores
que se opongan a mostrarle como un ser digno de la confianza y sentimiento de afecto que su
comunidad le profesa.
Con motivo de celebrar el 15 aniversario de la fundación de los bomberos en 1967, en un acto
público se hizo un reconocimiento al fundador dando su nombre a la autobomba registrada con el
número 4.
En el año 1981 se creó la Orden Rodrigo González Allendes mediante el acuerdo No. 1546 “A”, en
honor al reconocido personaje.

LA PRIMERA ESTACION
Hablando de Bomberos Municipales específicamente, la historia indica que las primeras estaciones
que surgieron son las de los municipios de Coatepeque, Chichicastenango y Jocotenango en los
departamentos de Quetzaltenango, El Quiche y Sacatepéquez respectivamente.

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