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HISTORIA

Hacia la medianoche del 15 de diciembre de 1850, en una cigarrería de

la calle Cruz de Reyes en Valparaíso estalló un incendio que se propagó

rápidamente a las casas colindantes. Los propios vecinos trataron de contener

el fuego y el propio Intendente de la época, Almirante Manuel Blanco

Encalada, participó en las tareas de salvamento, mientras el fuego arrasaba

bodegas, casas y rancheríos. La ayuda de las bombas y la tripulación de dos

barcos de guerra, uno francés y otro inglés, se sumaron a los esfuerzos de los

moradores y del cuerpo de cívicos, especie de conscripción de la época. El

siniestro logró ser sofocado al día siguiente. No obstante, cuando los

combatientes se habían retirado durante la noche, el fuego reapareció,

repitiéndose el trabajo de la noche anterior.

Al día siguiente del siniestro, el Diario El Mercurio informó la "necesidad de

organizar de antemano el trabajo de los incendios", llamado que encontró eco

en un grupo de connotados vecinos que se reunieron el 19 de diciembre en la

sala de la Intendencia, presidida por Santiago Melo (subrogante del

Intendente Manuel Blanco Encalada), donde los vecinos asistentes decidieron

crear una comisión organizadora que propusiera medidas para combatir los

incendios. Esta comisión, tuvo la función primera de solicitar los fondos

necesarios a las autoridades, además de tomar algunas medidas preventivas

para evitar los incendios, como lo era la limpieza de chimeneas y una mayor

vigilancia policial.

Posteriormente, se incorporaron otros vecinos a las comisiones de


organización y financiamiento; una estaba a cargo de formar definitivamente la

organización de los bomberos voluntarios, y la otra estaba a cargo del

financiamiento y la adquisición del material necesario para la creación de las

primeras compañías.

Con el eficiente trabajo de los vecinos que conformaron las distintas

comisiones, más el decidido apoyo de las autoridades locales, se convoca a

una asamblea general: “Bomba de incendio: la comisión nombrada para

organizar los Cuerpos Independientes de Bomberos, suplican a todos los que

se han suscrito en algunas de las listas, como a los que sin estar suscritos,

desean formar parte en la formación de los Cuerpos, se reúnan el miércoles

próximo 30 de abril a las ocho de la noche en el teatro de La Victoria. Las

listas se hallan en las casas de los comisionados Juan Brown, Eduardo

Mickle, Otto Ude y Guillermo Miuller”.

Así rezaba el aviso publicado en el diario El Mercurio de Valparaíso, para

convocar a la comunidad a la formación del que sería el Primer Cuerpo de

Bomberos de Chile, que comenzó a operar oficialmente el 30 de Junio de ese

año con cuatro compañías.

Pasaba el tiempo y otras localidades emulaban la iniciativa de la ciudad

puerto, es así como entre 1851 y 1899, surgieron 38 Cuerpos de Bomberos,

los cuales se financiaban gracias a su prestigio ante la comunidad y a la

solvencia económica de sus miembros, lo que les permitía adquirir modernos


equipos. Entre 1930 y 1970, surgen 177 nuevos Cuerpos, pero estos ya no

cuentan con la rica aristocracia del siglo XIX, sino que con hombres que

provienen de la naciente clase media, lo que dificulta su financiamiento con la

contribución de sus propios miembros y comienzan a depender, cada vez más,

de los eventuales aportes externos.

LOS CUERPOS Y SUS COMPAÑÍAS

Como el Cuerpo de Bomberos requieren para su subsistencia participar

activamente de la vida en sociedad, adopta la forma legal de una Corporación

de Derecho Privado. De esta forma el Cuerpo de Bomberos estará dotado de

personalidad jurídica y patrimonio, siendo su principal característica la

ausencia de lucro, la voluntariedad y gratuidad de los servicios prestados por

sus integrantes.

Cada Cuerpo de Bombero será integrado por una o más compañías, que

estarán situadas dentro del territorio de la comuna o agrupación de comunas

en las cuales prestan sus servicios, contando para dicho fin con bomberos

debidamente capacitados, material mayor y menor, cuarteles y toda una

organización jerárquica y disciplinada, regulada por sus estatutos y

reglamentos.

Cada Compañía de bomberos es presidida por el Director, quien la representa

a su vez en el Directorio General del respectivo Cuerpo de Bomberos. La

oficialidad de la Compañía está integrada, además, por el Capitán, Secretario,


Tesorero, los tenientes que el servicio requiera y los voluntarios.

Al interior de cada Cuerpo existen diversos órganos que actúan dentro del

ámbito y fuera de su competencia, la cual le es otorgada por sus estatutos y

reglamentos internos, siendo sus principales órganos: el Directorio General, el

Consejo de Oficiales Generales y un Consejo Superior de Disciplina.

EL LLAMADO AL DEBER

Un pequeño incidente se puede transformar en un gran siniestro sólo porque

no se llamó inmediatamente al 132 de Bomberos, razón por la cual la alarma

es la primera etapa de la acción bomberil.

Todos los Cuerpos de Bomberos disponen de una Central de Alarmas, con

personal que registra la llamada y mediante planos especiales (en algunos

casos, digitalizados), ubican el lugar y determinan qué Compañías –

dependiendo de su especialidad- deben responder esa alarma, procediéndose

al despacho generalmente mediante sistemas radiales.

Una vez que se da la alarma en la compañía el cuartelero, que es un

funcionario rentado, sale de inmediato – en un lapso menor a los 60 segundos

- en el Carro bomba con el personal que se encuentre en el Cuartel.

De acuerdo con la naturaleza de la emergencia, el despacho puede movilizar

a más de una Compañía incluyendo, cuando es necesario, a las Unidades

Especializadas.
Si no hay Bomberos en el Cuartel, el Carro sale de todos modos y los

Voluntarios se informan del lugar del llamado mediante sus receptores de

radio, y se dirigen directamente al siniestro, sabiendo que en el Carro

encontrarán el equipo necesario para actuar.

Con el objetivo de poder dar respuesta a las emergencias que se produzcan

en la noche se cuenta con las Guardias Nocturnas: que está formada por

Voluntarios que duermen en el cuartel, en dormitorios especialmente

habilitados, con todo su equipo preparado para salir de inmediato en el Carro.

En las grandes ciudades, el promedio de respuesta desde el momento en que

la Central activa la alarma a la llegada del primer carro es inferior a los cinco

minutos. El primer carro que llega al lugar del siniestro entrega radialmente a

la central un pre informe, en el cual dice lo que ve y, si es necesario, dispone

la movilización de recursos adicionales.

Cuando se requiere, la Central solicita apoyo a Cuerpos de Bomberos vecinos,

ya sea para colaborar directamente en el siniestro o para estar atentos por si

surge un nuevo llamado, en cuyo caso se harán cargo de él.

También la Central se encarga de comunicarse con las demás Instituciones

que deben participar en la emergencia: Carabineros, Salud, CONAF y las

empresas que suministran agua, electricidad y gas.

El oficial de mayor graduación o el bombero más antiguo que se encuentre en


el siniestro asume el mando de inmediato. Si posteriormente se hace presente

un Bombero de mayor rango, éste quedará a cargo del siniestro.

La primera función del Bombero a cargo es efectuar una evaluación del

problema. Para ello debe considerar qué sucede, qué riesgos hay para la vida,

para el medio ambiente y la propiedad, qué factores pueden agravar la

situación (por ejemplo, condiciones climáticas o materiales peligrosos) y de

qué recursos se dispone. De acuerdo con ello, dispone las acciones, pide

apoyo adicional, supervisa la ejecución de sus órdenes y revalúa la situación

para irse adaptando a la evolución del problema.

En el manejo de un siniestro la primera prioridad es salvar vidas, y por ello los

primeros esfuerzos se orientan a ubicar las personas que estén en riesgo,

para llevarlas a un lugar seguro.

Una vez que se ha despejado el lugar de personas comprometidas, se debe

procurar que el problema no se propague. En el caso de un incendio, esto

implica con frecuencia orientar los esfuerzos no a apagar el fuego en el lugar

de inicio (donde ya no hay nada que salvar), sino proteger las construcciones

circundantes expuestas al riesgo. Una vez que se tiene la garantía de que el

problema ha sido confinado, se pueden orientar los esfuerzos a suprimirlo.

La tercera fase es procurar que los daños no aumenten, incluyendo en eso

proteger los bienes incluso del efecto de los medios que están usando los

Bomberos.
Una vez controlado el siniestro, en el caso de los incendios, el Comandante

del Cuerpo de Bomberos que atendió la emergencia debe preparar un informe

señalando el origen y la causa del incendio. Esto implica la realización de una

investigación, que es efectuada normalmente por el Departamento de Estudios

Técnicos del Cuerpo.

Extracto del documento de la JNB


HISTORIA DEL CBMS

En el año 2001 se iniciaron las primeras conversaciones, en virtud de una idea progresiva
y visionaria, el 11 de abril de 2002 se firma el protocolo de acuerdo entre los Cuerpo de
Bomberos de La Cisterna, San Miguel y La Granja. Acto seguido, se forman comisiones
de trabajo en el área activa y administrativa, comenzándose principalmente con la
elaboración de un estatuto para el nuevo Cuerpo y la unificación del servicio.

Todo proceso de unificación debe considerar diferentes opiniones y conciliar distintas


formas de analizar una misma situación y/o intereses; debido a esto y por oficio formal,
fechado el 7 de abril de 2003, el Cuerpo de Bomberos de La Granja informa su retiro del
proceso de unificación, dando así el cierre final a su participación, pero los Cuerpo de
Bomberos de San Miguel y La Cisterna, por común acuerdo de sus Oficiales Generales y
Directorios, deciden seguir con el proceso de unificación.

Unificar once Compañías, más de 600 bomberos, 30 piezas de material mayor; atender 6
Comunas (con más de 640.000 habitantes), 2 Hospitales, 3 Cárceles, grandes Centros
Comerciales, tres líneas de Metro, 4 autopistas concesionadas y varias poblaciones de
escasos recursos, y unificar reglamentos y procedimientos de trabajo es realmente un
desafío, es necesario mucho apoyo y personas realmente comprometidas y dispuestos a
dar más cada día y, por supuesto, a ser constantes en el tiempo.

El 11 de octubre de 2004, el Cuerpo, citado en Asamblea General, y presidida por el


entonces Superintendente de La Cisterna, Señor Antonio Vásquez y el entonces
Superintendente de San Miguel, Señor Alexis Arellano, y con la asistencia de 333
Voluntarios, que trataron y aprobaron los siguientes temas:

“Constituir el nuevo Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur.


Los Estatutos que regirán esta nueva Institución.
Se realiza la elección, secreta, de la primera Oficialidad del Cuerpo de Bomberos
Metropolitano Sur, quedando compuesta por los siguientes Primeros Oficiales
Generales”:
 Superintendente: Antonio Vásquez Ríos

 Vice Superintendente: Alexis Arellano Vidal

 Tesorero General: Eduardo Orellana Marabolí

 Intendente General: Jaime Araya Pérez

 Comandante: Alex Dinamarca Cornejo

 Segundo Comandante: Luís Lavín Romo

 Tercer Comandante: Alejandro Cuevas Romero

 Secretario General: Rodrigo Marín Jelves

Avanzando en el proceso final de Unificación, en noviembre de 2004, se enviaron los


estatutos aprobados del Cuerpo al Ministerio de Justicia, los cuales fueron aprobados,
otorgándosele Personalidad Jurídica el 6 de octubre de 2005. Para realizar el proceso de
disolución se debió citar a las Asambleas de ambos Cuerpos el 12 de noviembre de 2005,
en forma individual, para modificar los estatutos de cada Cuerpo, definir el destino de sus
bienes y solicitar la cancelación de la Personalidad Jurídica; los resultados confirmaron el
compromiso de los bomberos de La Cisterna y San Miguel en este nuevo proceso. Se
enviaron los resultados de ambas asambleas al Ministerio de Justicia para su aprobación,
realizándose dicho trámite en el mes de enero de 2006. El Ministerio de Justicia aprobó la
modificación de los Estatutos de ambos Cuerpos y la disolución de éstos, cancelando las
Personerías Jurídicas con fecha 11 de octubre de 2006, lo que fue publicado en el Diario
Oficial, el 20 de octubre del mismo año.
PRIMERA COMPAÑIA DE BOMBEROS
“PATRIA Y HONOR”
Fecha de fundación: 23 de Junio de 1940
Especialidad: Rescate Vehicular
Ubicación Gran Avenida Nº 8694
Comuna La Cisterna
SEGUNDA COMPAÑIA DE BOMBEROS
“UNIÓN Y PERSEVERANCIA”
Fecha de fundación: 01 de Marzo de 1942
Especialidad: Agua/ Escala
Ubicada Astaburuaga Nº 9360
Comuna Lo Espejo
TERCERA COMPAÑIA DE BOMBEROS
“LEALTAD Y DISCIPLINA”
Fecha de fundación: 21 de mayo de 1943
Especialidad: Agua – Rescate
Dirección: Av. Salesianos Nº 1150
Comuna San Miguel

CUARTA COMPAÑIA DE BOMBEROS


“VALOR Y SACRIFICIO”
Fecha de fundación: 17 de Junio de 1944
Especialidad: Agua – Rescate
Dirección: Mojameth Batich Nº 015
Comuna La Cisterna
QUINTA COMPAÑIA DE BOMBEROS
“LEALTAD Y SACRIFICIO”
Fecha de fundación: 18 de septiembre de 1955
Especialidad: Agua – Escala
Dirección: Alcalde Pedro Alarcón Nº 392,
Comuna San Joaquín
SEXTA COMPAÑIA DE BOMBEROS
“UNIÓN PARA SERVIR”
Fecha de fundación: 03 de mayo de 1957
Especialidad: Rescate vehicular, Haz-Mat, Rescate en altura, Agua.
Dirección: Ismael Valdés Valdés Nº 2020,
Comuna Pedro Aguirre Cerda

SEPTIMA COMPAÑIA DE BOMBEROS


“VOLUNTAD Y ACCIÓN”
Fecha de fundación: 26 de agosto de 1959
Especialidad: Agua, Escala y Ventilación
Dirección: Alhue Nº 2695
Comuna Pedro Aguirre Cerda
OCTAVA COMPAÑIA DE BOMBEROS
“PATRIA Y PROGRESO”
Fecha de fundación: 11 de marzo de 1964
Especialidad: Agua, Escala
Dirección: Lincon Nº 0200,
Comuna Lo Espejo
NOVENA COMPAÑIA DE BOMBEROS
“PROTECCIÓN Y LEALTAD”
Fecha de fundación: 1 de Agosto de 1964
Especialidad: Agua, Rescate
Dirección: Av. Central Nº 6867
Comuna Lo Espejo

DECIMA COMPAÑIA DE BOMBEROS


“DISCIPLINA Y ABNEGACIÓN”
Fecha de fundación: 03 Noviembre de 1968
Especialidad: Agua, Escala
Dirección: Av. Las Industrias Nº 5760
Comuna San Joaquín
UNDECIMA COMPAÑIA DE BOMBEROS
“LEALTAD Y COMUNIDAD”
Fecha de fundación: 02 de octubre 1971
Especialidad: Agua escala
Dirección: Alejandro Guzmán 0760
Comuna El bosque
BRIGADA SUR EN FORMACION
Fecha de fundación: 02 de Julio de 2009
Especialidad: Agua y Escala
Dirección: Túcapel 11961
Comuna El Bosque
PALABRAS DEL PRESIDENTE NACIONAL (RAUL BUSTOS ZAVALA).

“Lo Corporativo resulta, precisamente, el mayor valor de nuestra institución,

Concepto que increíblemente al fundarse por personas, trasciende a las

mismas y hace que una corporación perdure por más de 150 años. Aquellas

en que son las personas las que trascienden por sobre la Corporación, están

destinadas al fracaso y a sucumbir bajo la lacra del egoísmo, el personalismo,

la mezquindad, y lo que es peor, la mediocridad Palabras del presidente

nacional en directorio de cbs”.


DISCURSO DE LA EXPRESIDENTA DE LA REPUBLICA MICHELLE

BACHELETT JERIA.

Los Bomberos de Chile actúan con una tremenda unidad. Son un grupo cohesionado y

generoso, en el que la identidad de bien se encuentra detrás del casco, pasa a un

segundo plano ante el cumplimiento de la misión. Cuánto tenemos que aprender de

ustedes.

El anonimato de los voluntarios y voluntarias de bomberos, con el mismo uniforme y con

la misma pasión al momento de actuar, nos demuestra que, tanto para enfrentarse a las

emergencias, como para hacerse cargo de las tareas urgentes e importantes, no hay

espacio para los personalismos. Nos demuestra que todos y todas, independiente de

nuestra procedencia y origen, debemos ponernos al servicio de nuestra gente.

FRASE CELEBRE DEL EXPRESIDENTE PEDRO MONTT.

“Aquí no soy el Presidente, sino un voluntario más de la Sexta. No tengo las fuerzas para

levantar un mueble ni la agilidad para subir una escala, pues los años me pesan más de

lo que deseo. Sin embargo, puedo decirles que una de las cosas más nobles y dignas que

hay en Chile es el Cuerpo de Bomberos, porque significa desinterés, abnegación e

idealismo. Mi presencia en estos instantes es la voz de aliento de un viejo voluntario.”

Presidente Pedro Montt, 1909 1906-1910


CODIGO DE ETICA.

DECLARACION DE PRINCIPIOS.

“Cuando se entiende lo que significa ser Bombero, sentimos en nuestro ser una energía

extraordinaria que hace que el corazón se agite de manera acelerada, para servir

generosamente en el compromiso que voluntariamente hemos adquirido y, para ello, no

necesitamos recompensa económica alguna, así como reconocimiento de ningún tipo,


sino que sólo nos reconforta haber abierto el corazón y ofrecido nuestras manos para

quien requería de nuestra ayuda”.

DIMENSIÓN TELEOLÓGICA (FINES Y PROPOSITOS)

“Unidos para Servir”

¡Ser Bombero es ser un constructor de unidad, con el único fin de SERVIR! En efecto, ser

Bombero es asumir en forma completamente VOLUNTARIA Y DESINTERESADA el compromiso de

ir en ayuda de la comunidad ante los diversos riesgos que puedan ocurrir, sin importar su credo

político o religioso, situación económica o social, entregando la vida si es necesario en el

cumplimiento del deber. Cuando se entiende lo que significa ser Bombero, sentimos en nuestro

ser una energía extraordinaria que hace que el corazón se agite de manera acelerada, para servir

generosamente en el compromiso que voluntariamente hemos adquirido y, para ello, no

necesitamos recompensa económica alguna, así como reconocimiento de ningún tipo, sino que

sólo nos reconforta haber abierto el corazón y ofrecido nuestras manos para quien requería de

nuestra ayuda. Uno de los valores que entrega esta noble institución es la solidaridad, que se debe

practicar no sólo para con la comunidad a la que servimos, sino que también internamente con

quienes compartimos el ideal de servicio. Así aflora el recuerdo de nuestro paso por el cuartel que

nos acoge, lugar físico donde el voluntario se encuentra con sus compañeros y en un ambiente de

franca camaradería se prepara, estudia y realiza la vida de cuartel, siendo éste su segundo hogar.

Aquí surgen lazos de una amistad verdadera, honesta e indestructible, la cual perdura hasta

cuando se emprende la partida hacia el Cuartel Eterno. No se puede ser Bombero sólo en los

incendios y en las catástrofes. Nuestros principios y valores deben estar también presentes en las
acciones cotidianas que realizamos en la Compañía y en el Cuerpo, y extenderse a nuestras

relaciones con la comunidad a la que pertenecemos y nos debemos. Es frecuente que se nos llame

a los Bomberos: “Caballeros del Fuego”. Hay en ello algo más que un reconocimiento al valor, la

entereza y la serenidad con que hombres y mujeres enfrentamos los riesgos del servicio.

Representa también el compromiso de mantener, siempre y en todo lugar, una actitud digna,

educada y cortés, que sea un vivo ejemplo de conducta. No sólo el hecho de usar un casco y una

chaqueta nos hace ser bombero. Tenemos una historia que nos enorgullece y nos hemos ganado

el respeto de todo nuestro País. Somos - y debemos seguir siendo - ejemplo para los niños y para

nuestra Patria. Somos herederos de las mejores tradiciones que hoy llegan hasta nosotros gracias

al legado y al ejemplo de nuestros Bomberos antiguos, insignes servidores que nos entregan

valiosas experiencias para el fiel cumplimiento de los ideales institucionales. Es cierto que a

Bomberos se ingresa voluntariamente. Sin embargo, esto no significa que el servicio a la

comunidad sea algo que pueda darse de manera opcional. Muy por el contrario. Es antes que todo

un deber que nace de lo más hondo de nuestros corazones. Quienes vestimos la Cotona del

Bombero Voluntario, sabemos bien que no podemos ser Bombero en forma esporádica, tomando

de nuestra institución sólo aquello que nos gusta. Servir a la Patria nos compromete con la

comunidad, sirviéndola bien y con excelencia, sin recibir nada a cambio. No somos cualquier

institución. Somos un grupo de hombres y mujeres que nos “hemos unido para servir”. Este no es

sólo nuestro Lema. Es mucho más. Es un camino colmado de virtudes y deberes que nos conducirá

inevitablemente hacia ese futuro sólo reservado para los mejores y los más nobles. No olvidemos

nunca que existen muchas instituciones para ser Voluntario, pero sólo en ésta podemos ser

“Bombero”.

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