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Era imposible ver mucho, sentía como las piernas le homigueaban, no podía moverse, se encontraba

parada en la calle con un hombre sosteniéndola por detras, en el medio de las lineas blancas, gotas caian
con fuerza y cada vez veía menos, Liz estaba frente suyo, el hombre enmascarado tenia una pistola sobre
su cabeza, podía ver como temblaba, sus piernas también estaban por fallar. El pelo oro cae por su cara,
sus ojos verdes están llenos de miedo y a Ash cada vez le late más rápido el corazón.

¿Por qué la gente podría ser asi?

Las gotas se oían como si de apoco rompían el piso, y con cada gota el nudo en el corazón de Ash
apretaba mas fuerte, el agua de la lluvia la empapaba y todo cada vez pesaba mas.

- Basta! – grito Ash- Dejenla, no tiene nada que ver ella.


- Te enseñaremos a no meterte con nosotros niña. – dijo el enmascado que la sostenia.

Los truenos y rayos caian cada vez mas rápido y uno las ilumino con todas sus fuerzas.

Vio los ojos verdes brillar una vez mas, como otras tantas veces lo habían hecho por ella. Pero luego
de cada luz…

NOOO! – Suena un disparo y truena. – NOOO!

Grito ash, grito como nunca en su vida, su cara se mueve sin parar y ya no diferencia que son sus
lágrimas y que es la lluvia.

Pelea suena en su mente.

Cuando la suelta el enmascarado que la sostenia, siente su puño contra su cara.

- No se te ocurra seguirnos.

Cada vez esta mas mareada, trata de levantarse pero sus piernas le fallan una vez mas y cae con las
manos como sosten, ve al frente una imagen que no vio ni en sus peores pesadillas.

- Liz… liz… - susurra, mirando el agua recorrer su cuerpo como una vez ella lo hizo.
(contar algo)

Ash desidida a levantarse, grita una vez mas, su corazón se rompió y se fue con ella. A través de ese grito
logro advertir a los vecinos, pero ninguno salió. Grito mas, grito porque su vida se acababa ahí, toda su
vida, su esperanza se escapo con esos ojos verdes esmeralda.

Grito por ultima vez tan fuerte como pudo, sintió como se le quebraba la voz y se arrastro hacia Elizabeth.

- Nonononono. – Ash se sento a su lado, agarrándole la cabeza con las manos y limpiándole el
pelo de la cara, siguiendo con la mirada esos trazos tan bonitos de redondeaba su cara. Y no
pudo sentir otra cosa mas que tristeza. Dejo caer ahí lo que quedaba de su corazón, en esa calle,
con liz entre sus brazos.

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