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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE TRUJILLO

BENEDICTO XVI
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS DE LA SALUD

CURSO:
PROCESOS PSICOLÓGICOS
TEMA:
“LA MEMORIA”

INTEGRANTES:
ANGELES ARTEAGA MANUEL
BUSTAMANTE COTRINA LEYDI
HUAMAN VILLALOBOS MYCHAEL
VÁSQUEZ ASMAT OLENKA
YUPANQUI SEGURA JESSICA

DOCENTE:
MG. LEA RAQUEL REATEGUI SÁNCHEZ

CICLO:
VB

TRUJILLO – PERÚ
2023
ÍNDICE
I.MEMORIA ............................................................................................................................................. 3
II.BASES BIOLÓGICAS ......................................................................................................................... 4
III.TIPOS DE MEMORIA ....................................................................................................................... 6
3.1 Memoria sensorial (MS) ................................................................................................................. 6
3.2 Memoria a corto plazo (MCP) ....................................................................................................... 7
3.3 Memoria a largo plazo (MLP)........................................................................................................ 7
3.4 La corteza prefrontal y la memoria de trabajo ............................................................................. 9
IV.MEMORIA Y OLVIDO ..................................................................................................................... 9
V.LAS DISTORSIONES Y ALTERACIONES DE LA MEMORIA.................................................. 13
VI.RECOMENDACIONES ................................................................................................................... 15
VII.CONCLUSIÓN ................................................................................................................................ 16
VIII.REFERENCIAS ............................................................................................................................. 16
I.MEMORIA
1.1 DEFINICIÓN

La memoria es aquel proceso mediante el cual nosotros almacenamos y recuperamos la


información, lo que a su vez lo hace importante para el aprendizaje y el pensamiento. De
manera descriptiva podemos identificar 4 procesos de la memoria:

1. Reintegración: Consiste en que los sucesos o hechos sean reconstruidos, a través


estímulos, como ejemplo, Juan sale a correr al parque, en ese momento escucha el sonido
de la sirena de una ambulancia, quien se estaciona en el parque y recoge a una persona que
tendida en el suelo. El suceso de la persona tendida en el suelo es guardado en la memoria
a través del estímulo de la memoria.

2. Reproducción: Consiste en la recuperación de información pasada sin ayuda (sin


estímulos de por medio), como ejemplo, una canción memorizada.

3. Reconocimiento: Consiste en reconocer los estímulos ya conocidos anteriormente, como


ejemplo, a María le robaron hace una semana en una moto lineal, desde ese momento cada
vez que escucha acercarse una moto lo asocia con la situación del robo de hace una semana.

4. Reaprendizaje: Consiste en demostrar los efectos de la memoria, como ejemplo, si se te


parece difícil un tema el hecho de memorizar por segunda vez te ayudaría a facilitar el
aprendizaje de este.

Por otro lado, otros autores mencionan que la memoria es la respuesta de un estímulo, realizada
por un cambio en el comportamiento. Y desde un punto de vista neurofisiológico se debe mantener
activa para favorecer la sinapsis en los axones correspondientes.

También mencionan que el ejercicio, la oxigenación, la alimentación, el evitar el consumo de


sustancias nocivas y el ejercitar la mente favorecerán a que el proceso de la memoria permanezca
activo. (Rohma, 2017)

Aunque no es el único elemento que interviene en el aprendizaje dentro y fuera del ámbito escolar,
la memoria juega un papel en dicho proceso.
II.BASES BIOLÓGICAS
“La evidencia experimental señala que no existe un área específica del cerebro donde se
almacene la memoria, por lo que se considera que todo el cerebro está involucrado, ya que
cuando se presentan accidentalmente perdidas del tejido cerebral, no desaparecen del todo.”
(Sebastián, 1983)

1. Hipocampo:
 Es una estructura del cerebro que se encuentra en el lóbulo temporal de la corteza
cerebral.
 Se relaciona con la memoria reciente, como ejemplo, los minutos, horas y pocos
días. (Arango y Pimienta, 2023a).
 Recuerda la localización sensorial y la ubicación de objetos (memoria visuo-
espacial). Reúne los diversos componentes del recuerdo ricamente elaborado de
una persona (memoria episódica). (Solís y Lopez, 2009)
 También relaciona con la memoria episódica, no declarativa, semántica y
consciente. Y su función principal se relaciona con la intervención en la generación
y recuperación de los recuerdos.
2. Corteza temporal:
 Se ubica a lo largo del cerebro debajo del lóbulo parietal.
 Se relaciona con la información remota almacenada (recuerdos), como ejemplo, los
días, meses o años. (Arango y Pimienta, 2023b)
 Memoria semántica.
3. Amígdala:
 Es una estructura localizada en el lóbulo temporal, formada por diferentes núcleos
y tradicionalmente relacionada con el sistema emocional del cerebro.
 Se relaciona con la memoria emocional y memoria inconsciente.
4. Cerebelo:
 Es una porción del encéfalo ubicado en la región posterior de la cabeza entre el
cerebro y el tronco encefálico.
 Estructura sensitivo-motriz encargada de manejar movimientos con precisión
 Procesa información proveniente de otras áreas del cerebro.
5. Tallo Cerebral:
 Se ubica en la fosa craneal posterior en la cara dorsal del clivus.
 Funciones de supervivencia, como ejemplo, la respiración.
 Establece la comunicación entre la médula espinal, el cerebelo y el cerebro.
6. Corteza entorrinal:
 Es un área del cerebro ubicada en el lóbulo temporal medial, está ubicado en la
parte superior y anterior del lóbulo temporal de la corteza del cerebro.
 Es la principal vía de salida del hipocampo, memoria explícita.
 Es un importante centro de la memoria, además distribuye la información desde o
hacia el hipocampo.
7. Diencéfalo:
 Se ubica en la porción caudal del prosencéfalo entre el telencéfalo y el tronco
encefálico.
 Se encarga de los eventos y hechos que ocurren diarios, los cuales son asimilados
conscientemente.
 Realizará una serie de conexiones neuronales que culminarán con el
almacenamiento de este recuerdo en nuestro “disco duro”.
8. Tálamo:
 Se localiza entre la corteza cerebral y el mesencéfalo
 Transportan y modulan la información proveniente de la periferia hacia la corteza
cerebral.
9. Cuerpos mamilares:
 Se ubican en la porción más caudal del hipotálamo y se componen de varios núcleos
y fibras.
 Memoria espacial y declarativa.
 Una lesión genera incapacidad de los individuos para formar nuevos recuerdos, de
duración variable.
10. Corteza prefrontal:
 Localizada en la parte más anterior del lóbulo frontal.
 Recuerdos a corto plazo (Carreón y Reyes, 2012)
 Información sensitiva primaria visual
 Memoria semántica y del trabajo
11. Corteza límbica:
 Ubicada en el polo anterior del lóbulo temporal, en la porción ventral del lóbulo
frontal y en la circunvolución.
 Memoria a largo plazo
 Información sensitiva primaria auditiva.
12. Corteza parieto-occipitotemporal:
 Se localiza en el polo anterior del lóbulo temporal, en la porción ventral del lóbulo
frontal y en la circunvolución cingular
 Información sensitiva primaria somato sensorial

III.TIPOS DE MEMORIA
3.1 Memoria sensorial (MS)
Registra la información que proviene del ambiente externo (imágenes, sonidos, olores, sabores y
el tacto de las cosas) durante un tiempo muy breve, pero el suficiente para que esta información se
transmitida a la MCP

 La MS explora las características físicas de los estímulos y registra las sensaciones.


Los rasgos físicos de los estímulos, su forma, color, intensidad, son determinantes en el
registro de la información.
 La capacidad de MS es grade y existe un subsistema para cada sentido. La memoria icónica
registra la información en forma de iconos (imágenes o figuras) y la memoria ecoica
registra sonidos y palabras
 La duración de la información depende del sentido. En la memoria ecoica la información
permanece durante 2 segundos, mientras que la memoria icónica guarda la información un
segundo. Si la información llega a la memoria sensorial no es transferida a la MCP, decae
rápidamente.

Salvo en situaciones con alto contenido emocional, las memorias no suelen formarse de un modo
instantáneo cuando se recibe la información. El proceso de formación de la memoria incluye al
menos dos estadios o etapas subsecuentes: la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo.
3.2 Memoria a corto plazo (MCP)
La información almacenada en la memoria sensorial se transfiere en parte a la memoria a corto
plazo, antes de pasar a la memoria a largo plazo. La función de la MCP es organizar y analizar la
información (reconocer caras, recordar nombres, contestar un examen, etc.) e interpretar nuestras
experiencias.

La memoria a corto plazo es un sistema para almacenar una cantidad limitada de información
(generalmente menos de una docena de dígitos) durante un corto periodo de tiempo. Es una
memoria inmediata para los estímulos que acaban de ser percibidos. Un ejemplo típico es el
número de teléfono que retenemos en la mente durante el corto tiempo que necesitamos para
marcarlo. Es una memoria frágil y transitoria que enseguida se desvanece y que resulta muy
vulnerable a cualquier tipo de interferencias.

Para los recuerdos explícitos, que se refieren a eventos (episódico), así como a hechos e
información generales (semánticos), existen tres áreas importantes del cerebro: el hipocampo, la
neocorteza y la amígdala. Los recuerdos implícitos, como los recuerdos motores, se ubican en
los ganglios basales y el cerebelo. La memoria de trabajo a corto plazo se centra principalmente
en la corteza prefrontal. (Grupo Sinapsis, 2019)

3.3 Memoria a largo plazo (MLP)


La memoria a largo plazo es un sistema cerebral para almacenar una gran cantidad de información
durante un tiempo indefinido. A diferencia de la memoria a corto plazo, es una memoria estable y
duradera, muy poco vulnerable a las interferencias. Gracias a esta memoria recordamos
permanentemente quiénes somos, el lugar en que vivimos, la lengua que hablamos, los
conocimientos necesarios para ejercer nuestra profesión y muchos de los acontecimientos de
nuestra vida pasada. Aprender es siempre un intento de almacenar información en nuestro sistema
de memoria a largo. (Morgado, 2005)

Si tenemos en cuenta el tiempo que permanece la información en el sistema de memoria, podemos


diferenciar la memoria sensorial, la memoria a corto plazo, la memoria de trabajo y la memoria a
largo plazo. No obstante, la memoria a largo plazo cuenta con diferentes subdivisiones:
 Memoria declarativa: Es aquella información almacenada en nuestra memoria de la que
podemos dar cuenta verbalmente. Las partes del cerebro con las que se relacionan son el
lóbulo temporal medial, el diencéfalo y el neocórtex. A su vez, se divide en dos.

o Memoria semántica: Hace referencia al conjunto de información que poseemos


acerca del mundo que nos rodea. Esta información está desvinculada del episodio
de aprendizaje. Incluye nuestro vocabulario, nuestros conocimientos académicos,
o lo que sabemos acerca de cada concepto. Por ejemplo, nosotros sabemos que la
manzana es una fruta, que se puede comer, que puede tener diferentes colores, que
viene del manzano, pero probablemente no recordemos cuándo aprendimos toda
esta información.

o Memoria episódica: Incluye el recuerdo de los hechos concretos que hemos


vivido, con una intensa relación con el episodio de aprendizaje. Por ejemplo,
recordar lo que comimos ayer, dónde hemos aparcado el coche, cuándo visitamos
una ciudad nueva por primera vez, quién fue a una fiesta del año pasado o cuándo
conocimos a una persona.

 Memoria no declarativa: Es el tipo de información que almacenamos en nuestra memoria,


pero de la que “no podemos hablar” como tal. Suele incorporarse mediante un aprendizaje
implícito (podemos no ser conscientes de este aprendizaje). Este tipo de memoria es mucho
más resistente al daño cerebral, por lo que suele verse menos afectada. Implica a diversas
partes del cerebro, como el neocórtex, la amígdala, el cerebelo y los ganglios basales.
Incluye otras subdivisiones.

o Memoria procedimental: Consiste en el conjunto de información de movimientos


musculares que hemos conseguido automatizar mediante la práctica, como los
hábitos y las destrezas. Por ejemplo, montar en bicicleta, conducir, chutar un balón
o manejar un ratón del ordenador.

o Priming: Se refiere a la facilitación que se produce cuando activamos algún


concepto en nuestro cerebro. Por ejemplo, es probable que tardemos menos tiempo
en recordar la palabra “ave” si previamente hemos estado hablando de “pájaros”,
“gorriones” o “gaviotas”.
o Condicionamiento clásico: Se trata de la relación entre un estímulo condicionado
y una respuesta que previamente ha sido emparejada con un estímulo
incondicionado. Por ejemplo, si hacen sonar una campana (estímulo condicionado)
antes de aplicar una corriente de aire sobre nuestro ojo (estímulo incondicionado),
bastará con que oigamos la campana para parpadear (respuesta condicionada). Esta
relación formaría parte de la memoria no declarativa. (Cogni Fit, 2017)

3.4 La corteza prefrontal y la memoria de trabajo


La corteza prefrontal es importante en la formación de la memoria a corto plazo o de trabajo.
Aunque estos recuerdos a corto plazo se pierden debido a la interferencia con la nueva información
entrante, son esenciales para planificar comportamientos y decidir qué acciones realizar en función
de la situación actual.

Una memoria a corto plazo puede consolidarse en una memoria duradera a largo plazo. Esto
involucra un sistema de estructuras cerebrales dentro del lóbulo temporal medial que son
esenciales para formar memorias declarativas. El hipocampo es una región clave en el lóbulo
temporal medio, y el procesamiento de información a través del hipocampo es necesario para que
la memoria a corto plazo se codifique en una memoria a largo plazo.

La memoria a largo plazo no permanece almacenada de forma permanente en el hipocampo. Estos


recuerdos a largo plazo son importantes y tenerlos almacenados en una sola ubicación del cerebro
es arriesgado: el daño a esa área provocaría la pérdida de todos nuestros recuerdos.

En cambio, se propone que los recuerdos a largo plazo se integren en la corteza cerebral
(responsable de las funciones de orden superior que nos hacen humanos). Este proceso se conoce
como integración cortical; protege la información almacenada en el cerebro.

Sin embargo, el daño a áreas del cerebro, particularmente el hipocampo, da como resultado la
pérdida de recuerdos declarativos, lo que se conoce como amnesia. (Reichelt, 2016)

IV.MEMORIA Y OLVIDO
La relación existente entre la memoria y el olvido es irrefutable, pues evidentemente no podríamos
hablar de memoria dejando de lado el olvido. A diferencia de lo que se cree el olvido no es malo,
por el contrario, es beneficioso y necesario, nótese que si pudiéramos recordar cada detalle desde
el principio de nuestra existencia nos veríamos turbados y no podríamos diferenciar entre
acontecimientos resaltantes o recuperar una información concreta. (Fundación Pasqual Maragall,
2020)

De lo anterior se desprende que, parte de nuestro aprendizaje es almacenar la información recibida


del medio externo y conservarla en forma de recuerdos. Cuando recordamos estamos accediendo
a esa información, eso es lo que pasamos a denominar como “memoria”.

Hermann Ebbinghaus (1850-1909)

Fue un psicólogo alemán que empezó memorizando listas de palabras para comprobar cuantas
podía recordar. Consiguiendo un total de 2300 sílabas sin sentido con el patrón consonante-vocal-
consonante, las agrupó en listas, las leía una y otra vez hasta que consiguió recitar una serie con
rapidez y sin errores. Las listas que elaboró fueron maso menos largas y anotaba el tiempo de
aprendizaje y olvido.

Los experimentos de Hermann Ebbinghaus mostraron que:

 El olvido es más rápido en las primeras nueve horas.


 Lo que se ha olvidado se puede reaprender más de prisa.
 Las cosas con sentidos, se recuerdan durante más tiempo.
 La retentiva es mejor si es mayor el intervalo de tiempo en que se repiten las cosas.
 Se recuerda mejor aquello que aparece al principio y al final de una serie.
 Lo que se estudia hasta dominarlo por completo se recuerda por mucho más tiempo.

Del mismo modo y años más tarde los psicólogos indagaron en cómo afecta la fidelidad con la que
recordamos algo en relación a cómo y cuándo lo aprendemos.

Un claro ejemplo de ello fue al notar que los camareros recordaban mejor los pedidos de personas
que aún no pagaban la cuenta a comparación de los que ya habían pagado.

En este sentido diseñó un experimento; consistía en que los participantes debían hacer puzles
sencillos y se les interrumpía durante la mitad del proceso, posteriormente se les preguntaba que
recordaban de las tareas. A los participantes se les hizo más sencillo recordar detalles de las tareas
que les fueron interrumpidas por una cuestión de que tenían importancia al no haberse concluido.
Volviendo al ejemplo de los meseros, se puede concluir que les es más fácil recordar los pedidos
no pagados razonando que si una tarea no ha sido culminada, queda en la mente.

Ahora, si plasmamos este razonamiento dentro del ámbito escolar notaremos que los estudiantes
retienen más la información se pueden hacer pausas mientras estudian.

¿El estado de ánimo ayuda a recordar?

Desde la postura del psicólogo cognitivo Gordon Bower (1932-2020), los acontecimientos y
emociones se almacenan juntos en la memoria. Partiendo de este punto, nuestros recuerdos están
especialmente ligados al estado de ánimo del momento, de este modo se identificó la “recuperación
dependiente del estado de ánimo”. Si aprendemos algo en un estado de tristeza entonces lo
recordaremos mejor al volver a estar tristes.

Bower también describió que la emoción influye sobre la información que seleccionamos, es decir
que si estamos contentos tendemos a detectar (y recordar) cosas positivas, y si estamos tristes las
cosas negativas captarán nuestra atención y las recordaremos con mayor facilidad. (Fernández,
2017)

EL OLVIDO:

Naturalmente con el pasar de los años se vuelve evidente el deterioro de algunos procesos
psicológicos, en el caso de la memoria y el olvido este último se vuelve más frecuente, lo cual nos
genera temor dado que asumimos estar en principios de una enfermedad grave como el alzhéimer.

¿Por qué nuestro cerebro olvida datos y vivencias?

En este punto es propicio plantearnos la interrogante de ¿Qué pasaría si pudiéramos recordar cada
detalle desde que vinimos al mundo?

Jorge Luis Borges, un escritor argentino considerado una de las grandes mentes de la literatura en
lengua española del siglo XX nos resuelve esta incógnita en su cuento “Funes el memorioso”,
cuyo contexto explora la historia de un hombre con una memoria poderosa, pues recordaba cada
aspecto de su vida, más aún esto le generaba tormento pues limitaba su capacidad d pensar
claramente dado que afloraban continuamente recuerdos inútiles e irrelevantes.
Entonces, podemos razonar que las más de ochenta mil millones de neuronas cerebrales y sus
conexiones tienen mucha más capacidad de memoria que la que realmente usamos ya que si lo
hiciésemos tendríamos serias dificultades para pensar y razonar con normalidad. Nuestro cerebro
es inteligente y posee un freno para impedir que la memoria se sature de información irrelevante.

¿Qué relación existe entre la emoción y el recuerdo?

En cierta oportunidad, alguien le pregunto a Albert Einstein que es lo que hacía cuando tenía una
idea nueva, si la apuntaba en un papel o en un cuaderno especial. Albert afirmó “Cuando tengo
una idea nueva, no se me olvida”.

Podemos entender que algo tan emocionante como una idea nueva activa las regiones implicadas
en la formación de las memorias (hipocampo, corteza cerebral), y que hormonas como la
adrenalina contribuyen a reforzar la memoria de las situaciones emocionales y al tratarse de algo
importante la intensidad de la emoción hace que esto se registre en nuestra memoria.

También sucede que nuestras memorias no están disponibles, pero si accesibles. Claro ejemplo de
ello cuando decimos: “Pero si lo sabía ¿por qué no me acuerdo?”, o “¿Qué vine a hacer aquí?”, o
“Lo tengo en la punta de la lengua”. Pues bien, la imposibilidad de recordar se atribuye a que
nuestra memoria está relacionada con el estado fisiológico del cuerpo o con nuestra situación
exterior.

EL OLVIDO Y LA MEMORIA DESDE LA NEUROCIENCIA:

El olvido no es tanto como la pérdida de memoria, sino que consiste en la incapacidad de acceder
a la misma.

 Por ejemplo: si estudiamos bajo los efectos de la cafeína que es un estimulante,


probablemente recordaremos mejor esos temas al volver a la misma situación de estar bajo
los efectos de la cafeína.

De esto podemos analizar que el recuerdo depende del contexto ambiental en el que nos
encontremos.

 Por ejemplo: no reconoceríamos con facilidad a una persona si la vemos en un lugar


diferente a donde solemos encontrarla o cuando no recordamos lo que fuimos a buscar a la
cocina y necesariamente regresamos al comedor para facilitar el recuerdo.
En síntesis, la mejor manera de facilitar acceso a nuestras memorias es situarnos en una situación
muy parecida a la original.

Aprender para recordar: una habilidad que se puede entrenar

¿Cómo podríamos aprender para no olvidar?, es una cuestión de estrategia mental.

Encontramos hábitos, memorias inconscientes o calculo mental rutinario, la característica en


común es la práctica repetida para adquirir la destreza y perfección que buscamos.

ESTIMULACIÓN DEL HIPOCAMPO:

Para estimular nuestras memorias debemos incitar a nuestro hipocampo a conseguir recursos
mentales como la comparación, el contraste, la inferencia y deducción.

Dicho sea de paso, que si no interviene el hipocampo las asociaciones cerebrales y memorias son
difíciles de recordar frente a una situación distinta a la original.

Lo cierto es que ninguna memoria es despreciable, y por ello, cuando aprendemos algo debemos
aplicar estrategias para desarrollar la memoria apropiadamente.

 Memoria inflexible: basada en la repetición de la experiencia


 Por ejemplo: al aprender una lengua extranjera o hacer algún cálculo matemático.
 Memoria flexible: basada en el contraste y la comparación.
 Por ejemplo: el razonamiento matemático o la biología.

V.LAS DISTORSIONES Y ALTERACIONES DE LA MEMORIA


Los olvidos, los errores y los fallos de la memoria son necesarios para su funcionamiento.

A. DISTORSIONES DE LA MEMORIA

1. Tiempo: nuestra memoria se va debilitando con el paso de los años.

2. Distracción: Se producen porque estamos enfocados en otros asuntos y no ponemos atención a


lo que debemos recordar en el momento.

3.Bloqueo: Es aquella búsqueda de la información que se ve frustrada.


4. Atribución errónea: Consiste en asignar un recuerdo a una fuente equivocada, por ejemplo,
confundir la fantasía con la realidad o recordar cosas que no han pasado.

5. Sugestibilidad: Es la importancia de una persona a redactar información engañosa que vienen


de fuentes externas, como otras personas, imágenes, medios de comunicación a sus recuerdos
personales (formar memorias falsas).

6. Propensión: Es la influencia de nuestros conocimientos y creencias actuales del modo de


recordar el pasado vivido.

7. Persistencia: Son aquellos momentos sucedidos que recordamos de nuestro pasado que
preferiríamos borrar de nuestra mente, porque están enlazados a nuestra vida emocional.

B. ALTERACIONES DE LA MEMORIA

La psicología cognitiva distingue entre los procesos funcionales de la memoria (codificación,


almacenamiento y recuperación), y los elementos estructurales (memoria sensorial, memoria a
corto y largo plazo).

Las alteraciones de la memoria se concretan en los procesos de memoria a largo plazo y son
calificados como amnesia. Existen muchas alteraciones de la memoria. Algunos trastornos son
leves como la prosopagnosia (incapacidad para recordar rostros) y el fenómeno déjà vu (sensación
de haber vivido ya algo)

Otros son fallos graves y permanentes como las amnesias, hipermnesias y paramnesias.

1. Amnesia: Es la pérdida total o parcial de la memoria, originada por un problema neurológico o


por causas psicológicas.

Podemos distinguir:

Amnesia anterógrada o de fijación: Es la incapacidad para adquirir nueva información y recordar


los sucesos después de una lesión cerebral o un desorden degenerativo, como la enfermedad de
Alzheimer.
Amnesia retrógrada: Es la incapacidad de recordar el pasado, los acontecimientos que han
ocurrido antes de la lesión cerebral

Amnesias psicógenas: Las víctimas de violaciones, torturas o abusos sexuales pueden tener
mucho tiempo una amnesia psicógena respecto al trauma, que les impide recordar la experiencia
traumática.

Demencia senil: Es un declive gradual de las funciones intelectuales, y el primer síntoma son los
problemas de memoria, originados por un trastorno del cerebro.

Amnesias funcionales: La memoria de una persona puede verse afectada por su estilo de vida: el
estrés, la ansiedad y las emociones negativas, tienen una clara influencia en los procesos de la
memoria.

2. Hipermnesia: Es una exageración de la facultad de la memoria. Estas personas recuerdan datos


inútiles, como páginas completas de una guía telefónica. Suele presentarse en jóvenes autistas.

3. Paramnesia: Es la elaboración de “falsos recuerdos”, se recuerda algo que no ocurrió. Hay


personas que cuentan recuerdos falsos (confabulaciones o son mentirosos patológicos (Las, 2023).

VI.RECOMENDACIONES
Prácticas para mejorar nuestra memoria (Morgado, 2020):

1. La práctica del ejercicio físico regular, incluso 30 minutos de ciclismo o carrera son
suficientes para optimizar el tiempo de reacción y velocidad del procesamiento de
información en el cerebro.
2. Evitar el exceso de grasa en nuestra alimentación, pues la restricción calórica en la
alimentación favorece la mayoría de los procesos mentales.
3. Dormir lo necesario con regularidad, ya que el sueño anticipado prepara al cerebro para
aprender y cuando ocurre luego del aprendizaje, potencia la formación de las memorias.
4. Entrenar frecuentemente la memoria de trabajo, con juegos mentales como el ajedrez,
crucigramas o sudokus.
5. Practicar el recuerdo de todo lo que te interesa, esto fortalecerá nuestra memoria muy a
pesar de los años que nos pasen por encima.
6. Disfrutar de la lectura, siempre sobre temas que sean del agrado de uno de este modo
ejercitaremos cada proceso mental incluida la memoria.
7. Practicar nuevos idiomas, ejercita la flexibilidad mental y con ello enlentece el
envejecimiento.
8. Recurrir al sencillo, es decir a los ambientes enriquecidos con muchos estímulos o
actividades mentales e intelectuales que requieran de esfuerzo o desafío.

VII.CONCLUSIÓN
Se debe recalcar que la memoria ha sido objeto de estudio para muchos campos de la psicología y
es por esta razón que el informe se ha concluido señalando las bases biológicas que participan en
este proceso mental complejo. Se consideró además que tener conocimiento específico de las
funciones que cumple la memoria ayudarían al lector a mostrar interés en las áreas del cerebro que
son imprescindibles para llevar a cabo el proceso de almacenamiento de información.

Para concluir, es notable mencionar que la memoria desempeña un papel importante en la vida de
las personas, tanto para el desarrollo de la vida mental como para el proceso de aprendizaje. Por
otro lado, de la misma forma en que la memoria es natural, es preciso señalar que el olvido también
lo es. Todos los días las personas tienen actividades por realizar, pero en algún momento dichas
personas se pueden olvidar un punto importante de esa lista de tareas que tenía que llevar a cabo.
Se sabe que la memoria se deteriora, y si como seres conscientes cada persona se pone a explorar
sobre este tema se dará cuenta de lo primordial que es conocer aquellas partes del cerebro que se
ven implicadas en el proceso de retención y almacenamiento de información.

VIII.REFERENCIAS

Arango, C. y Pimienta, H. (2023a). El cerebro: de la estructura y la función a la psicopatología:


primera parte: bloques funcionales. Revista Colombiana de Psiquiatría, 33, 102–125.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-
74502004000500007#:~:text=El%20hipocampo%20y%20la%20corteza,d%C3%ADas%2C%20
meses%20o%20a%C3%B1os)

Arango, C. y Pimienta, H. (2023b). El cerebro: de la estructura y la función a la psicopatología:


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http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-
74502004000500007#:~:text=El%20hipocampo%20y%20la%20corteza,d%C3%ADas%2C%20
meses%20o%20a%C3%B1os)

Carreón, D. y Reyes, E. (2018). Memoria bases biológicas de la memoria. Slideshare.


https://es.slideshare.net/evelayn92/memoria-bases-biolgicas-de-la-memoria

CogniFit. (2017). Memoria a Largo Plazo (MLP) Habilidad Cognitiva Neuropsicología.


COGNIFIT. https://www.cognifit.com/pe/habilidad-cognitiva/memoria-a-largo-plazo

Fernández, B. (2017). Memoria y olvido. Psynthesis Psicología.


https://psynthesispsicologia.es/memoria-y-
olvido#:~:text=A%20medida%20que%20aprendemos%2C%20almacenamos,para%20evocar%2
0un%20recuerdo%20especial

Fundación Pasqual Maragall. (2020). La memoria y el olvido: ¿por qué


olvidamos? Fpmaragall.org. https://blog.fpmaragall.org/el-olvido

Grupo Sinapsis. ¿Dónde se almacenan los recuerdos en el cerebro? (2019). Grupo Sinapsis.
https://www.gsinapsis.com/donde-se-almacenan-los-recuerdos-en-el-cerebro/

Las. (2023). Las distorsiones y alteraciones de la memoria. Psicologia2.


https://sites.google.com/site/piscologia2/la-memoria-humana/11-las-distorsiones-y-alteraciones-
de-la-memoria

Margado, I. (2005). Psicobiología del aprendizaje y la memoria. Cuaderno de información y


comunicación. núm. 10, pp. 221-233. https://www.redalyc.org/pdf/935/93501010.pdf

Morgado, I. (2020). Cerebro humano: así funcionan la memoria y el olvido. Cuerpo mente.
https://www.cuerpomente.com/psicologia/cerebro/cerebro-humano-asi-funcionan-recuerdo-
olvido_937

Reichelt, A. (2016). We’re capable of infinite memory, but where in the brain is it stored, and what
parts help retrieve it? The Conversation. https://theconversation.com/were-capable-of-infinite-
memory-but-where-in-the-brain-is-it-stored-and-what-parts-help-retrieve-it-63386
Rohma, A. (2017). Bases biológicas del aprendizaje y la memoria. Mente y Comportamiento.
https://menteycomportamiento.wordpress.com/bases-biologicas-del-aprendizaje-y-la-memoria/

Sebastián, V. (1983). Lecturas de Psicología de la memoria. Ed Alianza. Pp 11- 21

Solís, H. y López, E. (2009). Neuroanatomía funcional de la memoria Artículo de revisión. Arch


Neurocien (Mex), 14(3), 176–187. https://www.medigraphic.com/pdfs/arcneu/ane-
2009/ane093f.pdf

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