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—Es realmente vulgar y grosero.

Es sorprendente que planificaran algo así, que logren


ejecutarlo.
Aristine, que observaba en silencio la enérgica apariencia de Diona, de repente dijo algo.
—Tú también estás pasando por un momento difícil.
El rostro de Diona se puso rojo.
'¿Qué significa eso? No lo sabe, ¿verdad?'
Sin embargo, incluso si quisiera pensar lo contrario, las palabras de Aristine fueron claras.
Debió ser sarcástica porque realmente intenta fingir que no tiene nada que ver con que
usó a las sirvientas para seducir a Tarkan.
Para Aristine, que conocía la historia detrás, le habría parecido que sólo estaba haciendo
un espectáculo sola.
Se sintió avergonzado y humillado, pero la preocupación estaba por delante.
'¿Como lo supiste? No creo que haya ninguna evidencia...'
Le brotó un sudor frío.
Aristine de repente inclinó la cabeza cuando vio a Diona repentinamente sin palabras.
‘Dije que estaba pasando por un momento difícil porque su novio es popular. ¿Qué le
pasa?’
¿Se sintió impulsado a reconocer sus dificultades?
Parecía así.
Aristine sonrió lo más amablemente posible y le dio unas palmaditas en el hombro a
Diona.
—Animo.
El rostro sonrojado de Diona, palideció.
'¡Estás jugando conmigo!'
Realmente aprendió cómo hacer que la gente se enoje más.
Los labios de Diona temblaron de ira y humillación.
Aristine asintió felizmente mientras veía temblar a Diona.
—Al verte temblar de tanta emoción, parece ser que mi consuelo te ha ayudado.
Por supuesto, era natural que su actitud enojara aún más a Diona.
—Oh, por cierto, Diona.
Diona miró fijamente a Aristine sin responder.
—Las damas dijeron algo gracioso.
Diona pensó que tenía razón.
‘Me preocupaba saber cómo lo sabía, pero ¿las sirvientas testificaron?’
Entonces el asunto era sencillo.
En su conversación con las damas de honor, Diona no dejó nada que pudiera ser
reprochado.
—¿De qué está hablando?
—Dijeron que las ayudaste.
—¿Qué?
Como esperaba.
Pero Diona frunció el ceño como si en realidad nunca lo hubiera imaginado.
Pronto volvió la cabeza como si se sintiera insultado al escuchar esas palabras.
—...Creo que sé por qué cayeron sobre mí.
Diona apretó los puños deliberadamente.
—Nunca pensé que las doncellas planeaban seducir a Su Alteza Real Tarkan.
Habló en un tono tan sincero que realmente parecía como si fuera una víctima que
realmente no tenía nada que ver con el asunto.

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