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TÉRMINOS

SA: La SA (Sturmabteilung) fue una organización paramilitar fundada por el Partido Nazi
en Alemania en 1920. Jugó un papel importante en la ascensión de Hitler al poder, pero
perdió influencia después de la "Noche de los Cuchillos Largos" en 1934, donde muchos
de sus líderes fueron eliminados por orden de Hitler. A partir de entonces, la SS se
convirtió en la principal organización paramilitar nazi, relegando a la SA a un papel
secundario.
SS: La SS (Schutzstaffel) fue una organización paramilitar nazi fundada en 1925. Se
convirtió en una de las estructuras más poderosas y temidas del régimen de Hitler,
involucrándose en actividades represivas y siendo responsable de crímenes de lesa
humanidad durante la Segunda Guerra Mundial, como el Holocausto. Fue declarada una
organización criminal después de la guerra.
Gestapo: La Gestapo fue la policía secreta del Estado en la Alemania nazi, encargada de
la represión política y la persecución de opositores al régimen. Fue creada en 1933 y
operó bajo el liderazgo de Heinrich Himmler. Utilizó métodos brutales para mantener el
control y participó en la persecución de grupos considerados "indeseables". Tras la
Segunda Guerra Mundial, fue disuelta y muchos de sus miembros enfrentaron juicios por
crímenes de guerra.
Antisemitismo: Durante los años del régimen nazi en Alemania, el antisemitismo alcanzó
niveles extremos y se convirtió en política oficial del Estado. Bajo el liderazgo de Adolf
Hitler y el Partido Nazi, se implementaron políticas discriminatorias y persecutorias contra
la población judía en lo que se conoce como el Holocausto.
Entre 1933 y 1945, se promulgaron leyes que segregaban a los judíos de la sociedad
alemana, prohibiéndoles diversas actividades y derechos civiles.
Fascismo: El fascismo es una ideología política autoritaria y nacionalista que surgió en el
siglo XX. Se caracteriza por el nacionalismo extremo, el liderazgo fuerte y el control
totalitario del Estado. Promueve la supremacía de la nación sobre los individuos y a
menudo se asocia con el militarismo y la represión de la oposición política. Aunque tuvo
su auge en algunos países europeos durante la primera mitad del siglo XX, el fascismo
perdió influencia después de la Segunda Guerra Mundial.
Régimen totalitario: Un régimen totalitario es un sistema político en el que el Estado
ejerce un control absoluto sobre todos los aspectos de la vida de los ciudadanos,
suprimiendo las libertades individuales, imponiendo una única ideología oficial y
reprimiendo cualquier forma de oposición política.
Pangermanismo: El Pangermanismo fue un movimiento que buscaba unificar a todos los
pueblos de habla alemana en un solo Estado nacional, basado en la idea del
nacionalismo étnico y la superioridad racial. Tuvo influencia en políticas expansionistas
durante el siglo XIX y principios del XX en Alemania y Austria.
Espacio vital: El "Espacio Vital" (Lebensraum) fue una ideología nazi que buscaba
justificar la expansión territorial de Alemania en Europa del Este, basada en la creencia de
la superioridad racial alemana y la necesidad de tierras y recursos para su población. Fue
uno de los motivos detrás de la invasión nazi de Polonia en 1939 y desempeñó un papel
clave en el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Reparaciones de guerra: Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania fue
requerida a pagar reparaciones de guerra como parte de los acuerdos de posguerra. Sin
embargo, los pagos reales fueron revisados y reducidos en acuerdos posteriores debido a
la difícil situación económica del país y a la necesidad de reconstrucción de Europa. En
1953, se acordó el Plan de Londres, que reestructuró las deudas de guerra alemanas y
permitió un enfoque más realista hacia la recuperación económica del país y de la región.
Cultura de masas: Durante el periodo de entreguerras (1918-1939), la cultura de masas
experimentó avances significativos, incluyendo el surgimiento del cine sonoro, la
popularización de la radio, el auge de movimientos artísticos como el dadaísmo y el
surrealismo, la difusión global del jazz, y la producción literaria de autores destacados
como Kafka y Joyce. Estos cambios reflejaron la evolución y los desafíos de una sociedad
en transformación después de la Primera Guerra Mundial.

NUEVO MAPA DE EU
La Conferencia de París y el posterior Tratado de Paz, especialmente el Tratado de
Versalles, son eventos cruciales que marcaron el fin de la Primera Guerra Mundial y la
configuración del orden mundial posterior. La Conferencia de París, convocada después
del conflicto bélico, reunió a las principales potencias vencedoras y otros países afectados
para negociar los términos de paz y resolver disputas territoriales y políticas.
Durante esta conferencia, se firmaron tratados importantes, siendo el más destacado el
Tratado de Versalles. Este tratado, firmado el 28 de junio de 1919 en el Palacio de
Versalles, Francia, impuso condiciones severas a Alemania, responsabilizándola por el
estallido de la guerra. Las cláusulas del tratado incluyeron el pago de reparaciones
económicas, la reducción del ejército alemán, la pérdida de territorios y otras medidas que
limitaban la soberanía y el poder militar del país.
El tratado implicó la pérdida de territorios por parte de los imperios derrotados. Alemania
tuvo que ceder Alsacia-Lorena a Francia y partes de su territorio a Polonia, además de
desmantelar su Imperio colonial. El Imperio Austrohúngaro también se disolvió, creando
nuevos estados como Checoslovaquia y Yugoslavia.
Se impuso a Alemania la responsabilidad de pagar enormes reparaciones económicas a
los países aliados por los daños causados durante la guerra. Estas reparaciones tuvieron
un impacto negativo en la economía alemana y contribuyeron a la inestabilidad económica
y política en el periodo de entreguerras.
El Tratado de Versalles estableció la Sociedad de Naciones en 1920, una organización
internacional destinada a promover la cooperación y la paz entre las naciones. Sin
embargo, la Sociedad de Naciones enfrentó desafíos para prevenir futuros conflictos y no
pudo evitar el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Para las colonias y territorios de los imperios derrotados, se estableció un sistema de
mandatos bajo control de las potencias aliadas. Estos mandatos estaban supervisados
por la Sociedad de Naciones y tenían el objetivo de guiar a estas regiones hacia la
independencia, aunque en la práctica, algunas potencias mantuvieron un control
significativo sobre estos territorios.
LA CRISIS DE LA DEMOCRACIA LIBERAL EN EUROPA

Durante el periodo de entreguerras y hasta la Segunda Guerra Mundial, Europa


experimentó una crisis significativa en la democracia liberal, marcada por diversos
factores que afectaron la estabilidad política en varios países, así como eventos
importantes como la independencia de Irlanda y el fracaso del Frente Popular en Francia.
Después de la Primera Guerra Mundial, muchos países europeos enfrentaron desafíos
económicos, políticos y sociales que pusieron en cuestión la efectividad de sus sistemas
democráticos liberales. El descontento social, el surgimiento de movimientos extremistas
y la falta de consenso político llevaron a una erosión de la confianza en las instituciones
democráticas en países como Alemania, Italia y España, facilitando la ascensión de
regímenes autoritarios como el nazismo en Alemania y el fascismo en Italia.
A pesar de la crisis generalizada en Europa, el Reino Unido logró mantener una relativa
estabilidad política durante este periodo. La democracia parlamentaria británica se
mantuvo sólida, con una alternancia pacífica en el poder entre partidos políticos y un
sistema de gobierno estable que resistió las presiones internas y externas.
La independencia de Irlanda fue un proceso largo y complejo que culminó en la creación
del Estado Libre Irlandés en 1922. Tras una guerra de independencia y la firma del
Tratado Anglo-Irlandés, Irlanda se convirtió en un estado independiente, aunque se
mantuvo una conexión con el Reino Unido a través de la Mancomunidad de Naciones.
En Francia, el periodo de entreguerras estuvo marcado por la inestabilidad política y la
lucha entre diferentes fuerzas políticas. El Frente Popular, una coalición de partidos de
izquierda liderada por el socialista Léon Blum, llegó al poder en 1936 con un programa de
reformas sociales. Sin embargo, enfrentó obstáculos internos y externos, incluyendo la
oposición de grupos conservadores, la agitación política y las tensiones internacionales, lo
que llevó a su colapso y a la posterior llegada al poder del gobierno de Vichy durante la
Segunda Guerra Mundial.
DEL FASCISMO AL NAZISMO
El fascismo es una ideología política y social que surge en Europa en el período de
entreguerras, caracterizada por su totalitarismo de extrema derecha. Se fundamenta en la
creencia de la superioridad de la nación y busca establecer un estado autoritario bajo el
liderazgo de un líder carismático y fuerte. El Estado fascista controla todos los aspectos
de la vida, suprime cualquier forma de oposición política y promueve un nacionalismo
agresivo. Ejemplos históricos de regímenes fascistas incluyen Italia bajo Mussolini y
España bajo Franco.
El surgimiento del fascismo estuvo influenciado por diversas causas:
• Crisis de la posguerra: Después de la Primera Guerra Mundial, Europa enfrentó
una profunda crisis económica y social, lo que generó descontento y desilusión en
la población.
• Descontento social y político: La población estaba desencantada con los sistemas
políticos existentes y buscaba soluciones radicales ante la inestabilidad y la falta de
liderazgo efectivo.
• Temor al comunismo: El ascenso del comunismo en Rusia y el temor a una
expansión comunista en Europa llevaron a sectores conservadores a respaldar
movimientos fascistas como una respuesta anti-comunista.
• Nacionalismo exacerbado: Las humillaciones y derrotas sufridas por algunas
naciones en la guerra generaron un fuerte sentimiento nacionalista que el fascismo
supo aprovechar.
El fascismo se caracteriza por:
• Autoritarismo: Un líder carismático y autoritario concentra el poder en sus manos,
tomando decisiones unilaterales sin consulta democrática.
• Nacionalismo extremo: Promueve la superioridad de la nación y busca expandir su
influencia a expensas de otras naciones.
• Totalitarismo: El Estado controla todos los aspectos de la vida pública y privada,
suprimiendo la libertad de expresión y oposición política.
• Militarismo: Da gran importancia al poder militar y la expansión territorial como
medios para fortalecer la nación.
El fascismo encontró apoyo en sectores conservadores, militares, empresariales y en una
parte de la clase trabajadora descontenta. Las élites buscaban estabilidad y orden,
mientras que la clase media y trabajadora veía en el fascismo una salida a la crisis y la
promesa de restaurar la grandeza nacional.
Tras la Primera Guerra Mundial, Italia enfrentó una profunda crisis económica y social.
Benito Mussolini, un exsocialista, fundó el Partido Nacional Fascista en 1921.
Aprovechando el descontento popular y el temor al comunismo, Mussolini ascendió al
poder en 1922 tras la Marcha sobre Roma, estableciendo un régimen fascista en Italia.
Mussolini, una vez en el poder, estableció un estado fascista caracterizado por la
represión de la oposición, el control de los medios de comunicación y una política
expansionista que buscaba restaurar el antiguo esplendor del Imperio Romano.
El régimen fascista italiano buscó expandir su imperio colonial en África y el Mediterráneo.
Mussolini inicialmente apoyó a Hitler en la Alemania nazi, formando el Pacto de Acero en
1939. Sin embargo, hubo tensiones entre ambos líderes debido a sus ambiciones
expansionistas y a la competencia por el liderazgo en Europa.
Después de la Primera Guerra Mundial, Alemania se transformó en una república
democrática conocida como la República de Weimar. Sin embargo, esta nueva forma de
gobierno enfrentó desafíos significativos, como la crisis económica, la inestabilidad
política y la humillación nacional por la derrota en la guerra y las condiciones impuestas
por el Tratado de Versalles. Estos factores contribuyeron al surgimiento de movimientos
políticos extremistas, incluyendo el nazismo liderado por Adolf Hitler.
La crisis económica global de 1929, conocida como la Gran Depresión, tuvo un impacto
devastador en Alemania. El desempleo masivo, la inflación descontrolada y la miseria
generalizada aumentaron el descontento social. El Partido Nazi, liderado por Hitler,
capitalizó estos problemas para ganar popularidad prometiendo restaurar la grandeza de
Alemania, culpar a los judíos y otras minorías por los problemas del país, y ofrecer
soluciones radicales y nacionalistas.
En 1933, Adolf Hitler fue nombrado canciller de Alemania. Aprovechando la crisis
económica y política, consolidó el poder eliminando la oposición política y estableciendo
un régimen totalitario bajo el control del Partido Nazi. Mediante la represión, la
propaganda y la promulgación de leyes discriminatorias, como las Leyes de Núremberg
contra los judíos, Hitler transformó Alemania en un Estado nazi.
Una de las principales ambiciones del nazismo era la expansión territorial para crear un
"espacio vital" (Lebensraum) para la "raza aria". Hitler buscó expandir el territorio alemán
a través de la anexión de territorios vecinos y la conquista militar. Esto condujo a la
invasión de países como Polonia en 1939, desencadenando la Segunda Guerra Mundial.

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