UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE HONDURAS

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS, ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES

RESUMEN DE CAPITULO 5, I PARCIAL

Asignatura: TMC- 202 Contabilidad I

Catedrático: Santos Efraín Andino Sánchez

Sección: 1900

Integrantes:
GABRIELA NICOL APARICIO BAQUEDANO - 20201000291
CARLOS ALFREDO SOTO ELVIR - 20131003114
RUTH NOHEMY SUAZO BARAHONA - 20151022976
LUZ MARÍA MENCÍAS SÁNCHEZ - 20231000287
CESAR GERARDO MANZANO ESPINOZA - 20231003099
WALKIDIA EIMISU IZAGUIRRE ESCOBAR - 20226030011
Estructura Financiera de una entidad
La estructura financiera de una entidad se refiere a la composición y
organización de los recursos financieros que utiliza para llevar a cabo sus
operaciones y alcanzar sus objetivos. Esta estructura es esencial para
comprender cómo una entidad financia sus actividades y cómo gestiona
sus obligaciones financieras. En esta introducción, exploraremos los
elementos clave que conforman la estructura financiera de una entidad y
su importancia en la toma de decisiones empresariales.
La gestión adecuada de la estructura financiera es fundamental para la
salud financiera de una entidad. Las decisiones sobre cómo obtener
financiamiento y cómo distribuirlo entre deuda y capital propio deben
tomarse cuidadosamente, teniendo en cuenta factores como el riesgo, la
rentabilidad y las necesidades a largo plazo de la entidad.
En este contexto, es importante destacar que no existe una estructura
financiera universalmente óptima, ya que cada entidad tiene
circunstancias y objetivos únicos. Sin embargo, comprender los principios
y las herramientas para analizar y gestionar la estructura financiera es
esencial para tomar decisiones financieras sólidas y sostenibles.
A lo largo de este análisis, exploraremos en detalle los componentes de
la estructura financiera, las estrategias para su gestión y cómo influye en
la capacidad de una entidad para alcanzar sus metas financieras y
operativas.

¿Qué son los activos en contabilidad?

Se entienden como el conjunto de bienes, derechos y recursos en
general que generan beneficios o aportan rendimientos económicos.
Dicho de otra manera, son bienes que la empresa, organización o que
una persona particular posee y que pueden convertirse en ganancias
monetarias.
De modo que, para determinar qué son los activos en contabilidad,
resulta importante tener en cuenta que para que un elemento sea
considerado como activo, es requisito que genere rendimientos
económicos con fiabilidad total o, en su defecto, con un alto grado.
Algunos ejemplos de activos que pueden mencionarse para ejemplificar
mejor el tema son:
 Inversiones en terrenos, edificaciones, bonos, maquinaria, entre
otros.
 Ventas efectuadas.
  Dinero disponible en cuentas bancarias, etc.
Ahora bien, mientras los bienes y recursos que generan aportes son
designados como activos, los elementos que generan pérdidas o
representan egresos en el área contable y financiera son considerados
como pasivos.
La ecuación contable para determinar los activos es:
Activo = Pasivo + Capital (o Patrimonio, o Fondos propios).
Mientras que la diferencia entre los activos y pasivos es lo que se conoce
como el capital contable.
Clasificación de los activos
Los activos pueden clasificarse según su liquidez, es decir, de acuerdo a
la facilidad con la que se pueden disfrutar de los beneficios monetarios.
Con base en esto, los activos pueden ser:
Activos fijos
Conocidos también como activos no corrientes o inmovilizados, son
todos aquellos elementos que están destinados a servir o perdurar de
forma duradera en las actividades financieras, es decir, se mantienen
más allá de un año o, lo que es lo mismo, de un periodo de plazo corto.
Los activos fijos pueden dividirse en diferentes categorías:
 Materiales: corresponde a los terrenos, edificaciones, maquinaria,
instalaciones, mobiliario, vehículos…
 Activos intangibles: son bienes no materiales, suelen representarse
en derechos de los cuales dispone la empresa o una persona en
particular con relación a patentes, marcas, reconocimiento de
propiedad intelectual o de uso, entre otros.
 Financiero: se refieren a inversiones financieras que puedan
ejecutarse a nombre de la organización o firma personal.

Activos circulantes
Los activos corrientes se vinculan al ciclo normal de explotación,
contemplan todos aquellos elementos que la empresa espera vender o
negociar en un periodo menor a doce meses. Incluye las cuentas por
cobrar, inversiones a corto plazo, efectivo disponible, así como cualquier
otro tipo de activo líquido.
Finalmente, podemos decir que a nivel contable, cuando se habla de qué
son los activos en contabilidad se hace referencia a todos aquellos
elementos que disponen de la capacidad de generar liquidez. Al igual que
los pasivos es uno de los aspectos esenciales para el registro de las
cuentas contables.

Disponibles
 Caja
(Efectivo y equivalente)  Fondos de caja
 Bancos
 Instrumentos financieros

 Clientes
 Documentos por cobrar
 Deudores
 Funcionarios y empleados
Activo corriente Realizable  ISR acreditable
 ISR pendiente de acreditar
 Anticipo de impuestos
 Inventarios
 Mercancía en tránsitos
 Anticipo a proveedores
 Papelería y útiles
 Propaganda y publicidad
 Muestras y literatura medica
 Primas de seguro y fianzas
 Rentas pagadas por anticipado
 Intereses pagados por anticipado
 otros
 Terrenos

Inmuebles, maquinaria Edificios

y equipo (fijo) Maquinaria

Mobiliarios y equipo de oficinas
Muebles y enseres
Equipo de transporte
Equipo de entrega y reparto

Activo no circulante

Derechos de autor
Patentes
Marcas y nombres comerciales
Crédito mercantil
Gastos preoperativos
Franquicias
Gastos de constitución
Gastos de organización
Intangibles Gastos de instalación
Papelería y útiles
Propaganda y publicidad*
Primas de seguro y fianzas"
Muestras médicas y literatura
Rentas pagadas por anticipado
Intereses pagados por anticipado

Fondos de amortización de obligaciones

Depósito en garantía
Inversiones en proceso
Otros activos
Terrenos no utilizados
Maquinaria no utilizada
¿QUE ES UN PASIVO?
Los pasivos son las obligaciones presentes de una entidad que se
derivan de eventos pasados y cuyo cumplimiento se espera que resulte
en una salida de recursos que incorporan beneficios económicos.
Los pasivos se dividen en dos categorías principales: corrientes y no
corrientes.
 Los pasivos corrientes son aquellos que se esperan liquidar en
el ciclo normal de operación de la entidad o que se mantienen
principalmente con multas de negociación.
 Los pasivos no corrientes son aquellos que no cumplen
con la definición de pasivos corrientes y tienen un plazo de
vencimiento más largo.
Los pasivos se reconocen cuando existe una obligación presente como
resultado de un hecho pasado, es probable que la entidad tenga que
desprenderse de recursos que incorporan beneficios económicos para
cancelar la obligación y la importación de la obligación puede ser
estimada de manera confiable.
Los pasivos se miden inicialmente por su valor razonable, que es el
precio que se pagaría por transferir el pasivo en una transacción
ordenada entre participantes del mercado en la fecha de la medición.
Posteriormente, los pasivos se miden de acuerdo con las normas
específicas que les sean aplicables, como el costo amortizado, el valor
razonable con cambios en resultados, o el valor razonable con cambios
en otro resultado integral.
En el estado de situación financiera, los pasivos se presentan por
separado, distinguiendo entre pasivos corrientes y no corrientes.
Además, los pasivos de naturaleza o función similar se agrupan para
facilitar la comprensión.
En las notas a los estados financieros, se proporciona información
detallada sobre los pasivos, incluyendo su naturaleza, condiciones,
vencimientos, garantías, riesgos y otros aspectos relevantes. Esto
permite a los usuarios de los estados financieros entender mejor la
posición financiera de la entidad.
  Proveedores

 Acreedores

 Documentos por pagar

 Acreedores bancarios

 Anticipo de clientes

 Dividendos por pagar

PASIVO CORRIENTE  ISV causado

LLAMADO TAMBIEN  ISV pendiente de causar

PASIVO DE CORTO
PLAZO  Impuestos y derechos retenidos por enterar

 Impuesto sobre la renta (ISR) por pagar

 Participación de los trabajadores en las

utilidades (PTU) por pagar

 Rentas cobradas por anticipado

 Intereses cobrados por anticipado

 Cuentas por pagar

 Prestamos por pagar C/P

  Proveedores a L/P

 Acreedores a L/P

 Documentos por pagar a L/P

 Acreedores bancarios

 Anticipo de clientes

 Dividendos por pagar

 ISV causado
PASIVO NO
CORRIENTE O DE  ISV pendiente de causar
MEDIANO O LARGO  Impuestos y derechos por pagar
PLAZO
 Impuestos y derechos retenidos por enterar

 Impuestos sobre la renta (ISR) por pagar

 Participación de los trabajadores en las

utilidades (PTU) por pagar

 Rentas cobradas por anticipado

 Intereses cobrados por anticipado

 Préstamos hipotecarios L/P

 Beneficios a empleados por pagar L/P

 ¿Qué es el Patrimonio?
Patrimonio neto es la parte residual de los activos de la empresa, una vez
deducidos todos sus pasivos.
Aunque el patrimonio neto ha quedado definido como un residuo o resto,
puede
Subdividirse a efectos de su presentación en la situación patrimonial.
Por ejemplo, en una sociedad por acciones pueden mostrarse por separado:

 Los fondos aportados por los accionistas,

 Las ganancias pendientes de distribución,

 Las reservas específicas procedentes de ganancias, y

 Las reservas por ajustes para mantenimiento del capital.

Tal clasificación puede ser relevante para las necesidades de toma de decisiones
Por parte de los usuarios de los estados contables, en especial cuando indican
Restricciones, sean legales o de otro tipo, a la capacidad de la empresa para
Distribuir o aplicar de forma diferente su patrimonio
Neto.
El concepto de capital en contabilidad es fundamental para comprender la salud
financiera y la estructura de una empresa. En términos simples, el capital
representa los recursos financieros que posee una entidad, ya sea una empresa,
una organización sin fines de lucro o incluso una persona. En este resumen,
exploraremos diferentes aspectos del capital en contabilidad, incluyendo sus
tipos, su importancia y cómo se refleja en los estados financieros.

El capital se divide en dos categorías principales: el capital propio y el capital

ajeno. El capital propio, también conocido como patrimonio neto, representa
los recursos que pertenecen a los propietarios o accionistas de la empresa.
Incluye elementos como el capital social, las utilidades retenidas y otros
componentes que representan la inversión de los propietarios en el negocio.
Por otro lado, el capital ajeno se refiere a las deudas y obligaciones que la
empresa ha adquirido, como préstamos, bonos y otras deudas financieras.

En los estados financieros, el capital propio se refleja en el balance general,

que muestra la ecuación fundamental de la contabilidad: Activo = Pasivo +
Capital Propio. Esto significa que los activos de la empresa son financiados
por una combinación de deudas (pasivo) y recursos propios (capital propio).
Un balance general saludable debe mostrar un equilibrio entre estos elementos.

El capital ajeno también es esencial para las empresas, ya que les permite
financiar sus operaciones y proyectos de inversión. Sin embargo, el exceso de
deuda puede ser riesgoso, ya que requiere pagos de intereses y capital que
deben hacerse en momentos específicos. Un alto nivel de deuda puede llevar a
problemas financieros si la empresa no genera suficientes ingresos para cubrir
estos pagos.

La estructura de capital óptima de una empresa depende de varios factores,

como su industria, su ciclo de vida, su riesgo y su estrategia financiera.
Algunas empresas optan por tener una estructura de capital más equilibrada,
mientras que otras pueden buscar un alto apalancamiento financiero para
aprovechar oportunidades de inversión.

En resumen, el capital en contabilidad es un concepto central que se divide en

capital propio y capital ajeno. El capital propio representa la inversión de los
propietarios en el negocio y se refleja en el balance general. Es esencial para
medir la salud financiera y el crecimiento de la empresa. Por otro lado, el
capital ajeno es necesario para financiar las operaciones y proyectos, pero debe
manejarse con cuidado para evitar riesgos financieros. La estructura de capital
adecuada varía según la empresa y su estrategia. En última instancia, una
gestión adecuada del capital es esencial para el éxito y la sostenibilidad de
cualquier entidad financiera.