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ESTRELLAS

Solo podía ver la sonrisa de Pablo y Carlos a través del cristal, era domingo y venían a
comer, todos sabíamos que después pedirían la historia de la Nasa, mi historia. Nos
sentamos en el sofá y Pablo no podía parar de gritar y mostrarse emocionado por lo que
venía, Carlos como siempre se mostraba más indiferente y entonces la pregunta:
- P: iaia vas a contarnos lo de la nave espacial!
- Ce: Ahora, tranquilo.
Todo empezó cuando era pequeña siempre había sentido una atracción por las estrellas y el
espacio, pero ni por todo el dinero del mundo me hubiesen dejado salir de casa para
estudiar. Tenia un horario estricto, por la mañana debía despertarme más temprano para
prepararle el desayuno a mi padre, trabajaba duro, pero no se preocupaba por nada más
allá de sus funciones, que consistían en traer dinero a casa. Cuando mi padre dejaba la
casa empezaba a correr el tiempo, solo tenia media hora para salir de casa y llegar a
tiempo a la escuela, pero siempre lograba llegar antes de tiempo.
Adoraba astrología, era la única asignatura que había podido elegir, el resto no eran de mi
agrado, pero eran las que mi familia denominaba como “útiles”coser, recetas… el profesor
de astrología adoraba la manera en la que me implicaba en su asignatura, él era el único
que creía en un futuro en este mundo para mi. Pero en la única reunión en la que mis
padres asistieron para apuntarme a una escuela dedicada únicamente a la astrología, no
estuvieron contentos con esa proposición y las represalias en casa fueron peores de lo que
imaginaba, no me dejaron asistir a clase hasta que se me pasara la “tontería de estudiar
estrellitas”. No salía de mi habitación para nada, tenia el corazón roto y no podía creer que
mis padres, que eran los que más me querían en el planeta, no querían que fuera feliz.
Con el tiempo aprendí a callarme y me dejaron volver a clase, había trazado un plan y nada
ni nadie podría detenerme, empecé a comentar con aquel profesor donde podía conseguir
libros sobre el tema, ya que mis padres me habían cambiado de asignatura a productos de
limpieza, mi horario cambió de la noche a la mañana y en lo que antes hacía los deberes de
astrología y estudiaba ahora me dedicaba a investigar sobre cohetes espaciales, ya que era
la única manera de estar cerca de las estrellas.
Años después mis padres me casaron con un muchacho del pueblo que visitábamos en
verano, era una persona risueña y agradable y no puse ninguna objeción a casarme con él,
ya que eso implicaba que no volvería a ver a mis padres, durante las primeras semanas nos
contábamos los sueños que jamás seríamos capaces de cumplir, él al escuchar mi historia
quedó asombrado, no había espacio en su mente para pensar lo mucho que a esa dulce
niña le gustaba el espacio, y hizo lo que vió correcto, él le dió el permiso para estudiar con
la condición de que jamás se fuera de su lado y cumplieran juntos sus objetivos, no podía
creer que su sueño fuese a hacerse realidad.
La carrera no fue fácil, estudiaba de día y trabajaba de noche para ayudar a pagar la
universidad a mi marido, pero todo esfuerzo tiene su recompensa y conseguí un puesto de
trabajo en la empresa de mis sueños, la NASA, con ello mi marido y yo nos mudamos para
facilitar la comunicación con mis jefes, a su marido le habían ascendido y ahora cobraba lo
suficiente para permitirse esa nueva casa y esto le permitía trabajar a distancia.
Como el trabajo me permitía investigar desde casa logré sacar a una familia adelante, junto
a mi marido tuvimos una hija. Poco después de que cumpliera 10 años logré encontrar un
mecanismo de refrigeración para él nuevo modelo de cohete, esto me llevó a conseguir un
puesto en la expedición, y después del entrenamiento espacial logre mi sueño, estuve fuera
un total de dos años cerca de las estrellas no podía dejar de alucinar con las maravillas del
espacio, y mi niña interior estaba orgullosa de sí misma.
Cuando regresé me ascendieron y hasta mi jubilación estuve buscando nuevos métodos de
refrigeración, jamás me separé de mi familia, y ahora estoy aquí contándole a mis nietos la
importancia de seguir sus sueños.

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