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El Perdón
Muchas personas no pueden tener un encuentro con el Amor del Señor porque
tienen almas heridas y atadas. La sanidad interior va hasta la raíz de muchos
síntomas, por el poder del Espíritu Santo somos capaces de conectar con la
causa del tormento emocional. Toda sanidad requiere estar abierto a Dios y a
la manera que el escoja moverse en el proceso de sanidad. La mayoría de los
problemas de la vida se deben a algún diálogo dañino o actos adversos que
sucedieron en el pasado. La sanidad interior puede ser una profunda
experiencia cuando somos auténticos.
Dios se le conoce por sus nombres que lo definen con su carácter y su función.
En este caso trataremos con unos de las manifestaciones de su nombre como
es:
El NOSEI significa El Dios que Perdona. Salmo 99:8 Jehová Dios nuestro, tú les
respondías; les fuiste un Dios perdonador, y retribuido de sus obras.
El espíritu de victima
1. Renunciar al daño
2. Morir al resentimiento
Ser la víctima con frecuencia se oculta tras tener razón, y saca a las personas
del lugar de victoria. Muchos les resulta más fácil caminar en represalia
(venganza o desquite) que caminar en perdón, porque las represalias
alimentan la carne. ¡La carne siempre desea promover el hecho de que el YO
tiene la razón! El espíritu de represalia siempre es arraigado en el fariseísmo.
El perdón renuncia al derecho que tiene la persona a tener razón.
Si, fue una cosa terrible, pero tiene que sobreponerse y ser libre.
Oración
SANIDAD INTERIOR EL PERDÓN
Padre, te doy gracias ahora mismo por la unción. Te doy gracias porque tu
palabra es una lámpara para mis pies. Guía nuestros caminos a medida que
caminamos en tu palabra y tú nos enseñas santidad, justicia, y cómo estar en
una buena relación contigo. Enséñanos cómo estar en una buena relación
contigo. Enséñanos cómo ser árboles de justicia. Declaro que estamos
plantados en el lugar correcto junto a corrientes de aguas vivas. No tratamos
de arraigarnos en aguas estancas y profundas.
Padre eterno te doy gracias porque no solo caminaremos en poder, sino que
también lo haremos en una posición correcta delante de ti. Enséñanos y
muéstranos las cosas más profundas de tu palabra. Que tu palabra sea una
linterna que nos muestre el paso siguiente que deberíamos dar en el camino.
David dijo que sus pies casi resbalaron. Dios te doy gracias porque cada vez
que él casi cayó, hubo una luz que provenía de la palabra y que estaba dentro
de él. La palabra le dio la fuerza para permanecer en medio de la adversidad,
los problemas y la tribulación. Padre, como tus hijos tenemos muchas
aflicciones, pero tu palabra nos libera de todas ellas. El justo caerá siete veces,
Dios, pero nos levantamos cada vez.
Te doy gracias por la unción para levantarme. Te doy gracias porque soy como
un reloj, puedo soportar una paliza y volver enseguida a hacer tictac. La
simiente de tu palabra está en mi interior, y estoy arraigado junto a ríos de
aguas vivas y plantados en el lugar correcto, un lugar de provisión. No estoy
andando por lugares secos y muertos que harán que mis raíces se sequen.
Padre, gracias porque tengo raíces fuertes. Decreto y declaro con autoridad
apostólica que tú me has dado belleza en lugar de cenizas. Tú me das el aceite
de gozo en lugar de lamento, tú me has dado el manto de alabanza para
sustituir al espíritu angustiado a fin de que pueda estar delante de la creación
como árbol de justicia. Padre te doy gracias ahora mismo por lo que hay en mi
interior que se está alineando con todo lo que hay en tú interior. Amén