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Moniciones Monición de entrada

Amadísimos hermanos, llegamos ya al Vigésimo sexto Domingo del Tiempo


Ordinario y nos da mucha alegría recibirles para celebrar juntos la Santa
Misa dominical.

Estamos acostumbrados a escuchar una Palabra de Dios suave, que


acaricia nuestros oídos. Hoy preparemos nuestro corazón porque la Palabra
que escucharemos es exigente y debemos ponerla en práctica.

Con la fuerza del Espíritu Santo nos animamos unos a otros para celebrar
con mucho entusiasmo estos misterios, cantando todos. De pie por favor…

Moniciones a las lecturas

Opción 1: Monición única para todas las lecturas


En el evangelio de este domingo vemos cómo la misericordia de Dios se
hace presente fuera de los límites del grupo de los discípulos porque la
salvación es universal. Similar es el planteamiento que encontramos en el
texto de Números. Además, los textos de este domingo contienen un
mensaje de exigencia personal: es necesario arrancar del corazón humano
toda sombra de pecado, dice Jesús en el evangelio; y, leemos en el pasaje
de la carta de Santiago, hay que vivir siendo conscientes de que el Reino
está próximo.

Dando gracias a Dios por su Palabra, nos disponemos a acoger el mensaje


que en ella
se contiene y que nos enseña a vivir cada día como discípulos de Jesús.

Monición al Evangelio (Marcos 9, 38-43. 45. 47-48)


El evangelio hoy ofrece una selección de un discurso de Jesús a sus
discípulos, en la que se pueden ver dos temas: la tolerancia de Jesús para
con quien, sin ser de los suyos, hace el bien apelando a su autoridad y las
condiciones que han de cumplir quienes pretendan entrar en el Reino de
Dios escuchemos atentamente el santo Evangelio de pie y cantando.
Comunión
La Palabra de Dios hoy es exigente para todos nosotros y exige pureza en
nuestro corazón. Todos aquellos que tengan un corazón digno de recibir a
Jesús, acérquense a comulgar.

Final
Después de habernos alimentado con el Banquete de la Palabra y el
Banquete Eucarístico, nos retiramos a nuestros hogares a poner en práctica
lo que aquí hemos vivido.

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