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CURSO:

ÉTICA Y VALORES

LECTURA:
LA MORAL

SEMANA I
Etica y Valores
La moral

LA MORAL
¿De dónde le vienen al hombre estas nociones de Bien o Mal que impregnan sus acciones? A
nosotros, personas del siglo XXI, nos remece y violenta esta decisión tomada por Agamenón.
Parece que éste tenía otros códigos que guiaban sus acciones y que el Bien era realmente
sacrificar a su hija para que los vientos pudieran hacer zarpar a la escuadra aquea. El sacrificio
de su hija y el suyo eran un acto de generosidad en función del bien común, del bien de todos
los aqueos. Es claro que todos los seres humanos nos movemos en un mundo moral, pero las
nociones que guían este mundo son diferentes. En toda cultura existe un sistema de normas
morales que guían u orientan la conducta de los hombres hacia el Bien, considerado por esa
cultura. Aquí encontramos muchas diferencias entre las distintas culturas y aun en una misma
cultura las normas van cambiando, según los tiempos.
Llamamos Moral al sistema de normas, propias de cada cultura, que pretende orientar a las
personas hacia el Bien.
Pero en Filosofía no nos basta con que exista un sistema de normas, sino que es necesario hacer
una reflexión sobre estas normas y los principios de los cuales se derivan, y esto constituye la
Ética, que busca ir más allá de una cultura determinada y encontrar principios que sirvan para
la vida de todos los hombres, de todos los tiempos.
El término “moral”, etimológicamente proviene del latín mores que significa “costumbres”. La
moral es un conjunto de principios, valores y normas de conducta que son adquiridos o
asimilados dentro del medio en que se interactúa (desde la comunidad hasta la escuela misma)
y cuya práctica depende más de un sentimiento de respeto hacia la autoridad que los impone,
que puede ser el padre de familia o un profesor.
¿Es lo mismo ética que moral…?

La moral da pautas para la vida cotidiana, mientras que la ética es una reflexión sobre qué
origina y justifica dichas pautas, pero ambas son complementarias. Los principios éticos
regulan el comportamiento moral y, por lo general, los conflictos morales aparecen cuando se
requiere tomar una decisión, lo cual nos lleva a realizar una reflexión de nivel ético.

Aranguren llama a la ética moral pensada y a la moral moral vivida y ejemplifica lo ético y
lo moral con el siguiente cuadro:

Estamos en el nivel moral cuando: Estamos en el nivel ético cuando:


Cumplo una promesa hecha ayer pese a Razonamos que los pactos han de
que hoy me doy cuenta de que su cumplirse siempre, de lo contrario, en
cumplimiento me crea problemas. lugar de acuerdos entre amigos,
tendríamos que hacer contratos legales.
Decido si tengo que ser o no sincero con Reflexiono sobre valores preguntándome
un compañero de clase que al parecer si el valor de la autenticidad es preferible
quiere ser mi amigo. al valor de la amistad.
Rechazo robar la calculadora de un Tengo presente la máxima regla de oro:
compañero de clase sabiendo que nadie “No hagas a los demás lo que no quieres
me ve. que te hagan a ti”.

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Etica y Valores
La moral

En un sentido general, la moral comprende un complejo de reglas de acción y de formas de vida


que engloban como dice Nietzsche “la educación y la higiene, el matrimonio, la medicina, la
agricultura, la guerra, la palabra y el silencio, el comercio entre los hombres y con los dioses”.
En un concepto más estricto, la moral ha sido definida como: “un conjunto de normas, aceptadas
libre y conscientemente, que regulan la conducta individual y social de los hombres”. En esta
definición propuesta por el filósofo Adolfo Sánchez Vázquez se distinguen rasgos muy
importantes y esenciales de la moral, por ejemplo: la existencia de normas (aspecto o plano
normativo), el requerimiento o exigencia de que estas normas o reglas de conducta sean
aceptadas y realizadas por los seres humanos en una forma libre y consciente, lo cual le da a la
moral su dimensión plenamente humana, así como el hecho de que la moral se da tanto en el
ámbito individual (precisamente la libertad y conciencia moral de cada individuo o sujeto
moral) como en el ámbito social, que indica la repercusión de nuestros actos, libres y
responsables, en el resto de la sociedad. Además, en la misma definición apuntada, se advierten
los dos planos que conforman la moral: el plano normativo, integrado por normas, imperativos
y deberes sin los cuales no existiría la moral, imperativos y mandatos como: “debes ser justo”,
“no debes mentir”, “debes respetar a tus padres”, “debes ser honesto y evitar la corrupción”, y
además; y por otro lado el plano fáctico, que se refiere a la conducta real y efectiva que se sigue
en concordancia con esos imperativos o normas, que puede desembocar en un comportamiento
moralmente bueno o moralmente malo o negativo. Estos dos aspectos o planos de la moral están
estrechamente interrelacionados dado que “lo normativo no se da al margen de lo fáctico (los
hechos morales), sino que apunta a un comportamiento efectivo”, que, repetimos, puede ser
tanto bueno como malo.
MORAL COMO ESTRUCTURA Y MORAL COMO CONTENIDO

Los filósofos Xavier Zubiri (1898-1983) y José L. Aranguren (1909-1996) distinguieron entre moral
como estructura y moral como contenido.

La moral como estructura significa que las personas poseemos una estructura (una configuración o
manera de ser) moral, que nos viene dada por el hecho de que los seres humanos somos inteligentes
y libres. Por ser inteligentes y libres tenemos que decidir nuestra conducta, elegir nuestra manera de
obrar. En este sentido, podemos decir que los seres humanos somos libres a la fuerza.

La moral como contenido, en cambio, se refiere a la existencia de determinados principios, valores y


normas que sirven para orientar nuestra libertad. Es decir, la moral como contenido se refiere a la
existencia de determinados contenidos morales que nos señalan las acciones que debemos hacer, los
fines que debemos intentar conseguir, los valores que debemos defender, lo que es moralmente
positivo y moralmente negativo, es decir, lo que debemos hacer y lo que debemos evitar… En
consecuencia, cada persona es libre para esforzarse en ser honrada o corrupta, para ayudar a su vecino
o para fastidiarle, para intentar ser un ser humano decente, o para dejarse arrastrar por sus egoísmos.
Pero, en cambio, no es libre para hacer que desde el punto de vista moral sea preferible ser honrado
a ser ladrón, ayudar al prójimo que fastidiarle, ser un ser humano decente más que un individuo
egoísta, etcétera. Los contenidos morales (las normas, los valores, los principios, los deberes…) son,
entonces, independientes de nuestras voluntades y se nos imponen como guías morales. Los seres
humanos pues, somos libres, pero ello no significa que desde el punto de vista moral podamos hacer
lo que nos dé la gana, sino que, por el contrario, debemos cumplir con las exigencias del orden moral.

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La moral

CLASES DE MORAL
LA MORAL TEÓNOMA
Implica leyes religiosas como los mandamientos que perfeccionan la moral autónoma y la moral
heterónoma.
La moral teomana comunica su sentido en el éxtasis en el que Dios es percibido como supremo
bien, plenitud y don que en su ternura nos acepta como somos y por ello nos hace capaces de
transformarnos en don para los demás.

LA HETERONOMÍA
En el libro Nieve, de Orhan Pamuk, se cuenta la historia de unas jóvenes turcas, en cuyo país
existe un Estado laico que prohíbe los signos religiosos en las Universidades, por lo cual las
mujeres no pueden utilizar el velo en su cabeza como lo ordena la ley religiosa musulmana.
Algunas muchachas que desean vivamente estudiar en la Universidad, pero que no pueden
transgredir su mandato religioso, optan por el suicidio.
En este ejemplo podemos ver la fuerza del mandato y el sentido de obediencia de las jóvenes.
Ellas no se plantean, en forma personal, la validez, la moralidad o la inmoralidad de quitarse el
pañuelo. Está prescrito y ésa es la fuente de su decisión.
Cuando la decisión moral está fundada en el juicio de otro y no en el propio, hablamos de una
moral heterónoma {heteras - el otro; nomos = norma, ley).
En este caso vemos lo difícil y conflictiva que puede ser la obediencia, pero, aunque es verdad
que muchas veces ella puede presentar graves dificultades, también puede dar lugar a una cierta
comodidad, permitiendo que la persona evada la responsabilidad en su actuar, pues ella recae
no sobre el que ejecuta la acción, sino sobre el que manda. De ahí que en instituciones
jerárquicas se exige la responsabilidad del superior. Por ejemplo, en los militares, existe la
llamada responsabilidad del mando.
LA AUTONOMÍA
La palabra “autonomía” viene de las palabras griegas autos: sí mismo; y nomos'. ley. La ley, el
mandato moral viene desde el interior de sí mismo, por lo cual la persona que ejecuta una acción
se siente plenamente responsable de ella. Se trata de un mandato interior maduro, informado.
Esta autonomía, no siempre lograda por todos los seres humanos, se adquiere a través de un
proceso de maduración y de irse haciendo cargo de sus propios actos. El niño pequeño pide
autorización a sus padres para actuar y la gran cualidad que estos últimos exigen de él es que
sea obediente. Pero, a medida que va creciendo, que sus facultades intelectuales van
madurando, que su formación respecto al bien y al mal se va acrecentando, debe también ir
progresando en el proceso de su autonomía moral y haciéndose cada vez más responsable de
sus actos.

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La moral

¿CUÁNDO UN ACTO ES MORALMENTE BUENO?


Analicemos las siguientes situaciones:

1° Imaginemos que una persona se está ahogando en el río, hago todo lo


posible por salvarla pero no lo logro. La persona muere de todas formas.

2° Imaginemos ahora que hago todo lo posible por salvarla y que tengo
éxito, salvando su vida.

3° Imaginemos la tercera posibilidad: la persona se está ahogando y yo la


atrapo por casualidad mientras pesco con una gran red.

Inmanuel Kant: filósofo alemán de la época moderna de la historia de la filosofía distingue los
siguientes tipos de actos:
A.- Actos contrarios al deber: En el ejemplo de la persona que se está ahogando en el rio. Supongamos
que disponiendo de todos los medios necesarios para salvarlo, decido no hacerlo, porque le debo
dinero a esa persona y su muerte me librara de la deuda. He obrado por inclinación, esto es, no
siguiendo mi deber sino mi deseo de no saldar mi deuda a atesorar el dinero.
B.- Actos de acuerdo al deber y por inclinación mediata: El que se ahoga en el rio es mi deudor, si
muere, no podré recuperar el dinero prestado. Lo salvo. En este caso, el deber coincide con la
inclinación. En este caso se trata de una inclinación mediata porque el hombre que salva es un medio
a través del cual conseguiré un fin (recuperar el dinero prestado). Desde un punto de vista ético, es un
acto neutro (ni bueno ni malo).
C.- Actos de acuerdo al deber y por inclinación inmediata: Quien se está ahogando es alguien a quien
amo y por lo tanto, trato de salvarlo. También el deber coincide con la inclinación. Pero en este caso,
es una inclinación inmediata porque la persona salvada no es un medio sino un fin en sí misma (lo
amo). Pero para Kant, este es también un acto moralmente neutro.
D.- Actos cumplidos por el deber: El que ahora se ahoga es un ser que me es indiferente… no es deudor
ni acreedor, no lo amo, simplemente, un desconocido. O peor aún, es un enemigo, alguien que
aborrezco y mi inclinación es desear su muerte. Pero mi deber es salvarlo y lo hago, contrariando mi
inclinación. Este es el único caso en que Kant considera que se trata de un acto moralmente bueno,
actos en los que se procede conforme al deber y no se sigue por inclinación alguna.
En esta línea, Kant formula el imperativo categórico según el cual un acto es moralmente bueno o
malo:
“obra según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne una ley universal”.
De esta forma, obraremos moralmente sólo cuando podamos desear que nuestro deseo sea válido
para todos. Así, lo que se pretende es eliminar las excepciones, siendo igualmente válida para todas
las personas.
Referencias
 Abad, J. (2009). Ética bachillerato. México: Mac Graw Hill.
 Edwars, L., & Figueroa, A. (2009). Manual de filosofía. Santiago de Chile: Andres
Bello.

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Etica y Valores
La moral

 Erhard , J., & Otros. (1988). Immanuel Kant, “¿Qué es Ilustración?". Madrid: A.
Maestre Tecnos.
 Escobar, Arredondo, & Albarran. (2016). Etica y valores 1. México: Patria.

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