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UNIVERSIDAD NACIONAL HERMILIO VALDIZAN – HUANUCO

FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS


ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE INGENIERIA AGRONOMICA

CURSO:
FRUTICULTURA GENERAL

SEMANA 04

Ing. Zelmira Ilaria Encarnacion baltazar


PROPAGACIÓN DE FRUTALES

OBJETIVO:
‐ Brindar a los alumnos, las diferentes técnicas de
propagación de frutales tanto por semilla botánica
como vegetativamente; utilizando los factores que
ayudan o estimulan la propagación a nivel comercial.

TEMAS:
1. Tratamiento que ayudan la germinación de
semillas
2. Tipos adecuados de sustratos para la germinación
3. Manejo de Plantas en vivero
TRATAMIENTOS DE LAS SEMILLAS
TRATAMIENTOS MECÁNICOS, FÍSICOS Y QUÍMICOS PARA DISMINUIR EL
PERÍODO DE LATENCIA

Al tratamiento para superar la dureza se lo denomina escarificación y puede


ser física o química, es física cuando se logra por medios mecánicos como el
lijado de las cubiertas o la extracción o rotura de carozos, y es química cuando
se lo hace por medio de sustancias que eliminan el problema de permeabilidad
de las cubiertas. Las sustancias químicas que más se utilizan son los ácidos y
dentro de éstos el ácido sulfúrico concentrado, pero en frutales la semilla que
presenta dureza es la del olivo y esta se debe a residuos de aceite en el
endocarpio que se eliminan con soda cáustica (OH Na) que produce una
saponificación de los ácidos grasos volviéndolos solubles en agua. La
realización práctica consiste en sumergir los carozos en una solución de soda
cáustica al 1 % durante una hora, después se los lava con abundante agua
corriente.
Al tratamiento para superar la dormición se lo llama estratificación. Para darles
las condiciones adecuadas a las semillas o carozos para su germinación se
colocan en capas alternadas con un material que mantenga la humedad y a su
vez proporcione aireación, estas capas se pueden disponer a la intemperie en
una zanja lo que se denomina estratificación en trinchera o formando una
parva, llamada estratificación en montículo. La primera es para zonas con
inviernos secos por que ayuda a conservar la humedad, en cambio la segunda
se adapta a inviernos lluviosos ya que facilita el drenaje del agua. Otra
alternativa es colocarlas en cajas o bolsas de polietileno, siempre alternando
semillas con un material húmedo, que puede ser aserrín, turba, arena, perlita,
etc. y colocarlas en una cámara frigorífica o heladera.
Otros tratamientos para mejorar la germinación son el remojo en agua y la
aplicación de ácido giberélico en solución acuosa de 100 a 500 ppm, el primero
es para eliminar inhibidores o para modificar las cubiertas duras, esto es
cuando se las sumerge en agua caliente (80 a 100 °C); y las giberelinas que
actúan directamente en el proceso de germinación. El remojo si es por varios
días debe hacerse en agua corriente.
GERMINACIÓN

La germinación es la reanudación del crecimiento del embrión de las semillas,


para que se lleve a cabo este proceso es necesario que el embrión esté vivo,
que hayan desaparecido las barreras físicas, químicas y biológicas que le
mantenían latente y que se encuentre expuesto a condiciones ambientales
favorables, estas son temperatura adecuada, disponibilidad de agua, oxígeno y
a veces luz.
El primer paso es la absorción de agua, que es un proceso físico que se
produce aún en semillas no viables, después aparecen las enzimas que son
activadas por las giberelinas, estas enzimas digieren los materiales de reserva,
transformando moléculas complejas, insolubles en sustancias translocables
que se dirigen a los puntos de crecimiento (plúmula y radícula). Los materiales
de reserva se pueden encontrar en el endosperma o en los cotiledones de las
semillas exalbuminadas.
La germinación puede ser epigea o hipogea según se alargue el hipocotilo o el
epicotilo respectivamente.
Poder germinativo: Para determinar el poder germinativo de semillas en
dormición existen dos alternativas, una es la prueba del tetrazolio, ésta es
una sustancia incolora, soluble en agua, que en presencia de tejidos vivos se
transforma por un proceso de oxido-reducción, en formazán, sustancia
insoluble de color rojo. El procedimiento consiste en exponer los embriones a
una solución del 0,1 al 1 % de cloruro de trifenil tetrazolio y en 2 a 24 horas se
teñirán de rojo los tejidos vivos, la perdida de viabilidad comienza en la
periferia de los cotiledones y en los extremos de la radícula y la plúmula.
La otra alternativa es la técnica de embriones separados, donde las semillas
de los frutales de carozo o pepita se les sacan los tegumentos y se colocan los
embriones en condiciones de temperatura y humedad para el crecimiento, si
están viables, en una semana manifestarán un incipiente desarrollo de la
radícula y los cotiledones se abrirán.
Entre las especies frutales más importantes cuyos patrones se propagan
generalmente por semillas se encuentran las siguientes: palto, mango,
pecana, cítricos en general, duraznero, chirimoyo, lúcumo.
Una de las razones por las que la propagación sexual ha sido dejada de lado
para la obtención de plantas francas definitivas, es la fuerte segregación de
caracteres de las plantas hijas en relación con las plantas madres. Esta
variabilidad en la herencia trae como consecuencia que en huertos instalados
con árboles francos, de semilla, estos sean desuniforme en tamaño, vigor,
producción, calidad de frutos, época de cosecha, etc. La variabilidad es
mucho más marcada en especies de polinización cruzada, como el palto por
ejemplo.
Las semillas de papayo, de las cuales se reporta que en recipientes
herméticos y en lugares frescos pueden conservar su viabilidad hasta por
tres años. Las semillas de maracuyá mantienen su poder germinativo
por espacio de tres meses al medio ambiente y por un año en
refrigeración.
Cada frutal posee sus propias particularidades en cuanto a la técnica de
propagación de sus semillas. Sin embargo, al margen de la especie que
se trate, hay aspectos generales como los siguientes a tenerse siempre
en cuenta para la obtención de resultados satisfactorios.
1. Semilla. Debe ser obtenida de frutos maduros y no haber sufrido
daños durante su manipuleo. Igualmente es importante que la
semilla sea fresca o, en su defecto, haber sido almacenada en
condiciones especiales de conservación (refrigeración) por un
tiempo que esté dentro de lo establecido para la especie.
2. Sustrato de propagación. Debe de permitir una buena aireación y retención
de humedad. Mayormente se usan mezclas, en proporciones variables, de
dos o más de los siguientes elementos: arena, tierra, musgo, compost y
humus de lombriz. En el caso de estos dos últimos debe tenerse mucho
cuidado con su contenido de sales, pues muchas veces es demasiado alto,
sobre todo para especies susceptibles como los paltos.
Los lugares donde el sustrato de propagación será colocado para después
efectuar la siembra de las semillas, son las llamadas camas almacigueras,
que pueden ser altas o bajas. La longitud de estas camas puede variar, pero
su ancho no debe pasar de 1.20 m, y su profundidad será de
aproximadamente 0.4 m
3. Desinfección del sustrato y de las semillas. Para el primero se emplea ya
sea vapor de agua o bien productos químicos como Vapam (1 litro en
50 litros de agua por cada 10 m2 de sustrato, 20 a 30 días antes de la
siembra), o Bromuro de metilo (muy tóxico para el hombre, debe
manejarse con mucho cuidado, siguiendo estrictamente las instrucciones
de la etiqueta de los envases). Otros productos como Dexón, Basamid,
Terraclor, Formaldehido, etc., pueden igualmente ser usados.
Una técnica muy económica y muy efectiva es la «solarización» que
consiste en cubrir con plástico, y en un lugar soleado, el sustrato
humedecido en su capacidad de campo y ubicado en una sola capa de
30 a 40 cm de espesor. Cada semana debe procederse a voltear la
mezcla, la misma que al cabo de tres a cuatro semanas ya estará lista
para su uso.
Para desinfectar las semillas pueden usarse productos como
Homai, Arazán, Benlate, Dexón, Terraclor, etc.
En el caso de semillas de palto, una desinfección bastante efectiva
se logra sumergiéndolas en agua caliente a temperatura de 48 a
50 °C por espacio de 20 minutos. De manera similar, para las
semillas de cítricos se recomienda el agua a 52 °C por 10 minutos.
4. Control de la humedad. Las plántulas son generalmente muy
susceptibles a ataques fungosos, sobre todo a la zona del cuello
donde ocasionan el síntoma conocido como «chupadera». Estos
problemas se presentan en condiciones de excesiva humedad del
sustrato.
NÚMERO APROXIMADO DE SEMILLAS POR KILO

Frutal N° Semilla x Kg.


Limón rugoso 10,600
Mandarina 'Cleopatra' 11,100
Palto 30 - 35
Mango 60
Lúcumo 35 - 40
Chirimoyo 900 - 1,000
Pecano 'Munición' 250
Papayo 35,000
Duraznero 300 - 350
Manzano 34,000
DISTANCIAMIENTOS DE SIEMBRA EN ALMÁCIGO (cm)

Distanciamiento
Frutal N° Semilla x m2
(cm)
Cítricos 10 x 2 500

Mango 10 x 10 100

Palto 20 x 5 100

Papayo 6x3 550

Chirimoyo 6x4 416

Lúcumo 8x5 250

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