Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPITULO 3
CAPITULO 4
CAPITULO 5
CAPITULO 6
CAPITULO 7
CAPITULO 8
CAPITULO 9
CAPITULO 10
CAPITULO 11
CAPITULO 12
CAPITULO 13
CAPITULO 14
CAPITULO 15
CAPITULO 16
CAPITULO 18
CAPITULO 19
CAPITULO 20
CAPITULO 21
CAPITULO 22
CAPITULO ESPECIAL 23
CAPITULO 24
CAPITULO 25
CAPITULO 26
CAPITULO 27
CAPITULO 28
CAPITULO 29
CAPITULO 30
CAPITULO 31
CAPITULO 32
CAPITULO 33
CAPITULO 34
CAPITULO 35
CAPITULO 36
CAPITULO 37
CAPITULO 38
CAPITULO 39
CAPITULO 40
CAPITULO 41
CAPITULO 42
CAPITULO 43
CAPITULO 44
CAPITULO 45
CAPITULO 46
CAPITULO 47
CAPITULO 48
CAPÍTULO 49
CAPITULO 50 (EPÍLOGO)
CAPITULO 1
Safe creatives
Registro:2112029948626
Todos los derechos Reservados
Conocen a esa chica con la que van a la escuela y le dicen la Gordis, Porky,
ballena, Fiona y un sin fin de apodos, pues esa soy yo.
Tengo 20 años con sobrepeso y mido 1.56 metros si soy bajita lo sé, aunque
desde niña mi peso ha sido una preocupación para mí familia, he sabido
sobrellevarlo con la pubertad, debo admitir que usar ropa holgada el doble de tu
tamaño toda la secundaria no ha ayudado a mi autoestima.
Ahora solo espero terminar mi etapa de preparatoria e iniciar una nueva vida
universitaria.
-¿Creen que mi vida no es difícil?
Nunca he tenido una cita romántica o besado a un chico sin mencionar que sigo
siendo la única virgen del salón y no por decisión propia créanme.
Tal vez mi aspecto sea el culpable, usar camisetas blancas y jeans de los 90 no
resalta mi figura, además uso brackets y lentes, una completa nerd gorda.
Vivo en Boston, en una casa suburbana, mis padres son cariñosos y tienen un
matrimonio feliz de hace 20 años, soy hija única así que ya se imaginarán lo
sobreprotector que pueden ser.
Mi padre es turco, su nombre es Kiral tekin, es bien parecido, lástima que no
herede su belleza, solo sus ojos verdes y cabellera rubia, tiene un negocio propio
de Mecánica.
Y es mi consejero en la vida, somos una familia muy unida.
Estoy en casa disfrutando de mis vacaciones de verano esperando por la carta de
aceptación de la universidad de Harvard, llene mi carta de solicitud junto a mi
amiga Caroline Johnson, nos conocemos desde la primaria y hemos sido
inseparables, ella fue aceptada en la universidad y yo aún estoy en espera.
Ambas estamos en mi habitación cuando mi madre entra por la puerta sin previo
aviso emocionada.
- ¡Ya llegó la carta! Mel. -
-De verdad mamá. -
Bajé deprisa las escaleras hasta llegar al comedor donde está todo el correo, mi
corazón está latiendo fuerte de los nervios, Caroline abre la carta por mí y yo
tomo una bocanada de aire exhalando lentamente.
Comencé a leer su contenido.
-¡Por favor Dios! Espero haber sido aceptada. -
Caroline no se aguanta las ansias y se acerca a mi lado para leerlo conmigo, mi
mamá está nerviosa casi se come sus uñas de la desesperación.
- ¡Y bien qué dice la carta! me están matando de la duda chicas. -
- Señora Mackenzie, Mel... ella...fue.-
Caroline se cubre la boca con la mano.
- Fue... ¿ Que? hablen ya.-
- Señorita Melek tekin Mackenzie la universidad de Harvard le notifica que su
beca ha sido aprobada. ¡Me aceptaron! -
- Gritando y saltando de felicidad.
Mi madre suelta un grito de emoción y felicidad abrazándome con fuerza que
siento que me romperá las costillas.
-¡Oh por Dios! qué gran noticia, tu padre tiene que saber esto. -
Toma su móvil y está llamando a mi papá.
Esa noche mi padre regresó temprano del trabajo y salimos a cenar a un
restaurante a celebrar, solo tenía una semana para mudarme a Cambridge.
Pero en definitiva serán nuevas experiencias, nuevo año, nueva ciudad, nuevas
personas, nueva yo.
Esa semana pasé volando, mi padre me acompaña a Cambridge, algo vergonzoso
para mí gusto pero lo entiendo somos muy unidos, mañana será el primer día de
orientación y hoy estoy aquí para mudarme a mi dormitorio.
Mi papá me ayuda a bajar las maletas del auto, cuando veo a Caroline también,
ella se acerca a nosotros.
- Hola señor Kiral, ¿No creí que lo vería aquí? -
- estoy ayudando a Mel con la mudanza.-
- Bueno, desde aquí creo que puedo hacerlo sola papá. -
Mi papá me abraza fuerte ya despidiéndose de mí, puedo sentir las miradas a mí
alrededor.
- Me llamas todos los días está bien, me harás mucha falta cariño. -
- Lo prometo papá, te quiero mucho cuídate. -
- Yo también, eres mi niña. -
Mi padre sube al auto y se va, Caroline me acompaña ayudándome a cargar las
cajas.
- ¿Cuál es tu cuarto? déjame ver el papel. -
- Creo que es el 17B. -
- Eso es genial, mi cuarto es el 2B estamos algo cerca aunque mi compañera de
cuarto es algo rara sabes. -
-¿Cómo así? -
- Ya la conocerás. -
Llegó al cuarto, pero para mí sorpresa no tengo compañera de cuarto, al parecer
estaré yo sola, me parece mejor. Estoy terminando de desempacar y arreglar mi
ropa cuando entra Caroline a mi habitación con su nueva compañera de cuarto.
Es una chica con corte varonil y maquillaje aesthetic con piercing en la nariz y
tatuajes en la clavícula, es bastante guapa su estilo de vestir son unas faldas
cuadriculadas y top negro de hombros abiertos, con medias negras y botas.
- Hola mucho gusto soy Izy. - Extendiendo su mano.
- Hola, soy Melek. -
-¿Qué nombre es ese? -
-Es de origen turco, significa Ángel, pero puedes llamarme Mel. -
- Me parece bien, entonces chicas ¿A dónde iremos? - esbozando una sonrisa.
- Si bueno, pensé... que sería bueno salir, conocer un poco la ciudad.- exclama
Caroline.
- Bueno, no lo sé, quería prepararme para mañana. -
- Mañana es la orientación que preparación necesitas, disfrutemos de la nueva
ciudad o vas ocultarte como ratón de biblioteca... Vamos... -Caroline me está
haciendo pucheros.
- Está bien, déjame cambiarme. -
Abro mi armario e Izy ve mi vestuario.
Me pongo una camiseta blanca y unos jeans azules con tenis, mis lentes y una
trenza de lado.
- Eres anticuada y esa camiseta parecen sábanas, no tienes algo más ajustado. -
- La verdad es que no, toda mi ropa es holgada. -
- Necesitas un cambio de imagen urgente. -
- No soy una adolescente, obsesionada con su imagen. -
- Bueno vámonos, ¡apresúrense! -exclama Caroline.
Estamos en una pizzería, el lugar es agradable y comenzamos a conversar sobre
nosotras para conocernos mejor.
Izy también estudiara Artes como yo, me sorprendió bastante.
-¿Por qué estudias Artes Izy? -
- Mi madre tiene un local de tatuajes yo quería seguir el negocio familiar, pero
obtuve está beca así que no puedo desperdiciar está oportunidad.-
Caroline interrumpe...
- Yo estoy en animación digital y diseñar los mejores videojuegos. -
En eso suena el teléfono de Caroline ella se aleja para contestar, debe ser su
novio quien llama.
Caroline es bonita y de buen corazón, su novio está en Boston es el mariscal de
campo de nuestra antigua escuela, ella está muy enamorada de él y hacen una
hermosa pareja el atlético y ella viste ropa a la moda, su cabello es lacio con una
figura delgada y estilizada, sus ojos son marrones con una nariz respingada, si
me definiera matemáticamente en puntuaciones yo sería como un cinco y
Caroline un ocho.
- ¿Tú tienes novio Mel? -pregunta Izy curiosa.
Sacándome de mis pensamientos.
- No, no tengo y tú. -
- Si, él trabaja en la administración de la universidad. -
- Ya regresé las chicas que hablaban sin mí.
Caroline interrumpe. -
- Sobre chicos.- espeta Izy.
-De verdad, pero Mel no ha...teni.-
- le tapó la boca a Caroline.
- chicas ya es tarde regresamos, al dormitorio. - Respondo incomoda.
- Que aguafiestas eres.- Réplica Caroline.
Estamos regresando a las habitaciones, caminando por el pabellón cuando un
grupo de chicos, tatuados con chamarras de cuero aparecen son cuatro tipos en
total, me sentí algo intimidada así que baje la mirada, cuando se alejaron lo
suficiente.
- ¿Vieron eso? - pregunta Caroline.
- ¿Qué cosa? - pregunta Izy.
- Ese chico malo, que está hecho un papasito, el del tatuaje en el cuello díganme
qué no fui la única.
- Lo siento Caroline, pero prefiero evitar contacto visual con ese tipo de
delincuentes. - digo indignada mientras ella me sonríe.
- ¡Bromeas, ni lo viste! está como quiere. - mordiéndose el labio inferior. -
Izy y yo nos reímos de Caroline. Burlándonos de lo pervertida que es.
Esta noche termina y sale un nuevo día, mi primer día en la universidad espero
nuevas aventuras, amistades y experiencias.
La orientación fue agradable además de que quedé en todas las clases con Izy así
que no me sentiré sola.
Ese día decido pasar por la biblioteca del campus, no puedo explicar el
sentimiento que tuve en el momento que entre por la puerta y mis ojos se
direccionaron hacia él, fue amor a primera vista, el bibliotecario del lugar , mejor
dicho Noah, como su gafete lo dicta, es el hombre más guapo que han visto
nunca mis ojos, mi preciado y dulce primer amor, su cabello castaño, ojos azules
con nariz respingada y mandíbula cuadrada, su camisa azul marino hasta marca
sus pectorales no cabe duda de que se ejercita y Dios esos labios rosados .
Me derrito solo de verlo, suspiró como una tonta.
- Disculpe señorita, se va a llevar ese libro.-
Muevo mi cabeza, como saliendo del trance en el que me ha dejado este
monumento de hombre.
-Lo siento, estaba distraída, si me llevaré este.-
Me dedicó una sonrisa que me debilita el alma, me siento en las nubes.
-¿esto es el amor?-
Podría observar todo el día si es posible, creo que ya encontré mi lugar favorito
de todo el campus.
Me entrega el libro y debo irme para mí próxima clase, no puedo llegar tarde.
Finalice mi última clase, muy aburrida sobre historia del arte y sus
introducciones, decido dirigirme al campo de la universidad no hay nadie aquí a
esta hora, me subo a las gradas de los espectadores.
Abro mi mochila y saco mi cuaderno de bosquejos no puedo sacarme el rostro de
Noah de la mente, ese joven tan hermoso que cautivo mi corazón, estoy
dibujando con mucho cuidado me falta poco para terminar mi dibujo realista en
lápiz, lo firmo en el pie de página Melek en cursivas pero un viento algo fuerte
me bota la hoja de mi preciado dibujo y cae por los espacios huecos de las
gradas.
Bajo la gradas y lo rodeo por detrás cuando me acerco puedo ver a un chico de
piel clara con los pantalones negros rotos abajo, y con su culo al descubierto
sosteniendo la pierna de una chica están gimiendo de placer sus caderas chocan
fuerte! ESTAN TENIENDO SEXO ¡.La chica lo disfruta, es la primera vez que
veo algo similar y estoy a unos cuantos metros de los dos pero está imagen me
perturba.
El chico voltea a verme, su mirada es tan sexy y su rostro es tan erótico, en cada
embestida a la chica mi entrepierna palpita, que me está pasando no puede ser
normal soy una pervertida o que, él tiene muchos tatuajes en el brazo y su cuello,
me distraigo viéndolos cuando él me dice.
- ¿Te gusta lo que ves? -
Con respiración acelerada y jadeante.
Salgo huyendo porque la vergüenza me apodera, mi cara está roja como un
tomate, siento arder mi rostro.
Voy hacia los baños y me lave la cara, será el clima pero siento mucho calor,
respiró hondo y trató de calmar estás emociones fuertes en mi primer día y ya
me quieren sacar el corazón por la boca en dos ocasiones, primero el
bibliotecario ahora este depravado.
Me tranquilizó de poco a poco, cuando mi ritmo cardíaco se normaliza decido
salir del baño.
Pero me sobresalto al ver al chico tatuado en el borde de la pared del baño está
esperándome.
- ¿Pero qué haces? quieres matarme de un susto. -
Me observa escaneando de pies a cabeza, sus ojos son azules y su rostro es
realmente atractivo, tiene un aura realmente magnetizante.
- ¿Qué me ves tanto? Te gustó. - le digo molesta.
Se echó a reír en carcajadas como si hubiera dicho un chiste muy gracioso.
- ¡En tus sueños! A mí no me gustan las gordas. -
- ¿Y quién pidió tu opinión sobre mi físico? - -Respondo con una mueca de
desagrado.
- Mira... gordita pervertida, Sé que disfrutaste del show. -
- ¡Asco fue lo que me dio! Ver tu culo al aire.- Volteando mis ojos en blanco.
Veo que le ofendió mi respuesta, porque su ceño está fruncido y acaba de
chasquear la lengua.
Tampoco pienso quedarme a averiguarlo, así que me alejo unos pasos cuando él
me toma de la muñeca y me detiene.
- ¡Suéltame! atrevido. - gritó molesta.
- Vale, no te pongas dramática tampoco.
Soltando su agarre.-
Grandísimo idiota murmuro en mis adentros, lo veo fijamente y por un instante
me pasó por la mente la escena de el con esa chica y la expresión tan erótica que
hacía mientras la hacía suya, mi rostro se enrojece sin percatarme.
Dios debo estar loca al pensar en eso y encima de haberme gustado, él está
sacando un papel de su mochila y yo sufriendo una mala jugada con mi
imaginación lujuriosa.
Aunque debo admitir que es bastante atractivo, tiene ojos azules intensos , el
cabello es castaño oscuro bastante lacio, sus cejas pobladas y gruesas
combinadas con unas pestañas largas y rizadas, su rostro parece de revista
además tiene aretes negros en la oreja y lleva tatuado el dorso de las manos y
quién sabe que otros lugares más.
- ¿Esto es tuyo?-
Cuando veo es mi dibujo, creí que no lo recuperaría.
- Devuélveme, es mío. - extendiendo mi mano para tomarlo.
- ¿Tu nombre artístico es Melek? Debo admitir que eres muy buena, el
bibliotecario se ve sublime aquí. -
- Mi nombre es Melek, ahora devuélveme mi dibujo. -
Intentó quitárselo de las manos, pero es en vano, este tipo debe medir 1.80
metros y con mi estatura es una total burla.
- Lastima que seas enana y no puedas alcanzarme. -
No es un ser humano con el que se pueda razonar y mi nivel de tolerancia ha
sobrepasado su límite, lo pateó con fuerza y por error le doy en las bolas, bueno
quería lastimar sus pantorrillas pero creo que no medí mi fuerza.
Suelta un quejido agudo de dolor mientras se agacha sosteniendo su entrepierna,
su cara está soportando el dolor cuando grita.
- Maldita. -
- Para que veas que no se necesita estatura para darte un golpe en las bolas. -
Me echo a correr arrebatándole el dibujo de las manos y me doy a la fuga antes
de que se recupere, sin darme cuenta estoy ya en mi dormitorio, creo que corrí
más que en las carreras olímpicas.
Llegó a mi habitación y me encierro, la vida universitaria jamás pensé que sería
tan emocionante y divertida, es mi primer día y ya he visto de todo.
Tomo una ducha antes de dormir y pido una pizza a domicilio, no debería comer
comida chatarra lo sé, pero este día lo amerita.
Tengo el cabello húmedo goteando, mi cabello es rizado y rubio si lo dejo suelto
se me crean ondas en las puntas y la raíz es lacio, lo tengo bastante largo hasta
mis glúteos, me pongo una camiseta holgada color gris, sin sostén y ropa interior
de algodón por debajo.
Estoy leyendo un libro mientras espero que venga mi pizza, escucho que me
tocan la puerta, brinco de la cama apresuradamente.
Cuando abro mi puerta es el mismísimo Diablo en persona.
Cómo se enteró cuál es mi habitación y peor aún que hace enfrente de mi puerta.
- ¿Qué demonios haces en mi habitación? quieres otro golpe. - Le digo molesta.
- Cálmate, gordis solo vine a hablar. -
Apretándome una mejilla y sonriendo divertido.
- ¡Déjame! Baboso.- lo veo frunciendo el ceño.
- Siempre eres tan violenta.-
- Qué quieres. - cruzo mis brazos y mis senos se marcan en mi camiseta.
Su mirada penetrante está llevando su atención hacia mis senos y muslos.
- Si te me quedas viendo nada más, cerraré la puerta.-
- Espera, vine porque quiero que me ayudes con una clase de diseño digital, veo
que tú tienes talento podrías ayudarme con mis bosquejos.-
- Olvídalo, no puedo hacerlo.- Niego con la cabeza.
- ¿Por qué no? - pregunta confundido.
- No somos cercanos, ni siquiera sé cómo te llamas y como es que averiguaste
cuál era mi habitación.-
Nos interrumpe el repartidor.
- pizza de pepperoni con especial de carne y queso, son 8 dólares. - dice el
repartidor.
Me doy la vuelta y busco el dinero, pago por la pizza y el repartidor se retira,
dejó la caja en mi mesa de estudio.
Cuando me volteé, estaban las chicas en la puerta con cara de desconcertadas,
sobre todo Caroline.
Me sentí incómoda de repente.
- No vas a presentar a tu amigo nuevo. - exclama Caroline.
-Y cómo hacerlo si es un desconocido para mí, estaba a punto de decirle que se
vaya y ustedes aparecieron.-
-Soy Max Evans, mucho gusto chicas, creo que me retiró.-
Entra y toma una rebanada de pizza.
- ¿Pero qué haces?-
- Es justo Melek, no he cenado buscándote así que lo tomaré como disculpa por
golpear las bolas.-
Las chicas se burlan divertidas, él se va mientras le da un mordisco a mi pizza.
- Ese era el papasote tatuado del que les hablé ayer. - dice Caroline.
- Bueno y de que lo conoces. - pregunta Izy.
No les contaré que lo vi haciendo delicioso, solo pensarlo me desestabiliza esa
imagen.
- Me vio, haciendo un retrato realista con lápiz así que me ha pedido ayuda con
sus diseños digitales al parecer es muy mal dibujante.-
-¿Y le vas a ayudar?- pregunta Caroline.
- No, claro que no.-
Las chicas comen conmigo y después se van a dormir.
Me acuesto a dormir y pienso en mi primer amor que conocí, el chico de la
biblioteca.
Aunque mis ojos se van cerrando por sí solos.
CAPITULO 2
El toque de una mano recorriendo mis muslos, erizan mi piel y su peso recae
arriba de mi paralizando todo mi cuerpo, está justo encima de mi entrepierna no
puedo ver su rostro en esta oscuridad pero notó un tatuaje con forma de flor de
loto en su cuello y su físico es mucho más grande que el mío.
Es un hombre, pero como entro a mi habitación, que es esto que siento, me frota
su cuerpo con el mío, su cadera presiona contra la mía y siento un palpitar en mi
interior es extraño nunca antes me había sentido así, sus manos sostienen mis
manos y nuestros dedos están entrelazados, siento una calidez que emana de su
cuerpo, estoy siendo arrastrada con la mente en blanco no puedo detenerlo, un
bulto extraño se palpa por encima de sus pantalones se ha puesto duro, no puede
ser.
No lo controlo, no me resisto cada uno de sus rozes me hacen perder el sentido
siento que me derrito, sus labios tocan mi cuello y estremezco, estoy jadeante y
febril.
Mis ojos se entrecierran y muerdo mis labios, de repente escucho un zumbido
con una voz de fondo.
Despierta Mel...
Que, esa voz la reconozco...
-Despierta Melek, dormilona.- vocifera Caroline.
Abro los ojos sorprendida, mi pelo desarreglado, con mi camiseta gris puedo
sentir humedad en mi entre pierna, no, no es posible tuve un sueño húmedo.
- Límpiate la baba, que llegarás tarde a tus clases siempre tienes el sueño
pesado.- dice Caroline.
Me levanto rápido, Caroline sale de mi habitación, yo tomo una ducha
rápidamente para no atrasarme al quitar mis bragas puedo notar la humedad,
nunca antes me había pasado algo así.
Ahora que recuerdo, ese sueño húmedo lo tuve con el depravado de las gradas es
el mismo tatuaje estoy segura.
- Ay, no por qué mi primer sueño erótico debió ser con el.- tocó mi frente
agobiada.
Creo que verlo tener sexo influyó, hubiera preferido que hubiera sido con Noah,
el bibliotecario más lindo que han visto mis ojos, no con ese demonio.
salgo de la ducha, me pongo una camiseta negra holgada con el dibujo de una
rosa y unos jeans cortos con tenis blancos, dejo mi cabello suelto por qué está
húmedo , me coloco los lentes y me dirijo a mi salón de clases .
En la clase de arte nos entregan un proyecto para hacer un cuadro de cualquier
temática con límite de tiempo de un mes, eso será mucho trabajo, también tengo
tareas en las otras asignaturas.
Además tengo que formar parte de algún club académico para agregar puntos en
mi expediente.
La universidad es estresante definitivamente, daré lo mejor de mí.
Estamos en la hora del almuerzo en el comedor hay estudiantes de todas las
facultades, el sitio es enorme.
Estoy haciendo fila con Izy para almorzar cuando Caroline aparece.
- Hola chicas, como les va.- dice Caroline
- Bueno intentando comer algo.- dice Izy.
- Porque esas caras largas universitarias.-
Réplica Caroline.
- Es el segundo día y ya siento la presión de ese título.- exclamó.
Vamos y nos sentamos las tres en una mesa.
Caroline exclama.
- Oh, se me olvidó contarles.-
- Que cosa. - dice Izy.
- Max, el chico tatuado es de mi carrera, bueno un año superior de hecho.- dice
Caroline.
- Porque importa, lo odie a primera vista es muy presumido. - Replico molesta,
mientras como mi comida.
- A mí me pareció un chico agradable.- dice Izy sorbiendo de su soda.
- Hablando del Rey de Roma, viene para acá con sus amigos.- dice Caroline
disimulen.
- Hola Gordis.- Max lo dice saludándome.
Él y sus amigos se sientan en nuestra mesa.
- Me llamo Melek.- lo digo con una cara de desagrado y volteando mis ojos en
blanco.
- Me gusta más gordis.- réplica Max sonriendo divertido.
Los amigos le entregan un panfleto a las chicas sobre una fiesta de bienvenida
para los nuevos ingresos es esta noche.
Él está a dos asientos lejos de mi pero no puedo evitar ver su cuello me recuerda
al sueño que tuve está mañana, me hace sentir incómoda.
Termina de comer y se va con sus amigos.
- Espero verte en la fiesta.- dice Max antes de alejarse del todos.
- Tenemos que ir, eso es un hecho.- exclama Caroline emocionada.
- Yo no iré, táchame de esa lista.- Replico
- Dios, por qué eres tan recatada, suéltate un poco, se un espíritu libre.- dice Izy.
- Ese es el dilema, me gusta mi espíritu aprisionado.- respondo con una sonrisa
falsa.
- Deja de esconderte, se amiga de chicos como Max, haz una locura, diviértete,
vive.- exclama Izy.
- Bueno Max te dice gordis de cariño, hasta parecen cercanos.- dice Caroline.
-Cercanos, no claro que no, ni por equivocación.- levantando mi tono de voz.
Las chicas me ven y se burlan de mí, por mis gestos exagerados.
Regresamos a las clases, todos se apunta para formar parte de un club
académico, yo no estoy segura a cual unirme así que lo pensaré luego.
Llevo a Izy a la biblioteca nos sentamos en una mesa cerca de la recepción de
libros la mejor vista para observar a Noah en secreto.
Estoy suspirando como una tonta con mis ojos que no se despegan de sus
movimientos.
- Estás bien. - dice Izy.
Sigo distraída en mis pensamientos.
- Me oyes Melek, pareces una mujer que va a dar a luz con esos suspiros y
respiraciones profundas.- dice Izy desconcertada.
- ¡Que!- respondo
-¿Que te sucede?- pregunta Izy.
- creo que me enamoré.- Le confieso murmurando en voz baja.
- De quién.- dice Izy.
- Está allí.- lo señaló con los labios.
- Te gusta el bibliotecario.- dice Izy.
- Baja la voz, quieres anunciarlo al mundo o que.- Replico.
- Es mi hombre soñado, deberías escuchar su voz no es aguda ni muy grave es
perfecta y cuando sonríe se le hacen arruguitas en los ojos mientras muestra sus
dientes tan perfectos, como para derretirme con esa sonrisa, es considerado y
amable siempre me ayuda a conseguir los libros que están hasta arriba, No sé
pero cuándo estoy cerca de él me siento como si fuera una mujer bonita, porque
sus ojos dulces me ven.
- Cupido te atravesó o que.- dice Izy mientras sonríe divertida.
Me levanto y me acerco a la recepción de libros para entregar el que saque ayer,
estoy de pie frente a Noah.
Lo observó feliz, sonrió contenta pero se borra mi sonrisa al ver a Max de pie
junto a mí, en que momento llego.
Últimamente me lo encuentro muy seguido.
- Tienes el libro que te pedí.- dice Max.
Voy a ignorarlo aunque puedo sentir su mirada intensa, me siento incomoda de
repente.
-¿Al final irás a la fiesta gordis? - pregunta Max.
Empujó mis lentes y levanto la mirada, estoy molesta de solo escuchar su
irritante voz, sobre todo que mis hormonas locas hayan propiciado un sueño
húmedo con este baboso que no para de decirme gordis aquí, gordis allá.
- Deberías venir, yo estoy organizando la fiesta como uno de los promotores de
la universidad.- exclama Noah.
Mi corazón acelera por qué me acaba de invitar Noah, no debería de perder esta
oportunidad y entablar una relación amistosa.
Sólo es un paso para llegar a una relación.
Max interrumpe.
-No creo que las fiestas sean su ambiente es una aburrida.-
- No deberías ser grosero, hermano.- dice Noah.
¡Que! le dijo HERMANO, es su hermano imposible.
-Voy a asistir.- Respondo con rapidez y salgo a prisas de la biblioteca.
Pero que está pasando, ¿Por qué? Si ni siquiera se parecen los dos, que clase de
mala suerte es está, Noah es gentil, amable y considerado y Max es grosero,
irritante y arrogante son como el Ying Yang del otro, en verdad serán hermanos
de sangre.
Imposible Max debe ser adoptado.
Estoy de pie en la entrada y me río sola con esos pensamientos, cuando Max se
me acerca.
-Que te sucede, quedaste mongola después de correr.- exclama Max.
- Ya deja de molestarme.- le digo con una mirada asesina.
- Me estaba preguntando, por qué dibujaste a mi hermano en el primer día de
clases y por qué de repente estas cambiando de opinión sobre la fiesta, me hace
pensar que tal vez , tú estás enamorada de mi hermano.- dice Max seguro.
Mi cara se ruboriza de golpe, estoy avergonzada no puede ser, él me está
observando debo responder rápido.
- Basta de tonterías, tienes una imaginación exagerada. - respondo nerviosa.
- De verdad y por qué tu cara está roja como un tomate.- dice Max riéndose,
como si lo disfrutara.
Me dejó muda, no sé qué responder. Cómo voy a argumentar eso, si tiene razón.
Sólo bajo la mirada acomodando mi cabello.
- ¿Tanto te gusta mi hermano? No sé qué le ves de grandioso.- dice Max.
Siento que voy a explotar, mis nervios, tengo mis emociones a flor de piel.
Le gritó sin pensarlo.
- ¡Si me gusta y que! Eso es malo acaso, no pido que le guste, solo quiero ver
su cara eso tiene algo de malo.- mis ojos se cristalizan y me brilla la mirada
como si quisiera llorar.
- lamento que la persona que me gusta sea tu hermano.-
Me voy corriendo de allí, no sé por qué explote a si enfrente de Max pero él me
orillo con sus preguntas, me irritó tanto que simplemente me salió natural como
se atreve a avergonzarme de esa manera no puedo evitar sentir , soy una tonta
llorando por qué le confesé mis sentimientos al hermano de mi primer amor.
CAPITULO 3
POV Max
Los tatuajes siempre llaman la atención de las miradas y los prejuicios van
acompañado de ella, es una forma primitiva acondicionada de juzgar a las
personas por su aspecto.
Tengo tres tatuajes en total, el más doloroso es el que está en mi manzana de
Adán, es una flor de loto representa mi crecimiento y expansión espiritual ante
las adversidades.
También tengo el retrato de mi madre fallecida en el dorso de mi mano hace dos
años, el otro está en mi costilla izquierda son números romanos en vertical.
Me llamo Max Evans tengo 21 años, soy la oveja negra de mi familia, en otras
palabras el dolor de huevos de mi padre, he sido algo problemático en estos dos
años transcurridos.
En mi familia todos son exitosos, mi padre es un afamado médico cirujano
plástico y mi hermano mayor es el bibliotecario de una de las mejores
universidades del país.
Actualmente estoy cursando el segundo año de animación digital además formó
parte del club de natación, así entre a la universidad de Harvard con beca
deportiva.
Está imagen superficial de chico malo, atrae a muchas chicas curiosas, así que lo
aprovecho al máximo, No creo en el amor aunque no siempre fue así, también
me he enamorado en el pasado pero esa experiencia fue solo un desagradable
recuerdo.
Tengo amigos cercanos con los que comparto el tiempo y locuras.
Alex es el asiático, más gracioso que he conocido.
Diego es el más fuerte de todos, se ejercita bastante.
Mattew es el chico decente del grupo, todos forman parte del club de natación.
El primer día siempre es aburrido, con la orientación.
Así que lo chicos y yo nos vamos a entrenar natación.
Práctico mi estilo mariposa, muchas chicas guapas van a observar para vernos en
traje de baño.
La piscina es realmente grande como un campo de fútbol, con un reflejo
cristalino cuando estoy dentro del agua siento que mi cuerpo flota en la
inmensidad y serena mi alma, me tranquiliza.
Salgo de la piscina y estoy secándome con una toalla sentado en una banca de
descanso.
Veo que una chica se me acerca, es Chloe una joven muy guapa, cabello rubio
rizado con ojos azules tiene un cuerpo muy sexy y tonificado, es alta como
modelo profesional, he tenido sexo casual con ella un par de veces, pero no estoy
buscando una relación amorosa.
-Hola Max, hace semanas que no me hablas. -dice Chloe preocupada.
- He estado ocupado.- respondo.
- He extrañado nuestras noches juntos.- responde chloe coqueta.
- Ya lo hemos hablado Chloe, es solo sexo, no te hagas ideas equivocadas.-
Replico.
Me levanto para ir a los vestuarios.
Cuando salgo, Chloe está esperándome en la puerta.
- ¿Que haces aquí?-
- Tengamos sexo entonces, tú mismo lo mencionaste.- dice Chloe
Me jala la chamarra de cuero, y me roba un beso.
- No llevo ropa interior.- susurra Chloe en mi oído.
Eso me excita, así que nos escabullimos debajo de las gradas del campo de
fútbol, ella se levanta su falda y está desnuda.
Empiezo a besarla apasionadamente, frota su cuerpo contra el mío, me separó de
sus besos luego mojo mis dedos con una lamida y llevo mi mano en su
entrepierna, su vagina está húmeda, la masturbo introduciendo mi dedo del
medio.
Ella se sostiene de mis hombros y se arquea con cada movimiento, está muy
excitada yo también ya no puedo aguantarlo más, bajo mi cremallera,
desabrochando el botón descendiendo mis pantalones hasta mis rodillas, tomo
mi miembro coloco el preservativo y la penetró, ambos empezamos a gemir de
placer.
Levanto uno de sus muslos, chocando con mayor fuerza mi cadera, Chloe tiene
los ojos cerrados lo está disfrutando su respiración es acelerada, cuando volteó
mi mirada hay una chica extraña observándonos atentamente, su rostro está rojo,
me está distrayendo pero siento morbo al verla.
- Te gusta lo que ves.- le digo excitado.
Ella se va asustada, como si fuera una niña inocente, acaso nunca ha tenido sexo.
Termino de tener sexo con Chloe, me subo los pantalones, tomo mi mochila pero
veo un papel tirado lo recojo es un dibujo increíblemente realista, es un retrato
de mi hermano mayor, pero como es posible esto.
Será de esa chica, entonces no es una pervertida que vino a espiar, se le habrá
caído esto, cuando noto en el pie de página Melek es su firma de artista, que
nombre más extraño.
Me pongo la mochila en el hombro.
- Me voy.-
Me despido, y salgo del campo hay unas chicas platicando en el pabellón.
- ¿Vieron una chica gordita y bajita de lentes pasar por aquí?- pregunto.
- Está en el baño de la derecha.- Responde una de las chicas.
- Gracias.-
Estoy esperándola pero no sé qué hace tanto en el baño está tardando una
eternidad.
Cuando sale, se asusta tiene una actitud bien agresiva no comprendo cómo es
que alguien tan bajito sea tan arisco.
Me burlo un poco de su estatura y aspecto no sé por qué pero me está gustando
mucho sus reacciones, quiere que le entregué su dibujo pero no lo haré, como es
baja de estatura no puede alcanzarlo si levanto los brazos.
Es una desalmada me golpea en la entrepierna y se lleva el dibujo es un dolor
muy agudo que no puedo describir.
Que maldita.
Ahora huye es escurridiza, aunque realmente me sorprende su talento me serviría
demasiado para mí proyecto de vídeo juegos, es la indicada.
He dado mil vueltas buscándola, pase preguntando a casi todas las chicas del
campus, hasta que por fin logré encontrar su paradero.
Cuarto 17B, tocó la puerta ella me abre la puerta, está de pie frente a mí solo con
una camiseta gris, sus muslos son hermosos y no parece estar llevando sostén.
Casi me cierra la puerta en la cara cuando la detengo y le pido ayuda para mis
bosquejos se niega rotundamente que gordis más malcriada.
Un repartidor trae una entrega, ella lo toma a los segundos aparecen dos chicas a
mis costados, me observan y esto se siente un poco incómodo así que la
convenceré otro día.
Me voy de su habitación y regreso a mi cuarto, Matthew es mi compañero de
cuarto.
Descanso como de costumbre.
Al día siguiente la encuentro en el comedor, los chicos están repartiendo
panfletos de la fiesta de bienvenida al parecer no le agradó nada a ella.
Lo único que me interesa es su talento, creo que me será muy útil, tampoco es
que ella me agrade después de todo me lastimo las pelotas.
No sé por qué sigo encontrándome con ella, vengo a la biblioteca a hablar con
Noah además tiene que darme un libro que le encargue y está de pie a mi
costado, lleva el cabello suelto, tiene lindo cabello largo y con ondas en las
puntas hasta la hace ver diferente.
Le pregunto si irá a la fiesta, pero no responde seguro que no, ha actuado
desagradable con cada cosa que le digo.
Pero cuando Noah la invitó no lo dudo, hasta parecía que le brillarán los ojos.
Se va casi corriendo de la biblioteca.
- ¿Vendrás a cenar mañana?- pregunta Noah.
- No me queda de otra no.- respondo sarcásticamente.
Tomando el libro y salgo de la biblioteca, la gordis está de pie en la entrada
pensativa.
Que le sucederá, la molesto un poco.
Pero se enfada, de repente pienso en el retrato que hizo de mi hermano y bromeo
diciéndole que se enamoró de él.
Pero me sorprende ver qué en verdad se ruborizó, solo por eso, está tan roja
como un tómate.
Por qué hace unos gestos tan tiernos y honestos, está chica se comporta tan
inocente.
La presiono con lo de mi hermano, cuando ella explota con sus ojos llorosos
acepta que si está enamorada de mi hermano.
Quedé atónito, más que sorprendido, en un caso normal cualquiera lo negaría
hasta la muerte pero ella lo admitió con tanta sinceridad, que tiene este hermano
mío que está enloqueciendo a las jovencitas universitarias.
No puedo quitar la expresión que hizo cuando confesó sus sentimientos, te juro
que me lo transmitió, no sé por qué pero me sentí afectado como si me estuviera
profesando su amor a mí, sentí por un pequeño instante como mi corazón
revoloteó.
Esta chica es tan extraña, pero ahora con esta información que debería hacer.
CAPITULO 4
La fiesta es a las 9 pm de la noche las chicas anda como locas maquillándose,
combinando su vestido con los zapatos, se ve muy estresante para mí, con costo
utilizo labial, soy muy simple y tampoco tengo experiencia con el maquillaje
podría quedar como un payaso.
Yo tengo un vestido largo con estampados florales, manga corta y de botones,
me pongo unos tacones bajos color negro.
Me hago una coleta alta, me pinto los labios con un rosa pálido.
- Que opinan chicas.- pregunto.
- No tienes algo más actual, ese vestido se ve anticuado.- dice Izy con un gesto
de incomodidad.
-Por qué, me gusta el color además fue un regalo de mi papá.- respondo.
- Eso lo explica todo, tu papá no sabe nada de moda.- dice Caroline mientras se
pone labial.
- Yo puedo buscar algo en mi armario que tal vez te quede.- dice Izy.
- Olvídalo, ustedes dos son más delgadas que yo ni de chiste me quedaría su ropa
y el que piense que mi vestido no es bonito está ciego. Replicó segura.
- vale, al menos déjame que te maquille.- dice Caroline.
- No, el labial es suficiente.- respondo.
- Dios, deberías ir a un convento.- dice Izy molesta.
Izy sale afuera, nos espera en la puerta.
- Que le sucede caroline.- digo desconcertada.
- Le molesta que no aceptes nuestra ayuda, eres muy cerrada a veces Mel.- dice
Caroline.
- Pero, tu sabes que yo aprecio este vestido.- Respondo preocupada.
-Lo se amiga, pero estaría bien que salgas de tu lugar de confort y cambiar un
poco tu estilo.- explica Caroline.
Luego salimos y llegamos a la fiesta es en una casa de habitación debe ser de
alguna fraternidad, la casa es hermosa hay muchos estudiantes, chicas muy
hermosas y chicos atractivos también algunos me miraban por mi vestuario, se
reían apenas verme, algo grosero para mí gusto.
Vine por Noah, pero no le veo en ningún lado.
Las chicas traen de beber, es ponche de frutas.
- ¿Está bebida es sin alcohol chicas?- pregunto.
- si de frutillas.- dice Izy.
Me doy un trago, es muy dulce jamás pensé que el ponche sea tan delicioso.
Veo en una esquina a Noah rodeado de un grupo de chicos, parece que es la
cocina está sirviendo soda.
- Chicas ya regresó.- exclamó.
Tomo el ponche de un solo tragó, me alejo caminando.
- Por qué le mentiste izy, este ponche lleva vodka.- dice Caroline.
- Tal vez se relaje, no ves que es muy cerrada, necesita un empujón para
divertirse. - exclama Izy.
Estoy a unos pasos de la cocina, me armó de valor y entro, hay como 6 chicos
allí incluyendo Max están tomando una bebida pero apenas me ve, lo escupe
todo asombrado.
Pero que rayos le pasa.
- Gordis, de verdad has venido.- dice Max.
Levanto mi labio superior y frunzo mi ceño.
- Dije que lo haría o tienes problemas auditivos. - contesto golpeado.
- Es cierto, realmente me gusta ese vestido que llevas.- dice Max señalando lo
con su mano y sonriendo.
- Si, a mí también me gusta mucho.- respondo.
Tomo otro vaso de ponche, su sabor es tan dulce pero adictivo.
- ¿Era de tu abuelita?- pregunto.
- ¿Que? -Respondí desconcertada.
- Tu vestido.- lo dice en tono burlón.
Todos los chicos se burlan.
Noah se molesta y dice.
- Max eso fue grosero, Melek solo es conservadora, además ese vestido te queda
bonito- réplica Noah sonriendo amable.
Que hombre más amable y considerado es Noah, se me dibuja una hermosa
sonrisa, mi corazón late fuerte, es mi ángel protector no puedo evitar no soñar
despierta con él es tan perfecto, su sello de amor lo llevo en mi piel, respiro
hondo solo está a unos metros y huele tan delicioso su colonia.
Cuando se hará realidad este tierno amor.
Un chasquido de dedos me sacan de mis pensamientos.
Es Max, está frente a mí.
- Te sientes bien gordis.- dice Max.
- Si.- asiento con mi cabeza.
- Bien, necesito hablar contigo en privado.- dice Max.
Me toma de la mano, pasamos entre las bocinas la música toca fuerte, que siento
explotar mis oídos.
Me lleva afuera de la casa hay una piscina y con unas mesas afuera con bebidas
servidas.
Tomo otro vaso, por qué este sabor dulce del ponche me está gustando.
- ¿Que quieres?, porque me traes aquí.- exclamó confundida.
-Estaba pensando respecto a tu amor unilateral con mi hermano.- Replico Max.
- Tienes que guardar el secreto.- le digo preocupada.
-No hay razón para que yo guardé tu lindo secreto eso solo dependerá de tus
acciones. -dice Max con una sonrisa maliciosa.
Que atrevido, ahora me está chantajeando,
Siento ganas de darle otro golpe, pero respiró hondo y me calmo.
- Qué sucede gordis te estás enojando conmigo.- dice Max provocándome.
-Pero que dices generalmente hablo así.- respondí con tono amable.
- Mentira quieres golpearme puedo ver como aprietas el puño.- dice Max
riéndose.
Qué bien que lo sepas entonces por qué me estás provocando cretino, no sé
porque de todas las personas que conozco tuve que terminar desahogándome y
gritando mis sentimientos en frente de este payaso.
- Y bien qué quieres por guardar el secreto.- le digo molesta.
-Lo cierto es que lo único que quiero es que trabajes en mis bocetos.- dice Max.
-y dale otra vez con eso.- volteó mis ojos en blanco.
-No puedes negarte si lo haces creo que tendré una conversación muy honesta
con mi hermano.- responde Max cruzando sus brazos.
- Está bien.- digo derrotada.
-Hay otra condición, tienes que acompañarme a cenar mañana en mi casa.- dice
Max mientras me pasa el brazo por el hombro.
- Porque tengo que ir, eso parece una cena privada con tu familia.- reprochó
molesta.
-Entonces cenare con mi hermano y tendré ese tipo de conversaciones en el que
nos contamos los secretos. -dice Max con su mano en su mejilla con una sonrisa
burlona.
-Donde es que dijiste que era la cena.- respondo rápidamente.
Esto es una pesadilla ahora qué voy a hacer para sacármelo de encima.
-En mi casa a las 7:00 pm no puedes faltar.- Max me advierte.
Regresamos donde está Noah, haciendo unos aperitivos.
-Quieres un poco Melek...- dice Noah
-Gracias Noah puedo llamarte así ¿cierto?-
-Claro que sí, sin problemas.- dice Noah
Llaman a Noah y se va, por problemas con la música, como promotor tiene que
estar al tanto de la fiesta.
-Ten mucho cuidado al comer, puedes atragantarte con tantas mentiras.- dice
Max riéndose y dándome palmaditas en la espalda.
- Crees que no sé lo que estás haciendo, ya basta.- le digo mientras lo veo como
si deseara asesinarlo.
-Pero yo que te estoy haciendo.- dice Max levantando los hombros.
-Descarado bien sabes de lo que te hablo.- le digo frunciendo mi ceño.
- Descuida mentir es un arte con la práctica mejoraras.- dice Max.
Noah regresa y tengo que disimular nuevamente.
- Me alegro que ya se lleven bien, Max es un buen chico - dice Noah animando
nuestra relación.
-No creo haber visto esa cualidad en el.- Replico con una sonrisa falsa.
Max me observa molesto por mi comentario
Noah tu hermano es el mismísimo demonio.
Caroline e Izy se acercan a mí, están sudadas de tanto bailar.
- No que no eran amigos.- dice Izy.
-¡No lo somos!- Respondo irritada.
- Entonces por qué ese cambio tan repentino.- dice Izy, observándome fijamente.
- Tiene razón, acaso sientes algo por el.- dice Caroline
- Hay no claro que no, estás loca.- digo ofendida.
- A ella le gusta el bibliotecario.- dice Izy.
- En serio, nunca lo había imaginado, pero él no es un poco mayor para ti.- dice
Caroline.
- Aun así quiero intentarlo, llegaré tan lejos como pueda por él, intentaré todo
para ganarme su corazón.- respondo con la voz temblorosa y pesada.
- El amor solo debe surgir natural.- dice Caroline.
Las chicas me desalientan con esas palabras, pero es que no puedo evitar no
sentirme atraída por él, es perfecto.
No sé qué me pasa pero mi cuerpo se siente algo pesado y mi cabeza también y
como que el suelo se aleja de mis pies, me siento algo mareada.
POV MAX
Estoy en la fiesta, está aburrida nada interesante para mí gusto, la gordis dijo que
vendría y no ha aparecido seguro se retractó.
Estoy tomando una soda en botella sentado en la cocina, Noah también está aquí
ser el organizador de fiesta es un problema eso de estar pendiente de la comida
que la bebidas la música etc...
Cuando de pronto veo a la gordis acercándose, la reconocí de lejos pero que
lleva puesto, el vestido de su abuela.
Que le pasa por qué está vestida así, al menos debió ponerse ropa bonita para
que mi hermano la notará, que tonta manera de arruinarlo.
Mira nada más, se le van a torcer y caer los ojos de tanto observar a mi hermano,
ni disimula no puede ser tan tonta, chasqueo mis dedos y sale del trance, no sé
pero está chica es graciosa.
No entiendo cómo es que termina atrapando mi mirada, viéndola de cerca no es
tan fea, es la ropa que usa que la empeora.
Tiene lindo cabello y sus ojos son verdes aunque con esos lentes de aumento la
hacen ver graciosa.
Ya pensé que hacer con su secreto, lo usaré a mi favor así que salimos al patio
para hablar al respecto, un poco de chantaje emocional para motivar no hace
daño a nadie.
La veo que continúa tomando ponche como si fuera refresco, acaso no sabe que
lleva alcohol a este paso terminara ebria.
Regresamos a la fiesta y sus amigas están aquí también, comienza a hablar con
ellas en el comedor.
De repente después de unos minutos se levanta y se va a la pista de baile, pero
que ha pasado se convirtió en otra persona levanta sus brazos, y mueve sus
caderas de lado a lado sensualmente, está sola en la pista y todos la vemos, pero
parece una maldita bailarina profesional, la música es movida, veo que se sube el
vestido hasta los muslos y comienza a rebotar sus glúteos al son de la música
tiene a todos hipnotizados con su movimiento de cadera incluyéndome, hasta
gritan y le hacen porras es una locura.
Ahora sabe twerking, está chica es una cajita feliz de McDonald's que está llena
de sorpresas, al final superó todo e hizo un split de ballet perfecto, es grandiosa.
Voy donde ella, cuando un tipo cualquiera le está dando la mano para ayudarla a
levantar.
Ahora llamo la atención de los chicos genial, seguro todos pensaron lo mismo
que yo, que si lo hace, como se mueve al bailar es un diamante en bruto
esperando a ser pulido.
Le comienza a vomitar en la camisa al pobre chico, Dios me alegro no haber ido
ayudar hubiera terminado todo vomitado.
Las amigas se la llevan al dormitorio, para que descanse mejor, no sabe tolerar el
alcohol aun así ella seguía tomando.
Hay gordis eres tan divertida, está noche no fue tan mala me entretuve bastante.
No puedo creer que Noah sea tan despistado y no notar los ojos brillo sitos de la
gordis.
Dos tontos, se merecen.
Ya en mi habitación, me duermo cansado.
CAPITULO 5
Es un nuevo día, abro los ojos estoy con un dolor punzante en mi cabeza que me
está matando, me levanto aún llevo puesto el vestido de ayer, como vine a la
habitación justo en ese momento se me viene los recuerdos del día ayer hice un
gran escándalo en la fiesta ahora seré recordada como la chica vómito, que
vergüenza.
Por qué me embriague, fue por el ponche.
Izy voy a matarte, gracias a dios que no tengo clases matutinas, salgo de la cama
y tomo una ducha, mi rostro se ve fatal me aplicó una mascarilla hidratante por
unos 10 minutos, mientras me visto.
Me pongo una camiseta azul y un short de mezclilla negro con tenis blancos y
una gorra negra con el logo de Boston, me quito la mascarilla me veo mejor
ahora me maquillo muy natural y finalizo con un perfume con olor a jazmín.
Me voy de la habitación, necesito un poco de aire fresco y me dirijo fuera de la
facultad, hay árboles, bancas y una fuente pequeña.
Son las ocho de la mañana y ni siquiera he desayunado, estoy sentada en una de
las bancas cerca de la fuente , me reclino relajada y elevo mi cabeza con la
mirada al cielo cierro los ojos y siento las brisas de aire fresco me relajo un
poco.
Cuando siento que me arrebatan la gorra de la cabeza, abro los ojos rápidamente.
Es el cretino de Max, por qué tengo que seguir topándome con él.
- Devuélveme mi gorra.- exclamó molesta.
- Por qué me hablas con ese tono, tan temprano.- dice Max.
Aún tengo resaca y su voz irritante es molesto además que no piensa seguir su
camino y dejarme en paz.
Lo veo y simplemente lo ignoro.
- ¿Eres de Boston gordis?- Pregunta Max
- No te importa.- digo molesta mientras le quitó la gorra de las manos.
Me siento otra vez con dificultad, suelto un suspiro ya no aguanto la resaca, me
quito los lentes y froto mis ojos, Max continúa hablando y hablando es tan
molesto, voy a explotar.
- Cierra tu estúpida bocata.- gritó enojada.
Max me observa, examinando que me sucede.
- Parece que tienes resaca.- dice Max.
Saca una botella de agua de su mochila y me entregan unas aspirinas.
Lo veo desconcertada y acepto las pastillas.
- Gracias Max.- asiento con mi cabeza.
- No, mal intérpretes la situación o te hagas ideas equivocadas siempre cargo
analgésicos porque soy un atleta.- dice Max nervioso.
- No lo haré.- esbozando una sonrisa.
Tomo las pastillas y le entrego su botella de agua, cuando está a punto de irse.
- Sabes dónde queda un restaurante cercano.- preguntó.
- Porque, no has desayunado.- responde Max curioso.
- Bueno no todavía.- digo incomoda.
- Está bien, vamos recién termine mi entrenamiento y tengo hambre.- dice Max
sonriendo.
Vamos hasta un restaurante de barbecue (BBQ) que queda casi a una cuadra de
la universidad, nos sentamos en una mesa vacía.
- ¿No te parece un poco excesivo desayunar carne roja? - pregunto
- Nunca pensé que te preocupara tanto lo que comes.- responde burlándose.
- Claro que sí, el problema es que no quiero engordar.- digo molesta mientras
frunzo mi ceño.
Nos traen la carne asada con verduras y ensalada y brochetas, me abre el apetito.
- ¿Y cuándo le dirás a mi hermano cómo te sientes? - pregunta Max.
- No quiero que sepa, a los chicos no le gustan las gorditas.- lo digo suspirando.
- Eso que tiene, no eres tan fea.- dice Max riéndose.
- No sé si tomar eso como una ofensa o un cumplido.- exclamó sería.
- Lo piensas demasiado, si yo estuviera en tu lugar solo le diría lo que siento solo
debes hacerlo.-exclama Max con comida en la boca.
- Alguien como tú qué sabe de la vida, eres bien parecido, te sobran chicas, soy
una tonta ni siquiera sé por qué estoy hablando esto contigo.- Respondo
ofendida.
Que solo debo confesarme acaso no sabe sobre el miedo al rechazo claro si es un
pretencioso, que fácil para el decirlo, pesado bueno para nada.
Terminamos de comer, él se levanta y me dice que se va al baño, unos minutos
después me traen la cuenta.
- señorita, el joven dijo que usted pagaría por su comida y se retiró.- dice el
mesero.
- Perdone.- Respondo sorprendida.
- Si, se me olvidaba me entrego está nota.- dice el mesero entregándole un
papelito doblado.
Abro el papelito y leo su contenido.
- Gracias por la comida gordis.-
Arrugó el papel con la mano y suelto un suspiro de molestia, voy a matarlo, él
quiere morir, no sé ni cómo terminé involucrándome con un tipo tan horrible,
que ni crea que esto se quedó así.
Pago la cuenta, y me dirijo a la universidad, me encuentro a Izy en la facultad.
- Ya llenaste tu formulario para el club académico, hoy es el último día que
recepciona.- dice Izy.
Sólo el club de cocina y natación tenían espacio para nuevos miembros.
Decidí inscribirme en el club de natación femenino para mantenerme en forma,
No soy gran nadadora pero puedo intentarlo.
El día transcurrió rápidamente después de finalizar mi última clase me dirigí a la
piscina, es gigantesca.
Me quedé sorprendida al ver que en el equipo masculino está el patán
aprovechado de Max.
No puedo evitar hacer una cara de molestia que me provoca ese engreído.
Puedo notar que muchas chicas vienen para ver a los chicos nadar
principalmente a Max.
La entrenadora solicita que nos cambiemos y nos pongamos un traje de baño,
tengo años de no ir a una piscina sin embargo tengo un viejo traje de una sola
pieza color azul con franjas rosas, se me olvidó en la habitación así que llame a
Caroline para que me lo traiga ya que ella estaba libre.
Izy entro al club de cocina y Caroline está en el club de teatro.
Casi todas las chicas nuevas ya se han cambiado, ha pasado como diez minutos
cuando llega Caroline con mi traje de baño.
Me apresuró para llegar a los vestidores, puedo notar la mirada de Max desde las
bancas está hablando con una chica rubia esbelta, me parece familiar.
Espera un momento, es la chica de las gradas.
Es su novia entonces, hacen linda pareja es decir ambos son atractivos.
Entro al vestidor es un espacio con casilleros y bancas no hay nadie, me quito la
ropa hasta la ropa interior estoy completamente desnuda, me hago un moño en el
cabello, cuando escucho unas pisadas detrás de mí, cuando volteó a ver...
MIERDA...
Es Max de pie a un metro de mi está en toalla sorprendido abre sus ojos como
platos, su mirada penetrante está viendo cada centímetro de mi piel desnuda, mi
primera reacción es cubrir mis áreas íntimas.
-No mires, pervertido.- grito asustado.
- Pervertido, que mierda haces tú en el vestidor de varones.- vocifera indignado.
Me abalanzó rápidamente cerca de él y le jalo la toalla para yo tomarla y
cubrirme con ella.
- Pero, ¿Que haces loca?- exclama Max enojado.
Él también está desnudo, Dios su pene es tan grande, desvío mi mirada para
disimular mientras yo enrollo la toalla en mi cuerpo él se tapa su entrepierna solo
con las manos.
- Sal de aquí pervertida.-grita enojado.
Me voy a prisas fuera del vestuario, pero me percató que estoy dejando atrás mi
ropa y traje de baño, así que espero que se vista para entrar por mi ropa, no
puedo creer que haya sido tan tonta para entrar al vestuario de los hombres.
Hay Dios que vergüenza me da, no tengo cara para verlo a los ojos, han pasado
algunos minutos cuando entro y pregunto si está vestido que solo tomaré mi
ropa.
- Puedes pasar.- dice Max.
Cuando entro está de espalda con sus jeans negros puesto, sin camisa puedo
observar sus tatuajes y tiene un abdomen bien marcado, se nota que es un atleta
con ese cuerpo ya veo por qué las chicas andan enloquecidas por este tipo
superficialmente es muy atractivo, lástima que su interior sea tan petulante.
- No te basto con verme antes.- exclama Max
Me sobresalto asustada.
- Fue un malentendido.- digo nerviosa.
Él sonríe pícaro, se me acerca está a solo unos centímetros cuando me dice.
- Si te sirve de consuelo gordis, tienes unas lindas tetas.- exclama Max
burlándose.
Tomo mi ropa y mi mochila, estoy avergonzada nunca nadie antes me ha visto
desnuda, así que me doy la vuelta pero el sale rápidamente antes que yo después
de recalcarme la cena de hoy.
Esto es una pesadilla, no entiendo por qué se me sigue atravesando este payaso
en mi camino, lo peor de todo que me puso muy nerviosa que se haya acercado
así de la nada, sus últimas palabras se sintieron excitantes , ya no pienses más en
el Melek.
Estamos hablando del mismo idiota de esta mañana.
CAPITULO 6
POV Max
Despierto en la mañana entre mis sábanas blancas veo el reloj y son las 5:00 am
debo ir a entrenar, estoy sin camisa y solo con un pantalón pijama, Matthew
sigue dormido, le tiró la almohada a la cabeza.
- Despierta bella durmiente, tenemos que entrenar.- exclamó
- Cinco minutos más.- dice Matthew quejándose y arropándose con el cobertor.
Tomo una ducha antes de salir, hoy me visto con jeans negros, y una camisa
blanca sin mangas y tenis blancos.
Y voy con Matthew a la piscina, entreno mis brazadas mejorando el récord de mi
tiempo.
Me deje llevar entrenando que casi serán las ocho y no he desayunado, Matthew
se va antes por qué tiene clases.
Voy de regreso a mi habitación, cuando veo a lo lejos a la gordis, extrañamente
no sé por qué ella atrapa mi mirada y hoy se ve particularmente linda.
Espera, qué... que pensamientos son esos, linda mi trasero, solo disfruto
molestarla para nada es mi tipo de mujer.
Me acerco y tomo su gorra para provocarla pero se ve de muy mal humor, hasta
responde grosera tan de mañana.
La veo fruncir el ceño tocar sus ojos y cabeza con gestos de incomodidad debe
ser la resaca y con mucha razón tomó como si no hubiera un mañana.
Le entrego dos aspirinas y mi botella de agua, siempre cargo analgésicos por si
me lesionó o mis músculos se tensan.
Me pregunta por un restaurante cercano y me agrada la idea por qué yo también
estoy hambriento.
Llegamos a unos de mis restaurantes favoritos, ambos ordenamos.
Pregunto por qué no ha confesado sus sentimientos con mi hermano, fue valiente
cuando me lo dijo creo que sus sentimientos también pueden ser transmitidos
además mi hermano no es alguien superficial y nunca se ha fijado en el físico de
las chicas.
Sólo me termina reprochando es una tonta como no puede aceptar un consejo,
qué perdedora a este paso terminara en la friend zone o peor aún como un amor
unilateral no correspondido.
Cuando reviso mi bolsa trasera recuerdo que deje mi billetera en la habitación,
maldición, ahora como pagaré la cuenta sería muy vergonzoso decirle a la gordis
que olvide mi billetera y conociéndola se molestará y no pagará mi parte.
Creo que no me queda de otra que darme a la fuga, voy a compensarlo lo
prometo, le miento y digo que voy al baño pero en realidad le dejo una nota con
el mesero.
Seguro estará furiosa ya me imagino su rostro enrojecido de cólera, me voy
riendo conmigo mismo.
Esa misma tarde, después de clases se integran los novatos al club de natación,
pero que sorpresa ver a la gordis como nueva integrante del club femenino.
Será divertido molestarla, no sé por qué me entran curiosidad de saber cómo se
vería en traje de baño.
Todas las chicas nuevas se han cambiado pero la gordis, todavía no.
En eso que estoy sentado en la banca ya terminé mi última vuelta en la piscina
estoy secándome el cabello cuando Chloe se me acerca y me dice.
- Tu padre invito a mi madre a su cena de gala, así que podremos vernos esta
noche.- exclama Chloe emocionada.
- En serio. - Respondo serio.
Pero mi atención está fija en la gordis que se dirige a los vestuarios, ni siquiera
escuché claramente las palabras de Chloe.
Será mejor que me vaya por qué está chica me tiene algo cansado, se está
volviendo pegajosa para mí gusto.
Me dirijo a las duchas, me quito la ropa y me coloco una toalla olvidé mi jabón
en mi casillero así que voy a los vestuarios, cuando me percató esta frente a mi
Melek completamente desnuda como Dios, la trajo al mundo.
Ella se voltea a verme sorprendida y yo también lo estoy mis ojos simplemente
recorren su cuerpo, jamás pensé que se vería tan sexy desnuda, tiene unos senos
firmes y de un tamaño considerable sus pezones son realmente lindos, no sé por
qué pero solo imagino en morderlos, tiene unas caderas anchas pero su cintura es
pequeña, me encantaría pasarle la lengua por el ombligo, Dios que me pasa, que
son estos pensamientos lujuriosos.
Me saca del trance cuando ella me quita mi toalla y se lo pone ella, me tomo
completamente desprevenido, ahora soy yo el que está desnudo frente a ella.
Sólo puedo taparme con mis manos la entrepierna pero estoy seguro de que me
vio, ella está avergonzada y ruborizada al máximo.
Sale fuera de los vestuarios, aprovecho para vestirme al diablo, con ducharme
me siento excitado y es mejor que me largue de aquí, por qué siento que me
domina la tentación debo resistir o podría cometer una locura, veo que regresa
toma su ropa , no puedo evitar acercarme tiene una fragancia hipnotizarte y
dulce .
Qué diablos estoy haciendo, acabo de coquetearle, debo estar perdiendo la razón.
Tomo mi mochila y salgo de allí.
Antes de irme le digo.
- No olvides la cena, te recogeré a las 8:00pm.- exclamó serio.
Ella solo asiente confundida y avergonzada.
Regreso a mi habitación y me tiró a la cama, no puedo dejar de pensar en el
cuerpo de Melek, es realmente atractiva, como es posible que la ropa cubriera
todo eso, su complexión es tan hermosa, su ropa holgada escondía tan perfecta
figura estoy algo celoso de mi hermano mayor, debo admitirlo, pero no me
puede gustar está chica no es mi tipo así solo olvidémoslo.
- Deberías darle mantenimiento a tu carrocería.- exclama Matthew.
Viéndome y burlándose...
-¿A qué te refieres?- pregunto.
Me señala mis pantalones, cuando veo tengo una erección enorme, pero que
mierda es esto, debo controlarme.
Después de pasar un momento vergonzoso, y hacerme cargo de mi amiguito,
tomo una ducha y salgo.
Me visto con traje de vestir casual color negro sin corbata, camiseta blanca y
mocasines cafés, peino mi cabello hacia atrás y me pongo colonia masculina con
olor a cítricos.
Llegó a la entrada de la habitación de las chicas, estoy esperando por Melek, en
mi motocicleta Ninja Kawasaki color negro.
- Ya se está tardando demasiado, que hace no piensa dejarme plantado.- exclamó
solo.
Entonces la veo salir, pero quién rayos es ella, me sorprendió tanto que no sé qué
decir, está hermosa de pies a cabeza, lleva una coleta de peinado con mechones
sueltos en sus mejillas, su cabello tiene ondas al final con un maquillaje que
hacen resaltar su mirada ya no está usando lentes, y sus labios se ven rosados y
brillantes.
lleva un vestido blanco sin mangas cuello V que dejan ver un escote demasiado
sexy, si no sabría lo que hay debajo me hace sentir acalorado de solo pensarlo
con un cinturón dorado en la cintura y el vestido es volante y corto por encima
de su rodillas, por cierto su piel es blanca y tersa tocarla debe ser sublime.
Mi mirada no puede apartarse de ella.
Salgo de mi atontamiento cuando ella se me acerca y pregunta.
- ¿Iremos en motocicleta?-.
- Así, es que esperabas un carruaje princesa, esto no es Disney.- respondo
sarcástico.
- Baboso.- murmura en voz baja haciéndome mala cara.
Volvió a ser la misma gordis, que conocí el primer día, una chica cascarrabias,
pero que me encanta eso de ella hacerla enojar y sus gestos exagerados, me
hacen reír.
- Te ves muy hermosa, mi hermano quedará hipnotizado cuando te vea.-
Se le ilumina la mirada ante mis palabras, tanto le gusta que solo lo menciono en
la conversación y su estado de ánimo cambia de frío a caliente.
- Lo dices en serio, hice un gran esfuerzo para verme linda para el.- exclama
Melek feliz.
Me queda viendo fijamente de pies a cabeza pone su mano en su barbilla
mientras entrecierran sus ojos, me dice.
- Tú tampoco te ves tan mal.-
Ella se sube a la motocicleta y vamos a la casa de mi padre, queda casi a las
afueras de Cambridge Massachusetts, una casa muy lujosa por fuera solo se ven
las luces.
Hay varios invitados, es obvio que no es solo una cena familiar.
- Estás seguro que estamos en la dirección correcta, tu familia es tan adinerada.-
Exclama Melek.
- Si, por qué dices eso.- respondo.
- Bueno, entonces eres un tacaño por qué me hiciste pagar tu cuenta en el
restaurante está mañana.- dice molesta.
- Perdón, por eso olvide mi billetera esa mañana pensé que te molestarías si te lo
decía.- respondo sincero.
- Que crees que soy un ogro o que, lo hubiera entendido ahora somos amigos.-
dice Melek.
- Si lo somos supongo.- respondo con voz baja.
No sé por qué pero esa palabra cuando la escuché decirme " amigos" algo en mi
se sintió diferente, me incómodo esa palabra será que yo no la veo como una
amiga no imposible, yo no tengo sentimientos por ella estoy pensando
demasiado las cosas, solo olvídalo.
Y veremos qué pasa esta noche en familia.
CAPITULO 7
POV Max
Estoy en el área de neonatología, esperando noticias después de dejar a Melek
más tranquila, me cuesta respirar, como si no me llegará aire en los pulmones,
miro nerviosamente el pasillo desolado en espera del Médico.