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INDICE

CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPITULO 3
CAPITULO 4
CAPITULO 5
CAPITULO 6
CAPITULO 7
CAPITULO 8
CAPITULO 9
CAPITULO 10
CAPITULO 11
CAPITULO 12
CAPITULO 13
CAPITULO 14
CAPITULO 15
CAPITULO 16
CAPITULO 18
CAPITULO 19
CAPITULO 20
CAPITULO 21
CAPITULO 22
CAPITULO ESPECIAL 23
CAPITULO 24
CAPITULO 25
CAPITULO 26
CAPITULO 27
CAPITULO 28
CAPITULO 29
CAPITULO 30
CAPITULO 31
CAPITULO 32
CAPITULO 33
CAPITULO 34
CAPITULO 35
CAPITULO 36
CAPITULO 37
CAPITULO 38
CAPITULO 39
CAPITULO 40
CAPITULO 41
CAPITULO 42
CAPITULO 43
CAPITULO 44
CAPITULO 45
CAPITULO 46
CAPITULO 47
CAPITULO 48
CAPÍTULO 49
CAPITULO 50 (EPÍLOGO)
CAPITULO 1
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Conocen a esa chica con la que van a la escuela y le dicen la Gordis, Porky,
ballena, Fiona y un sin fin de apodos, pues esa soy yo.
Tengo 20 años con sobrepeso y mido 1.56 metros si soy bajita lo sé, aunque
desde niña mi peso ha sido una preocupación para mí familia, he sabido
sobrellevarlo con la pubertad, debo admitir que usar ropa holgada el doble de tu
tamaño toda la secundaria no ha ayudado a mi autoestima.
Ahora solo espero terminar mi etapa de preparatoria e iniciar una nueva vida
universitaria.
-¿Creen que mi vida no es difícil?
Nunca he tenido una cita romántica o besado a un chico sin mencionar que sigo
siendo la única virgen del salón y no por decisión propia créanme.
Tal vez mi aspecto sea el culpable, usar camisetas blancas y jeans de los 90 no
resalta mi figura, además uso brackets y lentes, una completa nerd gorda.
Vivo en Boston, en una casa suburbana, mis padres son cariñosos y tienen un
matrimonio feliz de hace 20 años, soy hija única así que ya se imaginarán lo
sobreprotector que pueden ser.
Mi padre es turco, su nombre es Kiral tekin, es bien parecido, lástima que no
herede su belleza, solo sus ojos verdes y cabellera rubia, tiene un negocio propio
de Mecánica.
Y es mi consejero en la vida, somos una familia muy unida.
Estoy en casa disfrutando de mis vacaciones de verano esperando por la carta de
aceptación de la universidad de Harvard, llene mi carta de solicitud junto a mi
amiga Caroline Johnson, nos conocemos desde la primaria y hemos sido
inseparables, ella fue aceptada en la universidad y yo aún estoy en espera.
Ambas estamos en mi habitación cuando mi madre entra por la puerta sin previo
aviso emocionada.
- ¡Ya llegó la carta! Mel. -
-De verdad mamá. -
Bajé deprisa las escaleras hasta llegar al comedor donde está todo el correo, mi
corazón está latiendo fuerte de los nervios, Caroline abre la carta por mí y yo
tomo una bocanada de aire exhalando lentamente.
Comencé a leer su contenido.
-¡Por favor Dios! Espero haber sido aceptada. -
Caroline no se aguanta las ansias y se acerca a mi lado para leerlo conmigo, mi
mamá está nerviosa casi se come sus uñas de la desesperación.
- ¡Y bien qué dice la carta! me están matando de la duda chicas. -
- Señora Mackenzie, Mel... ella...fue.-
Caroline se cubre la boca con la mano.
- Fue... ¿ Que? hablen ya.-
- Señorita Melek tekin Mackenzie la universidad de Harvard le notifica que su
beca ha sido aprobada. ¡Me aceptaron! -
- Gritando y saltando de felicidad.
Mi madre suelta un grito de emoción y felicidad abrazándome con fuerza que
siento que me romperá las costillas.
-¡Oh por Dios! qué gran noticia, tu padre tiene que saber esto. -
Toma su móvil y está llamando a mi papá.
Esa noche mi padre regresó temprano del trabajo y salimos a cenar a un
restaurante a celebrar, solo tenía una semana para mudarme a Cambridge.
Pero en definitiva serán nuevas experiencias, nuevo año, nueva ciudad, nuevas
personas, nueva yo.
Esa semana pasé volando, mi padre me acompaña a Cambridge, algo vergonzoso
para mí gusto pero lo entiendo somos muy unidos, mañana será el primer día de
orientación y hoy estoy aquí para mudarme a mi dormitorio.
Mi papá me ayuda a bajar las maletas del auto, cuando veo a Caroline también,
ella se acerca a nosotros.
- Hola señor Kiral, ¿No creí que lo vería aquí? -
- estoy ayudando a Mel con la mudanza.-
- Bueno, desde aquí creo que puedo hacerlo sola papá. -
Mi papá me abraza fuerte ya despidiéndose de mí, puedo sentir las miradas a mí
alrededor.
- Me llamas todos los días está bien, me harás mucha falta cariño. -
- Lo prometo papá, te quiero mucho cuídate. -
- Yo también, eres mi niña. -
Mi padre sube al auto y se va, Caroline me acompaña ayudándome a cargar las
cajas.
- ¿Cuál es tu cuarto? déjame ver el papel. -
- Creo que es el 17B. -
- Eso es genial, mi cuarto es el 2B estamos algo cerca aunque mi compañera de
cuarto es algo rara sabes. -
-¿Cómo así? -
- Ya la conocerás. -
Llegó al cuarto, pero para mí sorpresa no tengo compañera de cuarto, al parecer
estaré yo sola, me parece mejor. Estoy terminando de desempacar y arreglar mi
ropa cuando entra Caroline a mi habitación con su nueva compañera de cuarto.
Es una chica con corte varonil y maquillaje aesthetic con piercing en la nariz y
tatuajes en la clavícula, es bastante guapa su estilo de vestir son unas faldas
cuadriculadas y top negro de hombros abiertos, con medias negras y botas.
- Hola mucho gusto soy Izy. - Extendiendo su mano.
- Hola, soy Melek. -
-¿Qué nombre es ese? -
-Es de origen turco, significa Ángel, pero puedes llamarme Mel. -
- Me parece bien, entonces chicas ¿A dónde iremos? - esbozando una sonrisa.
- Si bueno, pensé... que sería bueno salir, conocer un poco la ciudad.- exclama
Caroline.
- Bueno, no lo sé, quería prepararme para mañana. -
- Mañana es la orientación que preparación necesitas, disfrutemos de la nueva
ciudad o vas ocultarte como ratón de biblioteca... Vamos... -Caroline me está
haciendo pucheros.
- Está bien, déjame cambiarme. -
Abro mi armario e Izy ve mi vestuario.
Me pongo una camiseta blanca y unos jeans azules con tenis, mis lentes y una
trenza de lado.
- Eres anticuada y esa camiseta parecen sábanas, no tienes algo más ajustado. -
- La verdad es que no, toda mi ropa es holgada. -
- Necesitas un cambio de imagen urgente. -
- No soy una adolescente, obsesionada con su imagen. -
- Bueno vámonos, ¡apresúrense! -exclama Caroline.
Estamos en una pizzería, el lugar es agradable y comenzamos a conversar sobre
nosotras para conocernos mejor.
Izy también estudiara Artes como yo, me sorprendió bastante.
-¿Por qué estudias Artes Izy? -
- Mi madre tiene un local de tatuajes yo quería seguir el negocio familiar, pero
obtuve está beca así que no puedo desperdiciar está oportunidad.-
Caroline interrumpe...
- Yo estoy en animación digital y diseñar los mejores videojuegos. -
En eso suena el teléfono de Caroline ella se aleja para contestar, debe ser su
novio quien llama.
Caroline es bonita y de buen corazón, su novio está en Boston es el mariscal de
campo de nuestra antigua escuela, ella está muy enamorada de él y hacen una
hermosa pareja el atlético y ella viste ropa a la moda, su cabello es lacio con una
figura delgada y estilizada, sus ojos son marrones con una nariz respingada, si
me definiera matemáticamente en puntuaciones yo sería como un cinco y
Caroline un ocho.
- ¿Tú tienes novio Mel? -pregunta Izy curiosa.
Sacándome de mis pensamientos.
- No, no tengo y tú. -
- Si, él trabaja en la administración de la universidad. -
- Ya regresé las chicas que hablaban sin mí.
Caroline interrumpe. -
- Sobre chicos.- espeta Izy.
-De verdad, pero Mel no ha...teni.-
- le tapó la boca a Caroline.
- chicas ya es tarde regresamos, al dormitorio. - Respondo incomoda.
- Que aguafiestas eres.- Réplica Caroline.
Estamos regresando a las habitaciones, caminando por el pabellón cuando un
grupo de chicos, tatuados con chamarras de cuero aparecen son cuatro tipos en
total, me sentí algo intimidada así que baje la mirada, cuando se alejaron lo
suficiente.
- ¿Vieron eso? - pregunta Caroline.
- ¿Qué cosa? - pregunta Izy.
- Ese chico malo, que está hecho un papasito, el del tatuaje en el cuello díganme
qué no fui la única.
- Lo siento Caroline, pero prefiero evitar contacto visual con ese tipo de
delincuentes. - digo indignada mientras ella me sonríe.
- ¡Bromeas, ni lo viste! está como quiere. - mordiéndose el labio inferior. -
Izy y yo nos reímos de Caroline. Burlándonos de lo pervertida que es.
Esta noche termina y sale un nuevo día, mi primer día en la universidad espero
nuevas aventuras, amistades y experiencias.
La orientación fue agradable además de que quedé en todas las clases con Izy así
que no me sentiré sola.
Ese día decido pasar por la biblioteca del campus, no puedo explicar el
sentimiento que tuve en el momento que entre por la puerta y mis ojos se
direccionaron hacia él, fue amor a primera vista, el bibliotecario del lugar , mejor
dicho Noah, como su gafete lo dicta, es el hombre más guapo que han visto
nunca mis ojos, mi preciado y dulce primer amor, su cabello castaño, ojos azules
con nariz respingada y mandíbula cuadrada, su camisa azul marino hasta marca
sus pectorales no cabe duda de que se ejercita y Dios esos labios rosados .
Me derrito solo de verlo, suspiró como una tonta.
- Disculpe señorita, se va a llevar ese libro.-
Muevo mi cabeza, como saliendo del trance en el que me ha dejado este
monumento de hombre.
-Lo siento, estaba distraída, si me llevaré este.-
Me dedicó una sonrisa que me debilita el alma, me siento en las nubes.
-¿esto es el amor?-
Podría observar todo el día si es posible, creo que ya encontré mi lugar favorito
de todo el campus.
Me entrega el libro y debo irme para mí próxima clase, no puedo llegar tarde.
Finalice mi última clase, muy aburrida sobre historia del arte y sus
introducciones, decido dirigirme al campo de la universidad no hay nadie aquí a
esta hora, me subo a las gradas de los espectadores.
Abro mi mochila y saco mi cuaderno de bosquejos no puedo sacarme el rostro de
Noah de la mente, ese joven tan hermoso que cautivo mi corazón, estoy
dibujando con mucho cuidado me falta poco para terminar mi dibujo realista en
lápiz, lo firmo en el pie de página Melek en cursivas pero un viento algo fuerte
me bota la hoja de mi preciado dibujo y cae por los espacios huecos de las
gradas.
Bajo la gradas y lo rodeo por detrás cuando me acerco puedo ver a un chico de
piel clara con los pantalones negros rotos abajo, y con su culo al descubierto
sosteniendo la pierna de una chica están gimiendo de placer sus caderas chocan
fuerte! ESTAN TENIENDO SEXO ¡.La chica lo disfruta, es la primera vez que
veo algo similar y estoy a unos cuantos metros de los dos pero está imagen me
perturba.
El chico voltea a verme, su mirada es tan sexy y su rostro es tan erótico, en cada
embestida a la chica mi entrepierna palpita, que me está pasando no puede ser
normal soy una pervertida o que, él tiene muchos tatuajes en el brazo y su cuello,
me distraigo viéndolos cuando él me dice.
- ¿Te gusta lo que ves? -
Con respiración acelerada y jadeante.
Salgo huyendo porque la vergüenza me apodera, mi cara está roja como un
tomate, siento arder mi rostro.
Voy hacia los baños y me lave la cara, será el clima pero siento mucho calor,
respiró hondo y trató de calmar estás emociones fuertes en mi primer día y ya
me quieren sacar el corazón por la boca en dos ocasiones, primero el
bibliotecario ahora este depravado.
Me tranquilizó de poco a poco, cuando mi ritmo cardíaco se normaliza decido
salir del baño.
Pero me sobresalto al ver al chico tatuado en el borde de la pared del baño está
esperándome.
- ¿Pero qué haces? quieres matarme de un susto. -
Me observa escaneando de pies a cabeza, sus ojos son azules y su rostro es
realmente atractivo, tiene un aura realmente magnetizante.
- ¿Qué me ves tanto? Te gustó. - le digo molesta.
Se echó a reír en carcajadas como si hubiera dicho un chiste muy gracioso.
- ¡En tus sueños! A mí no me gustan las gordas. -
- ¿Y quién pidió tu opinión sobre mi físico? - -Respondo con una mueca de
desagrado.
- Mira... gordita pervertida, Sé que disfrutaste del show. -
- ¡Asco fue lo que me dio! Ver tu culo al aire.- Volteando mis ojos en blanco.
Veo que le ofendió mi respuesta, porque su ceño está fruncido y acaba de
chasquear la lengua.
Tampoco pienso quedarme a averiguarlo, así que me alejo unos pasos cuando él
me toma de la muñeca y me detiene.
- ¡Suéltame! atrevido. - gritó molesta.
- Vale, no te pongas dramática tampoco.
Soltando su agarre.-
Grandísimo idiota murmuro en mis adentros, lo veo fijamente y por un instante
me pasó por la mente la escena de el con esa chica y la expresión tan erótica que
hacía mientras la hacía suya, mi rostro se enrojece sin percatarme.
Dios debo estar loca al pensar en eso y encima de haberme gustado, él está
sacando un papel de su mochila y yo sufriendo una mala jugada con mi
imaginación lujuriosa.
Aunque debo admitir que es bastante atractivo, tiene ojos azules intensos , el
cabello es castaño oscuro bastante lacio, sus cejas pobladas y gruesas
combinadas con unas pestañas largas y rizadas, su rostro parece de revista
además tiene aretes negros en la oreja y lleva tatuado el dorso de las manos y
quién sabe que otros lugares más.
- ¿Esto es tuyo?-
Cuando veo es mi dibujo, creí que no lo recuperaría.
- Devuélveme, es mío. - extendiendo mi mano para tomarlo.
- ¿Tu nombre artístico es Melek? Debo admitir que eres muy buena, el
bibliotecario se ve sublime aquí. -
- Mi nombre es Melek, ahora devuélveme mi dibujo. -
Intentó quitárselo de las manos, pero es en vano, este tipo debe medir 1.80
metros y con mi estatura es una total burla.
- Lastima que seas enana y no puedas alcanzarme. -
No es un ser humano con el que se pueda razonar y mi nivel de tolerancia ha
sobrepasado su límite, lo pateó con fuerza y por error le doy en las bolas, bueno
quería lastimar sus pantorrillas pero creo que no medí mi fuerza.
Suelta un quejido agudo de dolor mientras se agacha sosteniendo su entrepierna,
su cara está soportando el dolor cuando grita.
- Maldita. -
- Para que veas que no se necesita estatura para darte un golpe en las bolas. -
Me echo a correr arrebatándole el dibujo de las manos y me doy a la fuga antes
de que se recupere, sin darme cuenta estoy ya en mi dormitorio, creo que corrí
más que en las carreras olímpicas.
Llegó a mi habitación y me encierro, la vida universitaria jamás pensé que sería
tan emocionante y divertida, es mi primer día y ya he visto de todo.
Tomo una ducha antes de dormir y pido una pizza a domicilio, no debería comer
comida chatarra lo sé, pero este día lo amerita.
Tengo el cabello húmedo goteando, mi cabello es rizado y rubio si lo dejo suelto
se me crean ondas en las puntas y la raíz es lacio, lo tengo bastante largo hasta
mis glúteos, me pongo una camiseta holgada color gris, sin sostén y ropa interior
de algodón por debajo.
Estoy leyendo un libro mientras espero que venga mi pizza, escucho que me
tocan la puerta, brinco de la cama apresuradamente.
Cuando abro mi puerta es el mismísimo Diablo en persona.
Cómo se enteró cuál es mi habitación y peor aún que hace enfrente de mi puerta.
- ¿Qué demonios haces en mi habitación? quieres otro golpe. - Le digo molesta.
- Cálmate, gordis solo vine a hablar. -
Apretándome una mejilla y sonriendo divertido.
- ¡Déjame! Baboso.- lo veo frunciendo el ceño.
- Siempre eres tan violenta.-
- Qué quieres. - cruzo mis brazos y mis senos se marcan en mi camiseta.
Su mirada penetrante está llevando su atención hacia mis senos y muslos.
- Si te me quedas viendo nada más, cerraré la puerta.-
- Espera, vine porque quiero que me ayudes con una clase de diseño digital, veo
que tú tienes talento podrías ayudarme con mis bosquejos.-
- Olvídalo, no puedo hacerlo.- Niego con la cabeza.
- ¿Por qué no? - pregunta confundido.
- No somos cercanos, ni siquiera sé cómo te llamas y como es que averiguaste
cuál era mi habitación.-
Nos interrumpe el repartidor.
- pizza de pepperoni con especial de carne y queso, son 8 dólares. - dice el
repartidor.
Me doy la vuelta y busco el dinero, pago por la pizza y el repartidor se retira,
dejó la caja en mi mesa de estudio.
Cuando me volteé, estaban las chicas en la puerta con cara de desconcertadas,
sobre todo Caroline.
Me sentí incómoda de repente.
- No vas a presentar a tu amigo nuevo. - exclama Caroline.
-Y cómo hacerlo si es un desconocido para mí, estaba a punto de decirle que se
vaya y ustedes aparecieron.-
-Soy Max Evans, mucho gusto chicas, creo que me retiró.-
Entra y toma una rebanada de pizza.
- ¿Pero qué haces?-
- Es justo Melek, no he cenado buscándote así que lo tomaré como disculpa por
golpear las bolas.-
Las chicas se burlan divertidas, él se va mientras le da un mordisco a mi pizza.
- Ese era el papasote tatuado del que les hablé ayer. - dice Caroline.
- Bueno y de que lo conoces. - pregunta Izy.
No les contaré que lo vi haciendo delicioso, solo pensarlo me desestabiliza esa
imagen.
- Me vio, haciendo un retrato realista con lápiz así que me ha pedido ayuda con
sus diseños digitales al parecer es muy mal dibujante.-
-¿Y le vas a ayudar?- pregunta Caroline.
- No, claro que no.-
Las chicas comen conmigo y después se van a dormir.
Me acuesto a dormir y pienso en mi primer amor que conocí, el chico de la
biblioteca.
Aunque mis ojos se van cerrando por sí solos.
CAPITULO 2
El toque de una mano recorriendo mis muslos, erizan mi piel y su peso recae
arriba de mi paralizando todo mi cuerpo, está justo encima de mi entrepierna no
puedo ver su rostro en esta oscuridad pero notó un tatuaje con forma de flor de
loto en su cuello y su físico es mucho más grande que el mío.
Es un hombre, pero como entro a mi habitación, que es esto que siento, me frota
su cuerpo con el mío, su cadera presiona contra la mía y siento un palpitar en mi
interior es extraño nunca antes me había sentido así, sus manos sostienen mis
manos y nuestros dedos están entrelazados, siento una calidez que emana de su
cuerpo, estoy siendo arrastrada con la mente en blanco no puedo detenerlo, un
bulto extraño se palpa por encima de sus pantalones se ha puesto duro, no puede
ser.
No lo controlo, no me resisto cada uno de sus rozes me hacen perder el sentido
siento que me derrito, sus labios tocan mi cuello y estremezco, estoy jadeante y
febril.
Mis ojos se entrecierran y muerdo mis labios, de repente escucho un zumbido
con una voz de fondo.
Despierta Mel...
Que, esa voz la reconozco...
-Despierta Melek, dormilona.- vocifera Caroline.
Abro los ojos sorprendida, mi pelo desarreglado, con mi camiseta gris puedo
sentir humedad en mi entre pierna, no, no es posible tuve un sueño húmedo.
- Límpiate la baba, que llegarás tarde a tus clases siempre tienes el sueño
pesado.- dice Caroline.
Me levanto rápido, Caroline sale de mi habitación, yo tomo una ducha
rápidamente para no atrasarme al quitar mis bragas puedo notar la humedad,
nunca antes me había pasado algo así.
Ahora que recuerdo, ese sueño húmedo lo tuve con el depravado de las gradas es
el mismo tatuaje estoy segura.
- Ay, no por qué mi primer sueño erótico debió ser con el.- tocó mi frente
agobiada.
Creo que verlo tener sexo influyó, hubiera preferido que hubiera sido con Noah,
el bibliotecario más lindo que han visto mis ojos, no con ese demonio.
salgo de la ducha, me pongo una camiseta negra holgada con el dibujo de una
rosa y unos jeans cortos con tenis blancos, dejo mi cabello suelto por qué está
húmedo , me coloco los lentes y me dirijo a mi salón de clases .
En la clase de arte nos entregan un proyecto para hacer un cuadro de cualquier
temática con límite de tiempo de un mes, eso será mucho trabajo, también tengo
tareas en las otras asignaturas.
Además tengo que formar parte de algún club académico para agregar puntos en
mi expediente.
La universidad es estresante definitivamente, daré lo mejor de mí.
Estamos en la hora del almuerzo en el comedor hay estudiantes de todas las
facultades, el sitio es enorme.
Estoy haciendo fila con Izy para almorzar cuando Caroline aparece.
- Hola chicas, como les va.- dice Caroline
- Bueno intentando comer algo.- dice Izy.
- Porque esas caras largas universitarias.-
Réplica Caroline.
- Es el segundo día y ya siento la presión de ese título.- exclamó.
Vamos y nos sentamos las tres en una mesa.
Caroline exclama.
- Oh, se me olvidó contarles.-
- Que cosa. - dice Izy.
- Max, el chico tatuado es de mi carrera, bueno un año superior de hecho.- dice
Caroline.
- Porque importa, lo odie a primera vista es muy presumido. - Replico molesta,
mientras como mi comida.
- A mí me pareció un chico agradable.- dice Izy sorbiendo de su soda.
- Hablando del Rey de Roma, viene para acá con sus amigos.- dice Caroline
disimulen.
- Hola Gordis.- Max lo dice saludándome.
Él y sus amigos se sientan en nuestra mesa.
- Me llamo Melek.- lo digo con una cara de desagrado y volteando mis ojos en
blanco.
- Me gusta más gordis.- réplica Max sonriendo divertido.
Los amigos le entregan un panfleto a las chicas sobre una fiesta de bienvenida
para los nuevos ingresos es esta noche.
Él está a dos asientos lejos de mi pero no puedo evitar ver su cuello me recuerda
al sueño que tuve está mañana, me hace sentir incómoda.
Termina de comer y se va con sus amigos.
- Espero verte en la fiesta.- dice Max antes de alejarse del todos.
- Tenemos que ir, eso es un hecho.- exclama Caroline emocionada.
- Yo no iré, táchame de esa lista.- Replico
- Dios, por qué eres tan recatada, suéltate un poco, se un espíritu libre.- dice Izy.
- Ese es el dilema, me gusta mi espíritu aprisionado.- respondo con una sonrisa
falsa.
- Deja de esconderte, se amiga de chicos como Max, haz una locura, diviértete,
vive.- exclama Izy.
- Bueno Max te dice gordis de cariño, hasta parecen cercanos.- dice Caroline.
-Cercanos, no claro que no, ni por equivocación.- levantando mi tono de voz.
Las chicas me ven y se burlan de mí, por mis gestos exagerados.
Regresamos a las clases, todos se apunta para formar parte de un club
académico, yo no estoy segura a cual unirme así que lo pensaré luego.
Llevo a Izy a la biblioteca nos sentamos en una mesa cerca de la recepción de
libros la mejor vista para observar a Noah en secreto.
Estoy suspirando como una tonta con mis ojos que no se despegan de sus
movimientos.
- Estás bien. - dice Izy.
Sigo distraída en mis pensamientos.
- Me oyes Melek, pareces una mujer que va a dar a luz con esos suspiros y
respiraciones profundas.- dice Izy desconcertada.
- ¡Que!- respondo
-¿Que te sucede?- pregunta Izy.
- creo que me enamoré.- Le confieso murmurando en voz baja.
- De quién.- dice Izy.
- Está allí.- lo señaló con los labios.
- Te gusta el bibliotecario.- dice Izy.
- Baja la voz, quieres anunciarlo al mundo o que.- Replico.
- Es mi hombre soñado, deberías escuchar su voz no es aguda ni muy grave es
perfecta y cuando sonríe se le hacen arruguitas en los ojos mientras muestra sus
dientes tan perfectos, como para derretirme con esa sonrisa, es considerado y
amable siempre me ayuda a conseguir los libros que están hasta arriba, No sé
pero cuándo estoy cerca de él me siento como si fuera una mujer bonita, porque
sus ojos dulces me ven.
- Cupido te atravesó o que.- dice Izy mientras sonríe divertida.
Me levanto y me acerco a la recepción de libros para entregar el que saque ayer,
estoy de pie frente a Noah.
Lo observó feliz, sonrió contenta pero se borra mi sonrisa al ver a Max de pie
junto a mí, en que momento llego.
Últimamente me lo encuentro muy seguido.
- Tienes el libro que te pedí.- dice Max.
Voy a ignorarlo aunque puedo sentir su mirada intensa, me siento incomoda de
repente.
-¿Al final irás a la fiesta gordis? - pregunta Max.
Empujó mis lentes y levanto la mirada, estoy molesta de solo escuchar su
irritante voz, sobre todo que mis hormonas locas hayan propiciado un sueño
húmedo con este baboso que no para de decirme gordis aquí, gordis allá.
- Deberías venir, yo estoy organizando la fiesta como uno de los promotores de
la universidad.- exclama Noah.
Mi corazón acelera por qué me acaba de invitar Noah, no debería de perder esta
oportunidad y entablar una relación amistosa.
Sólo es un paso para llegar a una relación.
Max interrumpe.
-No creo que las fiestas sean su ambiente es una aburrida.-
- No deberías ser grosero, hermano.- dice Noah.
¡Que! le dijo HERMANO, es su hermano imposible.
-Voy a asistir.- Respondo con rapidez y salgo a prisas de la biblioteca.
Pero que está pasando, ¿Por qué? Si ni siquiera se parecen los dos, que clase de
mala suerte es está, Noah es gentil, amable y considerado y Max es grosero,
irritante y arrogante son como el Ying Yang del otro, en verdad serán hermanos
de sangre.
Imposible Max debe ser adoptado.
Estoy de pie en la entrada y me río sola con esos pensamientos, cuando Max se
me acerca.
-Que te sucede, quedaste mongola después de correr.- exclama Max.
- Ya deja de molestarme.- le digo con una mirada asesina.
- Me estaba preguntando, por qué dibujaste a mi hermano en el primer día de
clases y por qué de repente estas cambiando de opinión sobre la fiesta, me hace
pensar que tal vez , tú estás enamorada de mi hermano.- dice Max seguro.
Mi cara se ruboriza de golpe, estoy avergonzada no puede ser, él me está
observando debo responder rápido.
- Basta de tonterías, tienes una imaginación exagerada. - respondo nerviosa.
- De verdad y por qué tu cara está roja como un tomate.- dice Max riéndose,
como si lo disfrutara.
Me dejó muda, no sé qué responder. Cómo voy a argumentar eso, si tiene razón.
Sólo bajo la mirada acomodando mi cabello.
- ¿Tanto te gusta mi hermano? No sé qué le ves de grandioso.- dice Max.
Siento que voy a explotar, mis nervios, tengo mis emociones a flor de piel.
Le gritó sin pensarlo.
- ¡Si me gusta y que! Eso es malo acaso, no pido que le guste, solo quiero ver
su cara eso tiene algo de malo.- mis ojos se cristalizan y me brilla la mirada
como si quisiera llorar.
- lamento que la persona que me gusta sea tu hermano.-
Me voy corriendo de allí, no sé por qué explote a si enfrente de Max pero él me
orillo con sus preguntas, me irritó tanto que simplemente me salió natural como
se atreve a avergonzarme de esa manera no puedo evitar sentir , soy una tonta
llorando por qué le confesé mis sentimientos al hermano de mi primer amor.
CAPITULO 3
POV Max
Los tatuajes siempre llaman la atención de las miradas y los prejuicios van
acompañado de ella, es una forma primitiva acondicionada de juzgar a las
personas por su aspecto.
Tengo tres tatuajes en total, el más doloroso es el que está en mi manzana de
Adán, es una flor de loto representa mi crecimiento y expansión espiritual ante
las adversidades.
También tengo el retrato de mi madre fallecida en el dorso de mi mano hace dos
años, el otro está en mi costilla izquierda son números romanos en vertical.
Me llamo Max Evans tengo 21 años, soy la oveja negra de mi familia, en otras
palabras el dolor de huevos de mi padre, he sido algo problemático en estos dos
años transcurridos.
En mi familia todos son exitosos, mi padre es un afamado médico cirujano
plástico y mi hermano mayor es el bibliotecario de una de las mejores
universidades del país.
Actualmente estoy cursando el segundo año de animación digital además formó
parte del club de natación, así entre a la universidad de Harvard con beca
deportiva.
Está imagen superficial de chico malo, atrae a muchas chicas curiosas, así que lo
aprovecho al máximo, No creo en el amor aunque no siempre fue así, también
me he enamorado en el pasado pero esa experiencia fue solo un desagradable
recuerdo.
Tengo amigos cercanos con los que comparto el tiempo y locuras.
Alex es el asiático, más gracioso que he conocido.
Diego es el más fuerte de todos, se ejercita bastante.
Mattew es el chico decente del grupo, todos forman parte del club de natación.
El primer día siempre es aburrido, con la orientación.
Así que lo chicos y yo nos vamos a entrenar natación.
Práctico mi estilo mariposa, muchas chicas guapas van a observar para vernos en
traje de baño.
La piscina es realmente grande como un campo de fútbol, con un reflejo
cristalino cuando estoy dentro del agua siento que mi cuerpo flota en la
inmensidad y serena mi alma, me tranquiliza.
Salgo de la piscina y estoy secándome con una toalla sentado en una banca de
descanso.
Veo que una chica se me acerca, es Chloe una joven muy guapa, cabello rubio
rizado con ojos azules tiene un cuerpo muy sexy y tonificado, es alta como
modelo profesional, he tenido sexo casual con ella un par de veces, pero no estoy
buscando una relación amorosa.
-Hola Max, hace semanas que no me hablas. -dice Chloe preocupada.
- He estado ocupado.- respondo.
- He extrañado nuestras noches juntos.- responde chloe coqueta.
- Ya lo hemos hablado Chloe, es solo sexo, no te hagas ideas equivocadas.-
Replico.
Me levanto para ir a los vestuarios.
Cuando salgo, Chloe está esperándome en la puerta.
- ¿Que haces aquí?-
- Tengamos sexo entonces, tú mismo lo mencionaste.- dice Chloe
Me jala la chamarra de cuero, y me roba un beso.
- No llevo ropa interior.- susurra Chloe en mi oído.
Eso me excita, así que nos escabullimos debajo de las gradas del campo de
fútbol, ella se levanta su falda y está desnuda.
Empiezo a besarla apasionadamente, frota su cuerpo contra el mío, me separó de
sus besos luego mojo mis dedos con una lamida y llevo mi mano en su
entrepierna, su vagina está húmeda, la masturbo introduciendo mi dedo del
medio.
Ella se sostiene de mis hombros y se arquea con cada movimiento, está muy
excitada yo también ya no puedo aguantarlo más, bajo mi cremallera,
desabrochando el botón descendiendo mis pantalones hasta mis rodillas, tomo
mi miembro coloco el preservativo y la penetró, ambos empezamos a gemir de
placer.
Levanto uno de sus muslos, chocando con mayor fuerza mi cadera, Chloe tiene
los ojos cerrados lo está disfrutando su respiración es acelerada, cuando volteó
mi mirada hay una chica extraña observándonos atentamente, su rostro está rojo,
me está distrayendo pero siento morbo al verla.
- Te gusta lo que ves.- le digo excitado.
Ella se va asustada, como si fuera una niña inocente, acaso nunca ha tenido sexo.
Termino de tener sexo con Chloe, me subo los pantalones, tomo mi mochila pero
veo un papel tirado lo recojo es un dibujo increíblemente realista, es un retrato
de mi hermano mayor, pero como es posible esto.
Será de esa chica, entonces no es una pervertida que vino a espiar, se le habrá
caído esto, cuando noto en el pie de página Melek es su firma de artista, que
nombre más extraño.
Me pongo la mochila en el hombro.
- Me voy.-
Me despido, y salgo del campo hay unas chicas platicando en el pabellón.
- ¿Vieron una chica gordita y bajita de lentes pasar por aquí?- pregunto.
- Está en el baño de la derecha.- Responde una de las chicas.
- Gracias.-
Estoy esperándola pero no sé qué hace tanto en el baño está tardando una
eternidad.
Cuando sale, se asusta tiene una actitud bien agresiva no comprendo cómo es
que alguien tan bajito sea tan arisco.
Me burlo un poco de su estatura y aspecto no sé por qué pero me está gustando
mucho sus reacciones, quiere que le entregué su dibujo pero no lo haré, como es
baja de estatura no puede alcanzarlo si levanto los brazos.
Es una desalmada me golpea en la entrepierna y se lleva el dibujo es un dolor
muy agudo que no puedo describir.
Que maldita.
Ahora huye es escurridiza, aunque realmente me sorprende su talento me serviría
demasiado para mí proyecto de vídeo juegos, es la indicada.
He dado mil vueltas buscándola, pase preguntando a casi todas las chicas del
campus, hasta que por fin logré encontrar su paradero.
Cuarto 17B, tocó la puerta ella me abre la puerta, está de pie frente a mí solo con
una camiseta gris, sus muslos son hermosos y no parece estar llevando sostén.
Casi me cierra la puerta en la cara cuando la detengo y le pido ayuda para mis
bosquejos se niega rotundamente que gordis más malcriada.
Un repartidor trae una entrega, ella lo toma a los segundos aparecen dos chicas a
mis costados, me observan y esto se siente un poco incómodo así que la
convenceré otro día.
Me voy de su habitación y regreso a mi cuarto, Matthew es mi compañero de
cuarto.
Descanso como de costumbre.
Al día siguiente la encuentro en el comedor, los chicos están repartiendo
panfletos de la fiesta de bienvenida al parecer no le agradó nada a ella.
Lo único que me interesa es su talento, creo que me será muy útil, tampoco es
que ella me agrade después de todo me lastimo las pelotas.
No sé por qué sigo encontrándome con ella, vengo a la biblioteca a hablar con
Noah además tiene que darme un libro que le encargue y está de pie a mi
costado, lleva el cabello suelto, tiene lindo cabello largo y con ondas en las
puntas hasta la hace ver diferente.
Le pregunto si irá a la fiesta, pero no responde seguro que no, ha actuado
desagradable con cada cosa que le digo.
Pero cuando Noah la invitó no lo dudo, hasta parecía que le brillarán los ojos.
Se va casi corriendo de la biblioteca.
- ¿Vendrás a cenar mañana?- pregunta Noah.
- No me queda de otra no.- respondo sarcásticamente.
Tomando el libro y salgo de la biblioteca, la gordis está de pie en la entrada
pensativa.
Que le sucederá, la molesto un poco.
Pero se enfada, de repente pienso en el retrato que hizo de mi hermano y bromeo
diciéndole que se enamoró de él.
Pero me sorprende ver qué en verdad se ruborizó, solo por eso, está tan roja
como un tómate.
Por qué hace unos gestos tan tiernos y honestos, está chica se comporta tan
inocente.
La presiono con lo de mi hermano, cuando ella explota con sus ojos llorosos
acepta que si está enamorada de mi hermano.
Quedé atónito, más que sorprendido, en un caso normal cualquiera lo negaría
hasta la muerte pero ella lo admitió con tanta sinceridad, que tiene este hermano
mío que está enloqueciendo a las jovencitas universitarias.
No puedo quitar la expresión que hizo cuando confesó sus sentimientos, te juro
que me lo transmitió, no sé por qué pero me sentí afectado como si me estuviera
profesando su amor a mí, sentí por un pequeño instante como mi corazón
revoloteó.
Esta chica es tan extraña, pero ahora con esta información que debería hacer.
CAPITULO 4
La fiesta es a las 9 pm de la noche las chicas anda como locas maquillándose,
combinando su vestido con los zapatos, se ve muy estresante para mí, con costo
utilizo labial, soy muy simple y tampoco tengo experiencia con el maquillaje
podría quedar como un payaso.
Yo tengo un vestido largo con estampados florales, manga corta y de botones,
me pongo unos tacones bajos color negro.
Me hago una coleta alta, me pinto los labios con un rosa pálido.
- Que opinan chicas.- pregunto.
- No tienes algo más actual, ese vestido se ve anticuado.- dice Izy con un gesto
de incomodidad.
-Por qué, me gusta el color además fue un regalo de mi papá.- respondo.
- Eso lo explica todo, tu papá no sabe nada de moda.- dice Caroline mientras se
pone labial.
- Yo puedo buscar algo en mi armario que tal vez te quede.- dice Izy.
- Olvídalo, ustedes dos son más delgadas que yo ni de chiste me quedaría su ropa
y el que piense que mi vestido no es bonito está ciego. Replicó segura.
- vale, al menos déjame que te maquille.- dice Caroline.
- No, el labial es suficiente.- respondo.
- Dios, deberías ir a un convento.- dice Izy molesta.
Izy sale afuera, nos espera en la puerta.
- Que le sucede caroline.- digo desconcertada.
- Le molesta que no aceptes nuestra ayuda, eres muy cerrada a veces Mel.- dice
Caroline.
- Pero, tu sabes que yo aprecio este vestido.- Respondo preocupada.
-Lo se amiga, pero estaría bien que salgas de tu lugar de confort y cambiar un
poco tu estilo.- explica Caroline.
Luego salimos y llegamos a la fiesta es en una casa de habitación debe ser de
alguna fraternidad, la casa es hermosa hay muchos estudiantes, chicas muy
hermosas y chicos atractivos también algunos me miraban por mi vestuario, se
reían apenas verme, algo grosero para mí gusto.
Vine por Noah, pero no le veo en ningún lado.
Las chicas traen de beber, es ponche de frutas.
- ¿Está bebida es sin alcohol chicas?- pregunto.
- si de frutillas.- dice Izy.
Me doy un trago, es muy dulce jamás pensé que el ponche sea tan delicioso.
Veo en una esquina a Noah rodeado de un grupo de chicos, parece que es la
cocina está sirviendo soda.
- Chicas ya regresó.- exclamó.
Tomo el ponche de un solo tragó, me alejo caminando.
- Por qué le mentiste izy, este ponche lleva vodka.- dice Caroline.
- Tal vez se relaje, no ves que es muy cerrada, necesita un empujón para
divertirse. - exclama Izy.
Estoy a unos pasos de la cocina, me armó de valor y entro, hay como 6 chicos
allí incluyendo Max están tomando una bebida pero apenas me ve, lo escupe
todo asombrado.
Pero que rayos le pasa.
- Gordis, de verdad has venido.- dice Max.
Levanto mi labio superior y frunzo mi ceño.
- Dije que lo haría o tienes problemas auditivos. - contesto golpeado.
- Es cierto, realmente me gusta ese vestido que llevas.- dice Max señalando lo
con su mano y sonriendo.
- Si, a mí también me gusta mucho.- respondo.
Tomo otro vaso de ponche, su sabor es tan dulce pero adictivo.
- ¿Era de tu abuelita?- pregunto.
- ¿Que? -Respondí desconcertada.
- Tu vestido.- lo dice en tono burlón.
Todos los chicos se burlan.
Noah se molesta y dice.
- Max eso fue grosero, Melek solo es conservadora, además ese vestido te queda
bonito- réplica Noah sonriendo amable.
Que hombre más amable y considerado es Noah, se me dibuja una hermosa
sonrisa, mi corazón late fuerte, es mi ángel protector no puedo evitar no soñar
despierta con él es tan perfecto, su sello de amor lo llevo en mi piel, respiro
hondo solo está a unos metros y huele tan delicioso su colonia.
Cuando se hará realidad este tierno amor.
Un chasquido de dedos me sacan de mis pensamientos.
Es Max, está frente a mí.
- Te sientes bien gordis.- dice Max.
- Si.- asiento con mi cabeza.
- Bien, necesito hablar contigo en privado.- dice Max.
Me toma de la mano, pasamos entre las bocinas la música toca fuerte, que siento
explotar mis oídos.
Me lleva afuera de la casa hay una piscina y con unas mesas afuera con bebidas
servidas.
Tomo otro vaso, por qué este sabor dulce del ponche me está gustando.
- ¿Que quieres?, porque me traes aquí.- exclamó confundida.
-Estaba pensando respecto a tu amor unilateral con mi hermano.- Replico Max.
- Tienes que guardar el secreto.- le digo preocupada.
-No hay razón para que yo guardé tu lindo secreto eso solo dependerá de tus
acciones. -dice Max con una sonrisa maliciosa.
Que atrevido, ahora me está chantajeando,
Siento ganas de darle otro golpe, pero respiró hondo y me calmo.
- Qué sucede gordis te estás enojando conmigo.- dice Max provocándome.
-Pero que dices generalmente hablo así.- respondí con tono amable.
- Mentira quieres golpearme puedo ver como aprietas el puño.- dice Max
riéndose.
Qué bien que lo sepas entonces por qué me estás provocando cretino, no sé
porque de todas las personas que conozco tuve que terminar desahogándome y
gritando mis sentimientos en frente de este payaso.
- Y bien qué quieres por guardar el secreto.- le digo molesta.
-Lo cierto es que lo único que quiero es que trabajes en mis bocetos.- dice Max.
-y dale otra vez con eso.- volteó mis ojos en blanco.
-No puedes negarte si lo haces creo que tendré una conversación muy honesta
con mi hermano.- responde Max cruzando sus brazos.
- Está bien.- digo derrotada.
-Hay otra condición, tienes que acompañarme a cenar mañana en mi casa.- dice
Max mientras me pasa el brazo por el hombro.
- Porque tengo que ir, eso parece una cena privada con tu familia.- reprochó
molesta.
-Entonces cenare con mi hermano y tendré ese tipo de conversaciones en el que
nos contamos los secretos. -dice Max con su mano en su mejilla con una sonrisa
burlona.
-Donde es que dijiste que era la cena.- respondo rápidamente.
Esto es una pesadilla ahora qué voy a hacer para sacármelo de encima.
-En mi casa a las 7:00 pm no puedes faltar.- Max me advierte.
Regresamos donde está Noah, haciendo unos aperitivos.
-Quieres un poco Melek...- dice Noah
-Gracias Noah puedo llamarte así ¿cierto?-
-Claro que sí, sin problemas.- dice Noah
Llaman a Noah y se va, por problemas con la música, como promotor tiene que
estar al tanto de la fiesta.
-Ten mucho cuidado al comer, puedes atragantarte con tantas mentiras.- dice
Max riéndose y dándome palmaditas en la espalda.
- Crees que no sé lo que estás haciendo, ya basta.- le digo mientras lo veo como
si deseara asesinarlo.
-Pero yo que te estoy haciendo.- dice Max levantando los hombros.
-Descarado bien sabes de lo que te hablo.- le digo frunciendo mi ceño.
- Descuida mentir es un arte con la práctica mejoraras.- dice Max.
Noah regresa y tengo que disimular nuevamente.
- Me alegro que ya se lleven bien, Max es un buen chico - dice Noah animando
nuestra relación.
-No creo haber visto esa cualidad en el.- Replico con una sonrisa falsa.
Max me observa molesto por mi comentario
Noah tu hermano es el mismísimo demonio.
Caroline e Izy se acercan a mí, están sudadas de tanto bailar.
- No que no eran amigos.- dice Izy.
-¡No lo somos!- Respondo irritada.
- Entonces por qué ese cambio tan repentino.- dice Izy, observándome fijamente.
- Tiene razón, acaso sientes algo por el.- dice Caroline
- Hay no claro que no, estás loca.- digo ofendida.
- A ella le gusta el bibliotecario.- dice Izy.
- En serio, nunca lo había imaginado, pero él no es un poco mayor para ti.- dice
Caroline.
- Aun así quiero intentarlo, llegaré tan lejos como pueda por él, intentaré todo
para ganarme su corazón.- respondo con la voz temblorosa y pesada.
- El amor solo debe surgir natural.- dice Caroline.
Las chicas me desalientan con esas palabras, pero es que no puedo evitar no
sentirme atraída por él, es perfecto.
No sé qué me pasa pero mi cuerpo se siente algo pesado y mi cabeza también y
como que el suelo se aleja de mis pies, me siento algo mareada.
POV MAX
Estoy en la fiesta, está aburrida nada interesante para mí gusto, la gordis dijo que
vendría y no ha aparecido seguro se retractó.
Estoy tomando una soda en botella sentado en la cocina, Noah también está aquí
ser el organizador de fiesta es un problema eso de estar pendiente de la comida
que la bebidas la música etc...
Cuando de pronto veo a la gordis acercándose, la reconocí de lejos pero que
lleva puesto, el vestido de su abuela.
Que le pasa por qué está vestida así, al menos debió ponerse ropa bonita para
que mi hermano la notará, que tonta manera de arruinarlo.
Mira nada más, se le van a torcer y caer los ojos de tanto observar a mi hermano,
ni disimula no puede ser tan tonta, chasqueo mis dedos y sale del trance, no sé
pero está chica es graciosa.
No entiendo cómo es que termina atrapando mi mirada, viéndola de cerca no es
tan fea, es la ropa que usa que la empeora.
Tiene lindo cabello y sus ojos son verdes aunque con esos lentes de aumento la
hacen ver graciosa.
Ya pensé que hacer con su secreto, lo usaré a mi favor así que salimos al patio
para hablar al respecto, un poco de chantaje emocional para motivar no hace
daño a nadie.
La veo que continúa tomando ponche como si fuera refresco, acaso no sabe que
lleva alcohol a este paso terminara ebria.
Regresamos a la fiesta y sus amigas están aquí también, comienza a hablar con
ellas en el comedor.
De repente después de unos minutos se levanta y se va a la pista de baile, pero
que ha pasado se convirtió en otra persona levanta sus brazos, y mueve sus
caderas de lado a lado sensualmente, está sola en la pista y todos la vemos, pero
parece una maldita bailarina profesional, la música es movida, veo que se sube el
vestido hasta los muslos y comienza a rebotar sus glúteos al son de la música
tiene a todos hipnotizados con su movimiento de cadera incluyéndome, hasta
gritan y le hacen porras es una locura.
Ahora sabe twerking, está chica es una cajita feliz de McDonald's que está llena
de sorpresas, al final superó todo e hizo un split de ballet perfecto, es grandiosa.
Voy donde ella, cuando un tipo cualquiera le está dando la mano para ayudarla a
levantar.
Ahora llamo la atención de los chicos genial, seguro todos pensaron lo mismo
que yo, que si lo hace, como se mueve al bailar es un diamante en bruto
esperando a ser pulido.
Le comienza a vomitar en la camisa al pobre chico, Dios me alegro no haber ido
ayudar hubiera terminado todo vomitado.
Las amigas se la llevan al dormitorio, para que descanse mejor, no sabe tolerar el
alcohol aun así ella seguía tomando.
Hay gordis eres tan divertida, está noche no fue tan mala me entretuve bastante.
No puedo creer que Noah sea tan despistado y no notar los ojos brillo sitos de la
gordis.
Dos tontos, se merecen.
Ya en mi habitación, me duermo cansado.
CAPITULO 5
Es un nuevo día, abro los ojos estoy con un dolor punzante en mi cabeza que me
está matando, me levanto aún llevo puesto el vestido de ayer, como vine a la
habitación justo en ese momento se me viene los recuerdos del día ayer hice un
gran escándalo en la fiesta ahora seré recordada como la chica vómito, que
vergüenza.
Por qué me embriague, fue por el ponche.
Izy voy a matarte, gracias a dios que no tengo clases matutinas, salgo de la cama
y tomo una ducha, mi rostro se ve fatal me aplicó una mascarilla hidratante por
unos 10 minutos, mientras me visto.
Me pongo una camiseta azul y un short de mezclilla negro con tenis blancos y
una gorra negra con el logo de Boston, me quito la mascarilla me veo mejor
ahora me maquillo muy natural y finalizo con un perfume con olor a jazmín.
Me voy de la habitación, necesito un poco de aire fresco y me dirijo fuera de la
facultad, hay árboles, bancas y una fuente pequeña.
Son las ocho de la mañana y ni siquiera he desayunado, estoy sentada en una de
las bancas cerca de la fuente , me reclino relajada y elevo mi cabeza con la
mirada al cielo cierro los ojos y siento las brisas de aire fresco me relajo un
poco.
Cuando siento que me arrebatan la gorra de la cabeza, abro los ojos rápidamente.
Es el cretino de Max, por qué tengo que seguir topándome con él.
- Devuélveme mi gorra.- exclamó molesta.
- Por qué me hablas con ese tono, tan temprano.- dice Max.
Aún tengo resaca y su voz irritante es molesto además que no piensa seguir su
camino y dejarme en paz.
Lo veo y simplemente lo ignoro.
- ¿Eres de Boston gordis?- Pregunta Max
- No te importa.- digo molesta mientras le quitó la gorra de las manos.
Me siento otra vez con dificultad, suelto un suspiro ya no aguanto la resaca, me
quito los lentes y froto mis ojos, Max continúa hablando y hablando es tan
molesto, voy a explotar.
- Cierra tu estúpida bocata.- gritó enojada.
Max me observa, examinando que me sucede.
- Parece que tienes resaca.- dice Max.
Saca una botella de agua de su mochila y me entregan unas aspirinas.
Lo veo desconcertada y acepto las pastillas.
- Gracias Max.- asiento con mi cabeza.
- No, mal intérpretes la situación o te hagas ideas equivocadas siempre cargo
analgésicos porque soy un atleta.- dice Max nervioso.
- No lo haré.- esbozando una sonrisa.
Tomo las pastillas y le entrego su botella de agua, cuando está a punto de irse.
- Sabes dónde queda un restaurante cercano.- preguntó.
- Porque, no has desayunado.- responde Max curioso.
- Bueno no todavía.- digo incomoda.
- Está bien, vamos recién termine mi entrenamiento y tengo hambre.- dice Max
sonriendo.
Vamos hasta un restaurante de barbecue (BBQ) que queda casi a una cuadra de
la universidad, nos sentamos en una mesa vacía.
- ¿No te parece un poco excesivo desayunar carne roja? - pregunto
- Nunca pensé que te preocupara tanto lo que comes.- responde burlándose.
- Claro que sí, el problema es que no quiero engordar.- digo molesta mientras
frunzo mi ceño.
Nos traen la carne asada con verduras y ensalada y brochetas, me abre el apetito.
- ¿Y cuándo le dirás a mi hermano cómo te sientes? - pregunta Max.
- No quiero que sepa, a los chicos no le gustan las gorditas.- lo digo suspirando.
- Eso que tiene, no eres tan fea.- dice Max riéndose.
- No sé si tomar eso como una ofensa o un cumplido.- exclamó sería.
- Lo piensas demasiado, si yo estuviera en tu lugar solo le diría lo que siento solo
debes hacerlo.-exclama Max con comida en la boca.
- Alguien como tú qué sabe de la vida, eres bien parecido, te sobran chicas, soy
una tonta ni siquiera sé por qué estoy hablando esto contigo.- Respondo
ofendida.
Que solo debo confesarme acaso no sabe sobre el miedo al rechazo claro si es un
pretencioso, que fácil para el decirlo, pesado bueno para nada.
Terminamos de comer, él se levanta y me dice que se va al baño, unos minutos
después me traen la cuenta.
- señorita, el joven dijo que usted pagaría por su comida y se retiró.- dice el
mesero.
- Perdone.- Respondo sorprendida.
- Si, se me olvidaba me entrego está nota.- dice el mesero entregándole un
papelito doblado.
Abro el papelito y leo su contenido.
- Gracias por la comida gordis.-
Arrugó el papel con la mano y suelto un suspiro de molestia, voy a matarlo, él
quiere morir, no sé ni cómo terminé involucrándome con un tipo tan horrible,
que ni crea que esto se quedó así.
Pago la cuenta, y me dirijo a la universidad, me encuentro a Izy en la facultad.
- Ya llenaste tu formulario para el club académico, hoy es el último día que
recepciona.- dice Izy.
Sólo el club de cocina y natación tenían espacio para nuevos miembros.
Decidí inscribirme en el club de natación femenino para mantenerme en forma,
No soy gran nadadora pero puedo intentarlo.
El día transcurrió rápidamente después de finalizar mi última clase me dirigí a la
piscina, es gigantesca.
Me quedé sorprendida al ver que en el equipo masculino está el patán
aprovechado de Max.
No puedo evitar hacer una cara de molestia que me provoca ese engreído.
Puedo notar que muchas chicas vienen para ver a los chicos nadar
principalmente a Max.
La entrenadora solicita que nos cambiemos y nos pongamos un traje de baño,
tengo años de no ir a una piscina sin embargo tengo un viejo traje de una sola
pieza color azul con franjas rosas, se me olvidó en la habitación así que llame a
Caroline para que me lo traiga ya que ella estaba libre.
Izy entro al club de cocina y Caroline está en el club de teatro.
Casi todas las chicas nuevas ya se han cambiado, ha pasado como diez minutos
cuando llega Caroline con mi traje de baño.
Me apresuró para llegar a los vestidores, puedo notar la mirada de Max desde las
bancas está hablando con una chica rubia esbelta, me parece familiar.
Espera un momento, es la chica de las gradas.
Es su novia entonces, hacen linda pareja es decir ambos son atractivos.
Entro al vestidor es un espacio con casilleros y bancas no hay nadie, me quito la
ropa hasta la ropa interior estoy completamente desnuda, me hago un moño en el
cabello, cuando escucho unas pisadas detrás de mí, cuando volteó a ver...
MIERDA...
Es Max de pie a un metro de mi está en toalla sorprendido abre sus ojos como
platos, su mirada penetrante está viendo cada centímetro de mi piel desnuda, mi
primera reacción es cubrir mis áreas íntimas.
-No mires, pervertido.- grito asustado.
- Pervertido, que mierda haces tú en el vestidor de varones.- vocifera indignado.
Me abalanzó rápidamente cerca de él y le jalo la toalla para yo tomarla y
cubrirme con ella.
- Pero, ¿Que haces loca?- exclama Max enojado.
Él también está desnudo, Dios su pene es tan grande, desvío mi mirada para
disimular mientras yo enrollo la toalla en mi cuerpo él se tapa su entrepierna solo
con las manos.
- Sal de aquí pervertida.-grita enojado.
Me voy a prisas fuera del vestuario, pero me percató que estoy dejando atrás mi
ropa y traje de baño, así que espero que se vista para entrar por mi ropa, no
puedo creer que haya sido tan tonta para entrar al vestuario de los hombres.
Hay Dios que vergüenza me da, no tengo cara para verlo a los ojos, han pasado
algunos minutos cuando entro y pregunto si está vestido que solo tomaré mi
ropa.
- Puedes pasar.- dice Max.
Cuando entro está de espalda con sus jeans negros puesto, sin camisa puedo
observar sus tatuajes y tiene un abdomen bien marcado, se nota que es un atleta
con ese cuerpo ya veo por qué las chicas andan enloquecidas por este tipo
superficialmente es muy atractivo, lástima que su interior sea tan petulante.
- No te basto con verme antes.- exclama Max
Me sobresalto asustada.
- Fue un malentendido.- digo nerviosa.
Él sonríe pícaro, se me acerca está a solo unos centímetros cuando me dice.
- Si te sirve de consuelo gordis, tienes unas lindas tetas.- exclama Max
burlándose.
Tomo mi ropa y mi mochila, estoy avergonzada nunca nadie antes me ha visto
desnuda, así que me doy la vuelta pero el sale rápidamente antes que yo después
de recalcarme la cena de hoy.
Esto es una pesadilla, no entiendo por qué se me sigue atravesando este payaso
en mi camino, lo peor de todo que me puso muy nerviosa que se haya acercado
así de la nada, sus últimas palabras se sintieron excitantes , ya no pienses más en
el Melek.
Estamos hablando del mismo idiota de esta mañana.
CAPITULO 6
POV Max
Despierto en la mañana entre mis sábanas blancas veo el reloj y son las 5:00 am
debo ir a entrenar, estoy sin camisa y solo con un pantalón pijama, Matthew
sigue dormido, le tiró la almohada a la cabeza.
- Despierta bella durmiente, tenemos que entrenar.- exclamó
- Cinco minutos más.- dice Matthew quejándose y arropándose con el cobertor.
Tomo una ducha antes de salir, hoy me visto con jeans negros, y una camisa
blanca sin mangas y tenis blancos.
Y voy con Matthew a la piscina, entreno mis brazadas mejorando el récord de mi
tiempo.
Me deje llevar entrenando que casi serán las ocho y no he desayunado, Matthew
se va antes por qué tiene clases.
Voy de regreso a mi habitación, cuando veo a lo lejos a la gordis, extrañamente
no sé por qué ella atrapa mi mirada y hoy se ve particularmente linda.
Espera, qué... que pensamientos son esos, linda mi trasero, solo disfruto
molestarla para nada es mi tipo de mujer.
Me acerco y tomo su gorra para provocarla pero se ve de muy mal humor, hasta
responde grosera tan de mañana.
La veo fruncir el ceño tocar sus ojos y cabeza con gestos de incomodidad debe
ser la resaca y con mucha razón tomó como si no hubiera un mañana.
Le entrego dos aspirinas y mi botella de agua, siempre cargo analgésicos por si
me lesionó o mis músculos se tensan.
Me pregunta por un restaurante cercano y me agrada la idea por qué yo también
estoy hambriento.
Llegamos a unos de mis restaurantes favoritos, ambos ordenamos.
Pregunto por qué no ha confesado sus sentimientos con mi hermano, fue valiente
cuando me lo dijo creo que sus sentimientos también pueden ser transmitidos
además mi hermano no es alguien superficial y nunca se ha fijado en el físico de
las chicas.
Sólo me termina reprochando es una tonta como no puede aceptar un consejo,
qué perdedora a este paso terminara en la friend zone o peor aún como un amor
unilateral no correspondido.
Cuando reviso mi bolsa trasera recuerdo que deje mi billetera en la habitación,
maldición, ahora como pagaré la cuenta sería muy vergonzoso decirle a la gordis
que olvide mi billetera y conociéndola se molestará y no pagará mi parte.
Creo que no me queda de otra que darme a la fuga, voy a compensarlo lo
prometo, le miento y digo que voy al baño pero en realidad le dejo una nota con
el mesero.
Seguro estará furiosa ya me imagino su rostro enrojecido de cólera, me voy
riendo conmigo mismo.
Esa misma tarde, después de clases se integran los novatos al club de natación,
pero que sorpresa ver a la gordis como nueva integrante del club femenino.
Será divertido molestarla, no sé por qué me entran curiosidad de saber cómo se
vería en traje de baño.
Todas las chicas nuevas se han cambiado pero la gordis, todavía no.
En eso que estoy sentado en la banca ya terminé mi última vuelta en la piscina
estoy secándome el cabello cuando Chloe se me acerca y me dice.
- Tu padre invito a mi madre a su cena de gala, así que podremos vernos esta
noche.- exclama Chloe emocionada.
- En serio. - Respondo serio.
Pero mi atención está fija en la gordis que se dirige a los vestuarios, ni siquiera
escuché claramente las palabras de Chloe.
Será mejor que me vaya por qué está chica me tiene algo cansado, se está
volviendo pegajosa para mí gusto.
Me dirijo a las duchas, me quito la ropa y me coloco una toalla olvidé mi jabón
en mi casillero así que voy a los vestuarios, cuando me percató esta frente a mi
Melek completamente desnuda como Dios, la trajo al mundo.
Ella se voltea a verme sorprendida y yo también lo estoy mis ojos simplemente
recorren su cuerpo, jamás pensé que se vería tan sexy desnuda, tiene unos senos
firmes y de un tamaño considerable sus pezones son realmente lindos, no sé por
qué pero solo imagino en morderlos, tiene unas caderas anchas pero su cintura es
pequeña, me encantaría pasarle la lengua por el ombligo, Dios que me pasa, que
son estos pensamientos lujuriosos.
Me saca del trance cuando ella me quita mi toalla y se lo pone ella, me tomo
completamente desprevenido, ahora soy yo el que está desnudo frente a ella.
Sólo puedo taparme con mis manos la entrepierna pero estoy seguro de que me
vio, ella está avergonzada y ruborizada al máximo.
Sale fuera de los vestuarios, aprovecho para vestirme al diablo, con ducharme
me siento excitado y es mejor que me largue de aquí, por qué siento que me
domina la tentación debo resistir o podría cometer una locura, veo que regresa
toma su ropa , no puedo evitar acercarme tiene una fragancia hipnotizarte y
dulce .
Qué diablos estoy haciendo, acabo de coquetearle, debo estar perdiendo la razón.
Tomo mi mochila y salgo de allí.
Antes de irme le digo.
- No olvides la cena, te recogeré a las 8:00pm.- exclamó serio.
Ella solo asiente confundida y avergonzada.
Regreso a mi habitación y me tiró a la cama, no puedo dejar de pensar en el
cuerpo de Melek, es realmente atractiva, como es posible que la ropa cubriera
todo eso, su complexión es tan hermosa, su ropa holgada escondía tan perfecta
figura estoy algo celoso de mi hermano mayor, debo admitirlo, pero no me
puede gustar está chica no es mi tipo así solo olvidémoslo.
- Deberías darle mantenimiento a tu carrocería.- exclama Matthew.
Viéndome y burlándose...
-¿A qué te refieres?- pregunto.
Me señala mis pantalones, cuando veo tengo una erección enorme, pero que
mierda es esto, debo controlarme.
Después de pasar un momento vergonzoso, y hacerme cargo de mi amiguito,
tomo una ducha y salgo.
Me visto con traje de vestir casual color negro sin corbata, camiseta blanca y
mocasines cafés, peino mi cabello hacia atrás y me pongo colonia masculina con
olor a cítricos.
Llegó a la entrada de la habitación de las chicas, estoy esperando por Melek, en
mi motocicleta Ninja Kawasaki color negro.
- Ya se está tardando demasiado, que hace no piensa dejarme plantado.- exclamó
solo.
Entonces la veo salir, pero quién rayos es ella, me sorprendió tanto que no sé qué
decir, está hermosa de pies a cabeza, lleva una coleta de peinado con mechones
sueltos en sus mejillas, su cabello tiene ondas al final con un maquillaje que
hacen resaltar su mirada ya no está usando lentes, y sus labios se ven rosados y
brillantes.
lleva un vestido blanco sin mangas cuello V que dejan ver un escote demasiado
sexy, si no sabría lo que hay debajo me hace sentir acalorado de solo pensarlo
con un cinturón dorado en la cintura y el vestido es volante y corto por encima
de su rodillas, por cierto su piel es blanca y tersa tocarla debe ser sublime.
Mi mirada no puede apartarse de ella.
Salgo de mi atontamiento cuando ella se me acerca y pregunta.
- ¿Iremos en motocicleta?-.
- Así, es que esperabas un carruaje princesa, esto no es Disney.- respondo
sarcástico.
- Baboso.- murmura en voz baja haciéndome mala cara.
Volvió a ser la misma gordis, que conocí el primer día, una chica cascarrabias,
pero que me encanta eso de ella hacerla enojar y sus gestos exagerados, me
hacen reír.
- Te ves muy hermosa, mi hermano quedará hipnotizado cuando te vea.-
Se le ilumina la mirada ante mis palabras, tanto le gusta que solo lo menciono en
la conversación y su estado de ánimo cambia de frío a caliente.
- Lo dices en serio, hice un gran esfuerzo para verme linda para el.- exclama
Melek feliz.
Me queda viendo fijamente de pies a cabeza pone su mano en su barbilla
mientras entrecierran sus ojos, me dice.
- Tú tampoco te ves tan mal.-
Ella se sube a la motocicleta y vamos a la casa de mi padre, queda casi a las
afueras de Cambridge Massachusetts, una casa muy lujosa por fuera solo se ven
las luces.
Hay varios invitados, es obvio que no es solo una cena familiar.
- Estás seguro que estamos en la dirección correcta, tu familia es tan adinerada.-
Exclama Melek.
- Si, por qué dices eso.- respondo.
- Bueno, entonces eres un tacaño por qué me hiciste pagar tu cuenta en el
restaurante está mañana.- dice molesta.
- Perdón, por eso olvide mi billetera esa mañana pensé que te molestarías si te lo
decía.- respondo sincero.
- Que crees que soy un ogro o que, lo hubiera entendido ahora somos amigos.-
dice Melek.
- Si lo somos supongo.- respondo con voz baja.
No sé por qué pero esa palabra cuando la escuché decirme " amigos" algo en mi
se sintió diferente, me incómodo esa palabra será que yo no la veo como una
amiga no imposible, yo no tengo sentimientos por ella estoy pensando
demasiado las cosas, solo olvídalo.
Y veremos qué pasa esta noche en familia.
CAPITULO 7

Que vergüenza acabo de pasar en el vestidor de hombres, no me atrevo a volver


a verle a los ojos a Max, no tengo ni una excusa para no asistir a esa cena
familiar, pero si deseo ir, es mi única oportunidad para invitar a Noah a la feria
de libros en Boston este fin de semana, fue un mal entendido nada más no
debería de darle tanta importancia yo soy la única que lo está pensando
demasiado.
Cuando llegó a mi habitación, están Caroline e Izy esperándome, desean salir a
comer fuera.
- vamos a los tacos, hay uno cerca.- Exclama Caroline.
- No puedo chicas debo asistir a una cena.-
Respondo preocupada.
- Que cena.- dice Izy.
- Max me invitó a su casa para una cena familiar.-exclamo.
- Conocerás a su familia y Noah estará allí.- Réplica Caroline con una sonrisa.
- Si, deseo acercarme a Noah, verme bonita para el.- digo nerviosa.
- En tu armario, no tienes nada adecuado para esa cena.- dice Izy seria.
-Te ayudaremos para que vayas preciosa.- dice Caroline.
Izy presta un vestido de mi talla de la boutique dónde trabaja su prima, lo
devolveré después de la cena, así que debo conservar la etiqueta del precio.
Es un vestido muy hermoso, bastante corto para mí gusto y algo ajustado en el
busto hace que mis senos se vean más prominentes de lo usual.
Caroline me maquilla, me pinta los labios de color rosa palo, con unas sombras
cafés bien difuminadas y un delineado de gato.
Hasta me veo distinta, no puedo creerlo.
- ¿Trajiste tus lentes de contactos?- pregunta Caroline.
- Si, pero es para emergencias por si pierdo los lentes.- exclamó
- Si, pero ese vestuario no va con gafas.- dice Izy sonriendo mientras trae unos
tacones dorados para mí.
- Gracias chicas, realmente son muy buenas.- digo sonriendo feliz.
Ya es hora de la cita y Max me espera afuera de pie al lado de una motocicleta
negra, se ve bastante formal y muy atractivo, lleva su cabello peinado hacia atrás
y se ve diferente.
No puedo evitar notar que se sorprendió al verme estoy segura que haré una gran
impresión con Noah, nos vamos en la motocicleta hasta su casa.
Estamos de pie en la entrada a unos solos pasos de ver a su hermano y yo ya me
siento nerviosa, además de que la casa es enorme y lujosa.
-Bueno tenemos que entrar.- exclama Max.
Entramos por la puerta principal, nos recibe su padre un hombre elegante,
vestido de traje.
-Sí, has venido hijo realmente me alegra verte.- dice el padre de Max mientras
sonríe.
Max, solo sonríe como si apenas tolerara las palabras de su padre.
- Y quien es esta señorita.- exclama el papá de Max con gesto confundido.
-Mucho gusto, soy Melek Mackenzie una amiga.- respondo alzando mi mano en
modo de saludo.
Su padre sonríe y me da un apretón de manos.
- Soy Chris Evans padre de Max, aunque tendrás que perdonarme pero mi hijo
no nos avisó nada pero adelante con confianza.- dice el señor Evans, observando
a Max, incomodo.
Nos dirigimos al salón es hermoso, es como si fuera un hotel de lujo, todo brilla
y es nuevo a mis ojos, que diferencia de mi hogar.
Hay varios invitados, no es una simple cena a mi parecer y no puedo ver a Noah,
dónde se ha metido.
El padre de Max me presenta a una mujer asiática muy guapa y esbelta.
- Cariño, te presento a Melek es una amiga de Max.- exclama el Sr. Evans.
- Hola, mucho gusto soy Naomi.- esbozando una sonrisa y extendiéndome la
mano.
Max, chasquea la lengua y tuerce los ojos con una actitud molesta.
No debe llevarse bien con su familia, su comportamiento es muy grosero, me
hace sentir incómoda y eso que soy su invitada, le devuelvo el saludo a Naomi
después volteo a ver a Max tiene una mirada indiferente, no sé qué le pasa.
Naomi me empieza a presentar a los invitados, se encuentran los padres de la
chica de las gradas, ella está tocando el violín verdaderamente es talentosa.
Sin embargo Noah, no está y no tengo sentido de estar aquí si él no está.
- Dónde está Noah.- cuchicheo con Max.
- No, lo sé.- exclama Max, molesto.
- Hijo permíteme un momento.- exclama el Sr. Evans, interrumpiendo nuestra
conversación.
Ambos se alejan, no puedo distinguir su conversación.
Cuando aparece Noah de improviso, volteando mi mundo de cabeza, se ve tan
perfecto en traje es más atractivo que un actor de telenovela.
Mi corazón se acelera y se derrite al mismo tiempo.
- Hola Melek, no sabía que estarías aquí.- dice Noah al verme, dibujando una
hermosa sonrisa en sus labios.
-Max me invitó por eso estoy aquí.- Respondo nerviosa mi voz está temblorosa.
Maldito nudo en la garganta y mis manos sudan, estoy muy nerviosa debo
calmarme.
- Que bien, me alegra que tú y Max sean cercanos.- responde Noah.
- Si, somos amigos.- digo velozmente para aclarar ese punto.
-Pasemos al comedor.- anuncia Naomi.
Ya en la mesa, estoy sentada al lado de Max y Noah esta frente a mí, veo que
sirven la comida y durante la cena el padre de Max me pregunta.
- Mi hijo nunca nos cuenta nada tal vez gracias a ti descubramos algo
importante.-
- Me encantaría pero tenemos muy poco de conocernos.- digo incomoda.
- ¿Y a qué se dedican tus padres?- Pregunta el sr. Evans
- Mi madre es ilustradora de libros y mi padre tiene su propio negocio de
Mecánica.
- Eso suena interesante.- Exclama Chloe en tono de burla.
Mientras da un bocado al filete de res.
No me avergüenza mis padres no son adinerados pero su trabajo es honesto.
- ¿Y qué estudias?- pregunta el sr. Evans
- Estoy inscrita en Artes.- respondo orgullosa.
-Debes ser talentosa, si estás en la universidad de Harvard y dime de dónde
eres.- pregunta
-Soy de Boston señor.- digo tímida.
Me siento como una criminal siendo interrogada en estos momentos.
- Basta de preguntas papá, es una invitada.- dice Noah.
- Solo deseo conocer mejor a las amistades de mi hijo.- réplica el Sr. Evans.
-¡Podrías parar!- levanta la voz Max molesto.
El ambiente se volvió algo tenso de repente.
Carraspeó mi garganta intentando disimular y sonrió para calmar el momento,
pienso en cambiar el tema de conversación para disminuir las tensiones.
- Señor Evans descuide no me incómoda en absoluto.- exclamó dando un golpe
con mi pie a Max.
El me voltea a ver con el ceño fruncido mientras come.
-Debo decir que su casa es muy hermosa y elegante además su comida esta
exquisita.- digo amablemente.
- Muchas gracias, el crédito se lo lleva Naomi ya que ella hizo la cena.- dice el
señor Evans sosteniendo la mano de Naomi y posando un beso.
- Tendrá que darme la receta de la salsa, es un deleite.- exclamó
- Dalo por hecho.- dice Naomi con un guiño y una sonrisa.
El señor Evans levanta su copa de vino y da unos golpecitos como con el
cubierto para llamar nuestra atención.
- Deseo hacer un brindis y anunciar mi compromiso con Naomi.- dice el Sr.
Evans contento.
- Perdí el apetito.- réplica Max inmediatamente levantándose abruptamente de la
mesa.
Que mierda le pasa, es un grosero e inmaduro.
Terminamos de cenar y decido ir al tocador Naomi me señala la dirección la casa
es bastante grande podría perderme fácilmente.
Me veo frente al espejo y retoco mi maquillaje mientras pienso en que al parecer
Naomi es la madrasta de Max y Noah aunque es jovial , será que sus padres
están divorciados ,en eso entra Chloe, con cara de pocos amigos parece un bagre.
Su mirada parecen lanzas en mi cuerpo.
-¿Cómo terminaste siendo amiga de Max? Lo apodan el señor hielo por que no
es cercano a nadie- dice Chloe mirándome intensamente y cruzando sus brazos.
- Solo cruzamos caminos, no somos tan cercanos.-Respondo.
-Eso espero por qué no quiero que te hagas ilusiones ñoña, él es solo mío.- dice
Chloe acercándose a mí con una mirada de desprecio.
- Créeme no me interesa en lo más mínimo.- respondo volteando los ojos en
blanco.
- No eres bonita ni delgada y seguro eras la más fea de tu escuela así que más
vale que conozcas tu lugar.- exclama Chloe empujándome con un dedo el
hombro.
Maldita víbora, se nota que es venenosa actuando tan pulcra e inocente enfrente
de todos, aquí muestra sus verdaderos colores.
-Oh si no que, no me intimidas ¡Uy que miedo te tengo Chloe!- digo
sarcásticamente y fingiendo que tiemblo con mis manos.
- Ya cállate, estás advertida.- dice Chloe con una actitud arrogante, sale del baño
rápidamente.
Assshhh, que tipa más desagradable por qué tengo que pasar por esto por culpa
de Max, no pienses en ese cretino y mejor concéntrate en Noah la velada
terminara y aún no le he invitado a la feria de libros.
Estoy practicando frente al espejo que palabras debo utilizar, me siento tan
nerviosa pero seré valiente, salgo decidida.
Cuando abro la puerta, salgo al pasillo está Max a tan solo unos pasos de mí.
- Estás bien, has pasado a la defensiva toda la noche.- digo desconcertada.
- Que eres mi psicóloga o que.- dice Max enojado, mordiendo su mandíbula.
- No sé qué rayos te pasa, pero deberías calmarte idiota.- respondo molesta y
pasó a su lado golpeando su hombro.
Llegó al salón, y pregunto a Naomi por Noah, se encuentra en el balcón no dudo
en dirigirme hacia donde está el, la bipolaridad de Max no arruinara mi objetivo
de esta noche.
Veo a Noah de pie, la luz de la luna se refleja en su rostro es tan perfecto.
-¿Porque estás solo aquí?- pregunto curiosa.
Él me sonríe y pensativo me dice.
- Necesitaba despejar mi mente.- dice Noah.
-¿Sucede algo?- pregunto
- Me preocupa Max, no debe estar feliz con esta noticia desde que nuestra madre
falleció hace dos años la relación con mi padre se ha desmoronado.- réplica
Noah preocupado.
- Yo... no tenía idea.- exclamó.
No sabía que había sufrido una perdida, creo que me comporte algo grosera con
él, tal vez debería pedirle disculpas.
- Sabes cómo es el, a simple vista se ve infantil pero en realidad es un gran
chico de gran corazón, lástima que no puedo unir a mi familia nuevamente ni
conmigo desea pasar tiempo juntos. - dice Noah con una sonrisa y anhelo en sus
palabras.
Se nota que le tiene un gran amor fraternal a Max.
- De hecho, creo que sí podrías invite a Max a una feria de libros en Boston tú
también deberías venir, estoy segura que será un buen momento juntos.-
respondo contenta.
Sus palabras me conmovieron en definitiva, Noah es tan noble el solo desea
mejorar su relación con su hermano.
Escuchó una bandeja caer en el salón, hay un alboroto grande nos acercamos a
ver y es Max le acaba de dar un puñetazo en la cara a su padre.
Pero por Dios, que ha pasado no comprendo y ahora se aleja enojado empujando
a cualquiera que esté en su camino, sale del edificio toma su motocicleta y se
marcha.
Yo quedó atrás, Noah me dice que si puedo tomar un taxi que el buscará a Max y
que irá tras él.
Naomi llevará al hospital al Sr. Evans por qué le rompió la nariz a su papá, jamás
pensé que sería tan violento.
Tomo un taxi, recuesto mi cabeza en la ventanilla del carro y veo pasar la ciudad
ante mis ojos.
Aunque puedo ver una motocicleta negra parqueada frente a una discoteca, la
reconozco será la de Max o podría ser una parecida.
No puedo sacar el rostro preocupado de Noah de mi mente, decido bajarme del
taxi y entrar a la discoteca.
El lugar está lleno encontrarlo no será fácil es como una aguja en un pajar.
En eso veo a un par de chicas llevar tragos al segundo piso de la discoteca, se me
ocurre subir para tener una mejor visión del lugar y buscarlo de una zona más
alta.
Estoy buscándolo la música suena fuerte y las luces parpadeantes no me
permiten reconocer bien a nadie, cuando de repente escucho la voz de alguien en
mi oído.
- Me estás siguiendo, que haces aquí.- dice Max observándome intensamente.
- Yo, bueno es que tú hermano... estaba y yo.- digo nerviosa.
Eso me acaba de desestabilizar a muerte puso mi piel de gallina, su voz en mi
oído es un arma definitivamente.
- No sé cómo me encontraste pero ya deja de balbucear y mejor vete, si estás
aquí por qué Noah te lo pidió.- exclama Max molesto.
- Te equivocas, estoy aquí por ti.- Respondo.
Max me ve sorprendido como si mis palabras cambiarán algo.
La verdad es que es cierto que estoy aquí por ti, pero en otra parte no lo es,
todavía necesito su apoyo para acercarme a Noah no puedo enemistarme contigo
además estúpidamente te mencioné para el evento de libros en Boston, eso me
pasa por querer mejorar su relación, soy una tonta.
- A que te refieres.- dice Max.
- No entiendo por qué estás tan molesto, pero soy muy buena escuchando es lo
que hacen los amigos, puedes hablar conmigo.- digo honesta.
CAPITULO 8
POV Max
Llegamos a mi casa y presento a Melek a mi padre se nota incomodo al principio
no sé por qué pensé que sería una buena forma de fastidiar su cena de sociedad.
Mi madrastra es muy tolerante y a decir verdad muy amable, mi padre me pide
un segundo para hablar a solas.
- Quien es esa chica, por qué la invitarías.- exclama mi padre molesto.
- Es una amiga además no dijiste nada sobre traer acompañantes.- respondo
serio.
- Una amiga, "amiga" o una amiga como.- dice mi padre.
- Creo que sido bastante claro, papá.- Respondo irritado.
No digo más, Naomi anuncia que la cena está lista y me dirijo al comedor.
Estamos cenando cuando mi padre empieza a hacer preguntas tontas a Melek, es
un fastidio de repente quiere hacer el papel de buen padre no me haga reír, con
costo puedo tolerar pasar la comida por mi garganta.
Levanto la voz y Melek me da un golpe con su pie debajo de la mesa como
advirtiéndome que me callé pero es que me sorprende ver cómo maneja la
situación la gordis es decir me ha parecido valiente desde un principio que
confesó sus sentimientos por mi hermano frente a mí pero ahora me lo parece
aún mas no se deja intimidar por mi padre, literalmente sabe adaptarse incluso
mejor que yo en estas situaciones.
Pero mi padre acaba de anunciar su compromiso con Naomi, es una maldita
broma debe ser un cínico para hacer tal cosa, si me fui de la casa por qué trajo a
esa mujer a vivir con él.
Él sabe que no apruebo su relación de mierda.
Me levanto de la mesa y me voy a mi habitación, me siento tan abrumado con
tantos recuerdos pero cuando mi vida cambio tanto, hace dos años que me fui de
casa preferí quedarme en las habitaciones de la universidad qué fingir a ser una
familia.
No sé cómo Noah puede ser tan tolerante, tal vez por qué no sabe la verdad de
las cosas.
Estoy acostado en mi cama en mi vieja habitación, no ha cambiado nada.
Decido levantarme y salir ahora que estoy más calmado de camino al pasillo
puedo escuchar una voz proviene del baño me acerco al borde de la puerta está
entreabierta.
No puede ser es la Gordas, enloqueció o que está hablando consigo misma frente
al espejo.
- ¿Vamos a la feria de libros en Boston este fin de semana? no así no sonó a una
orden más que una invitación por qué mi voz se escucha tan chillona.- dice
Melek nerviosa mientras rasca su cabeza.
Pero que rayos hace esta tonta, es un completo desastre.
Veo tomar papelihieginico y empieza meterlo en su escote, está completamente
loca.
- Maldición por qué me sudan las tetas en este momento.- murmura irritada.
Sonrió me causa gracia está chica tonta, hasta me hizo olvidar el motivo del por
qué estoy molesto.
Saca todo el papel de su escote y cruza los dedos, cierra los ojos mientras dice.
- Ojalá Noah acepte mi invitación.-
Todo ese teatro por el tonto de mi hermano mayor que ni te voltea a ver, me
siento irritado de nuevo cuando veo que ella está a punto de salir me alejo del
pasillo pero me ve sorprendida a unos cuantos metros de ella, me hace una
pregunta pero no puedo evitar responder grosero, ella también se molesta y pasa
golpeando mi hombro.
La sigo veo que se dirige al balcón donde está Noah.
Finjo que estoy tomando una copa de vino, cuando Chloe se me acerca me está
conversando pero mi mente no le hace caso, simplemente la dejo en segundo
plano por qué mis ojos están dirigidos a dónde está Melek conversando con
Noah, los veo sonreír muy cercanos y no sé qué me sucedió pero mi cuerpo
reacciono por si solo y apreté demasiado mi copa de vino quebrando el tallo de
mi copa, me corté la mano y me dirijo furioso a la cocina.
Estoy lavando mi mano cuando mi padre aparece y me pregunta.
- ¿Estás bien?-
- Acaso eso te importo alguna vez, el bienestar de nuestra familia.- respondo
molestó.
- De que hablas hijo no te comprendo.- exclama mi padre.
- Crees qué fingir a ser una familia ahora cambiara tus errores.- levanto la voz
enojado.
- No sé qué dices pero te equivocas.- dice mi padre acercándose a mí.
-No seas un sinvergüenza papá vi tus emails, hace dos años Naomi era tu
secretaria y tú amante, maldita escoria.- gritó furioso con rabia.
- Hijo yo puedo explicarlo.- dice mi padre nervioso.
- Me lo he guardado todo este tiempo pero ya no, abandonaste a mi madre para
seguir tu aventura asquerosa y ahora quieres ser una familia.- tomó de la camisa
de mi padre y lo veo con odio en los ojos mientras caen algunas lágrimas.
- Yo amaba a tu madre, lo que sucedió fue un accidente y debemos seguir con
nuestras vidas.- dice mi padre tomando mi muñeca.
- Un maldito como tú no merece ser feliz.- soltando mi agarré.
Decido largarme así que lo suelto y me dirijo hacia la puerta principal pero mi
padre intenta detenerme tomándome del hombro estamos en el salón me volteó y
le digo.
- Suéltame- Gritando y le doy un golpe fuerte en la cara enfrente de todos sus
invitados.
Mi padre se tambalea y cae cerca de la mesa botando una bandeja de bebidas, no
pienso quedarme un momento más en este lugar, salgo apresuradamente.
Me subo en mi motocicleta y vago por la ciudad me detengo en una discoteca,
entro para tomarme algunas cervezas.
Estoy en el segundo piso tomando un trago, aún sigo enfadado después me dirijo
al baño, mi teléfono no para de sonar es Noah llamándome no deseo hablar con
él, apagó mi teléfono.
Cuando salgo me sorprendo de ver a Melek está de pie a un par de metros frente
a mí que hace aquí me está buscando, o que casualidad más extraña.
Me le acerco al oído y le pregunto que hace aquí ella reacciona nerviosa lo cual
me parece divertido.
Tal vez Noah le pidió a ella que me buscará si es el caso prefiero que se largue
de aquí, no necesito que ningún títere de mi hermano me esté pisando los
talones.
¡Estoy aquí por ti! esas palabras resonaron en mi cabeza más que la música en el
fondo de la pista.
Mi enardecido corazón, apacigua su flama y el enojo que tenía se desvanece
paulatinamente, no sé qué me sucede con esta chica.
Ella se queda conmigo a conversar tomamos algunos tragos de cerveza, el
alcohol hace efecto en su cuerpo que me pide bailar, en realidad no me gusta
pero ella me anima a hacerlo.
- Vamos gallina, acaso no sabes moverte.- exclama Melek eufórica.
No puedo creer que me agite sus caderas y su trasero tan descaradamente
mientras bailamos, ella se voltea y yo sostengo su cintura cuando la música
cambia a una música lenta.
-No puedo creer que seas tan alto.- exclama Melek cruzando sus brazos en mis
hombros.
Tenerla así de cerca me provoca besar sus labios rosas, me acerco a ella tiene sus
ojos cerrados puedo sentir su aliento la tengo a tan solo unos centímetros pero
dudo al final así que me alejo.
Estoy cansado de bailar a su lado, la música está fuerte, le pido ir a sentarnos
aunque me tambaleó un poco debo estar confundido o no sé si bebí de más, por
qué quiero besarla.
No puedo más si está chica no cuida sus labios y me provoca estoy dispuesto a
besarla sin pensarlo dos veces, no sé qué le pasa a mi corazón se acelera será que
me gusta la gordis debería comprobarlo.
Ella se levanta y va al bañó luego regresa con cara de malestar pide que nos
vayamos que no se siente bien.
Salimos y nos detenemos en una farmacia le consigo agua y unas pastillas para
las náuseas luego la llevo a un parque está sentada en una banca hay una
hermosa fuente iluminada frente a nosotros.
- Sabes creo que encontraste otra carrera, eres muy buena bailando.- digo
burlándome.
- Ya lo sé, nunca salgo a bailar pero hoy no estuve tan mal.- dice Melek
sonriendo.
- Lamento haber arruinado la cena y haberte dejado tirada allí.- dice Max
arrepentido.
- No pasa nada, no me arrepiento a cuántas cenas puedes ir con drama incluido.-
dice Melek bromeando con una sonrisa.
- Sin embargo estoy feliz.- dice Melek con una sonrisa en sus labios.
- Lo dices por mi hermano, tanto te gusta.- lo digo indiferente.
- A si es, ahora soy una mujer que sabe que su corazón puede latir tanto por un
hombre.- exclama Melek emocionada.
- El amor rosa no te durará tanto tiempo lo sabes, máximo dos años.- respondo
molestó.
- ¿Dos años?- pregunta desconcertada.
-Las hormonas generan testosterona y estrógenos, el deseo por el otro se
intensifica y se produce la serotonina y la dopamina, aunque la serotonina es la
sustancia más importante en el amor, hace que una persona se vuelva loca,
además de que no te permite que veas los defectos de la otra persona, es solo una
reacción química del cuerpo el amor en si no existe - explico.
Melek me ve molesta, mientras me dice.
- Acaso estás loco, ahora eres un médico del amor, tú no sabes nada.- réplica
enojada.
- No te entiendo, crees que el verdadero amor existe, tú no sabes lo inútil que es
amar solo terminarás lastimada.- digo serio viendo a sus ojos.
- Nunca he dicho que el amor sea fácil, y si me enamoré de tu hermano es
porque es en serio y aunque en mi cuerpo fluyan esas hormonas o no, siempre
seré honesta con mis sentimientos.- Melek me ve con determinación sus ojos
inspiran confianza.
Es muy honesta en sus palabras, no puedo creer que ella en verdad está
locamente enamorada de mi hermano.
Regresamos a los dormitorios, ella se baja de mi motocicleta.
- Gracias por la velada niño malcriado.- dice Melek burlándose.
Está a punto de irse cuando la tomo de la mano y la cintura pegándola a mi
cuerpo tengo su rostro a unos centímetros veo sus lindos y carnosos labios, ella
me queda viendo asustada intenta moverse pero la sostengo con mayor fuerza
me acerco más y más mientras ella cierra los ojos inconscientemente.
- Creíste que en verdad te besaría, estás loca.- me río burlándome de su reacción.
Ella me ve atónita, empieza a enfadarse pero antes que pueda decirme algo
enciendo la moto y me alejo.
Regreso a mi dormitorio, estoy cansado solo me tiró a la cama y cierro los ojos.
CAPITULO 9
POV Melek
Llegó a mi habitación y me quito el maquillaje y vestido luego me recuesto en la
cama pero no puedo dormir porque siento mucho calor aunque cuando pienso en
lo que me hizo Max estuvo a punto de besarme y yo estúpidamente cerré mis
ojos.
Es completamente vergonzoso, bastardo engreído cómo se atrevió a tratarme así.
Después de dar un par de vueltas en la cama, termino conciliando el sueño.
Al día siguiente despierto, hoy es viernes y solo tengo un día para la feria de
libros que es este sábado.
Lo positivo que tengo las clases por la tarde, Caroline llega a mi habitación y me
dice.
- Piensas quedarte en cama todavía-
- Pareces mi mamá.- digo burlándome.
- cuenta que sucedió en la cena.-
Termino contándole todo a Caroline, incluso los coqueteos que Max me ha
hecho ya sean en bromas o no me incomodan un poco.
- ¿Y qué tal si le gustas a Max?- pregunta Caroline sonriendo divertida.
- No, no creo es más fácil que me saque la lotería.- respondo incrédula.
- Y no te interesa ni un poquito.- dice Caroline.
Eso me hace dudar un poco, a pesar de todo él es bastante agradable y nunca me
he divertido con nadie como con él, además tiene buen físico, pero que estoy
pensando él es un tonto que ni siquiera cree en el amor.
Muevo mi cabeza como intentando desvanecer esa idea de mi mente.
- No, claro que no.- Respondo incomoda después de unos segundos.
- Yo creo que sí, por qué dudaste.- dice Caroline.
- No, mi corazón le pertenece a Noah.- digo con seguridad.
Caroline se burla, por qué me ruborice con sus preguntas tontas.
Esa mañana voy a buscar a Max en su entrenamiento matinal, el sale del agua
mojado, su cuerpo está a otro nivel no lo había visto tan bien como ahora en los
vestidores estaba con pánico, en definitiva es muy guapo.
- Para que me buscabas.- dice Max sorprendido se seca el cabello con una toalla.
- Quería invitarte mañana a la feria de libros en Boston.- digo tímidamente.
- Por qué, los libros no son lo mío eso es cosa de mi hermano.- dice Max.
- La realidad es que también lo invite pero le dije que tú también irías.- exclamó
incómoda.
Seguro se enfadara y me insultara, cierro los ojos esperando su sermón.
- Tonta, entonces no sería una cita si me llevas de mal tercio.- dice Max
tranquilo.
- Descuida hablaré con mi hermano para que asista a tu tonta feria.- Réplica Max
sonriendo.
Lo abrazo de la emoción, sin importarme que esté mojado.
- Eres el mejor.- digo entusiasmada.
Luego me aparto las chicas de allí empiezan a vernos extraño, intento disimular
manteniéndome mi compostura y le pregunto.
-¿Intercambiamos números?, yo viajaré en autobús por que deseo visitar a mi
familia. - digo emocionada.
- Está bien, deseas el número de mi hermano también.- dice Max.
No sé por qué pero siento que está siendo muy amable conmigo generalmente
me molestaría o se burlaría de mí.
- Si, sería bueno para darle la dirección.- exclamó nerviosa.
Sus ojos azules me ven vacíos como algo tristes, tal vez solo sea mi imaginación,
me despido y me voy de allí.
Ese día termino mis clases como de costumbre y Caroline me acompaña a
Boston, ambas tomamos el último autobús.
Llegamos a mi casa Caroline se quedará en mi casa por qué sus padres están de
viaje, mi familia está muy feliz de tenerme de vuelta en casa aunque sea por
unos días, que puedo decir soy una hija amada en ese aspecto he tenido mucha
suerte.
Caroline y yo dormimos en mi habitación.
Nos ponemos unas mascarillas hidratantes y nos acostamos en la cama.
- ¿De verdad saldrás con el bibliotecario?- pregunta Caroline.
- Si, Max dijo que hablaría con el.- Respondo.
- Yo creo que deberías olvidarlo amiga, no parece interesado en ti, podrías salir
lastimada y no quiero eso.- dice Caroline preocupada.
- No quiero, es mi primer amor.- respondo confiada.
- Ah que testaruda eres, caes rendida ante una cara bonita ya te atraparon.-
reprocha Caroline.
- Noah, es amable y buena persona no es solo su físico.- digo molesta.
- Reacciona amiga, debes darte cuenta todo lo interpretas como a ti te gustaría
que fuera no has aprendido nada de mis experiencias, en verdad que eres
imposible cuando se trata de ese chico.- vocifera Caroline levantándose de la
cama.
Yo también me levanto , ambas nos vemos molestas Caroline es como si fuera
mi hermana mayor ambas crecimos juntas y sabemos los secretos de la otra, es
cierto que ella tiene más experiencias en relaciones pero debería apoyarme no
desanimarme de esta manera, sé que es un amor imposible pero quiero intentarlo
todo.
- Claro como tú eres la experta.- respondo altanera.
- Dios me dio ese don, además de mi belleza.- exclama Caroline.
- Porque eres cruel, no puedes decirme algo bueno acaso no es lo tuyo. - le
reprochó.
- Soy buena, yo no quiero que sufras.- dice Caroline.
Empezamos a discutir y a forcejear entre las dos, sacándonos cosas del pasado
como reproche de esta conversación.
- Tu siempre fuiste así en el colegio, nunca me presentaste ningún chico ahora no
quieres ni que lo intente, por qué dices que está fuera de mi alcance.-
- Tonta, solo no quiero verte llorando por ese baboso te lastimara.- exclama
Caroline
-Él es un imposible.- afirma caroline.
- ¡No!- digo con seguridad
- Si lo es - Responde.
- Porque te importa tanto.- digo molesta.
-¡Que! eres como mi hermana y me importas - dice Caroline, caminando molesta
y entrando al baño.
Me acerco a la puerta del baño y le digo.
- Préstame el vestido strech que compraste o si no ya no seré tu amiga.- le digo
en forma de chantaje.
Caroline abre su puerta y me ve molesta respondiéndome.
- Mientras, no lo uses si sales con él y si crees que podrás entrar en el.-
Asiento con la cabeza haciendo un puchero, ella me cierra la puerta en la cara.
- Te quiero.- respondo con voz infantil mientras regreso a la cama.
Nos dormimos tranquilas esa noche.
Esa mañana la paso en familia, Caroline fue a su casa volverá hasta el anochecer
a las 2pm quedé de acuerdo en encontrar con Noah.
Me apresuró a alistarme, me a lacio el cabello y me pongo labial con un poco de
rubor máscara de pestañas es lo más que puedo hacer no soy buena
maquillándome, pensé en usar el vestido de Caroline pero es muy elegante así
que me pongo unos jeans de mezclilla con cinturón negro además me pongo
unos de los tops con estampados florales de Caroline me queda algo corto pero
se me ve muy bonito es de hombros abiertos, me llevo un bolso Chanel largo y
decido usar tenis con tacones me cansaría.
Viéndome en el espejo siento que me veo hermosa, primera vez no llevaré esas
camisetas de carpa y pantalones retro, a lo mejor si sería bueno que cambie mi
manera de vestir.
Me despido de mi mamá y le digo que iré a una feria de libros, tomo un taxi
llegué 15 minutos antes de lo acordado, quise ser puntual o mejor dicho es lo que
he estado esperando en todo el día.
Ya son las 2 pm y recibo una llamada de Noah avisando que se retrasará un poco
por qué está cambiando el neumático de su auto que se averió.
En eso recibo un mensaje de Max.
>> Disfruta tu cita Gordis
>> Gracias, te debo una feo. <<
Estoy en la entrada esperándolo... por qué los minutos se vuelven eternos deseo
verlo llegar.
Pasan 20 minutos, cuando un auto se estaciona y es Noah bajando de él.
-Disculpa, el retrasó.- dice Noah avergonzado.
- No hay problema, deberíamos entrar.- exclamó contenta.
Pasamos toda la tarde viendo libro, tras otro se ve que le apasiona mucho la
lectura, incluso en el último sitio de libros se compró uno.
Yo me siento feliz de tan solo estar al lado suyo, no fue tan emocionante como lo
pensé, pero me agrado compartir tiempo con Noah.
- De verdad te agradezco mucho la invitación, lástima que Max no pudo venir.-
dice Noah.
- Si, que lastima.- respondo incómoda.
- Me ha dado un poco de hambre, deberíamos comer algo antes de irte a dejar a
casa.- dice Noah.
- Si, me encantaría vamos a un restaurante Mexicano que conozco.- digo
entusiasmada.
Me subo a su auto, el conduce con discreción, llegamos al restaurante pero él se
percata que dejó su billetera con tarjetas de créditos en el bazar de libros.
Para rematar mi mala suerte mi teléfono no para de sonar es mi mamá llamando.
- Creo que deberías responder puede ser importante.- dice Noah.
Respondo la llamada y es mi mamá apresurándome para que llegue a casa a
cenar.
- Es tu mamá, no quisiera causarte problemas con tu familia además debo
regresar por mi billetera.- dice Noah.
- No, descuida puedo tomar un taxi de aquí no queda tan lejos de mi casa.-
respondo algo triste.
Él se despide de mí y sube a su auto mientras yo me despido ondeando mi mano
con un adiós en mis labios.
Sólo veo las luces traseras de su auto como se van alejando, cuando me dispongo
a tomar un taxi.
Un motorizado con casco me pita con fuerza y se parquea frente a mí
bruscamente.
- ¿Quién demonios es?-
Se quita el casco y es Max, pero que rayos hace aquí yo lo hacía en Cambridge.
CAPITULO 10
POV Max.
Melek vino a buscarme, como me lo temía quiere mi ayuda, el día de ayer fue
muy confuso para mí, me sentí muy atraído a ella y a pesar de que ella no es el
tipo de mujer con quién saldría me sigue pareciendo fascinante.
Pero cuando la veo así toda entusiasmada e ilusionada por su tonto
enamoramiento por mi hermano, no tengo el valor para romper sus esperanzas,
es muy obvio que el distraído de mi hermano ni cuenta se ha dado respecto a los
sentimientos de la gordis.
Por eso decido ser amable y ayudarla tal vez esa cita si funcione , no lo sé mi
hermano no sale con chicas es bastante conservador, tampoco se deja llevar por
el físico de una persona, ella me abraza espontáneamente su piel es cálida me
sorprendió pero realmente me agrada el tacto de su piel además tiene un aroma
que me fascina sin duda, ella se aleja de mi algo incómoda que injusto quería
seguir abrazándote un poco más, no sé por qué pero en el fondo me desanima el
hecho de que ella y mi hermano tengan una cita romántica, pero ya le prometí
que hablaría con él.
Decido llamarlo para que tenga esa cita soñada.
- Hola, Noah hay algo de lo que quiero hablarte.- digo serio.
- Está bien.- responde Noah.
-Melek me invitó a una feria de libros en Boston, ya sabes ella también te invito
pero yo no podré asistir, me toca entrenamiento fin de semana por las nacionales
así que no la dejes plantada.- digo molesto.
- No pensaba hacerlo, pero que mal que no asistas hubiéramos pasado tiempo
junto ya hace mucho que no salimos tú y yo.-dice Noah algo triste.
- Te compensare, lo prometo.- exclamó
La verdad es que no tengo ningún entrenamiento el fin de semana estaré libre,
debería simplemente pasear con los chicos.
Esta noche estamos cenando en un restaurante de pizzas, con Diego, Alex y
Mattew.
Ellos están conversando entre sí pero mi mente divaga, horriblemente.
Diego me llama por mi nombre, sacándome de mis pensamientos.
- Oye hermano que te pasa, estás distraído.- dice Alex.
- ¡Que! - digo confundido.
-Te estábamos preguntando que buscas tú en una chica.- dice Mattew.
- Diego dice que le gustan inteligentes con caderas y glúteos grandes.- exclama
Alex burlándose.
- Antes que todo debe ser auténtica, que sus ojos puedan transmitirme sus
emociones que ella me haga reír con sus locuras y me provoque besar sus
labios cada vez que la vea - respondo
- Mierda, eres un poeta.- dice Alex.
- Hasta pareces enamorado.- dice Mattew curioso.
-No me digas que Chloe, te ha flechado amigo, no pierdas tu oportunidad u otro
chico te la quitará.- exclama Diego.
Y tiene mucha razón, soy un tonto por qué deje que Melek, tenga esa cita con
mi hermano y si se enamoran verdaderamente, solo de pensarlo me irrita.
Sé que ella ya está en su casa dijo que tomaría el autobús, intento no pensar más
y dejar de divagar más en mi mente y esa noche apenas pegue los ojos.
Al día siguiente entre sábanas blancas me despierto, es fin de semana, aún ronda
mi cabeza esa idea de ir a la cita de la gordis pero me odiaría si se la arruinó que
maldito dilema, me voy a entrenar pero estoy para nada enfocado.
Los chicos se burlan de todas mis fallas y salimos a almorzar juntos, en
presencia estoy con ellos pero mi mente no lo está como si estuviera en las
nubes, no sé pero me estoy dejando afectar demasiado, no puedo dejar de pensar
que esto podría cambiarlo todo.
En definitiva las decisiones difíciles requieren de voluntades fuertes, no lo
soporto más se hacen las una de la tarde, tomo mi chamarra y mi casco dejo mi
bolso con los muchachos y exclamó.
- Chicos los veo luego tengo que hacer algo muy importante.
Salgo a prisa y tomo mi motocicleta pero antes de salir de la universidad veo el
auto de mi hermano parqueado en el estacionamiento de la universidad, seguro
vino a la biblioteca por algo y debe estar a punto de salir a Boston.
- Lo siento hermanito, no puedo dejar que llegues, un neumático pinchado te
hará retroceder.- exclamó para mí mismo.
Saco mi navaja de bolsillo y a hurtadillas pincho su neumático izquierdo.
Luego me voy de allí con la motocicleta, No queda lejos prácticamente llegué a
Boston en 20 minutos, me encuentro en la dirección donde se llevará a cabo la
feria de libros, pasan unos cinco minutos cuando veo a Melek bajarse de un taxi,
ella no me ve por qué estoy algo alejado y con el casco puesto.
Mi corazón se acelera de ver a esta gordita pervertida, medio ciega y más dañina
que el veneno para ratas, no sé por qué me encantas tanto, estas muy hermosa en
ropa casual hasta cambio su estilo y se alació el cabello, se nota que se arregló
para esta cita, pusiste demasiado esmero gordis, extrañamente te comprendo por
qué mírame aquí estoy yo viéndote de lejos, le envió un mensaje de texto que
ella me responde agradecida.
Pero me sorprendo al ver a mi hermano llegando a la cita, reparo su neumático y
no faltó a la cita.
Mierda y yo que pensaba presentarme casualmente a Melek ahora no puedo.
Los dos entran contentos y los pierdo de vista, decido quedarme fuera en el
estacionamiento tampoco quiero que me descubran y tampoco pasará nada no es
como si entrarán a un hotel, además mi hermano no es de ese tipo de chicos.
Pasan varias horas y estoy malditamente aburrido y agobiado.
Ya hasta hambre me dio y con razón ya son más de las seis hasta que por fin
salen los dos, ella sube al auto de mi hermano y se van alejando, yo lo sigo de
lejos veo que se detienen en un restaurante Mexicano ni siquiera entran y mi
hermano se despide de ella a los minutos.
Ellos no me ven pero estoy al otro lado de la calle y con casco no pueden
reconocerme.
Cuando mi hermano se va, yo decido acercarme a Melek.
Ella abre sus ojos como si fueran platos asombrada cuando me ve quitarme el
casco.
Le sonrió maliciosamente.
- ¿Pero qué haces aquí?- pregunta ella sorprendida.
- Tenía curiosidad de saber cómo fue tu grandiosa cita.- digo riéndome.
Mi ánimo cambio en un segundo, es decir solo verla e intercambiar palabras me
hace feliz.
-Me estuviste siguiendo.- dice molesta.
- Claro que no, te crees mucho, yo estaba dando un paseo cuando vi el auto de
mi hermano.- digo rápidamente avergonzado.
- Cambiaste tu estilo gordis, te ves menos fea.- digo mientras aprieto uno de sus
cachetes.
- Oye, déjame eso duele y no pedí tu opinión.- responde pero esboza una sonrisa
tímida.
- No arruinaras mi buen humor aunque gracias a ti tuve una cita, sabes me sentí
como cenicienta en un lindo sueño.- dice Melek suspirando profundamente.
- En la vida real las princesas, no se casan con los príncipes si no con los sapos.-
respondo burlándome.
Ella me hace un gesto de enojo, frunciendo el ceño.
- Yo solo veo historias con finales felices y si tú hermano es el sapo lo besaría
mil veces para que se convierta en príncipe.- responde ella sonriendo.
Que lo besarías mil veces Gordis, estás loca no deberías decir cosas tan a la
ligera, no pienso permitir que le des ni un solo beso, ni que sienta tu aliento
cerca, eso fue un golpe bajo me siento celoso por qué me pasó la imagen por la
mente.
Enciendo mi motocicleta y me voy...
Cuando ella me grita.
- Espera amigo, no te vayas no me dejes aquí.-
Me detengo y la dejo subirse en mi motocicleta, ella quiere que la lleve a casa su
mamá la ha llamado muchas veces.
El dejo frente a su casa, ella se baja con cuidado cuando su mamá y su papá
salen de la casa.
Debo decir que me hacen sentir incómodo.
Ambos me quedan viendo de pies a cabeza.
Cuando el papá de Melek pregunta.
- ¿Quién es él?-
Me quedé paralizado, que estúpido no sé por qué me siento nervioso que su
familia me conozca.
- Dile hola a mi papá.- exclama Melek.
- Hola, señor soy Max Evans.- digo respetuosamente.
- ¿Y qué relación tienen?, Melek nunca había traído un chico a casa, así que me
parece interesante - pregunta la mamá curiosa.
Melek se avergüenza y actúa nerviosa cuando responde a la velocidad de la luz.
- Solo somos compañeros en la universidad, él es nadador.-
- De verdad, tu padre también lo era en su juventud, por qué no te quedas a
cenar.- dice la Sra. Mackenzie.
- ¡Mamá!- exclama Melek.
- Que, acaso no puede.- dice molesta haciendo gestos a Melek.
- Me encantaría cenar.- respondo.
El Sr. tekin me ve algo incómodo pero no con mal gesto, cuando entro a su casa
hay muchos retratos de Melek de niña en las paredes incluso las de graduación.
- No mires.- dice la gordis avergonzada.
Tapando uno de sus cuadros de la infancia.
En ese momento entra Caroline por la puerta, se asombra al verme.
- Pero que sorpresa Mel, si es Max Evans.- dice Caroline.
- A mí no me mires, mamá lo invito cuando lo vio afuera.- dice apenada.
- Porque exageras, mi compañía no es tan mala si me observas detenidamente
hasta podrías perderte en mi mirada azul como el océano y enamorarte de mí.-
respondo coqueto.
- Prefiero ahogarme y morir.- dice la gordis burlándose.
-La mesa está lista, vengan a cenar.- vocifera la mamá de Melek.
Fue una cena divertida, su familia es muy cariñosa, sociable y con buen sentido
del humor, había olvidado el calor de un hogar y el pasar tiempo con tus seres
queridos, desde que mi madre falleció he estado tan solo, de verdad gordis
realmente me da envidia de tu amor familiar, me hiciste acordarme de ello.
Me despido de sus padres y ella me acompaña hasta la motocicleta, son las 8 pm
reviso el reloj y la veo, tiene un poco de salsa en su mejilla.
- Tienes un poco de salsa en la mejilla pareces una niña.- exclamó limpiándola.
Ella se aparta un poco de mí y me dice.
- Max, puedes dejar de meterte conmigo, no quiero que piensen lo que no es,
suficiente tengo con la pelo de elotes.- dice exaltada.
-¿Quien?-
- Pues tu novia quien más, la de las gradas.-
- Yo no tengo novia, por qué me inventas pareja.-
- Ella piensa que si, y no la culpó porque ustedes intimaron.- responde insultada.
- Bueno soy un hombre encantador, pero no estamos en ese tipo de relación te lo
aseguro.-
Ella me hace una mala cara volteándome los ojos incrédula.
Me le acerco y la veo...
- Sabes viéndote de cerca, eres bonita nada fea.- digo esbozando una sonrisa
- Tonto, apártate.- dice sonriendo mientras me empuja.
Nos despedimos, por qué la conversación se extendía demasiado, con ella es así
las cosas simples de la nada cobran sentido.
Todavía no estoy 100% seguro de lo que siento pero sé que no te veo solo como
una amiga Gordis, quiero descubrir que son estos sentimientos.
CAPITULO 11
POV Noah
Regreso al Bazar de libros no han cerrado todavía es un alivio, gracias a Dios me
devuelven mi billetera me siento mal por Melek, no la invite a cenar es una gran
chica, no sé cómo logro acercarse tanto a mi hermano en tan poco tiempo se nota
que son amigos es decir mi hermano se ve muy contento a su lado, hasta me
sorprendió demasiado el hecho que la haya invitado a la cena familiar pensé que
no asistiría.
Estoy saliendo del lugar, cuando me tropiezo con una joven su rostro me parece
muy familiar, ella cayó al suelo y yo intento ayudarla a levantarse cuando veo su
rostro es Emily Parker.
Flashback
Era un verano en el colegio, a mitad de semestre una nueva compañera de clases
se integró a nuestro salón una chica muy linda cabello castaño lacio con ojos
marrones y piel bronceada complexión delgada era el centro de atención.
Ella se sentó justo frente a mí, está demás decir que forje una gran relación de
amistad con ella, creo que me enamoré sin darme cuenta, físicamente he
cambiado mucho no era atractivo en absoluto antes luchaba demasiado contra el
acné y tenía un físico bastante delgado y alto no sé cómo pero desde que la
conocí nunca la olvide.
Fue una tarde después de clases que ella estaba en los columpios solos, cuando
me acerque y le dije.
- Te acompaño camino a casa.-
Ella levanto su mirada y me vio con tristeza.
- El día termino y todos se van a casa, pero yo no quiero ir a la mía, ahí nadie me
espera.-
Le extendí mi mano y le sonreí.
- Quieres venir a la mía.- le dije amablemente.
Ella tomo mi mano y me devolvió la sonrisa.
Ese día caminamos juntos a mi casa, subimos a mi habitación mi madre aún se
encontraba viva, estaba en cinta de Max, al ver a mi madre ella sonriendo me
dijo.
- Eres afortunado tendrás un hermanito yo debo cuidarme sola siempre.- con su
voz temblorosa.
Se sentía sola sus padres viajaban demasiado por trabajo y es hija única.
- Eso solo será por poco tiempo, cuando crezcas tendrás tu propia familia.-
exclamé
Seguro.
- Ósea dices que me casare y tendré una familia, no lo haré.-
- ¿Eso porque?- pregunto.
- Mi familia tiene muy mala suerte con los hombres.-
- No es mala suerte tal vez solo no sabes juzgar correctamente, yo por ejemplo
podría llenar tus días de felicidad.-
No sé cómo pero ese día confesé mis sentimientos a la chica solitaria que cautivo
mi corazón.
- Yo puedo ser todo lo que quisieras.- le digo mientras la veo a los ojos.
Ella me ve sorprendida, sin saber que responder
Le confesé mis sentimientos y le di el primer beso.
Ella acepto mis sentimientos, comenzamos una relación amorosa pero a los dos
años siguientes su familia se mudó y sus padres se divorciaron sin más, un día
simplemente desapareció no volví a saber más de ella, mi amor de infancia,
quedé bastante marcado por ella por qué mis sentimientos si fueron muy
sinceros, perdí contacto siempre la busque, escuchaba noticias esporádicamente,
sin embargo no supe nada de ella por más de 10 años.
Final de flashback.
- Emily eres tú.- exclamó desconcertado
Ella se levanta y me ve sorprendida.
-Noah.- Responde.
-Te encuentras bien, no te lastimé.- le digo sonriendo.
-Estoy bien descuida.- dice Emily mientras sacude su ropa.
-Es una gran sorpresa verte aquí ya pasado mucho tiempo y no he sabido nada de
ti.-
-Bueno no te reconocí te ves muy diferente a antes.- dice Emily desconcertada
-Sí eh cambiado un poco, tú la verdad sigues igual solo más alta.-
-¿Te gustaría cenar y platicar? es decir Tengo mucho que no sé de ti.- pregunto
-Está bien aunque tengo otro compromiso después.-
Nos dirigimos a un restaurante.
Emily se veía un poco nerviosa pero era la misma chica de hace años.
Ordenamos y comencé a preguntarle.
-¿Qué ha sido de tu vida?-
- Bueno soy escritora.-
-Era señal siempre te gustó las novelas y los libros.- Respondí
-¿Estás casada? - pregunte ansioso
Ella está un poco incomoda con esa pregunta.
-La verdad es que no y tú.-
-Nooo, tampoco.- respondo velozmente
Esa noche no pude contenerme y pregunte sobre todo lo que me daba curiosidad
por estos años separados, intercambiamos números para seguir en contacto se
está quedando en Boston lo cual lo hace ideal.
Es extraño pero verla me hizo sentir como el joven inexperto de antes.
POV Max
Regreso a la universidad, llegó a mi habitación y veo a Mattew ya está dormido
roncando yo simplemente no puedo dormir por lo que salgo a fuera, tengo el
móvil en mano cuando recibo una llamada de la gordis es una sorpresa me pongo
nervioso de la nada por qué me estará llamando.
-Hola gordis, me extrañabas.-
-No, yo solo no sé qué hacer Max, me duele no poder ser sincera con Noah, me
habría gustado mucho sincerarme con él y decirle cómo me siento.- exclama
Melek triste.
- Créeme desgraciadamente sé lo que se siente, pero creo que debes olvidarlo te
servirá de lección sabes lo que importa es el último amor y no el primer amor.-
respondo.
- No tendré otro amor, seré una marginada y solterona toda mi vida.-
- ¿Por qué te torturas?-pregunto.
- No es tortura, es la realidad.- afirma Melek
- Ya olvídalo, mejor dime cuando salimos a bailar esta vez te toca pagar yo
pagué la última vez.-
- Ahhhhh que tacaño eres, no tengo idea ni como consigues chicas con esa
actitud.-
-Bueno, entonces vamos al cine yo invito con palomitas, refresco y todo.- le digo
emocionado.
- En serio al cine.- exclama Melek.
- Si, aunque no tengo la costumbre de salir al cine con mis amigas, pero te debo
una por el restaurante así que dices mañana, quieres ir a ver una película
conmigo.-
- ¿A qué hora?-
Acordamos la salida de mañana yo iré a recogerla por qué ella no tiene auto, me
siento emocionado y nervioso de tan solo pensarlo que estaré con ella.
Esa noche me duermo, imaginando con ansias que venga el día de mañana, los
chicos no me levantan en la mañana pero escucho que tocan a mi puerta muchas
veces, volteó a ver y Mattew no está en su cama.
Maldición quien es tan temprano son las 8:00 am estoy en shorts y sin camisa
cuando abro la puerta es Chloe.
- Pero que haces aquí.- le digo con los ojos aún adormilados.
- Vine para que desayunemos juntos.- exclama Chloe contenta.
- Cuántas veces te lo tengo que decir, no somos pareja no quiero desayunar
contigo.- respondo irritado y me acuesto nuevamente.
Ella se va molesta cuando abre mi puerta Melek está de pie frente a ella.
- Y tú que haces aquí.- dice Chloe.
Yo me asusto tanto que me levanto de una pero mi pie se enreda en las sábanas y
termino cayéndome en el borde de la cama.
Soltando un quejido de dolor, maldición que hace aquí la gordis ni se supone que
estaba en Boston.
- Melek, que haces aquí.- respondo levantándome de la caída.
- Mattew, me entregó esto para que te lo diera, bueno compermiso.- lo dice con
tono serio.
Me entrego un boleto de feria, antes que se vaya la tomo de la mano Chloe está
en la entrada de la puerta observándonos.
- Son boletos, que no ves.- dice Melek incómoda.
- Lo sé, ¿pero para qué?- pregunto.
-Bueno tus amigos hicieron planes con el novio de Izy que es amiga mía y ella
nos invitó al parque de diversiones, Mattew es demasiado amable que te compro
un boleto y se hace tarde así que vine a entregártelo pero estás ocupado así que
me retiro.- contesta sería.
Esboza una sonrisa más falsa que judas y se va molesta.
Malditos idiotas hacen planes y ni me avisan, no sé como pero en menos de 10
minutos ya estaba bañado y cambiado.
Me puse un jeans azul y una camisa blanca con cuello V y mi chamarra negra,
solo me aplique colonia y lleve mi cabello húmedo.
Veo a los tontos de mis amigos, en la entrada de la universidad como se les
ocurre irse sin mí, el chico de administración nos lleva en un microbús
perteneciente a su padre, Chloe me sigue y también se une al día de locos que
han planeado los chicos.
Cuando entro al autobús Melek y Mattew están sentados juntos, es una maldita
broma, la gordis me ve resentida y no sé por qué, más cuando ve a Chloe
sentarse junto a mí.
Llegamos al parque de diversiones la fila es un poco larga, yo estoy detrás de la
gordis.
- shhhh shhhh Gordis, estás enojada.-. Susurro en voz baja.
Ella voltea y me ve con una mirada asesina.
- Traidor, mentiroso no dijiste que no era tu novia.- dice Melek incomoda.
-No lo es, no es mi culpa que ella no pueda olvidarme.- respondo
- Ha, que pretencioso eres, no sé qué te ve.- exclama Melek.
-Suenas celosa.-
- Para nada, por qué lo estaría se merecen uno al otro.- torciendo sus ojos
molesta.
- Ven, vamos no estés molesta te compraré todo lo que tú quieras hoy.-
- Todo, lo que yo quiera.- esbozando una sonrisa.
-Sí, solo no te aproveches.-
No sé para qué le dije eso, me tiene comprando en todos los puestos de comida,
hasta para sus amigas me dejara en la quiebra.
Los chicos están divirtiéndose en la montaña rusa y en los vikingos, Melek me
detiene en un pequeño puesto de tiro al blanco.
-Consígueme ese peluche.- exclama la gordis.
Es un peluche de cerdito blanco con mejillas rosas.
- Está bien, pero ya no compraré más comida me dejaras en quiebra.- Replico
molesto.
-Sí, si espero tengas puntería.- dice la Gordis
La verdad es que mi puntería es malísima, lo bueno que al tercer intento logré
conseguir el peluche.
- Sabes, sería bonito venir con mi novio en este tipo de lugares sería romántico.-
- Yo no cuento también soy un chico.- respondo riéndome.
- Tonto, bien sabes a lo que me refiero.-
Todos nos reunimos para almorzar, fue grandioso después de eso las amigas
secuestraron a la gordis y no logré tener otro momento a solas con ella.
Regresamos a la universidad son como las 2 de la tarde, la gordis regreso a su
habitación con Caroline y los chicos también aunque Mattew se ofreció a llevar
a Chloe a casa y yo estoy solo aquí en las gradas, meditando como un tonto.
Me acuesto para tomar una siesta, me despierto por qué mi teléfono no para de
sonar, es la gordis es cierto el cine, pero cuando veo la hora son las cinco
todavía.
La llamo, ella me contesta en el primer tono.
- Dónde estás, tenemos que hablar.- exclama desesperada.
- Que pasa, estoy en las gradas del campo de fútbol.- respondo.
Ella cuelga y a los minutos se encontraba frente a mí, nerviosa.
- ¿Que sucede Melek?-
- Tu hermano es lo que sucede, está saliendo con alguien, mira le tome una foto.-
dice la gordis preocupada enseñándome el móvil.
- Quien es esa chica, no la conozco.-
- Así es, nadie sabe es una desconocida que por cierto se veían muy cercanos
como si fueran pareja estoy segura el la besó.-
Tiene el ceño fruncido, se nota que está preocupada me da celos que sientas
celos de mi hermano y su chica misteriosa.
- Tienes que controlar tus emociones gordis.- respondo molestó.
- Cállate, me siento estresada.-
- Pero iremos al cine.- pregunto.
- Mejor vamos por unas cervezas para relajarme.- exclama Melek
Nos vamos a un bar y restaurante que está cerca de la universidad, la gordis lleva
ropa deportiva licra y una camiseta blanca holgada con tenis y ya no usa sus
lentes, lleva una coleta en su cabello y sin maquillaje pero sigue viéndose
hermosa.
Estamos bebiendo cerveza, pero ella no se mide, está tomando demasiado
rápido.
- No deberías tomar tanto, te emborracharas.-
Después de varios vasos, la voz de la gordis se vuelve más pesada.
- Debe ser una broma, bebo y bebo y no me emborracho.- dice incrédula
- Yo te veo bastante ebria.- exclamó sonriendo.
- Te equivocas, estoy bien... Ahhhhh no sé por qué el tipo que me gusta yo no le
gustó y aquellos que no les gusto ni siquiera me gustan.-
-Que dilema de vida tan dura.- le digo sonriendo.
Verla ebria es divertido, su rostro está rojo y sus ojos entreabiertos y su voz está
tan pesada que apenas puedo entender lo que dice.
- Esa gata astuta lo besó, haz algo.- dice Melek mientras me jala del cuello.
Su rostro y el mío están a tan solo unos centímetros es tan agresiva y tierna
cuando está ebria.
- A mí ni siquiera me han besado y esa extraña me lo robó, no es justo yo lo vi
primero.- dice la gordis molesta
-Ven levántate es mejor que nos vayamos por qué estás muy ebria.-
Pago la cuenta apenas puede mantenerse en pie, la ayudo a levantarse y nos
subimos en un taxi, necesito que se le pase un poco la borrachera ya son como
las una de la madrugada.
La llevo a su habitación, Caroline está ahí y se percata de lo ebria que está.
- Dios por qué le diste tanto de tomar, por qué no la detuviste.- dice Caroline
enojada.
La dejo en la cama y ella se acurruca mientras susurra mi nombre.
- Es terca, tú la conoces.-
-¿Tú tienes una relación con Melek?- pregunta Caroline.
- No solo somos amigos.- respondo incómodo.
- ¿Pero te gusta?- pregunta
-¡No!- Respondo rápidamente
- No estas interesado en ella, en serio.- dice Caroline entrecerrando los ojos y
lanzando me una mirada sospechosa.
- No te equivocas, Yo solo somos amigos.- digo nervioso.
No sé cómo puede saberlo, tanto se me nota en la cara, mierda debo ser más
cuidadoso.
- Gracias por traerla, Max.-
- Yo, es mejor que me vaya ya es de madrugada.- exclamó.
Regreso a mi habitación, Mattew no está, no puedo conciliar el sueño así que me
levanto temprano y salgo a correr esa mañana me encuentro a mi hermano de
camino, el me ve de su auto bajando la ventanilla
-¿Vas al trabajo ahora?-pregunto
- Si pero voy a desayunar primero, acompáñame podemos ir juntos.-
-No déjalo no hace falta.-
Me alejo rechazando su oferta pero me acuerdo de Melek, y la novia misteriosa
que tiene mi hermano, sería buen momento para preguntarle al respecto por lo
que me regreso y subo a su auto.
-Pensándolo bien sí, tengo hambre.-
Nos dirigimos a un restaurante francés el favorito de él, ahora simplemente debo
buscar una manera accesible.
CAPITULO 12
POV Max
-¿Que hiciste anoche? hasta aquí puedo sentir el olor del alcohol.- pregunta
Noah.
- Yo no bebí tanto, Melek es la que no sabe que hay un límite para dejar de
beber, se emborrachó y la dejé en su habitación.-
- Tú y Melek sí que son cercanos.- exclama Noah.
- Por cierto quien es la chica misteriosa con la que andabas ayer.- pregunto
curioso.
- Wao las noticias vuelan, ella es Emily Parker una amiga de la infancia mejor
dicho exnovia.-
- En serio.-
- Créeme aún sigo sorprendido de volver a verla.- dice Noah emocionado.
-Y aún te gusta ella.- pregunto.
- Si te soy sincero es que si, ella fue mi primer amor y me siento muy conectado
y ahora que sé que el sentimiento es mutuo estoy muy contento.-
Hay gordis, son malas noticias para ti, espero que no te derrumbes otra vez.
- Bueno, hermano me alegro por ti tómalo con calma.-
Terminamos de desayunar y Noah se dirige a la biblioteca y yo regreso a mi
habitación para alistarme.
Estando en habitación llega Mattew, dónde durmió este.
- Oye estás bien, que te paso.-
- Nada, solo dormiré si preguntan por mi di que estoy enfermo.-
Las clases solo me parece una rutina, termino mis clases matinales y decido
enviarle un mensaje a la gordis debe matarla la resaca.
>> Ya sé que relación tiene la chica misteriosa con mi hermano. <<
No responde, será que no lo habrá visto después de 10 minutos recibo un texto.
>> Dímelo, todo. <<
Ya te habías tardado en contestar gordis de verdad que es impaciente se muere
por saber, la cito en una de las bancas cerca de la fuente para hablar después del
almuerzo.
La puedo ver a lo lejos cuando regreso de almorzar con los chicos, está sentada
con unos shorts de mezclilla negros y una camisa blanca y con la gorra de
Boston.
Está con cara de preocupada cuando veo que sus ojos se giran hacia mí.
- Que haces, te he estado esperando.- vocifera la gordis molesta.
-Cálmate, tanto deseas saberlo.-
- Sí, no lo alargues más.-
- Es divertido verte sufrir.- me burló
Ella me hace un mal gesto a mi comentario.
- Como le preguntaste, no me mencionaste a mí cierto.-
- Tengo sentido común, por qué le diría.-
Con rostro de desesperación me pregunta.
- Al final ¿son novios o no?-
- La verdad es que si están saliendo ella fue su exnovia y han decidido retomarlo.
Tiene el rostro preocupado, como un cachorro triste.
- Porque tengo mala suerte, deseo que solo desaparezcan estos sentimientos que
pesan en mi corazón- dice la gordis con la voz triste.
Sus ojos se tornan brillositos, la noticia la destrozó, ella se levanta triste y se
aleja caminando ni siquiera se despide de mi esto no fue el modo en que me
imaginé que sería.
Me siento mal por ella, siento que está triste y eso me hace sentirlo a mí también.
La estoy siguiendo de lejos, veo que tira un sobre azul en uno de los basureros,
me da mucha curiosidad así que decido recogerlo.
Es una carta de amor para mi hermano es en serio gordis, le escribiste una carta
y tiene la fecha del día de hoy cuando la habrás escrito , realmente envidio la
forma en que lo ves y lo quieres .
Sin perder tiempo leo la carta sé que no debería, pero ella lo desecho.
Mi corazón da un vuelco sus sentimientos están plasmados y es verdaderamente
hermoso que toca mi alma, es una mujer increíble.
Carta.
Eres lo que pienso cada mañana cuando me despierto y lo último que me viene
a la mente, cada noche antes de acostarme.
Te he visto en más de un sueño, y trato de acercarme a ti, pero me temo que tu
rechazo es una realidad que nunca puedo enfrentar.
Puede que nunca tenga el valor de luchar por lo que siento, pareces tan
distante y tan lejos de mi camino.
Tu figura se cruza en mi mirada aunque ni siquiera lo sepas, de vez en
cuando miras en mi dirección aunque estoy segura de que no me estás
mirando. Eres alguien distante y lleno de misterios para mí.
No sé cómo explicar el latido acelerado de mi corazón cada vez que te veo, una
sensación que nunca conocerás. Pienso en las cosas que haría si supieras
cuáles son mis sentimientos y decidieras corresponderlos.
Pero ese es un sueño que nunca se hará realidad. Tendré que conformarme
con las miradas que recibo de tus pupilas de vez en cuando.
A menudo siento que eres la mitad que necesito, pero hay algo que me impide
acercarme. La distancia entre tú y yo no es física, va más allá de eso. Está
formado por barreras llenas de miedos y preocupaciones.
Por el miedo de ver mis sentimientos destrozados. Me parece que eres alguien
de todo lo que puedo aspirar.
Ocupas un lugar permanente en mi cabeza y me torturas, porque no puedo
estar cerca de ti.
No sé cómo será el mañana, ni si alguna vez te olvidaré. No creo que pueda
hacer eso.
Me he sentado a pensar muchas veces cuáles son las cosas que me atrevería a
hacer, sólo para estar a tu lado.
Quiero decir, pareces la persona perfecta con la que me gustaría estar. Pero el
problema empieza cuando recuerdo que ni siquiera tengo el valor de
acercarme a ti.
Y no sé qué hacer para romper mi silencio. Siempre me has gustado pero
siento que hoy más que nunca, tu amor está fuera de mi alcance. Ojalá
pudiera hacer algo para cambiar las cosas, porque no sabes lo mucho que
significas para mí
De mis ojos recorren unas lágrimas, jamás pensé que Melek se sintiera de esta
manera, realmente lamento haber sido yo el que rompió tus ilusiones, cuando la
busco ya no la encuentro, tampoco responde mis llamadas.
Esa misma noche puedo verla con Caroline sentada en unas bancas ella está
acostada en el regazo de Caroline, está llorando puedo escuchar su llanto.
-Ves, te lo dije por eso nunca me agrado ese idiota sabía que te iba a lastimar.-
vocifera Caroline.
- Como se atreve hacerte llorar, imbécil.- Grita Caroline indignada.
Melek continúa sollozando, mientras Caroline sostiene su espalda y limpia sus
lágrimas.
- Sé que sientes como si el mundo se acabará, pero no lo es, es solo el comienzo
Mel.- exclama Caroline triste.
- Que quieres decir.- dice Mel entre lágrimas y llanto.
- Probablemente conozcas a otros idiotas, pero algún día conocerás a un hombre
que te trate siempre como te mereces, como si fueras lo único en su vida y sin
que tengas que pedírselo te lo dará todo, por qué para la persona equivocada
nunca serás valiosa pero para la persona indicada lo valdrás todo - dice Caroline
con un tono de voz tranquila.
Melek se levanta y abraza a Caroline.
-¿Ahora qué haré?- pregunta Melek con voz temblorosa.
Caroline se separa de ella y le limpia las lágrimas de las mejillas.
- Primero lo primero deja de llorar tanto, que se te hincharan los ojos y solo
debes seguir adelante.
Ellas se van y no se percatan de mi presencia, me rompe el corazón verla así de
triste, acabo de sepultar todas sus esperanzas.
Regreso a mi habitación pero no dejo de pensar en Melek y en lo mal que estaba
que me pasa de verdad me preocupa tanto esa chica.
Al día siguiente en el almuerzo la veo está ella sentada con sus amigas, los
idiotas de mis amigos están haciendo comentarios tontos molestándola, ella ni
siquiera se inmuta antes hubiera reaccionado rápidamente y soltado algún insulto
ingenioso.
No le importa, ni siquiera come se levanta de la mesa y se va.
Caroline la llama pero la ignora, siento que debo hablar con ella dejo mi bandeja
de comida y salgo tras ella la veo a lo lejos caminando por el campus pero va tan
ensimismada.
Quedó estupefacto que se encuentre tan sumergidas en sus pensamientos que no
me escuche llamarla, la alcanzó y le digo.
- Oye ni siquiera comiste, no quiero que te debilites después, ven vamos.-
exclamó mientras la tomo de la mano.
La llevo al restaurante donde desayunamos por primera vez y ordenó dos
porciones de brochetas mixtas y tacos.
- Come, lo necesitas.- digo preocupado.
- Si, gracias Max.-
Nos traen la comida y todo se ve delicioso, pero el rostro de Melek no cambia en
lo más mínimo ni con la comida puedo hacerla sentir bien.
- ¿Por qué te ves tan deprimida?
Ella simplemente guarda silencio, no me responde a propósito, no se me ocurre
más nada así que tomo una de las brochetas y le digo que las pruebe apenas le da
un mordisco.
La comida fue incomoda y eso que apenas comió solo por qué la obligue a
hacerlo, estamos regresando a la universidad.
La veo alejarse hacia su habitación, mientras yo regreso a la mía también.
CAPITULO 13
POV Melek.
El amor es tan difícil y doloroso más cuando es unilateral, los sentimientos no
correspondidos duelen más que unas dagas en el pecho.
En el fondo lo sabía solo que no deseaba aceptarlo sufrir por un enamoramiento
es patético y más por un amor que ni siquiera tuvo el tiempo de florecer.
Soy una chica sencilla por lo que creo que lo olvidare con el tiempo, gracias a
Dios tengo amigas que me ayudan a sentirme mejor pero la verdad es que sólo
deseo pasar dormida y ya no quiero hacer nada, ni dibujar las cosas que antes me
apasionaban ahora no lo siento igual no sé qué me sucede.
Ya ha pasado dos semanas desde que me rendí con mis sentimientos, he ignorado
completamente el ir a la biblioteca para no tener que ver su rostro pero de vez en
cuando lo espió a lo lejos.
Tampoco he vuelto a hablar con Max, fue insistente los primeros días hasta que
se cansó y me dio mi espacio debo admitir que es un gran chico nada de lo que
yo pensaba que era.
Me alegra que seamos amigos, es un gran apoyo, hoy es sábado por lo que decidí
pasar el fin de semana con mi familia.
Caroline también vino pero ella pasará con su familia por qué ya regresaron de
su viaje.
Así que salgo sola, voy caminando por un área comercial cuando me topo con
Noah y su novia lo cual es la peor suerte que debe tener una persona, es una
tragedia.
- Hola que sorpresa verte Melek.- exclama Noah sonriendo.
- Hola.- respondo amablemente.
- Déjame te presento ella es mi novia Emily Parker.- dice Noah con emoción.
Si supiera que este momento me tortura, no tengo más remedio que sonreír y
estrechar su mano es una mujer muy hermosa con buen porte y amable.
-Soy Melek.- digo incomoda.
-Es la amiga más cercana de mi hermano tienen una relación muy estrecha.- dice
Noah.
-Hablando de tu hermano, no quedo en que vendría.- le responde Emily
sonriente
-Debió retrasarse.-
-Nos sugieres algún lugar en especial.- dice Emily.
Se ve como una chica dulce y amable no hay duda, yo solo niego con la cabeza.
Saldrán a almorzar juntos, Max los acompañará eso quiere decir que su relación
es sería a tal punto que saldrá en familia, realmente estar de pie aquí me
incómoda.
-Tienes tiempo, vamos a almorzar y como Max viene en camino le encantara tu
compañía.- exclama Noah
Acaso no ve la incomodidad en mi cara, es una tortura simplemente estar de pie
aquí y ahora.
-No la verdad, es que tengo cosas que hacer.- respondo
- Oh vamos, quiero compensarte por la última vez no pude invitarte a cenar.-
dice Noah inocente del daño que me provoca.
Esto es muy difícil para mí, me siento avergonzada y muy incómoda como si me
dieran un golpe en los intestinos pero lo será más si me comporto grosera y
declinó por segunda vez su invitación.
No sé cómo terminé en esta situación, como una presa en la red de telarañas he
sido atrapada en mi propia red de mentiras.
Me llevan con ellos hacia el restaurante, en este momento sólo deseo una soga al
cuello.
Llegamos a un restaurante muy bonito, yo me siento frente a ellos y claro Emily
junto a Noah, es una chica verdaderamente hermosa, su rostro es simétrico y su
cabello se ve sedoso y saludable ni hablar de su color de piel, pareciera como si
tuvo un baño de sol y lo peor de todo que es alta y verlos sentados juntos puedo
darme cuenta que hacen una linda pareja.
A pesar de todo no el odio, es decir yo soy la única responsable de este amor
unilateral.
- Que vas a ordenar sé que eres de carne.-
Dice Noah emocionado.
No lo vi sonreír tanto como hoy, solo asiento con la cabeza cuando escucho la
voz de Max llamando a Noah, no me ha visto por qué estoy de espaldas pero está
situación reunidos con ambos hermanos me tensa demasiado.
Max llega a nuestra mesa y me ve sorprendido, desconcertado como
preguntándose y está que hace aquí.
- Que clase de reunión es está.- exclama Max mientras se sienta a mi lado.
- Nos encontramos con Melek de casualidad en la ciudad así que la invitamos.-
Réplica Noah sonriendo.
Max me voltea a ver cómo esperando cierta reacción de mi parte pero solo puedo
desviar mi mirada tímidamente que no ve que estoy agonizando de la vergüenza.
- Hola Max, Noah me contó mucho sobre ti.- exclama Emily.
Se saludan, el responde amable cosa que es una sorpresa, claro hasta el gran Max
cae en los encantos de la angelical Emily, conversan un poco cuando de pronto
Emily hace una pregunta personal.
- Y tú tienes novia, Max o te gusta alguien.-
Encontré su defecto, es un metiche que le importa a ella el estado civil de Max.
- La verdad, no veo motivo para revelar eso.- responde Max.
Que respuesta sutil y tonta es esa, te haces el interesante por qué no te comportas
inmaduro y grosero cuando se requiere.
- Tengo amigas que estarían interesadas en ti.- dice Emily.
- No es necesario.- responde Max velozmente.
Durante la cena, fue un martirio cada segundo verlos acaramelados dándose de
comer, me daban ganas de vomitar su flirteo está a flor de piel que ni lo notan
pero es tan obvio.
Estoy muy callada en la comida y en estos precisos momentos son, en los que
dices Dios mátame.
Emily comienza a hacerme preguntas sobre mí y mi familia trato de ser lo más
cortes posible.
- Eres muy bonita Melek, hasta tu nombre lo es imagino que ya tienes novio.-
- No lo estoy, tampoco estoy interesada en ir a citas.- respondo incómoda.
- Pues yo pensé que ustedes dos eran pareja, su relación es muy estrecha y se ven
muy bien juntos.- responde Noah.
Está refiriéndose a mí y Max, ni se me había cruzado por la mente.
- Solo somos amigos.- réplica Max.
Claro, somos amigos pero ni el me vería atractiva o como una potencial pareja y
es todo lo opuesto a mi tipo ideal, debo estar pagando una gran deuda pasada
como para haber terminado en esta situación, si Caroline estuviera aquí ya me
imagino lo que me diría.
Emily es mayor contemporánea con Noah, solo necesitas un minuto para ver qué
ellos son compatibles y se entiende mutuamente.
Terminamos de comer y Noah se ofrece a llevarme a casa, pero Max interrumpe
así evitando que tenga que pasar la humillación de ser el mal tercio.
Ellos se van, Max me voltea a ver y me dice.
-Mi hermano está equivocado sobre nosotros.-
Lo veo, pero todo eso que intente detener y disimular durante el almuerzo quiere
salir.
- Acaso eso importa, a mí no me interesa.- exclamó molesta.
Así que le respondo y me alejo caminando.
Luego llego a una banca de espera para abordar el autobús, me siento tranquila.
Cuando volteó Max está observándome donde vaya está el.
Se sienta a mi lado y me pregunta.
- ¿Cómo te sientes?-
-Me sentí muy incómoda durante toda la comida.-
-Debo admitir que hacen buena pareja y tú hermano se ve feliz.- Replico con voz
temblorosa.
- Estudiaron juntos antes así que tienen tiempo de conocerse.-
- Si, son el uno para el otro, ella es linda y es escritora.-
- Tú también eres grandiosa, tienes lo tuyo en la pista de baile.-
- Se supone que eso me va a consolar que bobo eres.- respondo con una mala
cara.
Max me toma del brazo y exclama sonriente.
- Te robaré por un par de horas.-
- A dónde me llevas.-
- Es una sorpresa.-
Me lleva hasta donde tiene su motocicleta y me entrega el casco de
acompañante.
No dice nada así que solo sigo la corriente.
CAPITULO 14
POV Max
-No te quedes allí parada, sube.- le digo a Melek ordenándole.
Le pongo el casco, por qué no es posible que no sepa asegurarlo bien, luego ella
se sube a mi moto.
- Sujétate muy fuerte a mi cintura.-
Ella me sujeta, cuando enciendo la motocicleta y viajo a Cape cod tiene
hermosas playas que estoy seguro le encantarán a la gordis.
Estamos en la costa y el viento sopla, hay gaviotas volando con las olas
golpeando las rocas en la orilla del mar.
- Esto es hermoso Max, es lindo poder escaparse de la ciudad.- exclama Melek.
- No te alegra haberme escuchado.-
Me detengo y bajamos al mar, la arena es blanca y el agua serena no hay muchas
olas.
El aire es puro, con un ambiente muy tranquilo.
- ¿Te sientes mejor ahora?- pregunto
- Estoy bien.-
- Quieres que demos un paseo, el clima es perfecto.- dice Melek sonriendo.
Estando en la orilla, ella está más animada.
- ¿Es la primera vez que vienes a la playa?- pregunto curioso.
Está muy eufórica, disfrutando el momento.
- Tenía años de no venir a la playa, gracias Max- dice Melek sonriendo.
Es genial verla feliz, me transmite su alegría también.
-Sabes siempre quise venir aquí con mi novio luego hacer que me persiguiera y
escribir nuestros nombres en la arena, como en las películas románticas.-
- Crees que estás en la preparatoria esas son cosas de niños.- respondo
burlándome
Ella me ve molesta, chasqueando la lengua desaprobando mi comentario.
Luego me le acerco y la abrazo levantándola en mis brazos y dejándola caer
suavemente a la arena.
- Oye, que haces.- Responde Melek sobre saltada.
- Debes alcanzarme si puedes.- digo riéndome y echándome a correr.
- Tramposo.- dice Melek.
Mientras me persigue por la orilla del mar, estoy huyendo de ella pero no me
percató y tropiezo cayendo a la arena dándole ventaja para que me atrapé.
Ella me empuja hacia las olas que rompen en la orilla del mar, y mis zapatos se
mojan y parte de mis jeans.
La gordis se burla de mí, así que voy tras ella intenta huir pero la tomo de la
cintura y la levanto llevándola al agua también para que se moje conmigo.
- Serías capaz de meterme al agua.- responde Melek riéndose.
- Es que lo dudas gordis.-
Ella forcejea conmigo haciéndome perder el equilibrio por lo que caigo al agua y
ella también es arrastrada junto a mí, las olas nos golpean y yo no la suelto.
Así que recibimos un vuelco terminando empapados de agua salada.
Salimos del mar y me tiro a la arena.
Y ella se recuesta a mi lado alegre ambos reímos.
- Casi me ahogó por tu culpa, eres pesada creo que me hiciste tragar arena.- digo
en tono de burla
Ella me ve molesta, luego sonríe divertida
- Eres un payaso.- responde sonriendo.
Después de las risas en un momento de silencio, Melek pregunta.
- ¿Max tú te has enamorado alguna vez?-
- Si, una vez, pero amado no aún.-
- Como sabes diferenciarlos.-
- Bueno, puedes enamorarte del físico o la personalidad de alguien pero cuándo
amas, amas el alma, la esencia y la aceptas tal cual es.-
- Sería bonito conocer a alguien que me ame así, porque el amor no
correspondido duele mucho.- susurra Melek.
- Agradece la experiencia.-
Ella sonríe como sintiera alivio con mis palabras, así toda empapada se ve muy
hermosa.
- Creo ya te he mostrado mucho de mí y yo no sé nada sobre tí.- dice Melek
suspirando suave.
Ella se levanta y me ve exaltada.
Me levanto también y la veo a los ojos.
- Te diré uno de mis más grandes secretos, pero es algo que no se lo he dicho a
nadie.-
- Mate a mi madre, después de la separación con mi padre, salimos a pasear un
bello día, nunca podré olvidar lo que pasó, fuimos de día de campo, mi hermano,
mi madre y yo, al regresar Noah estaba cansado le acababan de dar el trabajo en
la universidad así que yo tomé el volante y se me atravesó un perro eso me hizo
chocar contra un árbol el impacto hizo que una de las ramas atravesará el
parabrisas lastimando sus órganos vitales.- digo con la mirada herida en
dirección al horizonte y derramando lágrimas de dolor.
Melek me abraza inmediatamente, mientras mis sollozos se escuchan más
fuertes.
Ella me limpia las lágrimas.
Haciéndome sentir mejor, la veo y le digo.
- Tú te pareces mucho a ella, ambas me hacen reír.-
Ella no me dice nada pero sus ojos hacen contacto visual con los míos y estamos
muy cerca tengo sus dos manos en mis mejillas, yo desvío mi mirada hacia abajo
en sus labios tengo una necesidad impetuosa por besarla pero justo en ese
momento ella se aleja de mi volviendo incomodo ese pensamiento, me estaré
volviendo loco.
- Todos tenemos secretos que guardamos y nos queman por dentro.- exclama
Melek.
Su mirada es triste como si la que sufriera fuera ella por dentro.
- Tienes razón, pero el tiempo lo arregla todo hasta para ti.-
Ella solo sonríe a mi comentario.
Una ventaja de su amor unilateral es que puede decirle adiós cuando quiera y eso
me da alivio y esperanzas.
POV Melek
Debo reconocer que Max es lindo, atento y divertido gracias a él el día no fue un
completo infierno.
Me trae a casa, nos despedimos, gracias a Dios mi ropa se secó bastante en el
camino o sería un problema serio responder el por qué vine mojada.
Mi padre está en el garaje reparando el coche y sé que nos vio.
Entro a casa tomo una ducha y salgo vestida.
Me dirijo a dónde está mi papá, mi mamá está haciendo de cenar pero mi padre
tiene un rostro de que quiere preguntar algo.
- Que es papá, te conozco sé que algo te molesta. -
- ¿Te gusta ese chico?-dice mi papa curioso.
- Solo somos amigos papá no te preocupes.-
-Pero si te gusta alguien.-
- Así es.- respondo asintiendo la cabeza.
- Y el chico lo sabe, sabe que lo quieres.-
- No.- respondo triste.
- No sabes lo que él te dirá.-
- Crees que debería decírselo.- respondo insegura.
- Claro o te arrepentirás si no.-
- No puedo hacerlo a él le gusta alguien más.-
-Entonces se lo pierde el inútil, no te sientas mal al respecto tú eres grandiosa
cualquier chico debería sentirse afortunado de tenerte hija.-
-Gracias papá eres el mejor.-
Mi padre tiene razón es importante ser sinceros pero yo no puedo con Noah, él
se ve muy feliz con Emily y confesar mis sentimientos solo sería un gran
problema, es momento de pasar página y seguir adelante con mi vida.
CAPITULO 15
POV Melek
Ya han pasado un par de semanas y hoy tengo una presentación quien diría que
mis dibujos y retratos realistas me darían la oportunidad de presentar mis obras
en una exposición de galería, habrá artistas reconocidos y como talento juvenil
estaré yo representando a la universidad.
Caroline e Izy se alegraron de la noticia, mis padres quedaron eufóricos cuando
se enteraron, Max también lo sabe pero lo he visto tan poco por qué sus
entrenamientos se han vuelto rigurosos, por qué las nacionales se acercan.
Es un gran nadador, hablando en términos más simples él es como un hermoso
delfín en el agua en un hermoso atardecer y yo parezco una foca torpe de circo,
en las entradas siempre salgo primero o hago un mal clavado siempre siendo el
hazme reír.
Max dijo que me ayudaría a mejorar en mi natación, pero con su tiempo tan
limitado hace día que no hablamos.
Mi exposición es alas 3:00pm, en el centro de la ciudad.
Max es un gran amigo y apoyo en este tipo de momentos además mi tutora,
selecciono mi dibujo realista de Noah para que sea una de las obras principales
de la exposición, aunque yo hice un cuadro de Max conmigo en la playa, es un
hermoso recuerdo que deseo atesorar pensé que sería agradable obsequiárselo,
por qué él me ha ayudado bastante, me ha escuchado y consolado.
Creo que sería una hermosa forma de demostrarle mi apreciación por su amistad
sincera.
Le envío un texto.
>> Te deje la invitación para la exposición en tu cuarto, espero que asistas.
>> Trataré salir antes del entrenamiento, allí estaré.
>> No estés nerviosa, Gordis seguro que ganarás.
Esboce una sonrisa al ver su mensaje.
Llevo un vestido casual de cuello V mangas cortas, hasta las rodillas de volante
color azul marino, con un broche dorado y unos tacones de punta color negro, mi
cabello recogido con pequeños mechones al costado y juego con dos pendientes
azules, el maquillaje se encargó Caroline, como participe de la exposición debo
verme presentable por qué habrán personas importantes así como conocedores
del arte.
Las chicas están allí apoyándome y tomando en cuenta que hay comida gratis en
este evento tampoco se lo quisieron perder, muchos artistas así como estudiantes
de otras universidades de artes presentan sus obras.
Hay un pequeño escenario donde muestran las pinturas y si hay alguien
interesado puede comprarla no es una subasta pero utilizan el dinero como
donaciones sin lucro y si mi obra es vendida también dan un interés por ello,
también es elección del autor si venderlo o no.
En el justo momento que presentan mis pinturas, puedo reconocer entre la
multitud a Noah y a su novia, como se enteraron de esto por qué están aquí, si se
descubre mi pintura en este momento Noah lo sabrá, lo sospechara, mis
sentimientos no quiero que sean revelados de esta manera.
Pero quedé petrificada del pánico, que descubren mi pintura sin que yo pueda
evitarlo y muchas persona empiezan a aplaudir otros a murmurar, los
evaluadores toman nota y me dan el puntaje más alto así me premian con el
primer lugar de la exposición, pero más que alegre, me siento avergonzada
pensando en que es lo que pensará Noah y su novia al ver esa pintura, Y es que
la obra es de un desnudo, es Noah ¡desnudo! Mierda sé que mi rostro está hecho
un colorete de lo apenada que estoy, en ese momento entre la gente veo a Max
asomarse, esto es un maldito desastre, es decir Noah no tenía que saber de la
existencia de esta pintura ahora todo se complicó.
Apenas salgo del escenario, no hago contacto con nadie y me aprisionó en una
de las habitaciones traseras dónde guardan cajas y pinturas viejas.
Esto es tan humillante se suponía que iba ser mi día, me agachó en un rincón y
simplemente me tapo el rostro, por qué un nudo se me ha hecho en la garganta y
las ganas de llorar me inundan ahora no podré ver a la cara a Noah nunca más.
Max entra, corre hacia mí y me abraza espontáneamente sin pensarlo, es
reconfortante su calidez, sé que escucho mi llanto débil.
-Shhhh shhhh No llores.- susurró mientras me abrazaba y acariciaba mi cabeza
brindándome consuelo y alivio.
En eso Noah entra, Emily no está junto a él.
Max se percata y me suelta dirigiéndose a su hermano, solo puedo ver qué lo
arrastra de la mano evitando que él se encuentre conmigo, ambos salen y las
chicas entran para preguntarme si estoy bien.
Caroline está molesta, maldiciendo e insultando.
- Que demonios hacia Noah en esta exposición, tú lo invitaste.- Exclama ella
apuntándome.
- Claro que no, crees que a mí me gustaría auto humillarme.-
- Tiene razón, es un poco vergonzoso para Noah enterarse que es tu musa,
pervertida.-
- Tonta.- exclamó a la ocurrencia de Izy.
- Bueno no es para tanto, solo es una pintura hay muchos de esos desnudos en el
museo. - dice Caroline.
-Así, es Mel no creo que Noah lo tome a mal, creo que se sentirá halagado, tu
pintura ganó el primer lugar y todo gracias a qué sus pelotas están en el aire.-
exclama Izy burlándose.
- Ya cállate - digo soltando una sonrisa.
Mi humor cambio, aunque en el fondo me siento preocupada.
POV Max
Por qué el tonto de mi hermano está aquí, no puede entender que la hace sentir
incomoda a Melek, es igual a la comida del otro día con lo difícil que ha sido
para mí que Melek vuelva a sonreír, haciéndola decaer otra vez .
Lo traje obligadamente afuera conmigo para hablar aunque Emily nos siguió.
- Podrías darme un minuto a solas con mi hermano.- digo con tono áspero y
seco.
- Que sucede.- dice Noah desconcertado.
- ¿Que haces tú aquí?-
- Bueno, Emily es amiga de la promotora del evento y fue una sorpresa para mí
ver a Melek y su pintura aún más.- dice Noah impactado.
- Por que acaso, te emociona mucho.- digo con tono molesto y vociferante.
- Oye, que te pasa, ¿por qué te enojas?-
Esto es tan desesperante que siento mi sangre hervir, simplemente en un arrebató
soy honesto con Noah, quiero que entienda que su amabilidad le daña.
- Ella está enamorada de ti, tanto que te ama como para plasmarte en sus
pinturas.- lo digo con una decepción en mis palabras.
Noah queda perplejo ante mi confesión, que no dice nada no tiene respuesta.
- Ahora lo entiendes, desde que se enteró que tienes novia ella ha desistido de
sus sentimientos , sufriendo en silencio y yo he estado allí para ella todo este
tiempo, tú crees que ella quería que te enterarás de esta manera , por qué tenías
que aparecerte AH ... - suspiro molesto mientras vocifero.
-No sabes lo mucho que ha hecho pero no te ha olvidado eres un suertudo no
hermano, tienes a la chica de tus sueños como novia y ahora tienes a mi chica.-
con tono de voz enojado.
Noah, está atónito que no reacciona ante las palabras de Max, confundido por
qué a su parecer él no había cometido ningún error solo había demostrado
amabilidad que tal vez fue mal interpretada.
- Solo vete, Noah tu novia te espera.- exclame con un tono de voz frío
completamente irritado.
Me pasó la mano sobre el cabello despeinadme, esto es exasperante los celos me
invadieron horriblemente, realmente deseaba golpear a mi hermano pero no
porque el haya hecho algo malo, si no darme cuenta que tal vez Melek no lo
supera del todo, como hizo tal ridiculez de dibujarlo a el precisamente a él, Joder
..
Tanto rostros lindos en el mundo y justamente te enamoras de mi hermano y le
haces un segundo retrato.
Vas a matarme gordis de un disgusto o de celos, pero algo me va a dar.
Si no me controlaba, esto hubiera sido un desastre.
Regreso pero la Gordis ya no está, ella se fue con sus amigas.
Te vas sin siquiera despedirte de mí, es enserio ahora me haces sentir como si
fuera una de esas pinturas pegadas a la pared.
Quiero llamarla, pero lo estoy dudando no sé qué le diré cuando conteste así que
decido no hacerlo, regreso a mi dormitorio.
Dos días después
POV Melek.
Estoy acostada en la cama, algo triste por lo que pasó, las chicas me trajeron
helado y estamos viendo películas es fin de semana así que tenemos libre.
Cuando recibo una llamada repentina.
Es Noah, me exaltó y dejo a las chicas mientras salgo de la habitación, respondo
un poco nerviosa.
- Hola, Melek puedes hablar.-
- Si, puedes hablar con toda libertad.-
- Estás ocupada, tienes algo que hacer.-
- No solo estoy descansando.-
- Podemos vernos un momento.-
- Está bien.-
Le miento a las chicas, voy camino a encontrarme con Noah, mi corazón a un
late fuerte de los nervios, llegó al Cafestore con un lindo jardín.
Cuando lo veo sentado en una mesa, me retrocedo por miedo a que me dirá.
Me acerco lentamente a la mesa y me siento, él ordena café.
Luego siento un silencio incomodo así que decido hablar primero.
- Cuál es el motivo, por el que pediste verme.- digo atemorizada.
-Primero que nada, Felicidades sé que ganaste la exposición de arte.-
- Gracias.- respondo con la mirada baja ni siquiera puedo verlo a los ojos.
- No sé cómo decir esto, pero Max me reprendió ayer me contó sobre tus
sentimientos y fue una total casualidad que llegara a esa exposición yo quede
muy sorprendido al ver tu pintura, pero creo que te debo una disculpa Melek,
perdóname, espero que no hayas salido lastimada por culpa mía, lo pensé y creo
que he cometido algunos errores contigo mi amabilidad pudo prestarse a malos
entendidos.- explica Noah incomodo
Esto es más humillante que la pintura desnuda , por qué Max le tuvo que decir a
Noah sobre lo que siento, aprieto la taza de café, por qué esto es patético Noah
se está culpando pensando que el hizo para que yo lo malinterpretara y no es así.
- Solo fue amable conmigo, muchas personas ignoran a los demás tú no eres así,
yo soy tonta y lábil para el amor, así que por favor olvídelo en cuanto a la pintura
creo que esa apreciación hizo que me inspirara en usted y terminé haciendo esa
pintura espero que no lo hayas tomado a mal, ni Emily tampoco.- digo con
incomodidad en mis palabras.
Mi estómago es un revoltijo, y mi mente está hecha un caos no sé qué sandeces
estoy diciendo pero espero simplemente salir de esta situación tan patética, estar
siendo rechazada cuando ni siquiera me confesé, gracias a Dios esto queda aquí
y Noah decide que nos vayamos por qué tiene otro compromiso se le hace tarde.
Nos retiramos él se ofreció a dejarme cerca de la universidad pero yo prefiero
tomar un taxi de regreso, pero no voy a mi dormitorio voy donde está Max sé
que están entrenando los fines de semana así que me dirijo a la piscina.
Lo veo está con sus amigos y los otros miembros del equipo ejercitándose.
Lo llamo sería.
- Ven quiero hablar contigo.- exclamó exasperada.
Él se levanta, de dónde estaba y se acerca a mí con incertidumbre de lo que le
diré.
Mattew murmura antes que se vaya Max.
- Que le hiciste a Melek, su tono de voz está molesta.-
Max levanta los hombros en respuesta de que no tiene idea.
Melek está afuera del gimnasio donde nadie puede escucharlos.
- Me dirás qué te pasa y por qué me lanzas esa mirada escalofriante.-
- Porque hablaste con Noah.-
-¡Que!- dice Max confundido
- Si, tú le dijiste que me gustaba, quien te crees que eres y por qué hacer eso,
acabo de verme con él se disculpó, piensa que cometió un error, te das cuenta de
lo patética que me sentí, que el que me guste tiene que sentirse mal por la
sencilla razón de que yo le gusto, por qué tienes que meter tus narices en mi
vida, por qué hacerme sentir así que te da el derecho de hacerme sentir
miserable.- gritó molesta.
- Estabas llorando, te sentías mal y mi tonto hermano simplemente se apareció
tuve que sacarlo de allí, así que en un momento de la conversación se lo comenté
molesto.-
- Y tú por qué, AH.-
- Leí, tu carta y sabía lo mucho que el significa para ti yo solo quería que no
sufrieras.-
- ¡Tu hiciste que!, yo tire esa carta.-
- Yo la recoja y la leí.-
- Por qué haces eso, por qué eres un entrometido, tire esa carta era para que se
quedara en el basurero acaso tú eres yo , por qué decirle a tu hermano, hubiera
preferido que me viera llorando a qué pensará que se equivocó, te divertiste
verme como una idiota por tu hermano.- Grito molesta y lo empujó.
- No, Melek acaso ves en mi rostro que lo disfrutó, crees que le dije eso a mí
hermano por qué disfruto verte así, a quien le importa lo que el piense, te respeto
pero si tú misma no te quieres y actúas como una tonta que se avergüenza a
quien vas a gustarle. - exclama Max enojado.
Mis ojos se ponen lagrimosos, cuando Max se va después de decirme las
palabras más crudas de toda mi vida.
Esas palabras rompieron algo en mi por qué tiene toda la razón, soy una
perdedora que se avergüenza de todo, soy una tonta.
Todo se ha vuelto muy complicado el día de hoy romper mi amistad con Max y
se rechazada por Noah todo en un día.
Regreso al dormitorio y está Caroline en mi cuarto.
- Te extraviaste, que pasó.-
Le cuento todo, Izy también se une a la conversación.
-Max, hizo lo correcto.- exclama Caroline.
- De que hablas, lo estás defendiendo.-
- Necesitabas un golpe de realidad y te lo ha dado o si no seguirías aquí
babeándote por Noah, que déjame decirte nunca mostró interés.-
- Que cruel eres.- le digo a Caroline con cara preocupada.
-La vida es cruel.- dice Izy.
Las tres estamos acostadas en mi cama.
Las chicas, todos tienen razón yo debo avanzar y seguir con mi vida.
CAPITULO 16
POV Max
En serio que no logro entenderla, Melek es un dolor de cabeza andante para mí,
por qué sigo preocupándome por ella, por qué sigue importándome tanto sus
sentimientos.
Entiendo que se sienta desanimada por todo esto, pero solo vino a quitar su rabia
sobre mí, sé que estuvo mal haberle dicho a mi hermano o haber leído su carta
sin consentimiento, pero no lo puedo evitar es decir ella me da mucha
curiosidad, siempre termino pensando en ella en el día que está haciendo.
Pero la forma en que me trataste fue muy injusta Melek, acaso no ves que todo
lo hago para protegerte no quiero verte llorar más o sufrir por mi tonto hermano.
Y Noah, por qué se lo dijo a Melek, me encuentro molesto después de la
discusión con ella regreso al entrenamiento pero con este humor del demonio no
logré nada al salir me cambié tome mi motocicleta y me dirijo a casa, sé que él
está aquí.
Gracias a Dios mi padre no está en casa, Naomi abrió mi puerta.
- Está Noah en su habitación.- exclamé
Sin saludar sin decir nada.
Ella asiente, sin responder así que subo al segundo piso donde está la habitación
de Noah.
Tocó su puerta, varias veces el me abre la puerta, se encontraba tomando una
ducha por qué está de pie en toalla y con el cabello húmedo veo ropa tumbada en
su cama parece que saldrá una cita con Emily seguro.
- Tenemos que hablar.- digo mientras entro a su habitación sin haber sido
invitado a pasar.
- Que sucede.- dice Noah mientras se sienta en la cama.
- ¿Viste a Melek?- pregunto serio
- Si, siento que exagere al ser amable así que me disculpé con ella.- responde
Noah sincero
-Y ¡Que!, la viste para poder sentirte bien contigo mismo.- digo con tono
molesto.
- Que, claro que no, no es eso, soy un adulto, si cometí errores no fue
apropósito, pensé que debía decirle que lo sentía.- dice Noah incómodo.
- Si ... lo hiciste , como se supone crees que se sintió ella cuando te disculpaste
insistentemente, crees que eso la hizo sentir mejor , ya date cuenta, que tu exceso
de consideración puede causar daño a otros, siempre es igual contigo, desde que
éramos niños siempre has sido así, ni el divorcio de nuestros padres te hizo
enojar , por qué te culpas por mis errores, incluso cuando mamá murió en el
accidente , no te enojaste conmigo, te culpaste a ti mismo.- vocifera Max con los
ojos cristalizados a punto de llorar.
- Max. Yo...- dice Noah conmocionado.
- Lo sé, no es tu intención, tal vez solo te he hecho sacrificar toda tu paciencia
conmigo.- respondo decepcionado.
Decido irme de la casa dejando a Noah atrás con este sabor amargo de boca,
pero Noah cierra la puerta antes que salga.
- Piensas irte sin que yo hable, me escucharás ahora tú a mí, no sé cómo puedes
ser tan irrespetuoso, vienes y desahogas toda tu rabia en mí, olvidas que yo soy
el hermano mayor.-
Vocifera Noah.
Suaviza su rostro y suelta una risa.
Burlándose porque logro intimidarme.
- En cuanto a la muerte de mamá, realmente no sabía que al ser bueno, hacía que
te sintieras peor.-
- Aunque sabes para no importarte nadie y ver el nivel de tu enojo, a ti debe
gustarte mucho Melek.-
- Debo dar lastima, por qué ella está enamorada de un perdedor como tú - lo digo
con ironía
- Bueno, aclara tus sentimientos y dile lo que sientes.-
Tomo los consejos de Noah, pero como decirle a Melek lo que siento, ella hace
que me preocupe demasiado , creo que si le digo lo que siento ahora ,en este
preciso momento será en vano, por qué después de la última conversación ,no
estamos en los mejores términos, la ofendí sé que la lastime con mis palabras.
Regreso a mi dormitorio a descansar.
POV Melek
Ya pasó una semana, desde que tuve el altercado con Max, no me ha hablado y
yo tampoco prácticamente lo ignoro cada vez que lo veo.
Pero ese es mi menor problema, no sé qué me pasa siento como si estuviera
enferma no quiero hacer nada, no tengo energía solo quiero dormir, como si
tuviera algo atorado en el corazón muy incómodo, me siento triste, y no sé qué
hacer ahora.
Esa mañana Caroline me llama para que me despierte.
- Mel, despierta iremos a comer, no vienes.-
- No quiero.- respondo indiferente.
- Eres la bella durmiente o que.-
- Solo déjame descansar.-
Mientras me doy vuelta dándole la espalda y tapando mi cabeza con la
almohada.
Las chicas se van molestas, Caroline como siempre se aleja reprochando, ellas se
van a la cafetería a desayunar, está Max y sus amigos.
- Está deprimida se le nota.- exclama Caroline
- No, debería estarlo ganó el primer lugar en la exposición y lo digo por qué yo
no he ganado nada en mi vida.- dice izy
- Deberíamos subirle el ánimo, ya pronto serán las vacaciones de verano, no
quiero que vaya a casa con esa cara.- réplica Caroline preocupada
-Que paso con Max no se ha vuelto a hablar, que sabes.- pregunta Izy
-Es una terca, no le quiere hablar por orgullosa, aunque hizo un lindo cuadro
para él, pensaba obsequiárselo el día de la exposición pero todo se complicó.-
explica Caroline
- Y si usamos eso para reconciliarlos.- dice Izy como si fuera iluminada por esa
idea
- ¿Que tienes en mente?- pregunta Caroline.
Ese mismo día Caroline e Izy envía el cuadro de Melek al dormitorio de Max
con la tarjeta que ella le escribió.
POV Max
Realmente me mata , no poder hablar con Melek pero a lo mejor lo único que
necesita es tiempo, no lo sé pero ella me dijo que soy entrometido así que ya no
me meteré en sus asuntos, dejarla en paz tiene que ser lo mejor.
Las vacaciones de verano se acercan, mejor dicho solo quedan algunos días, eso
me preocupa por qué ya no la veré al menos podría observarla de lejos.
Y la verdad me desanima por qué yo debo volver a casa a fingir a ser la familia
feliz con mi padre.
Después de un pesado día me encuentro en mi cama, acostado ya son las 6 pm.
Mattew dijo que iría a comprar algo de cenar pero ya está tardando.
En eso regresa con la comida pero con un paquete de regalos grandes y tiene una
tarjeta a mi nombre.
- Es tu cumpleaños o que.- dice Mattew.
- Debe ser de alguna admiradora, vamos ábrelo.- insiste Mattew
- Déjalo por allí, tengo pereza de levantarme.- respondo sin energía
Estoy acostado sin camisa con un pantalón pijama en cama con ambos brazos
detrás de mi cabeza, los ojos entrecerrados
-A mí no me engañas, sigues desanimado por la pelea con Melek, aún no te
arreglas con ella, yo te dije claramente que eso pasaría si seguías llamándola
gordis muchas veces, solo suplícale el perdón.- dice Mattew en modo de
llamada de atención.
- No sabes nada.- contesto indiferente
- Bueno, pensándolo bien la curiosidad me carcome por dentro así que abriré a
ver qué enamorada te envía esto.- dice Mattew
- Ahhhhh, solo bótalo, no me apetece verlo.- digo irritable
- Pero si es de Melek.- exclama Mattew
- ¡Qué!- respondo sorprendido
Me levanto rápidamente y le quitó la tarjeta de las manos de Mattew.
- No deberías leer cosas privadas.- digo mientras le hago una mirada de reojo
para que me dé espacio.
Es una tarjeta con un mensaje.
>>Gracias por estar allí para mí, eres mi luz al final del túnel<<
Esa pequeña línea, hace que mi corazón se regocije, es tan tierna Melek.
Cuando abro la envoltura, es un cuadro de pintura soy yo con Melek en la playa,
que talentosa como pudo dibujar tan detallado, realmente me encanta, para mí
fue un momento memorable con ella.
-¿Qué es esto?, acaso estás saliendo con ella.- pregunta Mattew.-
No, respondo a su pregunta curiosa por qué la verdad ahora que lo pienso, es que
si estoy saliendo con alguien, siempre estuve saliendo con Melek, pero solo,
aunque eso cambiará desde hoy.
CAPITULO 17
POV Melek
Ya estoy harta de mi primer amor, es hora de superarlo, en el fondo lo
sospechaba que terminaría así pero haberlo confirmado es brutal.
Creo que ya me cansé de lo que siento y de falsas esperanzas será mejor que ya
no regrese a la biblioteca por el momento.
Termino de tomar una ducha cuando salgo están Izy y Caroline muy sonrientes.
- ¿Sucede algo?- pregunto.
- No todo bien.- dice Izy
- Bien, debo ir al dentista es hoy por fin, podré deshacerme de los brackets,
mejor si es antes de las vacaciones de verano.-
- Ni que lo digas solo un par de días.- dice Caroline disimuladamente.
- Sé que te enojaras, pero tenía que hacer algo al respecto tú y Max tienen que
hacer las paces así que le envié, le enviamos tu cuadro como obsequió.- dice
Caroline preocupada de mi reacción.
- No deberías ser rencorosa, él es buen chico todas lo juzgamos mal.- dice Izy
Ya no me siento molesta con Max, me siento triste y desanimada, no me enfada
que hayan enviado el cuadro a Max de igual forma era mi pensamiento original,
pero ahorita me siento fuera de si, como si no fuera yo misma.
- No, estoy molesta.- digo indiferente
- Muy bien, pareces un cadáver, dónde está mi amiga con actitud
inquebrantable.-
- No tengo energía para eso.- respondo mientras me visto.
Caroline e Izy se quedan viendo entre sí, como si esa no fuera la reacción que
ellas esperaban recibir.
Me visto con un overol azul y top blanco con tenis, me dejó el cabello suelto por
qué está húmedo y decido llevar lentes por qué mis ojos están algo inflamados,
para usar lentes de contacto todo por culpa a qué he llorado demasiado.
Tomo mi bolsa y mi gorra de Boston.
Me despido de las chicas y salgo de la habitación dejando a las dos en mi
habitación, voy a tomar el autobús para mi cita con el dentista.
Caroline esta estupefacta, por la actitud de su amiga.
-Esto no es bueno, está peor de lo que pensé.- dice Caroline.
- El plan no funcionó, si ella no se anima y no quiere arreglar su relación con
Max.-
- Podríamos ayudar con eso.- dice Izy con el rostro iluminado como si se le
ocurriera una idea.
-A que te refieres.-
- Bueno, que tal una Fiesta sorpresa con los chicos, podemos prepararla para esta
noche, con un poco de alcohol y un empujón resolvemos todo.-
Embarcándose a los preparativos de una fiesta sorpresa.
-Abre la boca, ya casi terminamos.-
Dice el dentista.
- Puedo ver cómo me veo.-
El dentista me da un espejo, mi sonrisa es hermosa y mis dientes se ven
perfectos, jamás pensaría que me vería tan bien después de quitarme esos
alambres, me siento desnuda, una sensación extraña en mi boca.
- Es normal que te sientas sensible, después de usar tantos años brackets tu boca
se sentirá distinta y tus dientes sobre todo.-
Termino, estoy de camino fuera de la clínica cuando recibo una llamada de Max.
- Hola Melek.-
- Hola.-
- Recibí tu obsequio, debo decir que me encanta demasiado, te busque pero las
chicas han dicho que saliste.-
-Sí, bueno tenía cita con el dentista.-
- Te encuentras bien, podemos almorzar juntos si quieres.-
- No de hecho, almorzare con mis padres.-
- Que bien, vas a Boston entonces, ya pronto serán las vacaciones de verano
tienes pensado hacer algo en especial.-
- No lo sé, tal vez busque un trabajo de medio tiempo, oh vaya a visitar a mi tía
en Nuevo Hampshire y conocer las Montañas blancas de ese estado.-
- Montañas, Nooo.- vocifera Max preocupado.
-Quédate en el vecindario, no te vayas a alejar, puedes llamarme cuando estés
aburrida, yo te alegraré el día.-
- Porque tengo que llamarte tanto, no quiero estar reportándome a cada momento
ya pareces mi papá.-
- Solo no quiero dejarte sola.-
- Está bien.-
Terminamos la llamada telefónica y almuerzo en casa de mis padres.
Regreso a la universidad, para recibir mis últimas clases del semestre.
Estoy cansada, voy a habitación, me tiró en mi cama cuando Caroline se
aparece.
- Melek, levántate tienes que alistarte.-
- Para que.- le digo con mi cabeza en la almohada.
- Tenemos una fiesta sorpresa en la casa de Mattew, estamos invitadas.-
- No quiero ir.- respondo cansada
Luego aparece Izy, preguntándose qué pasó.
- Tú tomas sus piernas y yo la espalda.- dice Caroline.
Están locas ambas me toman de mis extremidades, para llevarme a la ducha.
- Oigan, pero...-
- Lo lamento, después de la fiesta puedes hibernar como blanca nieves, pero hoy
nos acompañas.- dice Caroline
Ganaron su cometido termine, alistándome para su tonta fiesta aquí estoy
vistiendo un vestido de tirantes cuello V de estampados florales y una chamarra
azul, y converse blancos, con una coleta y me hago un maquillaje natural, con un
labial nude en los labios y me pongo los lentes de contactos, no deseo perder mis
lentes si se me caen o algo bailando.
Todas llegamos a la casa de Mattew, es una casa suburbana, con un toque rústico
muy bonito.
Cuando llegamos están el nido de serpientes de Chloe, ella y sus dos amigas,
Los tres amigos de Max y por supuesto él.
Y un par de chicos que no conozco.
Están tomando alcohol, y jugando un juego con cartas, chupar y soplar, es un
jueguito perfecto con un nombre pícaro que mezcla la inocencia de la juventud
con la experiencia descarada de la adultez.
Están colocados en círculos alternamente chicos con chicas, y se traspasan una
carta de la baraja solo con los labios.
Gentilmente, se sopla la carta hacia la otra persona. Al mismo tiempo, la otra
persona tiene que chupar la carta para recibirla y sostenerla en sus labios.
Reglas simples de un juego pero no tanto para mí que no he besado a un chico y
ese toque indirecto es demasiado para mí.
Caroline y Izy empiezan a participar en el juego yo como aguafiestas, me quedo
cerca de la cocina con una soda en mano, Max también es participe, de ese tonto
juego veo como Chloe desea besarlo, su coqueteo es tan obvio.
Pero para mí sorpresa, Mattew bota su carta cuando tenía que pasar la carta a
Chloe, lo cual hace que terminen besándose por error, dejó caer la carta en el
momento exacto eso fue emocionante.
Pero ella no lo tomó tan bien por qué lo empujó con una abofeteada, que me
pareció un tanto exagerado.
Reyna del drama, claro está.
Mattew se acerca a mí, para ponerse una soda fría en la mejilla.
- Eso fue un acto, desesperado.- le digo bromeando.
- No me harás sentir peor de lo que ya estoy.-
- Te gusta Chloe.-
- Es obvio, he estado enamorado de ella desde el primer día de universidad pero
ella solo tiene ojos para Max.- dice Mattew bastante nostálgico.
- Es la peor sensación, el amor no correspondido puede irse al diablo.-
Levantando mi soda y dando un sorbo a mi bebida, puedo notar que Max no para
de vernos, a mí y Mattew.
Mattew, pasa cerca de mi pero puedo oler su perfume inmediatamente lo tomo
por la camisa y lo detengo.
- Espera, es en serio ya veo cuál es tu problema con las chicas, esa colonia que
usas apesta.-
- En serio mi hermana, lo compro para mí.-
- Bueno ella debe odiarte mucho.-
- Lo dices en serio, tan mal huelo.-
Me acerco a él y olfateo su cuello en definitiva es un perfume con un olor
desagradable.
- Confirmado eres Pepe le pew.- digo bromeando.
- Quien.-
-El zorrillo de loony tunes.-
Escuchó aclararse una garganta, cuando volteó a ver es Max.
-¿Que hacen ustedes dos?-
-Nada.- dice Mattew mientras se aleja caminando de la cocina.
La cara de Max, tiene el entrecejo fruncido, como si estuviera molesto.
- Ya quita esa cara.-
-Es la única que tengo, hace un momento estabas coqueteando con Mattew.-
Lo veo estupefacta, a veces sus neuronas dejan de funcionar o que.
- No es lo que piensas, ok.- respondo molesta.
Las chicas me buscan por qué harán un nuevo juego para subir los ánimos de la
fiesta.
7 minutos en el paraíso.
POV Max
No sé por qué pero me hierve la sangre al ver a Melek acercarse tanto a Mattew,
quería ir deprisa a hablarle pero tampoco quiero notarme desesperado.
Estoy en un tonto juego que Mattew me exigió participar solo para que Chloe
formará parte de los jugadores también.
No sé pero Melek se ve tan hermosa en ese vestido, floral es como la primavera ,
cálida , pero solo mira como sonríe con Mattew , ni se te ocurra enamorarte de
ella que la he visto primero , ya no lleva brackets, su sonrisa es sublime.
No puedo seguir jugando, suelto la carta adrede y me elimino inmediatamente
cuando veo que ella está cerca de su cuello, no entiendo que hace, pero es
molesto así que los interrumpo.
Caroline nos interrumpe a nosotros, exigiéndonos que juguemos 7 minutos en el
paraíso, tenemos que sacar números al azar para saber con quién haremos pareja.
Será el destino o la suerte pero termine con Melek.
Chloe quiso reprochar el resultado, pero no logro nada.
Entramos en un closet oscuro, muy angosto su cuerpo está a tan solo unos
centímetros de mí y huele tan delicioso.
- Deberíamos contarnos un secreto uno del otro, Yo empiezo.- dice Melek
inocente de lo que está provocando en mí.
No sé qué diablos tiene que decirme Melek pero casi está hiperventilando.
- Estarás, disgustado cuando lo escuches, el día que nos conocimos, yo tuve un
sueño húmedo sobre ti, es vergonzoso lo sé, siento que quiero morderme la
lengua y salir corriendo.- expresa Melek nerviosa.
Es una chica tan inocente que ni siquiera puedo ver su rostro culpable.
- Espero, no... Estés moles...-
No pude controlarme y le dije:
- Voy a besarte, si no te gusta, dame un golpe en la mejilla.
Mientras me acercaba a sus labios duraznos y la besé interrumpiendo sus
palabras.
Un beso torpe y tembloroso, puedo sentirla temblar atravesó de sus labios, la
beso más apasionadamente, estoy excitado de solo tenerla cerca y ahora con el
rose de sus labios siento que voy a explotar.
Tomo su cintura y su cuello, sé que ella puede sentirme perfectamente.
Presiono mis besos sorbiendo su interior, dejándola sin aliento.
-Mph... Ha.-
Ella desea hablar pero no permito, por qué no me despegó de sus labios
inexpertos.
Ella se aleja y me dice en tono de voz fuerte casi gritando.
- Es, espera un minuto..., Max -
- Me gustas Melek, Me gustas mucho, deseo que solo a mí me sonrieras.-
susurro en sus oídos con una voz suave y cálida.
Empiezo a besar su cuello, la tengo arrinconada en una esquina del closet, su
cuerpo me enloquece, deseo hacerla mía quiero todo de Melek, sin darme cuenta
estoy frotando mi entrepierna en su vientre, mientras continuo besándola, ella
tiene una respiración agitada y excitada.
- Tú... quieres hacerlo conmigo.- exclama Melek.
-. Sí, yo te deseo.-
Melek abre la puerta del closet y me empuja fuera de él, me acaba de expulsar.
Mierda me he dejado llevar por el deseo, será que la asusté, tal vez necesita
tiempo para procesar las cosas, espero no haber echado todo a perder.
Pero algo si es cierto, me siento ligero después de esto, aunque en el otro lado
los sentimientos se pusieron pesados.
CAPITULO 18
POV Melek.
Mi mente acaba de ponerse en blanco, pero que rayos pasó, Max me besó, pude
sentir su lengua en mi boca acabo de oficialmente haberme besado con Max
Evans dentro de un closet, pensé que al encerrarnos diríamos algún secreto tonto
y vergonzoso, pero jamás creí, que diría que le gustó, como es eso posible, ni
siquiera soy su tipo, ahora como podré verlo a los ojos.
Dios eso fue intenso, mi cara está caliente y mi cuerpo reacciono a su tacto, que
me siento muy excitada.
Debe ser la calentura del momento, tengo que hablar con Max al respecto, es
decir ni siquiera he olvidado por completo mis sentimientos por Noah y él se me
abalanza como un tigre hambriento.
Salgo del closet, antes de los 7 minutos, Max no está en el pasillo, lo empuje
fuera del closet por qué si seguíamos besándonos y acariciándonos temía mucho
de lo que podía pasar.
Además eso último que dijo que me desea, mi corazón se sintió en una montaña
rusa de emociones.
Los chicos aún están esperando a que salgamos me asomo a ver si él está allí
pero no lo veo, dónde se metió.
Escuchó la voz de Max detrás de mí.
- Que haces.-
Me sobresalto de una y lo volteó a ver avergonzada y asustada por qué no lo vi
venir.
- Me asustaste, dónde estabas.- digo intentando no verlo a los ojos.
- Fui al baño, tenía que hacer algo con la erección que me dejaste.-
Eso no es gracioso, está provocándome, pero me hace actuar tímida por qué me
da vergüenza, sé que estoy ruborizada, Cálmate Melek no es momento de pensar
en su entrepierna.
- Creo que debemos hablar, Max.- exclamó rápidamente.
- Si, pero no aquí, vámonos.-
Me toma de la mano y me arrastra por dónde están todos charlando y jugando,
hasta que salimos aunque los chicos se preguntan a dónde vamos.
Max solo da una respuesta ambigua.
Chloe quiere retener a Max en la puerta.
Pero Mattew la detiene.
- Deja que se vayan.- dice mientras la toma de la muñeca.
Ella lo observa molesta, con desprecio.
Pero Max, no se detiene y me lleva donde está su moto.
Conduce cerca de un parque con una hermosa vista nocturna, con luces y una
linda fuente para arrojar monedas.
Yo me siento en una de las bancas incómoda, rompo el hielo con un suspiro
profundo y le pregunto.
- Estás loco, ¿por qué me besaste Max?-
Él se acerca a mí, sentándose a un costado de la banca, y con una acaricia en mi
mejilla responde.
- Para mí eres especial, me gusta mucho.-
- Enloqueciste.- digo sorprendida
- Si, enloquecí por ti, si no estoy contigo pienso en ti, me deprime si estás triste y
me alegra si estás feliz, si te enfermas me preocupo, estoy locamente enamorado
de ti.-
- Yo....- me quedo incrédula y pensativa ante esta confesión.
Lo pienso detenidamente por algunos minutos sin decir nada.
- Porque yo, es que no tiene lógica, yo estaba enamorada de tu hermano y me
porte como una tonta, cómo pudiste enamorarte, acaso tú sientes lastima por mi.-
Max chasquea la lengua desaprobando mi comentario, y rodando sus ojos en
blanco.
- Tonta.- exclama mientras me empuja el entrecejo con su dedo índice.
- Entonces por qué, ni siquiera soy tu tipo de chica.-
- Solo me gustas y ya, tontamente me convencí que necesitabas tiempo, pero
tenía miedo de ser rechazado y era muy tarde ya éramos amigos, no quiero fingir
más, te conozco perfectamente, tus fortalezas, debilidades, tus miedos, te he
visto frágil, sin fingir, sin filtros y mis sentimientos no han cambiado por ti, tú
me atraes y ahora que me doy cuenta desde el principio me gustaste.- con una
voz tierna y cálida.
Solo puedo escuchar atentamente las palabras que me dice, es contrario al Max
que conozco que no sé cómo reaccionar.
-¡JA!- vocifero conmocionada y desconcertada.
- Ha, ese ¡Ha! que significa, que no te gusto.- dice Max algo dolido.
- Siento que es más fácil hablar contigo que con mis amigas y eres confiable,
además también eres muy atractivo aunque me duela aceptarlo.- respondo
nerviosa mientras le echó un vistazo de pies a cabeza.
Él sonríe con un brillo en los ojos como si le diera las mejores noticias del
mundo, aunque me cueste admitirlo creo que sí me ha empezado a gustar Max,
desde cuándo no lo sé, pero yo siempre lo he visto como un amigo, no como un
novio.
- Pero, es que nunca te he imaginado como novio.-
- Bueno, nunca es tarde, además tú mejor que nadie sabe lo que duele el amor no
correspondido.-
Ahhhhh Odio que sea tan bueno convenciendo y con las palabras, pero acabo de
salir de una decepción amorosa, ni siquiera estoy segura de querer un novio, que
mal momento de verdad.
- Me dejaras pensarlo.- Exclamó insegura.
- No, se por qué eres tan complicada, seguro nadie se te había declarado antes.-
dice Max cruzando los brazos.
-Como lo sabes.-
- Está escrito en tu rostro.-
- De que hablas, tú eres el extraño, deja de hacerme esas miradas, eres un
coqueto sin remedio.-
- Y tú, una pervertida, ¿que habías dicho del sueño húmedo?, eso lo confirma.-
Él sabe que estoy avergonzada al respecto con lo difícil que fue para mí
decírselo, él se burla, mi rostro está apenado toda roja como un tomate, respondo
lo primero que se me viene a la mente.
- Pervertido, tu qué frotaste tu cosa en mí, así como volveremos a ser amigos.-
- No, lo siento pero no quiero ser solo un lindo amiguito para ti Melek.- dice
Max serio.
- No tienes ni idea del tipo de cosas, que me imagino haciendo contigo.- susurra
Max a mi oído, mientras me acaricia mi mejilla.
-No creo poder renunciar ata, quizás terminé gustándote mucho.-
Exclama Max alejándose y viéndome a los ojos, este contacto visual hace que
desvíe mi mirada rápidamente, no quiero que note lo nerviosa que me pone.
Eso me desarma horriblemente, su tacto y su voz grave y áspera en mis oídos
hace que se me erice toda la piel, maldición que me pasa, mi corazón está que
desea salirse de mi pecho, necesito conservar la calma.
POV Max.
Ya pasó una semana desde que me confesé a Melek y no he recibido ninguna
respuesta, maldición a ella le encanta jugar con mis sentimientos, hemos salido
de vacaciones y no he recibido ni una sola llamada de ella a pesar de lo mucho
que le dije que me llamara, la extraño mucho, ese beso no lo puedo olvidar,
apenas lo pienso me caliento.
Siento como si me rechazaron y todo es por culpa de la cara de comadreja astuta
de mi hermano, seguro ella no se aclara conmigo por qué está pensando en ese
tonto.
Estoy en casa conviviendo con Naomi y mi padre, es casi asfixiante pero
tolerable.
Noah se aparece esta mañana en el jardín, ya tiene varias semanas de que se
mudó ahora vive junto a Emily, su relación avanza rápidamente, cuando me
entere estarán casados y con hijos.
- Que haces aquí.-
- Estaba con Emily y pensé pasar por la casa.-
- Como te va con papá.-
- Ya sabes, que no somos la familia más amorosa que digamos.-
- Pero podrías intentarlo, los errores que cometió, no lo exoneran de ser nuestro
padre.-
Suspiró algo molesto, cuando Noah me pregunta.
- Como está Melek, está bien.-
Lo volteó a ver, con el ceño fruncido.
- Porque preguntas por ella.-
- Ahora no puedo preguntar, solo me preocupe.-
- Ajá, olvídalo no te preocupes, ella está muy bien, pero tú eres un peligro así
que de Melek me preocupo yo.-
Noah me ve sorprendido, luego sonríe y me dice.
- Ella te gusta, solo mírate hermanito.-
- Lo sé, creo que me volví loco, ella ni siquiera es mi tipo.-
- Eso no importa en el amor, si te gusta, te gusta, lo sabía cuándo estás con ella te
brillan los ojos, trátala bien, es muy linda.-
- Ha, mírate hablando de amor.-
- Aún no te has confesado, cuando piensas decírselo.-
-Lo hice, pero ella está confundida o es lo que yo creo, pero no pienso renunciar
a ella.-
- Te gusta de verdad.-
- Claro, es mi chica favorita.-
De verdad me encantas Melek, estos sentimientos no se irán a ningún lado, no
pienso renunciar a ti y si tú vienes a mi yo tendré que ir por ti.
CAPITULO 19
POV Melek.
Seguir atrapada en un remolino de emociones, mis expectativas son copos de
nieves que caen, hermoso pero inseguros de dónde aterrizar en mi realidad, que
se había desbordado sin control.
Lo he estado evitando, como no hacerlo en esta situación, me sentía extraña no
sabía cómo relacionarme con el nuevamente como un novio o un amigo.
Pero algo si estoy segura, mi corazón latía como un loco, en esa situación
aunque solo lo que hicimos fue rozar nuestros labios.
Fue una sensación bastante clara para mí.
Solo duró, como un segundo pero siento que estoy perdiendo la razón
- Oye que te pasa Melek.-
- UH...- Veo a Caroline con un rostro de perdida mientras muerdo mis uñas.
Nos encontramos en el sofá de mi sala, en nuestra primera semana de
vacaciones.
Ella vino a mi casa, para que la acompañe de compras desea un traje de baño
nuevo por que irá a la piscina con su novio este fin de semana.
Vamos a la tienda pero la verdad mis pensamientos están hecho un caos, que no
estoy presente, Caroline se molesta.
- Bien, ¿qué te pasa?, de quién se trata esta vez es Noah o Max.-
- Porque lo dices.-
- Por tu mirada de preocupación, algo pasa que no me dices.-
- Max y yo nos besamos.-
- Es en serio, sabía que lo haría, se nota que él está colado por ti, pero tú no te
vez muy contenta- exclama Caroline.
-Es que no se Caroline, tengo miedo de salir lastimada.-
Caroline suspira profundamente.
- Ya deja esas inseguridades, acaso él no te gusta ni un poco.-
- Es todo lo contrario, me gusta mucho y no he parado de tener pensamientos
sobre sexo con el.-
-Que bien, mucha química sexual.- dice Caroline burlándose...
- Si se gustan, solo comienzan a salir no compliques las cosas.-
- Pero que tal si solo me desea para la cama y no para tenerme a su lado y si se
avergüenza de mi después.-
- Como lo sabrás si no lo has experimentado, solo haces conjeturas así no
conocerás el amor.-
Ella me convence de ir a verlo hoy, para que confiese mis sentimientos y le dé
una respuesta apropiada, Caroline me hizo comprar lencería bastante sensual
mientras estábamos en la tienda.
Prácticamente me la lleve puesta, estoy vestida con jeans de mezclilla y un top
azul de hombros abiertos, este corpiño hace ver mi pecho más prominente de lo
que ya es, usar ropa ajustada mejora mi figura de eso no hay duda.
Nos separamos, Caroline se va a casa y yo tomo un taxi, camino a la casa de
Max.
Antes de alejarme, Caroline hace un gesto con la mano como diciendo me llamas
luego.
Sé que ella deseara escuchar los detalles de esta noche, pero ni como
concentrarme los nervios me carcomen, no sé ni lo que le diré.
Estoy frente a su casa, en la puerta toco el timbre.
Ding Dong...
Abre la puerta una señora, al parecer es la ama de llaves de la casa.
- Se encuentra Max Evans en casa.-
Lo estoy llamando pero es ahora el, el que no quiere responder mis llamadas y
no lo culpo lo estuve evitando toda la semana.
- Si, señorita desea pasar.-
Ella me hace pasar, me dice que está en su habitación, así que me aproximo a la
puerta de su cuarto, tiene un letrero de peligro en inglés, típico en él , es un
problema andante, tocó su puerta pero no responde, hay música de fondo debe
tenerla a alto volumen.
Tocó una vez más pero con mayor intensidad.
Cuando me abre la puerta, me quedo a lo nadada, está de pie frente a mí con una
sonrisa deslumbrante, solamente lo cubre una toalla con su torso desnudo y su
cabello húmedo y goteante.
Inevitablemente bajo mi mirada a su abdomen musculoso perfectamente
definido, tiene unos pectorales sublimes para recostarse en él, sus brazos son
fornidos, lo había visto sin camiseta antes pero no lo había admirado como
ahora.
- Gor.. Melek, eres tú que grata sorpresa, pasa por favor.-
Entro a su cuarto, es muy ordenado, tiene libros y medallas de natación, no es el
típico cuarto caótico de un chico de su edad, eso me sorprende más de él, me
hace comprender que yo no sé mucho sobre Max.
Él está de espaldas bajando el volumen de su equipo de sonido, gracias al cielo
pensé que perdería los tímpanos, tal vez por eso no escucho mis llamadas.
- Yo, vine a decirte algo sumamente importante.-
- Está bien, dame un minuto y me cambio.-
Él está sacando ropa de su armario, cuando yo simplemente me doy la vuelta.
- Que haces, ya me has visto desnudo.-
Si lo he visto, pero esto es totalmente diferente quiere sacarme el puto corazón
del pecho, Contrólate Melek, no pienses en cosas pervertidas.
Él me dice que ya puedo voltearme, lo veo lleva una camiseta negra cuello V y
unos shorts cortos mientras se sienta en su cama me toma la mano y me invita a
sentarme a su lado.
- Bien, que ibas a decirme.-
- Para ser franca antes pensaba que nunca encontraría a alguien adecuado para
mí, conmigo, nada es fácil tú lo debes saber- suspiro nerviosa y el me escucha
atentamente sus ojos azules intensos no se apartan de mí.
Estoy frotando mis dedos, por los nervios sé que él puede notarlo pero voy a ser
valiente y a ser sincera con Max.
El me acaricia la mejilla y coloca un mechón de mi cabello, detrás de mi oreja,
mientras me ve emocionado, sonriendo amablemente, nuestros ojos se cruzan y
nos vemos directamente.
Puedo escuchar mis propios latidos,
- La primera vez que te vi, TE ODIE, me pareciste un engreído, mujeriego y
bastante grosero, pero ahora que te conozco has hecho que no deje de pensar
en ti, has estado conmigo en mis peores momentos y tenías razón el tiempo me
ayudó a sanar pero también me hizo comprender que te necesito... No..., no solo
eso, te quiero en mi vida, me enamoré de ti, Max.-
Mi mirada brilla y los nervios me desbordan sé que estoy sonrojada, él no me
dice nada y solo continúa observándome pero en un instante se me acerca y posa
sus labios con los míos , tiene un sabor refrescante, pero me tomo por sorpresa
que terminamos golpeando nuestros dientes.
Ambos nos alejamos con un gesto de dolor en la cara, el solo sonríe cuando me
dice.
- Lo siento, me apresure a besarte.
Lo veo tímidamente.
- Yo quiero besarte.- exclamó decidida.
Y me abalanzo a sus labios, Max se sorprende mientras me devuelve ese torpe
beso, en definitiva Max me intoxica el cuerpo y me envicia sus labios.
El me aprieta la cintura, acercándome a él, esto se está volviendo muy excitante,
mi cuerpo está ardiendo por dentro, quiero entregarme a él, quiero hacerlo mío y
ser suya para siempre, Que me está pasando, tanto deseo unir nuestros cuerpos,
lo he imaginado tanto que en persona no sé cómo debería de actuar.
Max me deja caer en la cama suavemente, mientras se recuesta encima de mí,
encajo perfectamente dentro de sus brazos.
- No voy a presionarte Melek, si no quieres que siga besándote puedo
detenerme.-
- No me trates como una bebé, No soy una niña inocente, acaso no lo sabías
cuando me dejaste pasar.-
Max sonríe divertido a mi comentario, puedo sentir su entrepierna muy dura, que
me humedece a mí también.
- Se supone que esto es un coqueteo gordis.-
Asiento con mi cabeza, el me ve directamente a los ojos como si desnudara mi
alma, luego su mirada se posa en mis labios, el muerde los suyos y empieza a
besarme la frente, la nariz, las mejillas, los labios, como si deseara plagarme de
cariño, Max es tan tierno.
Yo lo abrazo, pegando su torso aún más al mío, mi escote deja ver mi corpiño de
tela transparente resaltando mis pechos y dejando al descubierto mis pezones
rosas ,cuando la mirada de Max , se posa en ellos, se excita y muestra ese rostro
lujurioso que conocí la primera vez.
- Melek, definitivamente tienes un talento oculto, para hacer que me sonroje.-
- Hay tantas cosas que quiero hacer contigo, mi imaginación no es suficiente.-
- Lo haré, quiero hacerlo contigo.- Contesto segura de mi misma en un susurro.
Él se burla de mí, besándome en los labios.
- Pero si ni siquiera sabes qué hacer con un hombre.-
- Tienes razón, es mi primera vez así que por favor se gentil conmigo.
Max espero no me rechaces y lastimes, el amor duele demasiado, así que estoy
aquí vulnerable entregándome y arriesgándome solo por ti y por estos
sentimientos hermosos que brotaron sin darme cuenta.
CAPITULO 20
POV Max
Si esto es un sueño no deseo despertar, solo detener el tiempo y atesorar este
momento, Melek se ve tan frágil en mis brazos, tan vulnerable.
No sé cuándo volveré a tener está oportunidad, así que quiero que dure el mayor
tiempo.
- Voy a hacerte mía Melek.- susurré extasiado con una voz cálida en su oído.
- Con mucho cuidado si.- responde ella nerviosa.
Siento esa leve vibración de su cuerpo estremeciéndose, cuando me acerco para
besarla nuevamente, inicio a desabrochar su pantalón pero ella me detiene.
- Espera Max, apaga la luz.-
- No, yo prefiero verte.- le reprochó.
- Pero... es... que.- responde incomoda.
- Sssshhh deja todos esos complejos con tu ropa.-
Empiezo a desvestirla prenda por prenda, pero la lencería que trae puesta es
realmente sensual, que estoy por perder el juicio.
Ella se tapa su abdomen con un gesto apenado, si supiera lo perfecta que se ve
en mis ojos, así desnuda no voy a olvidar está imagen frente a mí.
La deseo tanto, Melek es una hermosura de mujer, estoy jodidamente excitado.
Mis ojos observan cada parte de su cuerpo, su piel tersa, ese par de senos
jugosos y suaves ya no soporto más, quiero probar cada centímetro de su cuerpo.
Empiezo a besarla apasionadamente, recorriendo con mis labios su cuello,
mientras ella me sujeta de mi cabello, con una mano acaricio sus senos, ella se
excita al tacto, que no lo dudo empiezo a besar y a chupar sus pezones, estos se
vuelven duros, pero continuo besando hacia su abdomen, justo debajo de su
ombligo hay un pequeño lunar que no dudo en besarlo, ella se siente tímida
puedo sentirla.
Continuó bajando con besos dulces y cálidos desde sus muslos internos hacia su
vagina, me encanta su aroma, paso mi lengua entre medio de su intimidad, está
bien húmeda inundándome con sus fluidos, ella está gimiendo de placer con la
respiración agitada, introduzco mi lengua en su interior, succionó suavemente su
clítoris y vuelvo a lamerla, sus piernas tiemblan mucho, lo está disfrutando.
Está lista para ser penetrada, sé que no le dolerá si lo hago ahora que está bien
lubricada, libero mi peso de encima de ella y cuando estaba a punto de
desvestirme ella me sorprende con lo que me dice.
-¿Puedo chuparlo también?- pregunta Melek curiosa.
Eso me excita demasiado, claramente
Me pongo en cuclillas y saco mi miembro erecto fuera de mis shorts, ella se
agacha a mi dirección, observando mi pene con curiosidad.
POV Melek.
Max acaba de lamerme tan delicioso, que yo deseo hacer lo mismo, siempre tuve
la curiosidad, quiero intentarlo.
Siendo totalmente honesta, no puedo decir que no estoy del todo asqueada, al ver
su pene frente a mí.
- No te fuerces, si no puedes hacerlo.- dice Max excitado.
Lo metí en mi boca, sin técnica pero Max se estremeció con mi
brusquedad, después de unos minutos creí que no es tan malo como pensé,
puedo sentir como su pene se vuelve incluso más grande, llenando toda mi boca,
lo succionó suavemente, sosteniendo sus glúteos con mis manos.
Pero creo que puedo meterlo un poco más, solo necesito intentar abrir mi
garganta un poco más, Max está soltando algunos jadeos, mientras me sostiene
el cabello, presiono con fuerza hasta engullir todo su pene, solo un poco más
pensé.
- Ah, ahí... Melek espera.- dice Max soltando un gruñido excitado.
Sacando su pene de mi boca rápidamente ya que exploto en mi cara, todo su
semen salpica en mi rostro y gotea a mis pechos.
- Coff... Coff.- empiezo a toser un poco.
POV Max
Melek con mi semen en su hermosa cara luce tan erótica y lasciva, ella se lame
sus labios y traga parte de mi semen.
- Tú... lo tragaste, como puedes ser así de codiciosa, si es tu primera vez con un
chico.-
- Y si te lastimabas la garganta.-
Le digo mientras limpio su rostro, ella solo asiente sonriendo, nunca pensé que
Melek sería así sexualmente cada vez me sorprendes más, es rápida aprendiendo
a pesar de ser alguien que no tiene experiencia, es única cada vez ,me enamoró
más de ella.
Ella me abraza, y me dice coqueta.
- Porque soy yo la única desnuda aquí.-
Sonrió, me quito la ropa quedándome completamente desnudo, ella me observa
detenidamente como deseosa de hacerlo.
- Quiero más.- dice Melek con una voz muy sensual.
Me prende muchísimo, estoy quedándome duro al instante, su cuerpo es tan
hermoso, lo besó completo, solo tener su piel desnuda me está volviendo loco ,
quien iba a decir que Melek tiene semejante cuerpo tan tentador, tomo sus dos
piernas y las pongo en uno de mis hombros y froto mi pene encima de su vagina
,ella está sintiéndolo.
No puedo contenerme más, se siente increíblemente bien, quiero estar dentro de
ti.
- Solo mételo,.- dice Melek Jadeando excitada.
- Estás segura.-
- Estoy bien, solo ponlo amor.-
Que rico es escuchar sus palabras pidiendo por mí, no lo dudo más, no puedo si
quiera respirar ahora, introduzco mi pene en su interior lentamente, la mejor
sensación que he tenido, espero no estar haciéndole daño.
Ella se estremece y muerde sus labios cuando la penetro, inicio a moverme
lentamente, después de unos minutos le pregunto a Melek.
- ¿Ya no duele?-
- ahora está bien.- dice ella excitada
Ah, voy a perder la cabeza, está muy caliente por dentro, comienzo a aumentar
mis movimientos de cadera, con mayor fuerza e intensidad, escucho como
nuestra piel pega, estoy tan concentrado su interior es tan cálido.
Frotó su clítoris con mis dedos, creo que le gusta cuando la tocó aquí, su cuerpo
reacciona a mi tacto, ella toma mi cuello y me jala para darme un beso.
La contracción de su interior, consume mi cuerpo, así que cambiamos la
posición, yo me acuesto y Melek se sube en mí, sus muslos gruesos y suaves
encajan perfectamente encima mío, esas libras de más en su cintura, me encanta
tomar de allí, además ver rebotar sus grandes senos.
Melek, mueve su cadera de un modo tan sensual, su movimiento está
envolviéndome en su interior, es tan estrecha que siento que voy a explotar de
placer, ella coloca su manos en mi abdomen y en cuclillas da sentadillas
tomando impulso y moviendo sus caderas de arriba hacia abajo , cada embestida
me hace perder la razón, siento como se contrae cada vez que estoy dentro de
ella, que no aguanto más , su cuerpo, sus gemidos me enloquecen sus cuerpo
está tenso, tiembla estremeciéndose de placer ambos vamos a alcanzar el clímax,
suelto un jadeó lascivo, con respiración acelerada, mientras ella cae rendida en
mi pecho.
Colocándose a un costado, mi semen escurre de su interior hasta sus muslos.
Su cabeza está encima de mi brazo, quedamos exhaustos.
La observó a mi costado, tan linda.
Ella cierra los ojos mientras me abraza.
- Susurra, Te quiero Max.-
Acaricio su mejilla y beso su frente.
- Yo también, mi Gordis.-
Esto fue realmente hermoso, Melek no pienso soltarte, me has vuelto tu esclavo
de ese cuerpo y corazón.
CAPITULO 21
POV Melek
Despierto junto a Max, está dormido a mi costado con su torso desnudo a decir
verdad está completamente desnudo, su mano está en mi cintura y él duerme
como un bebé, gracias a Dios, le dije a mi mamá que me quedaría en casa de
Caroline o si no me estarían buscando como locos, debo regresar temprano si no
quiero terminar castigada.
El me aprieta más cerca de el mientras duerme, balbuceando dormido, realmente
es muy lindo con sus pestañas largas y rizadas y su cabello está despeinado pero
lo hace ver más sexy, en serio Max es muy atractivo por Dios, como no pude
verlo antes y si bajo mi mirada hacia su torso, esos músculos están más
estructurados que mi vida.
acaricio su mejilla, el sigue aún dormido continúo acariciando sus labios
abriéndolo un poco dejándose ver un poco sus dientes, son realmente carnosos y
rosas, mis ojos están concentrados en sus labios que cuando levanto mi mirada ,
sus ojos azules intensos y profundos me observan.
Demonios, me asusté...
El lame mi dedo de una manera, como diciendo quiero comerte...
- Yo, este...
Me abraza con fuerza pegando mis senos con sus pectorales, ese rose cálido me
estimula, me susurra en el oído.
- Estar así aquí contigo, es lo mejor, además fue increíble estar dentro de ti ayer.-
Eso eriza mi piel y me alejo de Max un poco para verlo a la cara, el me besa el
cuello haciéndome que me excite.
- Max, espera, tú aún no me has dicho que me amas.-
- Que.-
Max me ve desconcertado a esa pregunta, es decir sé que yo le gustó
físicamente, pero verdaderamente sentirá amor por mí, no me ha dicho esa
palabra aún, deseo saberlo.
- Sí, quiero escucharlo.-
-No, quiero decirlo.- balbucea juguetón mientras me abraza y posa su rostro en
mis senos.
- Te oigo.-respondo mientras lo aparto de mí.
- Pero si ya lo sabes.-
Insistiendo en pegarse otra vez en mis pechos como una sanguijuela.
- Dímelo o si no, no lo haremos, por qué te es tan difícil.- exclamó molesta.
- Yo, no digo eso.- rehusando a responder.
- DÍMELO.- exclamó con el ceño fruncido.
- Nunca lo he dicho.-
Lo veo sorprendida y algo consternada.
-Por qué te sorprendes.- dice Max serio.
- Nunca le dijiste a Chloe que la amabas o ninguna otra chica.-
- No.- responde Max indiferente.
-Lo siento mucho, pero tienes que decírmelo, solo para complacerme.- respondo
mientras juego con su cabello.
El me voltea a ver, pensativo pero al final me da una respuesta negativa.
- No lo haré.-
- Acaso estás mal del cerebro o que, como es posible que en toda tu vida no le
hayas dicho a nadie que lo amas acaso no eres humano.-
- Yo no digo eso.-
- Yo lo he dicho, muchas veces y no necesariamente a un hombre, el amor se
expresa, las personas tienen que oírlo o si no ese amor se muere.-
- Para qué, si es suficiente con sentirlo.-
- Necio, es necesario expresarlo con palabras, no solo basta sentirlo.-
- Eso es infantil.-
- Así somos las mujeres.-
El rueda los ojos en blanco, como si estuviera cansado, como se atreve.
Lo veo enojada y me volteó la sábana se descubre dejando ver mi trasero estaba
a punto de levantarme, el me agarra de la cintura pegándome a su cuerpo.
- A dónde vas.-
- Me largó, debo estar loca de fijarme en alguien tan indiferente.-
Él se burla, como si hubiera dicho un chiste, me agarra de las mejillas y me besa
apasionadamente.
- Estás tontita, TE AMO, incluso más que cualquier otra chica que haya
conocido.-
No sé pero escucharlo decir eso me encantó, nos seguimos besando, ambos
excitados.
Pero me asusto al escuchar que tocan su puerta, es su padre...
Maldición, va entrar, reacciono rápidamente en un intento de huir para
esconderme me caigo de la cama, escondiéndome en un instante debajo de su
cama, cuando entra el padre de Max.
Espero que no pueda verme...
Estoy en pánico y lo peor de todo que me encuentro desnuda.
Cómo termine en esta situación.
- Max, iremos a ver a tus abuelos, está noche, nos quedaremos algunos días.-
- sucedió algo.-
- Mi mamá no está bien de salud, aprovechando que estás de vacaciones sería
bueno que los visites.-
- Y ya deberías levantarte ya es hora del desayuno.-
- Si.- responde Max suspirando.
Luego sale de la habitación, el sr. Evans por fin creo que vuelvo a respirar,
aguante mi respiración por miedo a que me escuche.
Salgo y me arropó con la sábana, cuando veo el cobertor con sangre, esto es
totalmente vergonzoso. .
Mi cara en palideció, Max me ve sorprendido.
- Lamento yo... no...-
- Shhhh No te sientas incómoda, es normal, realmente me encanta haber sido el
primero.-
Ciento un grandes nudos en la garganta, de vergüenza imagino.
- Yo me encargaré no te preocupes, toma una ducha y te vistes, voy a dejarte a
casa, no quiero que tus padres se preocupen también.-
- Está bien.-
Max es tan cálido, tan linda persona.
Regresamos a mi casa pero desayunamos en un restaurante antes de llegar, me da
un beso antes de despedirse.
- Sabes que viajaré, a ver a mis abuelos pero regresaré pronto.-
- Cuídate mi Gordis, te llamaré para que pasemos la tarde juntos.-
- Eres tan lindo y bueno Max.-
- No lo soy, me deje llevar por mis deseos, no quería que tu primera vez fuera
así, pero no me logré controlar eres muy hermosa.-
- ¿Me dejarías llevarte a una cita el día de hoy?- pregunta Max esperando una
respuesta de mi parte
- Siiii.- exclamó feliz.
Sonrió, por dentro me siento tan eufórica...
Él me sonríe también, contento de mi respuesta.
Antes de verlo alejarse, cada vez que veo su cara, me doy en cuenta de lo injusto
que puede ser la naturaleza, él es una gran pieza de arte muy sexy.
El amor generalmente es difícil, no se puede evitar, en lo personal yo sería feliz,
solo tomando la mano de Max, mientras dormimos.
CAPITULO 22
POV Melek.
No puedo concentrarme mi mente reproduce lo que pasó esta noche
repetitivamente, descanso en cama un poco pero me siento intranquila, me
levanto y me dirijo al espejo viendo mi reflejo pensando que debería hacer un
poco de ejercicio para verme mejor, no me sentía del todo confiada frente a Max,
tal vez si bajará un poco de mi grasa abdominal, él es muy atractivo ni en mis
más locos sueños pensé que podría llegar a estar con un chico tan lindo como él.
De tan solo pensarlo me sonrojo y tapo mi cara de la vergüenza, recordando
pequeños momentos en su recámara.
Mi mamá no sospecha nada, me siento mal por mentirles, nunca he sido ese tipo
de hija así que no quiero estar a hurtadillas para verme con Max, sé que mi
familia lo aceptará, pero él tiene que pedir mi mano de modo respetuosa, mi
padre siempre ha sido chapado a la antigua y me ha dicho que el hombre
correcto no lo pensará dos veces en formalizar una relación, debería decirle o es
muy pronto...
Me hago bolas, debería hablar con Caroline.
Llamo al móvil de Caroline, le cuento todos los detalles del encuentro de ayer,
ella queda impactada y feliz por mí.
- Yo lo sabía, ustedes hacen linda pareja, Max es muy guapo.-
- Ese es el problema, me siento insegura con el por qué es muy atractivo.-
- De que hablas, acaso te dijo algo ofensivo ayer, voy a matarlo.-
- No, no, no de hecho fue muy gentil y lindo, soy yo me siento fea a su lado, el
solo ha salido con chicas con cuerpos esbeltos y ejercitados como Chloe y yo no
soy nada de eso.-
- El ve tu corazón y no tú físico, vale más tener bien llenito el corazón de amor,
no crees.-
- Aun así, voy a ir al gimnasio y bajar algunos kilos, quiero sentirme más segura
de mi misma.-
- Yo te apoyo amiga.-
Termino de hablar por teléfono, solo falta una hora para encontrarme con Max ,
decido alistarme rápidamente, dejo mi cabello suelto se me hacen ondas
espontáneamente, me visto con un crop top manga larga color blanco con una
falda cuadriculada corta y sandalias , deseo verme bonita para Max , me
maquillo con unas sombras color rosa que enmarcan mi mirada y un brillo labial
que humecta mis labios, tiene un olor a dulces que estoy segura a Max le
encantara, rocío un poco de perfume en mi cuello y muñecas tomando mi bolso
pequeño de Chanel.
Max, está frente a mi casa puntual , realmente guapo, con su cabello despeinado
pero de un modo sensual , con una camisa negra combinada con su chaqueta de
cuero y unos jeans negros y botines, está de pie recostado en su moto esperando
por mí, verlo así hace que mi corazón se acelere alocadamente.
Contrólate corazón, solo es una cita, no sé por qué pero me hace sentir nerviosa,
acalorada y realmente feliz ver a Max.
- Hola guapa.-
Dice Max dándome un beso en los labios, sin disimular, me sorprendió un poco
pero yo me pongo nerviosa espero que mi madre no esté viendo esto por la
ventana.
Me subo a su motocicleta, lo abrazo fuerte por la cintura y terminamos en el
cinema, el desea ver una película de terror y yo una romántica, así que el termina
cediendo a mis gustos, nos tomamos de la mano y me robaba uno que otro beso
dentro del cine.
Jamás pensé que tener una cita con la persona que te gusta fuera la mejor
experiencia, podría decir que me siento muy feliz en este momento.
Salimos y nos quedamos en un café, platicamos un poco y estamos tomando
unas bebidas cuando Max me pregunta.
- Que te gusta hacer, en tus tiempos libres.-
- Ummm... Me gusta salir a caminar y comer cosas deliciosas como postres,
tomarme fotos con mis amigas.-
- Podríamos tomarnos una foto ahorita, para recordar la primera cita.-
Él toma mi móvil, acercándose a mí, pasando su brazo sobre mi hombro y
dándome un beso en la mejilla justo en el momento que el flash parpadea, lo
volteó a ver y el me roba otro beso solo que este es en mis labios, de un modo
que anestesia todos mis sentidos, concentrándome solo en sus deliciosos y
adictivos labios.
POV Max.
Tendré que irme como por una semana donde mis abuelos y la verdad es que ya
siento que extrañare a Melek, quisiera pasar más tiempo con ella, le entregué mi
corazón sin siquiera darme cuenta.
Gordita hermosa que me has hecho que me enamoré hasta los huesos.
- Voy a extrañarte mucho, explotare tú móvil de tanto llamarte.-
Ella me sonríe divertida, luego se levanta para ir al tocador, dejándome solo en la
mesa, después de unos minutos recibo una notificación de mensajería de Melek.
>> No me acompañas ( con un emoji de carita sensual) <<
Que pretende, desde cuándo se volvió tan atrevida Melek, Dios pero no lo pienso
dos veces y me levanto disimuladamente y me dirijo al baño de mujeres, cuando
entro desapercibido, está Melek esperándome.
Ella cierra la puerta con seguro sin decir una palabra, luego se acerca a mí
agachándose y besándome en mi abdomen, eso realmente me encanta...
Me siento completamente sensible a su tacto, mi entrepierna se endurece de
inmediato, pareciera como si mi pilín tuviera mente propia, ella me observa
desde esa posición, su mirada se ve tan sensual, no sé de dónde aprendió esto,
pero ella roza su labios y boca por encima de mi pantalón ese contacto de sus
pequeños rozes me están enloqueciendo poco a poco, ella desabrocha mi
pantalón dejando al descubierto a mi endurecido amigo, ella se sorprende al
verlo.
- Estaba esta cosa, realmente dentro de mí anoche.- exclama Melek sorprendida.
Yo solo tomo, su cabello cuando Melek empieza a besarme suavemente cada
centímetro de mí, su toque suave hace que me humedezca, ella puede notarlo y
lo lame cuidadosamente sorbiéndome en cada movimiento.
- Ughh Mel... - Exclamó excitado...
Si continúas, así me correré en tu cara, solo puedo apretar mis glúteos para
contenerme, que rápida es aprendiendo, para ser alguien que no tiene
experiencia.
La levanto antes que me haga terminar, la cargo y la coloco cerca de los
lavamanos, abro sus piernas mientras le digo, excitado y con la voz agitada.
- Yo... también quiero lamerte.-
Mientras beso suavemente sus muslos, ella se estremece por el contacto, con un
toque delicado le quitó las bragas, observó su interior, ella se vuelve tímida e
intenta cubrir su rostro.
-No te cubras el rostro, quiero verte todo el tiempo, aunque supongo que no
podré verte, con mi cara enterrada aquí.-
Empiezo a lamerla, está tan mojada aquí, todos sus fluidos se están escurriendo ,
con mi mano derecha acaricio su entrada e introduciendo uno de mis dedos en su
interior, con mi lengua presionando su clítoris, Melek enloquece , gime con
intensidad arqueando la espalda y apretando las piernas, mis dedos entran con
facilidad, ella está como si estuviera en trance.
- Max, mételo por favor.-
- Tus deseos, son órdenes.- digo con un gemido ahogado.
Colocó mi pene en su vagina, entrando suavemente y empiezo a embestirla con
firmeza mientras estrujo sus glúteos, me estoy muriendo de placer.
- Así... si... Justo ahí... ese es el lugar...-
Melek exclama entre gemidos, no puedo evitar golpear mi pelvis con más fuerza,
siento un frenesí de este deleite y las contracciones de su interior están por
hacerme llegar a mi clímax, no lo soporto más y termino acabando fuera, con un
gruñido de placer, ella también termina, está abriendo sus ojos lentamente, su
rostro está completamente ruborizado.
La beso suavemente en los labios mientras le digo.
- Te amo.-
- Yo también te amo.- dice Melek con luz en su mirada y sonriendo de felicidad.
Nos tocan la puerta del baño, así que nos vestimos rápidamente.
Tuve que salir de un modo vergonzoso por qué la señora que estaba en espera
afuera, hizo un escándalo recalcando el punto que era el baño de mujeres, pero
valió cada maldito segundo adentro, hacerlo en un lugar público lo hizo más
excitante para ambos.
Esto es amor, me gusta cómo se siente ser querido por ti y me gusta a un más
cuando eres tú quien me da amor mi Gordis.
CAPITULO ESPECIAL 23
POV Melek.
Me siento tan a gusto junto a Max, hemos hablado a diario desde que se fue a
visitar a sus abuelos, lo extraño tanto.
El hecho de estar aquí acostada en mi cama en una noche de luna llena y de esta
forma charlando con el sobre cosas banales, puedo sentir que toda la tensión
abandona mi cuerpo, aún no me acostumbro a este sentimiento, pero me siento
muy afortunada.
No sé por qué mis miedos empiezan a emerger y empezar a preguntarme a mí
misma, que pasa si caigo muy profundo y termino necesitándote realmente, con
miedo a ser lastimada este amor es como un sueño irreal para mí.
Max siempre me dice lo linda que estoy, nunca pierde la oportunidad de hacerme
sonrojar.
Malditas inseguridades, no me dejan en paz... mi físico siempre ha sido una cruz
que me pesa y he cargado desde siempre, a veces en mi corazón no hay calor ni
frío, como si mi alma fuera mi propio enemigo al ver mi reflejo en el espejo, la
poca autoestima que tengo intento preservarla.
Por eso, me inscribí a un gimnasio con Caroline, ella siempre se ha ejercitado y
yo bueno diría que mi vida no ha sido muy atlética.
Cuando sin pensarlo le pregunto por teléfono a Max.
- Terminaste toda relación que tenías con Chloe, es decir no debería
preocuparme de que tú... y ella.... ustedes... tu sabes.- tartamudeo nerviosa
- Porque tienes tantos pensamientos de sobra, preferiría que no lo gastases en
eso, entiende no pienso fallarte.-
- Chloe es solo pasado.-
- Que rápido olvidas.- exclamó indiferente intentando provocarlo.
-A ti nunca te olvidaría, ni mezclando Alzheimer con opio, estas tatuada en mi
piel.-
Es casi imposible evitar que mi corazón lata rápido con sus palabras, no voy a
contener mis emociones, quiero devolverle su cariño y anhelarle con pasión.
- Desearía comerte a besos en este momento y quitarte esas ideas tontas.-
Me ruborice solo con su voz y por mentalizar sus dulces besos, inevitable que no
lo ame, por fuera pareciera que Max está lejos de ser mi tipo ideal de hombre,
sin embargo me equivoqué al juzgarlo.
Hablar con Max me hace perder la noción del tiempo, esa noche dormimos en la
madrugada sin ganas de despedirnos.
Mis ojos se despiertan por los gritos de Caroline, lo había olvidado hoy
comenzamos a ir al nuevo gimnasio.
-Despierta, Mel.-
- Cinco minutos más.-
- Olvídalo, levanta ese trasero...-
Suspiró y después me levanto de la cama, me alistó con ropa deportiva
Me visto con leggins deportivos de talle alto con un top y chaqueta, debo decir
que pronuncia mis glúteos y la curvatura de mi cuerpo, es extraño usar ropa tan
ajustada a mi figura.
- Ahora entiendo por qué Max está loco por ti, con tantas curvas pareces
carretera.- exclama Caroline en tono de burla.
- Assshhh tonta.-
Llegamos a un gimnasio, sus paredes están repletas de espejos y maquinarias de
ejercicio y lleno de clientes, no sé por qué pensé que sería el centro de atención
de las miradas prejuiciosas , pero me equivoqué todos están aquí por qué desean
cambiar algo de sí mismo o sentirse más saludables.
El entrenador me envía a la caminadora, por lo que empiezo a correr subiendo la
velocidad paulatinamente, llevo al menos unos 30 minutos corriendo, mis
piernas están cediendo mucho, por lo que me resbalo de la caminadora
perdiendo el equilibrio, intento sostenerme del soporte pero no lo logro, siento
unas manos que atrapan mi cintura desde atrás evitando que me caiga contra el
suelo.
Cuando volteo a ver es un chico de cabello oscuro rizado con ojos color
marrones, nariz respingada con un rostro impecable ni siquiera intento ver más
allá de su cuello, por qué se nota que tiene un físico escultural.
- Te encuentras bien.- exclama el chico.
- Sí, estoy bien.- respondo mientras el suelta su agarre de mi cuerpo.
Tomando la compostura, él me sonríe divertido y me alza su mano dando un
saludo amistoso.
- Que suerte tienes que estaba cerca, soy Jadeen un gusto.-
- Te lo agradezco, me salvaste de una caída dolorosa, soy Melek.- respondo
cansada, con gotas de sudor que caen de mi frente.
- Bueno, error de principiante comenzaste sin calentar.
- soy tan obvia, hoy es mi primer día.-
- La verdad que si.-
Caroline se acerca a nosotros curiosa y Jadeen se gira, despidiéndose de mí y
dirigiéndose a una de las máquinas para hacer ejercicios de musculatura, es una
barra que jala para tonificar los músculos de su espalda.
-Eres un imán para chicos guapos amiga, lástima que ambas estemos en
noviadas, eso no quita que no podamos deleitarnos con la vista.-
Exclama Caroline, mordiéndose el labio inferior mientras observa a Jadeen, es
cierto que sea guapo pero Caroline exagera.
-Eres una pervertida, contrólate.- respondo en tono de burla
Finalizada mi rutina, Caroline y yo regresamos a casa, fue un buen día, tomo una
ducha y caigo rendida en cama ni desayunar quise, me dormí sin darme cuenta
creo que el sueño rezagado me paso factura.
Cuando despierto, tengo unas cinco llamadas perdidas de Max, que habrá pasado
algo, le devuelvo la llamada.
-Hola.-
- Max, pasa algo.-
- No, hoy regreso en la noche y quiero que nos veamos, he estado contando los
minutos para verte.-
Exclama Max emocionado, eso me da un cosquilleo en el corazón, ya quiero
verlo los días que han pasado se siente como una eternidad.
Mi mamá toca a mi puerta.
- Puedes acompañarme a hacer las compras de los comestibles.-
- Si, iré contigo mamá.-
Estamos en el centro comercial comprando, en la sección de verduras mientras
mi madre se debate que frutas se ven o huelen más frescos, le suelto una noticia
cómo bomba en la cara.
- Mamá... tengo novio.-
Ella me voltea a ver mientras sostiene una lechuga en la mano.
- Que acabas de decir Mel.-
-Que... bueno... yo creo que... tengo novio, mamá.-
Mi mamá pone un rostro de sorprendida, pero sonríe no está molesta, me siento
aliviada al decírselo, ni me gusta ocultarle las cosas a mis padres.
- Es tu primer novio, me gusta que seas honesta, ¿Quién es?-
- Es Max, mamá.-
- En serio, el chico de los tatuajes.-
- No es un mal chico, es buena persona.-
- Sí, claro.- responde mi madre de modo sarcástica.
- Porque lo juzgas, sin conocerlo solo por su aspecto.-
Mi madre, suspira profundamente y me responde.
- Él es atractivo pero no creo que sea buena influencia para ti.- con un tono
molesto.
- Ya lo descartaste solo por como se ve, eres como todas esas personas que solo
critican y le importan las apariencias, él me quiere con todos y mis defectos y tú
solo tienes prejuicios sin conocerlo mamá.- Vocifero enojada.
Me alejo caminando hacia el estacionamiento, dejando a mi madre en el centro
comercial, esa ha sido mi primera pelea con ella, he sido una buena chica ,
obediente y agradecida con mis padres, pero no aceptaré que me alejen de él.
Después de unos minutos mi madre sale con las compras en mano, coloca las
bolsas en el asiento trasero y luego se sube en el asiento, sosteniendo el
manubrio, Yo también subo cuando mi mamá me dice espontáneamente.
- Invítalo a cenar este fin de semana, para conocerlo.-
Yo el abrazo de felicidad, por qué sé que eso significa que no tiene una mente
cerrada en cuanto a mi relación con Max.
Regresamos a casa, solo falta una para que Max esté en Boston, Y vendrá a
buscarme que es lo que más me emociona.
Me pongo unos jeans azules de mezclilla talle alto, con unos tacones bajos beige,
con un top de encaje transparente cuello V de tirantes color blanco, me veo súper
sensual, si deseo regresar en una sola pieza a casa debería usar una chamarra,
este look es provocativo, me maquillo sutilmente, con una mirada ahumada
intensificando mis ojos verdes, me amarro el cabello en una coleta.
Me pongo colonia y me dirijo a la puerta, mi mamá me da permiso, solo no
puedo llegar tarde.
Cuando salgo Max está esperándome, en su moto con jeans negros y botines
cafés, lleva una camisa de vestir con algunos botones desabrochados dejando ver
su clavícula y el inicio de su pecho, se ve tan elegante y sexy a la vez que mezcla
más letal para mi corazón.
Lleva gafas oscuras con su cabello desarreglado, una sonrisa amable y pícara
que me desestabiliza.
- Dios, que guapa estás Gordis.-
Susurra, dándome un beso cálido y apasionante en los labios.
Lo muerdo sutilmente, él se aleja con una mueca de dolor.
- Que forma es esa de recibir a tu novio.- réplica Max inmediatamente
Me burlo divertida mientras subo a su motocicleta.
- Te lo mereces por decirme Gordis.-
- Pero si es de cariño.- responde Max con un tono de voz meloso.
Lo abrazo, cuando el enciende la motocicleta y me lleva a un restaurante y
centro de baile, el lugar es hermoso hay música en vivo con una gran pista, con
mesas alrededor.
Puedo reconocer el género es Kizomba, es un baile muy sensual hay muchas
parejas bailando, hasta a mí me apetece hacerlo.
- Este lugar es único amor, me encanta.-
- Sabía que te encantaría.-
Pedimos algo de comer, nos sentamos en una de las mesas de la periferia, Max
está a mi costado a tan solo unos centímetros y nos tomamos unas cuantas
cervezas, mientras conversamos le comento todo lo que hice esta semana que ha
estado ausente, él se me acerca a nivel de mi mejilla me da un beso, olfateando
mi perfume.
- Me encanta tu aroma, amo todo de ti.-
- Yo también te amo.-
Nos besamos, nuestras lenguas se mueven al son de la música, pero me siento un
poco mareada por las cervezas y muy eufórica en este momento.
Nos despegamos los labios, término recuperando el aliento de ese beso, cambia a
una música lenta, yo empiezo a mover los hombros como signo de que quiero
bailar y él puede leer mi lenguaje corporal al instante que me dice.
- Baila conmigo.-
Me levanté quitándome la chamarra dejando mis hombros desnudos , Max me
acaricia suavemente uno de ellos, dándome un beso mientras toma mi mano
dirigiéndonos a la pista de baile, con seguridad camino , que mi corazón
desborda felicidad .
Y ese momento fue uno de los que quiero recordar para siempre, solo quiero
bailar junto a él y continuar así hasta el amanecer, los dos pegados en un solo
cuerpo, como si conectamos en cada paso, cierro los ojos y solo me concentro en
este momento, él tiene su mano en mi cintura, muevo mi cadera de una forma
tan sensual siguiendo cada paso que él me guía, me lleva muy despacio, mi
cuerpo se me mueve al ritmo de la música, mientras me sostengo de uno de sus
hombros y tomo su mano derecha.
POV Max.
No quiero separarme de ti Melek, ni un momento, me gusta cómo te me pegas a
mí y tu cadera me provoca con cada pequeño movimiento, su cintura se arquea
lentamente y siento como la música se adueña de mí, perdiéndome en su cuerpo,
el rose de su pecho y tenerla tan cerca que puedo sentir su respiración.
- No me sueltes.- susurra Melek
La aprieto con mayor fuerza y pegándome siento el respirar de su aliento, no
soporto más las ansias que la beso suavemente mientras bailamos, ella cruza sus
brazos por mi cuello mientras nuestro cuerpo son uno solo, ella puede sentir cada
paso que doy y me sigue naturalmente tenemos una química y conexión que es
irreal.
La música, se detiene ella abre los ojos, mis brazos están rodeando su espalda,
volviéndola a besar haciendo que esboce una sonrisa de felicidad.
Esta noche es más que mágica para mí, definitivamente a la medida muy pocas
cosas en la vida se encuentran, pero Melek está hecha para mí y sin pensarlo más
lo he entendido, la amo con lo bueno y malo de mí.
Ella me susurra al oído, que vayamos a un lugar a solas, así que vamos a un
hotel, ella está excitada tanto como yo después de bailar tan pegados y esos
besos que emanaban solo fuego que mi piel está más caliente que en un día de
verano.
Ya es casi media noche, pero ambos no podemos controlarnos, atrapados en el
deseo, le susurro palabras dulces al oído mientras la llevo cerca de la cama,
dejando caer unos de sus tirantes y descubriendo la piel desnuda de su escote,
me siento como una bestia en celo, tengo tantas ganas de ti, lo lamento Melek
pero no te dejare ir.
Tomo su blusa y le ayudo a quitárselo, ni siquiera llevaba sostén, Mierda es tan
sexy tiene unas tetas tan hermosas con pezones rosas, me provocan besarlos y
succionarlos.
La noche se está dando mejor de lo que pensaba y al final ella suelta un gemido
por mi tacto en sus senos.
Están firmes y suaves a la vez la mejor combinación para hacer que me ponga
tan duro, estoy explotando por dentro como un volcán a punto de erosionar, ella
acaricia mi entrepierna y desabrocha mi pantalón descubriendo a mi templado
amigo.
Ella me empuja a la cama, cayendo de espaldas me tomo por sorpresa, se coloca
a un costado de mí, acariciando y masturbándome mientras muerde sus labios,
yo solo puedo tocar sus senos con las manos, suelta su agarre y acomoda su
cabello para agacharse a nivel de mi entrepierna, puedo ver sus ojos que me ven
hambrienta de deseo.
- Estás hambrienta.- susurró mientras acaricio su mejilla.
- Tengo algo que comer justo aquí.- responde provocativa poniéndome aún más
duro con sus palabras, no sé por qué suena como el dulce susurro de un diablillo.
Ella lame el tronco de mi pene, recorriendo como una ruta con sus labios hasta
llevarme al cielo, esa maldita lengua es tan deliciosa.
- Ughh... Dios...- Exclamó sorprendido.
Ella me sorprende al lamer más abajo de mi tronco, llegando a mis testículos
empieza a succionarme uno a la vez.
Es jodidamente sexy, verla así no sé qué es, su lengua, sus labios, su técnica, no
en definitiva es su gentileza lo que me excita tanto.
Me toma con amor y lo transmite con cada gesto, hago que pare y el beso
apasionadamente no pienso controlarme más, me desnudo inmediatamente y a
ella también dejándola su piel tersa y desnuda.
La acuesto y empiezo a besar cada parte de su cuerpo de mujer, es tan adictiva
cuando llegó a su vientre y muslos, no importa que ya lo hayamos hecho ella se
sigue avergonzando como si fuera la primera vez, y me fascina pero ahorita solo
puedo sonreír y mirarla con un rostro lascivo lleno de deseo.
Deslizó mi lengua entre su entrepierna, ella se estremece, puedo sentir el palpitar
de su interior y su humedad cubriendo mi boca, me encanta, introduzco uno de
mis dedos pero se siente tan apretada que me dificulta sentirla, está contrayendo
su interior
Ya no quiero pensar más, ella tampoco quiere esperar más por qué está con esa
mirada suplicante y lasciva que me dice hazme tuya ahora mismo...
Colocó sus dos piernas en mis hombros y la penetro suavemente...
Ambos soltamos gemidos de placer, beso sus piernas en cada embestida, la
contracción de su interior me embriaga de un placer que jamás había sentido,
sostengo sus hermosos pies, tomo uno de ellos y chupo uno de sus dedos en cada
golpe de cadera que doy, ella se siente más sensible y más húmeda, puedo
escuchar sus jadeos y respiración agitada...
Pongo ambas piernas juntas y las hago a un costado y empiezo a clavarme en su
interior, estoy completamente excitado, Melek susurra mi nombre con una voz
deseosa, sus piernas tiemblan y sus contracciones se vuelven más frecuentes e
intensas que puedo sentir que me absorbe , solo volteó mis ojos en blanco
mordiendo mi labio inferior mientras explotó en su interior, soltando un gemido
sutilmente ronco después de terminar en el interior de Melek, besando sus labios
y caigo rendido al lado de mi hermosa novia.
Ambos nos quedamos dormidos, esa madrugada, suena mi teléfono son las siete
y treinta de la mañana, intento despertar a Melek.
- Melek, amor despierta ya es tarde.-
Ella me da la espalda, enseñándome su hermoso culo, esto no está funcionando
verla así solo me provoca, en este momento Gordis tú y tu culo es una amenaza
nivel rojo para mí, antes que pierda los estribos, le doy una nalgada a Melek.
Ella sobresalta, como intentando maquinear y recapitular lo que ha pasado,
revisa su móvil y abre ambos ojos como platos.
- Mierda, por qué no me despertaste.-
- Lo hizo pero tienes el sueño pesado.-
Ella se levanta, desnuda se le enreda parte de la sábana en su pie izquierdo
haciendo que pierda equilibrio y cayendo aún costado de la cama, suelta un
chilló de dolor, la ayudo a levantarse.
- Comenzamos fuerte la mañana.- exclamó burlándome.
- Cállate, mi mamá me va a matar, vístete rápido para que me dejes en casa.-
Ni siquiera me dejó ducharme o desayunar juntos, apenas llegamos cerca de su
casa salta fuera de mi moto y comenzó a huir, se detuvo a medio camino y
regreso para darme un beso de despedida casi pensaba irse sin despedirse, es tan
graciosa no puedo evitar sonreír , realmente me siento tan feliz contigo no me
había sentido así con nadie, una vez me enamoré perdidamente de una chica que
solo me lastimo, jamás pensé que volvería encontrar el amor y menos de esta
manera, es como si sanará todas mis heridas pasadas.
15 días después
Ya regresamos a la rutina aburrida de los estudios, lo bueno que regresó a mi
habitación de universidad, creo que mi relación con mi papá está mejorando es
decir ya no tengo ganas de romperle las pelotas, tal vez la felicidad que Melek
me contagia, me hace olvidar mis problemas.
La amo, de eso no hay duda sé que ella volverá el día de hoy así que pienso
sorprenderla con un ramo de chocolates mejor dicho un bouquet.
Esa tarde llego a su habitación, tocó su puerta y me abre una desconocida, en
realidad no...
Esos momentos que se ralentizan como si estuvieran en cámara lenta que te
aturden todos los sentidos, es lo que me acaba de pasar al ver a la chica frente a
mí...
Mi ex, Susana Anderson no la había visto hace más de dos años, que demonios
hace aquí y en la habitación de Melek.
Ella me ve sorprendida al igual que yo que estoy atónito, que hasta deje caer el
bouquet de chocolates.
- Max eres tú.- Exclama Susana...
No quiero hablar con ella, ni menos dirigirle la palabra, sus huellas dolorosas
han desaparecido pero verla otra vez me condena, son como voces vivas del
recuerdo que se disfrazan haciéndome revivir mi maldito pasado y no deseo eso,
por lo que no digo ni una sola palabra y me alejo dejando todo atrás...
Me siento desestabilizado, Joder esto no está bien.
Después de huir de un modo patético me siento en una de las gradas del campo
de fútbol, recordando mis años de secundaria.
Flashback...
Nos sentamos en el fondo del aula, Susana era mi compañera de clases, nuestras
miradas se encontraban mucho, después de un tiempo, había veces que me
miraba a mi primero, aunque por supuesto desviaba la mirada siempre que yo la
veía a ella, así comenzó todo..
No era realmente el tipo de persona que intentaba acercarse a alguien, pero algo
en mi quería hacerlo contigo, era muy guapa debo admitir.
En nuestro cuarto año de secundaria, éramos de los pocos niños de nuestra clase
que teníamos estatura, ambos éramos los más altos de la clase.
Naturalmente, unirme a su grupo de amigos era la excusa perfecta para mí, para
acercarme a ella.
- No te unirás a ningún club de deportes.-
- Ah.- respondí sorprendido
- Quieres probar ir a natación conmigo.-
Fue por ella que inicie la natación, solo por la curiosidad de verla en traje de
baño, nos hicimos amigos muy cercanos, adoraba todo de ella, me enamoré
perdidamente, era algo que me llenaba, algo que no me mata pero si envenenaba
mi ser.
Sentía que la conocía por como entro en mi vida, creí que podría darlo todo por
ella, un día tome todo mi valor para confesarme, siempre se quedaba a dormir en
mi casa como amigos.
Ella recibió una llamada de su madre que la hizo llorar y yo estaba allí para
consolarla, hacerle ver qué estaba dispuesto a todo por su amor, pero no era el
momento.
Creo que el abrazo que nos dimos esa vez, hizo que cambiará algo por qué
empezó a sentirlo, algo nuevo se estaba formando entre nosotros.
Podía parecer fría al principio, pero la gente se sentía a gusto a su alrededor sin
darse cuenta, era perfecta más allá de lo imaginable y en ese entonces me di
cuenta también de lo que sentías por mí, cada vez que abría mis ojos estaba ella
mirándome y eso me daba mucha curiosidad.
- Estás interesada en mí.-
Ella titubeó ante mi pregunta inesperada en un día de primavera cualquiera,
hubiera sido fácil si se hubiera negado tal vez la pille desprevenida, por lo que
no pudo responder y retrocedió.
Y una vez comenzó a sentir una brecha entre nosotros, está parecía hacerse cada
vez más y más grande.
Aunque me odio a mí mismo por sentir que estaba en ventaja, me equivoqué el
único en desventaja era yo, por qué tú eras mi punto débil, tenías control total
sobre mí, estaba desesperado por ser amado que me cegué por un falso amor, no
había nada genuino en ti.
Mi asfixiante adolescencia finalmente termino con el divorcio de mis padres y la
muerte de mi madre.
Mi mente estaba en blanco, lo único que podía pensar era en ella, escudándome
en su amor o lo que yo pensé que era.
Cada vez que veía su rostro, solo me daban ganas de depender aún más de ella,
pensé que nuestro amor era infinito como el universo.
Tomarte en mis brazos cada vez que me sentía agotado, se convirtió en un
hábito.
Su cuerpo sensible, parecía que era todo para mí.
Hasta que te vi, con el amigo de tu padre entrando a ese maldito hotel, pensé que
eras una basura por solo utilizarme era tu fachada perfecta para seguir tu
romance adelante, tu familia me aceptaba por el status social de mi familia
adinerada.
Sé que tenía que parar de verte pero era un cobarde para aceptarlo, tú eras el
único lugar en donde podía descansar de mi vida, así que volvía a tus brazos a
pesar de la verdad.
Debimos tener cientos de peleas, a lo largo de los años, pero incluso cuando
discutimos, al final...
Éramos los únicos para el otro, eventualmente terminábamos en la cama como
una clase de hábito, como si nada hubiera pasado.
Cuánto más tiempo pasaba más difícil era para mí, yo solo quería un poco de
claridad entre tú y yo.
Estaba obsesionado con un complejo de inferioridad, por qué eventualmente deje
que siguieras pisoteándome hasta que me di cuenta que nuestra relación era un
negro abismo sin fondo, agotándome hasta que decidí renunciar a ti.
Te esfumaste de mi vida y yo dejé de creer en el amor, ya nada fue igual para mí,
me obligue a vivir en velo, sintiéndome intranquilo conmigo mismo.
Final de Flashback
Por qué me trague las palabras, como si hubieran quedado atrapadas en mi pecho
así que ni siquiera puedo respirar, Yo solo quiero olvidar que algún día me hizo
feliz, esto no puede estar matándome , no quiero que seas el maldito fantasma
eterno que habita en mis recuerdos.
Es inútil fingir mis lágrimas brotan como un castigo sin fin, mis manos tiemblan
como si tuviera un colapso mental, saco mi móvil y llamo a Melek en llanto, la
necesito...
No me contesta, maldición...
Al minuto ella me devuelve la llamada, cuando escucha mi voz en agonía, Melek
viene hacia a mí.
Cuando la veo a lo lejos del campo de fútbol caminando hacia mi dirección no lo
pienso más, bajo las gradas del campo y corro hacia ella.
Ella también corre hacia a mí.
Simplemente deseo abrazarla y sentirla a mi lado, cuando nos encontramos la
tomó en mis brazos con fuerza, no voy a soltarte nunca, mi vida debe continuar,
debo volver a comenzar por tu amor.
- Mel... Eres todo lo que necesito, por favor no me sueltes.-
- No lo haré, pero que ha sucedí...-
La beso con fuerza cortándole el aliento y sus palabras...
Lamento haberte hecho preocupar solo que a veces me traiciona el corazón, pero
contigo todo lo triste de mi vida se desvanece, siento que eres mi luz en el túnel.
Nos separamos y ella me limpia mis lágrimas, dándome unos besos en la frente...
- Ya no llores, pareces un bebé.-
Ese comentario me hace esbozar una sonrisa, ella solo me da alegría y felicidad.
Ella me ve con seriedad a pesar de no saber lo que sucede...
Me dice con tono de voz amoroso.
- Te amo, lo sabes cierto.-
La abrazo con más fuerza y la levanto de sus muslos a nivel de mi cintura,
mientras pegó mi frente con la suya.
Susurrándole con amor.
- Yo te amo, más a ti.-
No sé cómo pero haces divertido lo cotidiano, llenando mis días con tan buen
humor, mis sentimientos por ti no tienen explicación, derrumbaste todas mis
barreras y defensas, sin permiso me robaste el corazón.
Me gusta todo lo que me das, contigo la vida definitivamente es mejor.
POV Melek
Regreso a la Universidad, para mí sorpresa tengo nueva compañera de cuarto,
una chica bastante atractiva, es alta con cuerpo esbelto, lindas piernas hasta
podría ser modelo, lindo cabello castaño claro con ojos azules y rasgos finos
nariz respingada cara en forma de corazón.
Bueno, lo único que envidio son sus kilos menos lo demás es irrelevante.
- Hola soy Susana Anderson.-
Dándome un saludo amistoso, le doy un apretón de manos.
-Soy Melek Mackenzie.-
- ¿En qué facultad estás?- pregunto curiosa
- ¿Derecho y tú?-
- Artes.-
- Llevémonos bien en ese caso, Melek.-
- Si, por supuesto.-
Parece respetuosa pero será como la víbora de Chloe, no se tiene un aura
misteriosa y quién se transfiere a mitad del semestre a otra universidad eso es
extraño.
En fin, no deberías estar juzgando a las personas sin conocerla debería seguir mi
propio consejo, es cierto aún no he hablado con Max al respecto de la cena con
mi familia he estado posponiéndola todo lo que puedo para convencer a mi
padre.
Tomo la toalla para ducharme, entro al baño cuando salgo veo a Susana con un
ramo de chocolates, vaya ni un solo día y ya tiene admiradores.
-Conoces a Max Evans, de casualidad eres su novia.-
Estoy vistiéndome, cuando le respondo.
- Dudo que te interese mi vida privada, por qué lo preguntas.-
- Porque el trajo estos chocolates para ti y se fue.-
- Si, bueno los chocolates lo hace obvio si somos novios, tú de que lo conoces.-
- Soy su ex novia.- responde con una sonrisa maliciosa.
Mierda, me retracto esta tipa no es una víbora venenosa como Chloe, está
maldita es una serpiente taipan, la alimaña más venenosa del planeta, debo tener
cuidado con ella.
Mientras conversaba con Susana, no me percate que Max me llamo, le devuelvo
la llamada telefónica y escucho la voz quejumbrosa como si estuviera llorando.
Él me dice dónde está y yo no razonó mis pies se mueven solos.
No entiendo por qué está llorando Max pero si esta tipa tiene algo que ver, debo
averiguarlo.
Por primera vez en mi vida, no soy una espectadora, por fin me ha tocado un
papel de protagonista en mi historia de amor, busque en cada esquina de mi
corazón este amor, pero en cambio tú fuiste el que me encontró a mí, no cabe
duda te escojo a ti, porque en definitiva para mí esto es amor, lo estamos
sintiendo los dos.
Quien hubiera creído, que nos conocimos tan de repente y ahora míranos aquí,
jamás lo hubiera imaginado, no cabe duda que te quiero amar, no hay tiempo ni
nadie que me haga renunciar ati en este momento.
Tú eres lo que me faltaba a mí.
Sé que sus palabras me esconden algo, sus ojos se van llenando de lágrimas,
ganando mi debilidad, me duele intentar descifrarte, no eres perfecto eso lo sé.
Ahora depende de mí averiguar qué está sucediendo y que tanto del pasado está
perjudicando mi presente.
CAPITULO 24
POV Max.
Estoy atrapado entre los sentimientos de mi pasado y mi inhabilidad de confiar
en mí mismo, en aquel entonces siempre estaba deseando atención, ella fue la
única persona que tenía para apoyarme, pensé tener su cariño cuando más lo
necesitaba y cuando se convirtió en amor, supe que las cosas estaban
comenzando mal en el momento en el que comencé a sentir que sin ti podría
morir.
Cada vez que pensaba en un futuro sin ti, todos esos terribles finales aparecían
en mi cabeza.
Y por eso he estado preparándome por un largo tiempo para finalmente acabarlo
todo, para dejar mí pasado atrás, todo el sufrimiento.
Pero de alguna forma encuentras más pequeñas grietas de mis decisiones e
irrumpes a través de ellas.
Cada vez que no podía soportarlo regresabas corriendo a mis brazos, incluso
ahora me estás arruinando poco a poco.
Y si en verdad nos hubiéramos convertido en amantes, eso hubiese arreglado
todo en el pasado, pero maldito el momento en que te grabaste tan profundo en
mi corazón que estuve aterrado de tu abandono, arruinaste todo de mí.
Así que antes de llegar demasiado lejos , renuncie a ti, antes de que me
destruyeras por completo, antes de que eso sucediera soporté y soporté hasta
que el sentimiento desapareció, me di por vencido en el amor y vague en
distintos cuerpos, sin ningún sentimiento hasta que la conocí a esa mujer que
derrumbo todas mis barreras, rompiendo todos los estereotipos una bella gordita
pervertida que me tiene enviciado con su ser, hace que cada día de mi vida sea
mejor, no voy a soltarla por qué me has sanado las heridas del pasado que aún
duelen , me ha enseñado la otra cara de la moneda.
Hoy es un día domingo, voy camino a casa de Melek, para pedir formalmente su
mano.
Me visto con traje casual color gris y mocasines cafés, peino mi cabello hacia
atrás, me pongo mi colonia favorita con olor a cítricos, me da un toque de
frescura.
Mis facciones son atractivas y mis labios naturalmente rojos, con unas cejas
pobladas y oscuras, mis pestañas largas y rizadas con una mirada azul
penetrante.
Me siento un manojo de nervios por primera vez haré algo tan formal en mi vida
por una chica, pero ella definitivamente es la indicada.
Llevo un ramo de rosas porque me parece romántico , antes de llegar veo a una
chica de espaldas está de pie frente a la puerta de la casa de Melek, será ella
pero que hace parada, me acerco dónde está ella cuando la veo detenidamente al
verla de perfil.
Me sorprendo ella no es Melek, pero se parecen bastante físicamente como si
fuera su hermana, tiene el mismo tipo de cabello rubio y rizado su piel blanca,
misma estatura y contextura de cuerpo.
Ella voltea y me observa detenidamente sonriéndome amigablemente, sus ojos
son cafés en definitiva no es Melek pero su parecido es asombroso casi irreal, es
decir la Gordis no tiene hermanas quien es esta chica.
Se me acerca con confianza, tanto que siento que invade mi espacio personal.
- Que guapo eres y hueles muy bien.- exclama divertida.
En serio es un poco atrevida, se nota que es joven.
- Wao, esas flores son hermosas.-
- Disculpa, ¿quién eres?- pregunto desconcertado
Estoy de pie frente a la puerta de la casa con esta chica extraña y personalidad
enérgica, cuando de pronto siento que mi corazón se acelera de bajón cuando
abren la puerta, es Melek frente a mí.
- Oh, hola prima, tu novio es súper lindo.- exclama la chica
- Giselle, ¿qué haces aquí?- pregunta Melek.
- Yo la invite.- exclama la mamá de Melek acercándose a la puerta.
Está situación es un poco incomoda.
-Mi hermana pidió que la cuidara, mientras asiste a una reunión de trabajo.-
aclara la mamá de Melek.
- Tía, no necesito niñera ya cumplí 15 años.-
Nos hacen pasar a ambos, dentro de la casa los nervios me matan, estoy sentado
en el sofá mientras Melek pone las flores en agua, debo estar transpirando, suelto
un suspiro para intentar calmarme.
Melek regresa y se ve feliz de verme.
Toma mi mano y se sienta a mi lado mientras me dice.
- Estas bien, te ves algo pálido.-
Ella me da un poco de agua le doy un sorbo, la sra Mackenzie está en la cocina y
el padre de Melek viene hacia nosotros en la sala de estar.
-Solo se tú mismo amor.- susurra Melek antes que su padre llegue a dónde
estamos.
Él se sienta frente a mí, como si mi rostro no tuviera nada que esconder, los
nervios me traicionan.
El padre de Melek se sienta frente a nosotros y su prima también ella empieza a
platicar y hablar sin parar, se nota a leguas que es una chica muy sociable e
hiperactiva, no para de hablar con esa energía es demasiado para mí, pero me
ayuda a tranquilizarme por qué me distrae.
Después de unos minutos ambas se levantan a poner los platos en la mesa y me
dejan solo con el señor Tekin.
- Ahora que las chicas se fueron me dirás cuáles son tus intenciones con mi hija,
aunque tu cara me lo dice.- exclama serio.
-Con mucho respeto señor, su hija...me gusta mucho... solo le pido una
oportunidad para estar con ella, mi intención es quererla y cuidarla siempre.-
callo algunos segundos mientras suelto un suspiro y tartamudeo un poco al
hablar.
-Debo reconocer que tienes agallas y valor para presentarte, pero ella es mi niña,
mi bebé y aunque me cueste aceptarlo solo deseo que no la hagas sufrir.-
- Yo haría lo que fuera por ella, jamás le haría daño, créame.- Respondo con
certeza y sinceridad.
En el fondo le molesta mi relación amorosa con Melek, pero me acepta en la
vida de su hija, me alegra que todo haya salido bien, cenamos juntos, indagando
un poco sobre mi familia, carrera etc...
La señora Mackenzie es amable y atenta entiendo por qué Melek tiene tan lindos
sentimientos aunque tiene mucho de su padre también hace las mismas
expresiones cuando está molesta me siento feliz de conocer esta otra parte de la
gordis.
Ya son 8 pm y la cena finalizó la señora Mackenzie sale a dejar la basura, entra
una llamada al móvil del padre de Melek.
El señor Tekin, tuvo que salir de emergencia hacia su negocio por un problema
laboral, pero por la prisa uno de los vasos de jugo cayó al suelo derramándose en
el piso, así que decidí que yo también voy a retirarme y regresar a casa, estoy a
punto de levantarme del asiento cuando Giselle se apresura a buscar algo con
qué limpiar, pero termina resbalando se con el agua, intenté sostenerla del brazo
pero sin darme cuenta accidentalmente ella toca mi entrepierna...
Mierda...
Melek me ve como si me fulminara con la mirada...
Giselle se levanta sorprendida con los ojos abiertos como platos y abriendo la
boca estupefacta...
- ¡Pero que!, Tienes un pitón en tus pantalones o que.-
Esto es completamente vergonzoso, está jovencita habla sin filtros por Dios...
- Prima, quédate con este chico y" NUNCA LO DEJES IR".- Vocifera
sorprendida.
Melek avergonzada se tapa la cara con la mano en la frente...
- Giselle déjanos solos.- exclama sería.
Ella se retira, dejándonos solos.
- Por favor olvida a la torpe de mi prima, es una chica que dice las cosas sin
pensar, solo discúlpala.-
- Descuida, estoy bien pero yo juraría que ella es tu hermana son tan parecidas.-
- La mamá de Giselle es la gemela de mi mamá, no entiendo el motivo pero
físicamente nos parecemos mucho, solo que yo herede los ojos claros de mi
padre -
El abrazo dándole un beso en los labios de Melek antes de despedirme, cuando
nos separamos veo que se toca el vientre con un gesto de molestia.
- Estás bien.-
- Si es una pequeña molestia, creo que son cólicos.-
- Me preocupa, no quiero que te enfermes.-
Ella me sonríe y me acompaña a la salida.
Me despido de la señora Mackenzie y de mi bella y hermosa novia gordita...
Me tienes loco por ti, como no podría amarla a esta gordita, ella es tan perfecta y
su cuerpo es más de lo que imaginé, desde que hojee su físico en los vestidores
me dejó sin aliento.
CAPITULO 25
POV Melek
La primera vez que experimente el amor, fue irónicamente cuando vi un
determinado cuadro, en lugar de experimentarlo por mi misma, en ese momento
me pregunte, ¿Que llevaría a alguien para poner un rostro así?
El rostro de una persona enamorada, leve rubor en las mejillas, ojos brillosos,
una mirada de anheló, aunque puedo entender la emoción de que me guste
alguien, todavía no podía entender la profundidad de la emoción que se necesita
para hacer un rostro así, eso pensaba.
Hasta que me enamoré verdaderamente de Max y la idea de que alguien le haga
daño a quien me gusta, me hierve la sangre por dentro como si hubiera un fuego
ardiendo en mi estómago...
Por eso me molesta la presencia de Susana, Max no quiso darme detalles pero yo
necesito saber más al respecto de su relación, se quién puede ayudarme con eso.
Después de las clases regreso a mi habitación, el cólico se vuelve más intenso así
que tomo unos analgésicos, decido tomar una ducha al entrar a la habitación no
veo a la víbora de mi compañera de cuarto, dejo mi móvil en la repisa junto a mi
maquillaje pero antes le envío un texto a Noah de que necesito hablar con el
sobre Max, me veo al espejo mi rostro se ve algo pálido y cansado, entro al baño
al minuto...
Noah es el único que podrá decirme que pasó entre ambos, es mi única
esperanza en este momento, siento que podría hacer cualquier cosa por qué Max
sea feliz.
Yo te protegeré, estarás a salvó a mi lado, te haré feliz conmigo.
Con el agua cayendo en mi cara y refrescando mi rostro y cuerpo puedo ver qué
el agua se torna roja, estoy sangrando, me asusto un poco al respecto pensé que
podría ser mi período, Aunque estaría bien ir al médico está misma tarde después
de hablar con Noah.
Cuando salgo de la ducha , veo a Susana sentada en su cama está cambiándose ,
no escuché en que momento regreso, empecé a alistarme, me vestí con un
vestido con estampados florales de tirantes y una chamarra azul con tenis
blancos y mi gorra de Boston el cabello suelto, tomo mi móvil lo extraño es que
está en una posición que no lo deje, no pensé más al respecto y salí de mi
habitación no quería seguir compartiendo oxígeno en el mismo lugar que
Susana, con mucho esfuerzo la he tolerado.
Me dirijo a la biblioteca para reunirme con Noah aunque aún está en horas
laborales.
- Hola, Noah podemos hablar.-
- Claro que si.-
Nos sentamos en unas de las mesas libres de la biblioteca.
- Y bien que es lo que deseabas preguntarme sobre Max.-
- Conoces a Susana, su exnovia quería saber más sobre su relación pasada.-
La expresión de Noah se endurece, se siente molesto de repente.
- Esa chica solo es un demonio que hablaba con suavidad pero Max estaba
completamente enamorado de ella y cegado de amor, se aprovechó hasta el
último momento, no tiene corazón está llena de estiércol su interior, lo poco que
interactúe me di cuenta que Max debía alejarse de ella, así que fui yo que dejó al
descubierto su relación con el amigo de su padre, mi hermano solo era el chivo
expiatorio para ella, un tonto más en su juego.-
- Dios, jamás pensé que Max hubiera sufrido tanto por esa chica.-
Mi teléfono empieza a sonar, es Giselle le cuelgo inmediatamente, pero está
chica si es insistente...
- Qué pasa Giselle.-
- Prima, tienes que venir pero ahorita ya a esta dirección está Max con una tipa
muy rara.-
-¡Que!-
- No me da buena espina, tienes que venir.-
- Tu qué haces en ese lugar.-
- Es un restaurante reconocido, siempre vengo con mamá aquí pero me
sorprendió ver a tu novio con esta, que tiene una pinta de loba, apresúrate.-
Colgándome el teléfono, Maldición que está pasando, me disculpo con Noah y
salgo rápido del campus tomo un taxi a la dirección que me dio Giselle, que
significa esto.
El dolor en mi vientre se intensifica, ni siquiera he llegado al restaurante y el
dolor en tan solo unos minutos se ha vuelto de tolerable a simplemente molesto,
me bajo del taxi apretando mi vientre con una mano veo a Giselle en el área de
enfrente.
- Prima por fin llegas, mira a esa resbalosa coqueteándole.-
Cuando observo con mucho esfuerzo a pesar del dolor, veo que es Susana la
persona que está junto a Max, por qué se vería con ella, ella lo toma de la mano
y lo abraza dándole un beso en la boca.
Que mierda...
No puedo asimilar bien lo que está pasando por el dolor se está volviendo
malditamente insoportable y puedo sentir escurrir una gota de sangre por mi
muslo...
Giselle está hecha una furia y sin decirme nada ella entra al restaurante como si
estuviera poseída.
No lo soporto, siento que podría desmayarme, tomo un taxi rápidamente y
solicito que me lleve a emergencias.
El sangrado se ha vuelto profuso que sobrepasa mi vestido y empapa ambos
muslos, mi mente se está nublando y siento que estoy perdiendo la conciencia...
en el fondo solo puedo escuchar al taxista decirme...
- llegamos, señorita despierte... Un médico por favor, está joven está
inconsciente...
Han escuchado esa frase que cuando uno está a punto de morir ve pasar toda su
vida frente a sus ojos, pues es una total mentira lo único que mi mente proceso
fue haber visto al hombre que amó, besar a su ex justo frente a mis narices..
No sé qué dolor es el más doloroso el físico o el emocional definitivamente estoy
devastada en este momento, pensé que podría protegerte que equivocada estaba,
la única que necesitaba protección he sido yo.
POV Max.
Estoy terminando mi entrenamiento usual en el equipo de natación, cuando
recibo un mensaje de texto de Melek.
>>Por favor veámonos en el restaurante italiano de avenida Forestar necesito
hablar contigo en 15 minutos.
Sin pensarlo más decido llegar al restaurante estoy esperando por ella cuando
veo a Susana acercarse a mí, que momento y lugar más inadecuado, ahora se
aparece ante mi como una mosca en la sopa.
Atrevidamente se sienta en mi mesa.
- Que mierda quieres, no te invite a sentarte.-
- Que grosero de tu parte, tratarme así.-
- Tú y yo no tenemos nada que hablar.-
- Pero tu novia sí, no es así, no sé en qué momento tus gustos decayeron.-
- Deberías callarte.-
- Sé que la verdad duele, pero solo tienes que mirarla, Melek es un tanto
grotesca.-
- Si no fueras chica te rompería los dientes.-
- No te pongas violento, sé que me odias por qué te abandone pero
verdaderamente estos dos años te sentaron de maravilla te ves muy sexy con tus
tatuajes y bien formado.-
Susana intenta tocar mi mano, apretándome la muñeca.
- Suéltame, que demonios haces tú aquí, Melek vendrá en cualquier momento y
no quiero que me vea contigo.-
- Te importa tanto esa chica.-
- Ella es la mejor persona más amorosa que he conocido.-
- Me alegro que seas feliz, lamento haberte lastimado tanto.- susurra con una voz
suave y melosa.
Nunca espere una disculpa de tu parte pero en fin.
Ella me abraza como despidiéndose de mi así que lo acepto, pero me toma
desprevenido y me besa en los labios...
Al instante la empujó, molesto...
- Que mierda haces.-
- Necesitaba confirmar si me habías superado.-
- Eres una loca, quieres arruinar mi relación con Melek.- Vocifero molesto.
-Ella no vendrá fui yo la que envío el mensaje desde su móvil, así que relájate,
aunque es una tonta que ni siquiera usa clave en su teléfono.-
Veo que le jalan el cabello desde atrás a Susana... es Giselle...
Susana se voltea y piensa que es Melek por su parecido pero luego se percata de
que no lo es.
- Tú no eres Melek, quien demonios eres.- Grita Susana con la cabeza hacia atrás
mientras Giselle la sostiene con fuerza.
- Soy la que te romperá toda la cara.- Mientras arrastra de las greñas a Susana.
- Tu busca a Melek ella se fue muy mal de aquí, después de verte besar a esta.-
exclama Giselle.
El mesero interviene para separarlas parecen dos felinas en batalla, pobre mesero
recibió varias cachetadas por querer detener la pelea de estás dos furiosas
mujeres.
Esto es una locura, llamo al móvil de Melek pero no me responde...
A la quinta llamada, me responde una mujer extraña...
- Melek, dónde está ella.-
- Quien es usted.-
- Ella es mi novia, dónde está -
- La señorita está siendo llevada a quirófano en este momento, en Cambridge
hospital.-
No pienso más nada tomo mi casco y me apresuró a ir en motocicleta para el
hospital.
Dios mío por favor que Melek esté bien.
CAPITULO 26
POV Max
Después de 4 meses juntos, me pregunto dónde fue mi felicidad especial, estoy
corriendo por los pasillos del hospital, con la mente nublada, siento que mis
pensamientos son un caos en mi cabeza, con mi corazón que late como un loco,
puedo divisar a los padres de Melek en el fondo del pasillo, cuando llegó el
padre de Melek se levanta indignado y me da un golpe en la cara, su cara lucía
muy molesto.
- Lárgate de aquí.- grito con una voz demandante.
Caigo al suelo del golpe, con un rostro de desconcierto.
- Golpeando al chico, no ganas nada.- grita la Sra Mackenzie a su esposo.
Mientras él se aleja enojado caminando hacia el cafetín...
- Disculpa a mi esposo, está estresado por Melek que descargo toda su ira
contigo.- exclama la sra Mackenzie ayudándome a levantarme.
- Que sucedió, con Melek.-
- Vino a emergencias sangrando, le hicieron una ecografía de emergencia y se
percataron de un embarazo ectópico, estaba sangrando internamente por lo que
se la llevaron a cirugía de emergencia.-
- Ella estaba embarazada y yo no lo sabía.- exclamó con un rostro impactado por
la noticia.
- Ella tampoco debió saberlo, todo fue inesperado.-
Me siento culpable, me deje llevar y fui un maldito irresponsable debí haber
usado protección ahora comprendo la actitud del señor Tekin, su hija está en la
sala de quirófano por mí.
Dios solo espero que Melek esté bien, no pienso irme a ninguna parte.
Me quedo en la banca de espera junto a la señora Mackenzie cuando veo que
viene Giselle, con el cabello todo desaliñado y algunos rasguños en la cara.
- Pero que te paso a ti.- vocifera la sra Mackenzie.
- Estoy bien tía, solo era una tipa que necesitaba una lección.-
-¿Como? Jovencita revoltosa, solo mira como quedaste toda arañada.-
-Deberías ver cómo quedó la otra.-
Se nota que Giselle quiere mucho a Melek, jamás había visto a dos mujeres
pelear como perros.
Pero si Melek, vio el beso podría malinterpretarlo y odiarme de por vida, pero
eso es lo mínimo que me importa, ahora solo debe salir bien...
Estamos ansiosos todos en la sala de espera, su padre está incómodo, en realidad
todos lo estamos después de dos horas de cirugía, es traída a la habitación aún
sedada...
Verla en la cama me rompe el corazón, pero siento un alivio cuando el médico se
acerca y da las noticias de que la operación fue un éxito.
Entramos a la habitación, yo me quedo no pienso moverme, ahora que está fuera
de peligro cuando despierte necesitará un rostro familiar cerca.
- Me puedo quedar a cuidarla.- exclamé seguro.
- No claro que no.- respondo el señor Tekin
- Si, que puedes, tú debes trabajar mañana y quedarte en desvelo no ayudara en
nada.- responde la señora Mackenzie.
Ellos se retiran a los pocos minutos junto con Giselle.
Me quedé con Melek en su habitación, verla dormida me da una sensación
nostálgica el pensar que estaba a punto de perderla eso me hubiera enloquecido
por completo, no volver a ver su rostro, sus manos, su expresión, su voz, su olor,
el dulce sabor de sus labios, extrañarla hubiera sido un martirio y pensar que
teníamos la posibilidad de ser padres, tu y yo me ilusiona tanto...
Tomo su mano y me quedo dormido junto a ella, recostando mi cabeza en un
lado de la cama.
POV Melek
Despierto con la mente aturdida y la visión algo borrosa, puedo sentir alguien a
mi lado, tocó su cabello despeinado y sedoso, su aroma es muy familiar, es Max
el que está junto a mí.
Él se despierta por mi tacto, con una expresión cálida en su rostro, pero mi
memoria se refresca recordando los últimos minutos que estuve consciente y el
beso vulgar que se dio con su ex.
- Ya despertaste, estás bien cómo te sientes.- dice con una voz suave.
No creas en sus palabras ni en esa mirada, lo que te lastimo no desaparecerá,
este sentimiento me perseguirá y atormentara siempre.
No respondo a lo que Max me pregunta, el intenta tomar mi mano pero yo la
alejo, en ese segundo el médico entra a la habitación.
-Señorita Mackenzie, está bien, no se preocupe, sé que se ha despertado
conmocionada.- explica el médico.
Max me observa y observa al médico se dio cuenta que lo estoy alejando.
-¿Que me sucedió?- pregunto con una voz débil.
-Fue intervenida quirúrgicamente de emergencia, por una hemorragia masiva,
estuvo en el borde de la muerte por el embarazo, está se formó fuera del útero y
no era viable salvarlo.-
- Estaba embarazada y lo perdí.- respondo perpleja de lo que escucho...
Yo no sé qué sentir mi corazón está paralizado, el aire no quiere salir de mis
pulmones está noticia es tan trágica que me duele el alma, pensar que el mayor
dolor ya lo había visto...
Empezó a llorar como un mar de lágrimas, Max me abraza intentando
consolarme pero esto es tan difícil.
- Señorita Mackenzie, tenemos una buena noticia, no quería decir nada hasta
estar completamente segura con los exámenes sanguíneos, pero usted padece de
un embarazo heterotopico.-
-¿Qué?-
- Ha tenido dos embarazos simultáneos uno en útero y otro fuera de él, el
primero está completamente sano de 5 semanas, con el cuidado adecuado, es un
embarazo viable.-
Max y yo nos quedamos viendo estupefactos, completamente sorprendidos, es
decir esto es una gran noticia, cuando intento moverme el abdomen me duele.
- No puede hacer movimientos bruscos, debe descansar señorita.-
A Max se le ilumina la mirada, él está feliz yo también lo estoy, estaré bien no
estoy decepcionada, estuve pensando por qué no pude protegerte de tu pasado,
pero estaba equivocada, el no necesita mi protección yo necesito la suya.
- Estás bien amor.- exclama Max tocando mi mejilla.
Limpiando el pequeño rastro de lágrimas que deje.
- Tengo miedo, estoy asustada pero quiero dar a luz.- susurro en voz baja...
El me ve tan amorosamente para calmarme, mientras posa un beso en mi frente.
Fue todo mi error, Max jamás me dejaría sola y me engañaría cada día el solo me
ha amado.
- En verdad, quiero estar contigo siempre, no te dejare sola, te lo prometo.- toma
mi mano dándome un beso mientras dice esas dulces palabras.
No puedo creer que yo te odiaba a morir y ahora solo quiero que permanezcas a
mi lado así amándome cada día más...
CAPITULO 27
POV Max.
Esa mañana en el hospital, llega la familia de Melek a relevarme, estoy exhausto
iré a casa y tomaré una ducha luego regresaré lo más pronto posible por qué no
quiero alejarme de ella.
Veo que Giselle está primero que todos, la Sr Mackenzie esta de camino, yo me
levanto del sillón para estirar los músculos, Melek continúa descansando
después de los analgésicos quedo profundamente dormida.
- Hola, Buenos días cuñado.- exclama Giselle con una gran sonrisa.
Cuñado, es la primera vez que me lo dicen.
No sé cómo está chica tiene demasiada energía, siento una incómoda sumisión
de alguien que nunca ha sido introvertida.
- Buenos días.-
- No te molesta hablar un momento conmigo.- expresa Giselle en un tono serio.
-Ahmm...salgan afuera si van a ser tan ruidosos.- reprocha Melek con los ojos
adormilados.
- Está bien, pero me llevo a señor pitón conmigo.- Bromea Giselle...
Me lleva al cafetín del hospital, me tomo un café para despertarme por completo,
cuando Giselle me dice.
- Puedo ver qué Melek, te quiere más de lo que te imaginas.- Susurra en voz
baja pero entendible.
Con un rostro serio que hasta la atmósfera se siente pesada.
- De igual forma no importa tu relación del pasado, con la tipa del restaurante,
solo no quiero ver sufrir a Melek, ella es como una hermana para mí.-
- Si la haces sentir triste y sola, no te irás de rositas conmigo.-
- Yo no la lastimaría, créeme.-
- Lo sé, pequeños corazones saltan de tus ojos cada vez que la vez.-
- Que.-
- Es una metáfora, se nota que te gusta mucho, por eso deseo que me prometas
que no la harás llorar.-
- Te lo prometo sin duda.-
Después de un café regresamos a la habitación, la mamá de Melek ya se
encuentra en la habitación junto al médico que le informa del embarazo a la Sra
Mackenzie, Melek ya se encuentra despierta.
- Hay por Dios, voy a ser abuela.- exclama asombrada de la noticia.
La madre de Melek casi se desmaya, no quiero ni pensar en la reacción del Sr.
Tekin es un alivio que esté trabajando, pero cuando se entere va querer matarme,
me despido de Melek con un beso en la frente dejándola en compañía de su
familia.
Regreso a mi casa, tomo una ducha... salgo y pienso que debería hablar con mi
familia también, es decir no es algo que pueda ocultar y no quiero.
Cuando bajo al salón, me encuentro con Naomi.
Le doy los buenos días, no tengo la mejor relación, pero si tolerable.
- Tengo unos documentos que deseaba entregarte.-
- De que se trata.-
- Son formularios para formar parte en un concurso en desarrollo de
videojuegos.-
- Por qué haces esto Naomi.-
- Sé que no soy tu madre y que nuestra relación no ha sido la mejor, no estoy
para ocupar el lugar de nadie, pero en definitiva creo que eres un joven
talentoso, mi hermano menor está envuelto en estos proyectos así que pensé que
te interesaría por tu carrera.-
- Gracias Naomi, lo aprecio.-
No es mala mujer sin duda alguna es agradable, mi padre no se la merece.
Al leer el documento me doy cuenta de que se trata de una gran oportunidad, no
pienso desperdiciarla.
Debería ir a la clínica donde trabaja mi padre para darle la noticia, tal vez este
renuente pero al final tendrá que aceptarlo.
Es un fin de semana así que no debe de tener tantos pacientes, estoy en recepción
pero la asistente no me permite el paso por lo que está con una paciente, pero se
me está haciendo algo tarde y deseo volver al hospital para el almuerzo, así
podré almorzar con Melek.
A los cinco minutos veo que la asistente de mi padre se levanta para ir al baño,
por lo que no desaprovecho la oportunidad y me escabullo al pasillo hacia su
oficina, es la primera vez que deseo compartir esta noticia con mi padre, tal vez
si hay solución para nuestra relación padre e hijo, todo gracias a Melek que ha
hecho que vea la importancia de una familia, ahora que tendré la mía propia.
Mi padre puede ser engreído, prepotente y sobre todo un grandísimo idiota, pero
es mi padre, no importa los errores que haya cometido, estoy empezando a
superar sus acciones paulatinamente.
A unos metros de la puerta de la oficina, escucho unos gemidos de mujer, son
gemidos lujuriosos...
Abruptamente abro la puerta, me sorprende la imagen más depravada que estoy
presenciando en este momento.
Es realmente asqueroso, mi padre con el torso desnudo y los pantalones abajo, al
costado de su escritorio con una joven totalmente desnuda, reclinada en el borde
del escritorio mientras mi padre la toma lascivamente de espaldas.
Mi padre al verme hace una expresión de susto y sorpresa combinada y la joven
me revela su identidad cuando veo su rostro quedó de lo más estupefacto.
-Que carajos.-
Es Chloe , la que se está tirando mi papá, no que se casaría con Naomi, que hace
engañándola con otra persona, es repulsivo , el jamás cambiará su naturaleza
promiscua y me da una lástima por Naomi por haberse enamorado de este
hombre sin escrúpulos que está de pie frente a mí al cual debo llamar padre.
No deseo ser como el, no seré como él.
- Eres un sin vergüenza, tu mujer en casa y tú tirándote a otra.-
- No, es lo que parece déjame explicarte.-responde mientras se viste.
Chloe, toma su ropa y huye al baño claro verse como una cualquiera, debe ser
humillante.
- Que vas a explicar, que eres un mal nacido despreciable, es lo mismo que le
hiciste a mamá , ahora lo haces con tu nueva amante.- vocifero enojado .
- No levantes la voz Max, esto sólo fue un momento de debilidad, un error yo no
pude controlarme, no le digas nada a Naomi.- responde nervioso y avergonzado.
- Deberían castrarte.- grito mientras salgo furioso de la oficina de mi padre.
Está situación es una maldita mierda.
Llamo a Noah, necesito hablar con mi hermano
POV Melek
Cuando me despierto por la mañana, mire el rostro de Max y recordaba ese
beso con Susana, se repite en mi mente una y otra vez como un bucle.
En mi nuevo aliento, pienso en el dolor profundo que sentí y que nace de
aquellos en quien confiamos, siento que ya no podré confiar en Max, si no fuera
por el embarazo no creo que intentaría seguir con lo nuestro, esa mujer le ha
hecho tanto daño que ha marcado huella en él, yo no podré borrarla, lo que se, es
que no soy la misma que antes, mis sentimientos permanecen y lo amo
intensamente.
Deseo y quiero apoyarme en su temperatura corporal con la satisfacción de que
me brinde su compañía.
Sus ojos ansiosos mirándome, es la forma perfecta de amor que compartimos
juntos.
Eso es todo.
No puedo acercarme más, no por el momento.
Que puedo hacer, solo aguantar la respiración y esconder mi corazón inseguro.
Esperar hasta que me mires.
Quiero que me mires tanto que no puedo soportarlo.
Quiero que solo a mí me ames.
¿Cómo puedo hacer que esa cabeza tuya se llene solo de mí? No lo sé.
Absorta en mis pensamientos mi padre viene a visitarme al hospital, Max no ha
regresado desde que se fue, me preguntó a mi misma si le habrá pasado algo.
Mi padre se sienta a mi costado.
- Hija, como te sientes.-
-Estoy bien, papá.-
- Ya se sobre el embarazo, crees que estás lista para ser madre, aún eres joven, la
doctora dijo que el embarazo es pequeño y hay alternativas para....-
- No... Quiero tenerlo papá.- exclamó mientras interrumpo las palabras de mi
padre con un tono de voz seguro y tomo la mano de mi padre.
-No me agrada tu novio, tal vez no lo conozco lo suficiente.-
Demostrando una cara de desprecio y de pocos amigos, se nota que no le agrada
yo solo sonrió levemente, ante las palabras de mi padre, si mi padre está
dispuesto a dar una oportunidad a mi relación, yo también debería confiar,
aunque en el fondo siento una excesiva inseguridad.
-Gracias papá, significa mucho para mí y ya no lo golpees por favor.-
-Está bien, pero no puedo prometerte que no lo haga en el futuro.-
- Él se lo merecía.-
- Tienes razón.-
Ambos nos reímos, disfrutando de la compañía y tiempo juntos.
El amor te hace hacer todo tipo de locuras, que dejas de sentirte como tú mismo,
como el amor de un padre que es capaz de golpear a un extraño por defender a
su hija.
Será esto el amor, lastimarse, besarse y reconciliarse, abrazarse fuerte para no
sentirse solo, no lo sé.
CAPITULO 28
POV Max
Me encuentro en la casa de Noah, está con Emily, pero nos quedamos en la sala
de estar conversando, Emily se va a hacer las compras de los comestibles.
- Sucede algo, con esta visita repentina.-
- Vengo de ver a papá, en su clínica.-
- No creerás la sorpresa que me lleve, al verlo tener sexo con Chloe en su
despacho, es un desvergonzado.- reprochó indignado.
- Oh.- exclama Noah.
Al parecer la noticia no le afecta en lo más mínimo.
- Oh, es todo lo que dirás, tú ya sabías sobre esto cierto.- levanto la voz
ofendido.
Su expresión lo dice todo, ni siquiera luce sorprendido.
- Lo sabía, el día de la cena los vi... besarse en el balcón.-
- Quesee.- respondo enojado.
- Sabes que soy de arreglar las cosas pacíficamente, no podía ir a darle un
puñetazo como tú lo haces, además Naomi lo sabe, ella también vio la escena del
balcón, no creo que él se haya dado cuenta de que lo observamos, no dije una
palabra del tema fue por qué Naomi, me lo pidió, conociéndote harías un
escándalo.-
- Pero por qué ella no hace nada al respecto.-
- Creo, que es algo que ellos deben resolver, además Naomi es una mujer astuta,
debe estar esperando el momento perfecto para dejarlo.-
- Bueno, yo no soporto seguir viviendo en casa, papá puede irse al diablo con sus
amantes, es un hombre sin moral.
- ¿Qué piensas hacer?-
- Tengo ahorros, además está la vieja casa de mamá podría remodelarla y vivir
allí, también me queda cerca de la universidad.-
- Es buena idea, puedo ayudarte en la remodelación.-
Noah se levanta, caminó a la cocina, mientras me grita desde lo lejos.
-Sé que es temprano, pero quieres una cerveza.-
- Si.-
El regresa con dos cervezas en mano, mientras da un trago a su bebida, le suelto
la noticia principal.
- La verdad vine para darte otra noticia.-
- Melek, está embarazada así que voy a ser papá.-
Noah escupe dramáticamente la cerveza de su boca, atónito de la noticia que le
acabo de dar.
- Hablas en serio.-
- Si apenas me enteré ayer.-
- Es... es una gran noticia... hermano, Felicidades.- exclama con emoción,
mientras me abraza.
Creo que tener el apoyo de mi hermano mayor me hace sentir más aliviado, es
decir ser papá, me atemoriza tanto como me emociona, tan joven sin trabajo y
aún en educación superior, pero no voy a renunciar a Melek, ni a mi hijo...
Me hace tanta ilusión, es decir nunca me vi en familia, pero ahora que la imagen
se visualiza en mi mente lo siento casi como una fantasía apunto de hacerse
realidad.
Almorcé con mi hermano y después me despido de Emily y Noah, se ven felices
juntos creo que yo podría conseguir ese nivel de compromiso y felicidad con
Melek, sobre todo por qué ella es una mujer que no me lastimaría, ni
abandonaría así como yo tampoco lo haría.
Regreso al hospital, esa tarde y veo a Caroline y Giselle en el cuarto de Melek,
ella ya está empezando a deambular lentamente.
- Ya era hora, desapareciste toda la mañana.- reprocha Giselle.
- Vamos garrapata sin filtros, dejemos a los tortolitos solos.- responde Caroline a
Giselle.
- Oye, eso me dolió.-
Se van de la habitación mientras Caroline pasa su brazo en el hombro de Giselle,
bufándose de ella.
Puedo ver a Melek, está seria mientras se sienta con cuidado al sillón.
- Como te encuentras, amor.-
- Dice el médico que podría darme de alta en un par de días más, me estoy
recuperando positivamente.-
- Y tus clases.-
- Mi mamá fue a la universidad, para entregar la constancia médica.-
Me acerco a ella, pero la noto algo distante no sé si es mi imaginación o no, pero
en ese momento me entra un mensaje de Mattew con los chicos, se están
divirtiendo en la piscina, olvide totalmente que teníamos entrenamiento y yo
falte, sonreí levemente al ver la foto que me enviaron por WhatsApp.
Veo que Melek me observa y suspira irritada.
- No dirás nada, Max.-
- A que te refieres.- respondo, guardando mi móvil en mi bolsillo.
Ella niega con la cabeza, mientras Frunze el ceño, con desaprobación.
- Hablo de tu encuentro, con Susana a mis espaldas, ahora te escribes con ella.-
reprocha molesta.
- Amor , eso tiene una explicación pero creí que no era momento para hablarlo,
además por qué demonios me escribiría con ella, no deseo verla ni en pintura.-
- Exacto, eso mismo pensé yo, por qué te viste con ella si se supone que ya no
tienen nada o es que no la superas del todo.-
- Mel, ella me texteo de tu móvil, estaba en ese restaurante porque pensé que
eras tú la que estaría allí.-
- En serio, también confundiste sus labios con los míos.-
- Por Dios, claro que no... Cómo se te ocurre, ella me besó a mí, sin mi
consentimiento.-
Melek, baja la mirada se nota que está dolida, intentando pensar la situación.
- Dime la verdad tú ya no la amas a ella.-
- Yo te amo, a tú, a ella la borre de mi vida hace mucho y jamás dañaría lo que
tenemos por ella, confía en mí.-
Mientras el abrazo, ella me devuelve ese abrazo fuerte y nos besamos, casi la
hago llorar.
- Puedes confiar en mí, tu y nuestro bebé son lo más importante que tengo en
este mundo.-
Ella suelta una sonrisa, como de alivio y felicidad, mientras acaricio su rostro.
- Te amo, Max Evans.-
- Yo te amo más, Melek Mackenzie.-
Nos reconciliamos y nos amamos así es el amor, tiene de todo un poco, pero es
intenso, el futuro no me preocupa, por qué sé lo que debo hacer hoy, trabajar
mucho y amarla con gran pasión, sobre todo quererme a mí, como si nunca me
hubieran lastimado antes , así debo vivir.
CAPITULO 29
POV Melek.
Ya me dieron el alta del hospital después de una semana ingresada y me
encuentro recuperándome, lo cual ha sido satisfactoriamente, ya que no presente
ninguna complicación grave, debido a eso hoy empiezo nuevamente a asistir a
mis clases en la universidad, tengo entendido que Max va a mudarse a la antigua
casa de su madre, sus amigos y Noah lo han ayudado en las remodelaciones del
interior, verdaderamente estoy ansiosa por conocer donde se mudará.
Yo regreso al campus donde debe estar la arpía de Susana solo espero no
encontrármela en este momento.
Dios no escuchó mis plegarias, por qué cuando entro al cuarto, freno en seco al
ver a la persona que está de espaldas delante de mí, la persona más fastidiosa que
pueda existir en la tierra, posee un ego tan imponente como las pelotas de playa
que le sirve de pechos, definitivamente no son naturales.
Lo peor es lo arribista y manipuladora que puede ser, odio su lengua de serpiente
que pulula veneno.
Está claro que ella me detesta y es recíproco, aprieto el paso y aclaro mi
garganta, cuando la arpía se gira volteándome a ver.
Me brinda una sonrisa tan hipócrita, que no se puede ser tan falso.
Ella responde tan odiosa como siempre.
- Tiempo de no verte, escuché que estabas delicada de salud, bueno es de
esperarse con ese peso solo acarreas enfermedades.- dice en un modo de burla.
No sé, pero sueño con que pueda hundir mi puño en su boca y asfixiarla, se nota
que ella es mi mayor enemiga aquí, Dios es del tipo de personas que se merece
una bofetada, pero me esfuerzo por mantener las apariencias.
- Creo que mi salud es el mínimo de tus problemas Susana.- respondo con una
mirada asesina.
- Espero no estés molesta por qué Max y yo hayamos quedado, es decir al fin y
al cabo yo soy la primera mujer en su vida que ama.-
- " Amado " quisiste decir, por qué aunque te cueste aceptarlo, eres solo pasado.-
exclamo a la defensiva.
Susana me mira con tanto respeto como si tuviera a una cucaracha delante de sus
ojos, pensándolo bien una cucaracha merecería mucha consideración.
No me quedó atrás y mi mirada le demuestro todo el desagrado que ella me
provoca también.
- Oh que ingenua, eso no se borra, el aún me ama aunque tú no puedas ver lo
contrario, no es la primera vez que el amor ciega a las personas.- con un tono de
burla.
Max, no es como ella, el jamás me mentiría y me engañaría así que tus
afirmaciones son solo basura.
- El nunca volvería contigo, lo entiendes... acaso no soportas que él sea feliz y tú
continúes estancada en tu miserable existencia.- digo de un modo tajante.
La sonrisa de su rostro desaparece, como si mis palabras surtieran efecto, la
verdad duele siempre lo he dicho.
Giselle, Izy y Caroline entran a mi habitación viéndonos a ambas frente a frente,
creo que han sentido la atmósfera pesada que nos mantenía tensa a las dos.
- Que sucede aquí.- exclama Caroline.
Las chicas nos ven extrañadas...
- Claro, sin tu séquito eres una don nadie, encima traes a tu copia barata, para
que te defienda.- dice Susana volteando a ver Giselle
- Que, acaso necesitas que te reacomode los dientes otra vez.- vocifera Giselle
molesta.
- Tu qué te metes niña estúpida, no es asunto tuyo.- responde agresivamente
Susana.
- Claro que lo es, bruja tramposa no dejaré que te metas con prima y su bebé.-
Grita molesta Giselle sin pensarlo.
- Giselle, cállate.- dice Caroline
Susana se empieza a reír, como si le diera gracia lo que acaba de escuchar.
- Ahora lo entiendo todo, estás embarazada, en serio crees que un bebé es un
modo de retener a un hombre, claro si me viera como tú también tendría que
recurrir a medidas tan desesperadas para amarrar a un hombre.-
- Eres una hija de puta, voy a hacer que te tragues las palabras.- Vocifera Izy
enfadada.
- Basta chicas, nadie va a enfrentarse con nadie.- respondo para calmar las
tensiones.
- Claro solo en manada pueden actuar, puño de perdedoras.- dice Susana con
una cara de fúchila
- Bien, si ustedes no van a echar raíces delante de la puerta, me gustaría poder
salir.- dice Susana altanera.
Las chicas le abren el paso, Giselle la ve con ganas de querer golpearla, a
mínima provocación esa niña es una bomba, no la culpo las ganas no me faltan a
mí tampoco, pero iniciar altercados en la universidad sería perjudicial para
nosotras, que somos becadas.
Pero como la detesto, en serio Max tenía el juicio tan nublado para meterse con
esa zorra vestida de oveja.
Susana se retira, Caroline y Izy se acercan dónde mí, curiosas de que hable, con
esa bestia venenosa.
Les cuento con lujos de detalles y ellas indignadas empiezan a comentar que
ganas no le faltan darle una jalada de greñas.
Sentí su apoyo, con el embarazo, Izy quedo estupefacta al escucharlo.
- ¿Y qué haces aquí Giselle?- pregunto a Giselle.
- Vine a ayudar a mudarse al cuñado.- responde Giselle
- Hoy se mudará.- responde.
-Yo digo que deberían mudarse juntos.- dice Caroline en tono de broma.
- Que para que mi padre, nos mate a los dos.-
- Bueno, eventualmente pasará, ahora tendrán una familia además es mejor que
compartir el oxígeno contaminado de Susana.- dice Izy
- No confío en esa loca, podría envenenarte dormida.- comenta Caroline.
- Si, deberías preguntarle a Max que piensa si se mudan ambos.- recalca
Caroline
- Es una casa grande alcanzarán perfectos.- afirma Giselle
- Tú cómo sabes Giselle.- pregunto
- Fui, uno de estos días que aún estabas hospitalizada.-
- Anímate, creo que Max estará más que feliz de tenerte.- dice Izy animándome.
No lo sé, debería escuchar a las chicas y verdaderamente mudarme con Max,
creo que hablaré con él, al respecto.
Ahora debo ir a clases y ponerme al día de mi ausencia, fue un día intenso pero
el que las chicas me defendieran, fue lo mejor y estoy muy agradecida de tener
grandes amigas y a Giselle como familia.
Nos abrazamos y todas nos separamos, Giselle va donde Max, a ayudarle con la
mudanza, yo voy con Izy a nuestra clase de arte contemporáneo y Caroline
también tiene clases.
CAPITULO 30
POV Max
Estoy guardando mis cosas personales en cajas, cuando escucho sonar la puerta,
Mattew está conmigo así que él se aproxima a abrirla.
Toc...Toc...
Mattew en un vistazo rápido me dice.
- Max te busca Melek.-
Pero luego se detiene y formula una pregunta.
- ¿Quién eres?-
Al acercarme veo a Giselle de pie, está aquí, ella dijo que me ayudara con la
mudanza, sin darle tiempo de responder exclamó con un tono de sorpresa.
-Giselle, has venido.-
- Si, cuñado.-
- ¡Cuñado!, melek tiene hermanas.- dice Mattew sorprendido, viendo en mi
dirección.
- Soy su prima, pero ¡hermana! como si lo fuéramos.-
Mattew se ríe al caer en cuenta que fue Giselle la que había enfrentado a Susana,
le había contado al respecto y se divirtió mucho con la escena mental de la
estrujada de cabellera, por qué a él tampoco le agrada mucho ella es tan
mezquina, comparten clases juntos, es que la vibra a superioridad no le permite
hacer amistades.
Después de un par de horas terminamos de recoger todo de mi habitación pero
no sé, si es mi imaginación, puedo sentir una tensión entre Giselle y Mattew,
apenas se conocieron y como está niña es una experta en romper el hielo tan
fácilmente, solo ha pasado unos minutos para que se tutearan y solo tengo que
verle la cara a Mattew que ha puesto esa sonrisa de tonto, en definitiva está en
modo ligón, tan caballeroso la ayuda a cargar las cajas.
Le doy las llaves a Giselle para que se adelante y vaya abriendo la cajuela del
auto, mientras Mattew y yo llevamos las cajas camino al pasillo le digo a
Mattew de un modo sobreprotector.
- Oye, amigo cuidado, ella no es para ligártela.-
- Tranquilo, me gusta es una chica muy agradable.-
- A mí no me engañas, que se te van los ojos y..... Límpiate.- señalo con la mano
su camisa.
- Limpiarme, ¡Que!- exclama Mattew mientras revisa su camisa.
- La baba idiota.- respondo en tono burlón.
- Ah, Max no es gracioso.- reprocha Mattew en tono empático.
Noah me prestó su coche para trasladarme, estoy acomodando todo en el auto,
cuando me encuentro a Melek en el campus está saliendo de su última clase del
día.
Cuando la veo el tiempo parece detenerse en cuestión de segundos, me siento
como si me hubiera electrocutado, una emoción recorre mi cuerpo, que camino
a su dirección.
Con la cabeza en las nubes, avanzó a paso decidido, encontrándome frente a
frente con ella.
- Hola, cariño- la saludo con un beso en los labios.
Pero puedo notar su ceño fruncido, está molesta, es un libro abierto para mí, que
pasará.
- ¿Sucede algo?-
- Tu ex, es lo que sucede, no la soporto, me estuvo viendo de malas formas en la
cafetería, con su grupito de plásticas y encima tener que aguantarla en la
habitación será una tortura.-
-Ella no debe soportar a una chica guapa a su lado, con toda la pintura que
utiliza, debe enfurecerse al comprobar que la belleza natural exista.-
Mel, sonríe levemente a mi comentario.
Ambos nos sentamos en una de las bancas del campus, mientas Giselle y Mattew
están ordenando las cajas de mudanza en el auto.
Puedo notar a Melek algo nerviosa, pero me pregunta sin tapujos.
- Max, crees que cabría la posibilidad, de que yo me mudé contigo a tu casa.-
Yo alucino, es decir pensé que ella no estaría de acuerdo, pero ahora que lo
menciona, me emociona solo de pensarlo, abro los ojos como platos.
- Es la mejor noticia que me has dado, claro que me encantaría.-
Le respondo feliz, mientras la abrazo.
Una fragancia dulce y fresca invade mi olfato, Melek siempre huele tan
delicioso, ahora pensar que amaneceré con este olor y ella a mi costado, me hace
sentir eufórico, además cuando la veo en camisetas holgada sin nada abajo, me
vuelve loco, es que es muy seductora y sexy.
- ¿Debería ayudarte a empacar?-
- Si, sería lo mejor.-
Decido acompañar a Melek a su habitación y ayudarla con la mudanza mientras
los chicos terminan de llevar mis cosas a la casa remodelada, caminamos en el
pasillo, pero lo que me faltaba, encontrarnos con Susana, está de pie bajo la
puerta, sus ojos parecen escopetas que están apuntando hacia a Melek.
Pero cuando me mira a mí, su mirada se amansa en un santiamén, dibujando una
sonrisa provocativa en sus labios, le pasó el brazo en el hombro a mi chica, para
que haga caso omiso a Susana, no pensé que se armaría tal rivalidad.
- Max, deberías venir más seguido, siempre es un placer verte.- dice Susana con
una voz melosa.
Melek, no me permite responder, la veo pegar un profundo suspiro y exclama
- En tus sueños, cuánto menos te vea, mejor será.-
- Que novia, más celosa te cargas.- responde burlona.
Ambas se miran con desprecio, creo que mi presencia, las retiene de arrancarse
la lengua.
- No, jodas Susana, deja de intervenir en nuestra relación.-
- No tienes por qué ponerte a la defensiva muñeco, ya sé que tu querida fue
como una cría a lloriquearte que soy mala con ella.-
- Eres tú la que no acepta que te mandaron al diablo brutalmente.- responde
Melek furiosa.
Intento que esto no vaya a más así que ignoramos a Susana, entrando a la
habitación, ella se va con cara de poco amigos, alistamos todo para la mudanza,
después de ese disgusto.
-Le diremos a tus padres, de que vivirás conmigo.-
- Mantengámoslo en secreto por el momento.-
Asiento, aceptando la decisión de Mel, es mejor no apresurarnos, conociendo a
su papá, me daría otra paliza.
Después de empacar, nos recogen los chicos en el auto y nos ayudan a trasladar
las cosas, al llegar a casa, ella se queda sorprendida al ver mi casa de infancia,
es una casa suburbana tipo residencial, tuve que remodelarla darle una manito de
gato, adentro no hay muchos mueble solo lo básico, así que aún tendremos que
salir a hacer compras pero esto es nuestro, nuestro hermoso nido de amor.
No puedo creerlo, pero cuánto más conozco a Melek, más la quiero, detrás de su
aparente mirada desafiante, hay una chica generosa y sobre todo cariñosa, la amó
tanto.
CAPITULO 31
POV Melek.
Despierta cariño...
Es la voz de Max, tengo mis ojos cerrados, frunzo el ceño y empiezo a
refunfuñar...
- Cinco minutos más.- murmuro en voz baja.
Puedo sentir un beso en la frente, está bien ahora sí va ser difícil que me resista.
Abro mis ojos suavemente, a regañadientes pero rápidamente me veo
reconfortada al ver esos ojos azules, el hombre de mi vida.
Ayer estábamos exhaustos de la mudanza que solo nos acostamos a descansar
después de cenar y de hacer una breve instalación de nuestras cosas en casa, aún
no puedo creer que este aquí conviviendo con Max, es como un sueño, lo tengo
de frente con una gran sonrisa, está vestido con una camiseta y pantalones
deportivos, listo para marcharse a su entrenamiento matinal de natación, pongo
una carita falsamente gruñona.
Lo observó y le pregunto.
-¿Ya te vas?, No vamos a desayunar juntos.-
- Ya estoy tarde, amor.-
Lo veo provocativa, quitándome la sábana de encima solo llevo una camisa gris
holgada, con unas bragas blancas por debajo, mis muslos quedan al descubierto.
- De acuerdo, pero igual tienes tiempo para otra cosa... ¿ no?
- Depende, se me viene muchas ideas en este momento, en esta cama.-
Max suspira divertido, con un brillo seductor en sus ojos, se me acerca y me
acaricia la mejilla, la sensación de sus dedos termina de despertarme.
Paso mi mano detrás de su cuello y lo tiro hacia mí, sonriendo divertida por
agasajarlo, él se sorprende.
Pero atrapa mi sonrisa con la punta de sus labios, me besa con pasión como el
primer día, yo aprovecho ese beso para acariciar su espalda, su nuca y su
cabello...
Max Evans, el mejor despertador del mundo.
Continuamos besándonos, mi cuerpo ya reacciona febril a su tacto y a sus dulces
labios, ahorita solo me apetece una sola cosa, disfrutar este momento, puedo
sentir como la lengua de Max cosquillea con la mía, tan deliciosamente, no hay
nada mejor como empezar el día con sus besos.
No puedo quejarme del novio tan guapo y sexy que me tocó sobre todo lo
amoroso que es, aparte de nuestras inseguridades y peleas como pareja como
todo el mundo, es perfecto.
Además el sexo con él, no solo es genial cada minuto es de placer garantizado,
solo cierro mis ojos y me dejó llevar por sus labios apasionados.
Ya hace mucho que no me avergüenzo de mi cuerpo, ni de qué vea mi desnudez,
puedo sentir sus dedos que me acarician y recorren mi piel.
Max me quiere cada día tal y como soy, Aunque este medio dormida, no detiene
mi deseo sexual.
Abro los ojos y observo atentamente a Max con mucho amor, me muerdo mis
labios como si él fuera mi debilidad.
El entiende mi lenguaje corporal, se me pega a mi busto, aplastando mis
generosos pechos contra su torso, perfectamente esculpidos.
Yo empiezo a desvestirlo... su camisa, sus pantalones, ¡Todito!..
Yo también me quito la ropa que llevo puesta, cuando ya está la ropa tirada en el
suelo, ya no hay nada que le impida a mis pechos entrar en contacto con la piel
de Max.
Su cabeza y sus labios descienden recorriendo mis senos y abdomen con toda la
delicadeza que me hacen estremecer, mi cuerpo está caliente, febril de pasión,
mientras que sus manos separan mis piernas desnudas con vigor y mucha prisa.
Wao, vaya creo que me encantará este servicio mañanero.
Entre suspiros, me estiró de espalda saboreando el momento, agarro la
almohada de cada lado de mi cabeza, Max no pierde el tiempo, sabe
perfectamente qué camino tomar para volverme loca, tiene una habilidad única
para hacerme perder la razón.
Dios... muerdo mis labios, levanto el pecho al ritmo de sus caricias, hacen que
me doble, tiemble, gima y suspire con deleite...
Tengo la impresión de nacer de nuevo bajo su lengua tan lasciva, que me hace
estremecer haciendo que arquee mis pies, es tan erótico verlo desde este ángulo,
está mordiendo y comiéndome completita.
Me estremezco con este contacto, me invade un fuego novedoso, un torbellino
de calor que baja hacia mi pelvis, aprieto mis uñas en su antebrazo y clavo mis
ojos en su mirada tan sensual, su erotismo me descoloca.
Estoy húmeda inundándome como la corriente de un río, él se coloca en
cuclillas, puedo ver su pene duro como una roca, adentrándose en mí
suavemente.
- No lo metas todo.- murmuro excitada entre gemidos.
Mi vientre se hincha, mi respiración se entrecorta, su movimiento es gentil, me
pongo a sudar por todas partes, ha hecho que perdiera el hilo de mis
pensamientos.
Sus manos recorren mi cuerpo, acariciando mi pecho, arañan mis costados con
dulzura.
Su virilidad sobre mis partes íntimas no hace más que acrecentar mi excitación,
en el Vaivén de sus caderas chocando con la mía, hacen que en un desliz su pene
salga fuera inesperadamente, por lo que lo tomo con mis manos y lo introduzco
nuevamente con una mirada desafiante, mientras él sostiene mis muslos, empuja
suave hacia mi interior, dibujando una sonrisa rapaz y se le escapa un gemido.
Después de unos minutos, las contracciones pélvicas se intensifican, estoy a
punto de llegar a mi clímax, el también, se abalanza sobre mi boca, se ampara
en mi lengua, besándome apasionadamente.
Sus labios carnosos, besos tan ardientes como el infierno mismo, pero
rápidamente el placer me sumerge y veo borroso, le pasó una mano sobre el
pelo y gimo de placer, puedo sentir como palpita su pene en mi interior
bombeando su semen en mí, él se acerca a mi oído izquierdo mientras me dice
suavemente.
-Ughh, Te amo.,- susurra Max con un tono de voz tan sensual.
-Yo también te amo.- respondo entre gemidos
Cae sobre mí, agitado con su corazón latiendo fuerte y acelerado.
Solo puedo acariciar su cabello despeinado, ambos estamos sudados.
Él se levanta, le doy un último beso antes de que se vaya al entrenamiento, Max
es muy sexy, estoy al borde de la locura por él, sin tomar en cuenta que es un
deleite ver esos abdominales bien trabajados y pectorales marcados.
Amanecer así todos los días no podría quejarme, Max es lo más hermoso que
me ha pasado, soy afortunada de tenerlo solo para mí, él tiene todo de mí, hasta
mi respirar, creo que ya tiene su nombre grabado en mi mente y corazón.
CAPITULO 32
POV Melek
Hoy nos dirigimos al aeropuerto Max tiene que viajar a los Ángeles ,California
dónde se llevará a cabo la competencia Nacional de Natación, sé que debe estar
muy nervioso pero no lo demuestra, me emociono tanto la noticia que la ciudad
se volvió una carta de colores.
Estamos de camino en un taxi, mientras tanto yo solo puedo pensar en estos
tres últimos meses transcurridos que han desordenado mi rutina, con el
embarazo, que de hecho ya puedo notar ese sutil cambio en mi vientre
asomarse.
Además mi relación con Max no es nada sencilla, cuando mi padre se enteró que
me mudé con él, creo que enloqueció, se rehusó completamente, él no aprueba
mi relación con él, al menos no de corazón.
En cambio mi madre comprende la situación y acepta a Max en mi vida y ni
hablar del padre de Max, estaba indignado por enterarse de otras personas sobre
el embarazo y no por su propio hijo, sé que no es un padre ejemplar sin embargo
está al pendiente del embarazo, me contacto para que sea vista por un colega
suyo especialista en ginecoobstetricia el cual llevará el seguimiento de mi
embarazo.
Max está empeñado en alejar a su padre de su vida, sé que su relación es
complicada pero intento que el supere todos sus conflictos, deje ir el pasado.
Los dos tenemos nuestros demonios y nuestro pasado, yo solo quiero ayudarlo a
avanzar de forma serena.
De lo que estoy segura, es que estoy completamente enganchada a él, quemada
hasta la médula, habita en mis pensamientos noche y día, ahora que se va, lo
echaré de menos.
Creí que iría tan lejos con un chico con un pasado atormentado, aunque Susana
se agarre a él como un parásito, no logra aceptar que ella es pasado, pero Max no
es un tipo normal es extraordinario.
En toda relación surgen obstáculos, tengo que evitarlos o enfrentarme a ellos.
Para poder avanzar.
Estamos en el área de abordaje, solo faltan 15 minutos para que el suba al avión
es momento de despedirnos, sé que lo puede notar en mi mirada la tristeza.
El me acaricia el pelo y me besa en la frente, luego me posa un beso gentil en
los labios.
- No te preocupes, te llamaré en cuanto aterrice.-
- Eso espero.- murmuro suave.
Sus brazos me sostienen con firmeza, pero con infinita suavidad al mismo
tiempo, me percató que anuncian su vuelo, él debe irse, nos despedimos
nuevamente con un fuerte abrazo y un beso, serán 15 días sin Max Evans.
Ver a mi chico malo alejarse de espaldas hace que mi corazón da un vuelco
intentando batir récords de velocidad y me vuelvo tan débil que me daría
bofetadas.
Al verlo partir, regreso a la casa, pero estar sola no me gusta, así que llamo a
Caroline para que me acompañe estos 15 días en casa, de igual forma nos hemos
visto tan poco que deseo saber cómo están, sé que en estos tres meses Max y ella
trabajaron en la programación de un videojuego, es decir Caroline es una genio
como programadora por un motivo consiguió la beca en la universidad en esa
rama es la mejor.
Llegando a casa, siento que falta algo , por supuesto Max, una persona enorme
se ha ido de la casa, dejándomela vacía.
Me acuesto en el sofá, observando mi galería de fotos, todas están infestadas de
Max, él está a mi lado siempre así que su ausencia es muy notable.
Sin darme cuenta me quedo dormida en el sofá, afortunadamente es fin de
semana así que no tengo clases que asistir, con ese pensamiento cierro mis ojos
cómodamente.
Ding Dong.
Me despierto de golpe por qué el timbre suena, me levanto aún con sueño, es
Caroline en la puerta.
- ¿Estabas dormida, Mel?-
- Si, bueno solo me recosté en el sofá.- respondo a bostezando.
- Traje compras de comestibles, para hacer almuerzo.-
Esa mañana cocinamos juntas con una complicidad de hermanas, recibo la
llamada de Max que llegó con bien a la ciudad, ahora está de camino a un hotel
con los chicos.
Se encuentra más tranquilo por qué me encuentro acompañada, sé que le
preocupaba que me quedara sola.
Después de almorzar, Caroline y yo conversamos en el sofá.
- Cuéntame sobre el proyecto, del videojuego que están desarrollando tú y Max.-
- Es un juego online, pero a Max al parecer Naomi lo ayudo para que nuestro
proyecto pudiera participar en un concurso.-
- De verdad, creo que me comentó al respecto.-
-Es un sitio donde pueden conseguir seguidores y jugar el demo de tu juego.-
-Suena admirable.-
- Por cierto, ame tus diseños, aunque hace 2 días vi un vídeo de un gamer, que
hizo una crítica negativa del juego, a partir de entonces hemos perdido
popularidad.-
Ella me presenta el vídeo del gamer, el muchacho se me hace familiar sin
embargo estoy atenta a sus palabras, su crítica es cruda y tenaz, se quejó
inclusive de los personajes que diseñe, hizo ver como si el juego fuera una
completa basura.
Veo la cara de Caroline está incomoda.
-Espera, pienso que reconozco al tipo, es el muchacho del Gimnasio, es un
YouTuber identificado Jadeen Marshall, muy conocido en Internet.-
- Lo estás golpeando.-
Pudimos encontrar sus redes sociales, de esa forma le enviamos un mensaje para
pedir vernos en persona, no sé qué mentira le comentó Caroline en los mensajes
pero aceptó un encuentro con nosotras, por qué la única elección es convencerlo
para que retire aquella gamella tan negativa.
CAPITULO 33
POV Melek
La mañana siguiente, no recuerdo el momento exacto en el que nos quedamos
dormidas, las horas con Caroline se pasan volando.
Hoy es domingo, mientras desayunamos, le pregunto a Caroline que mentira
utilizó para que el YouTuber aceptará vernos.
- Le dije que somos promotoras de redes sociales, que estamos interesadas en su
vida, que deseamos hacer un blog al respecto, y que habría remuneración
económica.-
- Esa es una vil mentira.-
- Lo sé, pero no hubiera aceptado de otra forma.-
Resoplo molesta, por qué podríamos meternos en problemas, que espera decirle
después, Caroline puede ser insensata a veces.
- Tenemos que ser honestas, tal vez si se lo decimos amablemente nos escuche.-
-Lo seremos, pero es una celebridad técnicamente no se hubiera reunido con
nosotras, así como así.-
No me pareció del tipo pretencioso, cuando lo conocí en el gin, en fin lo
importante que tenemos una dirección y hora acordada.
Esa mañana hablo con Max, me llama al móvil por video llamada, justo cuando
salgo de la ducha envuelta de una toalla, siempre mantenemos contacto, me echa
una mirada un poco a hurtadillas, absolutamente encantador, imposible resistir su
lado seductor, sé que desea que cambie el ángulo de la cámara, para dar un
vistazo debajo de la toalla.
- Se lo que piensas y Noooo.- le contesto con una sonrisa divertida.
- No he dicho nada.- esboza una sonrisa maliciosa.
- No le des vuelta a los papeles sé lo que estabas pensando pequeño demonio.-
- No puedo vivir sin ti, es porque tú me tienes en tus pensamientos, en los más
íntimos.-replica de un modo pícaro, alejando la cámara, está sin camisa, ver su
abdomen bien trabajado, es tentador.
Tengo la impresión de coquetear con el diablo, un diablo muy sexy.
Estoy hipnotizada, abro la boca, pero me quedo sin palabras, en mi cerebro solo
hay aire en este momento, me puse nerviosa.
Me echó a reír, desvestirme y entrar en su juego de seducción está fuera de la
ecuación en este momento.
Él me sonríe también, tan guapo...
(Ay, no me sonrías así Max o caeré en la tentación.)
- Desearía comerte en este momento.- me susurra con deseo.
Su voz grave resuena en cada fibra de mi cuerpo, es tan intenso que me entra un
escalofrío ardiente, por todo el cuerpo al oír decir esas palabras.
Pero despierto de mis pensamientos lujuriosos, cuando escucho que Caroline
toca a mi puerta, tenemos que ir al encuentro con el gamer, decido no decirle
todavía nada al respecto a Max podría preocuparse, tiene suficiente presión con
la competencia Nacional.
-Debo irme amor, saldré con Caroline, pero me encantó la vista.
Max arruga el ceño, está decepcionado.
- Voy a compensártelo después.-
Me ve con una mirada de perrito abandonado.
Le envío besos, despidiéndome.
Me alisto y nos dirigimos a la dirección establecida, es un gimnasio, al entrar
hay muchos jóvenes entrenando, parece Thai boxing, en el ring está Jadeen sin
camisa, sudoroso... con una chica, le está explicando dos o tres cosas básicas,
ella se coloca los guantes.
Caroline y yo nos quedamos perplejas, volteándonos a ver una con la otra.
De repente Jadeen se lanza sobre la chica, agarrando su brazo y haciendo rotar
su espalda sobre su pecho, la inmovilizo en un segundo completamente.
- Mira esos músculos contraerse.- cuchichea Caroline a mi dirección.
Debo admitir es muy atractivo, su cuerpo, es decir su torso desnudo es bien
definido, No tiene nada que envidiar a los modelos de revista, abdomen
musculoso bien dibujado, pectorales enormes que dejan ver su virilidad.
-Que exageradas eres.-
Le digo eso a Caroline pero mi mente en definitiva vaga al ver su físico, pero
salgo de mi pensamiento, reflexionando que no debería dejarme llevar por la
belleza de un extraño.
La chica que es contrincante, realiza una llave para tirarlo al suelo, logrando lo
derribar, ella es realmente fuerte dejar tirado en el suelo a un hombre que la
dobla en tamaño.
Él se levanta riéndose, como si disfrutara haber sido derribado, volteó a ver a
Caroline pero ella está ensimismada, tiene un brillo en su mirada, hasta parece
haber olvidado por qué estamos aquí, espero no haya olvidado que es nuestro
adversario, no debe estar pensando en mandarle besos.
Cuando la pelea termina, Jadeen se nos acerca y habla con nosotras.
- Son las promotoras.-
- Si, así es.- Responde Caroline manteniendo la mentira.
Nos explica que es entrenador en este Gimnasio, al parecer tiene una pasión por
los deportes.
Él se limpia con una toalla y nos pide un momento y se dirige a los vestidores.
- Cierra la boca, o te entrará una mosca.- bromeó divertida a Caroline.
Ella me hace una expresión de disgusto.
- Sabes muy bien, que tengo novio, el que admire la belleza masculina no
significa que sea infiel.- reprocha graciosa.
Al final nos dirigimos a un café cercano, Caroline destapó nuestra farsa a los
pocos minutos de estar allí, le explicamos lo que sucedió, él nos escuchó
detenidamente aunque su rostro se veía incómodo hasta podría decirse molesto.
- Es un vídeo con más de 2 millones de reproducciones no voy a quitarlo,
además deberían estar agradecidas, le hizo promoción a su videojuego de modo
gratuito.-
Dejo escapar un fuerte suspiro.
- No tienes idea de lo que hiciste cierto, desprestigiaste el trabajo de años, tú
vídeo perjudica una oportunidad grande para mi novio y mi amiga como
desarrolladores de videojuegos.- respondo irritada.
Él se ríe arrogante...
- No es ni siquiera tu proyecto, si no el de tu novio que pintas tú aquí.-
No puedo creer que pensé que sería un humano civilizado, cuando lo conocí
meses atrás no parecía tan patán.
Aunque tiene razón en ese punto no soy autora intelectual del juego, sin embargo
eso no quita que digo la verdad.
- Ella está aquí, dándome soporte, además ella diseño los personajes que tanto
criticaste en tus vídeos.- vocifera Caroline.
El me voltea a ver con un brillo en su mirada.
Sin embargo yo solo le fulminó con la mirada y volteó mi rostro, hacia otra
dirección.
- Está bien chicas, no nos pongamos tensos, creo que hable de más, ustedes
mintieron sobre ser promotoras de redes sociales, me siento algo ofendido.-
- Como eres una celebridad, no te rodeas de personas comunes.- reprochó de un
modo sarcástico.
Mientras pongo mis ojos en blanco, ondeando mis manos con una cara de
disgusto.
Él sonríe divertido ante mis expresiones faciales.
- Está bien, chicas, borraré el vídeo y daré una nueva opinión honesta del juego
pero a cambio tengo una condición.-
Dos ojos color avellana nos miran a ambas, cortando todo signo de rebelión,
acompañado de una sonrisa maliciosa.
Que será lo que tiene en mente.
CAPITULO 34
POV Melek
- ¿Cuál es la condición?
Jadeen sonríe y se inclina en el asiento.
- Sencillo, solo necesito que modelen, en un festival de influencias.-
- Modelar, ¿pero de qué hablas?- exclama Caroline.
- No tenemos pinta de modelos, en especial yo.- respondo, negando con la
cabeza.
- Miren chicas, Ustedes vinieron a mí con las mentiras que estaban interesadas
en mi vida, así que empaparse un poco de la farándula no les hará daño, ya sé
que dirán que no son modelos etc..., pero eso no importa, el concepto es que sean
mujeres reales, además los diseños son de mi hermana y hay una colección para
chicas Curvy.-
Caroline y yo nos vemos inseguras a qué decir, sé que Jadeen ha notado nuestro
desconcierto.
- Es mi condición, chicas... pueden pensarlo y llamarme este es mi número,
espero su respuesta en 24 horas.- responde Jadeen dejando una tarjeta con su
número en la mesa.
Luego se levanta y se va del café dejándonos en la espada y la pared.
- ¿Qué opinas Mel?- pregunta Caroline.
Me parece una locura, es un festival VIP imagino que habrán cámaras
transmitiendo ese evento por qué habrán muchos de estos influencias, ahora
importan más los followers de las personas, que el talento de la misma... no me
siento cómoda de hacerlo así que niego con la cabeza.
- No, me parece Caroline, en serio crees que podamos hacer algo así.- Respondo.
- ¿Y por qué no?, eres tan negativa deberías verlo de un modo positivo.-
- Porque no me veo caminando en una plataforma alrededor de un público, mejor
deberíamos demandarlo.-
- Mel... seamos racionales, será pan comido, a qué le temes.-
Mi rostro refleja preocupación.
-Claro si tuviera más autoestima tal vez me atrevería a hacerlo, pero no es el
caso.-
- Basta, no quiero escucharlo deberías tener más seguridad en ti misma.-
- Recuerdas que estoy embarazada, esperas que haga modelaje así.-
- El embarazo no es una enfermedad o una incapacidad, además apenas se te
nota.-
- No me convencerás, puedes decirle a ese tal Jadeen que lo harás tú sola.-
- No pues que chiste.- resopla Caroline.
Me levantó, Caroline toma la tarjeta y regresamos a casa.
Ya qué, a este paso perderán el concurso solo por esa mala crítica, esta misma
noche conversando con Max, me doy cuenta que se ha enterado del vídeo de
Jadeen, él está desalentado, sus ojos reflejan tristeza, que desprestigien su trabajo
y lo peor de todo que influyan a los demás a darle esa misma visión, Y solo por
qué Jadeen tenga la mente tan estrecha.
En definitiva ese tipo de personas son las peores, creí que era alguien agradable
me equivoqué.
Nos dormimos en el video llamado, ver a Max tan desilusionado me entristece
mucho, eso me hace reflexionar y termino llamando a Caroline al día siguiente,
sé que después me voy a arrepentir.
- Vamos a hacerlo caroline.-
- De verdad, ¿estás segura?-
- Si, antes que cambie de opinión.-
Esa mañana asisto a mis clases como usualmente lo hago, me encuentro con Izy
que me comenta que habrá una exposición de arte el siguiente mes en una de las
galerías de la ciudad, que asistirán pintores reconocidos así como curadores de
arte, que podemos inscribir nuestras obras para ser expuestas, claro que eligen
las mejores, muchos amateurs del arte estarán interesados.
Suena como una gran oportunidad...
El día de hoy ha pasado lentamente ante mis ojos, cuando estoy caminando fuera
del campus ya de camino a casa.
Veo a Caroline corriendo hacia mi dirección, ella toma una bocanada de aire,
antes de hablar.
- Vámonos, nos están esperando.-
- ¿Quien? , ¿A qué te refieres?-
Cuando me percató un coche se parquea frente justo a nosotras es un deportivo
rojo, el piloto es Jadeen lleva puesta gafas oscuras dándole un aire de un tipo
presumido.
- ¿No van a subir chicas?-
- Si, que vamos.- exclama Caroline emocionada.
- Vamos, tenemos que empezar a ensayar ya que el evento es en una semana, lo
entiendes.-
En qué problemón me he metido...
Camino hacia al auto desganada y solo empujada por la voluntad de Caroline.
Llegamos al sitio que se llevará a cabo el festival tiene una pasarela grande, son
más pasos de los que pueda imaginar, veo a una chica que está dando órdenes y
guiando a las chicas que participarán como modelos.
Jadeen y ella se acercan a nosotras y nos la presenta como su hermana.
- Tenías razón ella es perfecta.- responde la hermana de Jadeen.
- ¿Como?-
- Me refiero, a que mi línea de ropa talla plus, se verá perfecta en ti.-
Tal vez las inseguridades sólo han estado en mi mente, podría darle una
oportunidad a esta experiencia, más cuando veo lo mucho que sonríe Caroline,
está socializando con las otras chicas, intercambiando tips, para mejorar su
caminado.
Olvidó que Jadeen está en mi presencia.
- Y bien qué opinas, Melek.-
Salgo de mis pensamientos, haciendo contacto con sus ojos color avellana.
- Creo que... si podemos hacerlo.-
Respondo algo avergonzada de mi misma.
- Cuando nos conocimos en el Gym, jamás pensé que nos reencontraríamos de
este modo.-
- Oh, lo recuerdas, pensé que no me reconocías, como no lo mencionaste.-
Jadeen sonríe amigablemente...
- Jamás te olvidaría.-
Es mi imaginación o eso acaba de ser un coqueteo.
Me hace sentir halagada de eso no hay duda.
- Bueno, no sabía que estaba enfrente de una celebridad.-
- Exageras, el gaming y el boxeo son solo hobbies para mí, verdaderamente me
dedico al baile, enseño en una Academia de danza cercana.-
- Wao, eres multifacético y talentoso.-
- Escuchártelo decir me sienta genial, además Caroline me comentó que eres
muy talentosa con el lienzo y sobre todo en la pista de baile.-
Caroline no sabes el significado de la palabra discreción, pero es un chico
simpático que fácilmente te saca las palabras, así que entiendo.
- Has hecho tu tarea.-
Él sonríe divertido, sin poder responder por qué su hermana nos interrumpe.
- Bien, hermanito si sigues aquí, te subiré a ti también a esa plataforma con
tacones para que modeles.-
El ríe divertido levantando las manos en forma de rendición y alejándose
lentamente.
- Hasta pronto Melek.-
Me despido con un saludo de mano, lo veo alejarse por la puerta, cuando
empiezo las prácticas, mi caminado no fue tan bueno al principio.
- ¡Más seguridad! Melek, piensa que estás solo tú en ese escenario y que eres
capaz de todo... Siente como si podrías comerte el mundo.-
Creo que en parte funcionó, por qué empiezo a sentir seguridad en mi misma
aligerando el paso, levantando el pecho, ondeando mis caderas sutilmente y
muevo los brazos elegante y con un toque de tacón que se escucha determinado
en cada paso que lanzo.
Me han contagiado su seguridad y se siente increíble.
CAPITULO 35
POV Max.
Estás semana ha sido brutal con las competencias solo estoy a dos días para las
pruebas finales, la tensión se siente entre todos nosotros, los nervios me inundan
pero hablar con Melek me tranquiliza un montón, ella se ha convertido en el
motor de mi vida y en el ancla para frenar mis estupideces, realmente me ha
hecho madurar, ahora con una familia en camino siento que mi vida cambiará en
un giro de 180 grados, la extraño demasiado.
He salido a conocer algunos clubes nocturnos con los chicos, esto me hace
recordar la noche que baile por primera vez con Melek, moría por besarla...
Me controle sin embargo creo que fue uno de los momentos que me hicieron
entender que ella me interesaba más que una amiga, recapitular los hermosos
momentos que he pasado simplemente me ponen nostálgico y me dan ganas de
correr a sus brazos.
- Tierra a Max... que tanto piensas, estamos aquí para divertirnos, encontrar una
que otra mamacita.- exclama Alex.
- Oye, es un hombre enamorado Max nunca le haría eso a su novia, lo tienen
embobado con agua de bragas.- responde en tono burlón Mattew.
- Cállense idiotas.- Respondí ofendido.
Ellos se burlan de mí, a carcajadas...
Sinceramente están algo ebrios, estuvieron bebiendo cervezas antes de venir al
club, el alcohol les hace perder la última neurona que les funciona.
- Que te ofende a tu masculinidad frágil.- replica Diego, en un tono afeminado.
Lo cual es gracioso por qué es el más fortachón de todos nosotros, y verlo actuar
de ese modo no puedo evitar reírme de sus estupideces.
- Solo saben cacarear, par de imbéciles.- respondo en tono burlón.
Estamos en una mesa tomando algunos shots de vodka, Alex es el más bajo de
todos y el que menos tolera el alcohol así que ya empezó su faceta de bailarín,
no sé cómo pero encontró un grupo de chicas solteras.
No sé qué encantó utilizo pero las cuatro chicas se aproximaron a nuestra mesa,
eran guapas, pero ahora el físico me importa poco.
Creo que ha intentado todos los clichés para ligarme, incluso derramar el trago,
mi intención no es salir mojado del club, pero en definitiva no me interesa, así
que salgo del club dejo a los chicos con sus conquistas.
Me encuentro en la acera de la calle.
Estoy ebrio con los ojos algo achinados, llamo a Melek son 12:30 de la media
noche, sé que está dormida, pero siento unas ganas incontrolables de hablar con
ella.
No me contestó en la primera llamada, así que lo intente por segunda vez, al
tercer timbre me contesta con la voz adormecida todavía, está pesada en las
palabras.
- Max, eres tú.-
- Hola, mi amor.- río divertido como un bobo al escuchar su voz.
- Pero que, ¿ha sucedido algo?-
-Sí, sucede que no puedo vivir sin ti.-
Melek sonríe a mi comentario y se percata que estoy ebrio llamándola en la
madrugada.
- Yo también te extraño mucho, pero si estás muy ebrio es mejor que te regreses
al hotel, no quiero que te pase algo.-
- Tienes razón, tomaré un taxi.-
Le envío un beso virtual y cuelgo la llamada, me subo en el primer taxi que
encontré, no se llegue al cuarto de hotel y me acosté a dormir.
Mañana siguiente
Bueno la resaca está fatal, pero a todos nos tocó ir a las 8:00 am al gimnasio con
alberca para entrenar solo estamos a días de la final.
La entrenadora nos regaña y nos sanciona con más vueltas en la alberca por
haber salido de noche.
Y ni hablar del aliento que nos cargamos a licor, la entrenadora se puso furiosa
que nos dejó castigado hasta la noche entrenando.
Nada mal como un buen chapuzón para quitar la resaca de encima.
- Tienes aspirinas Max, estoy muriendo.- dice Mattew...
Estamos en la punta de la alberca, Mattew sale del agua y se va corriendo al
baño de hombres creo que le dio náuseas.
Alex entra al agua, es pequeño pero es bastante rápido...
Le pregunto por sus conquistas de anoche.
- Que hermano ni lo menciones, ayer estaba tan ebrio que no miraba ni mis
narices, cuando nos dejaste a nosotros y a la amiga de las chicas, se puso
insoportable así que ellas se fueron con su amiga, solo Diego tuvo acción
anoche.-
- Esa chica rubia no soporto que la rechazaras.- dice Diego desde las bancas.
- Que hacen holgazaneando, vamos... vamos a entrenar.- Exclama la entrenadora.
Mierda siento que mis brazos se caerán, me duele todo el cuerpo de tanto
entrenar, nos dirigimos a nuestra habitación de hotel.
Mattew, Alex y Diego piden Pizza con soda para cenar, no es la mejor comida
para un atleta pero estos tipos no entran en esa definición.
El cuarto es compartido dos camas, una es la de Mattew, pero los chicos están
invadiendo el cuarto para ver el partido de fútbol.
Después de ese día agitado, me relaje con una buena ducha y me pongo un
pantalón pijama sin camisa, cuando salgo estos están devorando la pizza como
marranos.
Me entregan una porción, mientras vemos el partido...
Ya son más de las 8 pm, le envío un texto a Melek, pero no obtengo respuesta...
Me levantó para servirle un poco de soda, cuando Mattew y Alex discuten sobre
ver algo más que el fútbol, están forcejeando por el control remoto, es que Alex
no es tan fanático.
De repente dejan de discutir, un silencio algo pausado, que extraño...
Lleno mi vaso de soda cuando volteó, simplemente lo deje caer de la
impresión...
- Esa no es Melek hermano.- réplica Mattew
.- Si, ¿Que hace en la televisión?- pregunta Alex.
Es lo que mi cerebro intenta comprender, si es alguien parecida o si es ella está
vestida en traje de baño y yo conozco su cuerpo malditamente y es ella,
caminando en una pasarela, de pronto la siguiente modelo, me resulta
sumamente familiar es Caroline.
¡Qué está sucediendo!
CAPITULO 36
POV Melek.
Estar en un desfile modelando ropa es una locura, pero ya me metí en esto y no
puedo retroceder a último minuto.
- Estás lista, ahora sigue la colección de trajes de baño.- exclama la diseñadora.
Mi corazón quiere salirse por mi boca, está latiendo aceleradamente.
Me veo en el espejo con el traje de baño, es sumamente sensual pero cubre las
áreas. Estratégicas, es de dos piezas color rojo, contrasta perfectamente con mi
color de piel, por el embarazo mis senos están un poco turgentes y el exceso de
vientre pueden atribuirlo a mi sobrepeso, nadie se dará cuenta que estoy
embarazada, además cubren todas las imperfecciones que tenga con un
maquillaje corporal, es fantástico además me deja la piel hermosa.
- Muy bien, Melek tu camina con seguridad y confianza como en las prácticas.-
dice Caroline.
Ella también se está preparando para salir en traje de baño conmigo, creo que
estoy hiperventilando, hay demasiadas personas en el evento, juro haber visto un
camarógrafo televisivo afuera, será que están transmitiendo el evento.
Deja de pensar tanto, concéntrate...
Intento calmarme con respiraciones profundas, cuando me toca salir a mí, salgo
de lo más segura, con paso decidido, mis pechos resaltan más, de todo el
vestuario, en cada movimiento, balanceo mis caderas sutilmente y hago una
media vuelta al final de la pasarela con carisma, puedo escuchar los aplausos ,
puedo sentir mi cuerpo eufórico y lleno de adrenalina..
Pensar que estaría en semejante evento pavoneándome como modelo de
televisión.
Después de modelar unos cinco conjuntos más de ropa de la colección de talla
plus, termino mi participación como modelo.
Gracias a Dios todo termina de lo más genial, Caroline y yo estamos
cambiándonos, pero en agradecimiento la hermana de Jadeen nos regala un
conjunto de su colección y nos invita a celebrar en la fiesta, bueno ya
conociendo a caroline sabrán su respuesta rauda y veloz que no me dejó decir ni
una sola palabra del abecedario, cuando ya estaba en el centro de la fiesta, en
serio se lucieron los decoradores el sitio está exquisitamente perfecto.
Veo entre la multitud a Jadeen, bueno además de el hay muchos otros influencer
que no conozco, que no tengo amistad, esta vida es una locura.
Caroline, me toma de la muñeca y me invita a bailar con ella, en realidad todos a
nuestro alrededor están bailando y divirtiéndose, luego de unos minutos nos
topamos con Jadeen, se ve muy atractivo, vestido con una camisa blanca marca
supreme, con jeans azules y tenis blancos, pero su cuerpo atlético lo hace verse
bien con todo, la suerte que tienen algunos, él se acerca y nos felicita a ambas
por nuestra participación en la pasarela.
- Te veías muy hermosa, sobre todo tú Melek.- dice Jadeen en voz alta con toda
la música de fondo.
- Fue gracias a tí, que terminamos en esa pasarela.- dice Caroline agradecida.
- Yo pienso lo mismo, Gracias... la experiencia fue única.-
Me invita a bailar y accedo, realmente se mueve bien, el coloca su mano en mi
cintura y me pega a su cuerpo al son de la música, creo que la alegría del
momento me hace moverme automáticamente, a mi alrededor todos bailan y
cantan con ímpetu.
- Desde que te vi, la primera vez me dejaste cautivado con tu belleza.- susurra
Jadeen en mi oído con un tono pícaro casi seductor.
-Mi novio piensa lo mismo que tú.-
Creo que fue una respuesta un tanto brusca pero creo que es la manera más
apropiada de detener su coqueteo...
Él hace una mirada despreocupada, Y me responde.
- Eso solo confirma una cosa, el buen gusto que tenemos en mujeres.-
Casi pongo los ojos en blanco, ante tal aseveración está claro que este chico es
persistente no se va a detener.
El Dj de la fiesta empieza un conteo regresivo, interrumpiendo la música.
- ¿Que sucede?- pregunto a Jadeen.
-Espera y lo verás.- réplica el divertido.
3...2....1...
Veo que todos sueltan al aire pequeñas bolsitas de colores, son polvos, (polvos
Hola) el paisaje cubierta de un cielo de arcoíris, veo a caroline estupefacta tanto
como yo...
Es sublime, puedo sentir tanta alegría que contagian las personas a mi alrededor
veo a Jadeen que sus ojos no se apartan de mí, los polvos han caído en nuestra
ropa y cabello...
Le da un toque colorido a la fiesta, algunos se lanzan los polvos directamente al
cuerpo, explotan como una bomba de colores...
Estoy completamente a lo nanada, cuando Jadeen me besa desprevenida, el posa
sus manos en mis mejillas y me devora los labios con tanta intensidad, lo empuje
molesta a la mínima oportunidad.
- Pero que haces, Jadeen.- vocifero molesta.
Apartándome de él, tengo el labial corrido, pero si ha intentado literalmente
comerme.
- Disculpa mi atrevimiento, pero no podía contenerme, realmente me gustas
Melek.-
Dice Jadeen lamiendo sus labios.
Este tipo es un atrevido, el intenta acercarse pero yo lo freno con mis manos.
- No te acerques, tengo novio y lo sabes, como es posible que me beses sin mi
consentimiento.-
- Tu novio, no está aquí cierto... -
Él toma mi mano, no me quiere dejar ir, se está volviendo un pesado idiota.
- Te lo advierto, suéltame Jadeen, tú no me gustas y no te veo del mismo modo
que tú.-
Vocifero molesta.
El suelta mi agarré dejándome ir, creo que recobro conciencia de lo mal que se
ha comportado, salgo del edificio... los bajos aún retumban en el exterior, deje a
Caroline adentro bailando, ella podrá regresar sola...
Le dejo un mensaje en el móvil, pero me perturbo cuando escucho un mensaje
de audio de Max por Whatsapp...
Le doy play al mensaje.
- Melek Mackenzie, me explicarás que significa esto, te acabo de ver en la
televisión en traje de baño... Mattew grita al fondo del Audio (No, le hagas caso
te veías súper guapa) Tú cállate no es contigo, vocifera Max molesto, responde
mi mensaje que no entiendo nada, como es eso que eres modelo y yo no me
entero de nada... Háblame amor...
CAPITULO 37
POV Max
Estoy tan molestó que levante la voz en el audio, nunca le hablado golpeado a
Melek, sé que estará sorprendida cuando lo escuche, suelto un suspiro de agobió.
Mattew y los chicos me observan como si dijeran " Te estás incordiando por
nada".
¿Pero por qué ocultármelo?, en el fondo eso me preocupa, ella es la chica más
adorable que conozco y honesta, desde la primer vez pude leer sus sentimientos
y eso que en ese momento no eran hacia a mí.
- Cálmate hermano, verte perturbado nos agobia a nosotros.- dice Alex
preocupado.
- Que tenga secretos, no significa que no confíe en ti, ¿Qué quieres que te cuente
sus pesadillas? - réplica Mattew.
- Si es necesario, yo la conozco mejor que ella misma y sé que algo no está bien,
mi chica no me ocultaría algo tan importante como eso.-
Aunque me agrado verla con tanta confianza y segura de sí misma, sin embargo
mi corazón no puede engañar a la razón.
Debería esperar a que las cosas se aclaren antes de condenarlas...
Son las 10:00 pm, y recibo la llamada que tanto estaba esperando hace horas, es
Melek.
Contesto inmediatamente, algo ansioso.
-Hola, Melek.
Ella responde algo nerviosa en el teléfono, está llegando a casa.
- Hola, amor... escuché tu audio y necesito hablar contigo.-
Cuando una mujer dice que quiere hablar contigo, nunca serán buenas noticias.
- Que sucede Melek, por qué no me comentaste nada sobre el modelaje.-
respondo.
Ella suspira en el móvil, y me explica todo el asunto, del acuerdo que hicieron
Caroline y ella para modelar en ese festival de influencers, a cambio de eliminar
el vídeo del videojuego, pero por qué tenía que ocultármelo sigo sin entender, yo
no tenía voz ni voto al respecto.
- ¿Porque lo ocultaste?, pensé que nos teníamos confianza.-
- Yo confío en ti, pero pensé que te molestarías al respecto y yo falle al
ocultarlo, fui una tonta.-
-Está bien, me siento más tranquilo, no sé qué pensé, por un momento el enojo
se apoderó de mí y...-
Melek no me deja terminar y me interrumpe.
-Max tengo que confesarte otra cosa.- responde Melek insegura.
- A qué te refieres.- digo desconcertado.
- Solo escúchame hasta al final.- suelta un suspiro profundo y suave.
-Te escuchó.-
Los chicos se van a sus habitaciones, mientras yo me quedo con Mattew, él se
acuesta a dormir en la cama de al lado, mientras yo sigo sentado en el borde de
la cama.
- Max el YouTuber, Jadeen me besó, no di mi consentimiento, sin embargo
sucedió y me siento muy culpable, tenía que sacarlo de mi sistema, yo nunca
quise que esto pasara debes creerme.- explica con desesperación en su voz.
No puedo evitar cambiar mi expresión de preocupado a molesto en un segundo,
frunzo el ceño, aprieto el puño, por qué lo único en que pienso es en romperle la
cara, Maldición... Ha dado justo en el clavo para sacarme de los estribos.
Tengo la boca pastosa y el estrés se apodera de mí, me siento incapaz de culpar a
Melek, pero una impotencia me inunda.
Mi voz grave resuena en el micrófono del celular con un tono de angustia.
Me siento traicionado...
- Te besaste con ese tipo, acaso ya no me quieres Melek.- vocifero con tono
molesto.
- Yo te amo, esto ha sido un error.- responde Melek angustiada.
- Un error dices, entonces como terminaron tus labios con los de él.- respondí
por instinto, casi para herirla.
- Del mismo modo que tus labios terminaron en los de Susana.- respondió
ofendida.
Ella hizo una pausa en el teléfono sacando un tema del pasado, no sé por qué las
mujeres se aferran al pasado y te sacan todo en un instante.
- Vas a decir que es lo mismo, yo fui engañado sin embargo tú lo ocultaste,
permitiste que esto pasara.-
- Yo lo hice por ti, ese proyecto significa mucho para ti, no quería que se
arruinara, sé que debía haberlo impedido y que no fui honesta contigo, pero eso
no significa que no te amé. -
- No...No... Me uses de excusa, me importas más tú qué el proyecto, te pareció
lógico arriesgar nuestra relación.-
La voz de Melek se quiebra en el teléfono, sé que se le ha hecho un nudo en la
garganta.
- Max aquí estoy siendo honesta contigo, no quiero perderte, no quiero llegar a
ese punto, te pido perdón por ocultarte todo, eres todo para mí , he puesto mi
corazón y mi alma en nuestro amor, no voy a renunciar a ti, por favor confía.-
sus palabras están cargadas de sentimientos.
Pero en este momento no me siento bien para pensar las cosas claras.
- Puedes confiar en mí, no quiero que nos separemos por esto Max...- réplica
Melek una vez más mientras suena su nariz.
Está llorando, lo sé... Eso me parte más aún el corazón.
- Max. Max...- llama mi nombre, angustiada.
Me quedé en silencio pensando que decirle, sin embargo solo una palabra salió
sin pensar antes de terminar la llamada.
- Debes de llorar ahora, debiste haberlo pensado mejor antes.-
Corte la llamada y puse el teléfono en modo avión.
No me puedo desmoronar ahora, siempre tengo que estar luchando contra este
corazón débil, que se embala demasiado por ella, no es el momento de llorar.
Pero no puedo reprimir la lágrima que cae por mi mejilla, me pongo un tenis y
una playera y salgo de la habitación, me dirijo al bar del hotel.
No puedo más, siento que voy a romperme en pedazos, por qué no puedo dejar
en el hecho, que ese contacto significó más que un simple beso.
Siento como si la cólera despertase en mí, le digo al Bar tender me sirva un shot
de whisky en las rocas y doble.
Apenas el vaso llega a mis manos la deslizó a mi garganta, puedo sentir como
quema, en el bar no hay muchas personas.
Ese imbécil, solo quiero matarlo, tengo las pelotas que se necesita, es un cobarde
ir tras mi chica mientras no estoy allí.
Pase un par de horas tomando en solitario...
Tome muchas copas y me siento irritado todavía, aunque mi cabeza da vueltas, y
mi cuerpo es pesado...
Sin embargo puedo reconocer al tipo que me ayuda a levantarme de mi silla y
me ayuda a caminar, pasando mi brazo en su hombro.
Es mi amigo Mattew, enfadado.
- Pero qué diablos, te pasa Max ¿Por qué te embriagaste?, Sabes que mañana
tenemos las finales en las narices, Maldita sea, estás hecho un desastre.-
- Mi vida lo es.- Balbuceo borracho.
Me llevo casi a cuestas de vuelta al cuarto, y me lanzó a la cama...
Caí rendido y en picada, sorprendentemente...
Noto un sentimiento de calma antes de caer definitivamente en el sueño.
Y solo cerré mis ojos para no pensar.
CAPITULO 38
POV Max
Despierto hecho un desastre, la cabeza me punza intensamente, como si me la
taladraran, quien me mando a embriagarme.
Mattew vocifera.
- Apúrate Max que tenemos que irnos, levántate.-
Mierda, hoy son las finales...
Me levanto rápidamente para ducharme, espero que la entrenadora no se dé
cuenta de mi estado.
Salgo en toalla para vestirme y Mattew me dejó algunas aspirinas para la
migraña.
Imagino que se fue con los chicos a desayunar, tomo mi móvil y desactivo el
modo avión, me empezó a entrar mensajes, llamadas perdidas de Melek.
Tal vez me he tomado las cosas demasiado a pecho.
Pero resulta imposible no pensar en la conversación de ayer.
Me visto y me dirijo al lobby, los chicos deben estar en el área del comedor, los
veo al fondo, incluso a varios del equipo.
Me siento con mis amigos, están riendo y bromeando entre ellos.
- Ya estás mejor, hermano.-
Asiento con la cabeza, mientras tomo un poco de agua.
- Ya ordenamos por ti, se te pego las sábanas o que.- réplica Alex.
- La botella dirás.- exclama Mattew
-¿De qué hablas?- Pregunta Alex.
- Pues que el brillante amigo mío se embriagó anoche, tuve que llevarlo a rastras
a la habitación.-
- Estás disgustado por lo de anoche Mattew, ¿Pero por qué este tirón de orejas?-
respondo a mi defensa
- Es la final y te emborrachas, tú no eres así de irresponsable, no sé pero arregla
tu malentendido con Melek, por qué te necesitamos muy concentrado.-
-Se besó con otro chico, no lo entienden... bueno ella dice que él la beso, no sé....
el punto es que ella mintió.- respondo irritado.
- Y eso que tú no eres perfecto, lo que si se es como se miran los dos, sus ojitos
brillan apenas se ven, tú estás colado por ella, y ella por ti, solo arregla el
malentendido.- dice Diego.
Los chicos nos vemos sorprendidos...
- Joder hermano eso fue profundo.- dice Alex golpeando el hombro de Diego en
un tono sarcástico.
- Pues yo no entiendo a las mujeres y menos su lenguaje misterioso, son tan
complicadas.-dice Alex.
- Por eso pasaras navidad solo, por qué las cambias como si fueran estaciones
del año.- responde Mattew
Alex se ofende y contrataca mordaz contra Mattew.
- Al menos no estoy en una nube encaprichada con un amor imposible.-
- Si te refieres a Chloe, la supere totalmente.- responde Mattew.
Sus palabras suenan seguras pero sus ojos no tanto, del grupo solo Diego y yo
tenemos pareja, los otros dos son un caso perdido, a Alex no le duran las
relaciones y Mattew no empieza ninguna relación, esperando ser visto por un
amor no correspondido.
No soy el único con problemas amorosos.
Sin embargo me siento perturbado, después de desayunar tomamos el microbús
que nos espera con la entrenadora en la entrada.
Llegamos al área de competición y ya siento la presión en mis hombros, soy uno
de los primeros en participar en estilo libre, en piscina corta con ocho carriles,
me siento muy nervioso, por qué se la importancia de esta competencia para
todos.
Mientras me cambio de ropa, escucho el último audio que me envió Melek, está
mañana.
- Solo quiero desearte éxito en la competencia Nacional, sé que estás molesto
pero no dejes que eso te afecte, estaré en casa apoyándote amor, Te amo.-
No me había dado cuenta de lo mucho que la echo de menos, soy un completo
imbécil, haciendo una rabieta por una estupidez.
Llaman mi nombre, a la línea de Meta, empezarán en unos minutos, llamo a
Melek rápidamente por el móvil en video llamada.
Puedo verla está sentada en el sofá, con un camisolín blanco y con un moño en
su cabello, y unos hermosos ojos color esmeralda, su ternura y calidez de su
mirada me calma inmediatamente.
- Aló, Max.-
- Yo también te amo hermosa, he sido un tonto infantil por esta pelea sin
sentido.-
Ella sonríe alegre de mis palabras, pero sin tiempo de responder, la entrenadora
me interrumpe haciendo que corte la llamada.
- Max, apresúrate.-
- Si, coach.-
Ya en el punto de partida, veo al competidor de mí costado, que se coloca los
goggles temblando, no soy el único en crisis en este momento.
Nos colocamos en posición, en espera de la orden de salida, escucho el pitido y
me he sumergido en la piscina, empecé a nadar lo más rápido que he podido, sin
embargo llegó a la meta, con 39 centésimas de segundos tarde, posicionándome
en el tercer lugar, necesito redimirme, en la siguiente carrera.
Al salir de la piscina, mi equipo me aplaude por el esfuerzo, ahora es turno de
los chicos.
La entrenadora me anima a dar lo mejor casi al final de la competencia, en esta
segunda participación, me toca nadar en estilo mariposa sin embargo es en
piscina olímpica, son unos 50 metros, no sé si podré lograrlo, pero tengo el
apoyo de todos en mí.
Recupero confianza en mí mismo, y me colocó en el área de partida y doy mi
mayor esfuerzo nadando, estando en el agua como si una serenidad me invadiera
solo pasó por mi mente, la imagen de Melek, y este pensamiento " deseo
disfrutar plenamente mi vida con ella" al percatarme ya me encontré en la línea
de Meta, como si hubieran pasado algunos segundos, pero en mi se sintió como
en cámara lenta.
Cuando escucho los resultados, primer lugar, con 21.16 centésimas de segundo,
empecé a llorar de la emoción, todo mi equipo grito y aplaudió.
Terminamos en segundo lugar en las nacionales, sin embargo me lleve una
medalla de oro como uno de los mejores velocistas de la competencia.
Es un triunfo para la universidad y lo es para todo el equipo, me siento orgulloso
a pesar de todo, al finalizar la competencia la entrenadora nos hace volver al
hotel ya que tenemos reservado los boletos de regreso está misma Tarde, me
siento emocionado por qué solo me aguardan unas horas para volver a ver y
tocar a mi bella novia.
Los chicos tienen razón, no vale la pena estar enfadado por nimiedades, me
siento aliviado y tranquilo.
Ya en el avión, con móvil en mano le envío un texto a ella de que estoy en
camino de regreso, luego paso las fotos que tengo en mi galería de Melek,
nuestro amor no miente, los dos estamos muy enamorados.
Solo puedo sonreír, impaciente de volver a casa.
7horas después
Aterrizamos sin complicaciones, camino hacia la puerta de salida cuando entre la
multitud, puedo verla está de pie hermosa, lleva unos jeans negros con una
playera blanca, tenis y su inolvidable gorra de Boston, apenas me ve, ella corre a
mi dirección, con una sonrisa en sus labios.
Salta a abrazarme de felicidad, yo la cargo en mis brazos, olvidando cualquier
conflicto como si hubiéramos firmado un acuerdo de paz.
Sus bellos ojos verdes me aprisionan en una burbuja donde solo ella cuenta, mis
manos sostienen sus muslos, Melek borra la distancia que nos separa cogiendo
mi cuello y posando un dulce beso, lo suficientemente apasionado como para
hacer que olvide todo.
Luego se aparta un poco de mí y coge mi cara con sus manos.
- Felicidades, amor.-
Yo sonrió a plenitud, mientras nos quedamos así abrazados unos segundos.
- Ya par de tortolos, me hacen sentir mal nadie espera por mí.- exclama Mattew
en tono burlón.
CAPITULO 39
POV Melek
Me siento estresada con todo lo sucedido en el festival y Max simplemente me
alejo, no he podido pegar el ojo dando vueltas en la cama, revisando el móvil a
cada minuto, debo haber dejado cientos de mensajes en su buzón de voz, sin
mencionar los audios en su WhatsApp.
Pero está fuera de cobertura, a la mañana siguiente despierto con unas ojeras
horribles de estar llorando sin mencionar el desvelo, tengo una cara de pocos
amigos y mi humor es insoportable.
Camino a la cocina por un poco de agua encontrando a Caroline haciendo el
desayuno, ella voltea a verme.
- ¿Pero qué cara traes?-
- Discutí con Max.-
- Pero por qué ¿Que paso?-
- Jadeen me besó, en la fiesta confesándome que le gusto...por eso abandone la
fiesta, yo me sentía mal al respecto, además le mentí con todo el asunto del
modelaje.- exclamó preocupada.
- Hay amiga, pero todo fue un malentendido.- réplica Caroline
- Pero él no lo tomó de esa manera, debe estar odiándome como a la víbora infiel
de su ex.-
Suspiro profundamente, mi cara está con el ceño fruncido de preocupación.
- Como vas a comparar a Susana contigo, esa chica no tiene escrúpulos, además
tú podrás ser terca a muerte pero infiel, no eres.- dice Caroline abrazándome.
Es una gran amiga, siempre me reconforta en mis peores momentos.
Ding Dong....
Caroline se apresura a la puerta para abrir, es Giselle, viene de visita y trae unos
ricos batidos de frutas.
- Hola chicas.-
- Hola.- respondo desganada.
- ¿Qué le pasa?- cuchichea Giselle en dirección a Caroline.
- El peor mal de una mujer " hombres".- réplica Caroline alzando los ojos al
techo.
- Es por Max.- dice Giselle desconcertada.
- Sssshhh, no lo menciones, por qué si rompe en llanto tú la consuelas, yo con
Noah tuve suficiente.- cuchichea Caroline.
- Que murmuran ustedes dos, ¿No van a desayunar?- pregunto.
Estamos desayunando, yo apenas tocó la comida, reviso mi móvil a cada minuto,
esperando que entre un mensaje o una llamada sin embargo nada.
Hay un silencio abrumador en la mesa, las chicas me observan e intercambian
miradas entre ellas.
- Y bueno Giselle, ¿cómo te va con el colegio?- pregunta Caroline.
Intentando suavizar el ambiente.
- En realidad bien, solo un mes y termino el instituto.- responde Giselle.
- ¿Y tienes novio en el instituto?-
-No, pero me hice una cuenta en tinder.-
- ¿Que?- responde Caroline, mientras escupe el jugo de naranja atónita.
-Sí, es una aplicación para encontrar pareja.-
- Estás tonta, puedes encontrar cualquier depravado en esas aplicaciones, lo estás
escuchando Melek, dile algo a tu prima.-
- Ah.- respondo confundida.
La verdad es que estoy perdida en mis propios pensamientos, no le pongo
atención a ninguna de las dos.
- No me sermonees, ya pareces mi madre.- exclama Giselle molesta.
- No sabes recibir consejos de tus mayores, niña.-
Mientras Caroline y Giselle discuten en la mesa, yo me levanto e intento
llamarlo nuevamente a Max, pero continúa fuera de cobertura.
Empiezo a preocuparme de Verdad.
Giselle vino con el auto de su madre, seguro lo tomó sin consentimiento, es una
rebelde sin remedio sin embargo se ofreció a llevarnos a la universidad, no
puedo creer que está chiquilla pueda ser tan independiente, bueno mi tía es una
mujer fuerte claro que su hija también lo sería.
Ya casi serán las 8:00 am así que me preparo rápidamente para ir a la
universidad, me despido de Giselle y me dirijo con Caroline al campus
universitario, cuando entramos al pasillo, está de pie Jadeen...
Buscándome... Será posible, ¿hasta qué nivel llegara su desfachatez?
Caroline y yo nos detenemos frente a él.
- ¿Qué haces aquí?- pregunto molesta.
- Necesito disculparme por mi comportamiento.- réplica Jadeen
- Pff...Al menos tienes conciencia.- réplica Caroline enojada.
Doy un paso y lo veo con frialdad.
- Solo cumple el acuerdo, es todo.- Replico enojada.
- Pero necesitamos hablar.- responde Jadeen tomando mi mano.
- No tenemos nada de qué hablar. -
Aparto mi mano tomando distancia de su cercanía.
Como mis últimas palabras me alejo caminando, puedo notar que Jadeen intenta
seguirme pero Caroline lo detiene empujándolo del pecho, yo solo aligeró el
paso.
-Retrocede Jadeen, deja de intervenir en la relación de mi amiga, ella no está
interesada en ti.- vocifera Caroline exaltada mientras sostiene el cuello de la
camisa de Jadeen.
- Caroline tu no entiendes, Melek me tiene enamorado, ella puede dejar a su
novio por mi.- dice Jadeen tomando la muñeca de Caroline.
-Acosándola no conseguirás nada, debes aceptar la realidad, ella no dejará a su
novio y futuro padre de su hijo, lo entiendes.- réplica Caroline enojada.
- Así que basta.- vocifera Caroline.
Los ojos de Jadeen expresan sorpresa y tristeza al mismo tiempo.
- Melek, ¿está embarazada?- Pregunta desconcertado.
- Así es.- responde Caroline mientras asiente con la cabeza.
Como si una roca fuerte hubiera golpeado su rostro para hacerlo entender, la
realidad de las cosas.
Aceptar que fue "rechazado" y que sus sentimientos no eran recíprocos, más aún
que no tendría una esperanza alguna.
Hizo que soltará el agarre de Caroline y Jadeen se marchara con una expresión
pesimista del lugar.
En el primer periodo de clase, me parece eterno y no puedo concentrarme, es
como si muriera en vida, no puedo dejar de pensar en Max, no lo soporto más, le
hago una señal a Izy de que me voy, ella me observa preocupada.
No tengo cabeza para escuchar la historia del arte, menos sobre las musas de los
artistas famosos.
Tomo un taxi y me dirijo a casa, estando allí me relajo en el sofá, amarro mi
cabello en un moño y me pongo una blusa de tirantes para refrescarme, sé que
Max debe estar en la competencia en este momento, y le envío un audio de
aliento por Whatsapp.
Después de unos minutos recibo un video llamado de él, verlo en el pequeño
monitor de mi móvil me volcó el corazón
El me ama tanto como yo a él, escuchar sus disculpas me da un alivio interno,
suavemente sus labios perfectos dibujan una amplia sonrisa, yo pegó un suspiro
y le sonrió como respuesta.
Sin embargo la llamada fue fugaz, le deseo todo mi apoyo de corazón.
La mejor noticia vino cuando me enteré que estaría de regreso está misma noche
y mejor aún el equipo llegó en segundo lugar en las nacionales, es una gran
victoria.
Estoy loca por Max, y me da miedo simplemente la idea de perderlo, no
cometeré más errores de este tipo.
CAPITULO 40
POV Max
Regresamos a casa, la verdad si estoy cansado del viaje, entró y dejo el equipaje
en la entrada, Melek está detrás de mí, aquí solos, imagino que querrá que
hablemos, pero estoy muerto del cansancio.
Entro al baño a tomar una ducha, me estoy desvistiendo de pie con el torso
desnudo, cuando Melek entra tocando la puerta sus ojos se clavan en mi cuerpo,
me desabrocho el botón del pantalón, la veo con cara seria, ya no me mira.
Desvío su mirada como con vergüenza, quiere decirme algo sin embargo no lo
hace.
Puedo notar cierta incomodidad, mi corazón se contrae y me hace daño, pensar
que nos estamos distanciando, con el nudo en el estómago le digo.
-No es una solución guardar lo que nos preocupa dentro de nosotros, puedes
soltarlo.-
Ella debe tomarse su tiempo para digerir mis palabras, por qué está siendo muy
silenciosa.
- Di algo amor.- respondo preocupado.-
- Jadeen, fue a buscarme a la universidad para disculparse por lo sucedido, este
mal entendido se ha terminado.- dice Melek preocupada.
! En serio tiene agallas para mostrar su cara otra vez ¡
Sin pensarlo la abrazo y la beso en los labios, un tierno beso que despierta una
serie de escalofríos en su piel.
Con aire pensativo y después de un instante le respondí.
-Es culpa mía que no confíes en mí...No soy muy bueno escuchando cuando
estoy molesto, pero te amo y no quiero perderte.-
- Yo también, te amo.-
Está de más decir que no la deje ir esa noche, tuvo que ducharse conmigo, limpie
todas mis dudas en su piel y me ahogue en sus labios.
Solo ella tiene la habilidad de alterar mi corazón, mi alma y cuerpo sin siquiera
tocarme.
Al día siguiente.
Es de mañana, gracias a Dios es fin de semana y no tenemos clases, me quedé
dormido, ya son las ocho de la mañana y veo salir a Melek de la ducha en toalla.
- Que haces, ¿A dónde vas?- Replico aún adormilado.
Intento abrir mis ojos bien, cuando ella me responde.
- Hoy tengo cita, con el ginecólogo.-
- De verdad, espérame voy a alistarme, iremos juntos.- respondo.
Ella se me acerca y se sienta en el costado de la cama.
- Por eso te amo Max, la verdad me aterraba ir sola.- exclama Melek dándome
un beso en los labios.
Su cabello gotea, en mi abdomen provocando escalofríos en mi cuerpo.
Me alistó rápidamente con una playera gris y unos pantalones negros, me colocó
mi chaqueta negra combinado con mis botines negros.
Veo a Melek y lleva puesto un vestido casual blanco con estampados florales y
sus tenis Converse blancos, se ve hermosa.
Lleva su cabello suelto, es largo y esos pequeños rizos al final de su cabello la
hacen ver aún más atractiva.
Cogemos un taxi en dirección al hospital, al llegar tomó su mano y caminamos
juntos hasta el área de atención, hay varios pacientes afuera esperando en el
pasillo.
Toca esperar ni modo, sin embargo no hemos desayunado correctamente, ambos
nos quedamos dormidos, y la verdad es que ya me siento hambriento.
Le digo a Melek, que buscaré algo en la cafetería del hospital, que espere por mi
sentada en el pasillo mientras regreso.
Voy a la cafetería y consigo unos emparedados de jamón y pavo, le llevo un jugo
cítrico, termino de pagar en caja.
Cuando al regreso después de bajarme del ascensor y a tan solo unos metros del
pasillo veo a Melek con un tipo, el la sostiene de la muñeca, ella aparta su mano
para soltarse.
Me acerco a paso ligero, puedo reconocerlo es el imbécil de Jadeen! Qué
casualidad ¡ ...
- Aleja tus manos de mi chica.- exclamo a la defensiva.
Mientras llegó y me colocó a un costado de ella, Melek me ve preocupada, sabe
que esto podría tornarse muy feo.
Sin embargo ganas no me faltan de enfrentarme a puño limpio con este idiota.
El me observa detenidamente sonriendo y escupe unas palabras en tono de burla
- Él es tu novio, en serio Melek es un malandro de lo más bajo.-
Claro, es fácil juzgarme por los tatuajes y pensar que soy un delincuente, sus
palabras no me ofenden en lo más mínimo, No quería armar un escándalo en el
hospital pero creo que debería poner en su lugar a este tipo.
Me sorprendo con los ojos atónitos, al ver que Melek, le lanza un golpe a la cara
de Jadeen, lo hizo retroceder, el tipo sostiene su mejilla adolorida con cara de
estupefacto, él no esperaba esa reacción y la verdad que yo tampoco, ¡Melek
sigue sorprendiéndome cada día! Sabe cuidarse sola, sigue siendo mi cajita feliz
de McDonald’s llena de sorpresas.
- No hables mal de mi novio, no sé quién te crees, tú no me interesas, ¡SOLO
DEJAME EN PAZ!- vocifera Melek molesta.
Es la primera vez que la veo explotar enojada, el tipo se va sin decir una palabra,
ni siquiera tuve que intervenir.
Los pacientes la observan estupefactos tanto como yo, pero de la euforia
simplemente el abrazo fuerte, levantándola ligeramente, es que se sintió genial
que me defendiera.
- Espera que haces Max, ¡bájame! el vestido es corto, quieres que se me vea
todo.-
La bajo suavemente y me burlo un poco.
-Gracias Mohamed Ali, por defenderme.- Réplico sonriendo.
- Te estás burlando de mí, se lo merecía ya me estaba incordiando su insistencia.-
La beso en los labios, dulcemente cuando escucho llaman su nombre.
Después de veinte minutos en el consultorio, y realización de exámenes el doctor
explica.
Que el chequeo médico resultó bien, el bebé está saludable, en la ecografía
revela que es un niño, su crecimiento es perfectamente normal gracias a Dios.
Siento un gran alivio, después de la pérdida del primer bebé, sufrimos mucho.
Pero ahora se siente una esperanza.
Cuando salimos de la consulta tomados de la mano, Melek me comenta feliz.
- ¿Que nombre te gustaría darle a nuestro hijo?-
No lo había pensado, sin embargo encontraremos uno adecuado para él.
Puedo sentir una calidez en mi interior, casi me parece increíble pensar que seré
padre muy pronto.
Verdaderamente Melek es la mujer con la que quiero compartir toda mi vida.
CAPITULO 41
POV Max
Esa misma tarde recibo una llamada de mi padre, lo cual me parece bastante
sorpresivo, aunque ya pasaron algunos meses desde el incidente desagradable, él
se ha comportado bastante comprensible y ha dado soporté económico en el
embarazo de Melek.
No me agrada mucho la idea, pero sigue siendo mi padre así que voy a visitarlo.
Al llegar tocó la puerta y me recibe Noemí.
Amable como siempre, es una mujer fuerte como para soportar las acciones de
mi padre.
- Hola Max.-
- Hola.-
El saludo naturalmente, mi padre está en la sala de estar así que me pide que
acuda dónde está.
Camino y lo veo sentado con un rostro de tristeza y frustración.
- ¿Que sucede papá?-
- Tu abuelo falleció.-
- ¿Que?-
- Me acaban de dar la noticia, Noah está de camino.-
Veo que mi padre se sirve una copa de whisky, y lo toma como si intentara
consolar su corazón.
- Papá, no deberías estar tomando en este momento.-
Intento tomar su copa, pero el esquiva mi agarré.
Solo suspiro fastidiado.
- Déjame, lo necesito en este momento.-
Lo dejo por qué no quiero empezar un enfrentamiento.
- ¿Y la abuela?-
- Vendrá a vivir a esta casa, no puedo dejarla sola, además tengo que organizar la
preparación fúnebre.-
Es la primera vez que veo a mi padre destrozado de este modo, desde el
fallecimiento de mi madre nunca volví a ver esa expresión de tristeza en sus
ojos, a pesar de hacerse el fuerte sus ojos sucumben ante unas lágrimas.
A mí también me afecta la noticia, comparto la tristeza de mi padre, después de
unos minutos, Noah aparece con cara de sorprendido.
Cuando escucha la noticia su cara no es distinta a la mía, amamos a nuestros
abuelos fueron gran parte de nuestra infancia y visitarlos en las navidades era un
ritual de todos los años, comer las galletas horneadas de la abuela y salir a buscar
un árbol de navidad con el abuelo eran actividades con las que crecimos y
quedan grabados en el corazón.
Los tres hombres de la familia Evans, reunidos por una desgracia…
- Chicos necesito que viajemos dónde su abuela, mañana mismo.-
Ordena mi padre con un tono autoritario.
- Está bien.-
Los dos asentimos de acuerdo, con mi padre no podemos dejar todo el peso en
sus hombros.
Melek tendrá que quedarse con Caroline unos días más.
Noah y yo dejamos a mi padre solo, el continúa tomando.
-¿Cómo harás con Melek?, no puedes dejarla sola en casa.-
- No te preocupes tiene a caroline, ¿Y tú con Emily?-pregunto.
- Le pediré a Noemí que Emily se quede aquí solo por esos días, su familia vive
en otra ciudad y prefiero que no se queden solas.- comenta Noah.
- Es buena idea.-
Ya fuera de casa Noah me sugiere que tomemos un café cerca que desea hablar
conmigo.
Nos sentamos en una de las mesas de café.
Noah me comenta en un tono amistoso.
- Te vi en tu competencia por televisión, ganaste una medalla de oro, por ser uno
de los mejores velocistas de la competencia y la universidad llegó a segundo
lugar ¡Felicidades!-
Me da un golpecito en el hombro reconfortándome.
- Gracias hermano.- respondo, tomando un sorbo de mi café.
- No son las únicas noticias sabes, Melek se realizó la primera Ecografía, el bebé
es varón.-
- Eso es grandioso hermano.-
Se nota feliz, por mí y yo lo estoy también por él.
-La verdad es que te pedí venir aquí por qué, hace unas semanas le pedí
matrimonio a Emily y me encantaría que tú fueras mi caballero de honor.-
-¡Que! claro que lo haría, felicidades es una gran noticia.- respondo emocionado.
Abrazo contento a mi hermano de esta gran noticia, su relación realmente era así
de fuerte que Noah realmente unirá su vida con Emily, eso me hace pensar en mi
futuro también, ahora yo seré padre y en algún momento tendré que dar el paso
con Melek sin embargo no lo hemos hablado, aún me falta mi último año en la
universidad, pero puedo empezar a trabajar si deseo mantener a nuestro hijo,
ahora que lo pienso detenidamente son muchas cosas que vienen en mi camino.
Ring...Ring...
Es una llamada, es Mattew al teléfono.
- Hola, hermano lamento interrumpir pero no has revisado los mensajes que te
enviamos en WhatsApp, el club de natación está realizando una celebración por
nuestro triunfo en una hora, ¿vas a asistir?, eres el anfitrión.-
- Yo, no se hermano, la verdad es que tengo varios asuntos familiares.-
- No seas así, es en tu honor quedarían mal si no asistes.-
- Lo intentaré, está bien.-
- Perfecto.-
Qué actividad más inoportuna, me despido de Noah, me subo a mi moto y voy
camino a casa.
Cuando llego, estoy invadido solo mujeres, está la señora Mackenzie, Giselle y
su madre incluso Caroline e Izy.
Melek me ve con cara de avergonzada.
- Mi madre se emocionó tanto, con la foto de la ecografía, que todas han venido
a planear el baby shower del bebé.- comenta Melek.
- ¿El baby qué?.- pregunto desconcertado.
- Es la fiesta pre-nacimiento del bebé.- Exclama Giselle.
Saludo a los invitados, aunque esta no era la imagen que esperaba encontrar,
algo incómodo, camino a la habitación, para cambiarme y asistir a la
celebración del Club.
Melek entra a la habitación, me ve que me estoy cambiando de ropa.
-¿Qué piensas salir otra vez?- pregunta con tono molesta.
- Debo hacerlo, los chicos me esperan por la celebración del club, me han puesto
de anfitrión, no puedo quedar mal.- argumento sincero.
Ella me observa detenidamente, como analizándome mientras me cambio de
playera.
-Pero conmigo si quedas mal, pasa un momento más con mi familia, me dejas
toda la carga mental a mí.- replica preocupada.
Suspiró un poco hastiado, no es que no quiera pasar tiempo, con su familia en
este momento, no me siento de humor para eso, en el fondo me siento frustrado
y triste y fingir en este momento no creo que pueda, supongo que la celebración
puede distraerme, no he hablado con Melek del fallecimiento de mi abuelo, no
quiero arruinarle su momento de felicidad y más cuando se entere que debo
viajar mañana.
Así que solo me volteó y le acaricio las mejillas y le digo en tono dulce.
-Amor, ya le confirme a Mattew, solo haré acto de presencia e intentaré
regresar.-
Ella me ve con el ceño fruncido con ojos de incredulidad.
-Patrañas.- Murmura suave, dibujando un rostro falso de enojó.
-Tú puedes venir.-
Ella niega con la cabeza...
- No, no no iré.- responde visiblemente irritada
Sin embargo a pesar de todos sus gestos de desaprobación, tomo mi chamarra y
me voy despidiéndome de ella con un beso, pero Melek me gira la cara molesta
dejando solo su mejilla a mi alcance, así que le di un beso en su mejilla
izquierda.
- Esperaré por tí, si cambias de opinión.- respondo antes de salir de nuestra
habitación.
Ella no da respuesta alguna y solo me ve marchar molesta.
CAPITULO 42
POV Max
Mi cabeza es un hormiguero de preocupaciones, cierro los ojos y tomo un
respiro antes de bajarme de la motocicleta, al llegar a la celebración veo a los
chicos del equipo, también hay distintos estudiantes de otras facultades, pensé
que era algo pequeño ¡Pero esto es una fiesta! La llevan a cabo en la casa
principal de la facultad, no sé quién organizó todo esto, pero es algo excesivo.
El Dj de la fiesta llama mi nombre como anfitrión, apenas llegué en los
primeros minutos me echan porras por el triunfo.
Todos me felicitan del grupo.
Veo a Mattew y a los chicos.
- Hola Max, llegaste justo a tiempo.-
- ¿Para qué?-
- ¡Para ver fracasar a Alex! , observa el grupo de chicas de esa esquina, son de la
facultad de medicina, en definitiva lo rechazarán.- exclama Mattew
Alex regresa contento por qué una de ellas le dio su número, debe sentirse el
casanova del momento.
Diego está bailando con su novia, al son de la música, realmente hacen una linda
pareja.
- Melek no está aquí ¿No te acompaña?- pregunta Mattew.
- No quería venir.-
- Problemas en el paraíso.- exclama Alex, tomando un trago de cerveza.
- Que vas a saber tú, si la relación más larga que has tenido es con esa botella.-
réplica Mattew en tono de burla.
-Pues al paso que vas tú, te quedarás a vestir santos.- mofa Alex.
Mattew se siente ofendido, que empiezan a discutir ambos, puedo escuchar sus
bochornos, son como la noche y el día
Estoy aquí pero me siento fuera de lugar, decido salir a tomar un poco de aire,
reviso mi móvil y no hay ninguna llamada o mensaje telefónico, Melek está
molesta, no debí salir de esa forma.
Me sentí algo agobiado, aún me siento así.
Decido llamarle, pero suena el tono en la línea, sin respuesta alguna.
Después los chicos me arrastran a adentro nuevamente.
Habrá una presentación de baile de unas chicas, que van vestidas sensualmente,
con ligueros y cosplay de policía muchos chicos gritan eufóricos, alcohol y solo
un poco de demostración de piel y la fiesta se enloquece.
Hay muchos grabando la fiesta y subiendo a redes sociales, toda una locura,
nunca debí de confiar en Mattew y acudir a esta fiesta de locos.
Me entregan un trago de Kiwi tonic, que sabe agradable.
Después del sexto vaso, surte un poco de efecto en mí dando una sensación de
tranquilidad y mejorando mi humor.
Voy camino al baño, sosteniendo mi trago en mano.
Sin embargo alguien me llama, cuando volteó está de pie frente a mí, es
Susana...
-¿Qué quieres? ¿Tú qué haces aquí?- respondo cortante.
Ella se me acerca y toma mi bebida, con un atrevimiento, tomando un sorbo de
ella.
- Vine a desearte felicidades, o ni eso se me permite.-
- Gracias.- respondo.
Y me alejo caminando dejándola atrás, pero me jala de la camisa, frenando mis
pasos.
Cuando estaba a punto de decirle un par de verdades y colocar en su lugar a
Susana.
-¡Max Evans!..-
Escucho una voz... La conozco bien, es la que provoca millones de escalofríos
en todo mi cuerpo, es Melek.
POV Melek
Tengo el corazón hecho un puño, no entiendo lo que nos está pasando, pensé que
ya habíamos superado los malos entendidos, que al menos contaría con él.
Vamos Melek , no es el fin del mundo, "me digo a mi misma" estoy con mi
madre y las chicas, se hace tarde así que mi tía y mi mamá se van, las chicas
continúan conmigo , estoy conversando sentadas en el sillón sobre cosas banales
con Caroline.
Mientras que Izy y Giselle tienen metido sus narices en los móviles.
Cuando Izy se sobre salta suelta un grito emocionado, con una risa al final.
- ¡Dios mío!, No lo van a creer, miren la fiesta que se han montado los del Club
de Natación.-
Cuando me enseña el móvil es una transmisión en vivo de uno de los chicos de
la fiesta, pero es que hay mujeres bailando tan provocativamente con una
vestimenta reveladora, tengo la boca abierta y abro los ojos como platos.
¡Lo voy a matar! Me dijo " Solo haré acto de presencia y regreso" Mis nalgas...
Esas chicas están mostrando la raja del melón, Max Evans cava tu propia tumba.
Sin pensarlo tomo mi chamarra, me hago una coleta en el cabello.
- Chicas, en esa fiesta está Max, voy a traerlo a casa vivo o muerto.- exclamó
enojada.
Con las mejillas rojas de los celos.
- Yo me apunto.- dice Caroline dando un salto del sillón.
Al final nos vamos todas, Giselle nos lleva a la dirección.
Mientras estamos en camino reviso mi teléfono, tengo una llamada de Max, no
lo habré visto por qué estaba en vibración el móvil.
No importa estamos por llegar, Giselle se estaciona cerca, puedo ver la moto de
Max, debe estar adentro.
Camino apresuradamente en la fiesta, y las chicas me acompañan.
Me topó rápidamente con Mattew, que casi escupe su bebida al verme.
- Melek...si eres tú, has venido.- replica en un tono amistoso.
- ¿Dónde está Max?-pregunto velozmente.
Debe notar mi falta de paciencia en este momento, que sin rechistar me señala
con el dedo la dirección mientras Responde.
- El baño.-
Las chicas se quedan en el ambiente de la fiesta en compañía de los amigos de
Max y yo camino rápidamente para encontrarlo, está de pie, con Susana... ¡Lo
que me faltaba!
Ella lo está jalando de la playera, que yo vocifero rápidamente su nombre.
El voltea y me sonríe de un modo imperceptible.
Doy un pequeño vistazo a su cuerpo y arqueo la ceja en presencia de Susana, ella
suelta su agarre, como siempre con su cara de vinagreta.
Deja escuchar un chasqueo de lengua.
- Tsk... Todo iba bien hasta que apareciste.-
La veo fulminante, con cara de " lárgate" y respondo enojada.
- Ya te puedes ir, o no sabes que tres son multitud.- le digo enojada.
Ella alza los ojos al techo y se aleja caminando al baño.
Max me abraza espontáneamente que me toma desprevenida, puedo sentir
humedad en mi mejilla y el aliento entrecortado en mi oído, Max está llorando...
Sus labios tocan mi oreja, enviando escalofríos agradables por mi columna
mientras habla.
- Gracias por venir, te necesitaba, no quiero estar solo.- me dice Max
susurrándome al oído.
Él se aparta de mí y me mira a los ojos, hace que mi corazón de un salto.
Con mis manos limpio las pequeñas lágrimas que aún están en su mejilla.
- ¿Que sucede Max?- pregunto desconcertada.
No era la reacción que esperaba, estaba lista para armarle el pedo, ¡ El mayor
show de su vida!, Pero no conté que estaría sensible en este momento.
- Mi abuelo falleció, y debo viajar con mi padre mañana... no sentí que era buen
momento para decirte, tú estabas tan feliz que no quería preocuparte.- dice Max
con una voz suave casi nostálgica.
- Soy tu novia, Max no puedes esconderme estas cosas, yo necesito que confíes
en mí y me digas las cosas.- respondo con tranquilidad.
- Lo sé, soy un tonto... Pero te amo.- responde Max con un gesto de
preocupación en su rostro.
No puedo evitar sonreír divertida, él es tan lindo, como enojarme con esos
hermosos ojos azules, y esa mirada tierna.
- Está bien regresemos a casa.- Replico.
Sosteniendo su cintura, mientras el mantiene su brazo en mi hombro.
Noto que Max camina de una forma extraña, está tambaleándose.
Giselle y Mattew se aproximan dónde estoy sin entender que pasa.
- Que pasa hermano, ya no tienes tolerancia al alcohol.- reprocha Mattew.
Pero me ayuda a sostenerlo, cuando escucho a una chica pedir ayuda en el baño.
- ¡Por favor alguien ayuda!-
Mattew se lleva a Max al auto junto a Giselle, yo me quedo y voy a socorrer a la
joven en el baño.
Cuando llegó hay una chica tirada en el suelo, con respiración dificultosa, su
rostro está edema tizado y enrojecido, es irreconocible, puedo escuchar susurrar
su voz suave.
- Je...ringa.-
Caroline aparece, está sorprendida tanto como yo, pero llama a urgencias para
llevarla al hospital.
Busco entre su bolso, una jeringa efectivamente hay una precargada de
adrenalina, su respiración se vuelve agonizante.
Lleva puesto una falda corta, así que le aplicó la inyección en el muslo, después
de unos minutos su respiración se ralentiza, y mejora un poco.
Aparecen los paramédicos y se la llevan en camilla, me hacen subir como
acompañante pero en realidad desconozco quien es.
Las chicas Izy y Caroline toman un taxi, yo llamé a Giselle antes para que ella y
Mattew lleven a Max a casa.
Los paramédicos la atienden, le colocan oxígeno y toman sus signos vitales.
Está estable en este momento, me preguntan sus datos pero yo no lo sé así que
decido revisar su cartera, me sorprendo al ver la identificación es ¡Susana!, con
razón la ropa que lleva puesta es lo que se me hacía familiar.
Le doy sus datos, pero aclaro que no soy familiar, al llegar al hospital la llevan
rápidamente a emergencias.
El paramédico, me explico que fue un shock anafiláctico, gracias a qué le
inyecte la adrenalina en el cuerpo no causó mayor complicaciones, su tráquea
estaba por cerrarse debido al edema.
Sus párpados, pómulos, labios y su cara en general está totalmente inflamada, no
sabía que padecía de tal enfermedad tan mortal, minutos más tarde, podía hasta a
morir.
Las chicas llegan a los minutos después.
-¿Cómo está la chica?-
Pregunta Caroline.
- Es susana.- Respondo.
- Susana, en serio.- dice Izy.
Me llama una enfermera, para que complete un registro de Susana, ni siquiera se
el número de alguien de su familia, nada.
Intento llenar lo que puedo, y me siento en el área de espera con las chicas.
Ya he perdido hora y media aquí, dejo mi número de teléfono por cualquier cosa
ya que no hay datos para llamar a algún familiar.
Las chicas, están cansadas tanto como yo, nos subimos en un taxi, hasta que al
final llegó a casa, abro la puerta con mis llaves, camino hacia la habitación.
Max está profundamente dormido, su respiración se ralentiza, abriendo sus ojos,
al verme llegar, una sonrisa aparece en sus labios, me mira y extiende su mano
hacia mí.
Me acerco a él y poso un dulce beso en sus labios mientras le digo.
- Sssshhh descansa amor.-
CAPITULO 43
POV Melek
Despierto está mañana, Max ya se encuentra en la ducha así que me levanto a
hacer un desayuno rápido, hago unos emparedados no es lo más nutritivo, pero
se hace tarde para su viaje, además yo debo ir al hospital donde Susana, aún
tengo su bolso y lo más probable que ya recobró conciencia.
Camino de regreso a la habitación, cuando entro está Max sin camisa, con el
cabello húmedo, goteando mientras lo veo empacar algunas playeras en una
mochila pequeña.
- Te irás por mucho tiempo.-
- No, amor... solo serán un par de días.-
Abruptamente lo abrazo de espaldas, como soy bajita mi cabeza se posa a nivel
de sus omóplatos, tiene un aroma fresco recién salido de la ducha, él me toma de
las muñecas y se voltea a mi dirección.
- Te extrañaré demasiado.- susurro suave
Él me sonríe, lo miro a él y su mirada llena de amor, me doy cuenta de la suerte
que tengo al tenerlo a mi lado, luego me echó a sus brazos.
Nos damos un beso apasionado, el me sostiene por la cintura, Max me
mordisquea mi labio inferior, y mi deseo por él se multiplica por diez, quiero
devorarlo para que me pertenezca para siempre a mí.
Cómo odio separarme de él, siento que ha estado conmigo solo por momentos
desde que vino de los Ángeles.
- Cuando te des cuenta ya estaré de regreso amor.- exclama Max, con una sonrisa
en sus labios.
Su mirada es ardiente, me mira fijamente con unas largas pestañas y un reflejo
azul cielo que idiotizaría a cualquier mujer con esos ojos.
Preocupada, asiento mordiéndome la mejilla por dentro y desvío un instante la
mirada.
Cuando el timbre suena, debe ser Noah y su padre, han venido a recoger a Max.
Aunque no me agrade la idea de separarnos, debo apoyarlo es un momento
difícil para su familia, Yo abro la puerta mientras Max termina de vestirse.
Está de pie en el marco de la puerta, Noah.
- Hola Melek, Max está listo.-
- Dale unos minutos está terminando de vestirse.- respondo.
Noah me ve amistosamente, hace meses que no cruzó palabras con él, desde que
estoy con Max he olvidado completamente los sentimientos que llegue a tener en
algún momento por Noah, sin embargo le tengo respeto.
- Espero que Max te haya dado las buenas noticias también.-
- ¿Que noticias?- pregunto desconcertada.
- Voy a casarme, y le pedí que sea mi caballero de honor.-
Sin duda omitió esa gran noticia, pero no lo culpo ayer estaba ebrio, aunque me
hubiera encantado escucharlo de Max y no de su hermano así casual.
- Felicidades, es una gran noticia sin duda.-
Nos damos un abrazo amistoso, cuando justamente sale Max de la recámara y
nos observa abrazados.
Se aclara la garganta, con una cara agria que aunque intente disimularlo, no lo
logra sé que le incomoda que tenga cercanía con Noah, es un celoso sin remedio,
tendría que haberme lo imaginado su mente retorcida iría por cualquier cosa, es
un hombre con problemas de confianza después de todo.
- Le comenté a Melek sobre mi matrimonio.- explica Noah.
Sus rasgos se suavizan, vale entiendo que dude de mi por lo pasado con Jadeen,
pero esto ya es otro nivel, aunque no es el momento para conversarlo.
Come el emparedado que prepare, y ambos se ponen en marcha para el viaje
pero antes de irse, Max se despide nuevamente con un beso en mis labios y me
pide que me cuide mucho durante su ausencia.
Ahora hasta paternal se ha vuelto, vamos parece haber olvidado quien salvó su
trasero el día de ayer.
Verlo marcharse en el auto con Noah, me deja una leve nostalgia en el corazón.
Ya casi serán las 9 am, así que me alisté para ir a visitar a Susana al hospital.
Llegó pasado una hora, me dirijo a su habitación, al llegar tocó la puerta, luego
la abro suavemente, allí está ella con la cara algo pálida pero ya bastante
reconocible, el edema no es tan marcado, está claro que estará internada por más
tiempo.
- Puedo pasar susana.- Réplico suave.
Ella levanta la mirada, me mira con sus ojos preocupados, como si se encogiera
de hombros, no puedo evitar pensar que ella tampoco sea tan mala como había
pensado después de todo.
- Si, pasa por favor.- responde algo débil Susana.
- Sabes gracias a Dios estás bien, el medico dijo que fue una reacción bastante
mortal.-
- Es verdad, supongo que estoy viva gracias a tu ayuda.- responde nerviosa
Susana.
Primera vez que la veo voluble y no como una serpiente que me quiere hacer
daño.
- Oh no, hice lo que cualquiera hubiera hecho.-
- Te agradezco y lamento todo lo pasado.- exclama Susana en respuesta.
Yo asiento con mi cabeza y le entrego sus pertenencias, además de una bolsa con
cosas básicas, como cepillo y pasta dental, esto no nos hace cercanas mucho
menos amigas, solo descubrí una parte más humana de Susana, espero esto
finalice su rivalidad absurda por Max.
- Ahora entiendo por qué Max está enamorado de ti, en verdad eres una buena
persona.- murmura Susana.
Su rostro demuestra algo de arrepentimiento, en eso la puerta de la habitación se
abre abruptamente y entra un hombre mayor, debe ser su padre ya que llega a
abrazarla.
Esta acompañado del médico, yo recibo una llamada de Caroline al minuto,
salgo al pasillo mientras contesto la llamada
- ¿Dónde te encuentras?- pregunta Caroline.
- Que sucede.- respondo desconcertada.
- Tienes que ayudarme, Giselle va encontrarse con un tipo raro de tinder.-
- Espera, ¡pero qué dices!-
- Lo que oyes, está mañana fui a casa de tus padres, ya sabes que amo los
pancakes de tu mamá y la escuché hablando por teléfono de que tendría una cita
con un tal David.-
- Giselle no es tonta, no caería en un fraude de Internet.-
- Es sospechoso, deberíamos acompañarla, es lo mejor en estos casos.-
Suspiro profundamente, en serio nunca tendré un momento de paz, solo hay
drama en mi vida, pero Giselle ha estado para mí en todo momento no puedo
dejar que esa niña inmadura caiga en cualquier peri cueto de algún extraño.
Quedó con Caroline en el bendito restaurante donde se citó Giselle con el
extraño.
Sin embargo antes de irme, me despido de Susana y su padre, el señor me
agradece por haber salvado la vida de su hija.
Me dirijo al lugar que me dijo Caroline, es un pequeño restaurante italiano, muy
bonito la verdad, no veo a Giselle ni a Caroline cerca, por lo que le marco a
Caroline.
Cuando ella aparece al minuto cerca de mí, me lleva a la mesa donde se supone
está espiando a Giselle, son de esos restaurantes con divisiones grandes, sin
mesas tan pegadas así que difícilmente puede vernos más si está de espalda.
Pero Caroline nada discreta le fue a plantar cara a Giselle desde antes que yo
llegara.
- Puedes creer tu prima ¿No se citó con un solo chico, si no con tres tipos? Uno
ya el dejo plantado y el otro le resultó diez años mayor que la foto de perfil.-
- Pff...Hablas en serio, para esto me hiciste correr hasta aquí.-
- No se quiere ir, está terca de conocer a ese tal David que por cierto no tiene ni
foto de perfil.-
-¿Y cómo se van a reconocer?- pregunto
-Me dijo que está esperando que entre un chico con un libro en mano, de Harry
Potter, ella trajo uno también.-
- No te parece romántico.- Respondo graciosa.
- Ñoño más bien, quien le pone fe a eso.-
- Déjala, mejor solo quedemos de lejos averiguar que sucede.-
- Me pone de los nervios.-
- Y eso que no eres tú la de la cita a ciegas.-replico
Yo no dudo en ordenar una rica pasta a la boloñesa, mientras observó...
Sin embargo nunca apareció David, la tercera cita de Giselle, la habrá dejado
plantada.
Ya pasó 30 minutos que hasta terminé de almorzar, Giselle revisa su reloj de
muñeca varias veces, supongo que es una mala señal.
Tiene el rostro preocupado, se levanta con los ojos algo cristalizados, con paso
ligero al baño, dejando su bolso y el libro de Harry Potter en la mesa.
Caroline se va a dirección de Giselle al baño, debe estar triste por dos plantones,
pero al parecer si le importaba conocer a este chico, David.
Yo voy a la mesa de Giselle que está a un par de las nuestras, tomo su bolso y el
bendito libro, cuando escucho a alguien llamarme.
- ¡Melek!-
Me observa con cara de desconcertado viendo el libro en mi mano derecha, pero
despabilo y reacciono rápidamente cuando veo que el sostiene el mismo libro
que yo es Mattew.
Sin dudar le hago la pregunta.
-¿Tú eres David?-
El asiente nervioso e incómodo.
- No sabía que tú eras... Yo bueno, es decir....-
Empieza a tartamudear, debe asumir que yo soy la persona con la que se escribía
online, acaso Giselle no colocó foto de perfil.
Intento aclarar el mal entendido, cuando Caroline y Giselle aparecen.
Clase dilema se ha formado.
- ¿Entonces quién es Perséfone?-pregunta Mattew confundido.
Giselle responde que es ella y a Mattew se le ilumina la mirada.
- Y es que ambos solo utilizaban un alias, son tal para cual.- reprocha Caroline.
Ambas nos vamos dejándolos a esos dos fans de Harry Potter, es decir quién
pensaría en tal casualidad, tienen muchas cosas en común, como si estuvieran
destinados a ser.
CAPITULO 44
POV Melek.
Debo asistir a mis clases por la tarde, solo falta dos meses medio para terminar el
curso de este año, además he preparado mi portafolio de pinturas a detalle para
ver si mis obras pueden ser partícipes en la galería que me comento Izy, me
interesa demasiado, al llegar a la universidad me encuentro con Izy, después del
último periodo de clases ambas nos dirigimos a entregar nuestros portafolios,
son decepcionados en la galería nos darán respuesta en una semana, si es que
seleccionan nuestras obras.
Esto me abrirá oportunidades en mi carrera artística, ser reconocida
profesionalmente por mi talento, no es fácil de lograr en esta carrera.
Después nos reunimos en el centro comercial con Caroline, mientras compramos
comestibles, y yo estoy comprando ropa de maternidad, ya que mi abdomen está
creciendo más rápido de lo que podría imaginar, al salir de la tienda, yo no
puedo evitar desviarme a ver un aparador con productos para bebés, hay
cochecitos, cunas, trajes, todo lo necesario para prepararse, me siento algo
nostálgica por qué me encantaría venir aquí con Max.
Ni siquiera hemos hablado sobre el nombre de nuestro hijo, de repente una joven
interrumpe mis pensamientos con la pregunta de que si busco algún producto
específico.
Solo niego con la cabeza y me voy de la tienda, pero antes de salir veo un par de
dulces y tiernos zapatitos, que decido retratarlo.
Luego me alejo con las bolsas de compras, apenas salgo de la tienda recibo un
texto de Max.
>> Estamos en casa de mi abuela, te extraño mucho
>> ¿Cómo está ella?, Yo te extraño el doble
>> Esta destrozada
>>No la dejes sola y cuídala, cariño
>>Eso haré, Te amo
>>Yo más amor
Termino el texto, cuando las chicas me atrapan en la entrada y nos vamos a cenar
juntas.
Esa noche vamos a la casa, Izy y Caroline se quedan a dormir en mi casa y
hablamos solo de cosas banales recostadas en el sofá.
Oigo hablar a las chicas sobre sus relaciones amorosas, sin embargo siento
pequeños aleteos, como si fueran burbujas de aire en el abdomen. ¡Oh por Dios!,
es el bebé moviéndose.
Me sobresaltó emocionada, simplemente no puedo creerlo.
No puedo creer que llevo un precioso bebé en mi vientre, y sentir moviéndose
dentro de mí, jamás había experimentado algo tan único y especial.
Me sobó la pancita, cuando las chicas me ven desconcertadas.
- Sentí moverse al bebé.- exclamo
- Que gran bendición, ser madre.- réplica Caroline.
Esa noche descanso, con el sentimiento de sentirme poseída por una sonrisa de
felicidad de la que soy incapaz deshacerme, se me escapa un largo suspiro de
bienestar.
Dos meses después
Ya estoy cumpliendo treinta y dos semanas de gestación, y cada vez es más
difícil para mí sobrellevar el embarazo, los antojos, cambios de humor, y el
cambio físico que se muestran frente al espejo, se me han formado pequeñas
marcas en el abdomen y mi ombligo está muy tenso, además del peso que he
ganado, esto es un proceso lindo pero bastante arduo.
Además psicológicamente no sé si me sienta preparada para el parto, aunque mi
madre me comentó que está bien que empieza a ir a esas clases para preparación
del parto, enseñan técnicas de respiración y gimnasia prenatal.
Mi tía y mi madre están tan felices organizando mi baby shower este fin de
semana, la vida me ha sonreído ya que firme un contrato en la galería de bellas
artes de la ciudad, el gerente resultó ser el padre de Susana, así que a pesar de mi
inexperiencia como artista, por mi talento me brindó la oportunidad de vender
mis obras, aunque no gane el concurso, conseguí un ingreso económico estable
casi el 50% de mis obras han sido vendidas este último mes.
Y en cuanto a Max y Caroline, el concurso online no le abrió ninguna puerta en
la industria a pesar de que Jadeen haya hecho otro gameplay positivo del juego,
la opinión pública ya estaba establecida, así que no ayudo en nada.
Pero Max no se rinde al respecto, y eso me gusta de él es un luchador.
Estoy en casa ya que tome el día libre de la universidad, esperando en casa a mi
novio para cenar juntos.
He preparado una ensalada César con pollo y un aderezo clásico.
Llevo puesto un suéter con shorts cortos y el cabello en moño, sin maquillaje al
natural, aunque Max siempre me dice lo bella que soy, no me da tiempo de
cambiarme, puedo escuchar el motor de su motocicleta en la puerta.
Lo espero en la sala, el entra por la puerta, mi rostro se ilumina por luz propia,
verlo entrar con una sonrisa en los labios, me enamora , sus rasgos finos
perfectamente armoniosos, encandilados por dos ojos azules de mirada profunda
y amorosa, que se posa en mi dirección, verlo caminar hacia mí, es casi
hipnótico.
Tengo mariposas en el estómago, o es mi bebé causando una revolución con las
pataditas que me da.
Max posa un beso en mis labios, mientras me dice.
- Me estabas esperando, cariño.-
- Así es, he preparado la cena.-
Respondo con una gran sonrisa en los labios, emocionada de que pruebe mi
platillo gourmet.
- Definitivamente cada vez que creo que el día más bonito de mi vida ha
quedado atrás, me inventas otro.- Réplica Max mientras me sostiene en sus
brazos.
Yo me aparto de su abrazo y le respondo un poco melosa
- A mí me pasa igual, y verte feliz contribuye a mi felicidad, pero venga
cenemos.-
Nos sentamos a disfrutar de la cena, que puedo decir, Max se chupo hasta los
dedos, le encanto.
Después descansamos un momento en el sofá, él va a tomar una ducha y regresa
a los 20 minutos, con ropa más relajada un pantalón pijama y un camisolín
blanco, mientras pasa su brazo sobre mi hombro y me recuesto en su pecho,
sintonizando una película romántica.
Max acaricia mi cabello suavemente su tacto, me relaja y estremece al mismo
tiempo.
Puedo escucharlo decir con una voz suave y amorosa, mientras posa un beso en
mi cabeza.
- Cada día sin ti es un día perdido Melek, y cada noche contigo una maravilla,
amo tenerte en mis brazos.-
Yo levanto la cabeza y viendo su rostro le respondo feliz.
- Gracias mi amor, Te amo.-
Sin más Max me toma del cuello y me besa apasionadamente, puedo sentir sus
labios con los míos y como me besa ardientemente.
Me alejo de el para coger aire, por qué sentía que me acaparaba toda la
respiración.
El me acaricia la mejilla, como un dulce gesto mientras muerde y chupa sus
labios.
-No he pasado ni un solo día sin amarte, ni pasar una sola noche sin tenerte en
mis brazos, no quiero perderte nunca, Melek.- susurra Max suavemente.
Pero un dolor agudo en el vientre hace que en mi rostro se dibuje una expresión
de dolor, ¿Que está sucediendo?
Sostengo mis manos en mi vientre, el dolor es tipo cólico que se intensifica por
momentos.
Max se alarma y me pregunta.
-¿Que sucede?-
- No lo sé, me siento mal de repente con un leve dolor en el vientre.-
Decido ir al baño, pero no hay signos de sangrado solo salida de un líquido
viscoso como moco, me siento desconcertada y preocupada.
Además me empieza una migraña de la nada, mientras salgo del baño me
masajeo las sienes, para que se me vaya el dolor, sé que no sirve de nada, pero
no puedo evitarlo. ¡Efecto placebo!
Puedo ver a Max en la habitación acomodando ropa en una mochila.
- Pero que haces.- exclamó desconcertada
- Que crees, vamos al médico, no es normal que te duela el vientre y ya me
siento preocupado.- responde Max
Asiento con la cabeza, por qué yo también me siento en desconcierto y es mejor
acudir al médico.
Tomamos un taxi, además Max avisa a mis padres de lo sucedido mientras nos
dirigimos al hospital.
Al llegar al hospital me revisa el ginecólogo de turno, con la sorpresa de que
estoy en trabajo de parto pre término.
Me encuentro dilatada ya con cinco centímetros y con 90% de probabilidad de
parto, inmediatamente me indican inhibidores para las contracciones.
Sin embargo el dolor para mí fue muy imperceptible, hasta ahora.
Mis padres han venido al hospital mientras me están ingresando al servicio.
Puedo ver como Max camina de un lado al otro del pasillo todo nervioso.
Me trasladan al área de labor, el tiempo transcurre pero a pesar de los fármacos
el parto avanza con el apoyo de mi mamá y Max a mi lado, termino dando a luz
a mi bebé prematuro.
Nació de nalgas, así que fue doloroso para mí, su cordón umbilical estaba
rodeando su cuello así que tuvieron que cortarlo inmediatamente.
Solo logré verlo por momentos por qué inmediatamente se lo llevaron para ser
atendido, empezó a llorar desconsoladamente ciento un miedos abrumadores, no
deseo perder a mi bebé.
Ya me decía yo que tanta felicidad solo podía existir en las películas, nada es
nunca perfecto ¡Tengo que ser fuerte!
Me trasladan a una habitación después del parto, el dolor del nacimiento no se
compara con el dolor que siento en mi corazón en este momento.
Max me abraza fuerte para consolarme, pero puedo notar que a él también se le
derraman las lágrimas.
Dios por favor que esto solo sea una prueba en el camino. Y que mi bebé este
bien.
CAPITULO 45

POV Max
Estoy en el área de neonatología, esperando noticias después de dejar a Melek
más tranquila, me cuesta respirar, como si no me llegará aire en los pulmones,
miro nerviosamente el pasillo desolado en espera del Médico.

Crece mi preocupación al ver que los minutos no se detienen, después de media


hora el médico encargado sale y me informa que el bebé está estable, lo
mantendrán en una incubadora , explicándome a detalle de los cuidados
especiales que necesitara de hoy en adelante, así que debo ser un soporte para
Melek, ahora más que nunca.
Después de sus dos horas postparto Melek, autorizan que ella pueda verlo. Esto
será un proceso difícil para ambos, hemos tenido momentos en los que ni
siquiera he podido tragar saliva, como si la vida se me escapara de las manos, sin
mi apoyo Melek no podía haber soportado, sin embargo gracias a Dios la
evolución clínica es satisfactoria y las complicaciones fueron mínimas verlo
crecer cada día que pasa es un regalo, con el cambio físico de nuestro hijo es
notable.

Después de dos meses de hospitalización y arduo sacrificio, hemos regresado a


casa con nuestro hijo en brazos, Melek lo bautizo en memoria al nombre de mi
abuelo “Dorian", esa noticia conmovió a mi abuela que actualmente vive con mi
padre y Noemí. Las clases cerraron hace un mes, es mi último año así que tengo
ese estrés bajo control, sin embargo gracias a la ayuda de Noemí conseguí un
trabajo de medio tiempo como programador suplente en una empresa
desarrolladora de Videojuegos, me servirá como experiencia laboral.

Mi vida en este momento no es nada fácil, pero todo se justifica al conocer a


esta bella mujer que amo con todo mí ser, y acepto todo de ella. Ahora empezar
la paternidad, aunque sea un camino a ciegas para mí y lleno de baches debo
salir adelante, ¡tengo que! , por mi familia. Apenas hemos salido de casa desde
que regresamos del hospital, y criar un bebé no es una tarea fácil, me imaginaba
que ser padre eran como momentos pequeños pero magníficos junto a tu familia,
en cambio es todo lo contrario, es un trabajo a tiempo completo sin embargo la
necesidad de proteger, la siento en los huesos, haría todo por mi familia.
Esta conexión es fuerte, y sostener a mi hijo en brazos, mientras le canto una
canción de cuna para hacer que se duerma son los momentos más gratificantes
para mí. Me encuentro en su habitación sentado en un sillón cerca de su cuna
cuando Melek, se aparece en el borde de la puerta y se me acerca y con una voz
dulce tomando a Dorian en sus brazos y llevándolo a la cuna para recostarlo.

Ambos estamos cansados, yo la abrazo mientras está de espaldas.


-Sssshhh, no hagas ruido.- susurra Melek

Ella se voltea y sin siquiera darme cuenta, Melek se me acerca y me olfatea


como si un aroma emanara de mí, inspira otra vez y me dice.
- Hueles a pipí.- tapándose la nariz.
Olvide quitarme la playera, cuando cambiaba el pañal de Dorian no me di cuenta
que un chorrito similar a una fuente empapó mi playera.
Sonrió divertido y agarre su trasero apretándome contra ella.
- Entonces debería tomar una ducha, pero tú me acompañas.- Réplico suave.
Melek sonríe y me jala fuera de la habitación del bebé y nos dirigimos a nuestro
cuarto.
Los labios de Melek entran en contactos con los míos apenas cruzamos la puerta,
ella me roza y besa con pasión. Pensé que era el único deseoso en este momento
pero la verdad, es que estos dos meses no hemos tenido tiempo de intimar para
nada.
Así que estoy algo desesperado por tener a Melek en mis brazos, la acaricio y
aprieto cada centímetro que recorren mis manos. Lleva puesto una camisa gris,
con shorts cortos, estoy enloqueciendo, puede decirse que estoy falto de mi
gordita, necesito llenarme con su olor, su voz, y sus gemidos. Ella con su mano a
cada lado de mi cuello, va bajando por mis hombros hasta el torso palpando mis
músculos de una manera provocativa.
No lo pienso más y me desvisto dejando mi torso desnudo, mientras la llevo
abrazada en pasos lentos en dirección a la ducha. Melek se separa de mí,
mientras la bañera se llena, observo atentamente como ella intenta seducirme, se
hace una coleta frente al espejo luego se quita la camisa gris, la veo de espaldas
pero el reflejo del espejo me da una visión de sus hermosos senos, no puedo
evitar acercarme a ella y darle un beso en su cuello. Solo verla sin corpiño me
tiene duro como una roca, ella se agacha sensualmente y desliza su short corto
que lleva puesto dejando al descubierto, sus glúteos perfectamente redondos, soy
un fan de las nalgas suyas.
Ella me roza peligrosamente con sus glúteos, solo lleva las bragas. Mis manos
tiemblan mientras sostengo su cintura, puedo sentir que me derrito.
- Cuidado, ese rose es una tortura y si no te quitas las bragas pronto, te voy a
castigar.
- Ella suelta una pequeña risa burlona, volteándose, pegándose a mí y
abombando sus pechos sobre mi torso por pura provocación, Que calidez y que
rica sensación me transmite Melek. Esta mujer es la peor de las adicciones, me
muerdo los labios y la devoro solo con la mirada, la acaricio con mis dos manos
su espalda y cintura. Melek pasa alrededor de mi cintura con sus manos,
jugando con el elástico de mi pantalón, picoteando mi carne más tierna.
Yo le miro desde lo alto, ella sigue palpándome y atizando mi deseo,
acariciándome ferozmente como si quisiera volverme loco.
Me cuesta contener el torrente de deseo que hay en mi cuerpo, parece que estoy
a punto de explotar. No lo pienso más y empiezo a masajear y chupar sus senos
con fervor y la colmo de placer, ella cierra sus ojos para disfrutar mejor.
No lo soporto más, así que terminó desvistiéndome completamente. Estoy más
que erecto, Melek me ve sorpresiva.
- Es culpa de tus pechos, tu trasero, tus caderas que esté así, eres divina mi
amor.- susurro con deseo.
Cojo su cadera y la subo en el borde de la repisa del baño, pegándola a la pared
del espejo, mis dedos se insinúan en su ropa interior haciéndola a un lado y
acariciando su clítoris mojado, como si estuviera buscando oro.
Nuestros labios se unen con pasión, con urgencia, cerrando mis ojos y
apoderándome de su lengua. La beso ardientemente, mientras entro en ella
delicadamente, escuchar sus gemidos, enciende mi interior, estoy duro pegando
mi vientre al suyo, con la suficiente intensidad como para hacer que sus pechos
bailen al son de mis movimientos, no puedo evitar ver esa imagen tan excitante.
Del rebote de sus senos, y el vaivén de nuestras caderas, y como chocan con
movimientos sensuales y vibran nuestros cuerpos.
Ella tiene la respiración agitada y entrecortada, con el cabello despeinado, las
mejillas sonrosadas por el flujo sanguíneo y gotas de sudor en la sien, su interior
se contrae repetitivamente haciendo que termine en un clímax efervescente con
un gruñido de satisfacción y placer. Mi líquido seminal se escurre de su interior,
que aún da pequeñas palpitaciones.
Repaso con los ojos el cuerpo de Melek, dándole un beso en los labios y
abrazándola. Estamos cerca y yo le digo todo enamorado.
- Te amo, eres la mujer de mi vida.- con una voz melosa.
Dándole besitos cariñosos en el cuello.
Ella sensible al cosquilleo de mis besos responde.
- Uhumm, Y tú el hombre de mis sueños, Te amo Max.-
Detrás de estos momentos, emociones, lamentos y deseos, está mi pasado,
presente y futuro... Ahora lo tengo claro, este condensado de sentimientos brutos
y auténticos solo dan respuesta a una cosa ¡Deseo a Melek conmigo toda la vida!
La bañera se rebalsa del agua robando mi atención, así que me apresuró a cerrar
la llave, nos disponemos a tomar una ducha juntos como pareja, estoy consciente
que nuestra relación debe consumarse a más, pero debo encontrar el momento
adecuado para ello
CAPITULO 46
POV Melek
Esta mañana despierto al lado de Max, a pesar de los obstáculos en nuestro
hogar solo se respira Amor, verlo dormido siempre me ha fascinado, el día de
hoy es la boda de Noah así que será un día bastante agitado para Max como
caballero de honor, lo bueno es que mi madre se ofreció a cuidar a Dorian por lo
que tenemos que pasar dejándolo en casa de mis padres antes de ir a la capilla.
Me levanto porque mi hermoso retoño está llorando hambriento dejo que Max
continua dormido, llevo cargado a mi bebé en brazos y me siento en el sillón
mientras le doy de amamantar. Creo que dejarlo dormir cinco minutos no
funciono porque se despierta, estirando los brazos, con su cabello despeinado y
su hermosa mirada azul cielo.
- Buenos días, cariño.-
- Buenos días, deberías ducharte tu primero mientras yo preparo a Dorian,
recuerda que tenemos que ir a Boston.-
Asiente con la cabeza, y se levanta de la cama lo veo desvestirse y tomar una
toalla, verlo de retaguardia con sus nalgas sexy y espalda musculosa haría pecar
a cualquier santo.
Solo sonrió felicitando mi subconsciente tan indecente que se me viene
pensamientos malos tan temprano en la mañana, solo sonrió picara.
Después de unos minutos sale de la ducha, y yo entro para prepararme también y
a Dorian, a pesar de no haber hecho un baby shower los regalos si los obtuvimos
y uno muy esencial que Giselle me obsequio es un succionador de mamas, en el
puedo almacenar mi leche para dársela después, así que llenó varios recipientes
para llevarlo conmigo.
Además de que ayudan un montón con la turgencia de mamas, cuando termino
de alistarme y de vestir a mi bebé, salgo de la habitación y un olor apetitoso
invade mi nariz, Max hizo el desayuno.
Su especialidad como él lo dice, Pancakes con dulce de mora.
"Una exquisitez" debo agregar.
Después de desayunar, tomamos un Uber, Max trae a nuestro hijo en una silla de
bebé transportable, camino a casa de mis padres.
Al llegar mi papá y mama nos reciben cálidamente, generalmente los visitamos
además Max mejoro su relación con mi papá de hecho le ha reparado la
motocicleta varias veces, me encanta que las bases de nuestra relación sean
transparentes con un gran vinculo que no podrá romperse, estoy tan enamorada
de Max que al escucharme a mí misma, pienso que hasta podría pedirle que se
casara conmigo, después de todo muchas mujeres lo hacen.
Será que Max sentirá lo mismo que yo, ese mismo impulso que pasa por mi
mente.
Mi madre me saca de mis pensamientos y me dice que no me preocupe que mi
bebé estará en buenas manos, seguro me notó pensativa. Pero no era por eso.
-Descuida mamá deje todo en el bolso y la leche en los contenedores.-
-Estará en buenas manos con su abuela.-
No dudo de ello, no es fácil criar a un bebé, me alegro haber tomado la decisión
de planificar con la T de cobre, hasta el momento no he presentado ninguna
incomodidad alguna.
Nos despedimos de mis padres y vamos a la casa de Max, la boda se celebrará en
casa del padre de Max sin embargo tiene que pasar por su traje de gala, yo en
cambio llevo mi vestidos y zapatos para cambiarme en el transcurso por que la
boda inicia en la tarde, yo esperare por Max ya que estará ocupado con Noah con
los preparativos mientras yo voy al salón con Noemí.
Las horas transcurrieron rápidamente, y después de prepararnos me dirijo con
Noemí, la abuela de Max y el señor Evans en su auto, llevo puesto un vestido de
encaje color verde esmeralda con escote V y manga cortas, en el salón me
maquillaron hermoso con un acabado brillante y fresco en la piel con un
ahumado café en los ojos para resaltar mi mirada y unos tacones negros, además
me hicieron un semirecogido con bonitas ondas en las puntas.
Me siento y me veo hermosa, terminó dando el toque con los accesorios de
muñeca y un collar color oro con un dije pequeño en forma de corazón.
Llegamos a la capilla y allí esta Max ya vestido elegante en traje, todos los
invitados sentados, yo también tomo asiento al lado de mi bello y amoroso
novio, puedo observar a Noah de pie. Con un porte elegante y casi nervioso en
espera de la entrada de la novia.
Max me susurra al oído apenas me siento con un brillo en sus ojos al verme.
- No sabía que me podía enamorar dos veces, apenas te vi... Estás sumamente
hermosa cariño.-
Yo sonrió enrojecida como un tomate a sus palabras y la posa un dulce beso en
mis labios, mientras toma de mi mano tiernamente.
Me siento protegida y sumamente feliz de haber conocido a Max, y de formar
parte de su vida y el de la mía.
-No quitaré mis ojos de encima de ti.- exclama Max antes de irse y colocarse al
lado de los demás caballeros.
Yo asiento con la cabeza, guiñándole un ojo coqueta.
A los minutos se escucha la marcha nupcial haciendo entrada la novia, y todos
de pie en este momento la recibimos, su vestido blanco es hermoso y su velo
muy largo, Emily se ve muy hermosa.
Es una boda de ensueño definitivamente, no puedo evitar sentirme conmovida,
como me encantaría llegar a este momento con Max.
La ceremonia nupcial avanza rápidamente y al darme cuenta los novios están
diciendo sus votos y dando su primer beso como marido y mujer.
Cuando salimos fuera de la capilla, Emily se dispone a tirar el ramo de flores a
las damas, yo me encuentro algo apartada de esa gran fila de mujeres alertas por
saltar por ese ramillete de flores.
Solo escucho a Emily contar Uno...Dos...Tres...
Mientras ondea sus manos con el ramo sin embargo nos sorprende a todas
cuando se da la vuelta y camina hacia nosotras, específicamente donde mí.
¡Oh por Dios! me entrega el ramo de flores en mis manos, ¿Qué significa esto?,
cuando veo que Max sale de entre la multitud, no me digas que se dispone a
hacer lo que creo que es.
Estoy a lo nadada, cuando Max se posa frente a mí y me toma de la mano, yo
sostengo una mirada nerviosa.
Max me dice con tono de voz dulce.
- Has sabido aceptarme en los mejores y peores momentos, te amo con todo mi
corazón con tus innumerables cualidades y adorables defectos.-
Y se arrodilla frente a mí y una lagrima de felicidad y emoción se derrama en mi
mejilla, mientras tapo mis labios con mi mano exaltada.
- Contigo he aprendido a confiar y ver la belleza de la vida, me haces el hombre
más feliz y por eso quiero ¿Que te cases conmigo?-
Sacando una cajita negra de gamuza de su traje, al abrirla se ve un hermoso
anillo que no duda en deslizar en mi dedo anular.
Yo solo asiento repetitivamente con la cabeza, emocionada con nada de aire en
los pulmones, soltando un enorme "SI"...
Mientras lo abrazo, y nos damos un beso apasionado, los invitados aplauden y
gritan contagiados de nuestro amor.
La felicidad que siento no podría ser más intensa
CAPITULO 47
POV Max
Estoy tan feliz, la idea de pedirle matrimonio a Melek en la boda, ha sido la
mejor que se me ha ocurrido, mi futura esposa es hermosa, valiente, amorosa y
sobre todo la mujer más buena que he conocido.
Estamos ya en casa de mi padre la celebración se llevará a cabo en su salón de
gala, la decoración es sumamente impecable y ni hablar de los centros de mesas,
la especialidad de Noemí estoy seguro que esto tuvo su toque femenino.
Estoy sentado, Melek felicita a Noah y a Emily por su matrimonio mientras ellos
se van a dar el primer baile de la noche, ella se me acerca y se sienta a mi lado,
con mi corazón latiendo, ella me ve con sus ojos que me guían y me atraen como
un imán.
Yo le devuelvo la mirada con amor y le digo todo cariñoso.
- Eres la visión más hermosa que he visto en mi vida, estás magnífica en ese
vestido.-
Ella desliza sus manos en mi hombro, y pega sus labios a mi oído y me murmura
algunas palabras con voz emocionada.
- Sin él, me veo aún más magnífica.-
Amo ese lado pervertido de Melek, no me contengo y mis labios se deslizan
hasta los suyos, nos besamos con suavidad y pasión bajo los gritos de alegría de
los invitados y la música.
Esa noche bailamos juntos a los novios, me siento contento en este momento,
incluso mejoró enormemente mi relación con mi familia, me he acercado a mi
hermano y a mi padre.
Lo que miré imposible cierto tiempo, pero ahora es una realidad, Noah es un
gran hermano mayor, me alegra verlo feliz al lado de la mujer que ama, como lo
soy yo junto a mi gordita. Puedo verla Melek está disfrutando de la cena de la
boda, siempre llena la comisuras de sus labios al comer y yo no dudo en
limpiarla, me dedica una sonrisa amorosa.
En ese momento mi padre se levanta de su mesa tocando su copa, para llamar la
atención de los invitados y da algunas palabras para la pareja recién casada como
padrino de la boda, es muy malo para los discursos.
Me sorprendió que me felicitara incluso por mi compromiso con Melek, nos
abrazamos y nos miramos sin decir nada, cada uno sabe lo que siente el otro.
Acabamos la velada y yo estoy un poco ebrio, después de despedirnos de la feliz
pareja regresamos a casa, Melek sostiene mi torpe caminado, observo la silueta
de su cuerpo en ese vestido que me deja sin respiración, así que la abrazo
cariñosamente de la cintura para mejorar mi equilibrio, ya que siento que el
choque es inminente, no quisiera terminar con la nariz aplastada en el suelo.
- ¿Estás bien? , cariño.- pregunta Melek
- No, la verdad es que todo me da vueltas.- respondo sincero.
Ella abre la puerta rápidamente principal y me ayuda a entrar a la casa, Melek no
tomo nada de licor ya que está lactando.
Pasa mi brazo por su hombro y me lleva a nuestra habitación, dejándome caer en
la cama. Luego me quita las zapatillas, liberando mis pies, mi cuerpo se siente
pesado.
- Creo que tomaste demasiado cariño.
- me susurra Melek acercándose a mí.
Yo la atrapó por la cintura, y beso su cuello mientras le susurro suave.
- Te amo mucho, mi gordita preciosa.
- Ella sonríe divertida, y me da un beso en la frente.
- Yo también te amo, Max Evans pero ahora descansa.-
Suelto un suspiro profundo y cierro los ojos.
Al día siguiente
Despierto con Melek recostada en mi pecho, aún llevo puesto la ropa de ayer,
ella está vestida en ropa más cómoda , una camisa blanca y shorts cortos, me ha
echado su pierna encima y ya no tiene ni una pizca de maquillaje, con un chongo
en el cabello, sin embargo se ve más hermosa que nunca. Me levante y me doy
una ducha, cuando salgo en toalla y goteando húmedo, Melek está despierta
frotándose los ojos y a bostezando cansada, me comunica que irá por Dorian a
casa de su mamá, claro también para darle la noticia que nos vamos a casar. La
noticia de nuestro compromiso se esparció rápidamente como pólvora, porque
mi teléfono tiene cantidad de mensajes de felicitaciones.
- Te gustaría que tengamos una cita en familia.- replico
- ¿Que tienes en mente?-
- Que te parece, salir a almorzar juntos.-
Melek sonríe emocionada, asintiendo feliz de mi idea.
Ese día tenemos una cita en un bonito restaurante italiano, ya meses que no
salimos a comer fuera, ahora con nuestro pequeño acompañante, Melek dice que
nuestro hijo se parece a mí, sin embargo saco sus hermosos ojos color verde, y
su cabello ondulado color castaño, y es muy tierno. Estamos esperando la
comida que ordenamos cuando veo a mi futura esposa jugando con nuestro hijo,
sosteniéndolo en brazos mientras frota su nariz con la de Dorian.
Se le ilumina el rostro tiernamente a la estar en contacto con su mami, en ese
aspecto los dos somos muy afortunados de tenerla a ella.
Melek coloca a Dorian en su sillita de infante y abrocha el cinturón, cuando el
mesero se aproxima con los platos de comida. Los coloca en la mesa y Melek
sonríe, yo la tomo de la mano y le digo.
- Te amo preciosa.-
Ella desvía la mirada tímidamente, y me irradia con una enorme sonrisa en los
labios, y me responde. - Yo te amo aún más, mi amor.-
No puedo contener tanta alegría en mi corazón, estos bellos y pequeños
momentos al lado de Melek y mi hermoso hijo, son todo lo que he querido
siempre y ahora solo me siento conmovido de verdad.
Soy el hombre infinitamente más feliz en este momento, le doy un beso cálido a
mi prometida, mis labios nunca se van a desgastar de sentir los suyos. Esta es
una etapa de vida que jamás olvidare.
CAPITULO 48
POV Melek.
Seis meses después
De vuelta a la universidad, con una nueva musa de inspiración mi hijo, Max se
encuentra en su pasantía en una corporación, además trabaja de programador a
medio tiempo, con lo que yo gano en la galería y el en su trabajo nos alcanza
para vivir, pero como estoy en la universidad por las mañanas, mi madre cuida a
Dorian, feliz de crear un vínculo con su nieto.
Hemos estado estresados con lo de la boda, sin embargo como regalo de bodas el
padre de Max pagará todos los gastos, en un bello local con vista al mar, la boda
está planeada en la playa, realmente me fascina la idea, además Naomi se
encarga de la organización de la boda es talentosa en ese aspecto.
Ayer salí con las chicas y nos alocamos bailando, como regalo de despedida de
soltera, mis amigas contrataron Strippers masculinos para que me bailarán
sensual, sentada en una silla, no sé de quién fue la idea pero me tomo por
sorpresa.
Tan solo recordar lo ebria que se puso Giselle y Caroline me causa gracia, sin
embargo mañana es mi gran día, y esas locas divertidas son mis damas de honor.
Estoy en los últimos preparativos de la boda, me alegro que nos casemos una
semana antes de las vacaciones de verano, estoy en el vestidor con Naomi dando
los últimos ajustes a mi vestido de novia, elegí un vestido no tan extravagante,
me imposibilitaría caminar por la playa.
Luego fui llevada a la prueba de tartas, la ceremonia de bodas se acerca a pasos
agigantados.
Y regreso a casa ya al anochecer cansada de este día tan pesado entre vestidos y
pasteles, decoraciones y todo sentí desfallecer, Al entrar a la habitación del bebé,
mi corazón da un salto, me llena de alegría ver a mi futuro esposo en casa,
sentado con pantalón pijama en el sillón y un trapito en el hombro, lo veo con
Dorian que es la cosita más delicada, sus dedos crispados y ojos arrugados.
Lo tiene en sus brazos y le habla suavemente, me acerco lentamente al oír sus
palabras, Max levanta la cabeza hacia mí y sonríe, es la sonrisa más dulce que he
visto en su rostro, es la sonrisa de un marido y de un cariñoso padre.
Luego baja los ojos hacia nuestro hijo sonriendo. En su rostro la emoción es
palpable, está dulzura contrasta con su torso desnudo y musculoso.
Me derrito mientras veo a los dos amores de mi vida.
Dorian, lleva su dedo a su boquita y lo chupa, cierra los ojos y balbucea.
El tono de voz de Max es aún más tierno que de costumbre, hay algo en su voz
que evoca la felicidad pura.
Cuando Dorian se duerme, Max lo lleva a su cuna con suma delicadeza.
Luego me saluda con un beso suave en los labios, esta noche es la última como
novios y desde mañana seré la señorita Evans, lo cual me emociona demasiado.
Al día siguiente
Es el gran día, las damas de honor fueron por mí a casa y ahora me encuentro en
la habitación de preparación, Después de una ducha relajante, me pongo
cuidadosamente los pantis blancos de novia, mi vestido bien colocado en la
cama, es largo de mangas cortas con encajes y escote en V.
Después de vestirme me acompañan una peluquera y maquilladora, me hacen un
moño adornado con flores que parece natural al mismo tiempo con porte
refinado y delicado, el discreto maquillaje resalta mis ojos y labios.
El reflejo que me devuelve el espejo me encanta, el conjunto me gusta y estoy
segura de que también le gustará a Max.
Compruebo una última vez mi traje, más importante aún, me siento preparada,
Aunque los nervios de la ceremonia me hacen sentir un nudo en el estómago, no
tengo ninguna duda. ¡Me voy a casar con Max!
Salgo de la habitación preparada, me encuentro con mi mamá y mi hermoso
retoño en brazos, me acerco a ella levantando mi vestido.
No quiero ensuciar el vestido antes de la ceremonia, mi madre me mira
sorprendida con su boca entreabierta ligeramente después de una pausa, me dice.
- Te ves hermosa hija mía.-
Luego mi padre, aparece con cara estupefacto me dice conmovido.
- Estás magnífica, no se me dan bien estas cosas pero... Realmente eres una
novia preciosa.-
- Gracias papá.- respondo con un abrazo amoroso.
-Estoy orgulloso de ti.- exclama mi padre.
Juraría que casi tiene lágrimas en los ojos.
No puedo evitar sonreír de felicidad, salgo acompañada de mi padre, tomando su
brazo, cuando llegó al área ceremonial, los invitados se vuelven hacia nosotros,
se oye una bonita música alegre y delicada.
Perfecta para la marcha nupcial, camino hacia Max con una sonrisa en los labios,
mi futuro marido me espera de pie, más guapo que nunca, entre el decorado y los
invitados me siento como una princesa.
Mi entorno ya no existe solo los ojos azul marino que me guían como un imán,
cuando llegó al lado de Max lo miro con amor, entonces cambia su cara de
sorpresa por una mirada más dulce y más intensa a la vez.
Max frente a mí, guapo como el primer día , nos cogemos de las manos , de pie
delante del encargado de oficiar la ceremonia, detrás de nosotros nuestra familia
y amigos y todos esperan que pronunciemos nuestros votos.
El oficiante de la ceremonia, Exclama.
- Por eso nos hemos reunido aquí para celebrar la unión de estos maravillosos
jóvenes.-
Los ojos de Max no se apartan de los míos, leo en ellos todo el apoyo necesario
para mantener serenidad completa.
Con el corazón latiendo, oigo al oficiante pronunciar mi nombre y luego,
decirme la pregunta más importante de la noche.
- Señorita Melek Mackenzie, ¿Quiere a Max Evans aquí presente, como su
legítimo esposó?-
La respuesta se me escapa de los labios como si quemara.
Max aprieta mis manos entre la suyas, emocionado, el oficiante asiente con la
cabeza como aprobando mi respuesta, después se vuelve hacia Max.
- Y tu Max Evans ¿Quieres a la señorita Melek Mackenzie aquí presente, como
legítima esposa?
Max se acerca un paso hacia mí, su mirada se hace aún más intensa, más
brillante que nunca.
- Sí, quiero, más que nada en el mundo.-
- Por el poder que me confiere el estado de Boston, los declaro marido y mujer, "
Que el amor los acompañe durante el resto de su vida.-
Es momento de colocarnos los anillos, se lo pongo en su dedo, con las siguientes
palabras.
- Este anillo es el símbolo de mi amor por ti.- Réplico segura.
Max hace lo mismo con el anillo destinado a mí, levanta la cabeza, y me dice.
- Porque me has dicho que sí, soy el más feliz de los hombres, Te Quiero.-
Max me acaricia la mejilla mientras se acerca, estoy impaciente por besarle.
Nos besamos apasionadamente, todos nuestros amigos aplauden en coro y gritan
su alegría, en mi cabeza hay una explosión de felicidad.
Nuestros labios sellan nuestra unión con ímpetu, intento corresponderle y
acaricio su lengua con la mía.
Entonces Max aumenta la intensidad de su beso, nuestra unión no se termina,
estamos casados y más enamorados que nunca.
El amor que nos une ahora es oficial.
A partir de ahora, todo el mundo sabrá que eres el amor de mi vida.
CAPÍTULO 49
POV Max
Mientras beso los labios de mi ahora esposa, escuchó como gritan ¡VIVA LOS
NOVIOS! me separo de Melek y veo como todos se acercan a nosotros para
felicitarnos, no sé por dónde empezar...
Caroline llora y su máscara de pestañas ha dejado minúsculas machas sobre sus
pómulos, apresurando a limpiarlos mientras abraza emocionada a Melek.
Mis amigos también me felicitan, Mattew sobre todo que ya ha encontrado el
amor junto a Giselle, me abraza y me dice:
-Felicidades hermano, estoy contento de compartir este momento de tu vida.-
No faltaba la felicitación de Alex, vino sin acompañante como hombre soltero,
sonríe y me replica divertido a la vez emocionado.
-Felicidades hermano, si han conseguido que el gran Max Evans siente cabeza,
espero yo también encontrar el amor.-
- Claro que lo harás.- respondo sonriendo con un abrazo amistoso.
Toda esta ceremonia me encanta y la cercanía, Noah está presente con Emily, se
hacen presentes para desearnos ambos felicitaciones seguidos de nuestros
padres.
Es tan agradable ver a todo el mundo encantado por nuestra unión, es como un
sueño.
Melek se acerca a mí tras estrechar manos y dar abrazos.
- Amor el fotógrafo pide que nos coloquemos para la fotografía.-
Así que me acerco a ella sosteniendo su cintura y viéndola a los ojos e intentar la
pose más fotogénica posible.
Nos tomamos varias fotos en familia y como pareja, sin embargo ha llegado el
momento esperado y es momento de lanzar el ramo, Melek se pone en posición
y todas las chicas detrás de la novia alertas, lo lanza con demasiada fuerza que
ninguna lo atrapa a pesar de que las damas de honor hicieron saltos tan
profesionales como un jugador de baloncesto, el ramo aterriza casi a los pies de
Alex, lo recoge y se lo obsequió a una de las invitadas, obteniendo un beso de
agradecimiento.
El buffet esta ahora lleno, y todos los invitados están disfrutando del menú,
Naomi se lució con los platillos que eligió, no puedo evitar deslizar mis manos
por las caderas de mi esposa y apretándola contra mí.
Justo a tiempo para el discurso de mi padre, agradezco su esfuerzo y a pesar de
las dificultades seguimos siendo una familia.
La noche ha caído desde ya hace un rato, hay luces ambientales iluminando la
playa, el ambiente es mágico, pensó en todo Naomi, le estaré sumamente
agradecido.
Con una luna radiante en el horizonte, el primer baile como pareja inicia y tomo
la mano de mi esposa, y bailo con ella entre los brazos, como si los pasos fueran
naturales, nuestros invitados nos observan marcando una sonrisa.
Poco a poco, Melek se relaja y nos abrazamos, a los minutos abruptamente
colocan una música movida, invitando a más personas a bailar eso hace que
Melek se suelte y baile con un movimiento de cadera, ver como se mueve... me
divierte su espontaneidad por la cual me enamore de ella, la parte seria de una
boda ha quedado atrás, ahora solo queda la diversión y la insensatez.
La observo con una ceja levantada por que su cadera y el rebote de sus glúteos,
me están tentando.
Me pego a ella y nos divertimos bailando y riendo junto a nuestros invitados
después de bailar varias canciones, Noah hace un anuncio, invitándonos ver al
cielo.
¡BAM! en el cielo resuenan las explosiones, nuestros invitados se sobresaltan,
sorprendidos, levanto el rostro junto a mi esposa con el corazón latiendo, son
fuegos artificiales, magnifico ramos de colores llenan el cielo, explosiones
azules, amarillas, blancas, de todos colores.
Los disparos silban desde el cielo, creando haces de colores sobre la tela oscura
de la noche por encima de nuestras cabezas.
Entreabro la boca, en plena contemplación, pareciera como si las estrellas
bailaran con los efectos pirotécnicos, uniéndose las chispas alegremente.
Bajo los ojos para contemplar a mi esposa, los colores artificiales se reflejan en
los ojos de Melek, su mirada esmeralda siempre es expresiva pero esta noche,
parece explotar con un millón de soles, es un instante mágico.
- Espero que te quede energía para disfrutar de nuestra noche.- Susurro en su
oído.
La luna ilumina su piel sutilmente, nuestros gestos son lentos y tiernos, me
acerco para darle un beso, los latidos de mi corazón se aceleran, mi lengua baila
con la suya encendiendo una pequeña llama de deseo.
Nuestro beso se eterniza pero nunca se repite, estoy a punto de arder para
siempre al tacto de esta mujer, hasta que ella aleja sus labios de los míos, casi lo
lamento, al recobrar el aliento.
La contemplo deseo más, así que la provoco aún más con mi voz grave al oído.
-Quiero amarte, desnudarte y poseerte empezando esta noche.-
Pegando mi torso al suyo, atravesando su escote con mi mirada, ella solo sonríe,
esta noche solo importamos ella y yo.
Me intento recomponer, después de la fiesta nos despedimos de todos los
invitados y le damos un beso de despedida a nuestro hijo que está cuidado de la
Sra. Mackenzie, luego nos dirigimos al cuarto de hotel que reservamos para esta
cálida noche, ahora si por fin solos, pensé internamente.
En el cuarto de hotel me pego a mi bella esposa, que me ve con sus ojos... Que
de pronto me parecen más oscuros, por deseo tal vez, me estremezco a la pose
sensual que adopta Melek, desvistiéndose lentamente la lencería que lleva puesta
es sumamente sexy.
Contengo mi respiración, en definitiva todos admiramos su vestido pero lo sexy
que se ve sin él me está enloqueciendo.
Coloco mis manos cálidamente sobre los bordes de su pecho, masajeando sus
senos suavemente haciendo que ella cierre sus ojos y muerda el borde de su labio
en respuesta.
-No acabo de creer que seas mí mujer, solo mía.- susurro excitado en su cuello
mientras le doy besos suaves.
- Acostúmbrate.- responde excitada.
Me quito mi traje dejando mi torso desnudo, mi tacto es preciso y más vigoroso
cuando toco su cuerpo.
La llevo a la cama dejándola caer, me subo encima y beso sus labios, bajando
después a lo largo de su pecho desnudo mientras presiono mi pelvis contra la
suya, sus manos se deslizan lentamente a mi espalda.
Me aventuro con sensualidad hacia su abdomen , besando su ombligo y ese lugar
tan sensible, finalmente retiro sus bragas mientras acaricio sus piernas , haciendo
que se estremezca ante el asalto de mis dedos en su intimidad, la toco con
delicadeza, ya estoy completamente duro porque la vista es sumamente
excitante, no me contengo y abro sus piernas colocándome entre medio y
deslizando mi lengua con destreza como si bebiera de una fuente, mi lengua se
abre paso a su interior repetidas veces, en cada tacto mi amor, suelta un gemido
de placer y sus piernas tiemblan satisfactoriamente.
Pronto subo hacia su vientre, encontrando mi camino, en este instante me
incorporo encima de ella, y en un gemido ahogado entro en su interior, ella pasa
sus brazos alrededor de mi cuello.
Su cuerpo me vuelve loco, mi pelvis se crespa y con pasión en llamas, me
apodero de su interior, no puedo parar, los gemidos de Melek y su respiración
entrecortada es una mujer adictiva, siento perder la razón a tan deliciosa
sensación, la calidez, suavidad y las contracciones repetitivas hacen que suelte
un gruñido de placer, liberándome en su interior.
- Te amo, mi bella esposa.- replico con la voz entrecortada y cansada.
Posando un beso en su frente.
CAPITULO 50 (EPÍLOGO)
Un año y seis meses
Emocionada sonrió a los dos amores de mi vida cada mañana, me siento
completa, le agradezco mentalmente a la gordita tímida y al atrevido chico malo
que cruzaron camino en su momento, a pesar de odiarse al principio, nuestro
amor tenía más intensidad, esas personas que éramos me parecen tan lejanas.
Y sin embargo lo que somos hoy, lo que estamos disfrutando como un
matrimonio, me hace tan feliz.
El siempre atrapa mi sonrisa, con un beso todas las mañanas como el primer día.
No tenemos ningún tabú entre nosotros y nuestra complicidad es aún mayor, no
soy insegura por amores del pasado, logré superarlo todo junto a Max, hasta lo
impensable.
Max termino la universidad e inicio a trabajar en una empresa desarrolladora de
videojuegos, tampoco ha dejado la natación, eso mantiene su físico tan definido.
A mí me falta un año para culminar mi carrera, sin embargo continuo trabajando
en la galería, se ha vuelto un ingreso económico estable.
Nuestro hijo ya empezó a formular palabras y dio sus primeros pasos, ahora lo
llevamos a la guardería para que sea estimulado desde temprana edad.
Es la vida que siempre soñé junto a Max.
En cuanto a Susana, se fue de la universidad como estudiante de intercambio
para Suiza, la verdad que fue lo mejor, es un obstáculo menos con que lidiar.
Estoy en la universidad con Izy, terminando la última clase, nos dirigimos al área
del almuerzo dónde nos encontramos con caroline sigue siendo mi mejor amiga
y confidente, el día de hoy está radiante e iluminada con una enorme sonrisa, nos
deja estupefactas a Izy y a mí con la noticia de que está en embarazo de seis
semanas, me alegro mucho por ella, deseo su plena felicidad, sé que su vida
cambiará totalmente al ser madre.
Cómo ha cambiado todo en un año, Giselle y Mattew ha hecho oficial su bella
relación, lo cual me pone muy contenta por mi prima.
Antes de regresar a casa debo entregar un libro en la biblioteca y me viene un
vago recuerdo de cómo empezó todo, al enamorarme del bibliotecario, ahora que
lo pienso, ya hace unos seis meses que Noah renunció, y se mudó con Emily a
los Ángeles, California por motivos de trabajo.
En cuanto a Noemí al final termino separándose del señor Evans , no ha sido
todo color rosa, por lo que Max ha tenido que ser el pilar para su familia, además
siempre visitamos los fines de semana a su abuelita y en cambio tenemos la cena
todos los viernes en mi casa en familia, se ha vuelto algo cotidiano.
Aunque Noah siempre habla con Max y mantienen la comunicación a pesar de la
distancia, realmente me hace feliz que su relación fraternal por fin se estabilizó y
volvieron a ser una familia.
Recibo una llamada de Max.
- ¿Ya vienes a casa?, pasaré por ti amor.-
-Está bien.-
La biblioteca me llena de nostalgia al salir puedo ver el campo de Fútbol, y
recuerdo dónde conocí por primera vez a mi esposo.
No puedo evitar mis piernas caminan solas a esa dirección, llegó a las gradas y
sonrió sola como una tonta recordando cómo conocí a Max, y como salí huyendo
ese día.
Me quede sorprendida, ¿Quién iba a pensar que terminaría casándome contigo?,
y resultarías ser el amor de mi vida.
Estoy caminando en las gradas, cuando me sobresalto al escuchar una voz.
- ¿Qué haces aquí?-
Me volteo, es Max en su moto oscura y su chamarra negra, con camiseta gris.
Con una cangurera para bebé, tiene a Dorian dormidito en su torso, es cierto fue
a recogerlo a la guardería.
Solo sonrió feliz de verlo, por qué siempre estaré ahí para él, y para nuestro hijo.
Nunca olvidaré lo esencial y es que ¡LO AMO CON TODO MI CORAZÓN!
Me dirijo corriendo a su dirección, y lo recibo con un beso emocionada, y lo
abrazo del cuello con nuestro hermoso hijo en medio de los dos.
- Estás muy feliz de verme.- réplica Max divertido.
- De hecho sí, recordaba cómo te conocí y por qué te amo tanto.- susurro con un
tono de voz dulce.
- Yo te amo más preciosa, conocerte fue lo mejor que me ha pasado.-
Exclama Max, con un brillo especial en sus ojos.
Mientras sus labios rozan mi boca en un beso cargado de tensión chispeante.
A nuestro alrededor se siente la brisa primaveral de los árboles, anunciando una
nueva vida para ambos, una llena de amor y alegría.
Una vida que no será tranquila pero que promete mil y una aventuras.
Me separó de nuestro dulce beso, y le doy uno a nuestro retoño que se ha
despertado, le frotó la punta de la nariz con la mía, traviesa.
Es un gesto que hago desde que es un recién nacido y le calma mucho, por qué
sabe que su mamá está cerca.
Veo a mi bello esposo, y solo pienso que con él a mi lado todo es posible,
incluso que las gorditas tengan un final feliz en el amor y en la vida.
A pesar de todas nuestras etapas, resalta el marco romántico de nuestra historia.
Dónde me lleve iré, hasta el otro punto del planeta si es posible por qué nos
amamos.
Ambos regresamos a nuestro hogar como una familia en crecimiento, el amor
que hemos construido, es que te quiero en él hoy y te querré en todas partes,
siempre y para siempre.
FIN

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