Está en la página 1de 22

El como estudiar las Escritas, una visión para estudiarlas

Por Ricardo A. Ibáñez Fuentemávida


Dos visiones proféticas

“El analfabetismo sobre las escrituras va en aumento… la


necesidad de que recurramos constantemente a las escrituras es
más grande que en cualquier época anterior”
(Elder D. Todd Christofferson, “Las Bendiciones de las Escrituras,” Liahona, mayo de 2010, énfasis agregado).

“Deleitarse en la palabra de Dios cada día es más importante que


dormir, que los estudios, el trabajo, la televisión, los videojuegos y
las redes sociales” (Elder Richard G. Scott, “Haz del Ejercicio de tu Fe tu Mayor Prioridad,” Liahona, noviembre de
2014, énfasis agregado).
¿Existe algún método definido y absoluto para el
estudio de las escrituras?
¡Los métodos no son la respuesta! El estudio eficaz de las
escrituras no tiene nada que ver con el sistema de marcar que
usas. No tiene nada que ver con la decisión de usar un marcador
azul o uno rojo. No tiene nada que ver con que si estudias un
tema particular cronológicamente o por temas… No tiene nada
que ver con el tamaño de las escrituras… [en cambio] Tiene
todo que ver con la intensidad y la consistencia con que tú
estudias. No hay atajos; no hay secretos. No obstante, hay
algunos principios básicos que son fundamentales para lograr
un entendimiento correcto de las escrituras (Traducido de Joseph Fielding
McConkie, ―The ‗How‘ of Scripture Study‖ in The Religious Educator, vol. 9, num. 1, ed. Richard
Neitzel Holzapfel (Provo: Religious Studies Center, 2008), 13–27. (Joseph Fielding McConkie
(joseph.mcconkie@yahoo.com) Este discurso fue dado en la Semana de Educación de la Universidad
de Brigham Young en agosto de 2006).
El primer principio y el más básico
del entendimiento de las escrituras
es que la revelación dada por el
Espíritu solamente se entiende por
el Espíritu.

DyC 50:13-21

2 Nefi 28:27-30
Después de que Juan el Bautista restauró el Sacerdocio
Aarónico… después de ser bautizados y que el Espíritu Santo se
les confirió… [Hablando José Smith y Oliver Cowdery] José
Smith dijo, “Encontrándose ahora iluminadas nuestras mentes,
empezamos a comprender las Escrituras, y nos fue revelado el
verdadero significado e intención de sus pasajes más
misteriosos de una manera que hasta entonces no habíamos
logrado, ni siquiera pensado” (José Smith—Historia 1:74; énfasis agregado).
Solamente existe un Evangelio
El gran y eterno plan de salvación desde el punto de vista de
Dios, es La Creación, La Caída y La Expiación. Sino hubiera
habido creación, no habría habido nada, sino se hubiera creado
todo en la manera y forma y vía que ellos realizaron, no habría
podido haber caída de Adán. Y como consecuencia, no hubiera
habido procreación, ni mortalidad, ni muerte. Y si no hubiera
habido caída de Adán, la cual trajo la muerte temporal y
espiritual al mundo, no habría habido necesidad de redención
del Señor Jesús.
Plan de Salvación (Jarom 1:2; Moisés 6:62)

La La La
Creación Caída Expiación
(Abraham 3:24) (2 Nefi 2:25) (Alma 34:9-10)
El plan de salvación, para nosotros, es el sacrificio Expiatorio del Señor
Jesucristo... Cuando hablamos acerca del evangelio de desde el punto de
vista de los hombres… habla[mos] acerca de las cosas que los hombres
deben hacer… y lo que esta implícito aquí es la fe en el Señor Jesucristo,
arrepentimiento de los pecados, bautismo por inmersión bajo las manos
de un representante autorizado para la remisión de los pecados, recibir el
don del Espíritu Santo... y entonces, finalmente, perseverar en justicia,
con integridad y devoción, y obediencia durante todos los días de esta
vida mortal. Este es el plan de salvación que descansa en los más
grandes conceptos eternos del sacrificio Expiatorio el cual se
3 Nefi 27:13-15
sobrepone a la caída, a su vez la caída se sobrepone de la creación
(“La locura de la enseñanza”, por Bruce R. McConkie, 18 de Septiembre de 1981, discurso dirigido a los
educadores de religión del SEI ,enfasis agregado).
Plan de Salvación (Jarom 1:2; Moisés 6:62)

La La La
Creación Caída Expiación
(Abraham 3: 24) (2 Nefi 2:25) (Mosiah 5:7-8)
Todos los principios del evangelio son absolutos; de eternidad a
eternidad… eran los mismos en nuestra vida pre-terrenal tal como
lo son en este segundo estado. No cambian en el mundo a donde
van nuestros espíritus después de la muerte, ni serán menos su peso
y medida en la Resurrección. No existen principios de la salvación
que no hayan sido decretados antes de la fundación de la tierra…
En una revelación dada al profeta José Smith, el Señor dramatiza
este principio al hacer tres preguntas retóricas: Primero,
“¿Aceptaré una ofrenda que no se haga en mi nombre?” Segundo,
“¿recibiré de tus manos lo que yo no he señalado?” Y tercero, “¿Y
te señalaré algo... que no sea por ley, tal como yo y mi Padre
decretamos para ti, antes de que el mundo fuese?” (DyC 132:9-10)
(Traducido de Joseph Fielding McConkie, ―The ‗How‘ of Scripture Study‖ in The Religious Educator, vol.
9, num. 1, ed. Richard Neitzel Holzapfel (Provo: Religious Studies Center, 2008), 13–27. (Joseph Fielding
McConkie (joseph.mcconkie@yahoo.com) Este discurso fue dado en la Semana de Educación de la
Universidad de Brigham Young en agosto de 2006).).
Buscad conocimiento,
tanto por el estudio como
por la fe (DyC 88:118).

1 Nefi 3:7 Santiago 1:5

Esta proclamación primero


afirma la importancia del estudio
y entonces sugiere la necesidad
de alcanzar más allá de nuestro
estudio para adoptar el principio
de la fe.
DyC 25:16

DyC 93:49

Aplicar las escrituras a nosotros


mismos (1 Nefi 19:24).
“No hay pregunta personal o social o política u
ocupacional que no pueda ser contestada. Dentro de
las escrituras esta contenido todo lo que hay del
evangelio eterno. Dentro de ellas encontramos
principios de verdad que solucionan cada confusión y
cada problema cada dilema que encontrara la
familia humana o cualquier individuo dentro de esta
familia” (Boyd K. Packer, Teach the Scriptures, Salt Lake City: Church Educational
System, 1978, pág. 5, énfasis agregado).
“Considero que las personas que estudian las Escrituras adquieren una
dimensión para su vida que no adquiere nadie más y que no se puede obtener de
modo alguno que no sea mediante el estudio de las Escrituras”
(Elder Bruce R. McConkie, en David Croft, “Spare Time’s Rare to Apostle”, Church News, 24 de enero de 1976, pág. 4).
Sugerencias

Estudie con un propósito

Busque un lugar tranquilo para estudiar

Si le es posible estudie en las mañanas No endurezca su corazón a un


nuevo conocimiento
Medite continuamente en lo que aprenda

Siempre anote lo que el Espíritu le enseñe ya que esto es su mayor tesoro


espiritual
El ejemplo de Nefi

Y aconteció que después que yo, Nefi, hube oído todas las apalabras de mi padre
concernientes a las cosas que había visto en su visión, y también las cosas que habló por el
poder del Espíritu Santo, poder que recibió por la fe que tenía en el Hijo de Dios —y el
Hijo de Dios era el Mesías que habría de venir— yo, Nefi, sentí deseos de que también yo
viera, oyera y supiera de estas cosas, por el poder del Espíritu Santo, que es el don de Dios
para todos aquellos que lo buscan diligentemente, tanto en tiempos pasados como en el
tiempo en que se manifieste él mismo a los hijos de los hombres. Porque él es siempre el
mismo ayer, hoy y para siempre; y la vía ha sido preparada para todos los hombres desde la
fundación del mundo, si es que se arrepienten y vienen a él. Porque el que con diligencia
busca, hallará; y los misterios de Dios le serán descubiertos por el poder del Espíritu
Santo, lo mismo en estos días como en tiempos pasados, y lo mismo en tiempos pasados
como en los venideros; por tanto, la vía del Señor es un giro eterno
(1 Nefi 10:17-19, énfasis agregado).
¿Qué significan las
cadenas del infierno?
“A muchos les es concedido conocer los misterios de Dios; sin embargo, se les
impone un mandamiento estricto de que no han de darlos a conocer sino de
acuerdo con aquella porción de su palabra que él concede a los hijos de los
hombres, conforme a la atención y la diligencia que le rinden. Y, por tanto, el que
endurece su corazón recibe la menor porción de la palabra; y al que no endurece
su corazón le es dada la mayor parte de la palabra, hasta que le es concedido
conocer los misterios de Dios al grado de conocerlos por completo. Y a los que
endurecen sus corazones les es dada la menor porción de la palabra, hasta que
nada saben concerniente a sus misterios; y entonces el diablo los lleva cautivos y
los guía según su voluntad hasta la destrucción. Esto es lo que significan las
cadenas del infierno”
(Alma 12:9-11, énfasis agregado).
“La ignorancia sale cara; de hecho, es la comodidad más cara
de la que tenemos conocimiento”
(Elder Hartman Rector, Jr., Liahona, marzo de 1972, págs. 9-11).

También podría gustarte