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Bienestar canino y felino

Medicina veterinaria y ciencias a fines

Microbiología

12 de marzo de 2024
Introducción
La relación entre la salud intestinal de perros y gatos y su microbiota es un campo
de investigación donde nos comentan que esta se encuentra en constante
expansión. aquí se busca explora la diversidad y la importancia del microbiota
presente en los tractos gastrointestinales y la piel de estos animales, así como su
influencia en la salud general y el bienestar. Desde la variación en la composición
microbiana hasta la interacción con la dieta y la nutrición, se examinan varios
aspectos cruciales que afectan la salud gastrointestinal de las mascotas. Además,
se analiza el papel emergente de los probióticos como una estrategia prometedora
para mantener y mejorar la salud intestinal de perros y gatos, abordando tanto su
potencial terapéutico como las consideraciones relacionadas con su seguridad y
calidad. donde se destaca la compleja interacción entre la microbiota y la salud de
las mascotas, proporcionando una visión integral de un tema cada vez más
relevante en el cuidado de los animales de compañía.

La microbiota se presenta en los tractos gastrointestinales (TGI) y la piel de los


perros y gatos. Esta se destaca en que estos animales albergan una comunidad
microbiana basta y diversa, que varía en composición y concentración a lo largo
del tracto gastrointestinal y en diferentes áreas geográficas.
En el TGI, se identifican varios filos bacterianos predominantes, como Firmicutes,
Bacteroidetes, Proteobacteria y Fusobacteria, con diferencias notables entre
perros y gatos, asi como entre individuos y especies. Además, se mencionan
diversos lactobacilos y bifidobacterias que desempeñan un papel importante en la
salud intestinal de estos animales.
En cuanto a la piel, se describe una microbiota rica y diversa, donde los perros
sanos muestran una alta variación microbiana entre diferentes áreas de la piel,
con una mayor riqueza de especies en las áreas del pelo. Se observa que la
composición microbiana de la piel puede variar entre perros sanos y alérgicos.
También allí se menciona la falta de estudios sobre la colonización microbiana en
perros y gatos antes del nacimiento, pero sugiere que podría ocurrir, ya que
comparten similitudes fisiológicas y anatómicas con los humanos.
La interacción entre mascotas y humanos, centrándose en los trastornos
gastrointestinales como una razón común para visitar al veterinario. Se mencionan
bacterias específicas, como Salmonella y Campylobacter, que pueden transmitirse
entre mascotas y humanos, planteando desafíos para la salud pública. Además, se
destaca la presencia de parásitos como Giardia lamblia en perros y gatos, que
pueden causar infecciones zoonóticas en humanos.
Se discute como la presencia de mascotas en el hogar puede fluir en el microbiota
cutáneo compartida entre humanos y animales, se señala que la exposición
perinatal a las mascotas puede afectar la composición del microbiota intestinal en
los niños, protegiéndolos de ciertos problemas de salud como sibilancias
tempranas y el desarrollo de asma.
También este menciona la importancia de la dieta en la salud gastrointestinal de
las mascotas, destacando la evolución de las dietas de los animales de compañía
hacia alimentos científicamente formulados y equilibrados nutricionalmente.
Las necesidades nutricionales de los animales de compañía, específicamente
perros y gatos, centrándose en la importancia de una alimentación adecuada para
su salud y bienestar. Se destaca la importancia de los alimentos bien elaborados
que proporcionan todos los nutrientes necesarios, incluyendo vitaminas, minerales
y otros componentes esenciales.
En los resultados presentes de un estudio piloto realizado en perros Beagle revelo
que las dietas ricas en almidón y carbohidratos pueden reducir el amoniaco fecal,
mientras que las harinas de chicharrones, consideradas de baja calidad, pueden
provocar cambios en el microbiota intestinal y desencadenar diarrea.
Además, se discute el papel de los probióticos en la nutrición de perros y gatos,
señalando que la adición de probióticos a dieta puede beneficiar la salud intestinal
de los animales. Se mencionan que estudios que muestran que los perros
alimentados con una dieta suplementada con achicoria, un tipo de probiótico,
tienen heces más firmes, un pH fecal más bajo y niveles mas altos de bacterias
beneficiosas en comparación con aquellos alimentados con dietas ricas en
proteínas.
Aborda sobre el impacto de diversos aditivos y componentes dietéticos en la salud
intestinal de perros y gatos, así como su relación con la obesidad y el uso de
probióticos en estas mascotas. Se destaca que los probióticos, como la
polidextrosa, pueden modificar el microbiota intestinal de los perros, aumentando
la concentración de ciertos ácidos grasos y reduciendo la presencia de bacterias
como C. perfringens. En gatos, las dietas con diferentes proporciones de proteínas
y carbohidratos influyen en la composición microbiana fecal, lo que puede tener
implicaciones en la saciedad y el metabolismo. La adición de probióticos como
FOS y pectinas puede modular el microbiota intestinal felina, afectando las
poblaciones bacterianas de manera beneficiosa.
También discute el problema de la obesidad en perros y gatos, atribuyéndolo a
dietas inadecuadas y falta de actividad física. Se mencionan estudios que
relacionan la obesidad con cambios en el microbiota intestinal, donde ciertas
bacterias son más abundantes en animales obesos. Se enfatiza la necesidad de
investigar más a fondo estos cambios microbianos en relación con el sobrepeso y
la obesidad en mascotas.

el uso de probióticos en perros y gatos como una estrategia para mantener la


salud gastrointestinal. Se discuten los posibles beneficios de los probióticos, como
la modulación del sistema inmunológico y la prevención de infecciones, así como
la importancia de elegir cepas probióticas específicas para cada especie animal.
Además, se menciona la necesidad de investigar la calidad y la supervivencia de
los probióticos a través del tracto gastrointestinal de las mascotas. En resumen, el
texto destaca la relevancia de la dieta y los suplementos en la salud intestinal de
perros y gatos, así como la importancia emergente de los probióticos en la
promoción del bienestar de estas mascotas.

Los probióticos potenciales en uso para caninos pueden generar una cepa
probiótica potencial de L fermentum AD1 las cuales aíslan las heces caninas, está
se adhiere al moco intestinal canino aumentando los niveles de lactobacilos y
enterococos fecales. Está cepa logro disminuir los estafilococos y las bacterias
similares a Pseudomonas y aumenta la concentración de otras BAL.
En un estudio realizado se evalúo la capacidad de L. rhamnosus GG (LGG). Para
así sobrevivir al tránsito gastrointestinal en perros, demostrando la recuperación
de LGG después de interrumpir la administración de un probiótico que dependía
de la dosis.
También se realizó un estudio en perros sanos, donde se aplicó durante 18 días el
probiótico E. faecium NCIB. Esto aumento los recuentos de salmonella y
Campylobacter, mientras los niveles de clostridios disminuyeron dando a conocer
que los nuevos probióticos se deben probar con suma precaución.
Se realizaron estudios similares a gatos adultos sanos demostrando la cepa
probiótica logro alterar el equilibrio del microbiota gastrointestinal, ya que, aumento
el número de lactobacilos y disminuye el microbiota de clostridios y enterococcus
faecalis. Además de que la administración de este probiótico disminuye el pH fecal
y las concentraciones de endorfinas plasmáticas haciendo cambios en el
sistemáticos e inmunomoduladores en los gatos que fueron tratados. Esto puede
llegar a tener el potencial de mejorar la salud intestinal de los gatos.
Se ha estudiado el efecto de la administración de un probiótico sobré el sistema
inmunológico canino y se muestran variedad de informes donde muestran que los
probióticos dietéticos mejoran funciones inmunes.
La administración del E. Faecium al alimento seco para perros en cachorros en
crecimiento demostró un nivel mucoso y sistemático, siendo esto relevante para
mejorar la protección inmune. También la administración de fructooligosaridos y
arabinogalactanos, administrados estos diariamente durante 3 semanas en perros
y gatos sanos, dando como resultado una mayor abundancia de enterococcus y
streptococcus SPP, estos no tuvieron cambios en los principales filos bacterianos y
sin efectos gastrointestinales adversos.
Aunque no representa un problema para la salud canina y felina los probióticos
tienen la capacidad para controlar el nivel de lípidos y proteínas en animales de
compañía.
Una cepa canina de E. faecium EE3 fue administrada a 11 perros sanos durante
un periodo de una semana, logrando reducir los lípidos y proteínas totales y el
colesterol se llevó al nivel fisiológico. Esto quiere decir que en las muestras de
sangre con valores bajos en colesterol aumenta hasta niveles fisiológicos y en
niveles bajos disminuyó.
Por otro lado, la cepa probiótica L. fermentum que fue administrada diariamente a
15 perros sanos durante una semana aumento la proteína total y los lípidos
totales.
En la salud de los animales de compañía, la gastroenteritis aguda es un trastorno
común y es común que los dueños de perros y gatos la enfrenten. Esto puede ser
el resultado de una mala alimentación, patógenos que pudieron ser trasmitidos,
entre otros factores que no están relacionadas con la nutrición. Los probióticos
pueden llegar a ser una gran herramienta para aliviar enfermedades
gastrointestinales.
Esto se plantea en un debate sobre la seguridad de Bacillus sp. como aditivos
alimentarios para perros y gatos. Ya que las bacterias podrían transferirse muy
fácilmente de un animal a otro durante su alimentación. Además, que las
enfermedades diarreicas entre perros y gatos en refugios animales, ya que su
exposición al estrés, el cambio de dieta y la propagación de agentes bacterianos
(virales y parásitos).
Con el probiótico se obtuvieron menos episodios de diarrea en comparación con el
placebo, este no obtuvo ningún efecto sobre la diarrea en perros. La acción de los
probióticos puede que este relacionada con especies de animales específicas.
También la suplementación de probióticos se incluye dos L. acidophilus liofilizados
y un L. jonhsonii liofilizado. Al día se agrega un gramo después de una dieta
especifica, durante 4 semanas en 21 perros con dieta sensible a los alimentos.
En un estudio se informo que los perros Braco alemán de pelo corto con
sensibilidad dietética que no es especifica, estos no recibieron el probiótico L.
acidophilus cepa mostraron una mejor consistencia en sus heces, además de que
sus concentraciones fecales de lactobacilos y bifidobacterias que son cultivables
aumentaron, mientas que las C. perfringens y Escherichia spp. disminuyeron
cuando se administró el probiótico.
En los perros y gatos contienen bacterias similares a la Helicobacter, esto se ha
asociado con la gastritis en perros y gatos. Estos microorganismos residen en el
estómago del animal y ocasionalmente en su boca, De esta forma se logran
transferir de manera fácil a los humanos a través del olfato y el lamido de los
animales.
Los animales de compañía pueden sufrir de enfermedades inflamatorias
intestinales, algunos síntomas clínicos incluyen vómitos, diarrea, perdida de peso
y lesiones histopatológicas. Los perros con Ell presentan disbiosis en el microbiota
intestinal, estos géneros bacterianos específicos dentro de las proteobacterias.
Las Diaphorobacter y la Acinetobacter son muy abundantes y se encuentra en el
colon.
También las comunidades microbianas del intestino delgado en los perros con Ell
difieren de los animales sanos. En el duodeno en perros, cuando este inflamado
se enriquece con enterobacterias y clostridios y normalmente carecen de
bacteroides y espiroquetas.
Hasta el momento los animales que muestran síntomas graves de la enfermedad
que generalmente son tratadas con intervención dietéticas y farmacológicas, la
manipulación terapéutica del microbiota entérico mediante el uso de antibióticos o
suplementos prebióticos.
Un estudio revelo que el efecto probiótico en el tratamiento de la Ell en los perros.
Se evaluó que 20 perros fueron tratados con una terapia combinada con
probióticos.
El potencial terapéutico de los probióticos en el tratamiento de enfermedades
intestinales inflamatorias (EII) en perros y gatos, así como los desafíos y
consideraciones relacionadas con su seguridad y calidad en animales de
compañía.
Se resalta un estudio que demuestra el efecto protector del probiótico VSL#3 en
perros con EII, reduciendo las puntuaciones clínicas e histológicas, mejorando
marcadores regulatorios de células T y normalizando la disbiosis intestinal.
También se menciona la presencia de EII en gatos, donde las biopsias duodenales
revelan cambios en la microbiota asociados a la enfermedad gastrointestinal.
donde se discute la interacción de probióticos específicos con parásitos y virus
intestinales en perros, así como su potencial beneficio en el tratamiento de
infecciones virales en gatos y humanos. Además, se destaca la importancia de la
microbiota vaginal en la salud urinaria de las perras y se plantea su posible uso
como estrategia probiótica para combatir infecciones del tracto urinario.
y estas abordan preocupaciones de seguridad relacionadas con la presencia de
enterococos en productos probióticos y se discute la viabilidad de formas no
viables de probióticos como alternativa, aunque la definición actual de probióticos
solo incluye microorganismos viables. También se enfatiza la influencia de los
métodos de producción y fabricación en la calidad de los probióticos, destacando
la importancia de considerar cuidadosamente las condiciones de crecimiento para
garantizar su eficacia.
Conclusiones
Bibliografia

(S/f). Recuperado el 11 de marzo de 2024, de

http://file:///C:/Users/user/Downloads/Articulo%202.0%20microbiologia

%20Espa%C3%B1ol.pdf

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