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El Privilegio de ser pueblo de Dios.

Texto: 1 Pedro 2: 9 – 10.

Introducción
 ¿Qué es un privilegio? Es una gracia o una prerrogativa concedida por un
superior. Exceptuando a uno de una carga o concediendo una excepción
de que otros no gozan.
 Hay gente que tienen el privilegio de viajar, pertenecer a algún distinguido
grupo de cierta clase social, de ser de un grupo selecto para determina
actividad importante a nivel mundial posiblemente.
 Sin embargo nada supera a los privilegios que gozamos aquellos que un
día le entregamos nuestra vida a Cristo Jesús, el dueño del universo.

O.T. A continuación 4 Privilegios que disfrutamos el pueblo de Dios.


1. Somos hijos de Dios. Juan 1.12.
 Muchos hijos se jactan por los puestos de sus padres.
 Pero nosotros somos hijos de Dios, el dueño de todo el mundo.
 Vivamos como hijos de Dios, haciendo lo que quiere nuestro padre.

2. Somos atendidos por Dios. Salmos 34:17.


 Como hijos tenemos derechos, y uno es ser atendido por Dios.
 Vivimos llenos de necesidades, pero él nos atenderá gustosamente.
 Podemos acercarnos confiadamente al trono de su gracia. Hebreos 4:16.

3. Tenemos la garantía de la presencia de Dios. Juan 14:15-16.


 Dios nos ha dejado a su E.S. para que nos acompañe siempre.
 Todos necesitamos alguien de confianza con quien nos gusta convivir.
 Nunca piense que está solo en esta batalla, alguien camina a su lado.

4. Tenemos la esperanza de vida eterna con Dios. 1. Juan 2.25.


 Algo que los seres humanos buscan es seguridad y garantía.
 Los cristianos tenemos promesas de una vida mejor con Dios.
 Dios no sólo nos da una vida terrenal bendecida sino que nos ofrece una
vida espiritual eternamente y para siempre con él

Conclusión: Como hijos de Dios tenemos derecho a una heredad, como pueblo
de Dios hemos sido apartados para Dios, dedicados para él y nos debe llenar de
sumo gozo el saber que Dios desde antes de la fundación del mundo pensó en
nosotros para que fuésemos participes de las incontables bendiciones que él ha
preparado para todos aquello que deciden seguirle y servirle, Somos sus hijos,
somos su pueblo.

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