Moniciones– Fiesta de San Andrés, apóstol

Monición de entrada

Queridos hermanos, tengan muy buenos días (tardes, noches). Les damos la más
cordial bienvenida a la celebración eucarística de la fiesta de San Andrés, apóstol,
un santo de mucha devoción desde tiempos muy antiguos por parte de los
creyentes.

Andrés y su hermano Pedro son pescadores nacidos en Betsaida, Galilea. Su

nombre significa «recio» o «viril.

Hijo del pescador Jonás, fue discípulo de Juan Bautista y el primero de los apóstoles
que encuentra al Señor en las márgenes del Rio Jordán. Fue él quien condujo a
Pedro ante Jesús.

Predicó en Constantinopla y la tradición afirma que murió mártir, crucificado en

Patrás de Acaya, alrededor del año 60.

Las lecturas de esta fiesta nos darán una importante lección para poder imitar el
compromiso evangelizador de San Andrés. Comencemos cantando. De pie, por
favor.

Moniciones a las lecturas

Para que la sociedad pueda creer, según Pablo, hace falta que haya quien le
anuncie el evangelio y que, por tanto, antes haya sido enviado. Andrés anunció el
Evangelio de modo especial a los pueblos de habla griega.
Presentación de las Ofrendas

Así como Andrés dejó todo para seguir al Señor, nosotros presentemos a Dios, junto
con el pan y el vino, todo aquello que nos ata y nos impide seguirle.

Comunión

Andrés dijo a su hermano: «Hemos encontrado a Jesús». Nosotros también ahora

lo encontramos en el Pan y el Vino, que se han convertido en el Cuerpo y la Sangre
de Cristo. Acerquémonos a recibirle.

Final

San Andrés nos ha dado ejemplo de ánimo misionero, anunciando el Evangelio en

circunstancias fáciles y difíciles. Al partir a nuestros hogares, nos llevamos el reto
de ser también nosotros esos instrumentos de Dios para anunciar su mensaje de
salvación, más ahora, en estos tiempos en que muchos le han vuelto la espalda a
Dios y se han alejado de Él.