La epidemia de dengue de 2024 en Argentina es un brote de dicha enfermedad,
transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Es considerada hasta el momento como el
brote de dengue más grande de la historia argentina, 1234 con un inicio temprano y una persistencia de casos. Se ha atribuido al cambio climático y a la movilidad de personas entre países vecinos con brotes epidémicos. Desde la semana epidemiológica 1 a la 13 del año 2024, se han reportado 215.885 casos, con una tasa de letalidad del 0.07%. Aunque la vacuna tetravalente TAK-003 ha sido aprobada, su accesibilidad se ve limitada por su alto costo. La escasez de insumos médicos y reactivos para diagnóstico ha provocado una crisis en algunos centros de salud, mientras que las políticas públicas, particularmente en relación con la no inclusión de la vacuna en el calendario obligatorio y ausencia de asignación de fondos para campañas de concienciación, han generado controversia. El dengue se ha esparcido mayormente en las provincias del norte grande argentino que en la sur argentino. Probablemente esto se deba a que en la Patagonia se encuentra un clima más frío que en la región del norte.