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UNIVERSIDAD PROVINCIAL DE CÓRDOBA

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y SALUD Dr. Domingo Cabred

Carrera: Lic. En Psicopedagogía


Asignatura: Tratamiento Psicopedagógico
Año: 4° año

Equipo de cátedra:
Docentes: Lic. María Virginia Gothe - Lic. Daniela Molina
Profesoras adscritas: Karina Diaz Contreras – Fernanda Páez
Ayudantes alumnas: Milagros Nievas - María Sol Monetti - Roxana Terek

2021

Material trascripto por el equipo docente de la asignatura Tratamiento


Psicopedagógico-se respeta la escritura original (material histórico en formato
original deteriorado)
“Una técnica psicopedagógica grupal implementada en el centro de salud
mental de la Matanza. Pcia. De Buenos Aires”

Autores:
Prof. Jorge Visca
Prof. Graciela Larraza de González
Prof. Ana Nydia Fuentes de Tagliaferri
Prof. Hebe Novillo Martínez de Rodríguez
Prof. María Luisa Ramponi
Prof. Irene Sachs
Prof. Ariel Librandi
Prof. Julia Rube
Los autores del trabajo participamos en la concreción de esta experiencia de la
siguiente manera: Prof. Jorge Visca: en la elaboración de la técnica, coordinación
del grupo de estudio, supervisión de la tarea.
Prof. Graciela Larraza de González, Prof. Ana Nydia de Tagliaferri, Prof. Hebe
Novillo Martínez de Rodriguez, Prof. María luisa Ramponi, Porf. Irene Sachs en la
adecuación de la técnica a los requerimientos del C.S.M de la Matanza,
coordinación y observación de un grupo piloto y de la aplicación generalizada a
otros grupos.
Prof. Ariel librandi y Porf. Julia Rube: quienes habiéndose integrado
recientemente, contribuyeron en el análisis crítico del presente trabajo.
También participaron en el grupo de estudio: Porf. Graciela Campo y las
fonoaudiólogas Norma D’onofrio, Susana Marino y Noemí Bidou quienes
enriquecieron con sus aportes la elaboración y adecuación de la técnica.
El presente trabajo tiene por finalidad describir y explicar una técnica de asistencia
psicopedagógica grupal, implementada en el centro de salud mental de la matanza
(Pcia. De Buenos Aires), para la atención de la población infanto-Juvenil.
Para la mejor comprensión de por qué se eligió esta técnica, como así también de
ciertas adaptaciones, al medio, es necesario caracterizar el contexto en que se
llevó a cabo la experiencia.
El partido de la matanza posee una superficie de 323 km y contaba, de acuerdo
con el censo de 1970, con 677,123 habitantes, registrándose en él no solo una
población mayor a los 18 partidos que integran el Gran Buenos Aires y a los 103
partidos restantes de la provincia de Buenos Aires, sino que también superó en
población a 17 de las 23 provincias argentinas. De acuerdo con este censo la
población era de 204.533 entre 0 y 14 años, o sea casi una tercera parte de la
población total del partido. Así mismo debe señalarse el continuo crecimiento
demográfico resultante de corrientes migratorias del interior y exterior del país, que
han elevado su población a un total de aproximadamente 1.200.00 habitantes.
A los aspectos previamente mencionados deben agregarse la predominancia de
familias altamente carenciadas económica y socialmente, una población escolar
primaria de unos 150.000 alumnos, con una repitencia escolar promedio del 12% y
una insuficiente cobertura asistencial en el campo de la salud mental, brindado por
sólo tres instituciones para el total de la población.
Para afrontar esta demanda, en el año 1971, el equipo de Psicopedagogía estaba
integrado por sólo tres psicopedagogos, concurrentes ad-honorem, con un total de
108 horas mensuales, de las cuales 72 eran destinadas a la asistencia, en tanto
que un análisis cuantitativo de los motivos de consulta, sobre un muestreo al azar
de 100 casos reveló que el 65% de los mismos correspondían a problemas de
aprendizaje. La desproporción entre la demanda y la oferta asistencia
psicopedagógica determinó el pasaje de la atención individual a la grupal, para lo
cual se realizó un proceso de formación de cuatro años: durante los dos primeros
años se recibió formación teórica mediante la técnica de clase expositiva y su
posterior reelaboración en grupos operativos, con lo cual se apuntaba a facilitar la
comprensión vivencial de los contenidos teóricos; en el tercer año de formación se
llevó a cabo una experiencia piloto con un solo grupo que fue rigurosamente
supervisado y en el cuarto año, 1974, la aplicación se extendió a todos los
pacientes para tratamiento psicopedagógico; lográndose formar cuatro grupos.
La concepción teórica sobre la cual se funda la técnica empleada, es una
epistemología convergente que integra articuladamente los aportes de las distintas
concepciones teóricas que pueden echar luz sobre los procesos del aprendizaje.
Pero debe señalarse que el Esquema Conceptual Referencial y operativo se funda
en la praxia, como así también que la psicología dinámica y la epistemología
genética constituyen sus principales parámetros.
El objetivo de la técnica es modificar los cuatro grados del aprendizaje en ella
conceptualizados: el portoaprendizaje o aprendizaje de las primeras relaciones
vinculares; deuteroaprendizaje o forma de aprehender de acuerdo a la concepción
de vida que se posee (en los aspectos que restringen el desarrollo del yo); el
aprendizaje asistemático o adquisiciones instrumentales de la vida cotidiana y el
aprendizaje sistemático que es aquel que se adquiere en las instituciones
educativas.
En la experiencia concreta, a la cual nos referimos y de acuerdo con las
posibilidades de la institución, en el equipo de psicopedagogía fijó como objetivo
limitado: “producir solamente las modificaciones indispensables en los niveles del
porto y deuteroaprendizaje de forma tal que fuera posible operar correcciones
significativas en los niveles de los aprendizajes asistemáticos y sistemático”.
Para que los pacientes llegaran al tratamiento grupal debían seguir un proceso de
cuatro etapas previas: preadmisión, admisión, diagnóstico individual y diagnóstico
grupal. Las dos primeras etapas preadmisión y admisión son las generales que el
centro de salud mental pone en práctica en todos los casos, el diagnóstico
individual y grupal psicopedagógico, los propios de este equipo.
En preadmisión un equipo interdisciplinario constituidos por antropólogos y
psicólogos acepta los pacientes sobre la base de dos criterios: 1°) los que residen
en el partido de la Matanza; 2°) de éstos de admiten los que tienen mayores
necesidades socio-económicos. Esta segunda parte de la selección se hace
efectiva mediante la utilización de un índice que traduce numéricamente las
siguientes variables: número de integrantes del grupo familiar, ingreso familiar y
tipo de vivienda.
Cuando el caso no requiere atención urgente los pacientes pasan a admisión en
donde se realizan el psicodiagnóstico y si del mismo se desprende que la
problemática está suficientemente centrada en el aprendizaje, se produce la
derivación a psicopedagogía.
En el diagnóstico psicopedagógico individual se determina: la sintomatología, las
causas ahistóricas o sistemáticas que la provocan desde el sujeto (estadio de
pensamiento, funciones y relación vincular con las situaciones de aprendizaje) y
desde el medio, las causas históricas, el grado de desviación de la conducta, sus
posibles asincronías elaborándose el pronóstico y las indicaciones.
Estos datos se logran mediante la administración de una Entrevista Operativa
Centrada en el Aprendizaje, Diagnóstico Operatorio, Bender y Wisc cuyos
resultados se complementan con el psicodiagnóstico del paciente y otros estudios
complementarios cuando fuera necesario.
Los resultados del diagnóstico psicopedagógico individual permiten saber si el
paciente es agrupable o si necesita atención individual. No ingresan a diagnóstico
grupal los niños que presentan problemas de personalidad muy graves, problemas
fonoaudiológicos, oligofrenias profundas y epilépticas graves.
Los pacientes agrupables integran un grupo diagnóstico, cuyo objetivo consiste en
comprobar si los sujetos seleccionados pueden funcionar en ese grupo, si les
conviene a cada uno en particular y a todos en general.
Para formar los grupos diagnósticos se tienen en cuenta dos criterios: el de
complementariedad y el de pronóstico de evolución relativamente sincrónico.
La complementariedad implica un grado de homogeneidad suficiente que permita
la integración y de heterogeneidad tal que facilite la movilidad, en tanto que el
pronóstico de evolución relativamente sincrónico apunta a evitar que se produzca
en algún miembro del grupo estancamientos o adelantos significativos dentro del
período estipulado para el tratamiento y que se convierta en pantalla de
depositación de los aspectos negativos del grupo.
Ambos aspectos -complementariedad y pronóstico de evolución relativamente
sincrónico- exigen tener en cuenta los siguientes aspectos, los cuales son
extraídos del diagnóstico psicopedagógico individual: sexo, edad cronológica,
escolaridad, nivel pedagógico, cociente intelectual, estadio del desarrollo,
síntomas, aspectos dinámicos de la personalidad y causas, los cuales son tenidos
en cuenta de la siguiente manera:
Sexo: se trata de reunir igual número de varones y mujeres, evitando la inclusión
de un solo miembro de sexo contrario al resto. Edad cronológica: por la etapa
evolutiva. Escolaridad: se respetan los siguientes agrupamientos: a) 1° y 2° grado;
b) 2° y 3° grado; c) 4° y 5° grado; d) 6° y 7° grado; Nivel pedagógico: se considera
el nivel de adquisiciones reales, independientemente del grado que cursa. Es
importante que este nivel sea relativamente homogéneo. Cociente intelectual: se
tiene en cuenta no sólo el dato cuantitativo, sino también las potencialidades que
se desprenden del análisis cualitativo de los datos parciales. Estadio de desarrollo:
se agrupan pacientes que hayan alcanzado un mismo nivel de pensamiento.
Sintomatología: la sintomatología tenida en cuenta abarca los déficits del
aprendizaje sistemático específico y no específico: agraxia, alexia, acalculia,
disgrafía, dislexia, discalculia, disintaxis, disortografía, síntomas combinados y
detenimiento global del aprendizaje. El criterio de complementariedad utilizado en
relación con la sintomatología, es el de no agrupar a sujetos con un mismo tipo de
síntoma con lo cual se evita el común acuerdo tácito o explícito para no abordar la
dificultad. Aspectos dinámicos de la personalidad se busca que los integrantes del
grupo tengan una pasividad y actividad complementarios. Causas: las causas
históricas son clasificadas en orgánicas, emocionales o mixtas; pero sin
desconocer que las mismas pueden haberse generado en situaciones
medioambientales o sociales o que éstas coadyuvaron para producirlas.
Aquí se trata de determinar la génesis y evolución del déficit y su grado de
reversibilidad, dentro del tiempo de tratamiento estipulado en el contrato.
Una vez seleccionados los pacientes que constituirán el grupo diagnóstico, éste se
reúne de acuerdo con las siguientes constantes: lapso (4 reuniones), frecuencia
(una vez por semana), tiempo (una hora) , Espacio (consultorio fijo), número de
integrantes (también fijo durante las cuatro reuniones, pero que puede ir de 5 a 8
miembros aproximadamente), Equipo de coordinación y caja de trabajo.
Del total de las constantes previamente mencionadas es interesante destacar la
ideología que las dos últimas: Equipo de coordinación y caja de trabajo.
Del total de las constantes previamente mencionadas es interesante destacar la
ideología de las dos últimas: Equipo de coordinación y caja de trabajo.
El equipo de coordinación es una parte diferenciada del grupo mismo, dedicado a
promover modificaciones para que se produzcan los procesos correctores.
Está integrado por dos psicopedagogos: un coordinador y un observador no
participante con roles fijos. Ambos, coordinador, y observador constituyen una
unidad articulada, siendo uno y otro de igual valor para el correcto desarrollo de la
tarea mientras el coordinador representa la parte manifiestamente activa del
equipo, el observador es la parte predominantemente reflexiva.
La caja de trabajo, es el continente en el cual se incluye los reactivos con los que
el grupo desarrollará operaciones de asimilación y acomodación -en sentido lato-
para modificar sus esquemas de conductas. Los materiales de la caja de trabajo
para el diagnóstico del grupo no son fijos para todos los grupos, sino que los
mismos se determinan de acuerdo con la información obtenida de todo y de cada
uno de los diagnósticos individuales.
Lo que en el grupo diagnóstico se desea es observar la integración y movilidad de
cada uno de los miembros.
Para la selección de estos reactivos son tomados en cuenta: edad cronológica,
Sexo, Escolaridad, Interesas, Nivel Pedagógico, Cociente Intelectual, Estudios de
desarrollos, Medios socio-cultural, Síntomas, Aspectos Dinámicos de la
Personalidad, Pronóstico, a lo cual debe agregarse especialmente Grado de
Focalización de la Tarea, con que presumiblemente se trabajará en el tratamiento.
Los materiales de la caja de trabajo se proveen en cantidades distintas: de los
compartibles -tijeras, saca puntas, etc.- en número menor a los miembros; de los
no compartibles – lápiz, por ejemplo- en cantidad igual o superior al número de
integrantes.
Luego de haberse cumplido la preadmisión, la admisión, el diagnóstico
psicopedagógico individual y el diagnóstico grupal, previamente descripto, se pasa
al tratamiento psicopedagógico grupal, del cual deben destacarse Encuadre,
Contrato, Recursos correctores y Criterios como así también Fuentes de
Información para la evaluación de las modificaciones de los miembros del grupo.
En el encuadre y contrato del tratamiento grupal se tomaron en cuenta
especialmente las siguientes constantes: Lapso, frecuencia, tiempo, espacio, caja
de trabajo, interrupciones regladas, número de ausencias permitidas, tiempo de
espera y cantidad mínima de miembros para comenzar el grupo.
De los distintos tipos de contrato y su combinación – de tiempo no limitado, de
tiempo limitado propiamente dicho y de tiempo limitado en función de la resolución
de u déficits, se optó de acuerdo a las posibilidades del centro de salud mental,
por el paso de un año con posibilidad de recontrato. La frecuencia de acuerdo con
las posibilidades de la institución y al tiempo de elaboración y deterioro que
presentan los pacientes, se estipuló en una vez por semana y el tiempo de cada
reunión grupal de sesenta minutos, en tanto que el espacio o consultorio con sus
contenidos fue elegido en base a su comodidad, seguridad, selección de reactivos
y la no modificación de anclajes. La caja de trabajo es la misma del grupo
diagnóstico, en la cual se van incluyendo materiales -durante el transcurso del
tratamiento- de acuerdo a las modificaciones y modificaciones del grupo. Las
interrupciones regladas respetarán: los feriados nacionales, los asuetos
municipales y el período de vacaciones escolares correspondientes al año del
contrato. El número de ausencias permitidas fue de tres sin aviso y seis continuas
o discontinuas con aviso; este límite estricto se fundó en la necesidad de la
continuidad del tratamiento; al igual que el tiempo de espera -15 minutos- y el
número mínimo de miembros -3- para comenzar. Con esto se tiende a lograr que
los presentes, frustrados, ejerzan cierta cohesión sobre los demorados o
ausentes.
Una condición impuesta a los padres fue la de comunicar a priori al equipo de
coordinación cualquier cambio que pudiera incidir sobre el aprendizaje (mudanza,
cambio de escuela, etc.)
La consigna utilizada con los niños en el grupo de tratamiento fue: “Pueden hacer
todo lo que quieran siempre que les sirva para aprender y para comunicarse entre
ustedes y conmigo” (coordinador).
Todo lo que ocurre dentro del grupo constituye el existente, que se trata de
modificar la introducción de Variables Intervinientes, que llamamos recursos
correctores. Si estos son adecuados, van a producir una reestructuración del
campo dando lugar a una nueva organización del mismo que se designa con el
nombre de Emergente y el cual pasa a ser un nuevo existente. De esta manera se
cumple la espiral dialéctica del aprendizaje.
Los recursos correctores utilizados son: Modificación de la situación, Información,
Mostración, Redundación, Modelo de Alternativa Múltiple, Señalamiento focalizado
o interpretación focalizada.
Las variables intervinientes pueden ser utilizadas en forma horizontal y vertical.
Son horizontales cuando abarcan todo el grupo y verticales cuando se dirigen a un
miembro para movilizar a través de él a todo el grupo. Se trata de conjugar la
verticalidad con la horizontalidad y que el recurso empleado favorezca la
elaboración de la situación por parte del grupo. En la introducción de los mismos
se sigue un criterio de oportunidad.
1. Modificación de la situación: es la modificación de alguna de las constantes
del encuadre: (horario; frecuencia; modificación de la conducta del agente
corrector en el espacio, etc.).
2. Información: consiste en la trasmisión de un mensaje que nada predica
sobre el sujeto, pero en cuya formulación se considera los aspectos
sintácticos y semánticos; puede ser intra box o extra box cuando la
información está dirigida a acontecimientos que ocurren dentro o fuera del
campo geográfico en donde se opera la situación correctora.
3. Mostración: es la trasmisión de la información a través de un código
preverbal en donde también hay una organización sintáctica y semántica de
acciones o conductas que toma en cuenta al sujeto y al grupo. También
puede ser intra box y extra box.
4. Redundancia: es cuando la información opera con la mostración.
5. Modelo de alternativa múltiple: expresa posibilidades no taxativas por las
que el grupo puede optar.
6. Señalamiento focalizado: se centra sobre el vector de personalidad
aprendizaje e informa al sujeto de su conducta. Se puede verbalizar de
manera interrogativa o afirmativa y puede hacer referencia a situaciones
intra box o extra box.
7. Interpretación: es una verbalización interrogativa o afirmativa que une la
motivación, la conducta y el objeto fin. Implica adjudicar a lo observado una
hipótesis genética.
Los recursos correctores previamente mencionados son empleados para
favorecer el cambio que es evaluado de acuerdo a los seis siguientes vectores
del cono invertido de la Escuela de Psicología Social, acuñados de acuerdo a
los conceptos elaborados por el Dr. Enrique Pichon Riviere.
Pertenencia: “Es el grado de identificación de cada uno de los miembros del
grupo con los procesos grupales y con la tarea que se está haciendo en el
mismo”.
Cooperación: “es la posibilidad que tienen los distintos miembros del grupo de
asumir roles complementarios, de tal manera que pueden ayudarse
mutuamente para el logro de la tarea, la cooperación no se da si no hay
pertenencia”.
Pertinencia: “es la capacidad para centrarse en la tarea del grupo. Es positiva
cuando se trabaja siguiendo un determinado eje que centralice la labor. Se ide
por la creatividad de los diferentes miembros del grupo y por la productividad
que se va gestando. La pertinencia no se da si no existe previamente la
cooperación”.
Comunicación: “puede ser verbal o extraverbal. En todo circuito de
comunicación nos encontramos con un emisor y uno o varios receptores. Para
que estos puedan comunicarse deben tener un cierto código en común porque
el emisor va a modificar su mensaje y el o los receptores deben decodificarlo”.
Aprendizaje: “es el momento en el cual, por sumación de las distintas
informaciones que cada miembro va trayendo al grupo, se cumple la ley
dialéctica del salto de cantidad a calidad. Quiere decir que de la cantidad de
conocimientos que se estaban elaborando se salta a un conocimiento
cualitativo diferente”. Es la asimilación y acomodación de la Psicología
genética de Piaget.
Telé: “se refiere a los sentimientos de atracción o rechazo que se dan en todo
encuentro ente dos personas”.
De los seis vectores mencionados, sólo los tres primeros son
interdependientes.
El cambio requerido en los miembros del grupo para dar el alta es haber
movilizado en un grupo suficiente el deutero y protoaprendizaje como para
modificar los aprendizajes asistemáticos y sistemáticos.
La información de si estos cambios se han producido o no, se comprueba a
través de la misma dinámica del grupo, de la entrevista grupal con los padres y
de la las respuestas recabadas a los docentes.
En cuanto a la primera fuente de información, observamos la disminución del
lapso de la pretarea, un aumento del lapso de la tarea y de la producción de
proyectos. La tarea se caracteriza por ser una producción grupal no
contrafóbica; una actividad dónde se elaboran los supuestos manifiestos y
latentes.
CONCLUSIONES:
Con esta técnica se formaron cuatro grupos en el año 1974, atendiéndose un
total de 24 pacientes en 4 horas semanales en tanto que en tratamientos
individuales se hubieran requerido 24 horas semanales si se hubiera atendido
a cada paciente una vez por semana durante sesenta minutos con lo cual se
sextuplicó la capacidad asistencial del equipo.
No sólo se da un incremento en el aspecto cuantitativo, sino que también en el
cualitativo dado que, si el niño realiza un aprendizaje sociodinámico que
trasciende al grupo escolar y familiar, además como el niño aprende en grupo y
sus déficits se manifiestan en él, puede, a través del tratamiento grupal,
modificar su modelo de aprendizaje y transferirlo a su grupo de pertenencia.
Un balanceo de la tarea realizada con los 4 grupos reveló que, de los 24
pacientes atendidos, 23 fueron promovidos de grado, hubo 85% de asistencia,
una deserción y 9 altas.
La capacitación profesional para llevar a cabo la técnica descripta requiere
luego de la formación universitaria un aprendizaje teórico-práctico en un grupo
operativo de aproximadamente cuatro años, donde estos aspectos se
realimenten mutuamente para formar un ECRO común.
A pesar de los óptimos resultados obtenidos no podemos dejar de mencionar
que este tipo de asistencia no resuelve las dificultades en cuanto a la salud
mental de la zona ya que se observa que las mismas tienen raíces más
profundas.
Como el Equipo de Psicopedagogía asiste a una población doblemente
carenciada por la situación socio-económico y por el número de profesionales
para afrontar la demanda, sería necesario además de intensificar la asistencia
grupal abocarse especialmente a la tarea preventiva. Se tomaría el sistema de
asistencia grupal como núcleo básico a través del cual se implementaría en
primer lugar la prevención secundaria y luego la prevención primaria.
El equipo también se planteó otras formas de asistencia como, por ejemplo,
tratamiento combinados con las familias y laboratorios con los docentes.

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