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UTN – FRBB DEPARTAMENTO DE INGENIERIA CIVIL

ORGANIZACIÓN Y CONDUCCIÓN DE OBRAS Profesor Ing. Juan Luis CERANA

TEMA 1: EL INGENIERO CIVIL EN LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN.

La Industria de la Construcción de obras: características. Etapas de la gestación y realización de un


Proyecto de Ingeniería. Actores que intervienen en la ejecución de la obra. El Comitente, el Contratista. La
empresa constructora. El Ingeniero como Director y como Conductor de Obras. Funciones y atribuciones.
Responsabilidad Profesional.

1.1.- Por qué la construcción es una industria.

Hemos visto en cursos anteriores que los ingenieros resuelven problemas de la sociedad, que
son los que se denominan “Problemas básicos de la Profesión”, y que son aquellos que su existencia
es la que justifica la vigencia de esta. Pero, a diferencia de otras profesiones que también resuelven
problemas de la sociedad, los ingenieros lo hacen mediante un dispositivo físico, una estructura o un
proceso. Es decir que el resultado tangible del trabajo del ingeniero es lo que podemos llamar de
1
manera general un “artefacto” .

Ese artefacto es el resultado de un proceso productivo, de transformación de la materia prima


en un objeto útil. En la Figura 1.1 vemos que dentro del sistema económico de una sociedad, existe lo
que se llama el “aparato productivo”, que está formado por tres sectores: primario, secundario y
2
terciario. El sector secundario es el de transformación, que en general llamamos industria . Entonces,
el proceso de producción de un “artefacto” es un proceso industrial y pertenece al sector secundario.

ESQUEMA DEL SISTEMA ECONOMICO3

TRABAJO

REC.
TECNO NATURALES LOGIA

CAPITAL

ORGANIZADORES DE LA PRODUCCION

UNIDADES PRODUCTORAS

INGRESOS PRODUCTOS
 Remuneración del Alimentos
trabajo: Vestidos
Salarios Vivienda
Honorarios APARATO PRODUCTIVO Servicios: Transporte
 Ingresos de la Educación
propiedad: SECTORES: Esparcim
Ganancias primario Equipos
Alquileres secundario Etc
Intereses terciario

DEMANDA OFERTA
MERCADOS

Figura 1.1.

1
Del latín arte factus: hecho con arte. Obra hecha según el arte.
2
El sector primario es el que produce materias primas sin transformación (agricultura, minería, pesca, forestación, etc.) y el terciario es el de
servicios (comercio, bancos, transporte, comunicaciones, etc.)
3
Gráfico simplificado tomado del libro Introducción a la Economía, de Antonio Barros de Castro y Carlos Francisco Lessa. Editorial Siglo XXI.
Buenos Aires 1975.

1
Los ingenieros desarrollan su actividad en el sector secundario, es decir, en la industria.

En el caso de los Ingenieros Civiles, el producto es la Obra Civil. La obra civil es también el
resultado de un proceso en el que se utilizan recursos humanos y tecnológicos para la transformación
de materias primas (los materiales de construcción). Ese proceso de transformación es una industria.
La industria a la que pertenecemos los ingenieros civiles es la industria de la construcción.

La industria de la construcción es una de las más importantes actividades económicas del


aparato productivo de nuestro país: contribuye al desarrollo nacional con la generación de obras de
infraestructura necesarias para el crecimiento económico general y el bienestar de nuestra sociedad,
es generadora de trabajo ya que ocupa una gran cantidad de mano de obra, es movilizadora de
muchas otras industrias que le proveen insumos, lo que la hace merecedora de su caracterización
como “madre de industrias”.

La industria de la construcción es una de las actividades más importantes de las que integran
el aparato productivo de nuestro país.

El sistema económico en general y el aparato productivo en particular requieren de una


organización, y dentro de la estructura del sistema económico, existen los “organizadores de la
producción”. Las obras civiles, como todo proceso productivo, requiere de una organización y
necesita de personas capacitadas para conducir esa organización: Los ingenieros civiles somos parte
de los organizadores de la producción de obras en la industria de la construcción.

También vemos en el gráfico que aparecen las “unidades productoras”. En el caso de la


industria de la construcción, las unidades productoras son las empresas constructoras.

1.2.- La industria de la construcción de obras.

La industria de la construcción posee características que la diferencian de otros tipos de


industrias, y por lo tanto requieren una organización distinta. Veamos algunas de las diferencias que
caracterizan a la industria de la construcción:

El producto: A diferencia de otras industrias de fabricación “en serie”, cada producto de la


construcción es único. Aunque en algunos casos se utilice el mismo proyecto y los mismos planos,
siempre hay condiciones que hacen que cada obra sea distinta a las demás. No se realiza un
prototipo que puede ser probado y mejorado previo a la iniciación de la producción. En la
construcción la obra se “prueba” con el uso, y en todo caso, si de la experiencia surge la conveniencia
de realizar mejoras, estas podrán ser tenidas en cuenta en el proyecto de otras obras posteriores.
Como sabemos, en casos especiales, se puede recurrir a la ejecución de modelos, que permiten
hacer un estudio del posible comportamiento de la obra bajo ciertas condiciones, pero el modelo es
siempre una “reducción” de la realidad, y no la realidad misma a la que estará sometida la obra
durante su vida útil.

La localización: La obra se hace donde es necesaria y no en una planta industrial localizada


en un lugar fijo. Por otra parte se construye a la intemperie, con lo que la producción se ve afectada
por las condiciones climáticas, generalmente imprevisibles.

El proceso productivo: En las industrias de producción en serie los procesos son una
continuidad de tareas ordenadas y repetitivas, realizadas por personal adiestrado, con un
equipamiento determinado, utilizando siempre la misma materia prima, y prácticamente sin
imprevistos. En la construcción las tareas varían sustancialmente con el desarrollo de la obra. Los
equipos, la mano de obra y los materiales van cambiando a lo largo del proceso, y es frecuente la
aparición de imprevistos que obligan a introducir modificaciones en la planificación.

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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

El tiempo de producción: El plazo de una obra es acotado. Podrá durar unas pocas
semanas o varios años como en el caso de una central hidroeléctrica, pero siempre existe una fecha
de finalización. En el resto de las industrias los plazos de vigencia de la producción son en general
indefinidos. Sólo podrá sufrir variaciones el producto mismo en función de las variaciones en la
demanda del mercado.

La mano de obra: Mientras que en otros tipos de industria la política de recursos humanos se
basa en la estabilidad, en la construcción priman las condiciones de inestabilidad. El personal es
incorporado para la ejecución de una obra y cesa su relación laboral cuando la tarea para la que fue
requerido se termina. Es por ello que, como veremos más adelante, el régimen de contratación del
personal de la construcción es distinto al de otras actividades económicas. Es habitual en las
empresas tratar de conservar operarios seleccionados por su capacidad, pero eso es sólo posible
cuando existe continuidad de obras en los que ese personal pueda ser ocupado.

La relación con el mercado: Las empresas constructoras no determinan de forma unilateral


las obras que van a realizar. Estas son determinadas por intereses fuera de la empresa y ofrecidas a
esta, en competencia con otras empresas, por la iniciativa privada o del estado. Por lo tanto deben
adaptar su organización a ese estado de incertidumbre respecto a su desenvolvimiento futuro. Por el
contrario, el resto de la industria tiene una mayor libertad de acción y toma sus decisiones de
producción en base a análisis de mercado y se organizan para esa producción. Sólo las empresas
constructoras que son a la vez inversoras o propulsoras de sus obras (por ejemplo en la construcción
de edificios de vivienda u oficinas) actúan de manera similar.

La relación con el cliente: En la construcción el cliente suele ser único y conocido para cada
obra. La relación es directa y generalmente se establece a través de un contrato. En otras industrias
el cliente final, o sea el usuario de sus productos, suele ser anónimo y lejano, y su relación con él se
da a través de una red de intermediarios más o menos compleja.

El precio del producto: Siendo cada obra un producto único, su precio se determina para
cada caso. Para ello la empresa realiza el estudio del proyecto, se hace el cómputo de los trabajos a
realizar y el análisis económico de cada uno de los ítems que lo componen, teniendo en cuenta los
condicionantes que pueden influir en la ejecución de la obra.

El equipamiento: La incertidumbre respecto a las obras a ejecutar (tanto en la cantidad de


producción como en el tipo de obras), exige de la empresa constructora una prudente política de
inversión en equipos. Por otra parte dadas las exigencias de la obra y las condiciones de trabajo, los
equipos se ven sometidos a un desgaste prematuro. En general debe hacerse un análisis
comparativo entre las opciones de alquilar o adquirir un equipo, antes de decidir su compra.

1.3.- Etapas de la gestación y realización de un Proyecto de Ingeniería.

Un proyecto de ingeniería surge por la necesidad de resolver un problema cuya solución


consiste en una obra de ingeniería. Ante esta necesidad, el comitente contrata a un ingeniero o a un
estudio de ingeniería para que elabore el proyecto.

La relación entre el comitente y el profesional se formaliza mediante un contrato que debe ser
visado y registrado por el Colegio de Ingenieros, en el que se establecen la tarea a cumplir, el plazo
de ejecución y el honorario correspondiente. El Colegio de Ingenieros establece los honorarios
mínimos correspondientes a cada tarea.

El comitente entrega al proyectista sus requerimientos o plan de necesidades, estableciendo


sus condiciones y restricciones. El proyectista iniciará los estudios de antecedentes, consultas a
especialistas, realizará el reconocimiento del lugar de emplazamiento y su entorno, colectando todos
los datos necesarios (topográficos, geofísicos, ambientales, etc.) para el planteo y desarrollo del
proyecto.

En muchos casos se acuerda llegar al nivel de anteproyecto, y realizar evaluaciones de


factibilidad técnica, ambiental y económica, que permiten tomar decisiones respecto a la conveniencia
de continuidad del proyecto. También es conveniente hacer la evaluación de aceptación social a fin
de que no se produzcan posteriores rechazos por parte de la comunidad.

3
Con el proyecto completo, el comitente está en condiciones de proceder a la realización de la
obra mediante la contratación de una empresa constructora. La contratación podrá ser directa a una
empresa basada en la confianza o el conocimiento previo y en algunos casos por razones de
urgencia, o se podrá concretar a partir de una licitación o concurso de precios.

La empresa oferente procederá al estudio del proyecto de obra, a la ponderación de las


condiciones de ejecución, a la evaluación de los riesgos y demás circunstancias que puedan afectar
la construcción de la obra. En base a toda esta información preparará el presupuesto. El precio final
que pondrá a consideración del comitente lo establece la conducción superior de la empresa en base
a políticas empresarias y al interés que se tenga en la obtención del contrato.

Una vez seleccionada la empresa constructora y acordadas todas las cuestiones técnicas y
económicas, se formaliza el contrato de obra. Cada una de las partes designará al profesional
responsable que ejercerá su representación.

1.4.- La Empresa Constructora.

En general podemos definir a una empresa como el conjunto de hombres y elementos


orientados a ejercer determinadas actividades materiales, a cambio de las cuales obtiene ingresos
proporcionados a los elementos utilizados y al riesgo asumido. Para que el conjunto de hombres y
elementos funcione adecuadamente, debe existir una organización. La organización más
adecuada de una empresa está ligada íntimamente con su tamaño, que puede ser desde
unipersonal hasta una gran corporación de estructura sumamente compleja.

Dado que las características de la industria de la construcción son diferentes a las de


otros tipos de industria, la organización de una empresa constructora deberá ser adecuada a sus
particularidades. Las empresas constructoras suelen iniciarse como pequeñas empresas o incluso
como “miniempresas”, dedicadas a la ejecución de obras relativamente pequeñas y sencillas. Su
crecimiento se irá dando a medida que acumulen el capital necesario para invertir en equipos y
adquieran la capacidad técnica para encarar obras de mayor envergadura.

En la Figura 1.2 se presenta un esquema de organización (organigrama) de una empresa


constructora de gran tamaño. Vamos a detallar las funciones de los distintos departamentos:

TESORERÍA

ASESORÍA JURÍDICA

DEPT. CONTABILIDAD

CONTROL DE COSTOS

DIRECCIÓN EST. OBRAS Y PRESUP.

OFICINA TÉCNICA

COMPRAS

PERSONAL

CERTIFICACIONES
GERENTE
DE OBRAS DEPÓSITOS Y TALLERES

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Figura 1.2. ORGANIGRAMA DE UNA EMPRESA CONSTRUCTORA

La Dirección: Dependerá de la constitución jurídica de la empresa. Si es una Sociedad


Anónima estará gobernada por un directorio que representa a los accionistas, si es una Sociedad
de Responsabilidad Limitada estará dirigida por los socios gerentes.

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Gráfico simplificado tomado del libro “Organización de Obras” de Gonzalo García Ruiz. Ediciones CEAC. Barcelona.1975

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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

Tesorería: Lleva el control sobre las disponibilidades de dinero y realiza los pagos.

Asesoría Jurídica: Aconseja en cuestiones legales, redacta contratos, etc.

Contabilidad: Centraliza la contabilidad general de la empresa, realiza los balances.

Control de Costos: Determina el costo de las operaciones realizadas por la empresa


(mano de obra, materiales y equipos auxiliares). Realiza informes periódicos que permiten
conocer la evolución de los costos de la empresa y su variación respecto a los previstos en el
presupuesto, a fin de que se adopten las correcciones que correspondan.

Estudio de obras y presupuestos: Determina los presupuestos de las obras a realizar.


En algunos casos se ocupa de la planificación de la obra.

Oficina Técnica: Elabora los proyectos ejecutivos y colabora con el conductor de obra en
la solución de problemas técnicos de cierta complejidad.

Compras: Realiza las compras de materiales según el plan de aprovisionamiento


elaborado por el conductor de la obra o por el departamento de estudio de obras.

Personal: Se ocupa de la incorporación del personal, de las cuestiones laborales y de la


liquidación de jornales.

Certificaciones: Se encarga de la preparación y tramitación de los certificados de obra.

Depósitos y talleres: Donde se guardan los equipos y se realiza el mantenimiento


mecánico.

En una empresa pequeña estas funciones también existen, sólo que agrupadas formando
una estructura más simple, adecuada a su tamaño.

1.5.- Actores que intervienen en la ejecución de la obra.

La estructura funcional de una obra dependerá de distintos factores: tipo de obra, tamaño,
localización, etc.. Esto lo veremos con mayor detalle en la unidad 2 cuando tratemos la
Organización de la Obra de Ingeniería. Lo que nos interesa en esta unidad es identificar y conocer
los principales actores que participan en la ejecución de una obra.

Como hemos visto, en general la ejecución de una obra se rige por una relación
contractual entre dos partes: el propietario, que en términos contractuales llamaremos el
Comitente y el constructor o Contratista. Esta relación se puede establecer de distintas maneras,
desde un acuerdo verbal hasta un documento formal (el contrato de obra) en el que se establecen
los derechos y obligaciones de cada una de las partes, el plazo de entrega y el precio convenido.
En la Figura 1.3 se reproduce un esquema funcional de las relaciones entre los principales
actores de una obra.

El Comitente: Es el propietario de la obra, es decir quien invierte su dinero para la


ejecución de la misma. Puede ser una persona física, una persona jurídica o el estado en
cualquiera de sus niveles. Contrae la obligación de pagar el precio convenido contra entrega de
los trabajos en las condiciones establecidas en el contrato.

El Contratista: Es la empresa constructora que asume la responsabilidad de realizar la


obra de acuerdo a las condiciones contractuales y a las “reglas del arte”. Debe proveer la mano
de obra, los materiales y equipos necesarios y disponer de la capacidad técnica para la
conducción de la obra. En compensación recibe el pago del precio pactado. En caso de que la
empresa constructora no posea la capacidad necesaria para realizar todos los trabajos podrá
convocar a otras empresas en carácter de subcontratistas. El comitente generalmente se reserva
el derecho de aceptar o no a las empresas subcontratistas, pero la responsabilidad sigue siendo
de la empresa contratista principal.

5
COMITENTE CONTRATISTA
PROPIETARIO EMPRESA CONSTRUCTORA

GERENTE
DE OBRAS

DIRECTOR DE OBRA REP. TECNICO


INSPECTOR JEFE DE OBRA

ASESOR EN SEGURIDAD
E HIGIENE

JEFE SECTOR 1 JEFE SECTOR 2 SUBCONTRATISTA

Figura 1.3. ESQUEMA FUNCIONAL DE UN CONTRATO DE OBRA

Estas dos partes no pueden asumir directamente las responsabilidades técnicas por la
ejecución de los trabajos, por lo que deben designar a profesionales con título habilitante para que
los representen.

El Director de Obra: Es el profesional contratado por el comitente que en su nombre y


representación estudia las propuestas, controla la fiel interpretación del proyecto y confecciona los
planos de detalle constructivos. Verifica el cumplimiento del contrato y la calidad de ejecución de
la obra. Realiza las mediciones de los trabajos ejecutados para la liquidación de los pagos
convenidos e inspecciona la obra terminada para su recepción por parte del comitente. En
algunos casos esta función es asumida por el profesional proyectista.

El Inspector de Obra: En las obras públicas la dirección de obra la ejerce la repartición


del estado a la que le es inherente la obra (Dirección de Arquitectura, Dirección de Vialidad, etc.).
En ese caso la repartición encomienda la “inspección” de la obra a un profesional quien será
responsable de controlar el correcto cumplimiento del contrato.

El Representante Técnico: Es el profesional contratado por la empresa constructora que


adquiere la total responsabilidad que implica la ejecución de la obra. Puede tomar decisiones y
asumir compromisos en representación de la empresa siempre dentro de los términos
contractuales.

El Jefe de Obra: Es el profesional designado por la empresa constructora para conducir


la obra. Tiene a su cargo la planificación y organización de los trabajos, la dirección del personal
y la administración de los recursos puestos a su disposición para la ejecución de la obra de
acuerdo a las condiciones contractuales y teniendo en cuenta los presupuestos de la empresa. En
algunos casos esta función es asumida por el Representante Técnico, lo cual es razonable ya que
al ser el responsable por la ejecución de la obra es natural que se ocupe de la conducción de los
trabajos. Pero es habitual que la empresa, teniendo en cuenta las atribuciones del RT, prefiera
otorgar este cargo a una persona de su confianza que generalmente pertenece a un nivel
gerencial.

El Director Ejecutivo: En algunos casos, como en obras por administración (en las que la
empresa constructora es también propietaria), o en obras en las que intervienen distintas
empresas (por contratos separados), las funciones de dirección de obra y de representación
técnica las asume un mismo profesional quien recibe el nombre de Director Ejecutivo.

El Asesor en Seguridad e Higiene: Es un profesional con formación específica quien


tiene a su cargo el asesoramiento integral sobre las normas de seguridad e higiene del trabajo y
la protección ambiental.

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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

La relación contractual con los profesionales puede tener distintas modalidades. Si el


profesional es empleado del contratante de sus servicios y por lo tanto se encuentra en relación
de dependencia, recibe como retribución el salario correspondiente y gozará de la estabilidad y
protección social propia de su carácter de empleado. Si el profesional es independiente, la
relación se establece mediante un contrato profesional y recibe como retribución los honorarios
que se pacten. El contrato profesional debe ser visado y registrado por el Colegio de Ingenieros y
en él se establecen la tarea a cumplir por el profesional, el plazo, los honorarios convenidos y la
5
forma de pago de los mismos .

1.6.- La responsabilidad profesional.

Como hemos visto, según sean las funciones a cumplir, los profesionales asumen
distintas responsabilidades con respecto a la obra en ejecución. En caso de accidentes, fallas o
ruina de la obra, la legislación establece las penalidades correspondientes. Además existe el
6
Código de Ética que todo ingeniero debe conocer y cumplir . Vamos a mencionar aquí algunos
principios que creemos debe tener en cuenta el Ingeniero en el cumplimiento de sus funciones en
la obra:

Lealtad con su representado: Debe ser leal con quien le otorga la función de
representarlo en la ejecución de la obra y defender sus intereses. Sin embargo no deberá aceptar
instrucciones que impliquen incumplimiento de sus obligaciones contractuales, que perjudiquen
dolosamente a la otra parte, que signifiquen riesgos para el personal, para el ambiente o para la
obra en su puesta en servicio.

Responsabilidad técnica: Debe controlar que la obra sea ejecutada cumpliendo los
procedimientos que aseguren su calidad técnica. En caso de observar que en el proyecto existen
errores que pueden perjudicar la seguridad o funcionalidad de la obra, debe advertir a quien
corresponda para que se realicen las correcciones necesarias.

Protección del personal: Debe cumplir y hacer cumplir las normas de seguridad e
higiene del trabajo, cuidando que las tareas se desarrollen sin riesgos para la salud e integridad
física de los operarios.

Protección del ambiente: Debe tomar todas las precauciones para evitar la
contaminación ambiental en el proceso constructivo.

Protección de cosas y personas: Debe adoptar las medidas necesarias para evitar
riesgos de accidentes que perjudiquen a personas que no estén relacionadas con la obra, o que
dañen cosas de terceros.

1.7.- Desarrollo de la obra.

Una vez establecida la relación contractual, el Jefe de Obra, muchas veces en colaboración
con el Departamento de Estudios de Obra de la empresa, realizará el plan de obras, estableciendo la
secuencia y duración de los trabajos para el cumplimiento del plazo contractual, determinará la mano
de obra, materiales y equipos necesarios, y las fechas de incorporación a la obra según el plan.

Los trabajos se inician con la firma del acta de replanteo, la preparación del terreno y la
implantación del obrador. Durante la ejecución de la obra se realizan los controles correspondientes,
y al final de cada periodo estipulado, el Director de Obra y el Representante Técnico realizan el acta
de medición de obra ejecutada para la elaboración del “certificado de obra”, que es el documento que
habilita al pago de los trabajos realizados. Al finalizar los trabajos se emite el certificado final y se
firma el Acta de Recepción Provisoria, a partir de la cual comienza el periodo de garantía de la obra.
En el plazo de garantía la empresa está obligada a realizar las reparaciones de los daños de obra que
pudieran surgir por defectos de construcción. Cumplido el plazo de garantía y realizadas las
reparaciones a satisfacción del Director de Obra, se firma el Acta de Recepción Final o Definitiva.

Las distintas etapas de este proceso serán desarrolladas con mayor profundidad en las
siguientes unidades temáticas.

5
El modelo de Contrato Profesional, tablas de honorarios vigentes y planilla anexa de obras se puede encontrar en www.colegioingenieros.org.ar
6
El Código de Ética Profesional se puede encontrar en www.colegioingenieros.org.ar

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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

TEMA 2: ORGANIZACIÓN DE LA OBRA.

La organización. Conceptos generales y antecedentes. Tipos de organización. La organización de la obra.


Importancia de la organización de la obra. Organización funcional, espacial y temporal de la obra. Tipos de obra
y sus características. Organización Funcional de la Obra: El Organigrama. Legislación.

El ingeniero necesita ciencia para conocer, técnica para hacer


y organización para hacer con eficiencia.
Frederick Winslow Taylor (1856 - 1915)

2.1.- La Organización. Generalidades.

2.1.1.- Organización: Conceptos generales y antecedentes.

Se define la organización como el conjunto de métodos, modos de obrar o procedimientos


para actuar ordenadamente en procura de un objeto preciso.

En todas las actividades que realiza el hombre es necesario establecer la forma de llevarlas a
cabo, es decir: se requiere una organización. Como hemos visto al tratar el tema 1, el sistema
económico, como conjunto de actividades humanas, también requiere una organización. El conjunto
de actividades que hacen al sistema económico se funda en el principio de la división del trabajo: es
decir, el ser humano no es autosuficiente y para vivir necesita de las cosas que hacen otros hombres.
Y dentro de una unidad de producción la división del trabajo se da entre las personas que la
componen, que realizan distintas tareas para obtener el producto final. Pero para que el proceso
7
productivo se desarrolle eficientemente , debe existir una organización, es necesario que alguien
decida cómo se debe hacer cada cosa y quién debe hacerla y controle que las cosas se hagan de
esa manera. De lo contrario el proceso productivo sería anárquico y caótico, y difícilmente se logre
alcanzar el producto final.

Desde la antigüedad y hasta el siglo XVIII, la organización del trabajo se regía por la intuición
8
y la tradición, y se generaban estructuras de tipo militar y natural . Se dejaba que cada operario
realizara su tarea según su costumbre y se exigía mayor producción bajo la presión de amenazas y
castigos. Con los avances científicos y sociales este sistema se hizo insoportable provocando
movimientos obreros y revoluciones. En la primera mitad del siglo XIX las direcciones de los grandes
talleres en E.E.U.U. actuaban utilizando un sistema que se llama de “iniciativa e incentivo”, que
consiste en lograr una mayor y mejor producción obteniendo el apoyo de los obreros instándolos a
que actúen por iniciativa para que traten de mejorar los métodos o la producción por sí mismos,
incentivándolos con la promesa de una mejora de rango o promociones de tipo económico o social.

A finales del siglo XIX aparece lo que se llama la “organización científica del trabajo”, a
partir de las ideas desarrolladas por su iniciador, el ingeniero mecánico norteamericano Frederick W.
Taylor (1856 – 1915), quien comienza a estudiar la organización del trabajo en los talleres,
comprobando si las operaciones se realizaban y ejecutaban de la manera más económica posible; es
decir, si la relación entre la energía empleada y los resultados obtenidos podía mejorarse utilizando
nuevos procedimientos. El análisis de cada operación consistía en el estudio de los movimientos que
realizaba el obrero, los trayectos que seguían los materiales que utilizaban, el tipo de las
herramientas empleadas y su forma de uso, etc.

7
Eficiencia: Relación entre el trabajo desarrollado, el tiempo invertido, la inversión realizada y el resultado logrado. Productividad.
8
Leonardo Da Vinci (1452 – 1519) nos dejó los primeros documentos escritos sobre análisis y medición del trabajo.

9
Taylor afirma que su sistema científico exige, entre otras cosas, que la administración (es
decir, la conducción de la empresa) asuma nuevas tareas. Mientras que con los métodos
tradicionales los únicos responsables del aumento de la producción eran los obreros, quienes elegían
las herramientas y fijaban los métodos, Taylor sostiene que la administración debe asumir esos
deberes, que pueden clasificarse en cuatro grupos que denomina los cuatro principios
fundamentales:

1º Desarrollar procesos científicos que reemplacen los métodos empíricos.


2º Seleccionar, instruir y formar al obrero.
3º Cooperar cordialmente con los obreros para la aplicación de los principios científicos en el trabajo.
4º Distribuir equitativamente el trabajo y la responsabilidad entre la administración y los obreros.

Pero los principios de la organización científica del trabajo provienen de una visión
mecanicista del proceso productivo, en el que el trabajador es un engranaje más dentro de la
maquinaria que es la empresa.

En la actualidad el modelo clásico de organización científica del trabajo es discutido por no


tener en cuenta los aspectos psicológicos y las condiciones personales del trabajador.

Según Antonio de Pablo, ya desde sus inicios a finales del siglo XIX y primeras décadas del
XX, las formas tayloristas de organizar y de controlar el trabajo asalariado encontraron resistencias
por parte de los trabajadores. Pero es sobre todo a partir de los años 60 cuando estas resistencias se
hacen sentir de manera particular en ciertos sectores de trabajadores de las sociedades más
desarrolladas. Un mayor nivel de educación entre las generaciones jóvenes, la mejora del estandar
de vida y un mercado laboral más favorable a los trabajadores, favorecieron el desarrollo de un cierto
clima de insatisfacción con las condiciones laborales y la organización del trabajo propias del
taylorismo.

Es en este contexto en el que empieza a plantearse en determinados medios


empresariales la necesidad de reformas en la organización del trabajo, con el objetivo de evitar al
menos las consecuencias más negativas de las prácticas y modos de hacer típicamente tayloristas.
Por su parte, las nuevas tecnologías van a favorecer este replanteamiento de estrategia productiva.

De entre los cambios que se pretende introducir con estas reformas, cuatro pueden
considerarse como más característicos de lo que se denominó entonces el movimiento en pro de la
'humanización de la vida laboral' o de 'mejora de la calidad de la vida laboral': la rotación de puestos,
9
la ampliación de tareas, el enriquecimiento de tareas y los grupos de trabajo semiautónomos .

10
Además, como afirma García Ruiz en su libro Organización de Obras , en la Industria de la
Construcción la Organización Científica del Trabajo no se ha desarrollado como en otras industrias,
en las que se ha logrado elevar adecuadamente el rendimiento de la mano de obra, determinar
racionalmente su remuneración, considerar los factores psicológicos que influyen sobre el
rendimiento, etc. Esto es así debido a las particularidades que hemos visto al tratar el Tema 1; sin
embargo, creemos que es posible aplicar los principios y técnicas de la Organización Científica del
Trabajo en la Industria de la Construcción, con las adecuaciones que correspondan a las diferencias
existentes entre un taller (carácter estático) y una obra (con cambios rápidos). Es decir, no
cometeremos el error de pretender aplicar la metodología de la Organización Científica del Trabajo a
una actividad tan diferente, pero, utilizando sus principios, podemos analizar los procesos de
producción en la obra e intentar mejorarlos para alcanzar mayor eficiencia y lograr mejores
condiciones laborales para el personal.

9
De Pablo, Antonio. 1995. Nuevas formas de organización del trabajo: una realidad variada y selectiva. Universidad Complutense de Madrid.
10
García Ruiz, Gonzalo. 1975. “Organización de Obras”. Ediciones CEAC. Barcelona.
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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

2.1.2.- Tipos de Organización.

En general se reconocen tres tipos de organización: Reglamentaria, lineal y funcional.

Organización Reglamentaria: Es una organización que obedece a unos reglamentos rígidos


establecidos de antemano de forma que sus componentes no pueden tomar decisiones por iniciativa
propia. Es el tipo clásico de la organización del estado. Su conveniencia estriba en que se da la
misma respuesta ante problemas iguales planteados en sitios distintos. Su inconveniente es que es
un tipo de organización lento, torpe, difícil de adaptarse a situaciones nuevas, etc. Estas son las
críticas que se le hacen a la burocracia, pero por otra parte tiene la ventaja de que el administrado se
encuentra a salvo de decisiones arbitrarias.

Organización Lineal: La organización se estructura en una línea perfectamente establecida y


clara en la transmisión de órdenes, actuaciones, obligaciones y responsabilidades. Se utiliza en
organizaciones donde son decisivas la rapidez de ejecución y la delimitación de responsabilidades. El
caso típico es el ejército. Ventajas: la rapidez, las órdenes se ejecutan con mucha celeridad.
Inconvenientes: en los mandos superiores de esa línea va a haber personas con un alto grado de
responsabilidad individual, teniendo que ser muy especializadas. No suele adoptarse en
organizaciones de empresas por la rigidez en las decisiones, ya que la responsabilidad es asumida
por los niveles superiores, dejando a los mandos inferiores, que son los que normalmente se
encuentran en contacto con los problemas reales, convertidos en meros ejecutores.

Organización Funcional: Es una organización similar a la lineal pero adaptada a situaciones


no tan graves ni tan límites. Para evitar los inconvenientes de la organización lineal, se la modifica
descentralizando algunas responsabilidades en la toma de decisiones y añadiéndoles consejeros
especialistas. De esta manera, un jefe lineal no necesita tener conocimientos muy especializados, a
su vez el grupo de especialistas que se le adjunta no necesita tener excepcionales cualidades de
mando. Por otro lado la descentralización permite tomar decisiones con mayores posibilidades de
acierto, por el conocimiento directo de los problemas, y con mayor rapidez. Aumenta la
responsabilidad de los mandos intermedios, pero la empresa tiene un funcionamiento más fluido.

En la realidad es frecuente encontrar en una misma organización mezclados estos tres tipos,
sobre todo la lineal y la funcional. Las empresas constructoras suelen tener algo de los tres tipos de
organización, variando las proporciones de uno o de otro. Habitualmente disponen de un manual de
procedimientos (o reglamentos internos), con una organización de tipo funcional y sectores
organizados linealmente. Por ejemplo en la obra el grado de descentralización debe ser mínimo,
concentrando autoridad y responsabilidad en el jefe de obra, de quien dependerá el resto de la
estructura funcional, como veremos más adelante.

2.2.- La Organización de la Obra.

2.2.1.- Importancia de la Organización de la Obra.

Para la valoración de la conveniencia de establecer una organización en una obra de


ingeniería civil, debemos considerar cuatro aspectos: Tecnológico, Económico, Humano-social y
Ambiental.

Tecnológico: La obra es el resultado de un proceso tecnológico. Una buena organización


permitirá la ejecución de los trabajos en condiciones apropiadas para obtener un mejor resultado en
la calidad de la obra. El ordenamiento de las tareas según una secuencia racional permite que los
operarios trabajen sin interferencias ni superposiciones, evita roturas innecesarias, facilita el control
de calidad e influye sobre el obrero para una ejecución cuidadosa.

Económico: La obra es el resultado de un proceso productivo, en el que se emplean


recursos (materiales, mano de obra, equipos, energía, tiempo). Con la organización se logra mayor
eficiencia en la producción, con la utilización de menos recursos. El desorden provoca desperdicio de
materiales, esfuerzos improductivos y pérdida de tiempo.

Humano-social: La obra es el resultado del trabajo de un conjunto humano. Con la


organización se obtienen mejores relaciones interpersonales y un ambiente laboral de mayor calidad.

11
Por su parte, la aplicación de las normas de seguridad e higiene en el trabajo protege la salud e
integridad física de todos los integrantes de ese grupo humano.

Ambiental: En la organización de una obra debemos considerar los efectos ambientales que
se producirán durante el proceso constructivo a fin de evitarlos o mitigarlos.

2.2.2.- Dimensiones de la organización de la obra:

La obra de ingeniería se debe organizar en tres planos o dimensiones: Funcional, espacial y


temporal.

Funcional es por el cual se establece la estructura de la organización y se definen las


relaciones entre los distintos niveles jerárquicos; tanto en la dirección descendente en la transmisión
de órdenes, como en la vía ascendente para la comunicación de consultas, pedidos, advertencias,
informes, etc.

Espacial, o Plan de Obra, se refiere a la distribución física de los elementos necesarios para
la ejecución de la obra. Podemos descomponerlo en dos:

Plan de obra Próximo: En el cual se establecen la organización de la obra propiamente dicha.


Se determina el número y emplazamiento de cada uno de los espacios e instalaciones auxiliares
necesarios, tales como depósitos de materiales, talleres, oficinas, sanitarios y comedor, máquinas,
montacargas, tomas de energía y agua, accesos, etc.

Plan de obra Lejano: En el cual se establece la organización en planta en la región natural en


que se realiza la obra. Se identifican los puntos de aprovisionamiento de servicios públicos (agua,
energía), de materiales e insumos (canteras, préstamos, plantas de hormigón, comercios, talleres,
etc.), los caminos utilizables desde éstos a la obra y su estado; se determina la necesidad de realizar
obras auxiliares, como refuerzo de puentes, canales de drenaje, tendido de líneas eléctricas, etc. Se
determinan los lugares donde es posible obtener mano de obra y la disponibilidad de alojamiento. Se
localizan los domicilios de oficinas públicas, autoridades locales y de empresas de servicio, centros
de salud, bancos, etc.

Temporal o Programación de la obra: En el cual se establecen las tareas a ejecutar, su


secuencia y duración necesaria para cumplir con el plazo establecido. De este programa surgirá la
información sobre cantidad de personal y equipos necesarios, los periodos de permanencia en obra y
el plan de abastecimiento de materiales. Permite además conocer el flujo de caja, es decir la
distribución de egresos-ingresos en el tiempo, para conocer las necesidades financieras y adoptar las
decisiones que correspondan. Facilita el control de avance de los trabajos, observar desviaciones y
aplicar correcciones.

2.3.- Tipos de obras y sus características:

Como hemos visto al tratar el Tema 1, cada obra es única y por lo tanto la organización que
requiere cada una de ellas debe estar adecuada a sus características y particularidades. Vamos a
detallar los distintos tipos de obra y sus características principales, reconociendo desde ya que su
enumeración será incompleta ya que la gran cantidad de variantes y combinaciones que existen
hacen imposible abarcarlas a todas. Además, en muchos casos son apreciaciones relativas ya que
las necesidades de organización resultarán, además, de otras consideraciones como el tamaño de la
obra, la cantidad de personal necesario, el plazo de ejecución establecido y las condiciones
contractuales.

2.3.1.- Según la especialidad:

El primer aspecto a analizar de una obra es su destino u objeto. En líneas generales y


teniendo en cuenta las tres grandes orientaciones de la Ingeniería Civil, tendremos obras de edificios
y estructuras especiales, obras hidráulicas, vías de comunicación y obras portuarias. Dentro de cada
una de estas calificaciones, las obras tendrán a su vez una finalidad específica. A continuación
analizaremos las características generales de algunas tipologías:

12
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

La construcción de edificios: Esta calificación es muy amplia, e incluye viviendas


unifamiliares, edificios de propiedad horizontal, escuelas, hoteles, hospitales, oficinas, depósitos, etc.
Según sea su destino la construcción de edificios suele estar compuesta por una gran cantidad de
ítems distintos, cuya ejecución se hace en forma secuencial y en algunos casos, como en edificios
industriales u hospitales, la complejidad en instalaciones es muy alta. En consecuencia, en la
construcción de edificios se emplea una gran variedad de materiales. En general el uso de mano de
obra es intensivo, se requiere la participación de operarios de distintas especialidades y la cantidad
de personal ocupado varía significativamente a lo largo de la obra. Se usan equipos relativamente
livianos, los más importantes en edificios en altura son los medios de elevación. El impacto ambiental
durante su construcción es relativamente bajo a medio, y las medidas de mitigación son sencillas.

Estructuras especiales: También aquí se incluye una gran cantidad de construcciones muy
diferentes, como puentes, silos, torres, tanques, etc. Estas obras implican en general pocos ítems, y
por lo tanto los materiales que se emplean no son numerosos, pero sus cantidades suelen ser
importantes. La cantidad de personal necesario puede ser relativamente baja, pero más
especializados. Tiene más incidencia relativa la utilización de equipos y de manera especial los
sistemas de encofrado en los casos de estructuras de hormigón y los entibamientos en estructuras
enterradas. El impacto ambiental en el período de ejecución es muy variable según las características
de la obra y el medio afectado.

Obras hidráulicas: Incluimos en este grupo obras de conducción (ductos y canales), y las de
retención y control (presas y diques), entre otras. Son obras en las que se requieren importantes
movimientos de suelo y de materiales, por lo que se utilizan equipos pesados de gran porte. Incluyen
pocos ítems y pocos materiales aunque en grandes cantidades. La incidencia de la mano de obra es
relativamente baja, siendo lo más significativo el empleo de maquinistas y choferes. El impacto
ambiental durante su ejecución es muy relevante.

Obras viales: Nos referimos aquí a los caminos, pistas de aterrizaje aeronáutico y
ferrocarriles. En estas obras la utilización de equipos tiene una gran incidencia, no sólo para el
movimiento y compactación de suelos, que suele ser importante, sino también para la ejecución de
pavimentos o tendidos de vías. Comprenden pocos ítems y requieren un número limitado de
materiales en cantidades importantes. La incidencia de la mano de obra es media, se utilizan
maquinistas muy especializados y personal auxiliar de baja calificación. Impacto ambiental durante la
construcción de medio a alto.

Obras portuarias: Incluimos la construcción de obras de abrigo, atraque y dragados. Son


complejas por su ejecución en el medio acuático y costero, por lo que se requieren equipos
especiales, de gran porte, muchas veces montados sobre pontones, o directamente son barcos como
en el caso de algunas dragas. El número de ítems es bajo y lo mismo el número de materiales
empleados. Tienen alta incidencia de personal especializado.

2.3.2.- Según su localización:

Obras Urbanas: Estas obras requieren de cuidados especiales para la protección de posibles
accidentes de terceros y para evitar molestias a las personas que circulan o viven en cercanías de su
emplazamiento. Es necesaria la colocación de vallados, cubiertas, pantallas protectoras, señalización
adecuada, cuidando los aspectos de estética urbana. Por su alta exposición pública suelen ser causa
de reclamos y protestas de vecinos. Su ejecución, sobre todo si es en la vía pública, se ve
complicada por la actividad de la ciudad y es muy frecuente la aparición de interferencias. Es
conveniente que tanto el comitente como la empresa constructora estén bien relacionados y en
permanente coordinación con las autoridades locales, manteniendo informada a la población sobre
los trabajos y advirtiendo sobre las posibles molestias. El poco espacio disponible para el obrador y la
maniobra de equipos, descarga de materiales, etc., exige una buena organización y sincronización de
las actividades. En general existe disponibilidad de mano de obra, que pueden usar medios de
transporte propio o público. Tienen la ventaja de contar con la facilidad de conexión a los servicios
(agua, energía, desagües, comunicaciones), y la cercanía de las fuentes de aprovisionamiento,
comercios, bancos, etc.

Obras en zonas rurales o campaña: Se dispone de más espacio, pero esto puede resultar
contraproducente porque suele inducir a una dispersión inconveniente de materiales, equipos,
puestos de trabajo, etc. Hay menos posibilidad de aparición de conflictos e interferencias, pero, sobre

13
todo si se trabaja cerca de alguna vía de comunicación, se debe prevenir la posible ocurrencia de
accidentes de terceros colocando una adecuada señalización. En general no se dispone de servicios
públicos y hay que prever fuentes de energía y abastecimiento de agua. La mayor o menor distancia
a centros poblados influirá en las dificultades de adquisición de insumos, contar con talleres de
reparaciones, facilidades en gestiones bancarias y administrativas, acceso a centros de salud, etc..
Las dificultades para la obtención de mano de obra capacitada puede hacer necesario traer personal
de otra región, lo que implica resolver problemas de alojamiento, comida, desarraigo, viajes, etc.
(Para la construcción de la presa del Chocón fue necesaria la implantación de un poblado completo,
con viviendas, escuela, hospital, destacamento policial, etc.). En algunos casos será necesario trazar
picadas y construir y mantener caminos de acceso.

2.3.3.- Según su distribución:

Concentradas: Como por ejemplo un edificio. Permiten tener acopios, talleres, instalaciones y
equipos auxiliares y sectores de control centralizados, relativamente cercanos al lugar de la obra.
Requiere menos desplazamientos y menores recorridos de la distribución de agua y energía. Se
facilita la supervisión de los trabajos. La secuencia de ejecución de las distintas tareas debe evitar
superposiciones e interferencias.

Extendidas: Como por ejemplo un barrio de viviendas, una planta industrial o una presa. Los
materiales y servicios se distribuyen de manera de acercarlos a los lugares de uso. Se produce mayor
desperdicio. Exige mayores desplazamientos y se dificulta la tarea de control. Las tareas pueden
programarse en forma “seriada” o agrupada en sectores independientes.

Lineales: Como por ejemplo un camino o un acueducto. Los materiales se distribuyen a lo largo de la
obra. Las instalaciones auxiliares y servicios van acompañando el avance de los trabajos. La
secuencia de tareas debe tratar de evitar la necesidad de retornos hacia atrás, aunque en muchos
casos esto es inevitable.

2.3.4.- Según su metodología constructiva

Construcción “in situ”: Plazos más largos por lo que las instalaciones se deben preparar para
mayor permanencia en obra. Personal más numeroso y menos calificado. Mayor cantidad de
materiales en obra. Necesidad de servicios y mayor consumo.

Prefabricación y montaje: Plazos cortos. Menos personal pero de alta calificación. Trabajos previos
de gran precisión. Alta incidencia de equipos de transporte e izaje.

2.4.- Organización Funcional de la Obra:

Vamos a desarrollar en este apartado la Organización Funcional de la Obra, dejando para


más adelante la planificación espacial y la programación temporal.

Las características generales de la organización de una obra deben ser sencillez y mínima
descentralización. Como ya hemos visto, no hay dos obras iguales y entonces se puede pensar que
habrá tantos tipos de organización como obras. Pero esto es una verdad a medias: establecer quién
debe dar las órdenes, los canales que siguen éstas, cómo se realizan los controles, el grado de
responsabilidad de cada escalón jerárquico, es decir, el establecimiento de una organización
funcional puede ser determinado de una vez para su aplicación en las distintas obras de una empresa
con pequeñas variaciones y adecuaciones a las particularidades propias de cada una, pero
conservando sus características esenciales.

En la Figura 2.1 se muestra la organización funcional (organigrama) de una obra. Se trata de


una obra relativamente grande y compleja. En obras más pequeñas y sencillas el organigrama se
ajustará a las condiciones requeridas por las mismas, pero se debe tener en cuenta que las funciones
deben cumplirse, sólo se podrán agrupar en menor cantidad de divisiones.

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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

GERENTE

DIRECTOR DE OBRA REP. TECNICO ASESOR EN SEGURIDAD


INSPECTOR JEFE DE OBRA E HIGIENE

OFICINA TÉCNICA

ADMINISTRACIÓN

COMPRAS/TRANSPORTES

ALMACENES

TALLERES

JEFE SECTOR 1 JEFE SECTOR 2 SUBCONTRATISTA

CAPATAZ CAPATAZ CAPATAZ


CUADRILLA 1

CUADRILLA 2

CUADRILLA 3

CUADRILLA 4

CUADRILLA 5

Figura 2.1. Organigrama de una obra

Podemos ver en este organigrama que el Jefe de Obra tiene una posición central, y de él
parten todas las líneas de mando. Sobre él se encuentra el nivel gerencial de la empresa, pero este
nivel no tiene relación con los niveles jerárquicos inferiores sino a través del Jefe de Obra. Por otra
parte la relación del Jefe de Obra con la empresa se canaliza a través del gerente. La relación con el
comitente se da por intermedio del Director o Inspector de Obra.

Las áreas que dependen del Jefe de Obra las podemos dividir en dos zonas: Una zona
ejecutiva, en la que se encuentran todos los que participan en forma directa en la ejecución de la
obra, y una zona no ejecutiva en la que agrupamos a aquellos sectores que cumplen funciones de
servicio o apoyo.

Zona Ejecutiva: Dependiendo de las características de la obra puede ser conveniente


dividirla en sectores. En el gráfico se presenta una obra dividida en dos sectores. Al frente de cada
sector estará el Jefe de Sector, responsable directo ante el Jefe de Obra. De cada jefe de sector
dependerá un número determinado de capataces (preferentemente no más de 5), y a su vez de cada
capataz dependerán los encargados de cuadrilla o punteros. Los componentes de una cuadrilla o
equipo de trabajo no deberán ser más de 3 o 4 incluyendo al encargado.

Zona no Ejecutiva:
Oficina Técnica: Se ocupa del apoyo técnico al jefe de obra: Topografía, ensayos, preparar
planos y planillas de obra, cómputos y especificaciones de materiales para los pedidos de compras,
mediciones para certificaciones, seguimiento del plan de trabajos, control de rendimientos, etc.
Administración: Realiza las tareas propias de la administración, gestiones bancarias, manejo
de la caja chica, pago a proveedores, incluye la oficina de personal, vigilancia, etc.
Compras – Transportes: En base a los pedidos de materiales de la Oficina Técnica, realiza
las consultas de precio, efectiviza las compras y organiza los medios de transporte.
Almacenes: Recibe y controla los materiales que llegan a la obra y los deposita en los lugares
establecidos. Hace las entregas a obra y mantiene el control de existencias.
Talleres: Realiza las reparaciones menores y el mantenimiento preventivo de los equipos de
la obra.

15
2.5.- Legislación.

En la Organización de la Obra debemos tener en cuenta la normativa que regula los distintos
aspectos que hacen a su ejecución. A continuación haremos una enumeración de las más
importantes y generales, pero debemos advertir que en cada caso pueden existir normativas
específicas, por lo que será necesario informarse debidamente al respecto. Algunas de ellas serán
tratadas con mayor detalle cuando veamos el tema específico.

Pliego de condiciones y especificaciones: Documentación que forma parte del contrato y


contiene cláusulas de aspectos formales y técnicos que deben ser cumplidos en la ejecución de la
obra.

Ordenanzas municipales: En cada localidad, existen ordenanzas que establecen las


condiciones a cumplir para la ejecución de obras.

Ley de obras públicas: Establece las condiciones que debe cumplir el estado para la
contratación de Obras y las que deben cumplir los contratistas durante su ejecución, así como la
regulación de las relaciones entre las partes del contrato. En los casos en que el comitente es el
estado se aplica la ley de obras públicas. Si se trata de una repartición nacional rige la ley 13.064. En
la provincia de Buenos Aires es la Nº 6021.

Leyes laborales: Regulan las relaciones laborales. Ley 22250/80 - Régimen laboral
específico de la Industria de la Construcción.

Leyes de Seguridad e Higiene en el Trabajo: Establecen las medidas y controles para


asegurar la salud e integridad de las personas. Incluyen la Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo
N° 19.587, la Ley de Riesgos del Trabajo N° 24.557, y otras normas complementarias; y el Decreto
PEN 911/96 sobre Higiene y Seguridad en la Industria de la Construcción.

ACTIVIDADES:

1- Leer y analizar el texto que bajo el título “Trabajo de Albañilería” se encuentra en las páginas
56 a 62 del libro Principios de la Administración Científica de Frederick Winslow Taylor.
Librería El Ateneo. Buenos Aires 1973.(Se encuentra en la biblioteca de la Facultad – T
2381).

2- Leer y analizar el texto que bajo el título “Principios y Elementos de Administración” forma
parte de la obra de Henri Fayol: Administración Industrial y General, que se encuentra en las
páginas 163 a 173 del mismo libro indicado en 1.

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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

TEMA 3: LA DOCUMENTACIÓN DE OBRA.

El legajo de obra. Documentación que lo compone. Análisis e interpretación de la misma.


Documentación de orden general y particular. Obra pública – Obra Privada.

3.1.- El Legajo de Obra.

Cuando tratamos el Tema 1, en el apartado 1.6 vimos que en los inicios de la gestación de un
11
proyecto de ingeniería, el comitente le encomienda a un profesional la ejecución del proyecto . Una
vez elaborado, el comitente recibe toda la documentación necesaria para poder iniciar el proceso de
contratación de la empresa constructora que se encargará de la realización de la obra.

Más adelante veremos las distintas modalidades que puede tener este proceso. Por ahora
nos conformaremos con decir que el propietario solicitará a una o varias empresas un presupuesto,
entregándoles toda la documentación de proyecto. Estas empresas elaborarán y presentarán sus
ofertas y de entre ellas el propietario seleccionará a la que considere más conveniente.

La documentación de proyecto pasará a formar parte del contrato de locación de obra


mediante el cual el comitente encomienda al contratista la ejecución de la misma. Aquí nos vamos a
referir específicamente a la documentación con que deben contar el Conductor y el Director de una
obra para su organización por parte del primero y su control por parte del segundo.

Aunque resulte obvio, vamos a dedicar algunas palabras para destacar la importancia que
tiene para el buen resultado de la obra que la documentación sea completa en su contenido y
ordenada en su presentación. Y esto lo queremos destacar, porque en nuestra experiencia nos
hemos encontrado con proyectos elaborados por estudios de arquitectura o de ingeniería, que
adolecían de algunos defectos que resultaron perjudiciales para el proceso constructivo, provocando
demoras y conflictos, y que atentaron contra el óptimo resultado que en general se pretende de una
obra.
preg 2.
Muchas veces, al no contar con un proyecto completo y resuelto apropiadamente, se recurre
a descargar en la empresa constructora la tarea de elaborar el proyecto ejecutivo. Esta modalidad,
que por otra parte es bastante usual, es cómoda para el proyectista y en apariencia conveniente para
el comitente. Para la empresa constructora implica que al preparar su oferta no tenga toda la
información necesaria del proyecto, y como en general los plazos que se establecen para preparar los
presupuestos suelen ser exiguos, la empresa deberá considerar costos de incertidumbre, que
obviamente terminan encareciendo la obra. Luego, durante la ejecución, la empresa tratará de que el
proyecto ejecutivo se ajuste a los menores costos posibles, generando discusiones con la Dirección
de Obra, atrasos y eventualmente reclamos de costos adicionales por parte de la contratista.

Toda la documentación que define la obra a ejecutar y las condiciones de ejecución


conforman lo que vamos a llamar el Legajo de Obra. En las distintas partes que componen ese
legajo, se debe tratar de que se encuentre toda la información necesaria para que, tanto el
constructor al momento de preparar su presupuesto como su Representante Técnico y el Director de
Obra (si no es el proyectista mismo) en el momento de la ejecución, tengan un acabado conocimiento
de qué obra hay que realizar y cómo se debe realizar. Dijimos “tratar” porque debemos reconocer que
esta sería una situación casi “ideal” y “perfecta”, pero consideramos que no es imposible llegar muy
cerca de esa perfección si se le dedica el tiempo y el esfuerzo necesarios y, tal vez lo más
importante, si el proyectista logra ponerse en la “cabeza” de los que luego deberán interpretar su
proyecto.

11
Para la definición de la documentación que constituye un Anteproyecto y un Proyecto es conveniente recurrir al Vademécum del
Colegio de Ingenieros de la Pcia. de Bs. As.

17
Algunas de las situaciones con las que nos hemos encontrado son: información insuficiente,
información contradictoria o incoherente y desorden en la forma de presentación que dificulta su
lectura e interpretación. Muchas veces esto ocurre porque el proyectista que tiene la idea general y
completa del proyecto da por sabidos algunos aspectos y no los indica en la documentación. Algunas
otras causas pueden ser: el proyectista reside lejos del lugar de la obra y no ha realizado los estudios
básicos del lugar de emplazamiento; el proyectista no tiene experiencia en los métodos y procesos
constructivos; modificaciones al proyecto que no se vuelcan a todos los planos; apuro del comitente
que presiona al proyectista para que le entregue la documentación; incorrecta utilización de la técnica
de “cortar y pegar”, tomando documentación de otros proyectos sin realizar las adecuaciones
correspondientes. A veces se debe a incompetencia o a simple pereza o indolencia.

Si bien no es tema específico de esta materia, vamos a dar algunas recomendaciones para la
preparación de un proyecto (que serán ampliadas en clase) tendientes a evitar algunos de estos
inconvenientes:

1.- Estudio del lugar de emplazamiento.


2.- Estudio de los materiales a usar y tecnologías disponibles.
3.- Resolución integral del proyecto. Coordinación con los especialistas.
4.- Poner en los planos toda la información posible.
5.- Hacer planos “manejables”.
6.- Buena clasificación y ordenamiento de la documentación.
7.- Utilizar un rótulo que permita hacer el control de actualizaciones.
8.- Ponerse en el lugar del otro.

3.2.- Componentes del Legajo de Obra

Como es natural, el contenido del Legajo de Obra estará relacionado con el tamaño y
complejidad de la obra y con el tipo de relación contractual que se establezca entre el comitente y el
contratista. A continuación vamos a enumerar la documentación que suele conformar un Legajo de
Obra completo, y luego haremos algunos comentarios y salvedades sobre posibles variaciones.

Podemos hacer una distinción entre documentación de orden particular y documentación de


orden general. La documentación particular es la que se refiere a la obra a ejecutar, mientras que la
documentación general está conformada por especificaciones que algunos comitentes establecen
para ser aplicadas en todas las obras que contratan.

3.2.1.- Documentación de orden Particular:

CONTRATO

Memoria descriptiva
MEMORIAS Estudio de suelos
Memoria de cálculo

De bases y condiciones particulares


PLIEGO
De especificaciones técnicas particulares

Emplazamiento
Arquitectura
Estructura
PLANOS Sanitarias
Instalaciones Eléctricas
Calefacción - aire acondicionado
Otras (mecánicas, vapor, aire comprimido, etc).

18
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

De locales
PLANILLAS De carpinterías
De armaduras

Cómputo métrico Mano de obra


Materiales
Análisis de precios Equipos
PRESUPUESTO Insumos
Precios Unitarios

Presupuesto propiamente dicho

3.2.2.- Documentación de orden General:

PLIEGO DE BASES Y CONDICIONES GENERALES

PLIEGO DE ESPECIFICACIONES TECNICAS GENERALES

NORMATIVAS ESPECIALES

3.3.- Análisis e interpretación de la documentación.

El listado anterior no indica ni el orden de presentación ni el orden de importancia, sino que es


una enumeración agrupada por tipo de documento.

Aquí haremos algunos comentarios sobre ellos y la importancia que tienen para el conductor
y el director de a obra.

Como hemos dicho en oportunidades anteriores, se debe ir de lo general a lo particular. La


documentación, tanto en su contenido como en su manera y orden de presentación, debe guiar a
quien procede a su estudio a recorrer un proceso que, partiendo de una visión general del proyecto,
le permita llegar a los detalles más pequeños y particulares de manera progresiva. Hablando en
términos de escala (y dependiendo obviamente del tamaño de la obra), debemos comenzar por
escalas 1:200 o 1:100, pasando a 1:50, luego 1:20 y podemos llegar a 1:10, o incluso 1:1 si fuera
necesario para definir claramente algún detalle constructivo.

3.3.1.- Memorias y Planos

Memoria Descriptiva:

En este sentido, la Memoria Descriptiva es lo primero que debemos encontrar en un proyecto.


Si bien en algunos casos suele ser obviada, es muy importante para la comprensión general de la
obra. En la Memoria Descriptiva se debe indicar los antecedentes y detalles del proyecto, dejando
constancia de las consideraciones y circunstancias que llevaron a las soluciones adoptadas; los
propósitos de la construcción proyectada, las investigaciones y los estudios realizados para dar una
cabal idea de la factibilidad del proyecto.

Si bien no existe un método establecido para redactar la memoria descriptiva, es conveniente


adoptar un plan con el fin de no olvidar ninguno de los puntos importantes y evitar explicaciones
repetitivas. Un posible orden de contenidos sería:

a) Objeto de la construcción proyectada: El problema a resolver, destino de la obra y razones


para concretar su ejecución. Una descripción de la solución adoptada, destacando los puntos
salientes de la misma.
b) Antecedentes: Información sobre las situaciones que dan origen al problema a resolver,
estudios previos, gestiones y proyectos anteriores.

19
c) Autorización para ejecutar la obra: Fundamentalmente en el caso de obras públicas se
debe mencionar la ley, ordenanza o decreto emanando de autoridad competente por la que se ordena
la ejecución de la obra. Costo autorizado y origen de los fondos.
d) Elección y descripción del terreno: Indicación de los motivos que decidieron el lugar de
emplazamiento de la obra y se detallan las características físicas del terreno. Cuestiones de
medianería, de servidumbre, de provisión de servicios, etc.
e) Calidad del suelo: Apoyándose en los estudios correspondientes indicar la constitución del
subsuelo, nivel y calidad de las aguas freáticas, nivel y resistencia de suelo de fundación.
f) Proyecto: Fundamentos de la solución adoptada, principios que definieron el diseño,
descripción de las características funcionales y formales del proyecto, información sobre instalaciones
complementarias.
g) Detalles de construcción: Razones de la elección de materiales, de sistemas constructivos
adoptados, indicaciones sobre la estabilidad, duración, prevenciones antisísmicas, seguridad contra
incendio.

La sola enunciación de toda esta información que debe contener una memoria descriptiva es
suficientemente indicativa de su importancia para una comprensión integral del proyecto. Podemos
tener planos y especificaciones muy detallados, pero si no conocemos la finalidad de la obra y las
razones que justifican su construcción, no nos será posible asumir acabadamente la trascendencia y
significación de la misma, necesarios para interpretar el resto de la documentación técnica.

Planos:
Son la información gráfica que muestra los datos principales y complementarios, totales y
parciales de ubicación, situación, forma, aspecto, disposición, constitución y dimensiones de las
partes constitutivas de las obras. Podemos dividirlos en general en planos de conjunto y planos de
detalle.

Respecto a las cualidades generales que deben tener los planos podemos mencionar:

a) Claros: Tanto para el proyectista como para el que tenga que interpretarlos y contener toda
la información necesaria para su comprensión. Las escalas deben ser adecuadas y la disposición de
los dibujos en la hoja debe permitir su fácil lectura e interpretación. Las vistas, plantas y cortes deben
ser un conjunto coherente y completo, suficientes para el conocimiento integral del proyecto, contener
todos los detalles necesarios y bien acotados. Respetar los códigos de dibujo, espesores de trazo
adecuados.

b) Manejables: El tamaño debe ser adecuado para su uso en la obra.

c) Bien clasificados: Cuando son numerosos, deben llevar una numeración de acuerdo al
orden de ejecución en obra y otra de acuerdo al orden de ejecución de los planos de proyecto. Debe
identificarse claramente las sucesivas modificaciones de manera de visualizar rápidamente cual es la
última versión de un plano, la fecha de actualización y en lo posible breve reseña de la modificación.

Por ejemplo: Plano Nº I-12-C indicaría I – Plano de estructuras, 12 el numero de orden de


dibujo del plano y C es la versión del plano.

Es muy importante tener un índice de todos los planos, según su clasificación y llevar un
registro de actualizaciones, indicando si las mismas han sido entregadas a los responsables, en qué
fecha y mediante qué instrumento (correo electrónico, memorandum, orden de servicio, etc.).

d) Cantidad reducida: Debe ser lo más reducida posible, siempre que con ello no se
perjudique la claridad y la manejabilidad.

e) Unidad: Todos los planos deben estar confeccionados con el mismo criterio ya sea desde
el punto de vista del proyecto como de la designación de los materiales a utilizar, tipos de plano,
disposiciones, numeración, etc.

Respecto al contenido de los planos podemos indicar lo siguiente:

Plano de emplazamiento: Este, además de definir la posición de la obra, debe dar una idea de
su relación con el entorno. Es importante que contenga puntos de referencia planialtimétricos.

Planos de replanteo: Son necesarios para la implantación y el control de la obra. Definirán los
ejes de replanteo y las cotas progresivas de los componentes de la obra.

20
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

Planos ejecutivos: Es habitual que los planos de proyecto no indiquen los detalles
constructivos o por su escala no queden perfectamente definidos algunos aspectos de la obra. Para
superar estas deficiencias se realizan lo que se denominan planos ejecutivos, que son aquellos que
contienen toda la información necesaria para la ejecución de los trabajos, en un nivel de detalle y de
escalas que permitan su correcta interpretación por parte del personal de obra.

En obras de arquitectura resultan de mucha utilidad las planillas de locales, en los que se
encuentran rápidamente las características de terminación de cada local. Por su parte las planillas de
abertura (y en su caso de muebles y equipamiento) son muy importantes para la identificación de
estos elementos relacionados con las indicaciones de los planos generales. Además son muy útiles
para la empresa constructora al momento de solicitar el presupuesto a los proveedores de estos
rubros.

En obras de hormigón debemos tener los planos generales y de detalle que permitan la
correcta ejecución de los encofrados, indicando tipo de hormigón y de hierro a utilizar. Las planillas de
armadura, que indican el largo de corte de cada barra, el doblado, la cantidad de unidades iguales, el
cómputo parcial y total, son de gran utilidad para preparar el presupuesto de manera muy ajustada,
permiten un buen control de la dirección de obra y la verificación de recubrimientos y empalmes y es
necesario para el trabajo de los armadores.

En estructuras metálicas, se suelen utilizar dos tipos de planos: los de fabricación y los de
montaje. Los primeros corresponden a la etapa de producción en taller de las piezas que forman la
estructura; los segundos son los que se utilizan en la obra para el armado de la estructura. Los planos
deben incluir, además de las dimensiones y disposiciones generales, los detalles de secciones,
uniones y refuerzos y de los anclajes en la estructura de hormigón si corresponde. También conviene
indicar en los planos las características de los materiales, las normas a cumplir, especificaciones de
soldaduras, etc.

Memoria de Cálculo

La memoria de cálculo permite comprender la concepción del proyecto estructural, sobre todo
en el caso en que haya dudas respecto a alguna solución o sea necesario introducir alguna
modificación en obra. De todos modos esto debe hacerse con la participación del Director de Obra
quien, si lo considera necesario, realizará la consulta al estructuralista.

Algunos calculistas suelen presentar como memoria de cálculo las planillas que resultan de la
aplicación de un programa de computación. Esta información es insuficiente, y debe ir acompañada
de una descripción del esquema estructural adoptado, de los estados de carga, de las condiciones de
borde, de las hipótesis y simplificaciones asumidas, y en fin, de todas aquellas consideraciones que
sean necesarias para la interpretación de las planillas, incluyendo los datos del programa utilizado y
la versión correspondiente. Lo mismo en el caso de cálculos hidráulicos para determinar por ejemplo
la sección de canales o acueductos, etc.

Estudio de Suelos

El informe de Estudio de Suelos, además de contener los datos necesarios para el proyecto
estructural, aporta información muy útil para la obra. Por ejemplo si son necesarias excavaciones
permite definir el tipo de equipo a utilizar, si son necesarias entibaciones, nivel y características del
agua freática, etc.

Planos de Instalaciones

Los planos de instalaciones deben describir claramente los recorridos, diámetros y secciones,
lugares de paso, ubicación y características de equipos y artefactos, etc. Es muy usual que estos
planos los realicen distintos especialistas y no exista coordinación entre ellos ni con el proyectista de
la obra. Esto por supuesto es muy inconveniente para la ejecución de la obra. El proyectista debería
ser el coordinador general, pero si esto no ocurre, la empresa en acuerdo con la dirección de obra
deberá realizar esta tarea para evitar los conflictos que se producen que redundan en un mal
resultado final, con modificaciones y pérdidas de tiempo.

21
Como comentario general diremos que si la documentación entregada por el comitente no
contiene todos los planos y planillas que hemos indicado, éstos deberán ser elaborados por la Oficina
Técnica de la Empresa o la de la Obra. Contar con buena información gráfica durante el proceso
constructivo, evita errores, malentendidos y pérdidas de tiempo.

3.3.2.- Los Pliegos

Los Pliegos son documentos escritos, divididos en artículos, relacionados con distintos
aspectos de la obra. Como hemos visto en 3.2, pueden ser de carácter general o particular.
Los pliegos de carácter general son aquellos que el comitente establece para todas las obras
que contrata. Mientras que los pliegos particulares son modificaciones de algunas cláusulas del pliego
general o indicaciones debidas a las condiciones específicas de una obra en particular.
A su vez podemos identificar los Pliegos de Bases y Condiciones (generales o particulares)
y los Pliegos de Especificaciones Técnicas (generales o particulares).
Además, algunos comitentes, como es el caso de grandes empresas, suelen incluir en la
documentación contractual normativas especiales.

Pliego de Bases y Condiciones Generales:

Contiene directivas no técnicas que deben tenerse en cuenta en la ejecución de la obra,


algunas de las cuales están referidas a temas legales, al procedimiento licitatorio, plazo de ejecución,
requisitos a cumplir, dirección y vigilancia de las obras, condiciones de pago, trabajos imprevistos y
adicionales, trámites ante reparticiones, permisos, penalidades por incumplimiento, etc. Es el
documento legal que regula ética, económica y jurídicamente las relaciones entre las partes
contratantes. Deben ser claros, concisos, completos y apropiados.

Un detalle del contenido usual de los pliegos de bases y condiciones es el siguiente:

a) Objeto del contrato y condiciones de adjudicación: Indica los fundamentos del contrato, lo
que debe hacerse en forma perfecta y correcta. Se enuncian los documentos que forman
parte del contrato y se establecen las condiciones y formas de adjudicación de la obra:
Sistema de contratación, modalidad y fecha de presentación de ofertas, criterios de
evaluación de las ofertas, documentación a presentar por los oferentes, etc.
b) Dirección y control de la obra: Indica el profesional que tendrá a su cargo la
responsabilidad de resolver todas las cuestiones relacionadas con el arte de la
construcción, la calidad de los materiales y la marcha de los trabajos.
c) Ejecución de las obras: Expresa lo referente a iniciación, desarrollo y terminación de los
trabajos, plazo de obra, penalidades por incumplimiento injustificado. Condiciones a
cumplir por las obras y los materiales, indicándose las causas de rechazo.
Establece la presencia del representante del contratista en la obra, y la existencia de la
documentación en la misma. Abastecimiento de materiales y el uso de equipos y
herramientas adecuados. Exigencias respecto al personal y los subcontratistas.
Limpieza de la obra durante su ejecución. Verificación y recepciones provisoria y
definitiva.
d) Condiciones de pago: Se refiere a la forma de pago del fondo de garantía. A la confección
y tramitación de los certificados. A los trabajos adicionales. A la invariabilidad de los
precios pactados o al reajuste de los mismos en el caso de reconocimiento de
actualizaciones por inflación.
e) Trabajos imprevistos y modificaciones: Se refiere a las modificaciones de proyecto que
pueden producir aumentos o disminuciones del monto de obra.
f) Responsabilidad del contratista: Define la responsabilidad en cuanto a la calidad y
garantía de los materiales utilizados y los trabajos realizados. A los daños a personas y
propiedades. A los subcontratos. Al uso de patentes. A los elementos suministrados por
el comitente. A las obligaciones respecto a su personal obrero.
g) Rescisión del contrato: Define los casos en que el comitente o el contratista pueden
rescindir el contrato. Indemnizaciones a que tendrá derecho el contratista en caso de
rescisión por causas ajenas al mismo.
h) Normativas de aplicación: Indica las leyes, decretos, reglamentos y demás normas que
son de aplicación en la relación contractual.
i) Disposiciones varias: Demoras y dificultades imprevistas. Vigilancia de la obra. Gestión
de permisos y pago de derechos. Documentos que se exigen al contratista a la
terminación de la obra.
22
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

Pliego de Especificaciones Técnicas Generales:

Se indican los aspectos técnicos a cumplir por parte de la Contratista. Comprende una
primera parte referente a Generalidades, como ser: Condiciones del obrador, de los locales para
acopio de materiales y de los locales para el personal obrero, del agua para construcción, etc. Luego
se indican los aspectos técnicos a cumplir en los distintos ítems de la obra: tipos de materiales en
general, mezclas, morteros y hormigones, normas que se deben cumplir, ensayos. Disposiciones de
orden constructivo. Condiciones generales de la carpintería. Especificaciones sobre instalaciones.
Precauciones a adoptar, etc.

Pliego de Bases y Condiciones Particulares:

También se denominan “Cláusulas especiales al Pliego de Bases y Condiciones”. Se refieren


a temas legales o normativos específicos de la obra a ejecutar, o cuando las condiciones particulares
de la obra exigen modificaciones de uno o varios artículos del pliego general.

Pliego de Especificaciones Técnicas Particulares:

Como en el anterior, también se denomina “Cláusulas especiales al Pliego de


Especificaciones Técnicas”, y se refiere a aspectos técnicos específicos de la obra a ejecutar no
contemplados en el pliego general o cuando es necesario modificar uno o varios de sus artículos para
adecuarlos a las características particulares del proyecto.

Las especificaciones técnicas en los planos

Si bien es necesaria la existencia de los pliegos de especificaciones técnicas a los efectos de


que la obra quede perfectamente definida en todos sus aspectos, también es cierto que es
recomendable que en los planos se encuentre toda la información técnica específica necesaria para
su ejecución. Esto es así porque en obra los capataces y jefes de sector se manejan con los planos y
no suelen contar con los pliegos de especificaciones técnicas, que les resulta difícil de tener y leer.

Los pliegos serán de uso del Jefe de Obra y del Director o Inspector, quienes recurrirán a
ellos para un conocimiento más profundo de las condiciones de ejecución y dirimir posibles dudas o
discrepancias que pueden surgir durante el desarrollo de los trabajos.

Normativas especiales

Como hemos dicho, son requerimientos propios de algunos comitentes que establecen
normas que deben cumplir sus contratistas. Es el caso de las grandes empresas industriales como
las del Polo Petroquímico de Bahía Blanca, o las plantas cerealeras del puerto.

En general son manuales de procedimiento, especialmente referidos a temas de higiene y


seguridad en el trabajo y medidas de protección ambiental: Cursos de capacitación que debe recibir
el personal, planes de seguridad que se deben presentar, tramitación de permisos de trabajo en los
que se indican las tareas a realizar en el día y las condiciones de ejecución, certificados de aptitud de
los equipos a utilizar, entre otras.

3.3.3.- El Presupuesto

El presupuesto lo prepara la empresa para presentar su oferta al propietario. Para ello, en


base a la documentación de proyecto deberá realizar el cómputo métrico y el análisis de precios de
12
todos los ítems componentes. Una vez adjudicada la obra y firmado el contrato, esta documentación
pasa a formar parte del Legajo de Obra.

Los planos y los análisis de precios nos definen completamente cada unidad de obra, pues
por los primeros conocemos su emplazamiento, dimensiones, materiales, etc., y por los segundos
completaremos el conocimiento del tipo y cantidad de materiales, la mano de obra necesario e
insumos para cada unidad de trabajo a realizar. Por su parte, la planilla de cómputo y precios

12
La elaboración del presupuesto por parte de la empresa será tratado en detalle en el Tema 5.

23
unitarios nos indican el volumen de obra a realizar desagregado en los distintos ítems que lo
componen. Todo ello será de importancia para la organización y programación de la obra
permitiéndonos el conocimiento de los aspectos económicos, hacer cómputos de materiales a
comprar, determinar la cantidad de operarios, equipos, e insumos necesarios.

Luego, durante la ejecución de la obra, el Presupuesto será utilizado como base para la
preparación de los certificados de avance. En caso de existir reajuste de precios por inflación, los
cálculos de actualización suelen basarse en los análisis de precios.

3.3.4.- El Contrato

Si bien figura al principio de la lista, en este análisis de la documentación lo hemos dejado


para el final para su mejor comprensión. Como hemos dicho al tratar el Tema 1, la relación formal
entre el Comitente y el Constructor se establece por medio de un Contrato, que en términos legales
se denomina Contrato de Locación de Obra.

Todo contrato de locación de obras significa, en el momento de su concertación, un expreso y


formal acuerdo de voluntades que corona una serie de tratativas previas o una aceptación de un
pliego redactado por el comitente, por el cual una de ellas (el contratista) acepta materializar la obra
que surge de los planos y las especificaciones. Simultáneamente el comitente se obliga a entregar
por dicha obra una suma de dinero determinada.

En la práctica forma parte del contrato la documentación que hemos mencionado como el
“legajo de obra”. Gran parte de esta documentación es entregada por el comitente a las empresas
para que preparen sus ofertas. Es decir, son previas a la contratación de los trabajos. Una vez que se
ha decidido la adjudicación de la obra a una empresa en particular, es necesario establecer la
relación contractual entre las partes.

Llamaremos “contrata” al instrumento con que las partes establecen esa relación contractual.
En general es un documento breve, de carácter eminentemente legal, en el que se indican: la
encomienda de la ejecución de la obra y las obligaciones que asume cada una de las partes, se
mencionan los documentos que forman parte del contrato, se establecen el precio de la encomienda y
el plazo de ejecución, se fijan los domicilios legales de las partes y los tribunales en los que se
comprometen a dirimir las diferencias que pudieran surgir.

A la contrata se le agregan los demás documentos (pliegos y planos), que son firmados por el
comitente y el contratista. La fecha de la firma del contrato es el inicio del cumplimiento de las
obligaciones asumidas por las partes, pero en general no es el inicio del plazo de ejecución de la
obra, ya que, en muchos casos existen gestiones o presentaciones previas que deben ser cumplidas
antes de iniciar los trabajos, como veremos más adelante.

3.4.- Obra Pública – Obra Privada.

Ya hemos mencionado que en general hay diferencias entre la obra pública (cuando el
comitente es algún organismo del estado) y la obra privada (cuando el comitente es una persona
física o jurídica no estatal).

En la obra pública, además de la documentación ya enunciada, las obras se rigen por la Ley
13
de Obras Públicas . Y para las gestiones ante los organismos públicos se utiliza el Código de
Procedimiento Administrativo. Como vimos al tratar el tema 1, la organización del estado es
Reglamentarista, por lo que las modificaciones, imprevistos y otras cuestiones relacionadas con la
obra requieren cumplir con los procedimientos reglamentarios establecidos.

En las obras privadas rigen las leyes generales de contratación entre privados. Las relaciones
son más ágiles y menos reglamentaristas, aunque siempre es conveniente mantener cierto grado de
formalidad, dejando registrados todos los acuerdos y comunicaciones para evitar malos entendidos y
discusiones.

13
Como ya hemos visto al tratar el Tema 2, en el caso de la Provincia de Buenos Aires es la ley 6021, y para las obras contratadas por el Estado
Nacional rige la Ley 13.064.
24
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

3.5.- Orden de prelación.

Entre toda la documentación que conforma el Legajo de Obra, suelen existir discrepancias.
Por ello es necesario establecer un orden de importancia u Orden de Prelación para su interpretación,
es decir qué información prevalece sobre las demás.

La Ley de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires (Art. 32 Reg. Apartado 14)
establece lo siguiente: “A los efectos de deslindar la responsabilidad para la interpretación de los
planos y especificaciones de la obra, se establece el siguiente orden de prioridad:

1º a) Pliego de condiciones y especificaciones especiales.


b) Memoria descriptiva.
2º a) Planos de detalles.
b) Planos de conjunto.
3º Pliegos generales de condiciones y especificaciones.
4º Presupuesto oficial

Si la discrepancia surgiera en un mismo plano, entre la medida en escala y la acotada,


primará esta última.”

ACTIVIDADES:

3- Leer la Ley de Obras Públicas nº 6021 de la Provincia de Buenos Aires, Capítulos I y II.
(www.vivienda.mosp.gba.gov.ar/institucional/leyes/Leyes_Provinciales/Ley_6021.pdf)

4- Leer en el Vademécum del Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires el Decreto Nº


6964/65, Título VIII, Capítulo I. (www.colegioingenieros.org.ar).

25
26
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

TEMA 4: LICITACIÓN Y CONTRATACIÓN.

Procedimientos de selección de contratistas. Licitación de Obras Públicas y Privadas. Registro de


Licitadores. Sistemas de contratación: Ajuste Alzado, Unidad de Medida, Coste y Costas. Obras por
administración. Presentación de ofertas y acto de apertura. Estudio de las ofertas. Adjudicación.
Contratación. Documentación Contractual.

4.1.- Procedimientos de selección de contratistas

Al tratar el Tema 1 vimos que la realización de una obra se inicia con la firma del contrato por
el cual el Comitente le encomienda al Contratista la construcción de la misma.

Previo a la contratación el Propietario realiza un proceso de selección de la empresa


constructora a la cual le encomendará la ejecución de la obra, en base a principios de conveniencia.
En general el proceso de selección consiste en que el propietario le entrega a las empresas
interesadas toda la documentación necesaria para que estas puedan preparar su presupuesto y, en
14
competencia entre ellas, presentar su mejor oferta . El principio general que debe regir todo
proceso de selección es que las ofertas de las empresas sean comparables entre sí, y esto se
logra únicamente con un legajo de documentación completa, clara y precisa.

Existen casos en que el propietario decide contratar a una misma empresa la realización de la
obra conjuntamente con la ejecución del proyecto. De todos modos les deberá entregar a las
empresas interesadas la documentación necesaria, que deberá incluir el Programa o Plan en el que
se establezcan claramente las condiciones que debe satisfacer el proyecto.

En el proceso de selección de la empresa contratista se pueden utilizar distintos métodos o


procedimientos que describiremos a continuación. Pero previamente debemos advertir que también
en este sentido existen diferencias entre la obra pública (aquella cuyo propietario es el Estado) y la
obra privada: En el caso de las obras privadas, el propietario tiene libertad para utilizar cualquier
método que considere más conveniente a sus intereses. El estado, en cambio, siendo como ya
vimos, una organización del tipo “reglamentaria”, debe atenerse a mecanismos establecidos en las
normas correspondientes.

4.1.1.- Métodos de selección de la empresa constructora:

Tanto para el caso de obras privadas como para las obras públicas existen distintos
procedimientos de selección de la empresa a la que se adjudicará el contrato de ejecución. Vamos a
ver algunos de estos métodos de selección:

1. Por Licitación: La licitación es el procedimiento de selección más utilizado, tanto por el


estado como por comitentes privados. Licitación es el acto de licitar, que quiere decir ofrecer precio
por algo en una subasta. O sea que podríamos asimilar la licitación a un “remate” en el que se ofrece
un contrato de ejecución de obra al mejor postor u oferente. El proceso se inicia con la entrega a las
empresas interesadas (o la adquisición por parte de estas) del Pliego de Licitación, que es el
conjunto de documentos que contiene toda la información necesaria para preparar su oferta.
Podemos distinguir dos tipos de sistemas de licitación:
1.a. Licitación Pública: Se trata de una invitación abierta a todas las empresas que cumplan
con ciertas condiciones establecidas en los pliegos de condiciones, a que presenten sus ofertas para
la ejecución de la obra. La invitación se hace mediante publicación en los medios de comunicación
gráfica y en el caso de Obras Públicas se debe publicar en el Boletín Oficial.
15
1.b. Licitación Privada : Se trata de una invitación a un número limitado de empresas
previamente seleccionadas.

3. Por Concurso de Precios: Es un método expeditivo por el cual se invita a un número


reducido de empresas (pero en general no menos de tres) a que presenten sus ofertas.

14
La documentación necesaria para presupuestar ha sido detallada en el Tema 3.
15
No confundir con licitación de obra privada.

27
4. Por Pedido de Precio: Es la denominación que suele darse en obras privadas a la
licitación privada o al concurso de precios.

5. Por Adjudicación Directa: El propietario adjudica en forma directa a una empresa la


ejecución de la obra. En este caso no existe concurso de oferentes. Es un sistema prácticamente
exclusivo de comitentes privados, y se suele dar en casos especiales. Vamos a mencionar algunos:

a.- Hay una relación comercial, de amistad, confianza, entre el propietario y la empresa.
b.- La empresa es la única capacitada para realizar una obra de características especiales.
c.- Razones de extrema urgencia.

Las Leyes de Obras Públicas también prevén a la adjudicación directa como procedimiento
excepcional fundamentado en causas debidamente justificadas. (Por ejemplo en el artículo 10 de la
Ley de Obras Públicas de la Pcia. de Buenos Aires)

4.1.2.- Licitación de Obras Públicas.

La licitación es un mecanismo legal que le permite a los organismos de gobierno adquirir o


contratar bienes o servicios. Es un procedimiento administrativo por el cual la Administración invita a
los interesados a que, sujetándose a las bases fijadas en el pliego de condiciones, formulen
propuestas de las cuales se seleccionará y aceptará (adjudicación) la más ventajosa, con lo cual
quedará perfeccionado el contrato. Durante el proceso licitatorio se siguen determinados requisitos
legales que hacen a la validez del acto y estos requisitos legales tienden a la mayor transparencia,
legalidad y legitimidad del mismo, asegurando la más libre concurrencia y la igualdad entre los
oferentes.

Tanto el Estado Nacional como los Estados Provinciales y Municipales tienen sus propias
normativas respecto a los procedimientos de contratación de obras públicas. La ley de Obras
Públicas de la Pcia. de Bs. As., en su Capítulo III establece los sistemas de adjudicación y en el
Capítulo IV trata sobre las licitaciones y a ella nos remitimos.

Sólo daremos alguna información general sobre las licitaciones de obras públicas: El llamado
a licitación lo realiza cada repartición del estado por medio de la correspondiente publicación. Por
ejemplo para el caso de obras de arquitectura (escuelas, hospitales, etc.) lo hace la Dirección de
Arquitectura; si son obras viales, la Dirección de Vialidad; etc. Los pliegos de licitación se ponen a la
venta con una determinada anticipación a la fecha de apertura de las ofertas. El pliego debe incluir la
documentación que hemos detallado en el Tema 3, indicando el Presupuesto Oficial, el plazo de
ejecución de la obra y la fecha, el lugar y la hora establecidos para el acto de apertura de las ofertas.

Antes de adquirir el pliego los posibles interesados pueden revisar la documentación. Las
empresas que hayan adquirido el pliego de licitación pueden realizar consultas por escrito, y las
respuestas se envían a todas las empresas participantes y pasan a formar parte de la documentación
licitatoria.

4.1.2.1.- Registro de Licitadores.

Como hemos dicho en el punto anterior, para poder participar de la licitación de una obra
pública, las empresas deben cumplir con ciertos requisitos establecidos en los pliegos de
condiciones. Entre estos requisitos se encuentra que las empresas oferentes deben poseer
capacidad técnica y financiera para la ejecución de la obra, presentando un certificado actualizado
que así lo atestigüe.

Para ello las empresas interesadas en participar en las licitaciones de Obras Públicas deben
inscribirse previamente en el Registro de Licitadores, que es un organismo del estado que tiene la
función de calificar y otorgar capacidad tanto técnica como financiera a las empresas, según las
distintas especialidades.

La capacidad técnica indica el mayor monto individual de obra que puede contratar la
empresa.

28
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

La capacidad financiera anual indica el máximo monto de obras que la empresa puede
realizar en un año. El saldo de la capacidad financiera anual de la empresa se determina deduciendo
del monto asignado por el Registro de Licitadores la suma de los cocientes entre los montos de obras
contratadas contemporáneamente y sus plazos de ejecución expresados en años.

Las empresas pueden solicitar la ampliación de sus capacidades presentado las


certificaciones que establece el Reglamento del Registro de Licitadores.

4.1.3. Licitación de Obras Privadas

Como hemos dicho, los comitentes privados pueden elegir el procedimiento de selección que
más convenga a sus intereses. Sin embargo es usual que adopten mecanismos similares a los que
utiliza la administración pública, pero manteniendo un margen de libertad que le permita adoptar las
decisiones que consideren más convenientes. En general prefieren el sistema de licitación privada,
ya que así realizan una “preselección” de las empresas, evitando la participación de aquellas que no
consideren adecuadas a sus necesidades o intereses.

4.2.- Sistemas de Contratación

Existen distintas modalidades para la contratación de obras, que se denominan:

Ajuste Alzado
Unidad de Medida o Precios Unitarios
Coste y costas

Estos sistemas, sus características, ventajas y desventajas se detallan en los siguientes


documentos:

Contratación. Sistemas Usuales. Por el Ing. Civil Luis M. Vedoya


Coste y Costas. Por el Ing. Carlos E. Vazquez Cabanillas.

4.3.- Obras por administración.

Es un sistema en el que no existe contrato, pues la ejecución de la obra es asumida


directamente por el propietario.

En la actividad privada se suele dar en los siguientes casos:

Obras pequeñas en las que el propietario adquiere los materiales y encomienda a


albañiles, instaladores, etc., la ejecución de los trabajos.
Una empresa constructora que realiza una obra para sí misma (sus oficinas o
depósitos) o como inversión (viviendas para alquilar o vender).

Es oportuno aclarar que en este sistema debe existir un profesional responsable que asume
la función de Director Ejecutivo como hemos visto al tratar el Tema 1.

Por su parte, la Ley de Obras Públicas de la Provincia permite la ejecución de obras por
administración en el Capítulo III, Art. 9º, bajo ciertas circunstancias. Tal como lo prevé el inciso f),
algunas reparticiones públicas suelen realizar obras por administración, especialmente en el caso de
trabajos de conservación como bacheos de pavimento, mantenimiento de caminos de tierra, limpieza
de canales, etc., en los que usan personal y equipos propios.

16
4.4.- Presentación de Ofertas y Acto de Apertura.

La presentación de las ofertas debe cumplir con ciertas formalidades que se establecen en la
Ley y en los Pliegos de Bases y Condiciones. Aquí nos vamos a referir específicamente a las
exigencias usuales en las obras públicas. Las ofertas en general deben incluir la siguiente
documentación:

16
La preparación de la Oferta se trata en el tema 5.

29
a) La propuesta técnica-económica: Básicamente es el presupuesto de su oferta
(Propuesta Económica), y en algunos casos se requiere además el plan de trabajos,
descripción de la metodología a aplicar, características y datos garantizados de los
equipos y materiales a proveer, etc. (Propuesta Técnica). El presupuesto presentado por
la empresa es el precio por el cual ésta se compromete a realizar la obra en un todo de
acuerdo con las especificaciones del Pliego de Licitación.
b) La Garantía de oferta: Su objeto es impedir que el oferente retire su propuesta después
del acto de apertura. El plazo de la garantía es de 90 días, y el monto es el 1% del
Presupuesto Oficial. La garantía se puede presentar en Títulos Provinciales, Fianza
Bancaria, Seguro de Caución, Cheque Certificado o Depósito en Efectivo.
c) Certificado de Capacidad Técnico-Financiera: Es el certificado que emite el Registro
de Licitadores.
d) El Pliego de Licitación: Toda la documentación que integra el pliego de licitación,
firmada por el apoderado de la empresa y por el Representante Técnico. De esta manera,
la empresa y su Representante Técnico ratifican que conocen y se comprometen a
cumplir todas las condiciones y especificaciones contenidas en la documentación.
e) Declaración de jurisdicción: Para el caso de cuestiones judiciales.
f) Certificado de visita al lugar de los trabajos: En el pliego se establece que los
oferentes deben visitar el lugar de emplazamiento de la obra, y al hacerlo se le entrega un
certificado. De esta manera la empresa luego no puede presentar reclamos aduciendo
desconocimiento de las condiciones del terreno, disponibilidad de servicios, etc.

Toda la documentación exigida por el pliego de licitación se debe entregar antes de la fecha y
hora indicados, en un sobre (o paquete) cerrado, dentro del cual se incluye la oferta económica. En el
exterior del sobre se deben indicar todos los datos que identifican a la licitación: Nombre de la obra,
Nº de Licitación, etc. A medida que los sobres son entregados, son numerados por orden de
presentación.

En el lugar, día y hora indicados se reúne la comisión encargada para dar comienzo al acto
de licitación. Ante los representantes de las empresas oferentes que hayan decidido presenciar el
acto se abren los sobres con las propuestas en el orden de la numeración y se verifica que el
contenido de cada uno cumple con las exigencias establecidas. Luego se labra un acta en el que se
detalla el acto de apertura que es firmada por los presentes. (Sobre el acto de licitación ver el Art. 18,
19 y 20 de la Ley de O. P. de la Pcia. de Bs. As.).

Luego de la apertura de todos los sobres, la documentación de las ofertas es puesta a


disposición de los representantes de las empresas concursantes, las que podrán revisarlas y
presentar las observaciones o impugnaciones que consideren oportunas.

En algunas licitaciones se emplea el procedimiento de apertura de sobres en forma separada:


En el sobre Nº 1 se coloca toda la documentación, excepto la oferta económica que se coloca en el
sobre Nº 2. En una fecha determinada se realiza la apertura del sobre Nº 1. Luego de evaluada la
documentación presentada por la comisión respectiva y recibidas y consideradas las observaciones o
impugnaciones de los oferentes, se desestiman las propuestas que se juzga no cumplen con las
condiciones mínimas exigidas. En fecha posterior se procede a la apertura del sobre Nº 2 de las
propuestas que han sido aceptadas, devolviéndose a los demás oferentes el sobre Nº 2 sin abrir.

4.5.- Estudio de las ofertas. Adjudicación

Las ofertas son estudiadas por una comisión de evaluación, tomando en consideración las
observaciones e impugnaciones de los oferentes en caso de que se las juzgue procedentes. Se
desestiman las ofertas que no cumplen con las condiciones mínimas establecidas y se procede a un
análisis comparativo de las demás. La repartición eleva un informe con el resultado del estudio de las
ofertas, y se devuelven los depósitos de garantía de oferta a los proponentes cuyas ofertas se
aconseje desechar.

El Ministerio respectivo, (y en el ámbito de la Pcia. de Bs. As., luego de la intervención de “los


organismos de la constitución”, es decir la Asesoría General de Gobierno y la Fiscalía de Estado),
resuelve la adjudicación de la obra a la empresa seleccionada y la notifica al adjudicatario. La
adjudicación “recaerá sobre la propuesta más ventajosa” (Art. 23 de la Ley de O. P. de la Pcia.). La
propuesta más ventajosa no necesariamente deberá ser la de menor precio, pero en ese caso la
adjudicación deberá ser debidamente fundamentada.

30
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

En algunas licitaciones los pliegos establecen ciertos mecanismos para la evaluación de la


oferta más conveniente, como índices de valorización, fórmulas en las que intervienen distintos
aspectos de la propuesta a los que se le otorga determinado puntaje, etc.

4.6.- Contratación. Documentación Contractual.

Una vez adjudicada la obra, se invita a la empresa adjudicataria a firmar el contrato. El


contrato debe ser firmado por el funcionario habilitado según las disposiciones de la ley (Ministro o
Director de Repartición) y por el apoderado de la empresa.

Previo a la firma del contrato, la empresa debe presentar una Garantía de Contrato, no
inferior al 5 % del monto contractual. Esta garantía tiene la finalidad de afianzar el cumplimiento de
sus obligaciones, y será devuelta al producirse la recepción definitiva de la obra.

El contrato está integrado por la contrata, los pliegos de licitación y la propuesta de la


empresa adjudicataria, que luego de la firma del contrato pasa a ser la contratista. El contrato debe
ser sellado para alcanzar el estatus jurídico y el costo del sellado es asumido en un 50 % por la
empresa.

Luego de la firma del contrato, y antes del inicio de los trabajos, la contratista debe entregar la
documentación exigible según la ley y los pliegos de licitación: Plan de Trabajos, Plan de Seguridad,
Permisos de otras reparticiones o empresas (por ejemplo para trabajar en la vía pública), etc.

Una vez cumplidas por parte de la contratista todas las exigencias a satisfacción del
comitente, se está en condiciones de iniciar la ejecución de los trabajos. El plazo de ejecución
empezará a correr desde la fecha de la firma del Acta de Replanteo, o en algunos casos del Acta de
Inicio de los trabajos, sobre los que trataremos en la unidad referida a la Conducción y Ejecución de
la Obra (TEMA 9).

ACTIVIDADES:

5- Leer la Ley de Obras Públicas nº 6021 de la Provincia de Buenos Aires, Capítulos III, IV y V.
6- Leer la Ley de Obras Públcas Nº 13064 de la Nación, Capítulos I, II y III.

Trabajo de equipos:
Los equipos que sean designados deberán realizar una exposición en clase sobre los temas que
se indican a continuación (Tiempo de exposición máximo: 30 minutos):

A.- Capacidad técnico-financiera


Funciones del Registro de Licitadores de la Pcia. De Bs. As. Composición de la Comisión de
Clasificación. Documentación a presentar por las empresas para la inscripción. Especialidades.
Capacidad Técnica y Capacidad Financiera.
Material de lectura e investigación:
Ley de Obras Públicas N° 6021 de la Pcia. de Buenos Aires
Página web del Registro de Licitadores de la Pcia. de Bs. As.

B.- Sistemas de Contratación


Ajuste alzado, unidad de medida y coste y costas. Definición y características. Variantes.
Ventajas y desventajas. Criterios de selección.
Material de lectura e investigación:
Contratación. Sistemas Usuales. Por el Ing. Civil Luis M. Vedoya
Coste y Costas. Por el Ing. Carlos E. Vazquez Cabanillas.

31
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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

TEMA 5: PREPARACION DE LA OFERTA.

Estudio de la documentación. Conocimiento del lugar de emplazamiento de la obra. Preparación de la


Oferta: Aspectos técnico-económicos, formales, legales y administrativos. El Presupuesto. Cómputo
métrico. Análisis de precios. Costos directos, indirectos, gastos generales, financieros e impositivos,
beneficio empresario.

5.1.- Estudio de la documentación.

En este apunte en general vamos a tratar la preparación de la oferta por parte de una
empresa que va a participar en una licitación pública y para la ejecución de una obra pública,
considerando que los demás casos son similares y generalmente más simples.

Como hemos visto en el tema 4, y de acuerdo a lo establecido tanto en la ley de Obras


Públicas de la Nación (art. 10 y 11), como en la de la Provincia de Buenos Ares (art. 13), la licitación
se debe anunciar en el Boletín Oficial, pudiéndose además anunciar en otros órganos de publicidad.
También establecen que la documentación del proyecto debe ser exhibida para poder ser consultada
por los posibles interesados (art. 12 y art. 14 respectivamente). En la publicación se indica el ente
licitante, el nombre de la obra, el presupuesto oficial, el plazo de ejecución, el costo del pliego, la
fecha y hora de apertura de ofertas y la dirección en que se puede consultar la documentación.

Nuestro empresario estará atento a todas las publicaciones donde se anuncian licitaciones y
de acuerdo a la información publicada seleccionará aquellas que pudieran resultar de su interés. Para
obtener mayor información un representante de la empresa irá a la oficina correspondiente a
consultar la documentación o legajo de la licitación. Hará una lectura somera de los pliegos, tomando
nota del tipo de obra, de las condiciones que deben cumplir las empresas oferentes, mirará los planos
para ponderar la complejidad de la obra, y en fin, obtendrá toda la información que considere
importante para decidir la participación y por ende la compra del pliego.

Conocida la información, el empresario analizará si es una obra de su interés, si la empresa


cumple con las condiciones exigidas, si está en condiciones técnicas y financieras de afrontar la
ejecución en el plazo previsto, y, en fin, si considera que puede presentar una oferta competitiva.
Hecho este análisis, nuestro empresario resuelve participar de la licitación y procede a la compra del
pliego, que es entregado dentro de la empresa a la persona responsable del estudio de las
licitaciones.

Se inicia así el proceso de preparación de la oferta, que requiere de experiencia y habilidad


por parte del responsable, dado que los tiempos que median entre la publicación de la licitación y la
fecha de apertura de sobres suelen ser muy breves.

Lo primero es hacer una rápida lectura de toda la documentación y seleccionar los temas que
se consideren más importantes, a los que se les deberá prestar mayor atención. Durante la
preparación de la oferta surgirán dudas, las que darán lugar a las consultas que se podrán efectuar
durante el plazo estipulado, como vimos en el Tema 4.

5.2.- Conocimiento del lugar de emplazamiento de la obra.

Al tratar el tema 4 hemos dicho que en los pliegos de licitación generalmente se exige la visita
al lugar de emplazamiento de la obra. Pero debemos decir que, aunque ésta no sea requerida, es
muy importante realizarla a los efectos de hacer un reconocimiento del terreno, observar la existencia
de interferencias y hechos existentes, identificar las fuentes de aprovisionamiento de agua y energía,
comprobar la accesibilidad, y en fin, todos aquellos datos que puedan ser importantes para evaluar
las condiciones de ejecución y las previsiones a adoptar para la obra, los que deberán ser tenidos en
cuenta en la preparación de la oferta.

33
En lo posible la visita no se limitará al terreno del emplazamiento de la obra, sino que también
será de interés conocer la localidad en donde se encuentra o las poblaciones más cercanas a las
cuales será necesario recurrir para poder determinar la disponibilidad de equipos, materiales,
personal, servicios, subcontratistas, viviendas, etc.. El mayor y mejor conocimiento del lugar de
emplazamiento permitirá una evaluación de riesgos más precisa, minimizando los imprevistos.

5.3.- Preparación de la oferta

La preparación de la oferta se puede dividir en dos grandes temas: Los aspectos técnico-
económicos que permitirán determinar el presupuesto y los aspectos formales, legales y
administrativos requeridos por el pliego, por lo que habrá que distribuir las tareas entre las personas
que se ocuparán de los distintos aspectos.

5.3.1.- Aspectos técnico-económicos.

La propuesta técnico-económica en general estará compuesta de:

Presupuesto (oferta básica y alternativa si se exige en el pliego)


Plan de trabajos y curva de inversiones
Memoria descriptiva y metodología de ejecución
Datos garantizados de materiales y equipos a proveer
Análisis de precios unitarios completos y detallados

5.3.2.- Aspectos formales, legales y administrativos.

La presentación de documentación varía según los requisitos del Pliego de Licitación, pero en
un listado general podemos incluir:

Recibo de adquisición del pliego


Certificación de la visita de obra
Garantía de oferta
Pliego completo firmado por proponente y representante técnico
Contrato y aportes por estudio de propuesta, según Art. 26 inc i de la ley 12490 modificado
por la ley 13753 (disposición 2010)
Certificado de inscripción en el Registro de Licitadores de la Provincia de Buenos Aires o en
el Registro Nacional de Constructores de Obras Públicas según sea el caso y certificado
actualizado de la capacidad técnico - financiera anual disponible en la especialidad requerida
Constitución del domicilio legal
Certificado fiscal para contratar de la Afip
Datos y antecedentes del Representante Técnico
Balances económicos de la empresa

5.4.- El presupuesto

Es el precio con que la empresa se compromete a realizar los trabajos en un todo de acuerdo
a las condiciones y especificaciones del pliego de licitación.

La preparación del presupuesto consiste en el cálculo anticipado del costo de la obra. Como
su nombre lo indica (pre-supuesto) es la predicción de un hecho futuro cuya magnitud debe
representar con toda la exactitud con que ella pueda determinarse. Pero esa exactitud dependerá de
la finalidad para la cual se realiza el presupuesto: si lo que se desea es investigar la factibilidad
económica de un proyecto, será suficiente una aproximación realizada mediante un método
expeditivo. En cambio, si se trata de una cotización formal, como en el caso de una licitación, será
necesario un detalle completo de los rubros con el análisis particularizado de cada uno de ellos.

Por otra parte, la elaboración y forma de presentación del presupuesto en una licitación
dependerá del sistema de contratación previsto.

34
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

Su expresión formal es una planilla, en la que se enumeran todos los trabajos que integran la
obra, generalmente ordenados según su secuencia de ejecución. En columnas sucesivas se indican
la descripción del ítem, la unidad de medida (m3, m2, ml, gl), la cantidad a ejecutar de cada ítem en la
unidad de medida, el precio unitario (es decir el precio de la unidad de cada ítem) y el precio total del
ítem. La suma de esta columna es el precio de la obra (generalmente sin IVA, ya que este impuesto
se agrega al final).

Pero esta planilla de presupuesto es el resultado de un proceso de elaboración que implica


una serie de estudios, análisis, cálculos y determinaciones.

Empezaremos diciendo que el precio de una obra se integra con los siguientes componentes:

Costos directos de obra. Son aquellos que están directamente relacionados con las cantidades de
trabajo a ejecutar en cada ítem: Mano de obra, materiales, equipos, energía, otros insumos.
Costos indirectos de obra. Son aquellos que están directamente relacionados con la ejecución de la
obra pero son independientes de las cantidades a ejecutar, aunque dependen del tamaño y
complejidad de la misma y fundamentalmente del plazo de ejecución: Remuneraciones a los niveles
de conducción y administración, instalaciones de obrador, cartel de obra, seguridad, comunicaciones,
viajes, etc.
Costos financieros. Es el costo del dinero que el empresario debe invertir. Si es dinero propio
representa la rentabilidad que le corresponde por el capital invertido. Si debe recurrir a un crédito, son
los intereses que deberá pagar a la entidad financiera que otorga el préstamo.
Gastos generales de la empresa. Son los gastos de funcionamiento de la empresa y son
independientes de la ejecución de la obra: Remuneración al personal, alquiler de oficinas (si son
propias igual corresponde una retribución por el uso y mantenimiento de las mismas),
comunicaciones, gastos de oficina, viajes, etc.
Imprevistos. Son los costos que la empresa presume que tendrá que afrontar y que no han sido
considerados en el estudio de la oferta por indefiniciones, errores, y en general situaciones no
previstas que podrían presentarse durante la ejecución de la obra
Beneficio empresario. También llamado “Utilidad”, es la ganancia que se pretende percibir por el
riesgo empresario.
Costos impositivos. Son todos los pagos de impuestos relacionados con los ingresos producidos
por la ejecución de la obra.

5.4.1.- Determinación de los costos directos de obra. Cómputos y análisis de precios

Esta tarea requiere un estudio profundo y exhaustivo de toda la documentación: Memoria


descriptiva, pliegos de especificaciones técnicas generales y particulares y los planos.

Para determinar el costo de la obra, por un lado es necesario determinar las cantidades de
los distintos trabajos a ejecutar, lo cual se logra mediante el cómputo métrico; y por otro lado
calcular el costo unitario de ejecución de cada uno de esos trabajos, que se obtiene mediante los
análisis de precios. El producto de la cantidad a ejecutar de cada ítem por su costo unitario será el
costo total de cada ítem y la sumatoria de todos los costos totales será el costo directo de obra.
Veamos en detalle cada una de estas operaciones:

5.4.1.1.- El cómputo métrico:

El Cómputo Métrico es la operación por la cual se miden los elementos que forman parte de
una obra, con el objeto de:

a) Establecer el costo de la obra o de sus partes.


b) Determinar la cantidad de materiales necesarios para su ejecución.

Existen normas y metodologías para la medición que pueden consultarse en el libro


“Cómputos y Presupuestos” de Mario E. Chandías (Editorial Alsina). En las clases prácticas se
explicarán estos métodos.

35
El cómputo métrico es imprescindible en el sistema de contratación por Ajuste Alzado. En el
sistema por Unidad de Medida es útil a los fines de ponderar la magnitud de la obra. En el sistema de
unidades simples, prácticamente no se realiza, ni es necesario en el de Coste y Costas.

La unidad de medida a utilizar depende de cada ítem, y en términos generales podemos decir
que dependen de las relaciones entre sus dimensiones: en los trabajos en que las tres dimensiones
son significativas se utiliza el m3 (excavaciones, estructuras de hormigón, etc), en las que dos
dimensiones prevalecen sobre la tercera se utiliza el m2 (revoques, pisos, revestimientos, etc.) y en
las que predomina una dimensión se utiliza el metro lineal (pilotes, conductos, zócalos, etc.). En los
casos de elementos individuales se utiliza la unidad (artefactos sanitarios, equipos, tableros
eléctricos, etc.) y para algunos trabajos especiales se considera el ítem como una tarea global
(instalaciones, obrador, limpieza de obra).

Para la elaboración del cómputo métrico de cada ítem se toman las medidas indicadas en los
planos que se vuelcan en planillas normalizadas y se realizan las operaciones matemáticas
correspondientes. Son principios generales para la realización de un cómputo:

a) Estudiar la documentación para lograr la interpretación ajustada de los planos y una


visión de conjunto de la obra.
b) Respetar los planos, siguiendo las indicaciones de los mismos y las de los pliegos.
c) Ajustarse a las normas para lograr la uniformidad de criterio y facilitar su revisión.
d) Medir con exactitud, dentro de límites razonables de tolerancia.
e) Registrar todo el procedimiento de manera ordenada a fin de permitir posteriores
controles y revisiones y evitar tener que realizar nuevamente todo el proceso ante
posibles dudas o inconsistencias.

5.4.1.2.- Los análisis de precios:

Consiste en calcular el costo de una unidad de medida de cada uno de los ítems que
17
componen el presupuesto. Como su nombre lo indica se trata de descomponer cada tarea en los
distintos rubros que son necesarios para su ejecución, y hacer el producto de su rendimiento (es
decir la cantidad a emplear para cada unidad del ítem), por su precio unitario. El precio del ítem
resultará de la suma de los resultados de cada uno de estos productos.

Los rubros a tener en cuenta son:

a) Materiales (incluidos desperdicios)


b) Mano de Obra (incluidas las cargas sociales)
c) Transportes
d) Equipos: Amortización (o alquiler), reparaciones y repuestos, energía, combustibles y
lubricantes.

El análisis de precios no sólo nos permite conocer los costos directos de la obra con un alto
nivel de certidumbre, sino que además servirá de guía para su organización operativa y el contralor
de su rendimiento económico durante su ejecución.

5.4.1.3.- Métodos simplificados.

Son métodos que permiten obtener el presupuesto de una obra de manera expeditiva.
Partiendo de una buena información de base son muy útiles para el caso de estimaciones rápidas,
para la evaluación de proyectos y para estudios generales, sirviendo además como control del
sistema de análisis de precios.

Por analogía: Se basa en considerar que dos obras semejantes deben tener costos
proporcionados a su magnitud, porque la unidad de edificación tendrá el mismo valor para ambas. Se
puede tomar por ejemplo el m2 de superficie cubierta de edificios similares, o la cantidad de
comensales para un restaurante. Otro método por analogía es el de estimar la relación de la parte al
todo, o el porcentaje del costo total que corresponde a cada ítem o parte de la obra, establecido lo
cual, conocido el costo de uno de los ítems se obtiene el costo de los demás y por lo tanto el costo
total de la obra.

17
Análisis quiere decir separar un compuesto en sus partes componentes
36
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

Por equivalencia: Se trata de establecer la equivalencia del precio de distintos ítems


respecto a uno que se considera testigo. Por ejemplo, si de la ejecución de una cantidad de obras
similares resulta que el costo del ítem “mampostería” representa un 20 % del costo total, es posible
determinar el costo de otra obra similar con solo calcular el costo del ítem mampostería. Y
considerando los porcentajes de incidencia de los demás ítems se puede “distribuir” este precio total
entre los ítems componentes de la obra. También se pueden utilizar números índice, como los que se
publican en revistas especializadas o el INDEC.

5.4.1.4.- Subcontratos.

En el caso que sea necesario recurrir a subcontratistas o a proveedores especiales habrá que
separar la documentación correspondiente, armando pliegos parciales y distribuirlos a los posibles
oferentes. Normalmente, éstos son: Carpintería de Madera, Carpintería metálica (acero, acero
inoxidable, aluminio), Granitos y Mármoles, Instalación Sanitaria, Electricidad, Calefacción o
Acondicionamiento de Aire, Pintura, Yesería, Vidrio, Provisión e Instalación de Equipos, etc. Además
muchas veces se subcontrata a colocadores de pisos y revestimientos, etc., a los que hay que
considerar como subcontratistas.

En ese caso, la Empresa Constructora no realiza el estudio de las unidades de obra


comprendidas en los ítems anteriores, sino que facilita los datos necesarios a los Subcontratistas,
fijando un plazo aproximado para que éstos le entreguen sus ofertas. Una vez elegidas las ofertas
más convenientes, éstas se incorporan al estudio general de las obras.

5.4.1.5.- Ayuda de gremios.

Se denomina Ayuda de Gremios a las prestaciones que el contratista principal, en general


quien ejecuta la albañilería, debe obligatoriamente realizar o prestar a los demás subcontratistas,
para que el trabajo quede completo y correctamente terminado. Por lo tanto aquél es quien asume
ante el comitente la responsabilidad de su ejecución, debiendo considerar su costo al calcular el
precio de la obra. En general el alcance de estas tareas debe estar definido en los pliegos de
condiciones.

En el caso de obras contratadas por los sistemas de ajuste alzado o unidad de medida, el
contratista debe conocer las características de los trabajos a realizar por los subcontratistas y
determinar y cuantificar los trabajos de ayuda de gremios, para poder cuantificar su incidencia y así
incluirla en su presupuesto. En el sistema de Coste y Costas, será un coste más de la obra, por lo
que no es necesaria su evaluación previa.

5.4.2.- Determinación de los costos indirectos de obra.


18
Según sea el tipo de obra y sus características se preverá una estructura organizativa, y se
19
plantearán las necesidades y requerimientos para su ejecución. Los ítems a considerar son :

Personal de Conducción y Administración: Se determinan las cantidades y jerarquía de


las personas, sus niveles de remuneración salarial (incluyendo cargas sociales) y los
tiempos de afectación a la obra de cada uno de ellos.
Obrador y campamento: Se determinan los costos de todas las instalaciones necesarias.
Si son propiedad de la empresa se considera su amortización, costos de mantenimiento
traslado y montaje, y luego su desarme y traslado de retorno. Si deben alquilarse se deberá
considerar el costo de alquiler, traslados y posibles deterioros.
Alquiler de inmuebles: En algunos casos se deberá prever el alquiler de viviendas para el
personal, local para oficinas o espacios para el acopio de materiales. Se deberá prever el
monto del alquiler por el tiempo de uso.
Vehículos y equipos varios: Son los costos de camionetas, camiones para el movimiento
de materiales, grupo electrógeno, etc. Se deberán considerar los costos de amortización o
alquiler, mantenimiento, combustible, reparaciones, patente y seguro.

18
Ver Tema 2, apartado 2.3
19
En el apéndice “Planillas de Costos de Obra” se tiene un listado muy completo de los gastos indirectos de obra.

37
Provisiones para el comitente: En las obras públicas es usual que la empresa deba
proveer elementos (computadoras, impresoras, teléfono celular, etc.) y uno o varios
vehículos para uso del comitente durante el plazo de ejecución. En algunos casos se
establece que el vehículo y/o los elementos quedarán en propiedad de la repartición. Según
sea el caso se deberán tener en cuenta todos los costos que corresponden a la provisión.
Viajes: Se debe prever una cierta cantidad de viajes entre la sede de la empresa y el lugar
de la obra, a alguna fábrica para realizar controles de equipos o materiales a proveer, a
reuniones en la sede de la repartición, etc.
Varios: En los que se incluyen estudios de suelos, ensayos, proyecto ejecutivo, papelería,
agua y energía de obrador, etc.
Seguros: Puede ser necesario asegurar el obrador, o el acopio de materiales, u otros
seguros similares.

Costo Industrial:
Llamamos costo industrial a la suma de los costos directos y los costos indirectos de obra.

5.4.3.- Determinación de los Otros Costos

Gastos Generales de Empresa


Se determinan como un porcentaje del monto de la obra. El porcentaje lo establece la
empresa, generalmente en función de sus características y de su tamaño, pero es usual considerar
de un 10 a un 15 % del costo industrial.

Beneficio (Utilidad)
La determinación del beneficio depende de decisiones de política empresaria, en función de
factores como el interés en el negocio, las condiciones del mercado y la situación de la empresa. El
beneficio se puede determinar de dos maneras diferentes: Como una suma de dinero o valor fijo y
determinado o como un porcentaje del costo de la obra o del precio de venta.

Costo por Imprevistos


Dependen de muchos factores por lo que sólo se pueden establecer a partir de la evaluación
de las condiciones de la obra y de la experiencia de la empresa. Sólo como una guía y en función del
tipo de obra daremos los siguientes:
Construcción de Edificios: 0,5 a 1,5 %
Obras Viales: 1,5 a 2,5 %
Obras Hidráulicas: 3,5 a 5 %

Costos Financieros
Los costos financieros se calculan como el producto del capital por la tasa de interés y el
tiempo de financiación y surgen por los siguientes motivos:

Garantía de Oferta: (El 1 % del Presupuesto Oficial) F1= 1% PO x i x t1


Garantía de Contrato: (El 5 % del Monto del Contrato) F2 = 5% MC x i x t2
Garantía de Obra: (El 5 % del Monto del Contrato) F3 = 5% MC x i x tm
Capital de ejecución: Corresponde al desfasaje entre la fecha del gasto y la fecha del
cobro del certificado.

Gastos Impositivos
Son muchos los impuestos que cargan a la actividad empresaria (impuesto al crédito-débito
bancario, ganancias, etc), y los distintos niveles del estado (nacional, provincial, municipal) suelen
crear nuevos impuestos o establecer modificaciones en sus alícuotas. En general la información
sobre los gastos impositivos deberá ser aportada por el asesor contable, profesional que estará
actualizado en cuanto a estos aspectos. Si bien todas estas cargas tienen una incidencia importante
en la gestión económica de la empresa, y en ese sentido podemos hacer notar, por ejemplo, que el
impuesto a las ganancias actualmente es del 30 % del beneficio neto, aquí vamos a considerar los
dos impuestos que dependen directamente del monto de la obra: Ingresos Brutos (de carácter
provincial) y el Impuesto al Valor Agregado (nacional). Los demás impuestos o serán considerados en
los gastos generales de la empresa o en la determinación del beneficio empresario.

El impuesto a los Ingresos Brutos en la Pcia. de Bs. As. es el 3,5 % del precio neto de IVA.
El IVA es el 21 % del mismo precio.

38
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

Desde el punto de vista del precio de venta de la obra estos impuestos son neutros: Se
suman al valor final y cuando se los cobra se los debe tributar inmediatamente al ente recaudador
(ARBA en el caso de los ingresos brutos y la AFIP en el caso del IVA). En realidad se debe aclarar
que el tributo se debe pagar dentro del mes posterior al de la fecha de emisión de la factura, pero los
plazos de pago por parte del comitente suelen ser mayores. Por lo tanto es importante tener en
cuenta que generalmente se produce un desfasaje entre el pago del tributo y su recuperación al
cobrar la factura. A esto se agrega que actualmente las grandes empresas comitentes actúan como
agentes de retención de impuestos y por otra parte al depositar el pago en la cuenta del banco, éste
debita un porcentaje como adelanto de ingresos brutos. Como se comprenderá todo esto atenta
contra las disponibilidades financieras de la empresa resultando un costo que deberá ser tenido en
cuenta.

5.5.- Plan de trabajos y curva de inversiones

El plan de trabajos consiste en un gráfico que representa los tiempos de ejecución de cada
uno de los ítems de la obra. Mediante este documento el oferente indica la planificación que ha
previsto para la ejecución de los trabajos de modo de poder cumplir con el plazo de obra establecido
en los pliegos.

A partir del plan de trabajos se puede elaborar la curva de inversiones, que es un gráfico que
representa los desembolsos que deberá realizar el comitente en cada mes del periodo de obra, de
acuerdo al avance de los trabajos previsto en el plan y el precio de cada uno de los ítems del
20
presupuesto.

5.6.- Memoria descriptiva y metodología de ejecución

En algunas licitaciones, sobre todo en el caso de obras complejas o riesgosas, se solicita que
las empresas oferentes describan el proceso constructivo y la metodología a utilizar para la
realización de los distintos trabajos que componen la obra. Esta documentación permite evaluar por
parte del comitente la capacidad técnica de la empresa para desarrollar el trabajo, la solvencia de la
propuesta y las condiciones de seguridad en la ejecución de la obra.

En aquellas licitaciones en que los pliegos especifican un proceso tecnológico determinado en


general no se incluye esta exigencia.

5.7.- Datos garantizados de materiales y equipos a proveer

En los casos en que la obra incluya la provisión de materiales especiales y/o equipos, las
empresas oferentes deben indicar las características técnicas de los mismos. Los datos garantizados
son aquellos que el fabricante garantiza que son cumplidos por los materiales o equipos que provee.

5.8.- Aspectos formales, legales y administrativos.

Durante la preparación de la oferta se deben realizar las gestiones para elaborar y obtener en
la fecha oportuna la documentación y las certificaciones exigidas por el pliego de licitación:

La fianza o póliza de caución para la garantía de oferta


El certificado de capacidad técnico-financiera
Otras certificaciones (Antecedentes de obras ejecutadas, balances, propiedad o
disponibilidad de los equipos necesarios, etc.)
Actas de directorio
Poderes para los firmantes de la oferta
Declaraciones juradas

20
El plan de trabajos y la curva de inversiones serán desarrollados al tratar el Tema 6.

39
5.9.- El armado de la Oferta

La oferta a presentar deberá estar completa, cumpliendo con todas las exigencias del Pliego
de Licitación. Para ello es conveniente realizar previamente un listado de todos los documentos a
incluir, de manera de poder hacer un rápido control mientras se va armando la propuesta.

Los documentos se irán colocando en una carpeta, preferentemente en el orden establecido


en la ley y los pliegos, y de manera que sean rápidamente identificables para facilitar la tarea de
revisión durante el acto de apertura de los sobres. Es aconsejable incluir un índice y separatas entre
los distintos documentos que conforman la presentación.

Cuando se haya completado toda la documentación y luego de una revisión de control para
verificar que todo esté en orden, con las firmas correspondientes, se procede al foliado de todas las
hojas. Toda esta documentación conformará el “sobre 1”.

El presupuesto de la oferta, formulado en la planilla según el formato indicado en el pliego,


firmado por el apoderado de la empresa y el representante técnico, es colocado en un sobre aparte,
cerrado, con un rótulo indicando la licitación, su contenido y el nombre del proponente (“sobre 2”).

Ambos sobres se colocan juntos formando un paquete, según vimos en el Tema 4.

Ver archivo:
Planilla de costos directos e indirectos

Actividades:

Temas de Investigación:

A.- El régimen laboral, salarios y cargas sociales en la industria de la construcción.


Generalidades y particularidades del régimen laboral en la industria de la construcción.
El fondo de desempleo.
Categorías de obreros.
Definición y determinación de las cargas sociales. Su incidencia en el costo de la mano de obra.
Material de lectura e investigación:
Ley 22250
Apéndice 1: Costo de Mano de Obra
Informe de la Cámara Argentina de la Construcción

B.- Determinación de costos de equipos.


Costo de adquisición, vida útil, valor residual. Amortización.
Costos de operación y mantenimiento.
Material de lectura e investigación:
Apéndice 2: Análisis de costo de equipos
Libro: Cómputos, costos y presupuestos. Ing. José L. Macchia.
Buenos Aires, Nobuko 2007. Capítulo VII.

C.- Determinación de los costos financieros y beneficio


Definiciones
Garantías de oferta, de obra y fondos de reparo.
Fianza bancaria y seguros de caución
Curva de inversiones y Financiación de la ejecución de la obra
Determinación de los costos financieros
Material de lectura e investigación:
Repaso de conceptos de la materia Economía
Apéndice 3: Determinación de los costos financieros, riesgos o
imprevistos y beneficio industrial.

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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

TEMA 6: PROGRAMACIÓN DE OBRA.

Estudios previos para la planificación. La programación de la obra. Métodos de programación. El Diagrama


de barras de Gantt: planteo del mismo. Fundamento de los métodos de Camino Crítico. P.E.R.T. y C.P.M.
Desarrollo del método del Camino Crítico. Diagrama de carga y distribución de recursos.

6.1.- Estudios previos para la planificación

En los temas anteriores hemos desarrollado los procesos previos a la ejecución de la


obra: La elaboración del proyecto y la documentación técnica complementaria, el procedimiento
de selección por parte del comitente de la empresa a la cual le encomendará la ejecución de la
obra y la preparación por parte de la empresa de la propuesta técnico-económica para participar
como competidora en el proceso de selección.

A partir de este tema veremos qué ocurre a partir de la firma del contrato por el cual el
comitente encomienda a la empresa la ejecución de la obra.

Como ya hemos dicho al tratar el Tema 1, el comitente y el contratista designarán a los


respectivos profesionales que tendrán a su cargo la Dirección de la Obra en un caso y la
Conducción de la misma en el otro caso.

Para ejercer sus funciones y asumir las responsabilidades que les competen a cada uno,
ambos profesionales deberán realizar un estudio minucioso y profundo de toda la documentación
contractual, tanto técnica, como legal, formal y económica. Esta tarea es un proceso intelectual,
que debe ser encarado con gran concentración, y mientras estudia la documentación el
profesional irá imaginando el desarrollo de la obra, con los requerimientos y restricciones
impuestos por los planos y pliegos. Resaltará algunos textos que le parecerán importantes para
encontrarlos fácilmente en una lectura posterior, escribirá comentarios y hará una lista de temas
que requieran mayor definición.

En el caso del Conductor de la obra, anotará ideas o planteará esquemas que se le irán
ocurriendo para resolver algún problema constructivo, hará un listado de actividades previas:
buscar antecedentes, solicitar permisos, realizar verificaciones, etc. También será importante
conocer el lugar de emplazamiento de la obra y observar las ventajas y dificultades que ofrece el
terreno y las condiciones del lugar como ya hemos mencionado en el Tema 2 y volveremos a
tratar con mayor desarrollo en el próximo tema al ocuparnos de la planificación del obrador.

Sólo diremos aquí como conclusión de esta introducción, que una de las cualidades más
importantes de un Conductor o Jefe de Obra es la capacidad de prever, es decir la capacidad de
imaginar el desarrollo concreto de toda la obra y anticiparse a todas las contingencias que pueden
afectar su ejecución de modo de estar preparado para resolverlas.

6.2.- La programación de la obra.

Al tratar el Tema 2 vimos que la Organización de una Obra tiene tres dimensiones: la
funcional, la espacial y la temporal. La funcional fue desarrollada en el mismo Tema 2 y
volveremos sobre ella, la espacial la trataremos más adelante. Ahora nos vamos a ocupar de la
organización temporal o programación de la obra.

La programación de la obra consiste en establecer un plan temporal de ejecución de los


trabajos que la componen, organizados según su secuencia y considerando su duración. Una de
las primeras actividades del Conductor de la Obra será elaborar este plan.

No parece necesario abundar demasiado sobre la importancia de contar con un plan de


trabajos para ejecutar la obra de manera ordenada y eficiente, pero podemos hacer algunas
consideraciones que ayudarán a una mejor comprensión del tema.

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Lo primero es que tenemos un objetivo que alcanzar, que es la obra, y dos restricciones:
un presupuesto y un plazo de ejecución.

Para lograr este objetivo de hacer una cierta obra en un plazo establecido con un
presupuesto acotado, la empresa pone a nuestra disposición recursos. Sólo un uso eficiente de
esos recursos nos permitirá alcanzar este objetivo. Y para asignar los recursos de manera
eficiente, necesitamos un plan.

El plan de trabajos será el resultado de la programación de las actividades que nos


permitirá:

• Tener un listado de todas las tareas que será necesario realizar para alcanzar el objetivo.
• Ordenar las tareas para que su ejecución se realice de acuerdo a una secuencia lógica.
• Conocer la duración de cada tarea y su ubicación en el tiempo de ejecución de la obra.
• Determinar las entradas de materiales y elementos a la obra a fin de programar las
compras, organizar los transportes y dimensionar los depósitos.
• Decidir la formación de las cuadrillas de personal, su organización por especialidades, la
cantidad y tiempo de permanencia en obra.
• Definir la fecha de entrada de los equipos a obra y el tiempo de utilización.
• Prever las inversiones de capital necesarias así como los ingresos por facturación y su
distribución en el tiempo.
• Facilitar la conducción de los trabajos durante la ejecución de la obra.
• Permitir el seguimiento y control del avance de los trabajos, detectando oportunamente
las desviaciones que se produzcan para hacer las correcciones necesarias.

En términos generales para la elaboración de un plan de actividades debemos realizar lo


siguiente:

1. Listar las tareas necesarias para obtener el resultado o fin esperado.


2. Imaginar la continuidad del proceso estableciendo la relación entre tareas.
3. Describir la manera de ejecutar cada una de las tareas o las posibles alternativas de
ejecución mediante distintos procedimientos.
4. Determinar el tiempo de ejecución de cada una de las tareas y el tiempo total del proceso.
5. Asignar a cada tarea el número necesario de operarios para ejecutarla en el tiempo
previsto.
6. Definir, de acuerdo a las disponibilidades, los equipos y útiles que se emplearán,
conociendo su capacidad y rendimiento.
7. Determinar las características y cantidades de materiales necesarios para cada una de
las tareas.

Generalmente la programación de la obra es responsabilidad del Jefe de Obra, pero es


conveniente que en su elaboración intervengan los colaboradores que tendrán a su cargo la
ejecución de la misma, los que podrán aportar su experiencia y su visión de la problemática del
desarrollo de las distintas actividades y a la vez se sentirán involucrados y comprometidos para su
cumplimiento.

La elaboración de un Plan de Trabajos es como dijimos una actividad intelectual que, si


bien en obras pequeñas podrá quedar en la mente del Jefe de Obra y ser comunicado
verbalmente al capataz, en general se vuelca en un sistema gráfico que permite su seguimiento y
control por parte de todos los involucrados y las partes interesadas: Los responsables de la
ejecución, el Director de Obra, el comitente, la empresa contratista, etc.

6.3.- Métodos de programación de una obra.

Existen distintas metodologías para la programación de proyectos, que, aunque no fueron


desarrollados específicamente para la planificación de obras civiles, son utilizados en la industria
de la construcción. A continuación vamos a tratar sobre los más usuales: El diagrama de Barras o
de Gantt y el Método de Programación por Camino Crítico.

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Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

6.3.1.- El diagrama de Gantt.

El diagrama de Gantt, o también llamado diagrama o cronograma de barras, es el método


más sencillo y de uso más extendido en la planificación de obras, aunque como veremos más
adelante, presenta algunas limitaciones. Su nombre se debe a que fue desarrollado entre 1910 y
1915 por el ingeniero Henry L. Gantt, uno de los precursores de la organización científica del
trabajo. Su principio consiste en ordenar las actividades de acuerdo a un calendario de manera tal
que se pudiese visualizar el periodo de ejecución de cada una de ellas, sus fechas de inicio y
terminación y el tiempo total requerido para la ejecución de un trabajo.

Consiste en una representación gráfica planteada sobre dos ejes ortogonales:

En el eje vertical: Se detallan las tareas que componen la obra.


En el eje horizontal: Se representa un calendario o una escala de tiempo definida en la
unidad más adecuada al trabajo que se va a ejecutar (día, semana, mes, etc).

Con el uso y el paso del tiempo se han desarrollado distintas modalidades de


presentación del diagrama de Gantt, pero en general se plantea un sistema de columnas y filas:

En la primera columna se listan las tareas siguiendo el orden de ejecución. Este listado
suele coincidir con el del presupuesto de la obra.
En la segunda columna se indica la unidad de medida de cada ítem o tarea.
En la tercera columna se indican las cantidades totales a ejecutar de cada ítem.
Las columnas siguientes corresponderán a las unidades de tiempo. Si se conoce la fecha
de inicio, las columnas se indicarán según el calendario.

A cada actividad le corresponde una fila horizontal en la cual se indicará mediante un


trazo o una barra su duración en la escala de tiempo elegida para el eje horizontal, y su ubicación
en el calendario indicará el inicio y fin de la tarea.

Básicamente la duración de una actividad se obtiene de la relación siguiente:

Cantidad
Duración =
Rendimiento

El cómputo de las cantidades que debe realizarse de cada ítem es un dato. En cuanto al
rendimiento, es la cantidad producida en el período elegido, por ejemplo m3/día. El rendimiento
involucra: la productividad de la mano de obra; las condiciones de trabajo; las herramientas
adecuadas al proceso; la composición de la cuadrilla en cuanto a la relación entre número de oficiales
y número de ayudantes; la mecanización del trabajo; la utilización de equipos adecuados y el factor
de escala (no es lo mismo la ejecución de una vivienda aislada que un barrio de viviendas).

Debemos aclarar que en el gráfico muchas veces no se incluyen la segunda y tercera


columna, pero su uso es conveniente para la etapa de control o seguimiento de la obra. Por el
contrario algunos prefieren agregar más columnas, indicando el monto de cada ítem, el porcentaje de
incidencia en el presupuesto total de la obra, etc.

Si la barra de duración de la actividad se indica con un rectángulo en vez de una línea, se


puede utilizar para hacer anotaciones o para ir pintando el avance real de la obra y compararlo con lo
planificado. A su vez podemos ir marcando el porcentaje de avance correspondiente a cada mes, y
trazar una curva de avance de obra.

En la figura 6.1 vemos un ejemplo de un plan de trabajos utilizando el gráfico de Gantt, en el


que se han incluido todos los datos que hemos mencionado y se ha trazado la curva de avance como
porcentaje acumulado en función del tiempo.

43
PLAN DE TRABAJOS
Meses
Nº Descrip %inc U Cant Monto 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Trab. 2%
1 Prelim. 2 Gl 50000

5%
2 Excav. 5 m3 300 125000

2% 6% 6% 6%
3 HºAº 20 m3 1000 500000

1% 1% 3% 3% 3% 3%
4 Mamp. 14 m3 1900 350000

2% 2% 2% 2% 2% 2%
5 Revoque 12 m2 14000 300000

Pisos 2% 2% 2% 2% 1%
6 c/contr. 9 m2 6000 225000

Inst. gas 1% 1% 3% 3% 3% 1%
7 y calefacc. 12 Gl 300000

Carpintería 1,50% 2,50% 2,50% 2,50% 2,50% 2,50% 1%


8 Metal/Mad. 15 Gl 375000

1,70% 1,70% 1,70% 0,90%


9 Cielorrasos 6 m2 4500 150000

Terminac. 1,50% 3,50%


10 y Pinturas 5 Gl 125000

Total: $ 2500000 11,00 8,00 12,50 13,50 9,50 14,20 11,20 12,70 7,40 % mens.

11,00 19,00 31,50 45,00 54,50 68,70 79,90 92,60 100,00 % acum.

Curva de Avance de Obra

100
90

80
70
60
50
%

40
30
20

10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Meses

Serie1

Figura 6.1

44
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

6.3.2.- Programación por camino crítico.

Como hemos visto el diagrama de Gantt es simple en su planteo y útil para el


ordenamiento y control de avance de los trabajos. Pero no nos permite visualizar la dependencia
en la secuencia entre unas tareas y otras, el grado de simultaneidad que se les puede asignar,
cuáles son más importante porque tienen influencia decisiva en la marcha de la obra, cuáles se
pueden postergar y cuales se pueden hacer en cualquier momento y cómo puede lograrse la
terminación en tiempo mínimo o con costo mínimo.

Esta información puede ser necesaria en la programación de proyectos complejos


(superiores a 25 actividades) por lo que en estos casos es conveniente el uso de técnicas
basadas en redes de precedencia como el CPM (Critical Path Method) o el PERT (Program
21
Evaluation and Review Technique) , que nosotros llamaremos en forma genérica Método del
Camino Crítico (MCC). Estas redes relacionan las actividades de manera que se puede visualizar
el camino crítico del proyecto, y a su vez pueden ser trasladados a un diagrama calendario para
facilitar la asignación de recursos y la determinación del presupuesto.

El procedimiento para la elaboración de esta modalidad de programación está


desarrollado en “El Método del Camino Crítico” del Ing. Carlos José Gioia, que agregamos como
apéndice de este apunte. Aquí solo incluimos una breve descripción para comprender el
concepto.

El método consiste en el trazado de una red formada por la sucesión de actividades


según su relación y orden de precedencia. En la red las actividades o tareas se representan
mediante una flecha (la longitud de las flechas NO representan el tiempo de ejecución de la tarea,
sino la relación, dependencia u orden de ejecución existente entre ellas) y el comienzo y fin de
cada actividad (llamado evento, suceso o nodo) se representa por un círculo.

1 C 3
A 2 E
3 1 F
0 4 5
B D 3
2 3
2
Figura 6.2

Las sucesiones de flechas representan “caminos”. En la red habrá distintos caminos que
llevan desde el evento de inicio de la primera actividad (inicio de la obra) hasta el evento de
finalización de la última (finalización de la obra). Entre todos estos caminos habrá uno que
denominaremos camino crítico, que está constituido por aquellas actividades que si sufren un
retraso provocará el retraso del proyecto.

En la figura 6.2 que insertamos a modo de ejemplo, tenemos dos caminos: el que integran las
actividades A-C-E-F, y el correspondiente a las actividades B-D-F. El número que vemos debajo de
cada flecha indica el tiempo de ejecución, supongamos que en semanas. El primer camino requiere 9
semanas, mientras que el segundo sólo 8 semanas. Por lo tanto el plazo de ejecución de la obra será
de 9 semanas. Por un atraso en cualquiera de las tareas que constituyen el primer camino,
indefectiblemente se producirá un atraso en el plazo de ejecución, mientras que las tareas del
segundo en conjunto tienen un “margen” de atraso de hasta una semana sin afectar al plazo de la
obra. El camino formado por las tareas A-C-E-F es el camino crítico.

Actualmente existen programas de computación que facilitan la programación por camino


crítico. Uno de ellos es el Project de Microsoft, del cual daremos un taller.

21
CPM y PERT son básicamente lo mismo en concepto y metodología. La diferencia principal entre ellos es el método de estimación de los
tiempos para las distintas actividades. En el primero los tiempos son determinísticos, mientras que en el segundo son probabilísticas.

45
6.4.- El proceso de programación

En la figura 6.3 podemos observar un posible proceso de programación, tomado del libro
“Programación de Obras” de Isaac E. Edelstein.
Figura 6.3
Lo primero será fijar los objetivos
del trabajo esclareciendo los fines a los
que se destinará el programa, qué
resultados se esperan, y,
simultáneamente, con qué recursos y
requerimientos iniciales se abordará el
trabajo. Esta primera etapa (pasos 1 -2 y
3) nos dará la información básica para
situarnos ante la tarea.

Comienza después el análisis del


proyecto, desmenuzándolo para su
conocimiento en sectores de obra y
computando los distintos rubros e ítems
en que se pueda descomponer. En
general podremos recurrir a los cómputos
de la oferta, pero de todos modos será
conveniente algún tipo de revisión para
detectar posibles omisiones o errores. Se
trata no solamente de analizar el proceso
de la obra, sino de definir con claridad el
sistema constructivo a utilizar,
compatibilizándolo con la información de
2-3 y 4. (Pasos 4 y 5).

Después debemos pasar a


determinar aquellos valores y
disposiciones que permitan fijar tiempos
de ejecución (Pasos 6 – 7 y 8). Se trata
de estudiar los tiempos asignables a la
unidad de cada ítem, valores que se pueden obtener con cierta facilidad (por ejemplo de los
análisis de precios), pero cuya seguridad es relativa. En el paso 7, y una vez fijadas las
duraciones tentativas de cada tarea, se establecen las relaciones de secuencia de los trabajos
entre sí. Esta etapa se completa con la representación gráfica de los tiempos de trabajo
coordinados para toda la obra.

Como resultado de la elaboración anterior estaríamos en condiciones de formular un


programa calendario (Paso 9) y estudiar la organización del grupo humano capaz de ejecutar y
supervisar la obra según el programa: Sectores de trabajo, cuadrillas, capataces, etc. (Paso 10).

Habiéndose analizado y elaborado hasta este punto una gran cantidad de datos y
decisiones útiles para realizar la obra, es frecuente notar ciertos desajustes con las ideas iniciales
y tener mayor claridad sobre los problemas a enfrentar. Por eso conviene hacer el reproceso que
nos permita fundamentalmente darle coherencia al programa (Paso 11).

Una vez revisado el proceso y hechos los ajustes necesarios, podemos ir al Paso 12 en el
que procederemos a proyectar la organización física de la obra (el obrador, que veremos en el
Tema 7) cuya distribución y dispositivos nos permitan asegurar que el espacio físico se adecua al
cumplimiento del programa y que la organización prevista se desarrollará con seguridad y
eficacia. Con todos estos elementos es factible estudiar el control del programa que se aplicará
durante la ejecución de la obra (Paso 13).

Suele ocurrir que apenas comenzada la obra aparezcan situaciones tales que, no
obstante todas las previsiones, hagan necesario introducir modificaciones de programa.
Normalmente la reprogramación puede considerarse cada 3 meses y consiste en la actualización
de las previsiones a partir de las tareas cumplidas (Paso 14).

46
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

Finalmente (Paso 15), cabe realizar la evaluación de lo cumplido, comparándolo con los
planteos iniciales, revisando las etapas del proceso, el proceso mismo, la efectividad de los
programas y su captación de la realidad previsible, etc.

6.5.- Diagrama de carga y distribución de recursos.

Como vimos más arriba, el plan de trabajos no sólo es útil para una ejecución de las tareas de
manera ordenada, sino que además nos permite programar la ocupación de personal y de equipos y
el ingreso de materiales y su transporte la obra.

Partiendo de la información de los análisis de precios podemos obtener los datos necesarios
para elaborar esta programación de los recursos: si conocemos las cantidades necesarias para
realizar una unidad de cada ítem, y hemos determinado la cantidad del ítem a ejecutar en un lapso
determinado (por ejemplo un mes), podremos calcular para cada ítem los recursos necesarios en
cada mes de ejecución, y la suma total de recursos en el mes nos dará la carga mensual necesaria
de cada recurso (Ver Apéndice 4 – Determinación de la cantidad de Personal). Estas cantidades se
pueden graficar en función del tiempo de acuerdo al plan de trabajos.

Sin embargo en la realidad esto no siempre se cumple de esa manera, ya que por ejemplo, la
provisión de materiales puede depender de la política de compras de la empresa, de la modalidad de
certificación (con o sin acopio de materiales) o del espacio disponible en el obrador. Por su parte la
cantidad de obreros determinada por ese procedimiento nos puede resultar muy variable a lo largo
del tiempo, cuando es más conveniente mantener una cantidad relativamente constante a lo largo del
plazo de obra, con los crecimientos lógicos en el inicio y la disminución natural hacia el final de los
trabajos. En la figura 6.4 podemos ver un ejemplo de gráfico de carga de personal.
50

40
NÚMERO DE OBREROS

30

20

15

10

-4 0 1 5 10 15 20 25 30 35

SEMANA

Figura 6.4

En este gráfico el punto 0 de la abscisa representa el inicio del plazo contractual. Sin embargo se
observa que antes de ese punto hay ocupación de personal. Esto es así porque generalmente se
deben realizar tareas previas como alistamiento y transporte de equipos e instalaciones al lugar de la
obra, ejecución de cercos, limpieza del terreno, montaje de obrador, etc. A partir del inicio del plazo
de obra se incrementa la cantidad de operarios, que va creciendo hasta un máximo en el periodo en
que en la obra se estarán realizando múltiples tareas. Luego el número va decreciendo
paulatinamente hasta la finalización de los trabajos.

Trabajo de equipo: Realizar una exposición en clase sobre el tema que se indican a continuación
(Tiempo de exposición máximo: 30 minutos): Método del Camino Crítico
Material de lectura e investigación:
“El Método del Camino Crítico” del Ing. Carlos José Gioia.
“Programación de obras. Técnicas Gantt, CMP, PERT aplicadas a la construcción”. Edelstein, Isaac.

47
TEMA 7: EL OBRADOR.

El obrador como instalación básica de la obra. Componentes del obrador. Pautas para su diseño y
organización. El terreno. Oficinas y locales de servicio. Depósito y movimiento de materiales. Plantas de
elaboración y talleres. Equipos para su transformación, elevación y transporte. Provisión y distribución de agua
y energía eléctrica. Circulaciones. Seguridad e higiene.

7.1.- El Obrador como instalación básica de la obra.

Cuando en el Tema 1 detallamos las características distintivas de la industria de la


construcción, señalamos que una de esas características es la localización de la unidad de
producción: Contrariamente a lo que ocurre en otros tipos de industria, en la construcción “la fábrica”
no está un lugar fijo, sino que se instala en donde debe realizarse la obra. Llamaremos obrador a esta
“fábrica” o conjunto de instalaciones auxiliares necesarias para la ejecución de la obra.

El obrador es entonces uno de los elementos básicos de la organización de una obra, no sólo
en cuanto a que contenga todo lo necesario para su ejecución, sino también a que la disposición de
sus instalaciones responda a una planificación integrada al servicio de aquella. Un obrador funcional,
bien programado en base a los requerimientos de la obra es condición fundamental para que se
cumplan los objetivos de calidad tecnológica, eficiencia económica, condiciones laborales
satisfactorias y respeto por el ambiente.

Para ello, además del conocimiento profundo del proyecto a realizar y del lugar de
emplazamiento, debemos tener definida una estrategia general de ejecución de la obra, con los
procedimientos y tecnologías a utilizar, y debemos haber determinado las cantidades de recursos
necesarios y su distribución en el tiempo; en fin todos los datos que, como vimos en el tema anterior,
resultan de la programación de la obra.

7.2.- Componentes del obrador.

Las características del obrador dependerán del tipo de obra (según las describimos en el
Tema 2, apartado 2.3), de su tamaño, del lugar de implantación y del plazo de ejecución, pero
podemos enunciar un listado general de posibles elementos componentes:

Vigilancia y control: Cercado perimetral


Portones de Acceso
Puestos de Vigilancia (relojes de control de recorrida)
Control de Ingreso y egreso de personal (reloj)

Oficinas:
Oficina del jefe de obra
Oficina Técnica
Oficina de administración
Oficina de personal
Sector de capataces y encargados
Oficina para la dirección de obra
Botiquín – enfermería
Sanitarios

Servicios para personal:


Vestuario Comedor
Duchas Alojamiento
.

48
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Depósitos: Materiales a la Intemperie Hierro Pisos graníticos y calcáreos


Aridos Tambores de productos varios
Ladrillos Estructuras Metálicas
Caños Premoldeados

Materiales resguardados de uso continuo Cemento Cal

Materiales resguardados de uso eventual Artefactos y grifería


Materiales eléctricos
Carpintería
Pisos y revestimientos cerámicos
Placas de yeso
Equipamiento-mobiliario
Etc.

Depósito de Herramientas (Pañol): Herramientas de mano, elementos de seguridad, etc.

Plantas de Elaboración-Fabricación:
Elaboración de hormigón
Preparación de mezclas para albañilería
Corte y doblado de hierros para Hº Aº
Preparación de encofrados
Fabricación de premoldeados de hormigón.
Producción de mezclas asfálticas
Fabricación de estructuras metálicas
Sector de pintado

Laboratorios de control de calidad

Talleres: Carpintería Electricidad


Herrería Mecánica

Instalaciones: Agua: Conexión o Perforación


Tanques: Cisterna y Elevados
Bombas
Distribución

Energía Eléctrica: Conexión o generación (medidor, transformador o


generador)
Tableros (Seguridad)
Distribución
Iluminación

Cloacas: Colectoras Cámara séptica y pozo absorbente


Desagüe

Comunicaciones

Maquinarias y equipos:
De elevación
De transporte
De movimiento de suelos

Circulaciones: De equipos rodantes


Peatonales

Seguridad: Vallados y protecciones Carteles de advertencia


Andamios y escaleras Cabo de vida

49
7.3.- Pautas para su diseño y organización.

El diseño del obrador es parte de lo que en el Tema 2 definimos como organización espacial
de la obra o Plan de Obra, y debe ser el producto de un cuidadoso proceso de elaboración, ya que,
aunque sus instalaciones en general serán provisorias, de ellas depende en gran parte el buen
resultado del proceso constructivo.

Para el proyecto del obrador tendremos, como en todo proyecto, por un lado las necesidades
a satisfacer y por el otro las limitaciones que nos imponen el espacio disponible, el presupuesto
acotado, las condiciones del terreno, etc.

Además, teniendo en cuenta que la obra durante su proceso constructivo irá pasando por
distintas etapas en las cuales se irá modificando, el obrador deberá ser lo suficientemente flexible
para ir adaptándose a los cambios y a las nuevas condiciones que ellos provoquen.

Son tantas las variables que debemos considerar para el proyecto de un obrador, que todo lo
que podamos exponer aquí será incompleto, pero de todos modos vamos a dar algunas pautas a
tener en cuenta:

7.3.1.- El terreno:

Debemos partir del terreno de implantación y de la localización de la obra en el mismo, de


manera de poder determinar el espacio disponible y analizar las relaciones entre la obra y el obrador.
El plan de obra espacial nos definirá la secuencia del desarrollo de los trabajos tanto en planta como
en altura y la posición de los equipos e instalaciones fijos que respondan al mismo, por ejemplo grúas
o plataformas elevadoras. En base a estas instalaciones fijas, trataremos de emplazar lugares de
acopio de materiales o de puestos de trabajo, como por ejemplo la planta de mezclas, de modo tal de
reducir al mínimo los desplazamientos.

Debemos conocer los niveles del terreno y los posibles sectores inundables. En caso de ser
necesario deberán realizarse rellenos y nivelaciones y resolver los desagües.

Tener en cuenta la posición de terreno en relación con los posibles lugares de ingreso de los
abastecimientos, y la circulación interior para la distribución y acopio de los materiales y verificar las
posibilidades de conexión a los servicios públicos.

Además de todo lo anterior es necesario considerar la relación del lugar de implantación con
el entorno, a fin de prever y resolver posibles conflictos con los vecinos, entorpecimientos al tránsito
por las calles o rutas aledañas y otras situaciones similares.

7.3.2.- Oficinas y locales para el personal:

Por pequeña que sea la obra, siempre es necesario establecer locales para alojar los
servicios de ésta. Sus dimensiones y características serán adecuadas a las funciones a cumplir y su
ubicación en el terreno deberá estudiarse con mucho cuidado, para que no interfieran en las
actividades operativas. Si la obra es de larga duración, puede justificarse una construcción fija de
mampostería cuya amortización se complete en el plazo de ejecución, o la adquisición de casillas
prefabricadas que pueden soportar varios usos; pero para obras de pocos meses en general se
recurre a contenedores adaptados que se trasladan fácilmente a las distintas obras o incluso a
instalaciones rodantes (que pueden ser alquiladas). Estas últimas son especialmente apropiadas para
obras de desarrollo lineal, en las cuales el obrador se va trasladando acompañando el avance de los
trabajos.

Las oficinas deben estar acondicionadas convenientemente y ser confortables, sobre todo en
el caso de aquellas en las que las personas deban pasar en ellas mucho tiempo.

Los espacios para comedor, vestuarios y sanitarios para el personal depende del número
de obreros. Conviene proyectarlos para un 75 a 80 % de la cantidad máxima de operarios que se
ha previsto en el plan, en lugar de realizar su construcción por etapas, pues estas instalaciones no
serán utilizadas por la totalidad de los obreros. Deberán cumplir con las exigencias de las leyes
laborales al respecto (superficies mínimas, cantidad de servicios sanitarios, duchas, etc.). En

50
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

obras alejadas de los centros urbanos puede ser necesario establecer locales o campamentos
para alojamiento del personal.

Es necesario el abastecimiento de agua potable, para lo cual habrá que definir la fuente
de provisión y proyectar la forma de distribución dentro del obrador.

Se debe resolver la disposición de los desechos cloacales, mediante la conexión a la red


pública o la construcción de cámaras sépticas y pozos absorbentes. Una buena alternativa es el
uso de baños químicos, que se pueden distribuir en distintos lugares de la obra.

7.3.3.- Depósitos de materiales.

En general los espacios para el depósito de materiales deberán tener las dimensiones
necesarias para contener las cantidades que permitan el desarrollo ininterrumpido de las tareas.
Por lo tanto su tamaño debe determinarse teniendo en cuenta las reservas que permitan superar
posibles demoras o interrupciones de abastecimiento. Las cantidades de material a acopiar
resultarán de la programación temporal de la obra y del plan de aprovisionamiento. Las
cantidades de reserva a establecer dependen de la repercusión que la falta de suministro tenga
en la marcha de la obra, y de las probabilidades de que se produzca esa falta. Pero las
posibilidades de acopio estarán siempre limitadas al espacio disponible. En algunos casos puede
ser conveniente recurrir al alquiler de un terreno para aumentar la capacidad de acopio, pero se
debe tener en cuenta no sólo el costo del alquiler sino además el doble manipuleo y acarreo.

Debemos hacer la distinción entre los depósitos de materiales que puedan quedar a la
intemperie y aquellos que deban ser resguardados en locales cerrados. Este requerimiento se
puede deber a que los materiales sufran deterioros o pierdan sus propiedades por el ataque de
los agentes naturales, o que, por ser de mucho valor o de pequeño tamaño, convenga
depositarlos en lugares seguros y controlados.

Algunas superficies necesarias para almacenar materiales al aire libre se pueden


determinar utilizando los datos siguientes:
3 2
Por cada m de árido almacenado, se estima necesario 2 m de superficie.
3
Para la madera en pilas de 2m de altura, por cada m de madera, se estima necesario 1,5
2
m de superficie. Es muy conveniente en el almacenaje de las maderas establecer un
ordenamiento por escuadrías y largos, para evitar pérdidas por cortes innecesarios y en lo
posible poner una persona a cargo que controle el retiro de los materiales según las
necesidades y mantenga el orden en el acopio.
2
Para el acero en barras redondas se requiere 0,5 m de superficie por tonelada. También
en este caso se deberán ordenar las barras por diámetros. Es conveniente poner los
hierros sobre tirantes apoyados en el piso y distanciados aproximadamente 1,20 m entre
sí, colocando estacones que servirán de separación entre los distintos diámetros.

Además de las superficies necesarias de almacenaje, deben tenerse en cuenta las


superficies necesarias para realizar los accesos y circular alrededor de los acopios, estudiando los
movimientos de camiones y las maniobras necesarias para realizar la carga y descarga.

Los depósitos cerrados serán galpones que en general no requieren gran altura, a menos
que por cuestiones de espacio se prevea la construcción de un entrepiso, que podrá ser de
tablones de madera, en cuyo caso éste será destinado a los materiales más livianos (materiales
aislantes, caños y accesorios plásticos, artefactos eléctricos, etc.), reservándose la planta baja
para los materiales más pesados y de mayor movilidad, (cemento, cal, yeso, accesorios de hierro,
artefactos sanitarios). Si la duración de la obra lo justifica es conveniente que el piso sea de
hormigón para facilitar la limpieza y el orden. Para elementos de pequeño tamaño (cajones de
clavos, tuercas y tornillos, piezas y accesorios de instalaciones de agua y gas, materiales
eléctricos, etc.) será útil hacer estanterías para ganar en espacio y facilitar su control.

Dentro del galpón se deberá prever la oficina del responsable del depósito, quien se
ocupará del control y recepción de los materiales que ingresan y egresan y llevará el registro de
las existencias, informando al jefe de obra cuando las cantidades lleguen a un mínimo crítico
prefijado, o se produzcan atrasos de abastecimiento respecto a lo programado.

51
Algunos materiales que pueden estar a la intemperie pero que por su valor o fragilidad
convenga proteger (por ejemplo artefactos sanitarios), pueden colocarse dentro de un cerco de
alambre tejido con un portón cerrado cuya llave estará en poder del encargado del depósito.

7.3.4.- Depósito de herramientas o pañol:

Es el lugar donde se guardan las herramientas de mano, elementos de seguridad personal y


repuestos y accesorios de equipos. Será un depósito cerrado, y en algunos casos puede estar dentro
del depósito de materiales, aunque con algún tipo de separación, para mantener un mayor orden y
control sobre los elementos que allí se guardan. Estará a cargo de un pañolero, que no sólo se
encargará de la entrega y recepción de las herramientas, sino que además realizará su limpieza y
mantenimientos menores, ocupándose de enviar a reparación aquellos elementos que lo requieran o
solicitando las compras de reposición.

7.3.5.- Talleres y puestos de trabajo:

Armado y doblado de armaduras:


Este sector estará compuesto por el depósito de hierros, la cortadora y la dobladora (que
pueden ser manuales o eléctricas), el banco de armado y el depósito de armaduras preparadas. Es
conveniente que también haya un depósito de sobrantes que deberán estar ordenados para su mejor
aprovechamiento. La disposición de estos elementos puede responder a varios esquemas pero
deben plantearse de manera de evitar movimientos innecesarios. Es conveniente que el depósito de
hierros esté en una posición que permita su descarga directa desde el camión de transporte.

Taller de encofrados:
Este sector estará compuesto por el depósito de maderas, la sierra circular de mesa, el banco
de carpinteros y el depósito de encofrados preparados. Es usual, sobre todo en edificios en altura,
que el taller de encofrados se vaya trasladando hacia los pisos ya hormigonados, de manera de
reducir los movimientos.

Preparación de separadores para hormigón:


Se trata de un banco de trabajo (tablones) sobre el que se prepara un enrejado cuadriculado
que servirá de molde para los separadores o “ravioles” de concreto. Estos se deben preparar con
anticipación suficiente al momento de su uso, y se deberá disponer de tambores con agua para el
curado.

Planta de elaboración de mezclas:


En general el hormigón se adquiere elaborado, pero en algunos casos en que por la magnitud
de la obra o por su distancia a los posibles centros de abastecimiento, puede ser necesaria su
elaboración en el lugar. El tamaño y características de la planta dependerán de las dimensiones y
necesidades de la obra. Puede ser desde una simple mezcladora a una planta de dosificación
automática.

Estas plantas están compuestas generalmente por una estrella de áridos formada por
tablones con columnas metálicas, una pala de arrastre que acerca los áridos hacia la tolva receptora,
un silo para el acopio del cemento a granel, un compresor para la carga del cemento, una balanza
para la dosificación en peso y un tanque de agua. Los materiales, una vez pesados se descargan en
el camión mezclador, que transporta el hormigón a su lugar de uso. Existen plantas automáticas
elaboradoras de hormigón con las que se puede prescindir del camión mezclador y utilizar otros
medios de transporte como volquetes.

Las mezcladoras más comunes se utilizan tanto para preparar hormigones como morteros.
Los áridos y los aglomerantes en bolsa (cemento y/o cal) se acopian en pilas cercanas a la máquina.
Los materiales se cargan mediante canastos, dosificándose en volumen. Para la dosificación en peso
se puede colocar una balanza de plataforma. Para el agua conviene disponer de tanques (tambores)
y se carga por baldes.

52
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

La ubicación de la planta debe elegirse teniendo en cuenta los recorridos para la distribución
de la mezcla a los distintos lugares de la obra. En algunos casos puede ser conveniente trasladar la
planta, pero se debe tener en cuenta que en estos traslados se pueden producir desperdicios, sobre
todo de áridos.

En las obras viales se hace necesario contar con una planta de producción de mezclas
asfálticas. Estas requieren además de los espacios para el acopio de los agregados, los depósitos de
materiales asfálticos, caldera para calentamiento, y el equipo dosificador y mezclador, instalaciones
neumáticas, etc.

Fábrica de Premoldeados de Hormigón:


En muchas obras es necesario instalar una fábrica para la elaboración de elementos
premoldeados de hormigón, que pueden ir desde grandes elementos para la construcción de puentes
hasta la fabricación de caños de desagües o losetas para veredas.

Además de que en algunos casos es imprescindible por la metodología requerida por el


diseño estructural (por ejemplo estructuras pretensadas) o el proceso constructivo, una planta de
premoldeado puede ser una opción muy conveniente cuando los tiempos son muy acotados, ya que
permite avanzar con la elaboración de elementos estructurales mientras se realizan tareas
preliminares como movimiento de suelos y pilotaje.

Hay que prever el lugar de moldeo, teniendo en cuenta el espacio necesario para la
elaboración de una cantidad de piezas que permita una secuencia de producción ininterrumpida,
considerando las distintas etapas de armado, colado, endurecimiento y desencofrado, en función de
las necesidades previstas en el plan de obras. Si las condiciones lo requieren, se debe prever el
curado a vapor u otros procedimientos de curado. Se debe planificar además el manipuleo de las
piezas con los equipos adecuados, y los lugares de depósito transitorio, hasta su montaje en obra.

Laboratorio de Control de calidad de hormigón:


Generalmente se recurrirá a un laboratorio externo, por lo que el control en obra se limitará a
realizar el ensayo del cono de Abrams y moldear y curar las probetas. También se deberá contar con
un termómetro para controlar la temperatura ambiental.

En obras de mayor importancia, puede ser necesario tener un laboratorio en obra, por lo que
habrá que contar con una persona debidamente entrenada y disponer del espacio adecuado y los
equipos e instalaciones necesarios.

Herrería:
En algunas obras se justifica contar con una herrería para la ejecución de trabajos auxiliares,
ya sea de obrador o necesarios para la misma obra. Podrá contar con una fragua, cortadora de disco,
perforadora de banco, soldadora eléctrica y autógena y equipo de oxicorte y herramientas de mano.

Taller de mantenimiento de equipos:


En caso de obras en las que se utilizan equipos puede ser conveniente contar con un taller de
mantenimiento, fundamentalmente preventivo (lubricación, revisión y ajuste de correas, etc.) y para
reparaciones menores.

7.3.6.- Instalaciones y redes de distribución

Agua: En las obras de mampostería y hormigón realizado in situ se suele utilizar grandes
cantidades de agua. No sólo para la preparación de las mezclas, sino también para el mojado de
ladrillos y encofrados, para el curado y para el lavado de las máquinas y herramientas. Por lo tanto es
importante asegurar su abastecimiento en cantidad y calidad necesaria para la obra. En zonas rurales
puede ser necesario recurrir a aguas subterráneas, previo análisis de calidad, en cuyo caso se debe
contar con bombas apropiadas. En general será conveniente disponer de tanques de reserva de la
capacidad adecuada a las necesidades de la obra.

Energía eléctrica: Los motores eléctricos son más económicos que los motores a explosión,
por lo que siempre que sea posible será conveniente utilizar aquellos. Se deberán establecer las
necesidades de energía eléctrica y determinar los puntos de conexión de la red pública, si existen,

53
verificando su capacidad de suministro. En caso contrario habrá que recurrir al uso de grupos
electrógenos, lo que implica prever la logística de provisión de combustible.

A veces la acometida hay que hacerla a una línea de alta tensión, y una vez conocida la
potencia necesaria, instalar un transformador adecuado. Para la conexión a la red será necesario
realizar gestiones ante la empresa proveedora que fijará las pautas respecto a las condiciones para la
prestación del servicio.

Para definir la energía eléctrica necesaria se deberán considerar la potencia de los equipos a
utilizar, pero teniendo en cuenta que todos los motores no funcionarán simultáneamente, por lo tanto
la potencia necesaria no resultará de la suma de todas las potencias de cada uno de los motores,
sino una fracción de ésta. Además se deben prever las necesidades de alumbrado, tanto para el
trabajo nocturno, en horas de poca luz natural o en lugares cerrados, como para la seguridad del
obrador, debiéndose establecer los lugares de instalación de luminarias que faciliten la vigilancia
nocturna. También pueden existir otros requerimientos como la calefacción de locales.

Se deberá diseñar la distribución interna de la obra, determinando la sección de los


conductores, contemplando las condiciones de seguridad que correspondan y estableciendo puntos
de conexión donde se colocarán tableros con sus correspondientes protecciones.

Comunicaciones: Es muy importante contar con un buen sistema de comunicación en la


obra. En obras chicas pero extendidas o desarrolladas en altura basta con equipos
intercomunicadores de mano para la comunicación interna entre los distintos sectores de trabajo. En
obras de mayor tamaño y duración que pueden estar alejadas de la central de la empresa es de gran
utilidad contar con telefonía y conexión a internet para transmitir órdenes o comunicados que
convenga queden registrados, para intercambiar documentos, etc.

7.3.7.- Circulaciones

En el funcionamiento del obrador y el desarrollo del proceso constructivo son de fundamental


importancia las circulaciones tanto peatonales como para el movimiento de transportes y equipos. Por
lo tanto en el proyecto se deberán tener en cuenta de modo de lograr:
Menores recorridos y adecuadas condiciones de seguridad
Facilidad de llegada de los proveedores a los depósitos, sin interferencias
Eficiencia en los movimientos internos de materiales
Espacios para las maniobras de los equipos

7.4.- Maquinarias y equipos:

Además de las máquinas y equipos que hemos mencionado más arriba que forman parte de
los puestos de trabajo o plantas de producción, según sea el tipo de obra se requerirán otros equipos
como:

Equipos de movimiento de suelos: Retroexcavadoras, palas cargadoras, topadoras,


compactadores, motoniveladoras, etc.
Equipos para pilotaje: De hinca o preexcavados
Equipos de transporte: Camiones volcadores, bateas de descarga lateral,
semirremolques, tractores con acoplados, camiones mixer, bombas de hormigón, etc.
Equipos para rotura y demolición: Martillos neumáticos
Equipos de elevación: Plataformas y cangilones con guinches, grúas fijas y móviles.
Equipos auxiliares: Motocompresores, grupos electrógenos, bombas de agua.

Existe en el mercado una gran variedad de equipos para las distintas funciones, algunos de
ellos que realizan varias operaciones con simples adaptaciones o colocación de accesorios.

La selección del tipo de equipo y sus características dependerá del trabajo a realizar, del
rendimiento necesario requerido por los plazos de ejecución, del tipo de materiales a transportar, del
tipo de suelo a mover y del tipo del suelo por donde transitar, de las cargas a elevar, la altura de
elevación y la disposición (grado de inclinación de la pluma en las grúas), de la disponibilidad de
energía, etc.

54
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

También interviene en la selección la disponibilidad que tenga la empresa o la necesidad de


recurrir a la compra o alquiler, lo que hará necesario un estudio económico-financiero para tomar la
decisión.

7.5.- Conservación y limpieza del obrador.

Es frecuente que durante la ejecución de la obra se vayan descuidando el orden y la limpieza


del obrador, lo que termina atentando contra la misma realización de los trabajos y la seguridad e
higiene, favoreciendo la posibilidad de accidentes, pérdidas de tiempo y desperdicio de materiales.
Es necesario entonces que el conductor de la obra ponga la atención en mantener las buenas
condiciones del obrador durante todo el periodo de construcción.

En algunos casos puede ser conveniente designar una persona (intendente de obrador) que
tenga a su cargo un equipo de ayudantes para que se ocupe de esta tarea, quienes podrán colaborar
además en la descarga y distribución de materiales, retiro de escombros y otras actividades de apoyo
a la obra como traslado y armado de andamios, evitando así distraer personal afectado a la
producción para realizar estos trabajos. Pero debe evaluarse cuidadosamente si las circunstancias
justifican esta alternativa.

7.6.- Higiene y Seguridad en el trabajo.

Muchos de los aspectos tratados más arriba se encuentran normados por la legislación de
Higiene y Seguridad en el Trabajo. Como esta legislación es muy amplia, y merece un estudio
particularizado, la vamos a tratar con mayor profundidad en el Tema 10. Pero en relación a las
instalaciones de obrador, nos interesa específicamente lo que se establece respecto a los servicios a
proveer al personal, las instalaciones de baños y vestuarios, sus dimensiones, la construcción de
infraestructura del campamento u obrador, las medidas de seguridad en andamios y medios de
elevación, las condiciones que debe cumplir la instalación eléctrica, la provisión de agua potable, la
cartelería de prevención, por mencionar sólo algunos, se encuentran establecidos en la normativa
correspondiente.

Por lo tanto resulta aconsejable que al plantear el proyecto de obrador se recurra a la


participación del Servicio de Higiene y Seguridad de la empresa, el que deberá asesorar al conductor
de la obra sobre las condiciones a cumplir.

Sólo con carácter enunciativo indicamos algunas de las medidas de seguridad que deben ser
previstas en el proyecto del obrador según correspondan a las tareas a desarrollar:

Escaleras y plataformas de trabajo adecuadas con sus correspondientes barandas y


protecciones.
Señalización de advertencia y recomendaciones respecto al uso de elementos de protección
personal.
Pantallas para impedir la caída de elementos desde niveles altos
Entibaciones para las excavaciones en suelos con posibilidad de desmoronamientos.
Vallados de seguridad en sectores potencialmente peligrosos
Cabos de vida para seguridad de trabajos en altura.

ACTIVIDADES:

1- Leer y analizar el Convenio Colectivo de Trabajo 76/75 para los obreros de la Construcción:
Higiene y Seguridad en el Trabajo, artículos 26º a 34º.
2- Leer el artículo “La seguridad en la construcción”, del Ing. Sergio D. Canullo, (Partes 1 y 2),
publicado en la revista Obras y Protagonistas de los meses de abril y mayo de 2010.
Ediciones Nº 186 y 187.

55
TEMA 8: LA ECONOMÍA DE LA OBRA.

Introducción. Los Egresos: Administración de los recursos y control de costos de producción. Los Ingresos:
Certificados de Obra. Características según el Sistema de Contratación. Retenciones. Trabajos adicionales y
economías de obra. Acopio de materiales. El anticipo financiero. Liquidación de las variaciones de costos por
inflación. El Plan de Inversiones: Diagrama de Flujo de Caja.

8.1.- La economía de la obra. Introducción.

Al tratar el Tema 5 hemos detallado los distintos aspectos económicos relacionados con la
obra que la empresa debe considerar para determinar el costo y elaborar el presupuesto a presentar
con su oferta. Ahora nos vamos a ocupar de los aspectos económicos de la obra, pero no ya a nivel
de “presupuesto”, sino de la realidad propia de su ejecución. Sin embargo, de alguna manera lo que
incluimos aquí completa la información necesaria para preparar el presupuesto de una obra.

Por un lado tendremos los egresos, representados por lo que llamamos “costos industriales”,
es decir los costos directos e indirectos de obra, los que, en gran parte dependen de la gestión que
realice el conductor de la obra. Por otro lado tendremos los ingresos, que se irán produciendo de
acuerdo a las condiciones del contrato y a los reales avances de los trabajos durante el plazo de
ejecución.

Ya hemos dicho que la obra es un hecho técnico-económico, que su ejecución se inscribe


dentro de lo que llamamos la industria de la construcción y que es realizada por empresas cuya
finalidad es obtener un beneficio, y, podemos decir, obtener el mayor beneficio posible. Por otro lado
tendremos al propietario o comitente, cuyo interés es recibir el mejor producto al menor precio
posible. Los ingenieros que desarrollamos nuestra actividad en relación con la obra nos debemos
mover dentro de estos parámetros; debemos tener como principios inclaudicables los que apuntan a
la calidad técnica, a la ética, a la seguridad y al cuidado ambiental, pero no podemos eludir los
intereses económicos en juego. De esto es lo que vamos a tratar aquí.

8.2.- Los Egresos: Administración de los recursos y control de los costos de producción.

La empresa pone a disposición de la obra los recursos necesarios para su ejecución, y es una
de las responsabilidades del conductor de la misma la administración eficiente de esos recursos, de
manera que los costos se mantengan, en lo posible, dentro de las previsiones del presupuesto.

La buena administración de los recursos dependerá en primer lugar, de contar con una
adecuada planificación de la obra, y luego del estricto control de su utilización en el proceso
constructivo.

En general, los controles de obra serán de calidad, cantidad, rendimientos, tiempos y


fundamentalmente de los costos.

El control de los costos de producción consiste en comparar lo realizado con lo previsto.


Durante la marcha de la obra podremos así ajustar las previsiones aún no realizadas, según los
resultados ya obtenidos y corregir las desviaciones a través de la aplicación de medidas correctivas.

Pero el control de costos no sólo tiene la finalidad de asegurar el mejor resultado económico
de la obra, sino que tiene una doble utilidad, ya que conocer los costos reales, permite a la empresa
compararlos con las previsiones del presupuesto y contar con una valiosa información para el estudio
de obras nuevas.

Sin embargo debemos advertir que a veces se establecen mecanismos de control de costos
que suelen ser complejos, requiriéndose personal específico y debidamente preparado para
realizarlo, mediante toma de tiempos, planillas de consumos, etc. Esta actividad tiene a su vez un
costo, por lo que es necesario que se realice de manera racional, para que no resulte más onerosa
que el resultado que se obtenga de la misma. Debe tenerse en cuenta que los controles son medios y
no fines: resultan caros e inútiles si de ellos no se sacan las conclusiones debidas. Para ello es
importante seleccionar previamente aquellas actividades y conceptos que por su importancia o
incidencia en la estructura económica de la obra lo justifiquen, y luego determinar un nivel de

56
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

precisión en la toma de datos que sea razonable en concordancia con la información que se pretende
obtener.

En líneas generales podemos decir que el mecanismo de control de costos consiste en


22
determinar los consumos empleados (horas hombre, materiales, uso de equipos, etc.) e imputarlos
a unidades de producción. Como hemos visto, tendremos costos de obra directos e indirectos. En los
primeros, los gastos y consumos pueden aplicarse claramente a cada actividad. En los segundos esto
no es posible, siendo entonces necesario recurrir a la imputación indirecta mediante una distribución
adecuada a cada proceso de producción.

A continuación vamos a desarrollar los aspectos que consideramos necesario tener en cuenta
23
para una eficiente administración de los recursos y algunos procedimientos de control de costos .

8.2.1.- Los costos directos de obra.

Como ya hemos visto los costos directos de obra incluyen los materiales, los insumos, la
mano de obra, los subcontratos, los equipos y la energía necesaria para su funcionamiento.

a.- Los materiales: Los materiales son uno de los elementos directos del costo de más
influencia en la producción. En general tienen una incidencia de más de la mitad del gasto total de la
construcción. Esta gran incidencia está justificada en las obras de ingeniería por el consumo masivo
de materiales básicos o elementales, mientras que en las obras de arquitectura (nos referimos a los
edificios en general), se debe al empleo de gran variedad de materiales que intervienen en su
construcción, desde los básicos que acompañan a toda obra de albañilería, hasta la extensa gama de
productos que completan estas construcciones, dotándolas de servicios, instalaciones y elementos
decorativos. De esta alta incidencia en el costo es que resulta necesario prestar especial atención a
este rubro en el control de los costos de producción.

Las características principales de los materiales generalmente estarán definidas por el


proyecto y en los pliegos de especificaciones técnicas, sobre los que en general tendremos poco
margen de variación. Sin embargo, en la elección de un material tendremos que tener en
consideración su calidad en cuanto a su rendimiento en el uso en relación con su precio, ya que en
muchos casos, por adquirir materiales más económicos, el resultado puede resultar más costoso por
la necesidad de emplear mayores cantidades.

El costo de los materiales dependerá entonces del precio de adquisición, del origen (lo que
influye en el costo de su transporte al lugar de la obra) y de las cantidades utilizadas.

El precio de adquisición será el resultado de la gestión de compra y de las buenas


negociaciones que se realicen con los proveedores. Las políticas de compra de las empresas pueden
ser muy variadas y dependen en gran parte de su tamaño.

Las empresas generalmente tienen centralizados sus servicios de compras; aunque en


algunos casos conceden una relativa autonomía a la administración de la obra, autorizándolas y
responsabilizándolas en la gestión directa. Ambos sistemas tienen sus ventajas e inconvenientes.

La centralización de las compras tiene la gran ventaja de poder operar a escala regional o
nacional, con extensa y actualizada información de la oferta y manteniendo el contacto con las
principales firmas abastecedoras. Además las oficinas de compra cuentan con personal capacitado
para negociar con los proveedores las mejores condiciones comerciales. Al realizar las compras
centralizadas, agrupando pedidos, las empresas obtienen mejores precios, descuentos especiales,
entregas preferentes y formas de pago más favorables.

El inconveniente de la compra centralizada, respecto a la gestión directa de la obra, es la


rigidez o uniformidad en la procedencia y calidad de los suministros, que en ciertos casos, como lo es
la construcción de edificios, pueden no resultar adecuados a las exigencias específicas de la obra o
de las preferencias de la Dirección de Obra, pudiendo originarse perjuicios económicos o de otra
índole que superen a las ventajas conseguidas por las compras estándar centralizadas.

22
Imputar: En economía significa asignar un monto (ya sea un ingreso o un gasto) a una determinada cuenta o actividad.
23
Para mayor profundización de los procedimientos de control de costos recomendamos la consulta al libro “El auxiliar del
conductor de obra”, del Ing. Carlos E. Vázquez Cabanillas y “Control de Costos en la Construcción” de Manuel Sánchez.

57
Por regla general, la gestión y compra de materiales de suministro local, como arenas, piedra,
ladrillos comunes, cales y artículos de ferretería suelen quedar a cargo de la administración de la
obra, reservándose las compras de mayor importancia a la administración central.

En el caso de las pequeñas empresas de carácter local, que generalmente se abastecen en


plaza de proveedores habituales, las gestiones de compras corren a cargo de sus encargados de
obra, del personal administrativo que también realiza otras tareas o del propio empresario.

Como criterio general se deberá poner la atención y dedicar el mayor esfuerzo en la


negociación de los precios de los materiales que tienen mayor incidencia en el costo de la obra, ya
sea por las grandes cantidades a utilizar o por su alto costo unitario.

El origen del material dependerá de la disponibilidad y de las decisiones en la gestión de


compra. Habrá casos en los que se podrá adquirir a proveedores locales que se ocupan de la entrega
en obra y otros en los que, por sus características o por conveniencias comerciales se deberá recurrir
a provisiones desde lugares alejados.

Si bien la compra en fábrica puede significar un costo conveniente cuando se adquieren


grandes cantidades, debe tenerse en cuenta el costo del transporte a obra. En obras alejadas de los
centros comerciales, el transporte tendrá una gran incidencia en el costo final de los materiales

Las cantidades utilizadas dependerán del buen uso que se haga de los materiales en la
ejecución de cada tarea, disminuyendo los desperdicios y pérdidas tanto en el proceso constructivo
como en los acopios y manipuleos en el obrador.

Este aspecto depende de distintos factores: una buena planificación del obrador, un
adecuado abastecimiento de los materiales, la habilidad y concientización de los operarios, las
condiciones de trabajo, la supervisión de los capataces y por supuesto la conducción general del Jefe
de Obra.

Para el control de consumos por actividades tenemos que distinguir qué materiales pueden
ser controlados directamente por recuento, peso, medida, y aquellos otros que exijan una medición
de obra realizada para conocer el consumo aproximado, en razón a las dosificaciones establecidas, y
para verificación de entradas y existencias.

Por ejemplo, en la mampostería, se hace impracticable llevar un control por recuento del
número de piezas que se van empleando en los distintos lugares y unidades. Esto lo conoceremos
por medición periódica de los muros levantados en relación con las medidas del ladrillo empleado, y
teniendo en cuenta las roturas y desperdicios. Esto mismo podemos decir de los áridos en general,
que comúnmente se amontonan en lugares de acopio o descarga para suministro a todos los
trabajos, donde forzosamente hemos de recurrir a las dosificaciones para conocer el consumo que a
cada uno le corresponda.

Hay otros materiales que se tienen almacenados en depósitos bajo custodia, y para éstos el
control de salidas y consumos se facilita. Mediante notas u órdenes de entrega o vales que firman los
jefes de obra, encargados, capataces, subcontratistas o las personas autorizadas, el responsable del
depósito hace entrega de los materiales correspondientes, registrando en fichas la cantidades
entregadas, y el nombre de la actividad a que vayan destinados

Mediante resúmenes periódicos se obtienen las cantidades de cada uno de los materiales
utilizados en las distintas actividades realizadas.

b.- Insumos varios o consumibles: Nos referimos a los materiales o elementos que no
pasan a formar parte de la obra, sino que se utilizan de manera auxiliar para la ejecución de los
distintos trabajos y que en general luego se descartan o a lo sumo se reutilizan un número muy
limitado de veces, como los clavos, madera para encofrados menores, desmoldante, alambre, etc. Si
bien la incidencia de estos materiales en el costo de la obra en general no es muy significativa,
dependiendo del tipo de trabajo pueden tomar relativa importancia. En muchos casos su uso puede
caer fuera de control, con una tendencia general del personal de obra a despreocuparse por el
cuidado en el uso de los mismos, cayendo en excesos y desperdicios. Deberá aplicarse un criterio de
racionalidad para determinar en qué caso se justifica realizar esfuerzos para el control del gasto en
los insumos de obra.

58
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

c.- La mano de obra: El factor de costos que resulta más complejo de determinar es el de la
mano de obra. En la Construcción representa entre un 25% a un 40% del costo total, según se trate
de obras con más o menos predominio de maquinarias y otros componentes, calculándose un
porcentaje medio del 35%.

Aparte de algunos obreros especialistas que las empresas suelen mantener en forma
permanente, la gran masa de operarios que constituye la mano de obra directa o productiva es en su
mayoría eventual y “flotante”, y esto, unido al problema, siempre difícil, del control de tiempos y
trabajos que produce la naturaleza misma de las obras, hacen que este capítulo de la mano de obra
exija un análisis especial.

El costo de la mano de obra está dado por el precio (los jornales más las cargas sociales) y
por el rendimiento.

El jornal es la retribución que recibe el obrero por su trabajo, se establece en $/hora y el


pago es por periodos quincenales. Los precios por hora dependen de la categoría (oficial
especializado, oficial, medio oficial o ayudante) y en general están determinados por los convenios
colectivos de trabajo y la legislación vigente. En muchos casos resulta conveniente o necesario el
pago de incentivos u otros beneficios adicionales, como comidas, transporte, etc.

Los periodos normales de trabajo son 8 horas de lunes a viernes y 4 horas los sábados. Los
feriados se pagan como día normal pero no se trabajan. Cuando se exceden las horas normales de
trabajo se deben pagar horas extras, es decir que al jornal se le agrega un 50 % cuando se producen
de lunes a sábado y un 100 % cuando se trabaja los domingos y feriados, debiendo otorgarse
además el franco compensatorio. Sobre las horas extras también se deben aplicar las cargas
sociales. La utilización de horas extras deberá evaluarse cuidadosamente en cuanto a su
conveniencia, que podrá estar justificada por la ejecución de trabajos especiales que no pueden
interrumpirse (una colada de hormigón, por ejemplo), o por razones de urgencia.

Una modalidad de pago diferente es el del trabajo a destajo o “por tanto”, es decir que se
2
retribuye al operario por la producción realizada, por ejemplo en $/m , independientemente del tiempo
empleado en la ejecución de la tarea. Esta modalidad es usual en gremios como los colocadores de
pisos o revestimientos, yeseros, etc.

Las cargas sociales ya fueron definidas al tratar el Tema 5. Para evaluar su incidencia en el
costo de la obra podemos tomar como valor de referencia un estudio realizado por la Cámara
24
Argentina de la Construcción en abril del 2009 : Considerando al salario por tiempo efectivamente
trabajado como un 100%, las cargas sociales incrementan este valor en un 106,71 %, con lo que el
costo total de la mano de obra resultaría 206,71 %. O sea que por cada 100 $ de salario básico, el
empresario debe pagar un total de 206,71 $.

El rendimiento: Teniendo en cuenta que los aspectos relacionados con el precio de la mano
de obra está prácticamente definido, la variable a controlar es el rendimiento. Como hemos visto en el
apunte de Costo de Mano de Obra al tratar el tema 5, el rendimiento depende de distintos factores
relacionados con las condiciones de trabajo, las características del personal, y por supuesto de la
buena organización de los trabajos y de la conducción que realicen los capataces y encargados o
jefes de sector.

Pero el carácter inestable de la mano de obra es uno de los problemas principales de la


industria de la construcción, que afecta directamente a la productividad y origina serias
complicaciones en la estimación y el control de los costos, ya que esto hace que los rendimientos no
sean sostenidos, produciendo un desajuste frecuente en los equipos de trabajo y dificultando la
conducción del personal por parte de los encargados y capataces, forzados a probar con frecuencia
la capacidad y rendimiento de nuevos operarios.

Cuando se trata de trabajadores a destajo o “tanteros”, no es necesario controlar el


rendimiento, ya que como dijimos el pago no depende del tiempo en que realizan su tarea, y en
general estos trabajan a mayor ritmo que el operario jornalero. Pero debe prestarse atención a la
calidad de la ejecución, que estos operarios suelen descuidar en el afán de lograr mayor producción.

24
Trabajo Técnico Nº 153 – “Incidencia de las Cargas Sociales sobre la mano de obra directa de los obreros del sector.” - Abril de 2009 –
Cámara Argentina de la Construcción.

59
Para el control e imputación de empleo de la mano de obra se deben confeccionar partes
diarios de trabajo donde se anotan las horas invertidas por cada obrero en las distintas actividades.
Estos partes diarios después se controlan con las listas de asistencia para controlar efectivamente el
empleo de la mano de obra y evitar duplicidades de cargo a una o más actividades por las mismas
horas de trabajo empleadas por un obrero o para evitar omisiones en la asignación de los tiempos.

El Ing. Vazquez Cabanillas en la obra ya mencionada propone la aplicación de una


metodología desarrollada por el CIRCOT (Centro de Investigación para la Racionalización de la
Construcción Tradicional). Según la misma, la obra se considerará dividida en unidades de
producción donde cada puesto de trabajo es una “fábrica” que según como se maneje arrojará
distintos resultados que es preciso vigilar. Para ello se emplean planillas de registro que recogen en
forma sistemática y ordenada la producción lograda y los insumos de mano de obra para el mismo
periodo, consiguiéndose a través del control la información necesaria para establecer la relación:
insumo de mano de obra – producción, para determinar los costos unitarios.

Al trabajar en una descomposición por “actividades” los errores de apreciación del avance de
los “ítems”, (los cuales engloban conceptos muy generales), se eliminan, siendo la evaluación de la
producción de cada “actividad” una medida mucho más objetiva y precisa.

Esto, no sólo representa ventajas en cuanto a la exactitud, sino que permite obtener un tipo
de información que, de presentarse algún problema, lo detecta e identifica, permitiendo su estudio y la
aplicación de medidas correctivas en un lapso relativamente breve.

El registro de la mano de obra consumida conviene lo haga directamente el Jefe de la


Cuadrilla, quien deberá entregarlo a su capataz, el que a su vez elevará la información a la Oficina de
Control. Todo esto estará en función de la organización de la obra. En algunos casos se encomienda
el registro de datos a “listeros” que atienden un sector determinado de la obra y un número adecuado
de cuadrillas. No es recomendable asignar directamente a los capataces la tarea, pues al tener que
atender sus asuntos específicos, no dispondrán de tiempo suficiente para ello.

Por otra parte, como hemos dicho más arriba, no todos los trabajos en una obra tienen la
misma importancia desde el punto de vista de sus costos, debiendo establecerse prioridades. Habrá
alguno, cuya incidencia en el costo total no justifique su seguimiento, o resultará antieconómico e
irrelevante, por lo tanto se deberá adoptar como criterio general para las distintas actividades en
principio, sólo controlar las de costos más importantes. La correcta individualización de las distintas
partes de obra, es fundamental para definir sin lugar a dudas los límites de cada actividad y poder
asignarle a cada una los costos de insumos que verdaderamente le correspondan.

d.- Subcontratistas y ayuda de gremios. Como hemos visto las empresas constructoras no
realizan normalmente tareas especiales, que requieren de equipos o personal preparado para ellas,
como pilotaje, montaje de estructuras prefabricadas, instalaciones sanitarias, eléctricas,
termomecánicas, ascensores, etc. La empresa contratista encomienda la realización de estos
trabajos a empresas especializadas, que reciben el nombre de subcontratistas.

El costo y forma de pago deberá estar establecido en el subcontrato, que incluso puede ser
parcial, cuando la contratista principal hace algún tipo de aporte. Por ejemplo, en el caso de la
subcontratación de pilotes preexcavados y hormigonados in situ, es usual que la contratista principal
entregue las armaduras preparadas y provea el hormigón elaborado, quedando a cargo del
subcontratista la perforación, la colocación de la armadura y el colado del hormigón.

El empleo de subcontratistas o las contrataciones por contratos separados hace necesario en


muchos casos la ejecución de tareas accesorias por parte de la contratista principal que se agrupan
25
en lo que se llama “ayuda de gremios” . Para ejemplificar podemos mencionar el tapado de las
canalizaciones en pared para las instalaciones eléctricas o de agua embutidas, o en los contrapisos
en las instalaciones sanitarias o de calefacción bajo piso.

La responsabilidad por la ejecución de las ayudas de gremio debe estar explicitada en los
pliegos de licitación y deberán ser tenidas en cuenta en los costos de obra, generalmente como una
estimación porcentual.

25
El concepto de ayuda de gremios fue definido al tratar el Tema 5.
60
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

e.- Los equipos y la energía: La eficiencia en el uso de los equipos estará dada primero por
la correcta elección que se haga de los mismos y luego por la racionalidad en su utilización en la
obra, no sólo en lo que hace a su rendimiento, sino también al cuidado y buen uso que se haga para
minimizar los consumos y evitar roturas y desgastes excesivos.

En caso de alquileres, lo usual es que se determine un mínimo de horas para cada jornada.
Tratándose de alquileres por mes, suele establecerse un mínimo de horas de trabajo a facturar, se
alcancen o no, aplicando proporcionalmente una reducción de precio para las horas de exceso. En
todo alquiler se tienen en cuenta también las horas de desplazamiento de las máquinas a la obra.
Puede asignarse un precio a la hora activa y otro reducido para la hora parada durante la jornada
normal de 8 horas, estando la máquina en disposición de trabajo.

En la maquinaria propia, algunas empresas, para evitar retenciones en las obras de máquinas
inactivas, también suelen cargar al presupuesto de la obra un alquiler aunque de tipo más reducido.

Para la aplicación de los gastos de equipos a los costos reales de la obra, teniendo en cuenta
lo anterior, se pueden tomar los gastos fijos en forma de alquiler, considerando que en la tasa de
alquiler se incluyen los gastos de amortización, intereses, seguros, impuestos y reparaciones y
repuestos, por lo que los gastos a imputar se resumen a: Alquiler, consumos, personal y traslado y
gastos varios.

En el caso de maquinaria pesada, las empresas establecen sistemas propios de control diario
de trabajo para seguir el rendimiento de cada máquina, registrar sus movimientos, estado de
funcionamiento, motivos de parada, averías y demás incidencias. Generalmente consisten en
informes del maquinista, refrendados por el encargado o capataz que tiene a su cargo la tarea
correspondiente. Se anotarán las horas de empleo en cada actividad, datos que se vuelcan en un
resumen diario por máquinas y actividades. De esta misma información se obtienen los datos
correspondientes a los gastos de personal.

Respecto al consumo de combustible, el método más efectivo es el control de salidas del


depósito. Si se trata de equipos de accionamiento eléctrico, conocido el tiempo de uso y la potencia
se puede determinar el consumo.

En general para máquinas pequeñas o livianas (mezcladoras, montacargas, etc.), teniendo en


cuenta que se suelen utilizar para varias actividades y dado su relativo bajo costo, es innecesaria la
individualización del control para la imputación a los costos de obra.

8.2.2.- Los costos indirectos de obra:

Como hemos visto al tratar el Tema 5 (ver “Planilla de costos directos e indirectos”) los costos
indirectos son muchos y muy variados y dependen de las características de la obra, por lo tanto no
vamos a tratarlos individualmente. Sólo diremos que se deben mantener bajo control ya que es muy
frecuente que se produzcan desviaciones y excesos.

Los gastos de obra indirectos se pueden tomar como un rubro individual, pero también se
pueden imputar distribuyéndolos entre todas las actividades en proporción a los importes de los otros
gastos, o se pueden aplicar a algunas actividades con las que tengan relación. Por ejemplo, la
descarga y apilado de ladrillos se puede distribuir entre las actividades de mampostería.

8.3.- Los Ingresos: Certificados de obra.

El certificado de obra es el documento en el que se determina el pago que debe efectivizar el


comitente al contratista por la cantidad de obra realizada en un periodo determinado. En términos
legales el certificado es un crédito documentado que expide el comitente al contratista con motivo del
contrato de locación de obra. La base para la elaboración del certificado es el presupuesto contractual
y el período se establece en los pliegos o en el contrato y suele ser mensual.

Durante el desarrollo de la obra, al finalizar cada periodo, el director de obra (o inspector en


su caso) conjuntamente con el representante técnico de la empresa realizan la medición de la
cantidad de obra ejecutada hasta ese momento y confeccionan el Acta de Medición, que es una
planilla en la que se indica el número del ítem, la descripción, la unidad de medición y la cantidad

61
ejecutada. El acta de medición firmada por los dos representantes (del comitente y del contratista),
sirve de base para la confección del certificado.

Existen distintos formatos y modalidades para realizar el certificado de obra, según sea una
obra pública o privada y de acuerdo a lo que establecen los distintos comitentes, pero en líneas
generales podemos decir que se trata de una planilla cuyas primeras columnas se corresponden con
las del presupuesto: Número de ítem, descripción, unidad, cantidad, precio unitario y precio total. En
las tres columnas siguientes se indica la cantidad de cada ítem ejecutada hasta el certificado anterior,
la cantidad acumulada ejecutada hasta la fecha de medición según el acta y la cantidad que
corresponde certificar, que resulta de la diferencia entre las dos columnas anteriores. En las
siguientes columnas se indican los montos correspondientes a dichas cantidades, de modo que en la
última columna se determinan los montos a pagar por cada ítem en ese certificado. La suma de esta
última columna será el monto total a pagar por los trabajos realizados durante ese periodo.

El certificado es confeccionado por la empresa, y con la firma de ambos representantes es


presentado al comitente, y después de un tiempo en el que éste realiza controles, verificaciones e
imputaciones presupuestarias, procede a su pago contra la presentación de la factura
correspondiente.

Los certificados son “pagos a cuenta”, es decir que son pagos que se van realizando en el
proceso de avance, pero no son definitivos hasta que no se produce el certificado final o liquidación
final de la obra. Es decir que si en la medición de un certificado se cometió un error, éste se puede
corregir en una certificación posterior.

8.3.1- Características del certificado según el Sistema de Contratación.

Según sea el sistema de contratación, la certificación de los trabajos tendrá distintas


características, como veremos a continuación:

8.3.1.1- Certificación en contratos por Unidad de Medida.

Cuando el sistema de contratación es por unidad de medida sabemos que tendremos


determinado el precio de cada ítem del presupuesto, mientras que las cantidades serán las que
resulten de la medición sobre la obra ejecutada, y el precio final de la obra se conocerá recién cuando
ésta esté terminada y se emite el último certificado.

Por lo tanto en cada periodo se mide lo ejecutado, el monto a pagar por cada ítem será el
producto de la cantidad ejecutada por el precio unitario pactado y la suma de todos los montos
parciales será el monto a pagar por ese certificado. Y así se procede en cada periodo hasta la
finalización de los trabajos. El monto final de la obra será el que resulte de la suma de todos los
certificados.

8.3.1.2.- Certificación en contratos por Ajuste Alzado.

Como hemos visto, en un contrato por ajuste alzado el monto total de la obra está
determinado. Las cantidades de cada ítem que se detallan en el presupuesto son sólo indicativas. Por
lo tanto es habitual hacer la medición pero certificando la obra como porcentaje de avance y no como
cantidad de obra ejecutada. Así los certificados se irán emitiendo hasta que al final de los trabajos
cada ítem alcanzará un porcentaje acumulado del 100%, y la suma de los certificados deberá
coincidir con el monto contractual.

8.3.1.3.- Caso de contratos por Coste y Costas.

En el sistema de contratación por coste y costas el contratista prepara una liquidación


detallada de todos los gastos efectuados en el periodo (costes), adjuntando los comprobantes
correspondientes. A la suma del total de los gastos se le aplica el porcentaje correspondiente a las
costas.

En clase veremos ejemplos de certificados.

62
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

8.4.- Retenciones por garantía de obra.

De acuerdo a las condiciones establecidas en la documentación contractual, de cada


certificado el comitente retiene un porcentaje en concepto de garantía de obra. La ley de Obras
Públicas de la Provincia de Buenos Aires establece (Art. 42) que la deducción será de un 5 % como
mínimo. Como de cada certificado se deduce un 5 %, con el último certificado el monto total retenido
será el 5 % del monto de contrato. Esta retención se puede reemplazar por fianza bancaria, póliza de
caución o títulos provinciales, y se devuelve al producirse la recepción provisoria de la obra. (Como
hemos visto en el Tema 4, la garantía de contrato – que también es un 5 % del monto contractual - se
devuelve al contratista al producirse la recepción definitiva).

En el caso de Comitentes privados lo usual es no exigir la garantía de contrato pero se


efectiviza una retención de cada certificado que se reintegra al firmarse la recepción definitiva.

8.5.- Trabajos adicionales y economías de obra.

Durante la ejecución de la obra suelen producirse cambios de proyecto que modifican las
cantidades de trabajos a ejecutar que inciden sobre el monto contractual. Las modificaciones de obra
serán indicadas por la Dirección de Obra o aprobadas por ésta, si fueran a propuesta del Contratista.
Si el contratista realiza mejoras de obra por su cuenta, no tendrá derecho a mejora de precio.

Respecto a este tema nos remitimos a los artículos 33, 34 y 35 de la Ley 6021.

8.6.- Acopio de Materiales. Desacopio.

Según lo que tratamos más arriba, mediante los certificados de avance de obra el comitente
retribuye al contratista por los trabajos realizados en un periodo determinado, incluyendo todos los
recursos utilizados en su ejecución: materiales, mano de obra, equipos, etc. O sea que el empresario
debe realizar la compra de los materiales antes de la ejecución y recupera la inversión cuando cobra
el certificado de obra. Ya hemos visto que este desfasaje produce un costo financiero que el
empresario carga en su presupuesto.

En algunos contratos se establece la posibilidad del pago de acopio de materiales. Esto


permite que el empresario realice la compra anticipada de los materiales y mediante un certificado de
acopio recibe el pago por los mismos, con lo cual se pueden congelar los precios y reducir el costo
financiero de la obra.

A medida que el material se va incorporando a la obra se emiten los certificados


correspondientes según vimos en 8.3, pero del monto del certificado se deduce proporcionalmente el
importe correspondiente a la cantidad de material acopiado utilizado en la ejecución de obra del
periodo correspondiente. Así, mediante sucesivos certificados se deduce el desacopio hasta
completar el monto anticipado por ese concepto.

El acopio en general se realiza en la misma obra, pero en casos especiales se contempla el


acopio en fábrica o en el depósito de la contratista. En este caso es conveniente que el comitente
realice la verificación de la existencia y calidad del material depositado y la empresa contratista
deberá extender un acta de posesión o declaración jurada certificada por escribano en la que declara
que el material es propiedad del comitente y que se encuentra en depósito en calidad de custodia. De
este modo, si la empresa que tiene la custodia sufre un embargo u otra situación similar, los
materiales acopiados no pueden ser afectados por esa circunstancia. También suele exigirse un
seguro contra robo, incendio y cualquier otra contingencia que podría dañar o producir pérdidas en el
material acopiado, cuyos costos corren por cuenta de la contratista.

8.7.- El anticipo financiero.

Otra modalidad contractual es la de otorgar a la contratista un anticipo financiero, lo que le


permite a la empresa hacer frente a los gastos de inicio de obra, comprar materiales para congelar
precios, etc. La ventaja para el comitente es similar a la del acopio, pues así se reducen los costos
financieros.

63
En este caso, luego de la firma del contrato la empresa presenta una factura por el monto
establecido como anticipo. Generalmente el anticipo se establece como un porcentaje del monto de
obra. Durante la ejecución de la obra de cada certificado se deduce el mismo porcentaje determinado
para el anticipo, hasta que la suma de los importes descontados en cada certificado completa el
monto anticipado.

La ley de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires (Art 48.) establece que el anticipo
no podrá exceder del 30 % del monto contractual y será concedido previa entrega de una garantía a
satisfacción del Ministerio de Obras Públicas.

8.8.- Liquidación de las variaciones de costos por inflación.

Hasta aquí hemos tratado los aspectos relativos a la economía de la obra sin tener en cuenta
las variaciones de costos debidas a los procesos inflacionarios. Como es natural los aumentos en los
costos que debe afrontar la empresa contratista por esa causal deben ser reconocidos por el
comitente, pero para ello es necesario que el procedimiento de actualización de los precios esté
claramente determinado en la documentación contractual, de modo de evitar conflictos posteriores.

Hay distintos procedimientos para el reconocimiento de las variaciones de costos, desde la


simple utilización de números índice determinados estadísticamente hasta complejos cálculos
basados en la toma de precios de mercado para cada componente de los costos de obra y aplicarlos
en base a las cantidades definidas por los análisis de precio de cada ítem.

Actualmente rige a nivel nacional el Decreto 1295/02 y su complementario 1953/02, a los que
ha adherido el gobierno de la Pcia. de Buenos Aires mediante los Decretos 2113/02 y 787/03, por los
que se establece el régimen para la “redeterminación de precios de contratos de obra pública”.

La liquidación por reconocimiento de variaciones de precios se realiza mediante


certificaciones separadas del certificado de obra. Así se tendrá para cada período un certificado
básico y un certificado de variaciones de costos.

En forma resumida veremos lo previsto en el Decreto 1295/02:

Los precios de los contratos de obra pública, podrán ser redeterminados a solicitud de la
contratista cuando los costos de los factores principales que los componen, hayan adquirido un
valor tal que reflejen una variación promedio de esos precios superior en un DIEZ POR CIENTO
(10%) a los del contrato. Los nuevos precios se determinarán en el "Acta de Redeterminación de
Precios" que las partes suscribirán.

Los nuevos precios se determinarán ponderando los siguientes factores incluidos en los
análisis de precio presentados en la oferta, según el siguiente detalle:

a) El precio de los materiales y de los demás bienes incorporados a la obra.


b) El costo de la mano de obra de la construcción.
c) La amortización de equipos y sus reparaciones y repuestos.
d) Todo otro elemento que resulte significativo a criterio del comitente.

Un DIEZ POR CIENTO (10%) del precio total del contrato se mantendrá fijo e inamovible
durante la vigencia del mismo.

El mismo decreto incluye una Tabla I anexa en la que se establece, para cada tipo de obra, el
porcentaje de incidencia a considerar para los distintos insumos que se toman como los factores
principales.

Para poder aplicar la metodología de redeterminación de precios, los pliegos deberán exigir a
los oferentes la presentación de la siguiente documentación:

a) El presupuesto desagregado por ítem, indicando volúmenes o cantidades respectivas y


precios unitarios, o su incidencia en el precio total, cuando corresponda.

64
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

b) Los análisis de precios de cada uno de los ítems, desagregados en todos sus
componentes, incluidas cargas sociales y tributarias.

Para conocer la metodología de redeterminación de precios según lo establecido por el


Decreto 1295/02, nos remitimos al artículo “Lineamientos Generales para la Redeterminación de
Precios en la Obra Pública”, por Ing. José Julián Rivera, G. Das Neves y Matías Oviedo, publicado en
la revista Ingenieros en Acción N° 18, del Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires.

26
8.9.- El Plan de Inversiones. Diagrama de Flujo de Caja .

Antes de iniciar los trabajos, la dirección de la empresa constructora (o el inversor de una


obra privada) deseará conocer el plan de inversiones, es decir el dinero que deberá disponer en el
transcurso de la obra y cómo se producirá el recupero del mismo. Para ello es usual utilizar el
diagrama de flujo de caja, que es un método que permite determinar en base al pronóstico de gastos
y recursos, las necesidades de capital o el superávit de cada periodo en que se ha dividido el plazo
de obra.

La metodología consiste en descomponer la obra en los periodos establecidos para la


certificación (usualmente se toma un mes), elaborar el pronóstico de gastos y recursos, determinar los
déficit y superávit, calcular la incidencia financiera y finalmente, en base a esta incidencia hacer
correcciones en los pronósticos, realizando un nuevo flujo de caja.

Como hemos visto al tratar el Tema 6, la programación de la obra nos permite determinar los
recursos necesarios para su realización, distribuidos a lo largo del plazo de ejecución. Asignando a
cada recurso su valor monetario tendremos para cada mes de obra la inversión necesaria (egresos),
cuyos importes acumulados podremos representar mediante una curva de egresos “E”. Para
confeccionar la planilla de egresos mensuales debemos tener en cuenta las condiciones de pago a
los proveedores, ya que el momento de incorporación de un material o subcontrato a la obra puede
no coincidir con el momento del pago.

Por otra parte el plan de trabajos también nos permite determinar el avance en el tiempo de
los distintos ítems, pudiendo calcular para cada mes el monto de la obra ejecutada según el
presupuesto. Teniendo en cuenta las condiciones de certificación establecidas en el pliego y la forma
de pago pactada podremos determinar los ingresos por certificados de obra. Los montos acumulados
a lo largo del plazo de ejecución también se pueden representar en una curva de ingresos “I”.

La superposición de estas dos curvas es lo que llamamos el “Diagrama de Flujo de Caja” que
se representa en la figura 1.

Figura 8.1

26
Cash-flow en inglés. Lo que sigue ha sido tomado en gran parte del artículo “Control económico de obras mediante flujos de caja” del
Ingeniero Civil Luis G. Reyna, publicado en la revista Vivienda Nº 282 de enero de 1986.

65
Analizando la curva observamos lo siguiente:

• La curva E comienza antes del replanteo (punto 0). Esto se debe a que la empresa, para
poder empezar a trabajar en el punto 0, debe haber realizado previamente una serie de
inversiones en rubros como personal (calificado y no calificado), equipos, obrador, etc.
• La curva E termina después de la recepción provisional de la obra (punto TO), lo cual se debe
a que aún después de haber completado los trabajos, es necesario dejar un profesional, y un
pequeño equipo de personas que atiendan los problemas que suelen suscitarse durante el
plazo de garantía y se debe proceder al desmontaje y traslado de la estructura organizativa
necesaria para la ejecución de la obra.
• Los ingresos se inician en el punto T2 es decir después del replanteo, lo cual es debido a que
usualmente, las certificaciones se hacen desplazadas en el tiempo con relación al comienzo
de los trabajos. Además hay que tener en cuenta que el pago, está normalmente diferido con
respecto a la certificación, por lo cual la curva (I) resulta desplazada hacia la derecha del
gráfico. Los ingresos se producen hasta el punto T por devolución de la garantía de contrato.
• La curva I comienza con pendientes suaves, que van aumentando, y luego sobre el final
vuelven a disminuir. Esto se debe a que en la obras, lo normal es que las certificaciones sean
bajas al comienzo, aumenten en el período central del plazo de obra, y sobre el final vuelvan
a bajar.
• Donde la curva de egresos se encuentra por sobre la de ingresos, existe una zona llamada de
déficit, en la cual debemos recurrir a fuentes de financiamiento externas a la obra en una
magnitud tal como la diferencia de ordenadas entre las curvas. El punto de equilibrio (P.E.) es
un elemento importante, e indica el momento en el cual la obra deja de necesitar capital ajeno
a la misma, para manejarse con capital autogenerado.
• Es importante notar que las curvas son acumuladas, y que en épocas de inflación puede
darse que si bien el gráfico nos muestra un cierto saldo de caja positivo, si hacemos el
análisis a moneda de valor constante el resultado será un quebranto.
• La curva de egresos puede tener tantas posiciones como querramos, encerrada entre dos
límites que son la curva de egresos con fechas tempranas, y la curva de egresos con fechas
tardías, de acuerdo con la relación tiempo-costos para cada tarea. En el primer caso
tendremos una mayor posibilidad de cumplimiento del plazo a un mayor costo, y en el
segundo, si bien los costos estarán minimizados, estamos muy cerca de no poder cumplir con
el plazo, con todos los inconvenientes (multas, congelamientos de precios), que esto trae
aparejado.

Del estudio de estas curvas podemos extraer algunas conclusiones que permitirían reducir los
costos financieros de la obra:

1) Conviene aplastar la curva de egresos.


2) Es favorable levantar la curva de ingresos, porque a medida que se aproximen a las curvas
teóricas de financiamiento interno, habrá menor demanda de capital de trabajo, y en
consecuencia menor costo financiero por el pago de intereses.
3) En la medida en que existan menos obligaciones de pago de intereses, el saldo final de caja
va a ser mayor y la obra dará mayor beneficio.
4) Dentro de las técnicas apropiadas a estas soluciones merecen destacarse:

 Tratar de no realizar acopios de materiales innecesarios, salvo que sean certificables.


 No realizar tareas no retributivas adelantadas en el tiempo.
 Referido al manejo financiero, tratar en lo posible, de postergar los pagos.
 Adaptar las curvas de egresos e ingresos a los fines de optimizar el beneficio.

Si introducimos estos ajustes en la programación de la obra, podremos realizar un nuevo


diagrama de flujo de caja del cual se obtendrán las nuevas condiciones financieras de la obra.

ACTIVIDADES:

7- Leer la Ley de Obras Públicas nº 6021 de la Provincia de Buenos Aires, Capítulo VII.

Trabajo de equipo: Realizar una exposición en clase sobre el tema que se indica a continuación
(Tiempo de exposición máximo: 30 minutos): Control económico de obras mediante flujos de caja
Material de lectura e investigación: Repaso de conceptos de la materia Economía
Artículo del mismo nombre del Ing. Luis G. Reyna publicado en la revista Vivienda N° 282.

66
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

TEMA 9: CONDUCCIÓN Y EJECUCIÓN DE LA OBRA.

Conocimiento e interpretación de la Documentación Contractual. Relación comitente-contratista.


Documentación generada durante la ejecución de la obra. Justificación de demoras. Sobre el Director o
Inspector de la Obra. El Control de Calidad. Sobre el Conductor de Obra. La conducción de personal.
Relación con el medio económico, político, social y sindical. Relación con la empresa. Relación con los
subcontratistas y proveedores. Respeto al cuidado del medio ambiente. Interferencias. La entrega de la
obra. Plazo de garantía: responsabilidad de la empresa. Planos conforme a obra.

9.1.- Introducción.

En este tema trataremos los aspectos relacionados directamente con el proceso constructivo
de la obra, y en particular con las funciones de los dos personajes responsables de ese proceso, es
decir el Director de Obra (o Inspector) y el Representante Técnico (o Conductor o Jefe de Obra), así
como las relaciones que deben mantener entre sí y con los otros actores que participan directa o
indirectamente en la ejecución.

También veremos los actos administrativos que ordenan y registran las actividades de las
distintas etapas que constituyen el proceso constructivo, dejando de lado los aspectos económicos
que fueron tratados en el Tema 8.

Como ya hemos dicho existen distintos tipos de obra y por lo tanto lo que trataremos aquí de
manera general, en la práctica deberá adecuarse criteriosamente a las características propias de
cada situación. Pero debemos advertir especialmente la diferencia entre obra pública y obra privada,
en las que, como sabemos, las formalidades suelen ser muy distintas, así como entre el caso de las
obras menores caracterizadas por un alto grado de informalidad y las obras de gran envergadura, con
comitentes que pueden ser grandes corporaciones empresariales con exigencias y métodos propios
de control que suelen ser muy rigurosos.

9.2.- Conocimiento e interpretación de la documentación contractual.

Al desarrollar temas anteriores hemos mencionado la importancia del conocimiento e


interpretación de toda la documentación contractual. Si lo hemos considerado importante para la
preparación de la oferta, como para la programación de la obra, mucho más lo será para su
ejecución. Por lo tanto creemos necesario reiterar una vez más la importancia del cabal conocimiento
de toda la documentación que forma parte del legajo de la obra.

Tanto el conductor de la obra como el director o inspector deben realizar un estudio profundo
de toda la documentación del proyecto, especificaciones y demás normativa de aplicación.

Es necesario que en la obra se encuentre por lo menos un ejemplar completo del legajo
para permitir su consulta cada vez que surja alguna duda o controversia.

Debemos insistir en esto porque aunque parezca obvio, es frecuente que por distintas
razones, ya sea pereza, apuros, desorden, desaprensión o desidia, el conductor de obra se limite a
un conocimiento superficial del proyecto y las especificaciones, confiando en su experiencia y en la
manera en que está habituado a realizar los trabajos, sin tener en cuenta que en muchos casos
existen particularidades y exigencias específicas. Esta actitud, además de ser fuente de discusiones
con la inspección o dirección de la obra, suele conducir a la necesidad de rehacer trabajos, con las
consiguientes pérdidas económicas y de tiempo.

Pero también creemos oportuno decir aquí, que si bien en principio debe existir una actitud de
apego y respeto por la documentación contractual, la obligatoriedad de su cumplimiento estará
condicionada a la aplicación del criterio profesional. Y esto es así porque la experiencia nos ha
enseñado que lamentablemente muchos pliegos adolecen de errores, ambigüedades,
especificaciones de imposible cumplimiento y otras deficiencias. La detección de estas deficiencias
surgirá precisamente de un análisis serio y exhaustivo de la documentación y es en estos casos en
los que se debe utilizar el criterio profesional. Habrá casos también en los que se considere
conveniente utilizar soluciones distintas a las previstas en el proyecto. Estas situaciones deben

67
resolverse mediante el acuerdo entre las partes y si de ellas surgieran diferencias de orden
económico o demoras en el plazo de obra, éstas se deberán plantear y tramitar según veremos más
adelante.

9.3.- Relación comitente – contratista.

Como ya hemos visto, durante la ejecución de la obra la relación entre el comitente y el


contratista se da a través de sus respectivos representantes: El director de Obra o Inspector para el
27
primero y el Representante Técnico o Conductor de la Obra para el segundo .

Entre los profesionales que ejercen estas funciones se suele producir una relación personal a
partir del trato frecuente, y ambos deben comprender que aunque representan intereses diferentes, el
objetivo común es la realización de la obra, por lo que deben saber encontrar la posición de equilibrio
para que esa relación se mantenga dentro de un nivel adecuado. Para ello es recomendable que
ambos mantengan un ámbito de respeto y una actitud sincera y honesta.

Desde un punto de vista “comercial”, el contratista y su representante deben tener en claro


que el comitente es el “cliente” y el dueño de la obra, por lo que deben tratar de satisfacer sus
demandas aunque sin resignar los derechos que le correspondan según las estipulaciones
contractuales y la legislación general. Desde el punto de vista del derecho, ninguna de las partes
puede beneficiarse con el perjuicio de la otra.

9.4.- Documentación generada durante la ejecución de la obra.

Si bien la agilidad de la obra y esa relación a la que nos hemos referido requiere una
comunicación verbal fluida, existen instrumentos documentales que deben ser utilizados, no solo por
estar generalmente establecidos en los pliegos o en la ley de obras públicas, sino porque son muy
importantes para el ordenamiento y claridad del proceso de ejecución, sirviendo de constancia de
hechos y circunstancias, aprobaciones, modificaciones, reclamos, etc. A continuación trataremos
sobre dichos documentos.

9.4.1.- Acta de inicio y acta de replanteo.

Previo al comienzo de la Obra, los representantes del Comitente y del Contratista firmarán un
acta que habilitará para el comienzo de la misma. Según sea el comitente se denomina Acta de Inicio
de Obra o Acta de Replanteo. En este último caso, se supone que su firma indica que se ha realizado
el replanteo de la obra, con la conformidad del Comitente. En la mayoría de los casos, los pliegos
establecen que previo a la firma de este acta, el Contratista debe cumplir con algunas condiciones:
Entrega de planos ejecutivos, entrega del Plan de Trabajos, presentación de documentación relativa
28
al personal como seguros e inscripciones en la A. R. T. , datos y características de los equipos a
utilizar, autorizaciones de organismos estatales, etc.

Es importante destacar que la fecha de firma del Acta de Inicio o de Replanteo señala el
inicio del plazo contractual para la ejecución de la obra.

Existen casos en que previamente se hace un Acta de Entrega del Terreno, mediante la cual
el contratista toma posesión del mismo y queda habilitado para realizar los trabajos preparatorios,
como cercado, implantación de obrador, conexiones a la red de servicios públicos, etc.

9.4.2.- Ordenes de Servicio y Pedidos de Empresa

Como hemos visto, dentro del ámbito de la obra, actúan los profesionales que representan a
cada una de las partes del contrato. La comunicación formal entre ellos se realiza a través de
documentos escritos que se denominan Ordenes de Servicio y Notas de Pedido o Pedidos de
Empresa.

27
Para un conocimiento más profundo de las responsabilidades de los distintos actores que participan en una obra recomendamos la lectura del
“El mito del director de obras X” del Abogado y Arquitecto Sergio O. Bertone que agregamos como material de consulta.
28
Aseguradora de Riesgo de Trabajo. Empresa de seguro que cubre los accidentes de trabajo. Se verá al tratar el Tema 10.
68
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

Ordenes de Servicio: Son los documentos mediante los cuales el Director de Obra, o en su
caso el Inspector, comunica o instruye al contratista o a su representante técnico sobre aspectos
relacionados con la ejecución. Las Ordenes de Servicio se extienden en el Libro de Ordenes de
Servicio, que es un cuaderno por triplicado con hojas foliadas. La ley de obras públicas establece las
29
formalidades que debe cumplir (Artículo 32) . Para las obras privadas se utiliza también la Orden de
Servicio, aunque en general con menos formalismos que en la Obra Pública.

Pero las Ordenes de Servicio, además de su fin inmediato, que es el de comunicar o instruir al
contratista, cumplen un rol significativo en tanto y en cuanto ellas son, a la vez, el acto jurídico
administrativo que configura el elemento capaz de reflejar el proceso ejecutivo de la obra, aún a
posteriori, ya que las mismas quedan documentadas.

El contenido de la Orden de Servicio puede ser positivo o negativo, en cuanto a través de la


misma puede aceptarse o rechazarse una solicitud, o bien ordenarse o instruirse la realización de
algún hecho o acto, o la no ejecución del mismo.

Se entiende que toda Orden de Servicio se da dentro de las estipulaciones del contrato.
Por lo tanto y según la ley, en principio, no debe implicar ninguna modificación ni la encomienda de
un trabajo adicional, “X salvo que en la orden se hiciera manifestación expresa en contrarioX”
(apartado 9º); “XSi la orden implicara alteración de lo convenido, deberá indicarse en virtud de qué
disposición se da.”(apartado 10º). Caso contrario el contratista tiene derecho a presentar su reclamo,
sin que por ello quede eximido de su obligación de cumplirla.

Pedidos de Empresa: Son los documentos mediante los cuales el contratista, a través de su
representante técnico se dirige a la Dirección de Obra para realizar consultas que se desee queden
documentadas, presentar reclamos, solicitar aprobaciones, dejar constancia de entrega de
documentos o de hechos y circunstancias que pueden afectar la marcha de la obra, solicitar la
aprobación de materiales y equipos a incorporar, etc.. Debemos advertir que el Pedido de Empresa
(también llamado en algunos casos Nota de Pedido), no está previsto en la ley de obras públicas, con
lo cual las comunicaciones emitidas por el contratista deberían hacerse mediante nota simple, lo cual
resulta una asimetría, que se subsana en algunos pliegos de bases y condiciones donde se incluye
este documento con las mismas formalidades que la orden de servicio.

También los Pedidos de Empresa son documentos en los que quedan registrados aspectos
que reflejan el proceso ejecutivo de la obra, de modo que su conservación junto con las Ordenes de
Servicio permite tener una completa cronología de ese proceso y son muy útiles cuando es necesario
dirimir conflictos y deslindar responsabilidades sobre cuestiones que pueden producirse con
posterioridad a la fecha en que sucedieron los hechos que las motivaron.

9.4.3.- Partes diarios:


En algunos pliegos de bases y condiciones se exige a la empresa la presentación de partes
diarios en los cuales se debe indicar el personal ocupado, sectores en el que se realizaron los
trabajos, tareas realizadas, horarios de entrada y salida, equipos utilizados, condiciones climáticas,
observaciones que aclaren o completen la información, etc. Estos documentos, son muy útiles como
registro diario del proceso constructivo, y además de permitir un completo seguimiento de la marcha
de los trabajos, sirven para la consideración de las posibles causales de atrasos de obra, ocurrencia
de situaciones imprevisibles, etc.

9.4.4.- Actas de Medición:


Son los documentos en los que se detalla la cantidad ejecutada de cada uno de los ítems del
presupuesto al cabo de cada periodo establecido en el pliego. La medición la realizan en forma
conjunta o en acuerdo los representantes de cada una de las partes (comitente y contratista). Este
documento será la base para la confección del certificado de obra.

9.4.5.- Certificados de obra:


Como ya hemos visto al tratar el Tema 8 son los documentos que determinan el importe a
pagar por el comitente al contratista por lo trabajos realizados durante cada periodo determinado, de
acuerdo a lo indicado en el Acta de Medición. Es también una planilla en la cual se vuelcan las

29
Para mejor conocimiento e interpretación de los aspectos jurídicos relacionados se recomienda la lectura del documento “La Orden de
Servicio” de la Dra. María Rosa Malina editado por el Instituto Privado del Derecho en la Ingeniería de la Delegación Provincia de Buenos Aires
de la Cámara Argentina de la Construcción – La Plata – 1978, de donde hemos tomado algunos conceptos en este apunte.

69
cantidades ejecutadas y los precios unitarios de cada uno de los ítems del presupuesto contractual,
determinándose así el monto a abonar.

Creemos oportuno recordar aquí que las mediciones parciales (y por ende los certificados)
tienen carácter provisional, y están supeditadas al resultado de la medición final que se realiza en
oportunidad de la recepción provisoria.

9.4.6.- Actas de recepción provisoria y de recepción definitiva

La emisión de estas actas se produce en oportunidad de la terminación de las obligaciones


contractuales. La diferencia entre una y la otra es el cumplimiento del periodo de garantía establecido
en el pliego.

Acta de recepción provisoria o provisional: Se emite cuando se considera que la obra se


encuentra terminada según lo establecido en el contrato. En general esta situación se relaciona con la
posibilidad de uso o puesta en servicio de la obra, salvo que existan impedimentos ajenos a la
contratista (por ejemplo la ausencia de algún elemento esencial no incluido dentro de sus
obligaciones contractuales o la falta de conexión de algún servicio por responsabilidad de la empresa
proveedora del mismo).

La recepción provisoria implica, de alguna manera, que la Dirección de Obra no sólo


convalida la terminación de la misma, sino que además da su conformidad a la calidad de
ejecución de acuerdo a las especificaciones contractuales. Pero esta conformidad se refiere
principalmente a los aspectos evidentes o visibles de la construcción, o que pueden ser verificados
mediante ensayos de funcionamiento (pruebas de presión en cañerías, o de funcionamiento del
sistema eléctrico, por ejemplo) y no cubre lo que se llaman “vicios ocultos”, es decir, deficiencias
que pueden haber escapado al control de la Dirección de Obra y que al finalizar los trabajos no
pueden ser percibidos.

El acta de recepción provisoria es entonces el documento por el cual se deja constancia de


que los representantes del comitente y del contratista han realizado un recorrido de inspección
general de la obra, encontrando que la misma está en condiciones de ser recibida por el comitente
para ser habilitada a su uso. Si al hacer este recorrido se encuentran deficiencias o incumplimiento de
las condiciones del contrato, se suspende la operación hasta que el contratista corrija esa situación.
La recepción provisoria puede ser total o parcial, y con o sin observaciones (Ver los artículos 49 y 50
de la Ley de OP Nº 6021).

La fecha del Acta de Recepción Provisoria tiene varios significados importantes:

Por un lado indica el final del plazo de ejecución; si el plazo se hubiera extendido más allá de
lo previsto contractualmente por atrasos injustificados, la empresa sería pasible de penalidades. (En
algunos contratos se establecen premios por la entrega anticipada de la obra). Por otro lado da inicio
al plazo de garantía previsto en el contrato.

Pero además con ese acto el contratista hace entrega de la obra al comitente quien toma
posesión de la misma. Durante todo el plazo de ejecución, el contratista es responsable de lo que
pase en la obra. A partir de su entrega se desliga de esa responsabilidad, que es asumida por el
comitente.

El procedimiento habitual consiste en que, cuando el contratista (o su representante)


considera que la obra está en condiciones de ser entregada, solicita al comitente que proceda a la
recepción provisoria.

Acta de Recepción Definitiva: Se emite al finalizar el plazo de conservación o garantía


establecido en el contrato. Previo a su firma se deberá verificar que la obra no presenta fallas de
funcionamiento o deficiencias como consecuencia de vicios ocultos, o que, de haberse producido
durante la garantía, el contratista los hubiera subsanado satisfactoriamente. (Ver art. 52 de la ley). A
partir de la Recepción Definitiva se dan por terminadas las obligaciones del contratista, que sólo
quedará sujeto a lo dispuesto por el Código Civil.

Con la emisión de las actas de recepción provisoria y definitiva se devolverán las garantías de
obra y de contrato, según los establezcan las condiciones contractuales.

70
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

9.4.7 Justificación de demoras.

Generalmente los contratos de obra establecen plazos para la presentación de


documentación y la realización de distintas acciones, determinando las sanciones o multas que
pudieran corresponder en caso de incumplimiento de los mismos, a la vez que se suelen prever
distintas causales que pueden justificar los atrasos en los que se ha incurrido. Para evitar la
aplicación de sanciones la empresa debe denunciar dentro de los plazos establecidos y siguiendo las
formalidades que correspondan todos aquellos hechos que pudieran ser motivo de las demoras,
solicitando la justificación de las mismas y la prórroga de las fechas establecidas.

La ley de OP de la Pcia. de Bs. As. en su artículo 37 se refiere a este tema, estableciendo los
procedimientos que corresponde seguir en estos casos.

Las condiciones climáticas son las causales más habituales de atrasos en los plazos de
ejecución de las obras. No sólo las precipitaciones (lluvia o nieve), sino también las temperaturas
(altas o bajas) o los fuertes vientos pueden afectar la ejecución de tareas que por su criticidad
terminan incidiendo en el plazo de ejecución.

Algunos pliegos establecen límites (por ejemplo milimetraje de precipitación mensual), por
debajo de los cuales no se toman en cuenta como justificación de los atrasos, por lo que deberían ser
considerados por el contratista como eventos previsibles.

Será entonces responsabilidad del conductor de la obra ir tomando nota de todos aquellos
hechos o circunstancias que afecten la marcha normal de los trabajos, de modo de poder presentar a
la dirección de obra, cuando corresponda, el detalle de los mismos, indicando las tareas afectadas y
su incidencia en el plan de trabajos. Cuanto más fundamentada sea la presentación, mayor será la
probabilidad de que la justificación sea aceptada. Para la justificación de demoras por condiciones
climáticas será conveniente (y así lo exigen algunos pliegos) solicitar al Servicio Meteorológico
Nacional la información oficial correspondiente.

Otras causales de atrasos en la ejecución de la obra que pueden ser justificables son la
aparición de hechos imprevisibles, modificaciones de proyecto, indefiniciones de la Dirección de Obra
respecto a presentaciones o consultas del contratista, huelgas generales, y en fin, todos aquellos
hechos o circunstancias que escapen a la responsabilidad de la contratista.

9.5.- Sobre el Director o Inspector de la Obra

9.5.1.- El ejercicio de las funciones de Director de Obra o Inspector.

Ya hemos definido las funciones generales que les corresponde a los profesionales que
30
ocupan esta posición en la ejecución de una obra . Su condición de representante del comitente le
confiere un cierto grado de autoridad en el proceso constructivo, pero se debe comprender que esa
autoridad es al sólo efecto de asegurar el cumplimiento de las condiciones contractuales, contribuir a
la correcta interpretación y realización del proyecto y controlar la calidad de ejecución.

Es oportuno recordar que, además del control de la fiel interpretación del proyecto y el
cumplimiento del contrato por parte de la empresa constructora, el Director de Obra deberá ocuparse
de las certificaciones y liquidaciones parciales y definitivas y de la recepción provisional y definitiva de
la obra.

Pero vale la pena también aclarar que esta función no implica “vigilar toda la jornada de
trabajo en forma continua y total X es decir, actuar como si fuera la única obra que le toca dirigir”, ya
que un profesional puede asumir la Dirección de varias obras simultáneamente. En consecuencia, si
bien es función del Director de Obra la tarea de vigilancia, la responsabilidad de la obra es del
contratista, y éste no puede descargar en aquél esa responsabilidad aduciendo falta de control
o que los trabajos se realizaron bajo su supervisión.

30
A continuación, cuando se haga referencia al Director de Obra debe considerarse que se incluye indistintamente al inspector de obra.

71
También se deben tener en cuenta las distintas características que adquiere la función de
Director de Obra en las metodologías de obras por administración y en las que se realizan por
contratos separados, como lo hemos visto en el Tema 1 y se describen con mayor precisión en la
obra de Bertone citada.

El Director de Obra se preocupará entonces por determinar los aspectos de la obra que
requerirán mayor control y consultará las normas correspondientes. Los procedimientos de control,
pruebas y ensayos están descriptos en distintas normativas, el CIRSOC, IRAM, otras normas
internacionales y las establecidas por los propios comitentes, con los cuales el Director de Obra o
Inspector deberá estar familiarizado. Para poder realizar estos controles deberá disponer de los
instrumentos y equipos necesarios, los que generalmente se exige sean provistos por la contratista.

En general el Director de Obra no debe intervenir y menos interferir en la conducción


de la obra. Debe evitar dar instrucciones al personal de la contratista, salvo en casos extremos en
que resulte necesario y no se encuentre en el lugar el conductor de la obra. En esos casos convendrá
que se limite a indicar la suspensión de la tarea y luego dirigirse al responsable de la obra para que
éste imparta las instrucciones que correspondan.

Además de sus funciones de supervisión del proceso constructivo, en muchos casos el


Director de Obra en su calidad de representante del propietario deberá ocuparse de realizar gestiones
ante distintos organismos a fin de solicitar permisos, conexiones de servicios, habilitaciones u otras
que sean necesarias para la ejecución o la puesta en servicio de la obra. Algunas de estas gestiones
se pueden encomendar a la contratista, mediante explícitas indicaciones en el pliego de condiciones.

9.5.2.- El control de la calidad.

Es usual que el control de la calidad de los trabajos se realice verificando sus condiciones una
vez realizados. Podemos tomar como ejemplo el control de la calidad del hormigón mediante la
extracción de probetas que serán ensayadas a 21 o 28 días, mientras la obra ha continuado con su
progreso. Es decir que el resultado del ensayo nos dará información de la calidad del hormigón
puesto en obra (y en realidad sin tener en cuenta las condiciones de su puesta en obra), cuando ya
tenemos pocas y costosas posibilidades de remediar posibles malos resultado obtenidos. Y así
podríamos dar otros ejemplos similares de deficiencias detectadas tardíamente.

Dado que una obra es el resultado de un proceso de elaboración, la calidad del producto (la
obra) será el resultado de la calidad del proceso (la construcción). Por lo tanto resulta obvio que el
control de calidad del proceso constructivo es fundamental para lograr una obra de calidad, y en
consecuencia el control del proceso resultará más efectivo que el control de resultados.

Se podría pensar que ese control de calidad recae exclusivamente sobre la Dirección de
Obra, y de hecho muchos así lo consideran. Sin embargo esto no puede ni debe ser así, como ya
quedó expuesto en el punto anterior, y como veremos a continuación, tomando algunos conceptos
31
enunciados por el Ing. Horacio G. Corbiere .

El principio de acción básico para lograr el buen resultado de un producto es que los
suministros y los procesos sean controlados efectivamente por quien los produce.

Quienes realizan direcciones, inspecciones y gerenciamiento de contratos, saben el alivio que


les provoca controlar a un buen contratista, es decir a aquél que sabe hacer bien su trabajo. Por
mejor inspección que se realice, una obra no saldrá bien si el contratista no realiza su trabajo con un
sistema propio de control adecuado.

No se debe intentar sustituir las falencias de los contratistas con una intensiva tarea de
inspección. Se supone que los expertos en realizar obras son ellos, y fueron ellos quienes fueron
calificados por sus merecimientos para ejecutar esa obra. De ahí la importancia que tiene utilizar un
buen sistema de selección de las empresas contratistas, que no esté basado meramente en el menor
precio de oferta.

Creemos pertinente introducir aquí lo que debe ser la tendencia en los procesos de ejecución
de obras, que es la aplicación de los Sistemas de Gestión de la Calidad determinados por la Norma
ISO, adaptados a las particularidades de la industria de la construcción. De esta manera los

31
De su artículo “Nuevo Edificio Corporativo de YPF – La experiencia de auditar procesos de gestión de calidad”. Boletín Nº 406 del Consejo
Profesional de Ingeniería Civil – 2011.
72
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

contratistas deberán implementar su propio sistema de gestión estructurado para alcanzar la calidad y
prestar un servicio autocontrolado bajo los lineamientos de la norma.

Luego, los inspectores se ocuparán de auditar el sistema de gestión, verificando que el


contratista lleva las evidencias del control sistemático realizado e inspeccionar por muestreo los
productos derivados de esos procesos.

El objetivo de la calidad es lograr un producto, nuestra obra, que permita en un futuro ser
operada y mantenida dentro de las condiciones de diseño, y brinde seguridad a los bienes
garantizando salud a las personas usuarias. Pero en obras de alta complejidad la pregunta es ¿cómo
realizar un control eficiente de todos los suministros y de todos los procesos involucrados? Teniendo
en cuenta el objetivo enunciado, el criterio sería segmentar los productos y procesos en distintos
grados de criticidad, dando mayor nivel de control a aquellos que afectarán a la salud de las personas
y a la seguridad de la obra.

El control de calidad de un proceso de ejecución de una obra se debe focalizar en los


siguientes aspectos:

 Gestión de la Ingeniería
 Gestión de los suministros
 Gestión de los procesos de producción
 Pruebas de pre-operación y de operación
 Emisión final de los Registros de Calidad

Gestión de la Ingeniería:
La base de este control significa establecer procedimientos para asegurar que los
planos u otros documentos sean completos, tengan toda la información necesaria, y se
correspondan efectivamente con la última versión de los documentos aprobados para
construcción.

Gestión de los suministros:


Requisitos de aprobación: Para cada suministro se deben establecer los requisitos de
aprobación. Son requisitos todos aquellos requerimientos de resistencia, protección
anticorrosiva, linealidad, espesor, calidad de material, etc., que debe cumplir el suministro que
lo hace apto para su incorporación a la obra.

Procedimiento de inspección en fábrica: Definición de producto, procedimiento de


ensayos de prototipo, ensayos de remesas, condiciones de embalaje y documentación de
despacho a obra.

Procedimiento de recepción en obra y despacho interno: Procedimiento de recepción


incluyendo la verificación de todos los requisitos en forma documentada, condición de
almacenamiento, de segregación o cuarentena en caso de no conformidades, registración de
partidas para suministros trazables y procedimiento de despacho interno.

Gestión de los procesos de producción:


Se trata de describir los procedimientos empleados para realizar la construcción y el
montaje de los suministros. Implica establecer registros de autocontrol documentado que
permitan a los supervisores que revisan los trabajos de montaje o construcción, tildar o
registrar los resultados del control.

Pruebas de pre-operación y de operación:


Las primeras corresponden a la verificación de cada parte de la instalación antes de
su puesta en operación. Por ejemplo la verificación de que una bomba sea puesta en marcha
en condiciones de operación normal. Generalmente esta operación la realiza el fabricante.
Pero que la misma sea puesta en marcha y funcione correctamente no significa que se haya
verificado que la instalación vaya a cumplir con los objetivos para los cuales fue diseñada.
Para ello es necesaria la prueba de operación, es decir la puesta en marcha de la instalación,
verificando las condiciones de diseño de la misma.

73
Emisión final de los Registros de Calidad:
Concluida la obra y el proceso de gestión, hay un aspecto final que es el
ordenamiento de todos los documentos que evidencian la gestión de calidad en tomos
ordenados y caratulados, ya sea en papel o en soporte magnético, de los que resulta una
información inestimable para las posteriores tareas de operación y de mantenimiento de la
obra durante su vida útil.

9.6.- Sobre el Conductor de Obra.

9.6.1.- El ejercicio de las funciones de Conductor o Jefe de Obra.

Ahora vamos a tratar sobre las funciones del conductor o jefe de obra. Como ya hemos visto
él será el responsable de organizar y conducir el proceso de ejecución, coordinando los distintos
factores que intervienen o que tienen alguna relación con ese proceso, cuidando lograr la perfecta
ejecución técnica de los trabajos, respetando los plazos establecidos y los costos y calidades
previstos.

El jefe de obra debe adoptar una actitud de dirigente, que si bien forma parte de un equipo, en
realidad está al frente del mismo, y es posible que experimente una sensación de soledad: Los
demás esperan que él los dirija, que les haga hacer las cosas, no que las haga él mismo. Que tome
decisiones y que no dude al hacerlo. La indecisión se presenta a los ojos de los demás como una
32
falta de capacidad del dirigente.

A continuación vamos a tratar algunos de los aspectos que consideramos deben ser de la
mayor consideración para el profesional que cumple esa función.

9.6.2.- La conducción de personal.

Este es uno de los aspectos más importantes que debe afrontar el conductor de obra y para
el cual no siempre está debidamente preparado. El trabajo de la construcción es un trabajo en equipo
y por lo tanto el logro de un buen resultado en la ejecución de una obra depende en gran medida de
33
las relaciones que se establecen entre los distintos actores que forman su estructura funcional.

Se suele utilizar como denominación general del personal involucrado en una actividad
económica la expresión “recursos humanos”. Efectivamente el personal con que cuenta el conductor
de la obra es uno de los recursos que tiene a su disposición como factores de producción. En este
sentido debe ocuparse de optimizar el rendimiento de este factor, que de manera impersonal
llamamos “mano de obra”, junto con el de los demás recursos, con el objetivo de alcanzar un buen
resultado económico en la gestión del proceso productivo.

Pero por otra parte, este factor de producción es distinto a los otros, ya que se trata de
personas y no de cosas y por lo tanto, deben ser tratadas como tales, considerando sus derechos a la
dignidad y el respecto que corresponden a esa condición. El desafío es alcanzar la eficiencia
mediante el estímulo, tratando de que el personal se sienta involucrado como parte importante en el
proceso de construcción de la obra.

Hay personas que tienen una capacidad innata o que tienen una habilidad intuitiva para la
conducción de equipos de trabajo, pero los que no poseen estas cualidades deberán esforzarse por
lograrla.

Sin pretender dar un curso de conducción de personal, veremos algunos conceptos y


recomendaciones que surgen de nuestra experiencia.

El conductor de una obra es una especie de líder que debe llevar a un grupo heterogéneo de
personas a lograr un objetivo común.

Ese liderazgo debe estar fundado en un principio de autoridad que los demás deben
reconocer y aceptar de manera natural. Para ello, la autoridad debe basarse en una relación de
respeto mutuo, en la creación de un espíritu de equipo, en la seguridad en las decisiones, la claridad

32
Vazquez Cabanillas, Carlos E. “El auxiliar del conductor de obras”. Editorial Nobuko. Buenos Aires 1999.
33
Hemos visto algunos principios de la conducción de personal al analizar la obra de H. Fayol cuando tratamos el Tema 2.

74
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

en la transmisión de las órdenes y en el estímulo al trabajo bien realizado; pero también en la


reprensión firme pero justa de las actitudes que atenten contra el logro del objetivo común.

Son contrarios a un buen liderazgo: el autoritarismo, la búsqueda de la sumisión a través de


la amenaza del castigo, la arbitrariedad y la falta de respeto.

Cuando decimos que se trata de un grupo heterogéneo de personas, si bien lo es cualquier


equipo humano, en el personal de la industria de la construcción esta condición en mucho más
marcada que en otros grupos de trabajo. En general los operarios provienen de distintos orígenes
sociales y culturales, con edades y formaciones disímiles, y que han participado a lo largo de su
actividad en distintas obras, en distintas empresas y bajo las órdenes de diferentes jefes. Todo esto
implica dificultades que deberán ser superadas con un buen manejo de las relaciones
interpersonales.

Seguramente habrá una gran diferencia cultural entre el ingeniero conductor de obra y la
mayoría del personal a su cargo. Siendo aquél precisamente el de mayor nivel cultural, será quien
debe hacer el esfuerzo para encontrar la mejor manera de relacionarse con el otro: deberá utilizar el
lenguaje y los códigos que el capataz o el operario a quien se dirige sea capaz de comprender, debe
asegurarse de haber sido comprendido y debe crear la posibilidad de que se le pida mayor aclaración
si ello no ha ocurrido.

Resulta oportuno llamar la atención aquí sobre la importancia de la comunicación en toda


actividad en la que participan equipos de trabajo. La comunicación podrá ser verbal (oral o escrita),
gestual o gráfica (mediante esquemas y planos). Lo importante es que el emisor del mensaje utilice
los códigos que puedan ser comprendidos por el receptor. Y en muchos casos será más útil un
esquema, aunque sea dibujado con un trozo de ladrillo sobre un revoque, que una larga explicación
que se preste a confusiones de interpretación o que sea rápidamente olvidada por el receptor.

Se debe respetar lo que se llama “la cadena de mandos”, es decir no pasar sobre un capataz
para dar una orden a un operario, salvo que la situación lo justifique, y nunca desautorizar a un
capataz o jefe de cuadrilla delante de sus subordinados.

Finalmente una reflexión de mi experiencia personal: yo he aprendido muchas cosas del


personal a mi cargo, por ello recomiendo a los jóvenes ingenieros no adoptar una posición de
“sabelotodo”, desechar la soberbia y actuar con una cierta dosis de humildad, pero sin perder la
condición de superior jerárquico que le corresponde por su posición en la estructura funcional y por su
responsabilidad como profesional.

9.6.3.- Relación con los subcontratistas y proveedores

En su relación con subcontratistas y proveedores el conductor de la obra pasa a cumplir las


funciones similares a la del Inspector de Obras, en el sentido de que la empresa constructora en este
caso pasa a ser el “comitente”, y el conductor de obra será entonces el que deberá controlar los
trabajos y provisiones realizados por aquellos.

La empresa contratista es la que asume la responsabilidad por el cumplimiento de las


obligaciones de los subcontratistas y proveedores y por lo tanto no corresponde delegar el control
directo sobre éstos en la Dirección de Obra.

Se debe distinguir entre pequeños subcontratistas, es decir personas o grupos que sin
estructura empresaria realizan trabajos especiales, y aquellos que son empresas constituidas. Con
los primeros la relación es similar a la de los propios operarios de la contratista principal, sólo que
gozarán de independencia en cuanto a algunas normas internas de la obra, como horarios y otras
similares. Desde el punto de vista legal, se los deberá incorporar como personal propio para cubrir
todas las contingencias en cuanto a las normas laborales, aunque el pago se haga por trabajos a
destajo o “por tanto”.

En el caso de empresas constituidas, es conveniente establecer la relación contratista-


subcontratista de manera similar a la de contratista-comitente, es decir mediante comunicaciones
escritas (Ordenes de Servicio y Pedidos de Empresa), certificaciones por acta de medición, y en
general adoptar las previsiones de los pliegos de la obra. Pero esta relación dependerá de la forma

75
de contratación que se haya establecido, en la que conviene trasladar las obligaciones
correspondientes del contrato principal.

Como el contrato con subcontratistas importantes se suele negociar desde la administración


de la empresa, es conveniente que el conductor de la obra participe en la confección de los
documentos que van a definir esta relación, lo cual comienza en la preparación de los pliegos de
especificaciones por los que se realiza la solicitud de presupuesto a los eventuales subcontratistas.

9.6.4.- Relación con el medio económico, político, social y sindical.

Toda obra se realiza en un cierto contexto de relaciones humanas cuya consideración es


necesaria para una buena gestión en el desarrollo de la misma. Es muy importante que el conductor
de la obra conozca los ámbitos que tengan algún tipo de relación con las actividades a realizar e
identifique a los actores o referentes a quienes deberá acudir en caso de ser necesario. Será
conveniente que se presente ante ellos, y según sea el tipo de relación que interese establecer,
explicar las características de la obra a realizar, las posibles necesidades de apoyo, advertir sobre
eventuales inconvenientes que se podrán producir, consultar sobre los trámites necesarios para
obtener permisos, etc.

En el medio económico incluimos los bancos con los que deberá operar, las empresas
proveedoras de materiales y servicios y cámaras empresarias con las cuales puede ser de interés
relacionarse.

El medio político estará conformado principalmente por las autoridades locales: la


municipalidad, con sus distintos organismos, como obras públicas, tránsito, medio ambiente. También
podemos incluir otras reparticiones que puedan tener ingerencia o con las cuales pueda surgir algún
tipo de conflicto. Y en algunos casos puede ser conveniente tomar contacto con el concejo
deliberante, o legisladores nacionales o provinciales que representan a la región, pero esto debe
manejarse con cierta prudencia y evaluar los posibles beneficios que se podrán obtener de esos
contactos.

Respecto a lo social, puede ser conveniente conocer a las autoridades de la sociedad de


fomento del barrio en que se van a realizar las obras, o a los vecinos del sector, a fin de establecer
una relación amigable y prever posibles conflictos u obtener algún beneficio, como autorización para
utilizar un terreno para instalaciones de obrador o para facilitar la provisión de algún servicio (agua,
energía eléctrica).

En algunos casos puede ser útil relacionarse con periodistas de los medios de difusión
locales, pero también esta relación puede acarrear algunos riesgos, por lo que hay que ser prudente
en este sentido.

En cuanto al sindicato, es conveniente mantener una buena relación, pero esto no siempre es
posible y depende de las características de sus dirigentes. Pero siempre se debe buscar la manera
de evitar conflictos que puedan afectar a la marcha de los trabajos.

9.6.5.- Relación con la empresa.

Con respecto a la relación que el conductor de la obra debe mantener con la empresa a la
cual representa, debemos tener en cuenta dos posiciones: La empresa como contratista de la obra y
la empresa como unidad de negocio o de producción. Desde estas dos posiciones la dirección de la
empresa necesitará y seguramente requerirá permanente información sobre la marcha de la obra.

Como hemos visto al tratar la organización de la empresa, el conductor de la obra debe


reportar al gerente, que será su canal habitual de comunicación, y por lo tanto es a través de él que
recibirá las instrucciones y enviará los informes sobre la marcha de la obra y realizará las solicitudes
de las necesidades que se le presenten. Si embargo, según la propia organización y tamaño de la
empresa es posible que esta relación se establezca en forma directa con otras áreas de la misma, e
incluso con la dirección.

Al tratar el Tema 1 ya nos hemos referido a la actitud ética y responsable del profesional en
su relación con la empresa que representa, por lo que no es necesario que lo repitamos aquí.

76
Organización y Conducción de Obras Ing. Juan Luis Cerana

9.7.- Respeto al cuidado del medio ambiente

En la materia Ingeniería Civil II, al desarrollar el tema del impacto ambiental de las obras
civiles, se enunciaron las tres etapas que deben ser consideradas en una EIA: construcción,
operación y abandono. Nos interesa en este caso considerar las acciones que en el desarrollo de la
ejecución de una obra pueden producir impactos negativos en el ambiente.

Como sabemos, estos impactos dependen de muchos factores: el tipo de obra, su tamaño y
localización, la metodología constructiva, etc.

El respeto ambiental en el proceso de ejecución de una obra implica adoptar todas aquellas
precauciones que eviten en lo posible provocar efectos negativos en el medio, mitigar aquellos que no
se puedan evitar y en su caso, compensar los daños que se hubieran podido provocar.

Entre los efectos que pueden provocar impactos ambientales negativos durante los procesos
constructivos podemos mencionar la emisión de ruidos, gases de combustión y olores, polvo en
suspensión, vibraciones que pudieran afectar a construcciones cercanas, interferencias en el tránsito
de vehículos y personas y derrames de sustancias contaminantes (como hidrocarburos).

En el caso en que se hubiera presentado un Estudio de Impacto Ambiental, el conductor de la


obra deberá conocerlo y respetar las indicaciones que se hubieran incluido en el mismo respecto a
las prevenciones a adoptar.

9.8.- Interferencias.

Otras situaciones que se pueden presentar durante la ejecución de una obra, sobre todo
cuando se trata de trabajos en la vía pública, es la aparición de conducciones de instalaciones de
distintos servicios.

En general los pliegos establecen la obligatoriedad de la contratista de hacer las consultas a


las reparticiones o empresas de servicios respecto a la posible existencia de estas interferencias.
Estos trámites suelen demorar, por lo que es conveniente realizarlos con suficiente antelación. Los
responsables de los servicios deben entregar los planos (generalmente “conforme a obra”) en los
cuales se encuentren debidamente identificadas las conducciones, con todos sus detalles técnicos y
su posición planialtimétrica. Con esta información el conductor de la obra podrá tomar las
precauciones que correspondan para evitar daños en esas instalaciones. Se recomienda
especialmente hacer un cateo previo, realizado con herramientas manuales, para detectar y confirmar
la presencia de la interferencia, y prever la metodología de trabajo a utilizar para poder sortearla
adecuadamente y sin interrumpir el avance de la obra.

9.8.- Entrega de la obra.

Un momento muy particular es el de la terminación de la obra y su entrega al comitente, que,


como hemos visto, se documenta mediante el acta de recepción provisoria. A partir de ese momento,
ocurren dos situaciones: por un lado el comitente se hace cargo de la obra y podrá ponerla en
servicio, por el otro se dan por terminadas las obligaciones de contratista, excepto las que
correspondan a la garantía.

Es conveniente que esta entrega se realice lo antes posible, ya que las demoras en este
periodo, además de eventuales sanciones por incumplimiento, produce la continuidad de costos
improductivos. Para la entrega y recepción de la obra la Dirección de Obra realiza una inspección
final, recorriendo los distintos sectores de la obra para observar posibles deficiencias y si corresponde
se prueba el funcionamiento de los equipos e instalaciones.

En algunos casos (y así lo determina la ley 6021 en su articulo 53), la recepción no la realiza
el Inspector, sino una comisión de técnicos designada por la repartición respectiva.

Es aconsejable entonces que, cuando se acerque el momento de la entrega de obra, el


conductor tome las precauciones para la preservación de los trabajos que se vayan terminando,
manteniendo la limpieza y el orden, intensificando la vigilancia y control para evitar daños, y

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esmerarse en la presentación de modo de causar la mejor impresión en la comisión de recepción y
predisponerla favorablemente. Será conveniente concientizar a capataces y encargados para que
adopten esta actitud y colaboren para lograr este objetivo.

9.9.- Plazo de garantía: responsabilidad de la empresa.

Como se ha dicho, con la emisión del Acta de Recepción Provisoria se inicia el plazo de
garantía establecido en el contrato.

Durante este plazo la contratista será responsable de solucionar todos los inconvenientes
que se produzcan en la obra imputables a defectos de construcción, vicios ocultos o desperfectos
en el funcionamiento de equipos e instalaciones.

Suele ocurrir que el comitente demanda al contratista la reparación de roturas producidas


por el mal uso de la obra o por daños producidos por causas ajenas a su desempeño. En ese
caso el contratista deberá deslindar su responsabilidad demostrando tal circunstancia.

En caso de que el contratista no responda a sus obligaciones, el comitente podrá utilizar


el fondo de garantía de contrato para subsanar las deficiencias encontradas, y aplicar las
sanciones que le pudieran corresponder.

Es posible que el comitente prorrogue la finalización del plazo de garantía mientras el


contratista no responda a su requerimiento, o que el plazo de garantía de lo que haya sido
necesario subsanar se reinicie a contar a partir del momento de la reparación. Por todo ellos no es
conveniente demorar en la respuesta a la demanda del comitente ante un hecho de esta
naturaleza, ya que como se comprenderá conviene desprenderse lo antes posible de esta
obligación, obtener el Acta de Recepción Definitiva y lograr la devolución de la garantía de
contrato.

9.10.- Los Planos conforme a obra.

En general los pliegos exigen que al final de la obra el contratista presente los Planos
Conforme a Obra. Es decir los planos que representan la realidad de la obra ejecutada, ya que, como
hemos visto, es habitual que durante la ejecución se realicen cambios en el proyecto original. Estos
planos como se comprenderá son de gran utilidad para el comitente, pero además pueden ser
necesarios para la ejecución de otras obras, para el caso de instalaciones que quedan ocultas,
evitando roturas o accidentes, y además, en obras particulares son requeridos por la municipalidad
para otorgar el “final de obra” y la habilitación de locales comerciales.

Para facilitar la elaboración de estos planos es conveniente que el jefe de obra o un


colaborador vaya tomando nota de los cambios que se van produciendo durante la ejecución de los
trabajos, de las referencias planialtimétricas de instalaciones y los demás datos necesarios,
volcándolos en documentación provisoria que luego permitirá la confección de los planos definitivos.

También es recomendable que el Director de Obra o Inspector participen o controlen la toma


de datos (fundamentalmente de hechos que quedarán ocultos), a fin de constatar la veracidad de los
planos conforme a obra cuando llegue el momento de proceder a su aprobación.

La presentación (y aprobación) de los planos conforme a obra puede estar establecida en el


pliego como condición previa a la recepción provisoria o en algunos casos a la recepción definitiva.

Actividades:

8- Leer la Ley de Obras Públicas nº 6021 de la Provincia de Buenos Aires, Capítulos VI y VIII.
9- En el Convenio Colectivo de Trabajo 76/75 para los obreros de la Construcción, leer y
analizar los artículos 4º al 25º.

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