Otra de las leyendas más representativas del centro poblado rural
Quebrada Verde nos narra que existía una pequeña ganadería que abastecía de leche y queso a todo el poblado de Pachacámac y dentro de los terrenos cercados de esta estancia se desarrollaron hechos de manera incomprensible para el entendimiento humanó era frecuente al amanecer que las cercas de esta ganadería amanecían rotas las cuales a consecuencia liberaban al ganado de este productor. Cansado de este evento que se desarrollaba de manera frecuente el propietario para llegar al fondo del asunto se puso a vigilar el corral. Cuál no sería su sorpresa que al promediar la media noche aparecía un majestuoso caballo blanco que al golpe de múltiples coces rompía el cerco permitiendo de esta manera liberar al ganado caballar y vacuno el propietario en una actitud de temor y desesperación corrió tratando de sujetar al intruso caballo blanco lo cual para su sorpresa desapareció como por arte de magia y de manera incomprensible. Al día siguiente mientras se encontraba reparando la cerca estuvo pensando en la idea de atrapar al portentoso y belicoso animal, y acto seguido de manera paciente se quedó esperando hasta la media noche y al momento en el cual reapareció el animal y lo cubrió con una manta para poder atraparlo pero igual que en la oportunidad anterior desapareció rápidamente sin dejar rastro alguno. Al levantar el propietario el manto se encontró con una gran cantidad de oro. Y cuentan que a partir de este evento el propietario se convirtió en un hombre adinerado. De estos hechos portentosos está cubierto el valle de remembranzas y opulencias del pasado donde el precioso metal es la magia que convierte en ricos a personajes que no teniendo ambición el destino los premia sin límites. ------------------------------------------------------------------------------------------- Pablo Alejandro Chaca Gamarra, Pachacámac y su historia – Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Fondo Editorial, 2011 –Pachacámac y su entorno mitológico – p.35