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El presente reporte es con fines de hacer una breve reflexión respecto al texto
presentado por los autores Martínez Carazo y Piedad Cristina (2006).
Si bien los autores plantean los estudios de caso cómo una herramienta
que puede ser utilizada en algunas ocasiones, yo prefiero conservar la idea que se
plantea al final del texto de que este método nos funciona para poder actualizar y
concretar teorías extraídas de investigaciones ya existentes, además de que
parten tanto de metodología cuantitativa cómo metodología cualitativa.
El texto nos plantea que este tipo de investigación hoy en día es utilizado
cómo un registro de conductas de personas involucradas en el método a estudiar.
Utilizándose hoy en día dentro del campo empresarial y dentro de las ciencias del
estudio del comportamiento social.
Bajo mi propio criterio, considero que las metodologías cualitativas han servido
para el inicio y establecimiento de teorías que hoy en día ha formado el entorno
social cómo lo conocemos, dando conocimientos significativos y con confiabilidad
a nivel social y grupal. No obstante, al leer este documento planteado, puedo
darme cuenta, que el abordaje cualitativo ha ido adquiriendo mayor significancia a
lo largo de los años, observando e investigando contextos que no tienen suficiente
profundización y representación socialmente, ya que al abordarlos de forma
“aislada” o con poca profundización cuantitativa no son vistos con la fuerza
necesaria que se adquiere cómo investigador.
Así mismo, considero que la composición del esquema del estudio de caso
ha ido adquiriendo mayor formalidad con el paso del tiempo, siendo expresado en
el texto bajo el que estoy basando mi reporte, orden el cual me gustaría plantear a
continuación.