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Una Monografía Sobre El Tema de Malacia
Una Monografía Sobre El Tema de Malacia
1
INDICE
Introducción……………………………………………………………………………………………………………………………4
2. Malacia Esofágica:…………………………………………………………………………………………………………………6
1. Condiciones congénitas:………………………………………………………………………….………………………….9
2. Lesiones traumáticas:……………………………………………………………………………………………………….10
3.2 Tratamiento:……………………………………………………………………………………………………………………11
4. Causas anatómicas……………………………………………………………………………………………………………12
pág. 2
5. Enfermedades subyacentes………………………………………………………………………………………………12
1. Síntomas comunes:…………..……………………………………………………………………………………………13
2. Disnea:……………………………………………………………………………………………………………………………13
3. Tos persistente:………………….………………..…………………………………………………………………………14
5. Diagnóstica:……………………………………………………………………………………………………………………15
6. Evaluación clínica:………………………………………………………………………………………………………….15
7. Pruebas de imagen:………………………………………………………………………………….……………………16
8. Estudios endoscópicos………………………………………………….……………………………………………….16
V. Tratamientos y Manejo……………………………………………………………………………………………………17
1. Enfoques médicos:…………………………………………………………………………………………………………17
3. Terapias respiratorias:…………………………………………………………………………………………………….17
4. Intervenciones quirúrgicas……………………………………………………………………………………………..17
VI. Conclusiones………………………………………………………………………………………………………………………19
Avances tecnológicos………………………………………………………………………………………………………………...20
Referencias bibliográficas…………………………………………………………………………………………………………..21
Anexos………………………………………………………………………………………………………………………………………22
1. Imagen………………………………………………………………………………………………………………23
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Título: Malacia: Un Estudio Integral de sus Manifestaciones y Tratamientos
I. Introducción
La malacia, un término que deriva del griego "malakia", que significa suavidad o debilidad, se erige como
un fenómeno médico multifacético que abarca diversas manifestaciones patológicas en distintos
sistemas del cuerpo humano. A lo largo de la historia, el concepto de malacia ha evolucionado desde
una mera descripción de la textura de los tejidos hasta una categoría clínica compleja y diversa que
afecta a estructuras esenciales como la tráquea, los bronquios y el esófago.
Este documento se propone explorar en profundidad las distintas facetas de la malacia, desentrañando
sus variados tipos, manifestaciones clínicas, causas subyacentes, diagnóstico y opciones de tratamiento.
Nos sumergiremos en un análisis detallado de cómo esta condición, que en ocasiones puede pasar
desapercibida, impacta significativamente en la calidad de vida de los pacientes, generando desafíos
médicos, quirúrgicos y, no menos importante, emocionales.
El término "malacia" no se limita a una única entidad médica; por el contrario, se despliega en una
sinfonía de desafíos clínicos que van desde la malacia traqueal y bronquial, afectando la esencia misma
de la respiración, hasta la malacia esofágica, trastornando la capacidad de ingesta de alimentos. Cada
variante presenta sus propias características, desafíos y posibilidades de tratamiento, formando así un
lienzo clínico complejo que merece una exploración meticulosa.
La raíz etimológica del término, rastreando su evolución a través del tiempo. Del mismo modo,
examinaremos la epidemiología de la malacia, identificando las poblaciones más afectadas y los factores
de riesgo asociados. A través de un análisis detallado, intentaremos comprender las causas subyacentes
que propician el desarrollo de la malacia, destacando las condiciones congénitas, lesiones traumáticas y
su conexión con otras enfermedades respiratorias.
Nos adentraremos en las manifestaciones clínicas que caracterizan a la malacia, desde la disnea
persistente hasta la tos crónica y la dificultad para tragar. Exploraremos las distintas modalidades de
diagnóstico, destacando la importancia de evaluaciones clínicas precisas, pruebas de imagen y estudios
endoscópicos.
El abordaje terapéutico de la malacia constituirá un punto central en nuestro análisis. Desde enfoques
médicos que incluyen medicamentos y terapias respiratorias hasta intervenciones quirúrgicas,
examinaremos las opciones disponibles para mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.
A medida que nos sumergimos en sus profundidades, esperamos proporcionar una visión integral de
esta condición, contribuyendo así al conocimiento médico y al mejoramiento de la atención clínica a los
pacientes afectados por este fenómeno clínico
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1.1 Definición y origen del término "malacia"
El término "malacia" tiene sus raíces en el griego antiguo, donde la palabra clave es "malakia". Esta
palabra, que se deriva de la raíz "malakos", se traduce literalmente como "suavidad" o "debilidad". La
riqueza etimológica de "malacia" revela la esencia fundamental de la condición que designa, ya que
denota una anormalidad caracterizada por la pérdida de firmeza o fortaleza en las estructuras afectadas.
1. Malakos: En griego, "malakos" se utiliza para describir algo blando, tierno o débil. Este término se
aplica a diversos contextos, desde la textura de los objetos hasta la descripción de la personalidad, y, en
el caso de "malacia", se refiere específicamente a la debilidad patológica de los tejidos.
2. Malakia: La forma nominal de "malakos" da origen a "malakia", que representa la cualidad de ser
suave o débil. Este término ha evolucionado con el tiempo y ha sido adoptado en el ámbito médico para
describir condiciones en las que la estructura normal de los tejidos se ve comprometida por una pérdida
de firmeza.
- Siglo XXI: Investigación Biomédica y Enfoque Personalizado: En el siglo XXI, la investigación biomédica
ha profundizado en las bases genéticas y moleculares de la malacia, abriendo nuevas posibilidades para
tratamientos personalizados. Los avances en la cirugía y las terapias respiratorias han mejorado la
calidad de vida de los pacientes con malacia, pero siguen surgiendo desafíos y preguntas que impulsan
la investigación en curso.
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1.2 Analizar las causas subyacentes: La malacia, caracterizada por la debilidad anormal de los tejidos,
abarca diversas condiciones médicas en las que esta debilidad se manifiesta en distintas partes del
sistema respiratorio y digestivo
1.2.1 Malacia Traqueal: Factores Congénitos son las anomalías en el desarrollo embrionario que afectan
la formación normal de la tráquea. Lesiones traumáticas directos o intubación prolongada que pueden
debilitar las paredes traqueales.
1.2.2 Malacia Bronquial: Congénita es el desarrollo anormal de los bronquios durante la gestación.
Infecciones respiratorias recurrentes es inflamación crónica puede debilitar las paredes bronquiales.
1.2.3 Malacia Esofágica: Anomalías Congénitas es el desarrollo anormal del esófago durante la
gestación.
Reflujo gastroesofágico con la irritación crónica debido al reflujo puede debilitar las paredes esofágicas.
1.2.4 Malacia de la Vía Aérea Superior: Anomalías en el desarrollo de las estructuras de la vía aérea
superior.
1.2.5 Malacia de la Cartílago Costal: Son las condiciones metabólicas y las lesiones traumática
1.3 Examinamos opciones de tratamiento y manejo: El tratamiento y manejo de la malacia varían según
la ubicación específica y la gravedad de la afección.
b. Dispositivos de Presión Positiva en las Vías Respiratorias (PAP): Sus dispositivos que aplican una
presión positiva para mantener las vías respiratorias abiertas y sus objetivos de prevenir el colapso de
las vías respiratorias durante la inspiración.
2. Malacia Esofágica:
c. Cirugía Antirreflujo: Los procedimientos quirúrgicos para corregir la incompetencia del esfínter
esofágico inferior con el objetivo de prevenir el reflujo gástrico y la consiguiente irritación esofágica.
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a. Presión Positiva Continua en las Vías Respiratorias (CPAP): Uso de un dispositivo que proporciona una
presión continua para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño.
b. Cirugía de Vías Aéreas Superiores: Procedimientos para corregir anomalías estructurales que
contribuyen al colapso, con su objetivo restaurar la patencia de las vías respiratorias superiores.
La malacia, derivada del griego "malakia" que significa suavidad o debilidad, es un término médico que
describe la anormalidad en la firmeza de los tejidos, afectando diversas estructuras del sistema
respiratorio y digestivo. Esta condición compleja puede presentarse de manera congénita o adquirida,
manifestándose en formas como malacia traqueal, bronquial y esofágica, entre otras.
1.1Contexto Histórico: En las primeras referencias históricas, la malacia era utilizada para describir la
textura suave o débil de diversos objetos y también en un sentido figurado para denotar la debilidad del
carácter. No fue sino hasta épocas más recientes, con el desarrollo de la medicina moderna, que el
término adquirió una connotación clínica.
Malacia Traqueal: La malacia traqueal es una condición médica caracterizada por la debilidad
anormal
de las paredes de la tráquea, el tubo que conecta la garganta con los pulmones. Esta debilidad
puede causar un colapso parcial o completo de la tráquea durante la inspiración, lo que lleva a
diversos síntomas respiratorios.
Malacia bronquial: La malacia bronquial es una condición médica caracterizada por la debilidad
anormal de las paredes de los bronquios, los conductos que llevan el aire desde la tráquea hacia los
pulmones. Esta debilidad puede causar un colapso parcial o completo de los bronquios durante la
respiración, lo que lleva a una serie de síntomas respiratorios.
Malacia esofágica: La malacia esofágica es una afección en la cual las paredes del esófago muestran
debilidad anormal, lo que puede resultar en la pérdida de la función normal del tubo digestivo que
conecta la garganta con el estómago. Esta debilidad puede llevar a un colapso parcial o completo de
la luz esofágica durante la deglución en el enfoque integral y colaborativo que involucre a
gastroenterólogos, cirujanos y otros profesionales de la salud para proporcionar un cuidado
personalizado y mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.
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o Causas y Factores de Riesgo: Investigar las causas subyacentes de la malacia, como lesiones,
trastornos genéticos o malformaciones congénitas. Identificar factores de riesgo que pueden
contribuir al desarrollo de la malacia.
o Síntomas y Diagnóstico: Describir los síntomas comunes asociados con la malacia y el
diagnóstico utilizados, como pruebas de imagen, broncoscopia, etc.
o Tratamientos y Manejo: Revisar las opciones de tratamiento disponibles, que pueden incluir
terapias médicas, procedimientos quirúrgicos o manejo conservador.
o Complicaciones y Pronóstico: Analizar el pronóstico a corto y largo plazo para los pacientes con
malacia.
o Casos de Estudio o Historias de Éxito: Incluir casos de estudio o historias de pacientes que
hayan enfrentado la malacia, destacando diferentes experiencias y resultados.
Al abordar las poblaciones más afectadas por la enfermedad de malacia, es crucial examinar
detalladamente diversos factores demográficos, médicos y ambientales que pueden influir en la
prevalencia y la gravedad de la afección.
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Adultos y Población Geriátrica: Impacto en personas mayores y asociación con condiciones
crónicas.
Factores Socioeconómicos y Geográficos: Explora si hay disparidades socioeconómicas en la
prevalencia de la malacia. Analiza cómo los factores socioeconómicos pueden afectar el acceso a
la atención médica y el manejo de la enfermedad.
Asociación con Factores Ambientales: Investiga cómo la exposición al humo del tabaco y otros
irritantes ambientales puede aumentar el riesgo de malacia
Pacientes con Enfermedades Neuromusculares: Analiza cómo la malacia puede ser una
complicación en pacientes con enfermedades neuromusculares.
1.6 Edad de aparición y factores de riesgo asociados
Vamos a explorar la edad de aparición y los factores de riesgo asociados con la enfermedad de malacia
de manera más específica y detallada
Edad de Aparición: Malacia congénita, malacia adquirida en la infancia, malacia en la edad adulta
Factores de Riesgo Asociados: Factores genéticos y congénito, traumatismos y lesiones condiciones
neuromusculares, infecciones respiratorias recurrentes, intervenciones médicas y quirúrgicas,
exposición ambiental y tabaco.
Factores genéticos pueden contribuir a la malacia congénita, mientras que la malacia adquirida puede
estar relacionada con traumatismos, lesiones o intervenciones médicas. El colapso puede ser causado
por compresión extrínseca debido a tumores, quistes u otras anomalías. La compresión puede debilitar
las paredes traqueales y contribuir al colapso. La inflamación crónica debido a infecciones recurrentes o
lesiones puede debilitar las estructuras de la tráquea.
Anomalías del Cartílago Traqueal: Condiciones como la traqueomalacia congénita pueden estar
asociadas con defectos en el desarrollo del cartílago traqueal. Estos defectos pueden resultar en
una tráquea más débil y propensa al colapso.
Anomalías de los Bronquios: Malformaciones en los bronquios, como bronquios anómalos o
bronquios supernumerarios, pueden contribuir a la malacia bronquial. Estas anomalías pueden
afectar la estructura y la función de los bronquios desde el nacimiento.
Anomalías Vasculares: Malformaciones vasculares, como el anillo vascular, pueden comprimir
las vías respiratorias y contribuir al colapso. La presencia de estructuras vasculares anómalas
alrededor de las vías respiratorias puede causar compresión extrínseca.
Fístulas Congénitas: Fístulas traqueoesofágicas, que son conexiones anómalas entre la tráquea y
el esófago, pueden influir en el desarrollo de la malacia. Estas fístulas pueden causar irritación
crónica en las vías respiratorias y debilitar las estructuras circundantes.
Atresia Esofágica: La atresia esofágica, una obstrucción del esófago, puede afectar las vías
respiratorias debido a la proximidad entre la tráquea y el esófago en el desarrollo fetal. Esta
condición puede estar asociada con otras malformaciones que afectan las vías respiratorias.
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Síndrome de Pierre Robin: Este síndrome se caracteriza por micrognatia (mandíbula pequeña),
glosoptosis (descenso de la lengua) y obstrucción de las vías respiratorias superiores. Las
malformaciones en la mandíbula y la lengua pueden contribuir al colapso de las vías
respiratorias.
Síndrome de Crouzon y Otros Trastornos Craneosinostosis: Estos trastornos genéticos afectan
la fusión prematura de los huesos del cráneo. Las malformaciones craneales pueden influir en la
forma de las vías respiratorias y contribuir al colapso.
Defectos en el Desarrollo Pulmonar: Anomalías en el desarrollo pulmonar pueden afectar la
estructura y función de las vías respiratorias. Estos defectos pueden predisponer a la malacia
traqueal o bronquial.
Síndrome de Down (Trisomía 21): Las personas con síndrome de Down tienen un mayor riesgo
de malformaciones cardíacas y de las vías respiratorias.
Traumatismo durante el Parto: Durante el parto, el bebé puede experimentar lesiones en las
vías respiratorias, especialmente si hay complicaciones. El uso de instrumentos como fórceps o
ventosas, o la necesidad de realizar una intubación de emergencia, pueden aumentar el riesgo
de lesiones traumáticas.
Intubación Prolongada: La intubación prolongada, especialmente en situaciones de cuidados
intensivos, puede causar lesiones en las vías respiratorias. La presión continua del tubo
endotraqueal puede dañar las estructuras traqueales y bronquiales, debilitándolas y
contribuyendo al colapso.
Lesiones Quirúrgicas: Intervenciones quirúrgicas en el área de las vías respiratorias, como
cirugías de cuello o torácicas, pueden causar daño directo. La manipulación de las estructuras
traqueobronquiales durante la cirugía puede aumentar el riesgo de malacia.
Traumatismo Torácico: Lesiones traumáticas en el tórax, como fracturas costales o lesiones
pulmonares, pueden afectar las vías respiratorias. El trauma torácico puede causar inflamación y
cicatrización, debilitando las estructuras y predisponiendo al colapso.
Accidentes y Lesiones en el Cuello: Accidentes automovilísticos u otras lesiones que involucren
fuerza en el cuello pueden provocar daño en las vías respiratorias. La compresión o estiramiento
excesivo del cuello puede afectar la tráquea y los bronquios.
Lesiones Penetrantes: Lesiones penetrantes, como heridas de arma blanca o de fuego, pueden
causar daño directo en las vías respiratorias. Estas lesiones pueden comprometer la integridad
de las estructuras traqueobronquiales.
Inhalación de Agentes Tóxicos: La inhalación de agentes tóxicos, como humo en incendios,
puede provocar inflamación y daño en las vías respiratorias. La exposición prolongada a
sustancias tóxicas puede contribuir al desarrollo de malacia.
Lesiones Deportivas: Lesiones durante la práctica de deportes, especialmente aquellos que
involucran impactos en el área del tórax o cuello, pueden afectar las vías respiratorias. Lesiones
repetidas, como en el caso de deportes de contacto, pueden aumentar el riesgo de malacia.
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La enfermedad de malacia puede estar asociada con diversas enfermedades respiratorias, ya que estas
condiciones pueden contribuir al debilitamiento de las vías respiratorias y al desarrollo de malacia.
Asma: El asma es una enfermedad crónica que causa inflamación y estrechamiento de las vías
respiratorias. La inflamación crónica puede debilitar las paredes de las vías respiratorias y
predisponer al colapso, contribuyendo a la malacia.
Bronquitis Crónica: La bronquitis crónica es una inflamación persistente de los bronquios. La
irritación continua puede debilitar las paredes bronquiales y aumentar el riesgo de malacia
bronquial.
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): Es una enfermedad pulmonar caracterizada
por obstrucción crónica de las vías respiratorias. La obstrucción y la inflamación crónica pueden
afectar la integridad de las estructuras bronquiales, predisponiendo al colapso.
Enfermedad Pulmonar Intersticial (EPI): Son un grupo de enfermedades que afectan los tejidos
pulmonares entre los alvéolos. La fibrosis pulmonar asociada con algunas EPI puede afectar la
elasticidad de las vías respiratorias y contribuir a la malacia.
Displasia Broncopulmonar (DBP): Es una enfermedad pulmonar crónica que afecta a los recién
nacidos prematuros. Las malformaciones en el desarrollo pulmonar asociadas con la DBP
pueden aumentar el riesgo de malacia traqueal.
Infecciones Respiratorias Recurrentes: Infecciones frecuentes, como neumonías recurrentes,
pueden causar inflamación crónica en las vías respiratorias. La inflamación prolongada puede
debilitar las estructuras de las vías respiratorias y contribuir a la malacia.
Reflujo Gastroesofágico (RGE): El contacto repetido del ácido con las vías respiratorias puede
causar irritación crónica y debilitar las estructuras, aumentando el riesgo de malacia.
Tumor en las Vías Respiratorias: Comprimen las estructuras y contribuir al colapso. La presión
extrínseca sobre las vías respiratorias puede debilitar las paredes y provocar malacia.
Enfermedades Neuromusculares: Condiciones como la distrofia muscular pueden afectar la
función de los músculos respiratorios. La debilidad muscular puede contribuir al colapso de las
vías respiratorias, especialmente en la malacia traqueal.
Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS): El SAOS implica episodios repetidos de
obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño. La obstrucción recurrente puede provocar
irritación y debilitamiento de las vías respiratorias, predisponiendo a la malacia.
3.1 Estudios de Imagen: La endoscopia y la fluoroscopia son herramientas comunes para visualizar el
interior del esófago y evaluar la función. La manometría esofágica mide la presión y la coordinación
muscular del esófago.
- Pruebas de pH: Las pruebas de pH pueden ayudar a evaluar la presencia de reflujo ácido, que
puede estar asociado con la malacia esofágica
- Biopsia: En algunos casos, se puede realizar una biopsia para evaluar la presencia de tejido
anormal en las paredes esofágicas.
3.2 Tratamiento:
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- Medicamentos para la Motilidad: Algunos medicamentos que mejoran la motilidad del esófago
pueden ser prescritos para ayudar en el transporte de los alimentos.
- Tratamiento de las Causas Subyacentes: Tratar las condiciones subyacentes, como
enfermedades neuromusculares o compresiones externas, es crucial para abordar la malacia
esofágica. El tratamiento específico dependerá de la gravedad de la malacia y las condiciones
asociadas. Un enfoque multidisciplinario con la participación de gastroenterólogos, cirujanos, y
otros especialistas es esencial para un manejo efectivo.
4. Causas anatómicas
Las causas anatómicas de la malacia esofágica pueden estar relacionadas con anomalías estructurales o
cambios en la anatomía normal del esófago. Estas alteraciones pueden predisponer a la debilidad de las
paredes esofágicas y al desarrollo de la malacia.
Anomalías Congénitas: Defectos en el desarrollo embrionario del esófago pueden dar lugar a
malformaciones congénitas que afectan la estructura y función del esófago. Anomalías en la
formación de las capas musculares o la vascularización pueden predisponer al debilitamiento de
las paredes esofágicas.
Esófago Corto: La presencia de un esófago más corto de lo normal, conocido como esófago
corto, puede afectar la capacidad del esófago para transportar los alimentos adecuadamente.
Contribuye a la malacia esofágica, especialmente si hay tensiones o compresiones adicionales
debido a la longitud anormal.
Estenosis Esofágica: La estenosis esofágica, o estrechamiento anormal del esófago, puede ser el
resultado de cicatrices o inflamación crónica.
Anillo Vascular: La presencia de anillos vasculares, que son estructuras anómalas alrededor del
esófago, puede comprimir y debilitar las paredes del esófago. La compresión extrínseca puede
contribuir al desarrollo de la malacia.
Divertículos Esofágicos: Los divertículos son protuberancias anormales en la pared del esófago.
La presencia de divertículos puede afectar la presión dentro del esófago y contribuir a la
malacia.
Fístulas Esofágicas: Las fístulas, que son conexiones anómalas entre el esófago y otras
estructuras, pueden alterar la anatomía normal. La presencia de fístulas puede afectar la fuerza
y la integridad de las paredes esofágicas.
Tumores y Masa: Tumores que afectan el esófago, ya sea creciendo dentro de la luz del esófago
o presionando desde el exterior, pueden comprometer su anatomía normal.
Esclerosis Sistémica (Esclerodermia): La esclerodermia es una enfermedad autoinmune que
puede afectar los tejidos conectivos, incluidos los del esófago. La esclerosis (endurecimiento) de
las paredes esofágicas puede llevar a la malacia.
Reflujo Gastroesofágico (RGE): El RGE crónico, en el cual el contenido ácido del estómago
regresa al esófago, puede dañar las paredes esofágicas y contribuir a la malacia.
Esclerosis Sistémica (Esclerodermia): La esclerodermia es una enfermedad autoinmune que
afecta los tejidos conectivos del cuerpo, incluido el esófago.
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Enfermedad por Reflujo Laringofaríngeo (ERLF): La ERLF es una variante del RGE que afecta las
vías respiratorias superiores, incluida la laringe
Acalasia: La acalasia es un trastorno en el cual el esfínter inferior del esófago no se relaja
adecuadamente, causando dificultad para la deglución. La disfunción motora puede afectar la
movilidad esofágica y predisponer a la malacia.
Síndrome de Ehlers-Danlos: Este síndrome afecta el tejido conectivo, incluyendo el esófago, y
puede contribuir a la debilidad estructural. Los pacientes con Ehlers-Danlos pueden tener mayor
riesgo de malacia esofágica.
Distonía Esofágica: La distonía es un trastorno neuromuscular caracterizado por contracciones
musculares involuntarias. La distonía que afecta al esófago puede contribuir a la malacia
Enfermedades Neuromusculares: Condiciones como la miastenia gravis o la distrofia muscular
pueden afectar la función muscular y nerviosa del esófago y la debilidad muscular predispone al
colapso esofágico.
Divertículos Esofágicos: Los divertículos son protuberancias anómalas en la pared del esófago
que pueden alterar la anatomía normal. La presencia de divertículos puede contribuir a la
malacia esofágica.
Tumores y Masas Esofágicas: La presencia de tumores que afectan el esófago, ya sea por
crecimiento intraluminal o compresión extrínseca, puede contribuir a la malacia.
Enfermedades Inflamatorias del Esófago: Condiciones como la esofagitis eosinofílica, que
involucra inflamación crónica del esófago, pueden afectar su integridad. La inflamación
constante puede predisponer al colapso de las paredes esofágicas.
1. Síntomas comunes: Los síntomas de la malacia esofágica pueden variar en gravedad y presentación, y
pueden ser diferentes según cada individuo.
Dificultad para Deglutir (Disfagia): La disfagia es uno de los síntomas más característicos de la
malacia esofágica. Los pacientes pueden experimentar dificultades para tragar sólidos y líquidos.
Regurgitación de Alimentos: La debilidad de las paredes esofágicas puede llevar a la
regurgitación, donde los alimentos ingeridos regresan al esófago o incluso a la boca.
Sensación de Obstrucción en el Pecho: Algunas personas pueden experimentar una sensación
de obstrucción en el pecho o en la parte superior del abdomen.
Tos Crónica: La malacia esofágica, está asociada con reflujo, puede contribuir a una tos crónica.
Ronquera o Cambios en la Voz: Si el reflujo afecta las vías respiratorias superiores, esto puede
manifestarse como ronquera o cambios en la calidad de la voz.
Síntomas Respiratorios: En algunos casos, la malacia esofágica puede estar asociada con
síntomas respiratorios, como dificultad para respirar o sensación de ahogo.
Náuseas y Vómitos: La irritación del esófago y la dificultad para la deglución pueden provocar
náuseas y en algunos casos vómitos.
2. Disnea: La disnea es un síntoma caracterizado por la sensación subjetiva de dificultad para respirar o
falta de aire. Puede ser un síntoma asociado con diversas condiciones médicas, incluyendo aquellas que
afectan las vías respiratorias, los pulmones o el sistema cardiovascular.
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Asociación con Síntomas Respiratorios: La irritación de las vías respiratorias y la posible
aspiración de contenido ácido hacia las vías respiratorias pueden causar tos crónica, sibilancias y
disnea.
Complicaciones Respiratorias: En casos más graves o avanzados de malacia esofágica, donde
existe una afectación significativa de las vías respiratorias, la disnea puede ser más pronunciada.
Asma Inducida por Reflujo: La malacia esofágica y el RGE pueden contribuir al desarrollo de un
tipo de asma conocido como "asma inducida por reflujo", que se caracteriza por síntomas
respiratorios como la disnea.
Reflejo de Deglución Respiratoria: La disnea también puede estar relacionada con la presencia
de un reflejo de deglución respiratoria, donde la entrada de alimentos o líquidos en las vías
respiratorias desencadena una respuesta respiratoria anormal.
3. Tos persistente: La tos persistente es un síntoma que puede estar asociado con diversas condiciones
médicas, y la malacia esofágica es una de las posibles causas. La irritación del esófago debido al reflujo
gastroesofágico (RGE) y la aspiración de contenido ácido hacia las vías respiratorias superiores pueden
contribuir a una tos crónica.
Reflujo Gastroesofágico (RGE): La malacia esofágica a menudo se asocia con el RGE, donde el
contenido ácido del estómago regresa hacia el esófago. El RGE puede provocar irritación en las
vías respiratorias superiores, lo que conduce a la tos persistente.
Asma Inducida por Reflujo: La malacia esofágica y el RGE pueden contribuir al desarrollo de
asma inducida por reflujo. La tos persistente puede ser un síntoma destacado en este tipo de
asma.
Irritación de las Vías Respiratorias: La aspiración de contenido ácido hacia las vías respiratorias
puede irritar los bronquios y desencadenar la tos persistente.
Reflejo de Deglución Respiratoria: En algunos casos, la presencia de un reflejo de deglución
respiratoria, donde la entrada de alimentos o líquidos en las vías respiratorias desencadena la
tos, puede estar relacionada con la malacia esofágica.
Compresión de las Vías Respiratorias: En casos más avanzados de malacia esofágica, la
compresión directa de las vías respiratorias por parte del esófago debilitado también puede
contribuir a la tos persistente.
4. Dificultad para tragar: La dificultad para tragar, también conocida como disfagia, es un síntoma que
puede estar asociado con diversas condiciones médicas, y la malacia esofágica es una de las posibles
causas. La disfagia en el contexto de la malacia esofágica suele estar relacionada con la debilidad de las
paredes del esófago, lo que puede interferir con el paso normal de los alimentos y líquidos.
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Pérdida de Peso No Intencional: La dificultad para tragar puede llevar a una ingesta de
alimentos reducida, lo que podría resultar en pérdida de peso no intencional
Regurgitación de Alimentos: La regurgitación de alimentos, donde los alimentos regresan al
esófago después de haber sido ingeridos, también puede estar asociada con la malacia
esofágica.
Es importante tener en cuenta que la dificultad para tragar puede ser un síntoma de diversas
condiciones médicas, y la malacia esofágica es solo una de las posibles causas. La evaluación médica
completa, que puede incluir estudios de imagen, manometría esofágica, endoscopia y consultas con
especialistas, es crucial para determinar la causa subyacente y planificar el tratamiento adecuado.
5. Diagnóstica: El diagnóstico de la malacia esofágica involucra una evaluación exhaustiva realizada por
profesionales de la salud, incluyendo gastroenterólogos y otros especialistas.
6. Evaluación clínica: La evaluación clínica de la malacia esofágica involucra una serie de pasos
realizados por profesionales de la salud para comprender la historia clínica del paciente, los síntomas
experimentados y los factores que podrían estar contribuyendo a la malacia esofágica.
Historia Clínica: El médico recopilará información detallada sobre la historia médica del
paciente, incluyendo síntomas actuales y anteriores, enfermedades preexistentes, cirugías
previas, y medicamentos tomados.
Síntomas Actuales: Se prestará especial atención a los síntomas relacionados con la malacia
esofágica, como dificultad para tragar (disfagia), tos persistente, regurgitación de alimentos,
dolor torácico y sensación de obstrucción.
Historia Respiratoria: Se explorará la presencia de síntomas respiratorios, como disnea,
sibilancias y problemas respiratorios, ya que la malacia esofágica puede afectar las vías
respiratorias superiores.
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Cambios en el Peso Corporal: Se evaluarán los cambios en el peso corporal, ya que la dificultad
para tragar puede llevar a la pérdida de peso no intencional.
Estudio de los Hábitos Alimenticios: Se recopilará información sobre los hábitos alimenticios del
paciente, incluyendo el tipo de alimentos que pueden desencadenar síntomas o empeorar la
disfagia.
Examen Físico: Se realizará un examen físico para evaluar signos de malnutrición, evaluar la
presión arterial, frecuencia cardíaca, y auscultar los sonidos respiratorios y cardíacos.
Pruebas Diagnósticas: Basándose en la información recopilada, el médico decidirá qué pruebas
diagnósticas son necesarias. Estas pueden incluir endoscopia, estudios de imagen como la
fluoroscopia, manometría esofágica, pH-metría, broncoscopia y otros estudios de motilidad.
Consideración de Tratamientos Previos: Si el paciente ha recibido tratamientos previos para
síntomas similares, se revisarán estos tratamientos y sus resultados.
- Estudios de Contraste con Fluoroscopia: La fluoroscopia utiliza rayos X para obtener imágenes
en tiempo real mientras el paciente ingiere líquidos o alimentos que contienen un medio de
contraste. Estos estudios pueden ayudar a identificar áreas de malacia o colapso en las paredes
esofágicas durante la deglución.
- Tomografía Computarizada (TC) Torácica: La TC torácica puede proporcionar imágenes
detalladas de las estructuras en el tórax, incluyendo el esófago. Puede ayudar a identificar
anomalías anatómicas y evaluar la extensión de la malacia.
- Resonancia Magnética (RM) Esofágica: La RM puede ser utilizada para obtener imágenes
detalladas del esófago sin utilizar radiación. Proporcionar información sobre la anatomía y la
función esofágica.
- Radiografía de Contraste de Bario: La radiografía de contraste de bario implica ingerir un líquido
de bario que es visible en las radiografías. Permite evaluar la forma y el funcionamiento del
esófago durante la deglución.
8. Estudios endoscópicos
Los estudios endoscópicos son fundamentales en la evaluación de la malacia esofágica, ya que permiten
visualizar directamente el interior del esófago y proporcionar información detallada sobre la anatomía y
las posibles anomalías.
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- Cromoendoscopia: Implica el uso de tintes o colorantes durante la endoscopia para mejorar la
visualización de las áreas afectadas. Puede ser útil para destacar anomalías o áreas de malacia.
- Endoscopia Fluorescente: La endoscopia fluorescente utiliza sustancias fluorescentes que se
administran al paciente y se visualizan con un endoscopio especial. Puede mejorar la detección
de lesiones y áreas de malacia.
- Ultrasonido Endoscópico (USE): El ultrasonido endoscópico utiliza un transductor de ultrasonido
en el extremo del endoscopio para obtener imágenes de las capas del esófago.
- Elastografía Endoscópica: La elastografía endoscópica mide la elasticidad de los tejidos
esofágicos, lo que puede ayudar a detectar áreas de malacia o debilidad en las paredes
esofágicas.
V. Tratamientos y Manejo
1. Enfoques médicos: El tratamiento de la malacia esofágica puede incluir enfoques médicos para
aliviar los síntomas y abordar las posibles causas subyacentes.
Broncodilatadores: En casos en los que la malacia esofágica afecta las vías respiratorias, se
pueden usar broncodilatadores para aliviar la obstrucción y mejorar la función pulmonar.
Esteroides Inhalados: En algunos casos, se pueden utilizar esteroides inhalados para reducir la
inflamación en las vías respiratorias superiores.
Antitusígenos: Si la tos es un síntoma prominente, se pueden recetar antitusígenos para aliviar
la irritación y reducir la tos.
3. Terapias respiratorias:
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Asistencia con Dispositivos Respiratorios: En algunos casos, el uso de dispositivos respiratorios,
como inhaladores o nebulizadores, puede ser beneficioso para aliviar la dificultad respiratoria.
Es importante destacar que el tratamiento específico variará según la gravedad de los síntomas,
la causa subyacente de la malacia esofágica y la respuesta individual del paciente a los
medicamentos y terapias. La elección de la terapia respiratoria dependerá de la evaluación de
un profesional de la salud, que puede incluir un neumólogo.
4. Intervenciones quirúrgicas
Las intervenciones quirúrgicas pueden ser consideradas en casos de malacia esofágica que no
responden adecuadamente a tratamientos médicos o en situaciones donde la malacia esofágica es grave
y afecta significativamente la calidad de vida del paciente.
Las consideraciones postoperatorias después de una cirugía reconstructiva para malacia esofágica son
fundamentales para garantizar una recuperación exitosa y prevenir complicaciones. Es importante tener
en cuenta que las pautas exactas pueden variar según el tipo de cirugía y las circunstancias individuales
de cada paciente.
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VI. Conclusiones
La comprensión detallada de la malacia es esencial para los profesionales de la salud, ya que permite un
abordaje más preciso y efectivo en el manejo de esta enfermedad. Hemos analizado las diferentes
formas de malacia, destacando las variaciones específicas según la ubicación en el sistema respiratorio.
Además, hemos examinado las condiciones comórbidas y las complicaciones potenciales asociadas con
la malacia, lo que destaca la importancia de un enfoque integral en la atención al paciente.
El diagnóstico preciso de la malacia sigue siendo un desafío, y hemos revisado las técnicas de imagen y
las pruebas funcionales que son fundamentales para identificar y diferenciar esta condición. Al
comprender la complejidad de la enfermedad de malacia, los profesionales médicos pueden
personalizar estrategias de tratamiento que se ajusten a las necesidades específicas de cada paciente.
Las opciones terapéuticas, que incluyen medidas conservadoras, terapias médicas y, en casos más
severos, intervenciones quirúrgicas, fueron analizadas en profundidad. Se ha subrayado la importancia
de un enfoque multidisciplinario que involucre a neumólogos, cirujanos, fisioterapeutas y otros
especialistas para brindar una atención integral y mejorar la calidad de vida de los pacientes con
malacia. Proporciona
una visión holística de la enfermedad de malacia, desde sus fundamentos hasta las estrategias
contemporáneas de diagnóstico y tratamiento. A medida que la investigación médica avanza, es
imperativo seguir explorando nuevas perspectivas y enfoques innovadores para mejorar la gestión y los
resultados para quienes enfrentan esta compleja condición respiratoria. La adquisición continua de
conocimientos y la colaboración entre profesionales de la salud serán cruciales para avanzar en la
comprensión y el tratamiento de la enfermedad de malacia en el futuro.
Uno de los hallazgos clave en nuestra investigación ha sido la variabilidad considerable de la malacia en
términos de su manifestación específica y su ubicación en el sistema respiratorio. Hemos identificado y
examinado detenidamente las diferentes formas de malacia, reconociendo que el conocimiento preciso
de estas variaciones es esencial para una evaluación precisa y un enfoque terapéutico eficaz. Este
proceso diagnóstico desafiante enfatiza la importancia de una colaboración estrecha entre diversos
profesionales de la salud y la utilización de enfoques complementarios para garantizar una evaluación
integral. La sección dedicada a las opciones terapéuticas ha puesto de manifiesto la diversidad de
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estrategias disponibles, desde intervenciones conservadoras hasta procedimientos quirúrgicos
avanzados. La toma de decisiones en el tratamiento de la malacia requiere una cuidadosa consideración
de la gravedad de la enfermedad, las preferencias del paciente y la experiencia del equipo médico. La
enfermedad de malacia sigue evolucionando, y la comprensión profunda de sus mecanismos
subyacentes sigue siendo un área de desarrollo continuo. Al enfrentarnos a los desafíos actuales y
futuros asociados con la malacia, es imperativo que la comunidad médica siga colaborando,
investigando y compartiendo conocimientos para mejorar los estándares de atención y avanzar en la
optimización de la calidad de vida de aquellos afectados por esta compleja afección respiratoria.
Avances tecnológicos:
Hasta mi última actualización en enero de 2022, no tengo información específica sobre avances
tecnológicos más recientes en el campo de la malacia. Sin embargo, puedo ofrecerte algunas áreas en
las que podrían haberse producido avances tecnológicos en los últimos años:
-Imagenología de Alta Resolución: Es probable que haya habido mejoras en las técnicas de imagen,
como la tomografía computarizada de alta resolución (TCAR) y la resonancia magnética (RM), que
permiten una visualización más detallada y precisa de las estructuras anatómicas, facilitando así el
diagnóstico de malacias.
-Endoscopia Avanzada: Puede haber nuevos desarrollos en la endoscopia, como endoscopios más
pequeños y flexibles con capacidades de imagen mejoradas, que permitan una exploración más
detallada de las vías respiratorias y el esófago.
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VIII. Referencias Bibliografía
https://es.wikipedia.org/wiki/Tyrell_Malacia
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/14813347/
https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fped.2019.00512
https://www.monaldi-archives.org/index.php/macd/article/download/156/144/297
https://www.neumologia-pediatrica.cl/index.php/NP/article/download/374/338/463
https://fundacionio.com/viajarseguro/paises/malawi/riesgos-locales-malawi/
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0300289609004293
https://www.researchgate.net/publication/
348026911_Excessive_Dynamic_Airway_Collapse_A_COPDAsthma_Mimic_or_a_Treatment-
emergent_Consequence_of_Inhaled_Corticosteroid_Therapy_Case_Series_and_Brief_Literature_Revie
w
https://revistas.usal.es/cinco/index.php/2444-7986/article/view/orl.15901
https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/malacia
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IX. Anexos:
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