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1.- El proceso productivo en la Minería del Salitre en Chile a partir del 1830.

El proceso productivo del salitre en sus primeros años implicaba principalmente la


extracción y procesamiento del mineral de caliche, que es una mezcla natural de nitrato
de sodio, yodato de sodio, cloruro de sodio (sal común) y otras sales minerales. A
continuación, te describo los pasos principales del proceso:

1.- Extracción del caliche:


El caliche era extraído de los yacimientos en el desierto de Atacama, especialmente en
las regiones de Tarapacá y Antofagasta. Se extraía mediante métodos de minería a cielo
abierto, utilizando picos y palas.

2. Disolución del caliche:


El caliche extraído se llevaba a plantas de procesamiento, donde se trituraba y luego se
sometía a un proceso de disolución en agua. Este proceso permitía separar el nitrato de
sodio del resto de sales minerales presentes en el caliche.

3. Cristalización del nitrato de sodio:


La solución resultante de la disolución se dejaba evaporar en estanques poco
profundos, lo que permitía la cristalización del nitrato de sodio. Este producto cristalizado
se recolectaba y se sometía a procesos de purificación y refinamiento.

4. Embarque y exportación:
Una vez refinado, el nitrato de sodio era embolsado y enviado principalmente por barco
a otros países, donde se utilizaba como materia prima en la fabricación de fertilizantes,
explosivos y otros productos químicos.
Una vez extraído el caliche y luego de habérselo partido en trozos menudos, su lixiviación
se hacía cociéndolo con agua dentro de un fondo o un par de fondos de cobre, los cuales
eran calentados a fuego vivo mediante una hornilla o fogón, el que, colocado debajo o
entre los dos fondos, permitía darles calefacción a ambos. Con el aumento de la
temperatura a que estaba sometida la masa en el interior de los fondos, se precipitada el
cloruro de sodio y el agua iba saturándose cada vez mas del nitrato de sodio, lográndose
así la separación de las distintas sustancias. Una vez disueltas éstas, el líquido saturado
con las mismas - llamado aguas madres- pasaba a otro depósito donde era clarificado y
terminaba cristalizándose. Cuando el salitre, que primeramente se encontraba en estado
de solución, se cristaliza, es un grumo perfectamente blanco, de olor característico y que
conserva humedad, debiendo ser expuesto a la intemperie para secarse.

Este primer sistema de elaborar el nitrato de soda, conocido posteriormente con el


nombre de Paradas, se utilizó hasta la segunda mitad del siglo XIX, siendo
frecuentemente reformado. Los fondos de cobre que se usaban eran los mismos que
empleaban los españoles en el tratamiento de los minerales de plata y no cabe duda que
fueron los mineros españoles los primeros elaboradores del salitre de Tarapacá, siendo
eficazmente secundados por los indígenas que realizaban las mismas

A mediados de 1830 el salitre fue comprado en Francia y Estados Unidos, casi enseguida
en Inglaterra y más tarde en Alemania, Italia y otros países europeos. El comienzo de la
exportación de salitre al Viejo Mundo marca el hito más importante en la historia de la
industria salitrera.

La industria del nitrato empezó a recibir nuevos impulsos a partir de la década de 1850.
La provincia de Tarapacá contó

con un mayor contingente de trabajo y capital expresados en la afluencia de hombres de


empresa, en su mayoría extranjeros y principalmente chilenos. Ademas, en este período
(1953) se implantó un procedimiento técnico para elaborar el salitre basado en la
disolución del caliche por medio del vapor de agua, sistema debido al inventor chileno don
Pedro Gamboni, gracias al cual surgieron las primeras oficinas dotadas de máquinas a
vapor y con capacidad de producción incomparablemente superior a las del sistema de
Paradas.
Hasta 1866 el yodo había sido una sustancia desaprovechada en la Pampa Salitrera. El
mismo industrial e inventor chileno logró, después de largas experiencias, constituir un
procedimiento para la extracción del yodo de las aguas madres y solicitó la patente y el
privilegio legal para explotarlo.

En ese mismo año, otro hecho de trascendental importancia para el desarrollo de la


industria del salitre tuvo lugar fuera del territorio peruano cuando el industrial y explorador
chileno don José Santos Ossa, realizaba con éxito ante el gobierno de Bolivia las
gestiones legales para explorar salitre en él.

En Octubre de 1869 se inició la elaboración de salitre en la oficina Salar del Carmen, la


primera planta productora de nitrato que se instalaba fuera del territorio peruano, al sur del
río Loa.

El primer ferrocarril salitrero, inaugurado a mediados de 1871, se estableció para unir el


puerto de Iquique con el cantón de La Noria. Se establecía asó una nueva era en el
transporte salitrero, iniciándose el reemplazo de los antiguos caminos de herradura. La
causa decisiva e inmediata de la guerra entre Chile y Bolivia fue la transgresión, por parte
de esta última nación, del Tratado de Límites vigente entre los dos países desde 1874. El
impuesto que el gobierno de Bolivia impuso a la Compañía de Salitres y Ferrocarril de
Antofagasta, infringiendo lo estipulado en dicho Tratado, precipitó el conflicto bélico
cuando, negándose la Compañía al pago de ese gravamen, el gobierno boliviano ordenó
el embargo de sus bienes, su venta en subasta pública, y posteriormente, la reivindicación
de las salitreras mantenidas por la Compañía. La reacción del gobierno chileno fue la
ocupación del puerto de Antofagasta, hecho ocurrido el 14 de febrero de 1879.

En el mes de abril de ese año la guerra estaba declarada, por una parte, entre Chile y
Bolivia, y por otra entre Chile y Perú. La intervención peruana en el conflicto tuvo su
origen en el Tratado de Alianza suscrito entre este país y el del Altiplano en 1873. Las
operaciones militares fueron llevadas adelante hasta la entrada de las fuerzas chilenas en
la capital peruana, en enero de 1881, liquidándose posteriormente los últimos restos de
resistencia.
Antes de iniciarse la Guerra del Pacífico, más del 50% de las sumas invertidas en la
explotación del salitre de Tarapacá eran capitales peruanos; el capital chileno ocupaba el
segundo lugar, teniendo el tercero y cuarto los ingleses y alemanes.

Además de esas nacionalidades, contaban con inversiones en la industria algunos pocos


productores italianos, españoles, bolivianos y franceses, en orden de importancia.

Hacia 1890 y poco después, alrededor del 60% de la industria del nitrato estaba
controlada directa o indirectamente por las sociedades anónimas que tenían su asiento en
Londres. En los años siguientes, sin embargo, se observó un incremento de inversiones
chilenas y alemanas y en adelante empezó a declinar la preponderancia de la influencia
inglesa, quedando en proporción con la chilena en la primera década del siglo XX. En
1912 y considerando la producción conjunta de las dos provincias, Tarapacá y
Antofagasta, los intereses chilenos representaban cerca del 40% y alrededor del 60% los
de otras nacionalidades. La exportación superaba los dos millones de toneladas por año.

Uno de los aspectos al que no se le dió importancia suficiente en los primeros tiempos era
la propaganda del producto, no obstante que para cumplir ese fin se formó en 1886 un
Comité Salitrero Permanente. Una mejor organización de los medios, para dar a conocer
el fertilizante en las instituciones agrícolas y agronómicas extranjeras, se estableció en
1884 al fundarse la Asociación Salitrera de Propaganda, la cual se convirtió en la
Asociación de Productores de Salitre de Chile en 1919.

En el curso de la década de 1870 el ingeniero inglés don Santiago Humberstone logró,


después de largos estudios, concluir un sistema de elaboración basado igualmente en el
empleo del vapor agua, pero en forma indirecta, en tubos cerrados, y con un nuevo tipo
de cachuchos de gran capacidad de contenido y provistos en su interior de serpientes de
tubos, por los que pasaba el vapor para calentar la masa de caliche y agua en
tratamiento. Los cachuchos adaptados por el Sr. Humberstone para la elaboración del
salitre se basaban en los del Sistema Shanks empleado en Inglaterra para la elaboración
de la soda.
La mayor parte de la producción se realizaba todavía en Tarapacá, donde casi la totalidad
de los cantones salitreros habían estado en explotación desde antes de la guerra.

Entre la primera y la segunda década del siglo XX la producción empezó a ser reforzada
con el creciente aumento de las explotaciones en las regiones de El Toco,

Antofagasta, Aguas Blancas y Taltal. Desde 1910 estos distritos del Sur competían con la
antigua provincia salitrera del Norte y poco después de 1912 Antofagasta superaba a
Iquique como puerto de exportación. La industria ocupaba en esos años más de 45 mil
trabajadores, de los cuales 21 mil estaban localizados en las salitreras de Tarapacá.
Según el censo de 1907, la población salitrera de las dos provincias había sido ese año
de 36.700 trabajadores.

TABLA CRONOLOGICA DE LA HISTORIA DEL SALITRE

Desde sus Orígenes a 1891

Período pre-hispano. El caliche o mineral del nitrato de soda nativo de las


provincias de Tarapacá y Antofagasta habría sido empleado
como fertilizante agrícola por los nativos de esa región.
Atacameños, coyas e incas fertilizaban sus tierras con el
caliche pulverizado.

No existen datos documentales.

Siglo XVII Los españoles conocen el salitre de Tarapacá. Entre fines


de este siglo y comienzos del XVIII, los mineros de
Huantajaya utilizan el salitre para confeccionar la pólvora
negra usada en las minas.

1750 Se le da el mismo empleo en otros minerales de Tarapacá.

1786 El industrial Felipe Hidalgo propone al gobierno colonial del


Perú aprovechar el salitre para fabricar distintas clases de
pólvora y abastecer a los mineros y comerciantes de esa
provincia.

1795 Interés por aprovechar industrialmente el salitre y


transformarlo en nitrato potásico. Con motivo de la escasez
a comienzos del Siglo XIX de éste, el asentista de la pólvora de Lima, Castañeda, trata
de utilizar el salitre de Tarapacá, refinándolo en Lima.

1808-09 Descubrimientos de ricos y extensos yacimientos de salitre


en el norte de la provincia (Zapiga, Pampa Negra y
Negreiros).
1809 Mediante el procedimiento proporcionado por el naturalista
Tadeo Haenke, se consigue la conversión del nitrato de
soda en potásico. Por primera vez el caliche de Tarapacá
sale del Perú: pequeños cargamentos se remiten a
Talcahuano.

1810 Se construyen las primeras "oficinas salitreras", del tipo de


Paradas, en Pampa Negra, Zapiga y Negreiros.

1813 En Talcahuano se termina de construir un establecimiento


destinado a refinar el salitre de Tarapacá, siendo destruido
ese mismo año en las luchas entre realistas y patriotas.

1821 El naturalista Mariano Eduardo Rivero da a conocer el

EL SALITRE Resumen Histórico desde su Descubrimiento y Explotación Roberto


Hernández

salitre en Europa.

1828-1830 Primeros decretos del gobierno del Perú autorizando la

exportación de salitre por el puerto de Iquique.

1830 Se inicia la exportación a Europa y Estados Unidos. Se


decreta la libertad de derechos a la internación de máquinas
Junio-Julio para la industria salitrera.

1831 habilitación de las caletas de Pisagua y Mejillones del Norte para el embarque
salitrero.

1835 se inician nuevas explotaciones en el Norte de Tarapacá y en el lado Sur, región de


La Noria.

1840 estudios de Justo Liebig, en Alemania, sobre el empleo de nitratos y otros abonos
minerales en la agricultura. La existencia del Yodo en el caliche es comprobada en
Estados Unidos por A. A. Hayes.
1848 en Inglaterra los químicos agrícolas estudian el rendimiento de los cultivos
abonados con nitrato de soda, estableciendo para estos trabajos un campo experimental.

1850 primer plano de la zona salitrera de Tarapacá, confeccionado por Jorge Smith.

1853 Pedro Gamboni introduce un nuevo procedimiento en la elaboración del salitre


mediante el empleo del vapor de agua, reemplazando la calefacción a fuego directo.

1855 Se declara a Iquique puerto mayor para favorecer el comercio


salitrero.
26 de junio

1856 se inician estudios para aprovechar industrialmente el yodo contenido en las aguas
de la elaboración salitrera.

1857 Domingo y Máximo Latrille descubren salitre en el Salar, yacimiento cercano a


Antofagasta, en el litoral boliviano.

1860 José Santos Ossa descubre salitre en Aguas Blancas, en el mismo litoral. Primeros
cálculos estimativos sobre la existencia total del salitre contenido en el territorio peruano.

1865 Smith y Gibbs fundan la "Compañía de Salitres de Tarapacá".

1866 Gamboni obtiene del gobierno del Perú una patente por su
sistema de elaboración del yodo y privilegio exclusivo
23 de Junio
para explotarla. Primeras producciones de yodo en Tarapacá.

1866 Concesión otorgada por el gobierno de Bolivia a Ossa y


Francisco Puelma para explotar salitre en el Departamento
18 de septiembre Litoral de Cobija.

1868 Fundación Oficial de Antofagasta.


22 de octubre

1968 Se suspenden, por orden del gobierno del Perú, las


adjudicaciones de terrenos salitrales en Tarapacá y se
30 de noviembre establece un impuesto de 4 centavos de sol por quintal de
salitre exportado.

1870 Muere Jorge Smith en Inglaterra.

El gobierno peruano suprime el monopolio del yodo y establece la libertad de esta


industria.

Se descubre por primera vez salitre, en la región del Toco, al Norte de Antofagasta.

1871 Formación de nuevas Compañías con créditos bancarios de Perú y Chile para las
explotaciones de Tarapacá.

Nuevas actividades en el Sur de la provincia.

1871 30 de abril

julio

1872 1873
18 de enero, 23 de abril Inauguración del primer Ferrocarril Salitrero, de Iquique a La
y 12 de julio Noria.

El gobierno de Bolivia, por leyes de agosto, deja nulas las


adjudicaciones y concesiones hechas a favor de Ossa y
1873 Francisco Puelma.
noviembre

Concesiones y privilegios a "Melbourne Clark y Cía." para la


explotación salitrera y construcción de un Ferrocarril en el
litoral de Bolivia. Desde mediados de este año comienzan el
descubrimiento de terrenos salitrales en el lado chileno de
Aguas Blancas. Fundación de la "Compañía de Salitres y
Ferrocarril de Antofagasta".

Leyes y decretos del gobierno del Perú en orden a establecer


y organizar el Estanco del Salitre en Tarapacá. Tratado de
Alianza entre Perú y Bolivia.

Transacción celebrada entre el gobierno de Bolivia y la


"Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta", que
regulariza la situación de esta Empresa.

1874 tratado de Límites entre Bolivia y Chile.

Fracasa la organización del Estanco en el Perú.

1875 se dicta, en mayo, la Ley de Expropiación de las salitreras de Tarapacá. El


gobierno empieza a adquirir las
oficinas, encargándose de administrar el negocio los Bancos del Perú. Comienza la
historia de los certificados salitreros.

1876 expediciones de cateo y descubrimiento de terrenos salitrales en Taltal. Nuevos


descubrimientos en Aguas Blancas.

En Tarapacá, Santiago Humberstone estudia y aplica el sistema Shanks en la elaboración


del salitre.

El gobierno de Chile hace estudiar la costa marítima de Atacama. Expedición del "Abtao".

El empresario norteamericano J. G. Meiggs contrata con el gobierno de Bolivia el arriendo


de las salitreras de propiedad fiscal en la región de El Toco. Meiggs compra salitreras de
particulares y las traspasa al gobierno peruano.

1877 El gobierno de Chile hace estudiar la geología y productos del Desierto de Atacama
y ordena el establecimiento de poblaciones en su costa, habilitando los puertos de Blanco
Encalada y Taltal.

Fracasan los esfuerzos del Perú para levantar en Europa un empréstito, necesario para el
pago de las oficinas salitreras expropiadas.

1878 La Asamblea Constituyente de Bolivia crea, por ley de esta


fecha, un impuesto de 10 centavos al salitre exportado por
14 de febrero Antofagasta.

1878 Actividades diplomáticas originadas por esa ley. Muere Ossa a


bordo del "Fanny Hare".
5 de agosto

1878 diciembre
Bolivia
dispone la
aplicación
del
impuesto.

1879 Los bienes de la Compañía de Salitres y Ferrocarril de


Antofagasta son embargados por las autoridades bolivianas.
11 de enero

1879 Ocupación de Antofagasta por las fuerzas expedicionarias


chilenas.
14 de febrero

Bolivia, Chile y Perú en estado de guerra. Se establece el


1879 bloqueo de Iquique.
abril Augusto Matte asume como ministro de Hacienda en Chile.

1879 Promulgación de Ley que grava en 40 centavos el quintal de


salitre exportado por la Compañía de Salitres y Ferrocarril de
12 de septiembre Antofagasta.
1879 Desembarco de las tropas chilenas en Junín y Pisagua.

2 de noviembre

1879 Batalla de Dolores o de San Francisco.

19 de noviembre

1879 Toma de posesión de Iquique por las tropas chilenas.

23 de noviembre

1879 Batalla de Tarapacá.

27 de noviembre

1879 Nombramiento de Miguel Carreño como delegado Fiscal para


los asuntos salitreros de Tarapacá.
6 de diciembre

1879 El presidente del Perú, Mariano Ignacio Prado, se ve obligado a


ausentarse del país. Asume como Vicepresidente el general La
18 de diciembre Puerta.

1879 Nicolás de Pirola, mediante un golpe de Estado, toma el control


del gobierno del Peró con el título de jefe Supremo de la
22 de diciembre República.

1879 El general Erasmo Escala, jefe del Ejército de Ocupación, da a


26 de diciembre conocer por bando un Decreto que establece un impuesto de
$1,50 moneda corriente de Chile, por cada quintal de salitre
exportado por los puertos de Tarapacá.

1879 El general Hilarión Daza, presidente de Bolivia, es desconocido


en su autoridad por oficiales del Ejército boliviano. Lo reemplaza
27 de diciembre posteriormente el general Narciso Campero, quien se proclama
presidente interino de Bolivia.

1880 Decreto de nombramiento de la Primera Comisión Consultiva


del Salitre.
3 de enero

1880 Designación de Robert Harvey, por parte del gobierno de Chile,


como Inspector General de Salitreras.
febrero

1880 Decreto que concede permiso a los acreedores del Perú para
que efectúen embarques de guano de las costas de Tarapacá.
22 de febrero

1880 Bando publicado en Iquique por el General en jefe José

23 de febrero A. Villagrán en el que da a conocer Decreto que reconoce


contratos de elaboración, entre las antiguas compañías
salitreras y el Gobierno del Perú, pagos a los elaboradores
según lo estipulado en esos contratos, y que

establece la venta del salitre por cuenta fiscal.

1879 Desembarco de las tropas chilenas en Junín y Pisagua.


2 de noviembre

1879 Batalla de Dolores o de San Francisco.

19 de noviembre

1879 Toma de posesión de Iquique por las tropas chilenas.

23 de noviembre

1879 Batalla de Tarapacá.

27 de noviembre

1879 Nombramiento de Miguel Carreño como delegado Fiscal para


los asuntos salitreros de Tarapacá.
6 de diciembre

1879 El presidente del Perú, Mariano Ignacio Prado, se ve obligado a


ausentarse del país. Asume como Vicepresidente el general La
18 de diciembre Puerta.

1879 Nicolás de Pirola, mediante un golpe de Estado, toma el control


del gobierno del Peró con el título de jefe Supremo de la
22 de diciembre República.

1879 El general Erasmo Escala, jefe del Ejército de Ocupación, da a


conocer por bando un Decreto que establece un impuesto de
26 de diciembre $1,50 moneda corriente de Chile, por cada quintal de salitre
exportado por los puertos de Tarapacá.
1879 El general Hilarión Daza, presidente de Bolivia, es desconocido
en su autoridad por oficiales del Ejército boliviano. Lo reemplaza
27 de diciembre posteriormente el general Narciso Campero, quien se proclama
presidente interino de Bolivia.

1880 Decreto de nombramiento de la Primera Comisión Consultiva


del Salitre.
3 de enero

1880 Designación de Robert Harvey, por parte del gobierno de Chile,


como Inspector General de Salitreras.
Febrero

1880 Decreto que concede permiso a los acreedores del Perú para
que efectúen embarques de guano de las costas de Tarapacá.
22 de febrero

1880 Bando publicado en Iquique por el General en jefe José

23 de febrero A. Villagrán en el que da a conocer Decreto que reconoce


contratos de elaboración, entre las antiguas compañías
salitreras y el Gobierno del Perú, pagos a los elaboradores
según lo estipulado en esos contratos, y que

establece la venta del salitre por cuenta fiscal.


1880 Decreto que establece el procedimiento a seguir para ventas,
en subastas públicas, del salitre que los contratistas debían
5 de Marzo producir de acuerdo con sus contratos.

1880 José Alfonso es nombrado ministro de Hacienda en Chile.

16 de junio

1880 Ley que estableció la libertad industrial en la explotación del


salitre y aplicó un impuesto de $1,60 por cada quintal métrico
1 de octubre de salitre exportado. Esta ley fué promulgada el 2 de enero de
1881.

1880 Conferencia de los representantes de los países beligerantes, a


bordo de la corbeta Lackawanna, frente al puerto de Arica,
20-27 de octubre además de los ministros norteamericanos acreditados en los
mismos.

1880 Inicio de crisis en la industria salitrera.

Diciembre Se constituye la Taltal Railway Company Limited.

1881 Una asamblea designa presidente del Perú a Francisco García


Calderón.
22 de febrero

1881 El gobierno de Chile designa una Segunda Comisión Consultiva


del Salitre y del Guano.
9 de abril
1881 Decreto que deroga el de 22 de febrero de 1880 y que
establece la extracción y envío de guano por cuenta fiscal.
28 de mayo

1881 Decreto que inicia el proceso de reconstitución de la propiedad


salitrera en Tarapacá, con el reconocimiento de los certificados
11 de junio salitreros por el gobierno de Chile.

1881 Domingo Santa María es elegido presidente de Chile.

5 de julio

1881 Luis Aldunate Carrera es nombrado ministro de Hacienda.

18 de septiembre

1881 El Congreso chileno ratifica el Tratado de Límites con


Argentina.
26 de octubre

1881 El Almirante Montero asume la Vicepresidencia del Perú.

6 de noviembre

1882 Pedro Lucio Cuadra es nombrado ministro de Hacienda.

4 de febrero

1882 Decreto que autoriza el rescate de salitreras por parte de


28 de marzo los tenedores de certificados y la adquisición de salitreras

por subasta pública.

1882 Se organiza, en Londres, The Nitrate Railways Company


Limited.
24 de agosto

El general Miguel Iglesias es reconocido por el gobierno de


1883 Chile como jefe del Gobierno Nacional del Perú.
18 de octubre

1883 Firma en Ancón del Tratado de Paz entre Chile y Perú.


20 de octubre

1884 Inicio de crisis salitrera que se prolonga hasta 1885.

1884 Designación de Ramón Barros Luco como ministro de


Hacienda.
enero

Firma del Tratado de Tregua entre Bolivia y Chile.


1884

4 de abril

1884 Constitución, en Iquique, del Comité Salitrero provisorio


formado por representantes de las empresas salitreras más
10 de junio importantes. Se convertirá más tarde en Combinación
salitrera.
1884 Pedro N. Gandarillas asume la cartera de Hacienda.
2 de septiembre

1885

28 de mayo Suscripción de acuerdo entre la Compañía de Salitres y

Ferrocarril de Antofagasta y la Compañía Huanchaca de Bolivia para prolongar hasta la


frontera con Bolivia el ferrocarril de la C.S.F.A.

1886 Traspaso de los derechos, en el ferrocarril de Antofagasta a


Bolivia, de la C.S.F.A. a la Compañía Huanchaca de Bolivia.
21 de febrero El nombre de la C.S.F.A. se redujo al de Compañía de Salitres
de Antofagasta.

Comienzo del gobierno de José Manuel Balmaceda en Chile.


1886
Agustín Edwards es nombrado ministro de Hacienda.
18 de septiembre

Comienza a funcionar la Primera Combinación del Yodo,


1887 establecida en 1886.
1 de enero

1887 Ley que autorizó el pago de los certificados salitreros, que


estaban en manos extranjeras, y que permitió que algunas
18 de abril salitreras pasaran al dominio fiscal.

1888 Enrique Salvador Sanfuentes asume como ministro de


Hacienda.
de abril
Se organiza The Bank of Tarapacá and London Company Limited, fundado por John
Thomas North.

1888 Fundación de The Tarapacá Water Works Company, de


propiedad de John Thomas North.
septiembre

1889 La Compañía Huanchaca de Bolivia vende sus derechos del Ferrocarril a The
Antofagasta (Chili) and Bolivia Railway Company Limited.

Terminación de la construcción del Ferrocarril del Toco por Manuel Ossa Ruíz.

John Thomas North funda The Nitrate Provision Supply Company Limited, y la Nitrate
General Investment Trust. John Thomas North asume la presidencia del Consejo Directivo
de The Nitrate Railways Co. Ltd.

1889 Decisión del Consejo de Estado que destruye el monopolio


ferrocarrilero de la Nitrate Railways Co. Ltd.
de septiembre

1890 Inicio de la explotación del Ferrocarril del Toco por la Anglochilean Nitrate Co. Ltd.

1890 Se inicia huelga de trabajadores en oficinas salitreras de


Tarapacá.
julio

1891 Manifiesto del presidente Balmaceda al país en el que se


declara que concentra todo el poder en sus manos.
1 de enero

1891 1891

7 de enero 23 de enero
Sublevación Bloqueo de Iquique por la Escuadra. Decreto del gobierno de
de la Balmaceda que prohíbe la exportación del salitre por los
Escuadra. puertos de Tarapacá.

Combate de Zapita. Triunfo de las fuerzas gobiernistas.

1891 Combate y toma de Pisagua por las fuerzas del Congreso.


6 de febrero

1891 Triunfo de las fuerzas gobiernistas en la Estación de Hospicio


(Pisagua).
febrero
Decreto del gobierno de Balmaceda que revoca al anterior,
permitiendo la exportación por Iquique y Pisagua a los que se
comprometiesen a pagar los derechos únicamente al
gobierno.

Un número de aproximadamente 9.000 trabajadores salitreros


de Tarapacá hace abandono de las faenas, y se dirigen a
Iquique contra el gobierno. Enfrentamiento con tropas del
Ejército.
1891 enfrentamiento entre tropas gobiernistas y del Congreso de febrero en Dolores.
Derrota de las fuerzas gobiernistas.

1891 Enfrentamiento en Huara. Triunfo de las fuerzas del gobierno.


de febrero

1891 Ocupación de Iquique por las fuerzas del Congreso.


de febrero

1891 Intento de retomarlo por las fuerzas adictas a Balmaceda.


19 de febrero

1891 Comienza a funcionar la Segunda Combinación Salitrera.


Bloqueo de Antofagasta.
1 de marzo
Derrota de las fuerzas gobiernistas en Pozo Almonte.
La extracción del salitre en Chile durante los años 1820 y 1840 implicaba una serie de riesgos
laborales significativos para los trabajadores. A continuación, se detallan algunos de los riesgos
más comunes asociados con esta actividad en esa época

Exposición a polvo de salitre: Inhalación de partículas finas de salitre, lo que puede provocar
problemas respiratorios como bronquitis, asma y silicosis.
Colapso de galerías y túneles: Riesgo de derrumbes debido a la inestabilidad del terreno y a la
falta de medidas de seguridad adecuadas.
Exposición a sustancias químicas peligrosas: Manipulación de productos químicos como ácido
nítrico y ácido sulfúrico, que pueden causar quemaduras, irritaciones cutáneas y daños en los ojos
Explosiones: Uso de explosivos para la extracción del salitre, lo que aumentaba el riesgo de
accidentes graves.
Lesiones por herramientas y equipos de trabajo: Cortes, contusiones y amputaciones
causadas por herramientas y maquinaria utilizadas en la extracción y procesamiento del salitre.
Condiciones de trabajo extremas: Exposición a temperaturas extremadamente altas en las
áreas de procesamiento y a temperaturas extremadamente bajas en las áreas de extracción, lo
que puede provocar golpes de calor o hipotermia.
Agotamiento y fatiga: Jornadas laborales largas y extenuantes bajo condiciones adversas.
Deshidratación: Trabajo en un ambiente árido y seco sin acceso adecuado a agua potable.
Enfermedades infecciosas: Condiciones de vida insalubres en campamentos mineros, lo que
aumentaba el riesgo de contraer enfermedades como cólera, tifus y disentería.
Accidentes con transporte de carga: Riesgo de lesiones al transportar grandes cantidades de
salitre en carros, mulas u otros medios de transporte.
Caídas desde alturas: Trabajo en estructuras elevadas como andamios y plataformas sin
medidas de seguridad adecuadas.
Lesiones por manipulación manual de carga: Levantamiento y transporte de sacos de salitre u
otros materiales pesados, lo que aumentaba el riesgo de lesiones en la espalda y las
extremidades.
Enfermedades musculoesqueléticas: Trabajo repetitivo y esfuerzo físico intenso que pueden
provocar lesiones en músculos, articulaciones y huesos.
Riesgos de incendio: Manipulación de materiales inflamables y equipos de combustión en áreas
de procesamiento.
Enfermedades de la piel: Exposición a productos químicos y agentes irritantes que pueden
causar dermatitis y otras afecciones cutáneas.
Riesgos psicosociales: Condiciones de trabajo precarias, largas jornadas laborales y falta de
descanso adecuado que pueden provocar estrés, ansiedad y problemas de salud mental.
Exposición a radiación solar: Trabajo al aire libre bajo la exposición directa al sol durante largos
períodos, aumentando el riesgo de quemaduras solares y cáncer de piel.
Contaminación del agua y alimentos: Consumo de agua y alimentos contaminados debido a la
falta de medidas de saneamiento adecuadas en los campamentos mineros.
Riesgos de transporte y comunicación: Dificultades de acceso a atención médica y servicios de
emergencia en áreas remotas y aisladas donde se ubicaban los campamentos mineros.
Estos son solo algunos de los riesgos laborales asociados con la extracción del salitre en Chile
durante los años 1820 y 1840. La falta de regulaciones y medidas de seguridad adecuadas en ese
momento exacerbaba estos riesgos y contribuía a condiciones laborales peligrosas para los
trabajadores
Riesgo de iluminación: En aquella época, la iluminación en las minas de salitre
se realizaba principalmente mediante lámparas de aceite de parafina o de
queroseno. Estas lámparas, aunque proporcionaban luz necesaria para el trabajo
en ambientes oscuros, también aumentaban el riesgo de explosión debido a la
presencia de vapores inflamables en el aire, como el gas metano. La combinación
de una chispa proveniente de la llama de la lámpara y la presencia de estos
vapores podía desencadenar explosiones peligrosas en espacios confinados,
como galerías y túneles mineros

Medias de control:

En los años 1820 a 1840, los controles preventivos específicos para proteger a los
trabajadores en la extracción de salitre en Chile eran escasos y generalmente no
se enfocaban en la seguridad y el bienestar de los trabajadores. Sin embargo, se
pueden identificar algunos controles o medidas que se implementaban en cierta
medida para mitigar algunos riesgos laborales, aunque su efectividad y alcance
eran limitados. Aquí hay diez ejemplos de controles preventivos que podrían haber
estado presentes en esa época:

Supervisión de la producción: Existía una supervisión rudimentaria por parte de


los empleadores para garantizar que se cumplieran ciertos estándares mínimos de
producción, aunque esto se centraba más en la eficiencia y la rentabilidad que en
la seguridad de los trabajadores.

Inspecciones periódicas: Es posible que se realizaran inspecciones periódicas


en las instalaciones mineras para detectar problemas de seguridad y salud,
aunque estas inspecciones no se realizaban con regularidad ni con un enfoque
específico en la protección de los trabajadores.

Entrenamiento básico: Los trabajadores podrían haber recibido un


entrenamiento básico sobre cómo realizar sus tareas de manera segura, aunque
este entrenamiento probablemente sería mínimo y estaría orientado más hacia la
eficiencia en el trabajo que hacia la seguridad personal.

Uso de equipos de protección rudimentarios: Es posible que algunos trabajadores


utilizaran equipo de protección básico, como guantes y gafas, para protegerse de
lesiones menores, aunque estos equipos probablemente no estaban
estandarizados ni eran de alta calidad.

Protocolos de emergencia rudimentarios: Podrían haber existido protocolos


rudimentarios para casos de emergencia, como incendios o derrumbes, aunque su
aplicación y efectividad serían limitadas debido a la falta de capacitación y
recursos.

Limitación del acceso a áreas peligrosas: Se podrían haber implementado ciertas


medidas para restringir el acceso de personas no autorizadas a áreas peligrosas,
como galerías mineras inestables o zonas de explosión.

Uso de lámparas seguras: Se podrían haber proporcionado lámparas con


mecanismos rudimentarios de seguridad contra explosiones para reducir el riesgo
de accidentes relacionados con la iluminación en las minas.

Evaluación de riesgos básica: Es posible que los empleadores realizaran


evaluaciones básicas de riesgos para identificar y abordar los peligros más
evidentes en el lugar de trabajo, aunque estas evaluaciones serían limitadas en
alcance y detalle.

Fomento de la cooperación entre trabajadores: Los empleadores podrían haber


fomentado la cooperación entre los propios trabajadores para ayudarse
mutuamente a evitar accidentes y lesiones en el lugar de trabajo.
Fomento de una cultura de seguridad rudimentaria: Aunque no existían
políticas formales de seguridad ocupacional, es posible que los empleadores
promovieran una cultura rudimentaria de seguridad, al menos en términos
generales, para reducir la incidencia de accidentes y lesiones en el lugar de
trabajo.

Estos controles preventivos representan los esfuerzos mínimos que podrían


haberse realizado para abordar los riesgos laborales en la extracción de salitre en
Chile durante los años 1820 a 1840. Sin embargo, es importante tener en cuenta
que en esa época la seguridad laboral no era una prioridad y las condiciones de
trabajo eran extremadamente peligrosas para los trabajadores.

Durante los años 1820 al 1850, la extracción del salitre en Chile involucraba el uso
de una variedad de herramientas tanto manuales como mecánicas. Aquí tienes
una lista de 20 herramientas que podrían haber sido utilizadas en ese período:

Picos: Herramientas de mano utilizadas para romper y excavar la roca y el suelo


en las minas de salitre.
Palas: Para recoger y cargar el salitre extraído en sacos u otros recipientes.
Mazos: Utilizados para golpear y romper el salitre y la roca.
Barretas: Herramientas de mano largas y pesadas para cavar y romper rocas.
Hachas: Para cortar y despejar la vegetación y madera en áreas de extracción y
procesamiento.
Picotas: Herramientas similares a las barretas, pero con una punta más afilada,
utilizadas para perforar y romper rocas duras.
Martillos: Para golpear y romper rocas más pequeñas y fragmentos de salitre.
Cuñas: Utilizadas junto con martillos y mazos para dividir rocas y facilitar la
extracción.
Cinceles: Para cortar y dar forma a bloques de salitre o roca.
Pájaros: Herramientas con forma de cuña utilizadas para dividir grandes bloques
de salitre.
Cucharas de minería: Para recoger y tamizar el salitre y otros minerales.
Carretillas: Utilizadas para transportar el salitre desde las áreas de extracción
hasta los puntos de procesamiento o almacenamiento.
Poleas y aparejos: Utilizados para levantar y mover cargas pesadas dentro de las
minas y en la superficie.
Tamices y cribas: Para separar el salitre de otros materiales no deseados, como
rocas y tierra.
Rieles y carros mineros: Para transportar el salitre y otros materiales dentro de las
minas.
para perforar y romper rocas de manera más eficiente.
Trillos: Instrumentos agrícolas adaptados para raspar y recolectar la costra de
salitre de las superficies de los suelos desérticos.
Rastrillos: Para nivelar y limpiar áreas de extracción y procesamiento de salitre.
Estas herramientas eran fundamentales para llevar a cabo las operaciones de
extracción del salitre en Chile durante los años 1820 al 1850, tanto en las minas
subterráneas como en las áreas de explotación de salitre en superficie.
Historia del cobre.

Durante la época de la Colonia la explotación de cobre se mantuvo como una


pequeña industria, un hecho que comenzaría a cambiar en el siglo XIX. En 1810,
año de la Independencia de Chile, el país registraba una producción de 19.000
toneladas de cobre.

En los años 1820 hasta 1850, el proceso productivo del cobre en Chile
experimentó un crecimiento significativo. En este período, la extracción y
producción de cobre se realizaban principalmente mediante métodos mineros
tradicionales, como la minería a tajo abierto y la fundición en hornos de reverbero.

La llegada de la tecnología y la maquinaria moderna en la segunda mitad del siglo


XIX contribuyó a mejorar la eficiencia y la productividad en las minas de cobre
chilenas. La introducción de nuevas técnicas de extracción y procesamiento,
impulsadas por la Revolución Industrial, permitió aumentar la producción de cobre
y satisfacer la creciente demanda en el mercado internacional.

Además, la construcción de vías ferroviarias facilitó el transporte del mineral desde


las minas hasta los puertos, agilizando así la exportación del cobre chileno. Este
período marcó el inicio de la industrialización de la minería del cobre en Chile,
sentando las bases para su posterior desarrollo y consolidación como uno de los
principales productores mundiales de este metal. La combinación de métodos
tradicionales con la adopción de tecnologías modernas impulsó el crecimiento y la
modernización de la industria del cobre en Chile, preparándola para enfrentar los
desafíos y aprovechar las oportunidades del mercado internacional en las décadas
venideras.

La situación cambió a comienzos del siglo XX cuando grandes consorcios


internacionales comenzaron a poner la vista en los yacimientos chilenos, dotados
de avances tecnológicos que permitirían la recuperación de cobre aun cuando
estuviera presente en bajas concentraciones.

En 1904 fue iniciada la explotación de El teniente por la Braden Copper Co., que
luego fue traspasada a la administración de la Kenecott Corporation, también
estadounidense. La Chile Exploration Company, propiedad de la familia
Guggenheim de Nueva York, inició en 1910 la explotación de Chuquicamata.

La explotación de estos dos yacimientos emblemáticos, que desde 1971 son


propiedad del Estado chileno, demostró la viabilidad económica de los yacimientos
de minerales sulfurados de baja ley, y eso permitió abastecer la creciente
demanda de cobre en los mercados internacionales.

En 1923 la Chile Exploration Company fue vendida a la Anaconda Copper


Company, también estadounidense, que administró además la Andes Copper
Company a cargo de la explotación del yacimiento de Salvador, que también es
operado por Codelco desde su fundación en la década de 1970.

Otras empresas extranjeras también realizaron actividades de exploración y


explotación en Chile durante gran parte del siglo XX. El Estado chileno recibía
pocos beneficios de la minería de cobre hasta que en 1951 la firma del Convenio
de Washington le permitió disponer de 20 por ciento de la producción cuprífera.
En 1955 los parlamentarios chilenos comenzaron a legislar sobre la producción de
cobre y produjeron leyes sobre tributación de esta actividad, destinadas a
garantizar un ingreso mínimo al Estado. Ese año fue creado el Departamento del
Cobre, con atribuciones de fiscalización y de participación en los mercados
internacionales del metal.

Este Departamento tenía la función de informar a los poderes públicos de Chile


sobre materias relacionadas con la producción y venta de cobre, y de fiscalizar la
producción y el comercio del mineral.

La "chilenización del cobre", iniciada en 1966, partió con la aprobación por parte
del Congreso de la ley 16.425 que determinaba la creación de sociedades mixtas
con las empresas extranjeras en las cuales el Estado tendría 51 por ciento de la
propiedad de los yacimientos.

Este proceso determinó en esa época la transformación del Departamento del


Cobre en una Corporación del Cobre. El Estado asumió un papel decisivo en la
producción y comercialización del cobre.

La participación de 51 por ciento del Estado se concretó en los yacimientos más


importantes y emblemáticos: Chuquicamata, El Teniente y Salvador, que como
resultado de este proceso recibieron inversiones de importancia. Entre los
objetivos de la chilenización también se buscaba refinar todo el cobre dentro de
este país y aumentar la producción hasta un millón de toneladas.

El escenario de la industria cambió radicalmente en julio de 1971 cuando el


Congreso aprobó por unanimidad el proyecto sobre Nacionalización de la Gran
Minería del Cobre, promulgado en la ley 17.450.

Para concretar este proceso de nacionalización fue necesario modificar el artículo


10 de la Constitución Política del Estado de Chile, al cual se le agregó una
disposición transitoria en la cual se planteaba que "por exigirlo el interés nacional y
en ejercicio del derecho soberano e inalienable del Estado de disponer libremente
de sus riquezas y recursos naturales, se nacionalizan y declaran por tanto
incorporadas al pleno y exclusivo dominio de la Nación las empresas extranjeras
que constituyen la gran minería del cobre…".

Los bienes y las instalaciones de estas empresas pasaron a ser propiedad del
Estado de Chile, que creó sociedades colectivas para hacerse cargo de las
operaciones, coordinadas por la Corporación del Cobre de aquel entonces.

La nueva normativa facultó al Gobierno chileno para que dispusiera sobre la


organización, explotación y administración de las empresas nacionalizadas.
También determinó que sólo podrían enajenarse o constituirse derechos de
explotación sobre concesiones mineras para yacimientos que no estuvieran en
explotación para ese momento, previa autorización por ley.
Como resultado de estas atribuciones fueron dictados los decretos ley 1.349 y
1.350 publicados en 1 de abril de 1976, que formalizaron la creación de una
empresa minera, la Corporación Nacional del Cobre de Chile, Codelco.

Codelco Chile fue constituida como una empresa del Estado que agrupaba los
yacimientos existentes en una sola Corporación, minera, industrial y comercial,
con personalidad jurídica y patrimonio propio, domiciliada en el departamento de
Santiago.

Su primera misión fue profundizar la transformación administrativa que implicó


darle continuidad a la explotación de los yacimientos nacionalizados, sus
establecimientos, faenas y servicios anexos.

En 2009 concluye el trabajo legislativo que incorpora cambios en el Gobierno


Corporativo de la empresa. Mediante la Ley N° 20.392, publicada en el Diario
Oficial del 14 de noviembre de 2009, se modificó el Estatuto orgánico de Codelco
Chile (D.L. 1.350 de 1976) y normas sobre disposición de pertenencias en actual
explotación (Ley N° 19.137). Las nuevas disposiciones, que entre otras modifican
la composición del Directorio de la empresa, entraron en vigencia el 1 de marzo de
2010.

Proceso productivo en la extracción del cobre en el siglo XlX.

Durante el siglo XIX, específicamente entre 1820 y 1850, la extracción del cobre
en Chile involucraba una serie de actividades que reflejaban las técnicas y
métodos disponibles en ese período.

Exploración y prospección: Se llevaban a cabo expediciones para identificar y


mapear yacimientos de cobre potenciales. Esto implicaba la búsqueda de
afloramientos de minerales o la realización de excavaciones preliminares para
determinar la presencia y extensión de los depósitos de cobre.

Extracción manual: La extracción del mineral de cobre se realizaba principalmente


de forma manual, con herramientas básicas como picos, palas y martillos. Los
mineros trabajaban en galerías subterráneas o a cielo abierto para extraer el
mineral de las vetas de cobre.

Perforación y voladura: Para acceder a los depósitos de mineral de cobre, se


perforaban agujeros en la roca utilizando barrenos y luego se insertaban
explosivos para romper la roca y facilitar la extracción del mineral.

Carguío y acarreo: Una vez que se había extraído el mineral de cobre, se cargaba
en carros o cestas y se transportaba fuera de la mina hasta la superficie. En
algunos casos, se utilizaban animales de carga para transportar el mineral a través
de caminos rudimentarios.

Separación de minerales: El mineral extraído de la mina contenía una variedad de


minerales diferentes además del cobre. Se realizaban procesos de separación
para extraer y concentrar el cobre de otros minerales presentes, utilizando
métodos como la flotación o la separación por gravedad.

Trabajo en fundiciones: El mineral de cobre concentrado se enviaba a fundiciones


donde se fundía para producir cobre metálico. Esto implicaba el uso de hornos de
fundición alimentados con combustibles como el carbón o la leña para derretir el
mineral y separar el cobre del resto de los componentes.

Refinado y purificación: El cobre obtenido en las fundiciones podía contener


impurezas como azufre, arsénico u otros metales. Se realizaban procesos de
refinado y purificación para eliminar estas impurezas y obtener cobre de alta
pureza apto para su uso en diversas aplicaciones industriales.

Transporte y logística: Una vez refinado, el cobre se transportaba desde las


fundiciones hasta los puertos de exportación utilizando carretas, barcos o
ferrocarriles, dependiendo de la disponibilidad de infraestructura de transporte en
esa época.

Comercio internacional: El cobre refinado se exportaba a los mercados


internacionales, principalmente a Europa y Estados Unidos, donde se utilizaba en
la fabricación de productos industriales como cables, maquinaria y equipos
eléctricos.

Mantenimiento y reparación de equipos: Durante todo el proceso de extracción y


procesamiento del cobre, se requería mantenimiento regular de equipos y
maquinaria, así como reparaciones en caso de averías o daños para garantizar la
continuidad de las operaciones mineras y metalúrgicas.

Riesgos laborales asociados a la extracción de cobre en los años 1820 y


1850.

Durante los años 1820 y 1850, la extracción del cobre en Chile estaba
asociada a una serie de riesgos laborales debido a las condiciones de
trabajo y las técnicas utilizadas en ese período. A continuación, se detallan
20 riesgos laborales específicos y las razones por las que se presentaban en
esa época:

Derrumbes en galerías mineras: Las galerías excavadas manualmente


corrían el riesgo de colapsar debido a la inestabilidad de la roca y la falta de
refuerzos adecuados.

Explosiones en minas: El uso de explosivos para la extracción de mineral


aumentaba el riesgo de accidentes por explosiones debido a la falta de
regulaciones y medidas de seguridad.

Enfermedades respiratorias: La inhalación de polvo de mineral y gases


tóxicos en las minas causaba enfermedades respiratorias como la silicosis y
el envenenamiento por gases.
Accidentes por herramientas manuales: La utilización de herramientas
manuales como picos y palas aumentaba el riesgo de cortes, contusiones y
lesiones musculares debido a la falta de equipos de protección adecuados.

Exposición a temperaturas extremas: Las minas podían ser extremadamente


calurosas o frías, lo que aumentaba el riesgo de golpes de calor o hipotermia
para los trabajadores.

Desprendimientos de rocas: La extracción manual de mineral aumentaba el


riesgo de desprendimientos de rocas debido a la inestabilidad de la pared de
la mina.

Accidentes por manejo de cargas pesadas: El transporte manual de mineral


y materiales pesados aumentaba el riesgo de lesiones por esfuerzo físico
excesivo.

Incendios en minas: La iluminación con lámparas de aceite o gas aumentaba


el riesgo de incendios en las minas debido a la presencia de gases
inflamables y la falta de medidas de seguridad contra incendios.

Intoxicación por humos y vapores: La combustión de carbón y otros


materiales en los hornos de fundición generaba humos y vapores tóxicos
que podían causar intoxicación en los trabajadores.

Accidentes por transporte en carros mineros: El transporte de mineral en


carros tirados por animales aumentaba el riesgo de volcamientos y
accidentes debido a la falta de vías de transporte seguras.

Exposición a agentes químicos peligrosos: El contacto con sustancias


químicas utilizadas en los procesos de extracción y fundición del cobre
aumentaba el riesgo de quemaduras, irritaciones cutáneas y enfermedades
relacionadas con productos químicos.

Deslizamientos de tierra en zonas de explotación a cielo abierto: La


extracción a cielo abierto podía provocar deslizamientos de tierra,
aumentando el riesgo de sepultamiento para los trabajadores.

Accidentes por equipos de transporte rudimentarios: La falta de


mantenimiento adecuado en los equipos de transporte como poleas, cables
y carros aumentaba el riesgo de accidentes por fallas mecánicas.
Desprendimientos de gases tóxicos en pozos mineros: La presencia de
gases tóxicos como el metano en los pozos mineros aumentaba el riesgo de
intoxicación y explosiones.

Lesiones por caídas desde alturas: La necesidad de trabajar en plataformas


elevadas y escaleras rudimentarias aumentaba el riesgo de caídas desde
alturas.

Accidentes por uso de maquinaria pesada: La introducción incipiente de


maquinaria pesada aumentaba el riesgo de accidentes por falta de
capacitación y supervisión adecuadas.

Contaminación del agua potable: La actividad minera podía contaminar los


cuerpos de agua cercanos, aumentando el riesgo de enfermedades
gastrointestinales para los trabajadores que dependían de ellos para beber.

Accidentes por explosiones de polvo de carbón: El polvo de carbón


generado durante la extracción y el procesamiento del mineral aumentaba el
riesgo de explosiones en espacios confinados como las galerías mineras.

Fatiga y agotamiento: Las largas jornadas de trabajo y las condiciones


laborales adversas aumentaban el riesgo de fatiga y agotamiento, lo que a su
vez aumentaba la probabilidad de cometer errores y sufrir accidentes.

istancia y aislamiento: Muchas minas estaban ubicadas en áreas remotas y


de difícil acceso, lo que dificultaba la llegada rápida de ayuda médica en
caso de emergencia.

Escasez de personal médico: Las zonas mineras a menudo carecían de


médicos, enfermeras u otros profesionales de la salud, lo que dificultaba el
acceso a atención médica calificada.

Condiciones insalubres: Las condiciones de vida y trabajo en las minas


solían ser insalubres, lo que aumentaba el riesgo de enfermedades y
lesiones entre los trabajadores. Sin atención médica adecuada, estas
condiciones podrían empeorar y causar complicaciones graves.

Falta de infraestructura médica: En muchas áreas mineras, faltaban


hospitales, clínicas o centros de salud, lo que dificultaba aún más el acceso
a atención médica oportuna.

Limitaciones en el transporte: La falta de infraestructura de transporte, como


carreteras o ferrocarriles, dificultaba el traslado rápido de trabajadores
heridos o enfermos a centros médicos fuera de la mina.
Costos asociados: Incluso si hubiera atención médica disponible, muchos
trabajadores podrían no poder pagar los servicios médicos debido a los
altos costos, especialmente si no tenían seguro médico o prestaciones
laborales adecuadas.

Estos factores contribuyeron a crear un entorno laboral donde la falta de


atención médica adecuada aumentaba los riesgos para la salud y la
seguridad de los trabajadores en la industria minera del cobre durante el
siglo XIX. La atención médica limitada y la falta de acceso a servicios
médicos adecuados representaban una amenaza adicional para la salud y el
bienestar de los trabajadores en un entorno laboral ya peligroso y exigente.

Medidas De Control en la extracción del cobre entre los años 1820 y 1850.

Durante los años 1820 y 1850, la extracción del cobre estaba marcada por un
enfoque primordial en el proceso y la producción, en detrimento del bienestar y la
seguridad de los trabajadores. Esta tendencia se debía a una serie de factores
históricos, económicos y tecnológicos que influyeron en la forma en que se
gestionaba el trabajo en las minas de cobre durante ese período.

Supervisión estricta de la producción: Se priorizaba la supervisión para


garantizar que se cumplieran los objetivos de producción, ya que el éxito
económico dependía en gran medida de la cantidad de cobre extraído.

Maximización de la eficiencia en la extracción: Se buscaba constantemente


mejorar los métodos de extracción para aumentar la productividad y los beneficios
económicos, sin prestar demasiada atención a las condiciones de trabajo de los
mineros.

Enfoque en la rentabilidad: Los propietarios de las minas se centraban en


maximizar sus ganancias, lo que a menudo significaba minimizar los costos
laborales y no invertir demasiado en medidas de seguridad o bienestar para los
trabajadores.

Utilización de mano de obra barata: En muchos casos, los trabajadores eran


considerados fácilmente reemplazables, lo que llevaba a una falta de preocupación
por su seguridad y bienestar.

Priorización de la velocidad sobre la seguridad: Se valoraba más la rapidez en la


extracción del cobre que la seguridad de los trabajadores, lo que llevaba a prácticas
laborales arriesgadas y peligrosas.

Falta de regulación gubernamental: En esa época, había poca o ninguna


regulación gubernamental que protegiera los derechos o la seguridad de los
trabajadores, lo que permitía a los empleadores priorizar el beneficio económico
sobre cualquier otra consideración.

Ausencia de sindicatos fuertes: Los trabajadores tenían poco poder de


negociación y protección colectiva debido a la falta de sindicatos fuertes que
abogaran por sus derechos e intereses.
Limitaciones tecnológicas: La tecnología disponible en ese momento no permitía
implementar medidas de seguridad avanzadas, lo que dificultaba aún más la
protección de los trabajadores.

Falta de conciencia sobre riesgos laborales: En general, había poco conocimiento


sobre los peligros específicos asociados con la extracción del cobre y cómo
mitigarlos, lo que llevaba a una falta de medidas preventivas adecuadas.

Condiciones de trabajo extremadamente duras: Los trabajadores enfrentaban


jornadas laborales largas y agotadoras en entornos peligrosos y poco saludables,
con poca consideración por su bienestar físico o emocional.

Cultura de aceptación del riesgo: Había una mentalidad predominante que


aceptaba los accidentes y las lesiones como parte inevitable del trabajo en las
minas, en lugar de buscar formas de prevenirlos.

Priorización de la producción sobre la seguridad: Los gerentes y propietarios de


las minas priorizaban la producción continua sobre la implementación de medidas
de seguridad, lo que resultaba en condiciones laborales precarias y peligrosas.

Escasez de recursos financieros: En muchos casos, los propietarios de las minas


no estaban dispuestos a invertir en medidas de seguridad costosas debido a las
presiones económicas y financieras.

Mentalidad de explotación laboral: Los trabajadores eran vistos principalmente


como recursos para ser explotados en beneficio de los propietarios de las minas,
en lugar de ser valorados como seres humanos con derechos y necesidades.

Falta de acceso a atención médica adecuada: En caso de lesiones o


enfermedades relacionadas con el trabajo, los trabajadores tenían poco acceso a
atención médica adecuada, lo que a menudo exacerbaba sus sufrimientos.

Ignorancia sobre enfermedades laborales: Muchas enfermedades relacionadas


con el trabajo, como la silicosis o la neumoconiosis, no eran bien entendidas en ese
momento, lo que llevaba a una falta de prevención y tratamiento adecuados.

Ausencia de programas de bienestar laboral: No existían programas formales


para promover el bienestar físico, mental y emocional de los trabajadores, lo que
contribuía a un ambiente laboral hostil y poco saludable.

Discriminación de género y edad: Las mujeres y los niños eran a menudo


empleados en trabajos peligrosos en las minas, enfrentando condiciones aún más
duras y riesgos mayores que los hombres adultos.

Ausencia de compensación por accidentes laborales: En caso de lesiones o


muertes en el trabajo, los trabajadores y sus familias rara vez recibían
compensación justa o adecuada, lo que perpetuaba el ciclo de explotación y
negligencia.

Desconexión entre empleadores y trabajadores: Los propietarios de las minas


rara vez tenían contacto directo con los trabajadores, lo que dificultaba la
comprensión de las condiciones reales en las que trabajaban y la implementación
de medidas de seguridad adecuadas.
En resumen, durante los años 1820 y 1850, la falta de regulación, la mentalidad
centrada en la producción y la explotación laboral contribuyeron a un entorno
laboral peligroso y poco saludable en las minas de cobre. Los trabajadores
enfrentaban condiciones extremadamente duras y riesgos significativos sin las
protecciones adecuadas, ya que el enfoque principal estaba en maximizar la
producción y los beneficios económicos, en lugar de garantizar su seguridad y
bienestar.
ANEXO:

Extracto de Discurso del presidente José Manuel Balmaceda, en su Mensaje a las


Cámaras el 1 de junio de 1889:

"Es verdad que no debemos cerrar la puerta a la libre concurrencia y producción


del salitre de Tarapacá, pero tampoco debemos consentir que aquella vasta y rica
región sea convertida en una simple factoría extranjera. No podría desconocerse
el hecho muy grave y real de que la singularidad de la industria, la manera como
se ha producido la constitución de la propiedad salitrera, la absorción del pequeño
capital por el capital extranjero, y hasta la índole de las razas que se disputarán el
imperio de aquella vastísima y fecunda explotación, imponen una legislación
especial, basada en la naturaleza de las cosas y en las necesidades especiales
de nuestra existencia económica e industrial."

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