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QUE REFORMA LOS ARTÍCULOS 226, 417 Y 464 TER DE LA LEY GENERAL DE SALUD, A CARGO

DEL DIPUTADO JOSÉ GILDARDO GUERRERO TORRES, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PAN

Licenciado José Gildardo Guerrero Torres, diputado federal a la Sexagésima Legislatura del honorable Congreso
de la Unión, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, en ejercicio de la facultad que le
otorga la fracción II del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y de conformidad
con lo previsto en los artículos 55, fracción II, 56 y 62 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso
General de los Estados Unidos Mexicanos, pone a consideración de esta asamblea la siguiente iniciativa con
proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 226, 417 y 464 Ter de la Ley General de Salud

Exposición de Motivos

De acuerdo con cifras presentadas por la IMS Health, el mercado farmacéutico mundial registró un valor de 550
mil millones de dólares por ventas en el 2004, teniendo la primera posición América del Norte, con el 49 por
ciento, seguido por Europa, con 25 por ciento y Japón con 11 por ciento del total señalado. Este mercado registra
un dinámico crecimiento el cual ha ascendido en una tasa promedio anual de 9.4 por ciento durante esta última
década.

El mercado farmacéutico puede dividirse en dos segmentos: medicados (con receta o prescripción médica) y
automedicados.

Los primeros, conocidos también como controlados en las farmacias, son recetados por un médico y requieren
receta médica para su venta. Los segundos, conocidos también como OTC (por las siglas de la expresión en inglés
over the counter), se refieren a una amplia gama de terapias, principalmente para trastornos del aparato
respiratorio, analgésicos, vitaminas, minerales y otros complementos alimenticios principalmente. Éstos
representan alrededor del 13.4 por ciento del mercado farmacéutico en el mundo.

Según datos publicados el 28 de junio de 2005 en la revista Expansión, el 26 por ciento del mercado farmacéutico
se encuentra concentrado en cuatro productores y casi la mitad, el 48.3 por ciento, se concentra en 10 empresas
farmacéuticas internacionales (Pfizer, 9.8 por ciento; Glaxo, 6.3; Sanofi-Aventis, 5.2; Jonson & Jonson, 4.7; MSD,
4.6; Novartis, 4.4; Astra Zéneca, 4.2; Roche, 3.4; Bristol Myers Squibb, 3.0; Wyeth, 2.7 por ciento, cuota en
porcentaje del mercado mundial).

Respecto al mercado farmacéutico de nuestro país, éste se clasifica en el décimo a nivel mundial, con un valor
anual de alrededor de 7,7 miles de millones de dólares de ventas, lo que, de acuerdo con la Cámara Nacional de la
Industria Farmacéutica, se traduce en que, en una enfermedad, el 40 por ciento del gasto realizado para recobrar la
salud corresponde a la compra de medicamentos, denominado gasto de bolsillo cuando se realiza independiente de
los servicios de salud pública.

El artículo 221 de la Ley General de Salud considera un medicamento como "toda sustancia de origen natural o
sintético que tenga efecto terapéutico, preventivo o rehabilitatorio, que se presente en forma farmacéutica y se
identifique como tal por su actividad farmacológica, características físicas, químicas y biológicas". No obstante, al
acudir a un médico éste puede recetar algún medicamento controlado o un OTC, también denominado
medicamento de autoservicio, que se puede comprar sin receta al ser de libre expedición.

Respecto de los medicamentos para su venta y suministro al público, el artículo 226 de la Ley General de Salud
establece las siguientes clasificaciones: los que sólo pueden adquirirse con receta o permiso especial; los que
requieren para su adquisición receta médica, que deberá retenerse en la farmacia que la surta y ser registrada en los
libros de control que al efecto se lleven; los que solamente pueden adquirirse con receta médica que se podrá surtir
hasta tres veces con diversas excepciones; los que para adquirirse requieren de receta médica pero pueden
resurtirse tantas veces como indique el médico que prescriba; sin receta, los autorizados para su venta
exclusivamente en farmacias; y los que para adquirirse no requieren receta médica y pueden expenderse en otros
establecimientos que no sean farmacias.
No obstante que dicha clasificación se encuentra plenamente justificada en aras de la regulación del suministro de
medicamentos, actualmente Internet y la venta por teléfono, se han convertido en un gran supermercado de
medicinas que no respeta estas limitaciones, pues es relativamente fácil adquirir determinados medicamentos
restringidos.

Un estudio realizado por la Organización Española de Consumidores y Usuarios de Internet en un barrido de las
páginas de la Red, en las que se pueden encontrar medicamentos prohibidos o que requieren receta médica (sobre
todo antidepresivos, anabolizantes, esteroides, adelgazantes y viagra) ha constatado, tras visitar más de 40 sitios de
farmacias y pseudos-farmacias, la facilidad para hacer la adquisición.

El comercio por Internet y por teléfono de los productos descritos, es una asignatura pendiente de las diferentes
dependencias de Salud en el mundo, pues dicha práctica no ofrece las suficientes garantías para el consumidor por
cuanto se accede a la compra de un medicamento en la red o vía telefónica del cual no se conoce la procedencia, ni
si realmente corresponde a lo que se está vendiendo, lo cual puede acarrear consecuencias perjudiciales para los
pacientes, poniendo en evidencia la importancia fundamental de la participación del médico y el farmacéutico en la
prescripción del medicamento.

Un ejemplo claro de esta situación es el que se ha dado respecto a medicamentos como el Viagra, pues en diversas
páginas de Internet los usuarios reciben promociones para su adquisición; no obstante, en la gran mayoría de los
casos se ofrece una información muy incompleta sobre dicho medicamento, sus efectos secundarios o interacciones
con otros productos, lo cual pone en peligro la salud de los compradores.

Cabe destacar que, si bien se han hecho algunos esfuerzos por regular esta situación en el mundo, cómo el de la
Oficina Europea del Consumidor, que ha propuesto la creación de un marco regulador global y un sistema de
validación y receta electrónica, es evidente que se requiere todavía de un plazo para crear un sistema seguro que
permita la correcta validación de una receta médica y la certeza de su usuario, por lo que en consideración de lo
anteriormente expresado, es de proponerse la prohibición de la venta de los medicamentos que requieran receta
médica por medio de Internet, hasta que no se desarrolle el sistema referido, y consecuentemente se propone
considerar esta conducta como delito con lo que en consecuencia se hace necesaria la adición de una fracción IV al
artículo 464 Ter de la Ley General de Salud.

Respecto a la venta de medicamentos vía telefónica, dada la utilidad que representa el que una farmacia tenga
servicio a domicilio, únicamente se propone que el distribuidor del servicio requiera tomar las precauciones que se
establecen en las fracciones II, III y IV del mismo artículo 226 de la ley en cuestión.

Asimismo, se considera necesario asegurar la certeza del origen y calidad de cualquier medicamento que se
adquiera vía Internet, por lo que se propone agregar el requisito de domicilio en territorio nacional, para aquellas
empresas que comercialicen medicamentos que no requieran receta médica a través de Internet, por lo que, en
consecuencia, se propone establecer la posibilidad a la Secretaría de Salud, de clausurar de manera temporal o
definitiva, aquellos sitios de la red en los que exista alguna controversia respecto al origen de los medicamentos
que distribuyan.

Por lo anteriormente expresado, someto a consideración del Pleno de esta honorable asamblea el siguiente proyecto
de

Decreto por el que se reforman los artículos 226, 417 y 464 Ter de la Ley General de Salud.

Único. Se reforman los artículos 226, 417 y 464 Ter de la Ley General de Salud, para quedar como sigue:

Artículo 226. …

I. a VI. …

Queda prohibida la venta a través de Internet, o cualquier otra modalidad de venta indirecta, de
medicamentos que requieran receta médica. Para el caso de venta telefónica de medicamentos
controlados que requieran receta médica, el proveedor deberá tomar las mismas precauciones que se
indican en las fracciones II y III; y para el caso de los medicamentos señalados en la fracción IV, el
proveedor deberá sellar la receta médica a la entrega del medicamento. En cualquier caso de venta
indirecta, el proveedor de productos para cuya venta no se requiera receta médica, deberá estar
domiciliado en el territorio nacional.

Artículo 417. …
II. …

III. Clausura temporal o definitiva, que podrá ser parcial o total, incluyendo la clausura de sitios de
Internet que distribuyan medicinas que no requieran receta médica, cuando existan controversias
respecto al origen de los medicamentos que ofrezca y

IV. …

Artículo 464 Ter. …


I. a III. …

IV.- A quien venda, ofrezca en venta, comercie, o distribuya medicamentos que requieran receta
médica para su venta o suministro, a través de Internet o cualquier modalidad de venta indirecta, se
le aplicará una pena de uno a nueve años de prisión, y multa equivalente a cien mil días de salario
mínimo general vigente en la zona económica de que se trate.

Transitorio

Primero. La presente reforma entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación.

Palacio Legislativo de San Lázaro, a 18 de septiembre de 2008.

Diputado José Gildardo Guerrero Torres (rúbrica)

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