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El Sexto: Una Cruel Realidad

Escrito por: Calderón Avila Stephanie. 4to F.

"Estamos viviendo sobre el crimen, amigo estudiante; aquí está abajo y nosotros encima; en
Morococha y Cerro es al revés; ellos encima, los chupasangres, debajo de los trabajadores;
ya sea debajo de la tierra, en la mina, o en los barrios de lata. Porque en Morococha, los
indios obreros duermen en los barrios de lata. ¡Cómo aguantan el frío! Ya los comuneros de
Jauja no quieren ir; las empresas están enganchando indios, pobrecitos indios de
Huancavelica” fragmento de la obra “El sexto” escrito por José María Arguedas.

Siempre he tenido un gusto particular por las novelas de horror, misterio y suspenso, por
eso cuando se nos pidió escoger entre las obras que se nos habían dado de José María
Arguedas, no dude en escoger "El Sexto", la preferí específicamente porque al investigar
me encontré con que los hechos son narrados desde un penal de Lima. "Wow, debe ser
interesante" pensé. Me pareció curioso descubrir desde el punto de vista más interno como
eran las cosas realmente dentro de la prisión en ese entonces. Se define la prisión como
una escuela de vicio, pero también una escuela de generosidad. Me sorprende como José
María Arguedas logró encontrar lo peor de la sociedad, pero a su vez, una llama de
esperanza en el fondo de esas personas, padeciendo no sólo la privación de su libertad,
sino torturas, hambre y traumas.

Como gran parte de las obras de José María Arguedas, la novela muestra un panorama
donde la violencia sexual, la injusticia y el abuso de poder hacia las personas andinas se
hace notar de manera evidente a través de los ojos de Gabriel Osborno, el protagonista y el
sobrenombre que usa José María Arguedas para, principalmente, denunciar a través de su
obra todos los hechos que presenció mientras estaba recluido en el penal El Sexto. Todo
esto fue una realidad dolorosa para muchas personas indígenas, y Arguedas pudo verlo en
primera plana. Considero que José María Arguedas con esta novela busca los mismos
derechos para todos los indígenas mostrando la verdadera cara de la sociedad que en
aquel entonces era tan siniestra y un gobierno que no mostraba la intención de cambiarlo.
Además de reflejar la manera de pensar egoísta y la falta de valores contra la dignidad
humana por parte de las autoridades penitenciarias, esto acompañado de victorias injustas.

Todo empieza con el ingreso a la prisión de Gabriel, un joven estudiante de la Universidad


Mayor de San Marcos que fue recluido en el penal El Sexto por estar implicado en una
protesta que le hacía frente a la dictadura de ese entonces. Lo primero que oye al entrar es
la canción "La Marsellesa de los Apristas" que era cantada por los presos políticos del tercer
piso, para luego ser introducido a una celda que compartiría con Alejandro Cámac. A
medida que pasaban los días, Cámac le fue enseñando a los presos uno por uno: Tuvo
oportunidad de conocer a Maraví, el Negro Puñalada y Rosita, los líderes del Sexto y a
otros como el Piurano,el Pato, el Pacasmayo, etc. Además le señalará a dos líderes, por
parte de los comunistas está Pedro y por los apristas a Luis. También le comenta el orden
de los pabellones de la prisión, en el primer piso están los vagos, en el segundo piso están
los delincuentes más avezados (violadores, asesinos, estafadores) y en el tercer piso se
encuentran los presos políticos. En esta parte de la novela se narran varias situaciones
donde los presos sufren muchas injusticias, como es el caso de Clavel, un muchacho
quechua hablante que era homosexual, que luego de ser abusado sexualmente es
encerrado por el Negro Puñalada en una celda custodiada por guardias y autoridades del
penal, todas estas atrocidades terminaron por volver loco al chico. Entre tanto Puñalada era
felicitado por Maraví mientras los vagos observaban el burdel del Sexto.

"Queremos la técnica, el desarrollo de la ciencia, el dominio del universo, pero al servicio del
ser humano, no para enfrentarnos mortalmente a unos contra otros" Conversación entre
Cámac y Gabriel.

Otra escena nos muestra el hombre bondadoso que pude llegar a ser Gabriel. Sucedió
cuando el Pianista está al borde de la muerte, agonizando en el pasillo cansado de los
maltratos sufridos. Gabriel con ayuda de Monk'ontullo van a su encuentro y sin importar lo
que digan los demás tratan de salvarle la vida. "Contaban que este vago de verás fue un
estudiante de piano; fui a mi celda y saqué un chocolate y una chompa vieja, y fuimos
donde el Pianista y le cambiamos de ropa. Luego oí la voz de Rosita, traía una taza de
cocoa en sus manos, Rosita se comprometió a que nadie lo tocaría, le agradecimos. Se
acercaron a nosotros los presos estábamos casi rodeados de apristas. Podía estallar en
cualquier momento la lucha; Cámac los apaciguo". Este suceso hace que finalmente se dé a
pie una riña entre los dos bandos que ahí convergen acarreando distintos problemas. Por su
parte los apristas se proclaman ser los reales defensores de los ciudadanos y afirman que
los comunistas están al servicio de Moscú. Pero los comunistas consideran que el otro
bando era el representante de la oligarquía y que quieren detener la revolución. En algún
punto los líderes de los bandos políticos solicitan una reunión con el comisario mayo para
pedir que trasladen a los líderes del Sexto a otra prisión y así acabar con el tráfico sexual
existente en el penal. Tiempo después muere Alejandro Cámac, que se había enfermado y
tenía un ojo lastimado, todos los políticos le ofrecen un homenaje por ser un luchador social.

Luego, ocurre otro acontecimiento que le afecta al protagonista, llega un chico que
trabajaba de servicio en la casa de una familia acaudalada y cae preso por ser acusado de
robarse un anillo de gran valor para su jefa. Este joven sufre abusos esa misma noche a
manos del Negro Puñalada y otros presos, pero pocos días después su jefa avisa que
encontró su anillo y pide que le devuelvan al chico. En este punto el chico se niega a volver
con su patrona, pero Gabriel hace que entre en razón para que se valla.

Con el paso del tiempo Gabriel conecta su análisis con los relatos pasados de Cámac,
percibe una fuerza emotiva que lo lleva a sacar la conclusión que aún tienen un poquito de
compasión dentro de ellos. Inicia una nueva forma de ver al frío aire que caracteriza a los
dirigentes de los partidos políticos, que entre la tabulación de las costumbres carcelarias, la
conducta de los reclusos, las amistades y el odio, decide creer que detrás de capas de
miseria aún guardan esperanza. A pesar de las discrepancias ideológicas entre apristas y
comunistas, surge la imagen de un Gabriel que no pertenece a ninguno de los dos partidos.
La obra culmina cuando Gabriel sale del penal, sin embargo, apoya a las personas que son
maltratadas dentro del penal el Sexto, buscando la justicia e igualdad social.

Como se va narrando en la historia, claramente se puede notar todas las injusticias que
pasaron estos presos a manos de otros con más poder, y que incluso las mismas
autoridades apoyaban este tipo de conductas. Como dijo el comisario a Gabriel y Luis " el
recinto penitenciario no es un lugar que deba agradarles sino todo lo contrario" además de
darles a entender que deberían estar agradecidos por no estar junto a los delincuentes y
sufrir los mismos abusos que los demás presos, por ser catalogados traicioneros a su
patria. Esto que les dice el comisario es un claro intento por manipular su forma de pensar
con respecto a los abusos, mejor dicho, un intento de manipulación psicológica. También se
puede ver una notable diferencia sobre como se manejaban las cosas en la cárcel de ese
entonces: antes las personas eran encerradas por su manera de pensar o por discriminar,
incluso por una venganza. Actualmente las cosas no se manejan del mismo modo, en las
cárceles hay talleres para los presos y también canchas para jugar fútbol, además, ahora
solo eres encerrado en la cárcel si cometes algún delito y se encuentran pruebas que te
condenen.

No descartó que en algunas cárceles puedan seguir llevándose ese tipo de tratos, pero
imagino que lo harán de manera ilegal, pues ahora el gobierno ya no permite esas cosas.
Puede que algunos hallan cometido crímenes horribles y otros tal vez no, pero eso no es
excusa para que se lleven ese tipo de maltratos y abusos por parte de personas que
"supuestamente" buscan la justicia.

En conclusión, José María Arguedas no sólo nos regaló una obra muy interesante, sino
también una visión más allá de la crítica de su vida carcelaria en el penal el Sexto, una obra
que nos hace pensar en las injusticias y abusos que recibió el pueblo indígena. Cada
persona que es acusada de cometer algún delito debe ser investigado correctamente y no
ser privado de su libertad sin razón, incluso si es encontrado culpable e ingresa a un penal,
dentro de prisión también conservará sus derechos y se tendrá que respetar su integridad
moral.

Nuestro país es multicultural, pero a pesar de eso, lamentablemente aún existe la


discriminación. Siento que nosotros mismos hemos tomado la misma actitud que tomaron
los españoles en aquella época, discriminando a nuestra propia gente y a los que llegan de
otros países buscando mejores oportunidades. Nos quejamos de que en el pasado nuestro
pueblo fue cruelmente abusado sin ponernos a pensar que ahora nosotros hemos tomado
este mismo papel. Este libro debería servirnos para reflexionar sobre la sociedad de
entonces y la sociedad de ahora, buscar lo que cambió y lo que aún se mantiene,
preguntarnos con sinceridad a nosotros mismos si hemos tenido alguna conducta de
discriminación hacia alguna persona sabiendo que es algo que no deberiamos hacer…..

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