Es inevitable que, desde muy temprana edad, los niños se expongan a dispositivos

tecnológicos como smartphones, tabletas, ordenadores, etc;, lo que les brinda acceso a
una amplia variedad de información, entretenimiento en línea y alternativas educativas
Estoy segura que todos los padres saben que la capacidad de usar la tecnología es una
habilidad importante para el futuro.
Sin embargo, estoy en desacuerdo tanto con aquellos padres que le dan a su hijo de 6
años un teléfono y una cuenta de Instagram, como con aquellos que esperan hasta la
secundaria para que un estudiante tenga una dirección de correo electrónico y todo lo
demás.
Pues para mí, más importante que la edad a la que comenzamos a usar los dispositivos
tecnológicos, está el buen uso que hacemos de ellos, teniendo claro los límites y
contando con la supervisión de nuestros padres. De esta manera podremos nosotros los
niños aprovechar las ventajas de la tecnología como por ejemplo:

 Mejora las habilidades de aprendizaje

 Fomenta la creatividad
 Aumenta la interacción social
 Mejora las habilidades tecnológicas

En lo que, si estoy de acuerdo, es en la preocupación de los padres cuando la

tecnología causa efectos negativos en sus hijos, como por ejemplo:

 Disminución en la actividad física y el tiempo al aire libre

 Adicción a los dispositivos tecnológicos
 La disminución de habilidades sociales, ya que el niño se aísla por estar
“pegado” a algún dispositivo o prefiera los videojuegos antes de salir al parque.
 Exposición a contenido inapropiado en internet y el ciberacoso..

Finalmente, sabemos que los dispositivos inteligentes están en todos los hogares, por
eso creo que es importante que los padres establezcan límites claros y supervisen el uso
que hacen sus hijos del internet, para minimizar los efectos negativos y asegurarse que la
tecnología sea una herramienta positiva.