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Costes Fijos y Variables.

El Punto de
Equilibrio.
Qué son los costes fijos y los costes variables
Uno de los aspectos fundamentales en la gestión de la empresa, es conocer con
claridad los tipos de costes que están o no en relación el volumen de actividad,
denominándolos costes fijos, si se mantienen estables cuando varía el nivel de
actividad y variables si varían con el nivel de actividad.

Respecto a lo que acabamos de comentar sobre cómo identificar los tipos de


costes, fijos o variables, debemos tener en cuenta varios aspectos:

1. El análisis anterior está pensado para el corto plazo, ya que en el largo


plazo se pueden producir modificaciones en todos los costes, incluidos los
fijos. Estos últimos en muchas ocasiones varían en saltos o escalas, de ahí
el concepto de economías de escala.
2. Para calificar un coste como fijo o variable, no basta con conocer
el nombre del coste. De hecho, en algunas empresas un coste puede ser
fijo y en otra el mismo coste puede ser variable. Hay que analizar en cada
caso la relación que mantiene el coste con el volumen de actividad.
3. En la vida real, muchos costes tienen un parte variable y una parte fija,
como puede ser por ejemplo determinados suministros, como la energía, o
los costes de personal, que pueden incluir un parte fija y otra variable
vinculada a los niveles de actividad.

Una de las grandes utilidades de conocer el detalle de costes fijos y variables en


una empresa, es poder calcular el Punto de Equilibrio, Punto Muerto o Umbral
de Rentabilidad.

¿Qué es y cómo calcular el Punto de Equilibrio de


una empresa?
Podemos definir el punto de equilibrio en una empresa como el nivel de
ingresos necesarios para cubrir los costes fijos y los variables de la empresa,
para ese nivel de actividad, es decir sus costes totales.

El cálculo del punto de equilibrio es muy sencillo, siempre que dispongamos de


la suficiente información. Se puede calcular de varias formas, que se expresan a
continuación:
1. Podemos calcularlo en unidades físicas de producto o servicio. En este caso,
necesitamos conocer el precio de venta por unidad de producto o servicio, el coste
variable por unidad de producto o servicio y el volumen de los costes fijos. En este
caso, la diferencia entre el precio de venta unitario y el coste variable unitario, nos
proporciona el margen de contribución unitario. A partir de este dato, si
dividimos los costes fijos entre el margen de contribución unitario, obtenemos el
número de veces que debemos ganar ese margen, o dicho de otra manera el
número de unidades de producto o servicio que debemos vender.

Pongamos un ejemplo. Si disponemos de los siguientes datos de una empresa:

Costes fijos: 1.000 unidades monetarias. Precio de venta Unitario: 20 unidades


monetarias y Coste variable unitario: 10 unidades monetarias.

Luego el Margen de Contribución Unitario es 10 unidades monetarias. Por lo


tanto, la fórmula del Punto de Equilibrio en unidades de producto o servicio:

Punto de Equilibrio = COSTES FIJOS/MARGEN DE CONTRIBUCIÓN UNITARIO


POR UNIDAD DE PRODUCTO O SERVICIO =1.000 / 10 = 100 Unidades de
producto o servicio.

2. Podemos calcularlo en Unidades Monetarias. En ese caso necesitamos


conocer los Costes Fijos, y la proporción que guardan los costes variables con
el nivel de actividad, en términos relativos.

Tomemos en cuenta el ejemplo anterior. Costes fijos 1.000 unidades monetarias.


Los costes variables en unidades monetarias representan el 50% sobre las ventas,
o si lo expresamos en tanto por uno, 0.5 sobre cada unidad monetaria de venta

Por lo tanto, el Punto de Equilibrio expresado en unidades monetarias, se


calcularía dividendo los costes fijos entre el margen de contribución por
cada unidad monetaria de venta:
Punto de equilibrio = COSTES FIJOS/MARGEN DE CONTRIBUCIÓN POR CADA
UNIDAD MONETARIA DE VENTA = 1.000/0.5 = 2.000 unidades monetarias.

3. En ocasiones puede calcularse en el horizonte temporal. Es decir, el tiempo


que se tardaría en alcanzar el Punto de Equilibrio, especialmente útil en el caso de
empresas de nueva creación o en el lanzamiento de nuevos proyectos.

¿Por qué calcular el Punto de Equilibrio?


A nadie se le escapa la extraordinaria utilidad que supone calcular en Punto de
Equilibrio en una empresa. Sin agotar toda la casuística, podemos mencionar los
siguientes ejemplos de la importancia de calcular el punto de equilibrio:

1. Lanzamiento de una nueva empresa o un nuevo producto o servicio. Es


fundamental conocer si la cifra de ingresos precisos es alcanzable o no, y
por lo tanto si es conveniente o no el lanzamiento, y cuál es el riesgo
asociado.
2. Conocer el efecto de una expansión o reducción de ingresos, de
acuerdo con una determinada estructura de costes.
3. Permite conocer los efectos de sustitución de costes variables por fijos o
viceversa. Especialmente interesante en los casos de subcontratación.
Igualmente, resulta interesante en los casos de determinadas ofertas en la
que se intercambian volúmenes y precios.
4. Comparación sobre la conveniencia de determinadas técnicas de
producción o suministro.

Un cálculo especialmente, asociado al Punto de Equilibrio, es el MARGEN DE


SEGURIDAD, entendido como la distancia existente entre los Ingresos realmente
obtenidos o previstos y los necesarios para cubrir todos los costes, es decir los
ingresos del Punto de Equilibrio. En ocasiones se calcula entre el nivel de ingresos
de máxima actividad y los ingresos de Punto de Equilibrio.
Resulta claro que este MARGEN DE SEGURIDAD, es uno de los medidores
del Riesgo Operativo de una empresa, en función de la distancia obtenida.

Por último, facilito una representación gráfica del Punto de equilibrio, en un eje
de coordenadas, que considero de utilidad, para una mejor comprensión de este
concepto. Se trata de un análisis lineal que representa los Costes Fijos, que no
dependen del volumen de actividad, de los Costes Variables que, si dependen del
volumen de actividad y de las ventas, estableciendo el punto de corte entre los
costes totales de la empresa, fijos y variables, y las ventas, como Punto de
Equilibrio, con un área de Beneficios por encima del Punto de Equilibrio y
de Pérdidas por debajo.

Resulta evidente que, si queremos rebajar el esfuerzo para alcanzar el Punto de


Equilibrio, se puede intentar que la recta de ventas tenga una mayor pendiente, es
decir ingresar más por cada unidad vendida, reducir el nivel de la recta de Costes
fijos, o aplanar la recta de Costes Variables, o lo que es igual mejorar el Margen
de Contribución.

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