Está en la página 1de 4

“Sergio Avena –investigador del Conicet,

resistencia se le opone. Y así, la ciencia fue docente en la UBA y en la Universidad


tomando el relevo del mito en este esfuerzo Maimónides– comentó que “la manera de
inacabable y omnipresente, construido capa enseñar antropología biológica y evolución
sobre capa, sobre capa, sobre capa, de ha cambiado fuertemente desde que, en los
significados dirigidos siempre a lograr que últimos años, surgió la posibilidad de trabajar
las mujeres siguieran reproduciendo una con ADN antiguo. Esta perspectiva, que hoy
subjetividad en la que no se sintieran legiti- es la más ‘caliente’ en paleoantropología,
madas para (ni por tanto en general con de- tiene impacto en la reflexión sobre nuestra
seos de) asumir un papel social relacionado identidad: durante bastante tiempo nos
con la razón, la individualidad o el poder. pensamos como una especie única, pero
Almudena Hernando (2018). La fantasía de hoy debemos admitir que tenemos algo
la individualidad: sobre la construcción so- de Neanderthal. Y también debe cambiar
ciohistórica del sujeto moderno. Traficantes nuestra perspectiva cultural: se presentaba
de sueños, Madrid,, pág.140-1. a los Neanderthal como muy simiescos,
brutos, pero después se fue viendo que
enterraban a sus muertos, incluso que los
Paradoja evolutiva enterratorios incluían ofrendas. También
se encontraron restos de Neanderthal con
Desde entonces, la relación entre la evolución fracturas de huesos que imposibilitaban a
humana y la comida siguió fortaleciéndose. Y eso ese individuo para valerse por sí mismo, pero
incluye a las especies de homínidos más recientes. las fracturas habían soldado: quiere decir
Los Neanderthal, vivieron en Europa y Medio Orien- que ese individuo había seguido vivo, lo cual
te durante más de 150 mil años, enfrentando mu- implica que vivía en un grupo capaz de cuidar
chas veces climas extremadamente fríos. Teniendo a sus integrantes. Estamos hablando de
en cuenta esta variable, su contextura física, mucho sentimientos humanos. Y, con estos nuevos
más robusta incluso que la nuestra, y sus grandes descubrimientos genéticos, la forma de
cerebros (de unos 1400 cm3), todo indica que de- entender el tema cambia todavía más”.8
bían tener dietas hipercalóricas que pedían a gritos
generosas porciones de alimento animal. De hecho, En ese sentido, como parte de sus prácticas
eran grandes cazadores de mamuts y otras delica- socioculturales encontramos tumbas y ritos mor-
dezas por el estilo. Algunos cálculos indican que los tuorios, cocción de la carne, organización en gru-
Neanderthal no bajarían de las 4000 kilocalorías pos para la caza, construcción de herramientas
por día (en comparación, un porteño de 70 kilos con y creación y utilización de un pegamento muy re-
una típica vida urbana necesita, en promedio, unas sistente para adherir filosas cuchillas de piedras
2600 a 2800 kilocalorías diarias). a los extremos de sus lanzas. Este pegamento de
alrededor de 80 mil años encontrado en lo que
hoy llamamos Alemania era una especie de brea
obtenida a partir del calentamiento de la corteza
de pinos y abedules. Esa resina se convierte en
brea si se la expone a temperaturas de 300/400
grados. Esto implica que los Neanderthal ob-
tuvieron esta brea no por casualidad, sino que
deben haberla fabricado a propósito y sabiendo
muy bien lo que hacían. Ya que, aún hoy en día,
estas sustancias pueden fabricarse con dispositi-
vos especiales. Lo que revela que estamos frente
a una acción consciente y bien estudiada, proba-
blemente fruto de la experiencia. La historia del
“pegamento a la Neanderthal” parece fortalecer
aún más una sospecha creciente e inquietante:
la brecha intelectual entre ellos y nosotros no era
tan grande. O quizás, como dice el epígrafe de
este escrito y como sugieren algunos paleoantro-
pólogos, esa brecha nunca existió.

184 8 El Neanderthal que todo humano lleva dentro, en Diario Página 12 (23/03/2014).
Además, y desde la aparición de las prácticas Ante esto, es necesario construir una mirada
socioculturales de la agricultura y la ganadería, la pluri-versal de la organización de los pueblos y las
cocina, y actualmente con la manipulación gené- sociedades permitiendo que en el ámbito esco-
tica de especies vegetales y animales, nuestra lar ocupen un tiempo y un espacio lo que ha sido
especie ha venido optimizando la alimentación, negado, y se ponga en cuestión lo que se da como
aumentando su contenido proteico, vitamínico y “natural” y nos hace actuar de forma “común”.
también calórico. Al mismo tiempo, esa optimi- Ponerse lentes multicolores posibilitará conocer el
zación es a costa de la degradación y sacrificio proceso de humanización -y no de hominización-
de biodiversidades y territorios al privilegiar las construyendo narrativas pluriversales que den
prácticas de monoproducción en detrimento de lugar a tiempos y espacios otros porque hay pue-
los conocimientos y saberes comunales al respec- blos y sociedades que organizan sus formas de
to. Pero los sapiens de hace 20, 50 o 100 mil años ser y estar en el mundo desde otras concepciones
llevaban una vida mucho más activa y “cara” ener- epistémicas. Epistemes que brindan la posibilidad
géticamente: cazaban, pescaban, recolectaban, de desarrollar una ecología de saberes. Entonces,
fabricaban cuchillas y hachas, y andaban de aquí retomar el proceso de humanización desde una
para allá. Nosotros, con iguales cuerpos y cere- ecología de saberes, permite observar que es po-
bros, tenemos vidas mucho más sedentarias, y sin sible otra narrativa construida desde un lugar de
embargo, mantenemos una ingesta similar. Hemos enunciación dado por el color de piel, la condición
heredado una dieta que no se corresponde con social y el género que tiene cosas para decir: son
nuestro ritmo de vida: algunas cuestiones como el posibles formas otras de organizar las relaciones
simple sobrepeso, la obesidad y otras enfermeda- sociales en y con la naturaleza, formas otras de
des modernas reflejan ese desajuste. ser y estar en el mundo.
La comida sigue siendo una práctica sociocultu-
ral en el sentido de que nos alimentamos de nu-
trientes y de sentidos. En estos tiempos, la comida
se ha vuelto un tema, una industria, un conflicto y
un modo de vida. ¿Qué comemos? animales que
viven en superficies minúsculas, medicados, estre-
sados, infectados de bacterias. Frutas y verduras
llenas de químicos. Cereales creados en laborato-
rios que se ensayan directamente sobre los con-
sumidores. y un ambiente que ha sido rebasado en
sus posibilidades biofísicas y que colapsará de un
momento a otro. La explicación detrás del fenóme-
no es global: la lógica de mercado de este sistema
patriarcal, capitalista y colonial ha delegado en la
gran industria alimentaria la producción de lo que
se lleva a la boca. Su lógica es una sola: ganar la
mayor cantidad de dinero en el menor tiempo po-
sible. No nutrir, no cuidar, ni siquiera ser saludable:
simplemente, maximizar las ganancias en la lógica
de la acumulación capitalista.

186 C.S.PyE. 2022


LA
REVOLUCIÓN
NEOLÍTICA:
LA REVOLUCIÓN
QUE ESTÁ
S I E N D O .

188 C.S.PyE. 2022


Partimos de la premisa que la domesticación de ciprocidad es más importante que mandarse un
plantas y animales convirtió a la especie humana atracón el día que fue afortunado. La confianza
en productora de sus propios alimentos. Por ello, en la reciprocidad generalizada no es genética ni
el hilo conductor de estos análisis es entender que automática sino una construcción social fruto de
la alimentación humana es la unión indisoluble de una sólida ética comunitaria3.
nutrientes y sentidos. La primera división en algunos grupos, es en re-
La biología dice que fue la cocina la que creó lación a la condición sexo-genérica y condicionada
las condiciones adecuadas para el surgimiento del por el amamantamiento: hembras recolectoras de
pensamiento abstracto y el lenguaje articulado. vegetales y pequeños animales, y machos cazado-
Fue en torno al “fogón” cuando la actividad culi- res dedicados a conseguir ese bien social en que
naria permitió el pasaje del lenguaje analógico al se ha constituido la carne.
lenguaje simbólico propio de la humanidad. En una En diferentes lugares de Eurasia y Abya Yala,
palabra: la actividad culinaria llevó a percibir y co- cada una con rasgos distintivos y en tiempos di-
municar no sólo acciones aisladas sino el proceso ferentes, surge un nuevo modo de aprovisionarse
(las diversas etapas de la cocción), la relación entre basado en la domesticación de plantas y anima-
productos (granos, carnes, tubérculos), acciones les. En Eurasia, los cereales, las reses y las cabras
(el alimento en proceso de cambio) y seres (ini- formaron una combinación tal que, asentándose
cialmente ellos mismos). Y el manejo del fuego1, en aldeas, los pobladores podían incrementar su
posibilitó la cocción de alimentos con lo cual se consumo de carne y vegetales al mismo tiempo. En
modifica el medio no solo por la extracción de leña, cambio, en Mesoamérica la secuencia fue diferen-
sino porque además, aumenta la presión predadora te: el teosinte (la forma silvestre del maíz) se empie-
al ampliar el abanico de lo comestible. za a domesticar hace 9.000 años antes de ahora,
El lenguaje humano2 permitió combinar sistemas las aldeas permanentes recién aparecen hace
lingüísticos (“dale comida!”), numéricos (“mucha 6.000 años. Es decir, los cazadores-recolectores
comida!”) y aplicarlos a problemas ético-filosóficos mesoamericanos seguían un patrón estacional, se
(“dale mucha comida a los más chicos!”); y además, asentaban mientras crecía el maíz, lo cosechaban y
como es flexible, creativo, puede comunicar lo que seguían viaje a otros ambientes donde animales sil-
no está, comunicar sobre mundos imaginados, vestres como ciervos, conejos, tortugas y aves (no
entre otros. Cuantos menos recursos recolectables domesticables) complementaban su alimentación.
brinda el territorio, cuanto más dependiente de la Por ello, si se asentaban permanentemente cerca
caza mayor (animales de gran porte) fuera una co- de sus semillas, perdían la posibilidad de explotar
munidad, se empieza a encontrar cierta diferencia- los animales de caza, de manera que no se asenta-
ción en las tareas de varones y mujeres. Diferencia ron hasta que aquellos se agotaron.
que todavía no es social ni de género sino tan sólo Con la finalización de la era glaciar hace 12.000
fisiológica y estacional ya que tiene que ver con el años antes de ahora, se produjeron grandes trans-
embarazo de la mujer y los contratiempos que esto formaciones en los territorios: subieron las tempe-
puede acarrear al momento de salir de caza. raturas, subieron los mares, las especies vegetales
La forma que encontraron los cazadores- re- y animales se redistribuyeron al ritmo del intergla-
colectores para bajar el riesgo de hambruna fue ciar; la población humana alcanzaba aproximada-
el reparto recíproco de alimentos. La carne se mente 5 millones de personas bien provistos de
reparte entre todos siempre, aun entre los que ropas de pieles y fibras vegetales, herramientas de
no salieron a cazar, quienes mañana seguramen- maderas y piedras, organización social con ex-
te traerán algo y lo repartirán a su vez. Como un plicaciones sobre su realidad y lo irreal también y
cazador puede confiar en que los demás compar- justificaciones para el comportamiento propio y de
tirán sus presas en caso de que no tenga suerte, su realidad. En estas condiciones, surge la domes-
la estabilidad en la provisión que brinda esta re- ticación de plantas y animales.

1 Más allá de su aparición fortuita (ya sea a través de un rayo, calentamiento solar, frotar de piedras, entre otras)
hay evidencias paleoantropológicas que llevan a afirmar que hace un millón de años atrás ya se habían desarrollado
conocimientos y saberes que permitían conservar el fuego.

189
2 Las evidencias paleoantropológicas (restos de cuerpos con un hioides intacto, que es el hueso del que cuelga
nuestra laringe) indican que hace alrededor de 400.000 años comenzamos a desarrollar el lenguaje articulado.
3 La ética es entendida como una relación social, no como un ejercicio de introspección personal. La ética,
concebida como el ejercicio reflexivo de la libertad, permite elegir siempre, aún en las circunstancias más adversas.

También podría gustarte