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Texto Argumentativo sobre “De Animales a Dioses” de Yuval Noah Harari

Luis Carlos Carrasquel Márquez


Universidad Nacional Experimental de las Artes – Extensión Maracay
PNF: Música
Octubre de 2021

Facilitadora: Maricanchi Jaimes


Asignatura: Expresión Oral y Escrita I
En el génesis de todo lo que conocemos hace trece mil quinientos millones de años,
teorizamos que sucedió un gran evento que hizo aparecer el tiempo, el espacio y la
gravedad, el Big Bang, con el cual se hizo posible la física, con la aparición de los primeros
átomos se hizo posible la química, y con la aparición de las primeras células se hizo posible
la biología, y con la aparición del homo sapiens se hizo posible la historia. Animales
semejantes al homo sapiens vivieron hace dos punto cinco millones de años, era totalmente
arcaicos, pero hacían cosas muy parecidas a las que hacen las personas de hoy en día, estos
humanos antiguos jugaban, formaban amistades y competían por el rango social al igual
que las otras especies que vivieron en ese tiempo, no había nada distintivo en esos
humanos, no ejercían más impacto sobre el medio ambiente que los gorilas, las luciérnagas
o las medusas.
En biología se clasifica a los organismos en especie, género y familia, y en nuestro
caso pertenecemos a la familia de los grandes simios, como los gorilas, los chimpancés o
los orangutanes. Actualmente tenemos varios primos incivilizados, pero no siempre fue así,
antes tuvimos hermanos y hermanas, esto quiere decir que hubo un tiempo en que varias
especies humanas coexistieron. Los primeros animales del género homo vienen del
Australopithecus hace dos punto cinco millones de años, cuando este decidió salir del
África hacia otros lugares del mundo, empezaron a surgir otras especies dependiendo del
lugar y de los aspectos ambientales en los que se encontraran, los homo neanderthalensis
estuvieron en Asia y Europa occidental, los homo erectus, la especie más longeva del
género homo, vivió en las zonas más orientales de Asia, el homo soloensis, adaptado a la
vida en los trópicos, y el homo floresiensis, que pasó por un proceso de nanismo debido a la
escasez de recursos, y hay muchas más especies que esperan a ser encontradas en el futuro.
A su vez es erróneo pensar que estas especies se disponen en una línea directa de
descendencia.
Quizá el rasgo más importante que dejó nuestra evolución fue el haber desarrollado
cerebros más grandes con el paso del tiempo, si comparamos nuestros cerebros con el de
otras especies, algunos mamíferos de 60 kg tenían 200 cm 3 de cerebro, cuando el de los
primeros humanos era de 600 cm3, y el del homo sapiens varía entre 1200 y 1400 cm 3, no
se sabe con certeza por qué, lo que si es cierto es que hubo consecuencias para nuestros
ancestros, ya que a la hora del parto muchas mujeres morían a causa de que las cabezas de
los bebés iban haciéndose más grandes, esto llevó a que a las que parían prematuramente
pudieran vivir, a la vez que los músculos se atrofiaban debido a que se enviaba más energía
hacia las neuronas. Otro rasgo notable fue que empezamos a caminar erectos sobre dos
piernas, a diferencia de otros simios, esto nos otorgó la capacidad de estar más atentos a los
alrededores por si se acercaban depredadores, también nos dejó las manos libres para poder
hacer muchas más cosas, como el crear todo tipo de utensilios, como los cuchillos de
pedernal, que facilitaban las tareas de supervivencia. Pero el caminar erguidos no fue
sencillo al inicio, los esqueletos de nuestros antepasados estaban diseñados para caminar en
cuatro patas, esto se pagó con dolores de espalda y tortícolis. Los ya mencionados partos
prematuros incidieron en cómo los seres humanos nacemos en la actualidad, a diferencia de
otros animales, los bebés humanos nacen dependientes y desvalidos, por lo que tenían que
formar vínculos de inmediato, dicho esto, podemos decir que la evolución benefició a los
que formaban lazos sociales fuertes. Está evidenciado que somos la especie que más rápido
llegó a la cima de la cadena alimenticia, a diferencia de otras especies de animales que
necesitaron de millones de años para evolucionar, puede decirse que el ecosistema no tuvo
tiempo de adecuarse a nosotros, este salto apresurado desató problemáticas históricas,
desde guerras hasta catástrofes ambientales. La domesticación del fuego fue piedra angular
para el avance de los humanos, siendo el poder cocinar una de las grandes ventajas que
trajo consigo el poder manipular el fuego, sin mencionar que hacía más fácil digerir
alimentos que no podíamos comer naturalmente, como los granos y las hortalizas. Con la
cocción, se hizo más variada la alimentación ya no se necesitaba tanto tiempo y energía
para ello.
No se sabe con exactitud cuándo hizo su aparición el homo sapiens, pero en África
oriental ya había poblaciones de ellos, fue hace setenta mil años que se extendieron a la
península arábiga y rápidamente hacia el resto de todo el continente euroasiático en el que
las otras especies humanas ya se encontraban asentadas. Este es el comienzo para el sapiens
en su faena para convertirse en la especie humana dominante, aquí es cuando entran en
juego dos principales teorías que intentan explicar qué les pasó a las otras especies
humanas, está la Teoría del Entrecruzamiento que habla de que los sapiens al llegar a las
zonas de las otras especies humanas, estas se aparearon entre sí, siendo la población actual
de esa zona el resultado de dicho proceso, y seguido de la Teoría de la Sustitución, ésta
propone que a medida que los sapiens se encontraban que las otras especies humanas, estos
los eliminaban sin mezclarse con ellas, por que según varios científicos, los sapiens los
verían muy distintos en diferentes aspectos, dejando los motivos para creer que todos
seríamos “sapiens puros”, ésta segunda teoría fue la más aceptada por la comunidad
científica hasta el año 2010 cuando se cartografió el genoma de los neandertales y al
compararlo con el ADN de los humanos actuales se descubrió que entre 1 y 4% del ADN
de gente del oriente próximo y Europa es ADN de neandertal, agudizando así la disputa de
cómo el sapiens ha llegado a ser la única especie humana dominante.
Ahora bien, los primeros sapiens poseían de un cerebro equiparable en tamaño al del
humano actual, pero apenas podían usarlo para crear utensilios e instrumentos básicos para
sobrevivir, cuando éstos se encontraron por primera vez con los neandertales, los sapiens se
vieron derrotados, se cree que por la abrumadora corpulencia en primera instancia de los
neandertales. Pero entre hace setenta mil y treinta mil años, el homo sapiens desplegó
habilidades y cambios notables que componen lo que los científicos llaman la Revolución
Cognitiva, hecho en el que el manejo del lenguaje se transformó para constituir el
fundamento de la superioridad del homo sapiens como especie. Para explicar la aparición
de esta Revolución Cognitiva, se ha propuesto que el sapiens se vio beneficiado
exclusivamente de mutaciones genéticas accidentales, también llamado la mutación de
Árbol del Saber, logrando así sobresalir notablemente de entre las demás especies humanas.
El nuevo lenguaje del sapiens se caracteriza por ser ampliamente flexible en la forma de
expresar sonidos, comunicar ideas e información detallada del entorno, a diferencia de otros
animales en los que su manera de comunicar es rígida sin pasar de lo instintivo. También
están otros que dicen que este cambio se dio como una variante de la Teoría del
Chismorreo, dado a que el hombre siempre ha presentado la necesidad de saber en quién
puede confiar, el deseo de conocer más sobre quienes están en su círculo social. El lenguaje
le atribuye al sapiens una capacidad excepcional para transmitir información acerca de
todo, incluso, y de manera significativa sobre cosas que no existen en lo absoluto, esto le
permite crear mitos comunes que le otorgan una capacidad también única: la de cooperar
colectivamente en grandes números.
Empleando la objetividad, todas esas ficciones o invenciones terminan siendo
simplemente eso: ficciones, puesto que corresponden a relatos imaginarios o
representaciones que no existen, no hay dioses en el universo, no hay naciones, no hay
dinero, ni derechos humanos, ni leyes, ni justicia fuera de la imaginación común de los
seres humanos. Todo esto constituyen a las creencias compartidas que hacen posible la
cooperación humana a gran escala, bajo diferentes modalidades: tribus, iglesias, ciudades,
imperios, naciones, estados, organismos supranacionales, multinacionales globales. Quizá
este sea el logro el mayor alcance cualitativo en la historia del ser humano y el que en
definitiva permite explicar el que un simio insignificante se haya convertido en el amo del
planeta. Nuestra capacidad de adaptación e imaginación nos ha permitido llegar a lo que
somos hoy en día.
Las muchas realidades imaginadas por el hombre y sus resultantes, son lo que
conocemos como las culturas, y las alteraciones que ocurren en cada una son las que
componen a la historia. Desde que apareció la Revolución cognitiva, las teorías biológicas
ya no son suficientes para explicar nuestras formas de comportarnos, nuestras costumbres y
maneras de pensar, se hacen necesarias las narraciones históricas. Un ejemplo claro es que
al intentar explicar lo que pasó en la Revolución Francesa, la biología no ayuda mucho, ya
que se debe de tomar en consideración las ideas, las imágenes o las fantasías de aquellos
tiempos para entender de mejor manera lo acontecido. Con esto podemos decir que el
desarrollo de la mente humana ha sido la fuerza motriz de todos los cambios por los que ha
pasado a lo largo de su instancia en el planeta. ¿Quién sabe hasta qué punto seremos
capaces de manejar la responsabilidad de ser la especie dominante?

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