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Mitos de armonía racial

Raza y republicanismo durante la era de


la revolución, Colombia 1795-1831

Marixa Lasso

Universidad de los And es


Facultad de ,icn ·ias Sociales
1>epart alllcnto cll' l listor ia

llt1lll o d(' l.1Hr pt'iiilj¡ .i


1,1,11•,(11111111,1< t'11111111l1i1ln:,¡,,11do, ,·11l1 1d1111'
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I'. ('11l.i.~insli
' ' ' ' ' f) d r e <.e 1111 p1oy. ¡
undi u 1r las costu111bres y los l i I t' o 111 ,1·, .i11qdlt1 q11r bus ca ba
, va ore s oe os uu 11 I· . 1 1.
rl 1)rog rl'so d,• L11'a 'ó . < , ( .i11os u >o111ll,111o s y promover
· " " nac i n por med10 de ,· d l . ,
1!11la década de 1820 l , _un a c1u ac.a111aedu cad a y trabajadora.
lombian o qu e nega r su co
, a armoma racial estaba tai 1
. . . , WlI a
'd al . .
nac10nalismo co - 3
nvemencra eqmvaha a op 1 b .
y favor ecer la m on arquía espan- 1 O
r r:i ser incap az de una de las 11 cor
0 ª· ponerse a la idea de
, .
. onerse a repu hcanismo
, ·
armoma e igualdad
La Primera Repúblicay los pardos
mas mas importantes de ·, ·
.1 1u herm ano colombiano d amor patnotico, amor
. , , Y e no ser capaz de der t' d
i11d1 g ena s y negros transform d . re irse e amor al ver a
a os en concmdadanos y 1 b' 113 LAS DESCRIPCIONES OFICIALES de la gesta independentista de Cartagena
no s ig nifi ca negar que algunas . co om ranos. Esto
personas se opusieran a e t 'd 1. exaltaban la unidad y el patriotismo de su pueblo . De acuerdo con la Junta Pa-
.ilgun os reco rdaban con nostalgia la paz el orde d s a I e~, a igual _que
triótica de Cartagena, "el clamor general del pueblo" había forzado la expulsión
y bu scaban r establ ecer el gob· ,Y . n e la autondad espanola
. ierno monarqmco No b t del gobernador español y el establecimiento del nuevo Gobierno. Era el pueblo
idea s en públ ico implicaba lt ,. . o s ante, expresar tales
, · un a o costo pohtICo y pe l e, . quien aborrecía el despotismo y la tiranía de su Gobierno. 1 Esta gloriosa narra-
pod1a n acarrear graves acusac· d .. , rsona, pues 1acilmente
10nes e traIC10n y sedición. tiva oculta las profundas tensiones raciales que caracterizaron el surgimiento
de la modernidad política en Cartagena. En particular, silencia las ansiedades
sobre el rol de la participación popular, en un momento en que los pardos
se habían unido al movimiento patriótico . Durante los escasos cinco años de
vida de la Primera República, este problema iba a dividir a Cartagena en dos
campos políticos: los "demagogos" o piñeristas y los "aristócratas" o toledistas. 2
La participación de los pardos en el movimiento patriota obligó a la élite a
enfrentar el problema de cómo lidiar con la acción política de las clases bajas
en el nuevo régimen político. La ambivalente naturaleza de la participación de
los pardos en el movimiento patriota hizo que la solución de este problema
fuera particularmente compleja. Por un lado, la élite criolla había convocado
a gentes de ascendencia africana para apoyar sus acciones políticas contra los
españoles. Estas acciones fueron glorificadas por la retórica patriótica como el
justo intento del pueblo de recuperar su libertad y soberanía. La multitud, pre-
sentada como el pueblo, había ayudado a legitimar la toma del poder por los
criollos. Por otro lado, la élite criolla temía que los negros y mulatos escaparan a
su control político .3 Aunque abstractas, las constantes referencias retóricas al pueblo

1. "La Junta de Cartagena a Su Majestad y el Consejo de Regencia", 20 de noviembre de 1810,


AGI,Santa Fe, 747, doc . 46; Pombo y Guerra, Constitucionesde Colombia, 75-83; "Suplemento al 'Argos
Americano ' del lunes 18 de noviembre de 1811", en Corrales , Documentos para la historia, 1: 351.
2. Véase un análisis de la Primera República en De la Vega, Cartagena de Indias; Guzzo, "In-
depe nd cncc Movement ". Véase un estudio del papel de los españoles durante este periodo en
, u .. Sl'."1\ 11drl i6 de rnayo de 1823, en San tand er y el C d Ear lc, Spo/1111
11,If/, 1' l11dependence.
111
(. / ongreso e 1823, 3: 67-68
' '" c /11, ,. <·,11l 11R1·
11!Itl e Co/0111
/Jia, 7 de juni o de 1823. . 3. Soh11· lm 1,·1111,11·, dt los criollos frente a las movili zac ion es del pu eblo en Colombia véase,
c. g. 1 11
·v,11111
\ ¡:1111,1·. / ,1,,,:1//111/c s COl((lictos socinles, 277-297. Este tema, obvi am ente , no fue
1 (lillll ¡>1t1l.1go 111
,\ l,1 ¡I(, l.1 l'l'VOlt1l ltl/1 1111 111
d1• lo., oyrnk ., . A lo¡, lio 111hr•s ,¡ ·I ' 1 1 , 11¡1111 11111,11,,11,11 1 l.1 l11i.1g111,1
l ió 11
. ' 'l f li l \' ) 11t t ( ol / 1 ' ' 1 1rnvt·d .1dilrl I", 11 1 111l 1, 1111 ,d )' l,1111q H , , 1.i,1, 1,1q 11l· tl·, da la idc.:ade la so bcran ía
lt1111 0 fl'sl1go.~. sino qu e larnbié 11 • , 1 · f • / ,' 1111 ,111',11" ·.1· lo., <011vocú

111< r1111 , Sl l /, 1 ljll l fll t ' •1 del pt1l'lil11111,111111 1q 111· l.1lq,,1t11111d ,1d de las acc io nes políti as callejeras resul-
,1rro. l·:s1n retórica Le d .', i .i11o1¡;n 11n dd t, 1111biorcvo-
1 , 1 n 11a O ll SL'l ll\'11( 1 l /, 1 1 1 tara a,111>,v, il,·111
1· 1'11 t·Jv111¡ilo , duranl c la elecc ión de una nu eva y expandida
i.1¡.1.~ ,t d ·splcgaron para 1 ·t· . . . . , . , ,11r11 JI .i:,o, pu t>slas clases
1 e eg1 un ar 1n1cn trv-1. I'. junt a, en agw,to d • 18 1O, un a multitud liderada por un oficial miliciano afroco-
o., propósi tos o riginales de 1 'l·t 4 S ,' , s po ,t, cas qu e iban m ás allá de
l'll<.,r11:1ción co mo pu ebl0 b
ª e I e. egun lae 111te,·p re tac1·on ,
de los pardos su
lombi ano se reuni ó fre nte al Palacio de Gobierno para presionar por la elección
. so erano otorgab l · · .d ' de José María García de Toledo, un eminente patriota criollo, como presidente de
.tl u <'i,1 política de masas Lo d b a eg1tim1 ad a cualquier tipo de
de eslc tip o de accion es E.st que que. a a por definirse era cuál sería el límit e la Junta. García de Toledo rechazó con vehemencia esta expresión de apoyo y
. · o no era s1mplem t le explicó a la multitud que esa elección "no era del pueblo, sino de los vocales
r11;\., bren, planteaba 1apr egunta . l b en e un asunto de teoría política ·
crucia so re s · d , , , que lo representaban". 6 Además, García de Toledo se aseguró de sostener una
fl'nn su co ntr ol polític o y so . 1t d ' . I po na o no la elite criolla man-
, . Cia ra 1c10nal conversación personal con el líder de ese grupo, a quien le reprochó por su
l·.I sistema legal y electoral confirmab . .
rvgrt>sado al puebl o concepto . 1 , a la idea de que la soberanía había audaz iniciativa y de quien obtuvo su palabra de que nunca más movilizaría al
. · . ' que me ma tanto pueblo cuando los representantes se reunieran a elegir al presidente de la Junta.
<1rsl J neró n racial alguna La . . a negros como a blancos sin
. . . s mstrucc10nes el t 1 d . . , Para satisfacción de García de Toledo, "no había un alma en la plaza" cuando
p,11a la Ju n La u prem a de l . . ec ora es e d1c1embre de 1810
a provmcia de Cartagena incluían a todas las razas: la Junta lo eligió presidente, el 14 de agosto. 7 Este caso pone de manifiesto la
... lodos los vecinos del distrito del . inestabilidad del proceso electoral en ese momento de la historia. Allí, el asun-
1izos, mulatos zambos a parroqma, blancos, indios , mes- to no era quién sería elegido, sino cómo y por quién. ¿Sería elegido el presidente
' e Y negros, con tal que d
lc.:
ngan casa poblada y q . d sean pa res de familia, o por el pueblo, por los representantes con el apoyo del pueblo, o exclusivamente por
' ue vivan e su traba·o (
que hayan cometido algú d 1· . J pues solo los vagos, los los representantes? El pueblo reunido en multitud había actuado bajo la supo-
n e ito que induzca inf. . l
ac1ual servidumbre asalariados 1 ,amia, os que estén en sición de que tenía el derecho de expresar su elección directamente .8
y os esclavos seran excluidos de ellas) .s Pese a que en este caso los líderes criollos solucionaron su conflicto con los
listo, qu e ayud ó a asegurar el . patriotas pardos a su satisfacción, lo contrario era lo que regularmente suce-
1· .. - . apoyo esencial de los d 1
rt .1, y co ndu; o a qu e un os poco d . par os a a causa patrió - día. Los pardos tenían la tendencia a llevar la retórica antiespañola hasta un
s par os mfluyente . .
l o11cordaba con la idea l'b 1 1 s participaran en el gobierno extremo no previsto por la Junta . Los temores y las tens ione s causadas por la
, era - a a que la m , d '
.id hería- de qu e el p oder l't· I d b' ayona e los patriotas criollos se participación política de las masas empezaron a evidenciarse incluso antes de
· . po ICO e ia estar en d h
/, lll 1111p o rtar sus orígen es Rec . mano s e ombres meritorios
. onocer iguales de h 1 ' la Declaración de Independencia. Nueve meses después de la deposición del
y <o mp artir los pu estos del C rec os egales a todas las razas gobernador español, los soldados del Regimiento de Fijo conspiraron para derro-
. ongre so con algu d
i111p1rcnba un a pérdid a del p od l' . nos par os sobresalientes no car a la Junta. Fueron derrotados por las reci én creadas milicias de patriotas
er po 1tico pa 1 '1·
¡>.11 dos podrí an hacer p arte de la Asambl ra a e _,te ~radicional. Unos poco s pardos y blancos, que junto con las masas de gente del pueblo llenaron las
¡>no seg uirí an sien do un a m. , 1 ea ~onstituc10nal y del Parlamento
mona en e Gobierno ' calles en defensa de la Junta . No obstante, estos patriotas de las clases bajas no
Un asunt o mu y diferente era, en cambio . .. quedaron contentos con expresar su patriotismo con la simple derrota del Re-
,1l·gros y mul atos determin aran el ~ t 'pl~~m1tirque los grupos de artesan os
u uro po ItICo de la ciudad · Sin emb argo, 1a gimiento de Fijo. Sin contar con la autorización de la Junta, grupos de negros
y mulatos comenzaron a atacar y saquear las casas de españoles pudientes, a
1·x1 lu.~ivode Colombia o I J. . , .
, ' 1spanoamenca· en 1 R d.
0 un problema similar. VéaseC .d . 9h59, u e describiócómo Ja burguesía franc
l'll/11·111
. row in t e French Revolu . esa 6. "Defensa hecha por el señorJosé María García de Toledode su conductapúblicay privada,
•I Sohrl'd uso n:lórico del pueblo b . flan.
contra las calumnias de los autores de la conmoción del 11 y 12 del presentemes",en Corrales,
¡,n,d1•111 /11,,.is, so e, ano como un actor, véaseGuerr" M,1 I . I d
, .., · "• ' l'r111~n e inde- Documentos paro la historia, 1: 373.
' 11.,1i lle l l<llll'/. que deber:\n obscrv·1rse en hs . 7. Cnrr,1k.,, l >ot 1111n·11tos para la historia, r: 373.
1·11l,is, ,1p11u l.11 n. p.1,..,l' i 110111br.1l1l icnl;i ;le di J', c:ecc1oncs .11.11,
oq111.d n , ,• 11 111•
, dt' p,,rlido y
8. Mi n i 111
11,,dl'i 111wh lo dl' Carlagena se fundamenta en las observaciones teóricas de Lucas,
( ,111.1¡:c11 ,1", 11d, · d 1<ll'lllh1l'1k 1/i10 l' ll <'< . 1.' l/ll/~(0,1•11
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l "C1owd ,111d1'1111111,". N,,1,il11• '/,, 1)avis,Society 1111d
C11/t11rc;Rudé, Crowd in the French Revolu-
lw11 . ·1'"""I''•"" e 11 /11111 /11 / ·11,111111111
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lllll')I 11\' 1 1) )tl,\ll 11\\('1,1, ,1
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s u111s ide1,1b.111d nnplicc s del llq .;11111l 110 había
, q11,· ,11111 d pu ·hlo qul' .1 J.,•. •,11 ti d l 1 111 111t1 i 1i i ' 1i i 1111 ' ,, • . . .. i i
declarado la independencia respe clo de Espa11a, til'~,1¡i1olio1.11,11111·111 ·nte esos . · ·, 1 J • l i ¡1111
1 1 1 11., 111111111¡ili1 11· 11·•,¡1l11Hlo u111llll l ,,l>l"'·ª .
l l 1spOSlll\ll \ l • ' ' , " J1 , ,
alagues. Sin embargo, le fue difícil conLrolar a los cientos de lirn11h1·s .irmados que La idcntifi 1 ,1l11111
d, 1·•,1111111li ,1 d, ¡1,1·11ll'd1v1·1~,1t.on 'el pucl~lo se , ª~~
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llenaban las calles; y aún mayor fue la dificultad que tuvieron que enfrentar pa- )lícila en la carla dl• Nl11u·¡1 ,,1, l.,i~ 1111L·111lll1>~ de la mullitud se verana s1rnrsmos
ra justificar la represión de una turba que estaba actuando, no como una masa l ~ los legítimo~ til'kmo1l' S y rcpre senlanles de la Junta, aunque escaparan
com
a su control. Aunque esa misma noche Ia unta eo 10 1
J d ·d· ' l'berar a Incera a la
desenfrenada, sino como patrióticos defensores de la misma Junta. . . ,

Manuel Trinidad Noriega, un teniente pardo del batallón patriota, ofrece mañana siguiente el pueblo solicitó una vez más su encarcel~1~,1ento. Un gr~1po
una descripción de estos sucesos que ilustra con claridad las dimensiones del de doscientos zambos armados bloqueó a Noriega y 1~,exigio que cumpliera
problema. 9 Su recuento, un raro ejemplo de la narrativa escrita por un patriota su obligación de entregar a Incera.13 Noriega convenc10 ~' Incera _de que solo
pardo, es una de las más vivas descripciones de los eventos revolucionarios de podría salvar su vida aceptando el encarcelamiento y que se le avise a todo el
Cartagena. En esta carta personal, Noriega describe sus intentos de defender la ueblo" de su detención. 14 Esta táctica indica el grado de poder que el pueblo
casa de don Juan Incera, el yerno peninsular de su patrón, que estaba a punto ~abía alcanzado en las calles. Por un lado, el pueblo legitimab~ el asalto a ~;s
de ser saqueada. La descripción de Noriega confirma la narrativa oficial sobre autoridades españolas. Por otro, la encarnación de la so~~rama en el pu_e o
la armonía entre la Junta y los pardos, pero su retrato de la participación de los odía leerse como la legitimización de las acciones pohticas, de la multitud.
pardos les atribuye un mayor grado de autonomía, iniciativa y agresión. Esos ~or primera vez, masas de gente de las clases más bajas habian ataca~º. a la
días, según su recuento, estuvieron marcados por el tumulto y la violencia; las élite local, no como miembros de una turba desenfrenada, sino como legitimos
autoridades tradicionales habían perdido por completo el control y solo la Jun-
actores políticos.
ta gozaba de autoridad. Noriega comparó este episodio con el Juicio Final: "el No deja de ser significativo que la prensa oficial no condenara los e~c~s_os
furor llegó al último desenfreno': declaró, mientras los patriotas saqueaban y contra los españoles. Un recuento del suceso enfatizó la proeza de las milicias
atacaban las casas de los españoles; "toda la noche fue de revolución''. Mientras lancos y de los batallones patriotas en defensa de la Junta; de
d e par d o S Y b , . l · ·
la Junta deliberó por un día y una noche entera, "más de tres mil almas estaban esta manera contribuía a la naciente retórica que asociaba e. patriotismo co~
patrullando y andando por las calles''.10 la igualdad racial.is Sin embargo, la legitimización de las acc10nes de la m~lti-
El recuento de Noriega revela las cambiantes ideas de autoridad política · ro' posibilidades políticas que carecían de límites claros. ¿Podna el
que caracterizaban este momento revolucionario y la percepción que tenían las tu d maugu l' . 1 1 ?
pueblo convertirse en un actor legítimo capaz de influir en las ~o i~icas oca es .
clases bajas de su propia legitimidad política y de su derecho a comprometerse . Las acciones del pueblo podrían ser deslegitimadas como anarqmcas y dema-
en acciones revolucionarias en representación del pueblo. Noriega describió ~ógicas por contraponerse con las de una sociedad ordenada y legal?
la llegada de cuatrocientos hombres armados con machetes, picas y hachas a la Estos conflictos comenzaron a dividir a los patriotas d~-C~rtagen~, en los
casa de Incera. El obispo de Popayán, que pasaba por ahí, intentó sin éxito con- dos distintos bandos mencionados anteriormente: los pmenstas o dem_a-
tener a la multitud. Al ver la situación, Noriega enfrentó a los hombres y les pi-
gogos" y los toledistas o "aristócratas". Los líderes de ambos bandos, Gabnel
dió que salvaran esa casa a la que él debía su propia vida. A fin de cuentas, tuvo
Gutiérrez de Piñeres y José María García de Toledo, no diferían en su estatus
éxito en lo que el obispo había fallado. Su logro se basó en su identidad como
social. Ambos pertenecían a familias criollas acaudaladas que estaban entre
patriota, en su identificación como "hijo del país, amante de su causa, herma-
las más prestigiosas de la provincia, y ambos eran hombres educados ~ue es-
no, amigo y defensor eterno de cuantos se hallaban presentes''. 11Para salvar la
taban familiarizados con las nuevas ideas filosóficas y políticas de su tiempo.
casa, sin embargo, tuvo que prometer que entregaría a Incera esa misma noche.
La multitud lo obligó a escribir y firmar un recibo que decía: "Me obligo ante

12 Co rrak , . 1:¡r 1111 'ritll'Sy 1111(1/


es. 2: 67.
·
9. "Manuel Trinidad Noriega a don Francisco Bustamante", JO de febrero de 1811,
en Corrales, 13·
M · . 1
1111 " i"'' ,·1lf·i 1111
1111 r , 1"11
,,1111/J(I .1¡111~11ll
' ap ¡·I ad o parar eferirseagente con .
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Efemérides y anales, 2 : 64-70. racialdllr t11d

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·, ,. t 1,·1111111111 .

JO. Corrales, Efemérides y anales, 2: 67-68. 1~. (:0,1.,li-,, / ¡, '"' 11,/11,111,1/1'r,11


t 1. Corr a les, Efem érid es y n11nles, 2 : 66. 1~ . A<.I. \ ,111111 I • 1 d,11 I \
1 l 1 ( 1111\• "' \1111 11111111,1 1. , ido vk1>i p
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Sin embargo, pcrtcnc ·ían a dilercnk s gl'lll ' l'.I( IPII( '~ 1· 11('l 11111111(' 1tll1 dl' la lndc 1 l 1111· d1¡111l.11 ti', 1 \ ,\ ' , ,,
1~ 12. 1k ,H i 11· 1i 1u , , 11' ' . ~,' t ' 1 1. I· . , 1)·1so tan trasccndcn lal.
pendencia , García de Toledo tenía cuarenta anos , hah1,1 m 1q1 , 1do prestigiosas •I I t · 1 liu lq •,1 l l t ,\1 lll '.
tant cs del pul'hlu, 1r11t ,111 t t t t , • I· Co wención "tranquilam en-
posiciones en la burocracia española y actuaba corno uno de los líderes que . 1 1·l 1 ~ ·1 dn l.1rada poi ,l t ,
La lnd cpcmkm i.1 ~u u i l i ,\ , , 1 " , 1 gal más político y mas
se enfrentaban al gobernador español. 16 Gutiérrez de Piñeres, trece años más , . " 'S esto sena o mas e ,
te, sin aparato d •rn;1gog1co' p:1c. b 1 I d pendencia, la élite toledista
joven, podía anticipar una larga carrera política en el nuevo Estado republica- ,,20 s· l C venoon declara a a n e ,
no. 17 Su principal diferencia se encontraba en la manera en que recibieron la conveniente . t a on , d' . nal control. El asunto sena
l J t antendna su tra ic10
participación política de las clases bajas. A pesar de que la Junta revoluciona- que dominaba a a un a m . f d clarada antes de tiempo con el apo-
. . 1 I dependencia uera e 1d
ria había solicitado inicialmente la cooperación de los pardos para derrocar muy diferente s1 a n ·1· . t . , f ca para entonces contro a a
. 1 . , - de la nueva mi ioa pa no i ,
yo _ 0 baJO a pres1on
al gobernador español y les había otorgado igualdad de derechos a todas las
por los piñeristas. ., 1 declaró la Independencia,
razas, sus miembros se habían vuelto muy cautelosos respecto a la participa-
A final de cuentas, no fue la Conve~olon a que armada de una multitud
ción política de los pardos. Reunidos alrededor de su presidente, García de To- d · llos baJO a amenaza
sino una indefensa Junta e cno 1 t os pardos y de las milicias
ledo, los miembros de la Junta trataron de controlar a los pardos locales y de C el apoyo de os ar esan
de negros y mulatos. on ') los piñeristas conspiraron pa-
mantener las actividades políticas dentro de canales institucionales que podían 1 L nceros de Getsemam , d
supervisar. Se opusieron a los ataques de la multitud a las propiedades de los patrióticas par d as ( os a l I d dencia el 11 de noviembre e
. . 1 J t e declarara a n epen 'd
ra solicitarle a a un a qu . b1·erno republicano. Debi o
español es y vieron la humillación de españoles eminentes a manos de los par- . se estableciera un go
1811, lo que d10 1ugar a que d . atrás testimonio alguno de sus
dos como un asalto al orden social. Gabriel Gutiérrez de Piñeres y su hermano 1 t s locales no e1aron
Germán, por otra parte, basaron su poder político en el apoyo a los artesanos a que los negros y mu a o 1 1 I dependencia sus motivos solo se
e 1 J nta a dec arar a n ' ,.
razones para iorzar a a u . . , d . del desarrollo de las poht1-
pardos, una alianza que rápidamente les otorgó el título de demagogos. U sible exphcac10n enva -
ueden suponer. na po n el Imperio espanol. Como
Se les comparaba con los revolucionarios franceses Danton y Marat. Uno de P . t n Cartagena como e
ellos incluso llegó a firmar como "El Ferviente".18 Los Gutiérrez de Piñeres no cas sociales y raoa 1es, tan o e h 'd a coincidencia que la Indepen-
, b bl nte no aya si o un
solo no temían convocar a los artesanos negros y mulatos a las calles, sino que se menciono, pro a eme d 1 ·o'n española de otorgarles los
d' luego e a negao
dencia de Cartagena se iera d d ncia africana en la nueva Cons-
su retórica revolucionaria enfatizaba el fin de la aristocracia y la igualdad de . d d , las gentes e aseen e 1
derechos de cm a ama a , . de armonía que consideraba e
todos los hombres. No se refrenaban en el momento de denunciar las costumbres . , 21 y 1'· dose de una retorica _
tituc10n de 1812. a ien 1 d del despotismo espanol, los
y los comportamientos aristocráticos antipatrióticos propios de la élite local. Los . · · aciales como un ega 0
hermanos Piñeres y sus seguidores llevaron la retórica antiaristocrática de la conflicto y las d iv1s10nesr . . , - 1 1 ciudadanía afroamericana para
·1· la opos1c10n espano a a a .,
igualdad racial hasta unos extremos nunca intentados por otros miembros de Patriotas uti izaron d 22 La manera en que a
1 1·gualdad racial se asocio a
la élite. Asociaron el sentimiento antiespañol con una retórica revolucionaria ganar el apoyo de los par. º~· , . d dar a explicar el apoyo de los
la retórica patriótica antiansto~~atldcaPP~_ee ayuen favor de la independencia.
que no solo promovió la igualdad racial, sino que también favoreció la activa 1 pirac10n e meres
d
artesanos par os a a cons 1 . c1·0' n tuviera su centro en el ba-
participación de los pardos de clase baja en las políticas de la ciudad . ., 1 dor que a conspira .
Tamb1en es muy revea , L . . ales líderes de la conspira-
Los dos bandos también estaban tajantemente divididos en cuanto a cómo d de Getsemam. os prmop
rrio de artesanos par os , . fluencia sobre los artesanos
debía llevarse a cabo la declaración de Independencia. García de Toledo apoya- d sonas que teman m
ción republicana eran to os per . . , estaban ubicados en la casa
ba la independencia, aunque estaba profundamente preocupado por cuándo, , t 1 de la conspiraoon
y, particularmente, por cómo se alcanzaría. Temía un tumultuoso movimien- de Getsemam, y los cuar e es fi . 1 ardo que pertenecía a los Lanceros de
del artesano Pedro Romero, un o c1a p
to independentista que permitiera que una turba desenfrenada determinara
el orden de los acontecimientos. Creía firmemente que la independencia no
, 1 . / " 111á 1 ti, c, tic (,' a r t,1g ('l111, i : 2 4 2-2 44.
19. Jimt ·m··, Mil 111,111 ,, i
\ , / "///&// /IH '' ,/, • ( '111 / 11g1' I//I. I' l, \(, ,
20, ji1tH ' ll l'/l\ l 1>lll,III' 1
16. Jiménez Molinares, Linajes cartageneros, 3-9 .
2 1. M1111,· 1,1, ¡ //1,11" ,, ,,,, i,, 1
17. 1.c maitrc. l listoria general de Cartagena, 3: 28-31.
i,J,. ¡" II)',, " l (i>\ .d 1 1 I• 1 11
18. Ji 111 ne;,, Mo linar es, /,os 1111í
('.• rtires de Cnrtage11a, 1: 302 .
< ;<·L, 1·111.11
1(, Lm .iril' s.111o ¡:n 1,1 11.il,1,1111,111.I1il111111 11.d,.1¡.11d 11 de
s dv C.111.1
11ov1t·11illlc . Sig11k ro 11las ddibc rac 10111·, d1· 1.i /11111.i d, ,.1 , l,1 1 ,1•,.1d1· l{o111cro y, l 1 1 11 , ) 11111 1,1 1 1, llll<l\l
en lo~ ), ll h n \ p . 1 , " ,1,,
1( •I l '~1liahfa alguien-
1 • ,
iba a co nt
· - rolar
1 Go bierno . Los pmens -
·

t 11;111dosus age ntes les repo rta ron q ue l.1/1111(,1 11>.1.1 il'v.1111,11,\11 M·sió n sin con - 1 l I J l'¡rn:senlal os en e
la ciud ,1d . /\ 111h11 •, l,,1111P ', n ,1 i.111 . lC y los hermanos
si(kr a r su pe tic ión de ind ep end e ncia, d cc 1d1e 1on 111art li.1r lrncia la ciudad . las, aun que 111111 0 1t.1, l'~l,1¡)an t·e¡n-cscnlad, .
os en e o ngreso,
. L militares también
l .a milicia patri ótica de los pardos tom ó el co nt ro l de los bastion es d e la ciudad , y b· n oficmas importantes. os
Piñeres reg ular 111l'Jlt c oc up a ª ., . aba a los piñeristas, los
un gru po de gente de Getsemaní fue a la arm ería de la ciudad y forzó sus puer - b d . 'dido s enlr e la milicia patnotica, que ap 0 y d t 21
esta an 1v1 .. . s ue oscilaban entre un ban o y o ro.
las. Arm ados con lan zas, puñales y armas de fuego, se dirigieron al Palacio de
Loledistas del Fijo Ylos otros mihcian~ ' q d la mayoría de la élite criolla,
Go biern o. Una vez allí, por intermedio de sus voceros le solicitaron a la Junt a Así el bando toledista contara con e apoyo e t poráneos constantemente
qu e apr o bara su petición de independencia. A pesar de la beligerancia de la . . t años recuentos con em
durante los s1gmentes cua ro .' fl . beligerancia de los demagogos.
mul litud y de la car encia de apoyo militar, García de Toledo se rehusó a cum - , 1 d l'tico la m uencia Y ,
recalcanan e po er po i , l d b . el control de una mayona to-
plir con la p etición . Irritada por tal oposición, y liderada por Gabriel Gutiérre z . ntuvo en e po er ªJº
Incluso si la Junta se ma . «· ponían sus puntos de vista, a
de Piñ eres, la multitud invadió el salón de sesiones. Tratando a García de To- . l h nos Piñeres eran qmenes im . "2s
led1sta, os erma
l l oyados en 1as m111c1
. . ·as y en el paisanaJe de color.
ledo de forma irrespetuosa y violenta, la multitud lo encarceló. Bajo coacción,
las buenas o a as ma as, ap C . , Constitucional de Cartagena
Ga rcía de Toledo y los demás miembros de la Junta firmaron la Declaración de El 21 de enero de 1812, cuando la o~venc10nd de la milicia parda. La élite
1nd ep end en cia .2 3
., ,1. . t , ntrolar el creciente po er .. .
se reumo , la e lte mten o co . b 1Gobierno temía que la milicia
Ese día y el siguiente, la derrotada Junta tuvo que sobrevivir a una ciudad . b 1 e ción · sm em argo, e
criolla do~ma a a onven . , s disturbios a favor de los piñeristas. Duran -
cont rolad a p or la multitud de Getsemaní. El obispo realista de Santa Fe des-
parda contmuara con sus motme }'. 1 ·¡· ·as de los pardos se habían apro-
cribirí a más tarde la Independencia de Cartagena como "Una especie de re- . , d 1 I dependencia, as m1 ic1
vo lución del pueblo, tramada por unos cuantos, con gratificaciones a algunos te la conmoc10n e - a n y ahora se nega b an a regresados. Para presionar, el
24 piado de cuatro canones, . h 1 plaza Solo así su demanda
poc os de la gente de color''. De acuerdo con el obispo, los enemigos de los denó ubicar orcas en a ·
presidente de Cartagena or _ , ·to 29 Es importante resaltar
españ oles eran "hombres sin ciencia, sin conciencia, sin haberes y sin otra ley d 1. los canones tuvo ex1 ,
25
qu e la la ambición y el libertinaje''. No es sorprendente, entonces, que García de de que los pard _os evo vieran ardos fueron forzados a entregar sus armas.
que nadie fue eJecutado, pero los p 1 t su voluntad sobre el otro.
'foledo más tarde se hubiera referido al día de la Independencia como un día d d · poner comp etamen e
"aciago" y "peligroso'; y al de su aniversario como "un día de llanto y escándalo, Así, ningún ban o pu o im . Re ública los ricos detalles políticos
no sólo para esta plaza y su provincia, sino para todo el reino''. 26 En contraste
No es posible ofrecer , para la Pnmeral
. 'bl bre otras revo uc10nes
?c~ntemporáneas . No sabe-

co n la armonía expuesta en la narrativa patriótica oficial, la Declaración de que están d1sporn e~ so ,. re ublicanos existieron, si hubo alguno.
mos cuáles grupos y circulos _poht _icosd p 'd de muchos d e los principales
Ind ep endencia de Cartagena se caracterizó por la violencia entre las faccio- I s h1stonas e vi a
nes patriotas de ''demagogos" y "aristócratas'; y por una Junta derrotada por Tampoco conocemos a -· , N b t te es posible tener idea de las enor-
un a multitud rebelde de negros y mulatos . protagonistas de la revoluuon . º . o s an , t miento político que caracteri-
mes transformaciones en el len_guaJey c~:~~r e:a· en particular, la impresión
Luego d e la Ind ependencia , la élite se abocó a tratar el asunto vital de sipo-
zaron la temprana vida repubhc~na de t ba! ex~erimentando una época de
d ría o no recup erar el control político . Cartagena estaba radicalmente dividida
que tenían los contemporáneos e_queles ª1 l sociedad De acuerdo con el
e ' I s políticas oca es y a ·
cambio que trans1ormana a , 'd xt mo difícil después de un
. , d d Santos habna s1 o en e re ,
23. Ma nu el Ma rcclin a N ú fiez, "Ex po sición de los acontecimientos memorabl es relacionado s testigo realista Fern~ ez e . , la lebe de Cartagena de nuevo a la causa
L0 11mi vida poi ÍI ica , qu e tuvi eron lugar en este pa ís desde 1810 en adelante ", 22 de febr ero de 186 4; año de independencia, convertu a p l . . on quiméricas promesas de
"I ) i ligc n ias ac tu adas qu e tienen relac ión con la tra nsformación polític a de Cartagen a de India s realista, porque la "plebe paladeada con e v1c10, c
que:se lo ma n de un a d oc um ent ac ión del coronel Bonifaci o Rodrí g ue z", a mbos en Corr a les ,
I)or 1111
1c11to s pum lo h i st o ri a, 1: 41 2 -4 13 .
J.,,. 11<:
1, Sant a Fe, 747, doc. 100.
. 11. , , ¡
11 í tires de Cartagena, I: 2 81.
27
i•,. 111
:1, Sc1111a Fe , 74 7, doc. 94 . . Jimé 11,·1/Mo l 1. cs. ,OS ll/l r • b' ' "Ley delestadode
¡ . rl Cortogena ¡ · 2 60 . Vease ta m ien ,
28 )1111{•111·1 1\111111111,n , / n, ,11rrt,rcs e d' . G I M a nu el del Castillo y José Mana
H ,. " l kk nsn hecha po r el s c 1ior ... ", 1: 380 ,39 0. Véase 1111., dn ,, 1¡,, 1<11,d1· I,,., , 11,1' "1\ del 12 d,: . 1 1 11111 111·~ ,1 In, Liudada nos Pe ro ua , '
C a , t. 1g,· 11,1d,· l 1111,1,, i , , 1 • H , , \ <'nrrn les, llji:111ér
ides y ana les, 2 : 180 .
i:11c1/Mo linar<:s, l .o.1 1111ír t irc s de< '111t11g ,·11,1, 1 ",11
11.,v,l•m h, ,· t· 11Ji111 (; ,1111,1d1• '1'11l,·il 11 ,, ., , t, 111111111 1 , , , , , '

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de un neg ros y 111111. 11,1•, '"
., . 11 epu i c,1 )11.~1.l11, 1 t·1111d11 1 11,,1111 1 1
llon lr;rnccsa. Al ¡ 1 1 . • o1 1,1, l' a Revolu - El le11g11,1¡t· pu lltlu> tal\lbi cn ca mbi ó de forma radical. Conceptos revolu-
oc o o argo y ancho del p ·ds . . , .
,11;1banladc stru cció ndeJ t· , . ' , ,lU1 111 0 111.1 sy d1sc ur sos procla - cionarios impr cg nnron el día a día de la política local al proclamar el mandato
an iguo reg1men Los carta , . .1 ,
que el pu eb lo de la ciud d . . gene,os e1an en una gaceta del pu eblo y una nueva era de libertad e igualdad. Los patriotas declaraban su
a portuana de Honda hab ,
l ont ra la exhibi ció n vergonz d 1 ia presentado una petición compromiso y entrega a la causa republicana, y los partidos antagónicos en-
osa e os retratos de los rey C 1
rn el Ayuntamiento de la ciud d 1· . b es ar os y Fernando marcaban sus conflictos de acuerdo con las nociones republicanas de tiranía,
1a ·ual los retratos fueran puestoa y so1 JC1ta h
a una cerem . 'bl'
orna pu Jea durante despotismo, demagogia y aristocracia. En Cartagena, una canción en contra
. s en a orca por nueve h d
unerados. No solo les fue co d'd 1 oras antes e ser in- del obispo realista declamaba "Respecto a que el obispo es Fernandino, que
publi car la solicitud oficialmncte
en e.
!2
oLo pedido, sino que el Gobierno decidió
os cartagener b · salga jacobino". 37 Las interacciones sociales también cambiaron. Los compor-
·st , acto patri ó tico : elJos mismo h b' os, o viamente, aprobaron tamientos considerados "aristocráticos" no eran tolerados; por ejemplo, un
· s ª ian quemado los i t
perten ec ient es a Ja Santa Inq ... , ns rumentos de tortura panfleto piñerista acusaba a García de Toledo de ser demasiado orgulloso y
ms1c10n en 1a plaza públi 33 U b.
qu e se neg ó a aceptar la autorid d d J R , . ca. n o ispo realista esnobista en su trato con el pueblo. En una reveladora respuesta, este último
por el pr es bítero Juan Fernándezad Se ta epubhca fue exiliado y reemplazado negaba con vehemencia esa acusación y continuaba con una extensa reivindi-
e o omayoryPicón q ·
l' 1 nu evo régimen sino que h b' . , men no so 1o apoyaba cación de sí mismo al clarificar que nunca había hecho distinciones entre clases
' a ia escnto un catequ · l' .
"1 pu eb lo acerca de los prin . . bl' ismo po 1t1co para instruir ni colores. Explicó que, sin importar su clase, no le permitía a nadie emplear
c1p10s repu 1canos. 34

Las nuevas instituciones republicanas , el "tratamiento de señoría'' para con él. En su casa les ofrecía asiento a todas
ig uald ad. Previamente, una élite criolJa ~:recian confirma~ las promesas de las clases, bailaba con mujeres de cualquier estrato y trataba a todos por igual,
había co ntrolado las insn . y blancos provementes de España con amabilidad y cortesía . Durante los días festivos, recibía en su casa gente
J uc10nes que gobernaban C t
los es pafi.oles ya no eJ·ercían el d . ar agena. Ahora , no solo de todo tipo y les permitía deambular sin decirles ni una palabra. Aceptaba
· ¡ po er, smo que las nuevas 1
,g ua dad de derechos políticos t t d . eyes garantizaban
·
l1lució n de 1812 eliminó la 1 J·d dd
°
an a par os libres co
moa
bl
ancos. La Cons-
invitaciones de cualquier persona a todos lados y nunca ocupada asientos pre-
ferenciales, excepto en la iglesia. ¿Cómo, entonces, era posible, se preguntaba,
. ega I a e 1as distinciones d 1
su I rag io a todos los homb 1·b eco or y garantizó el que alguien lo pudiera acusar de ser arrogante? El simple hecho de que alguien
res J res, con excepción de vag b d
y, aunque no abolió la esclavitud h 'b· , l a un os y sirvientes; como García de Toledo, presidente de la Junta y uno de los líderes criollos de la
i , pro I 10 a trata de escla Ad ,
1 oe origen humilde se h ' .
los . vos. emas, par-
' ic1eron miembros de l A bl . . región, hubiera tenido que defender públicamente de tal manera su comporta-
del Co nsejo de Guerra y del p 1 3s a sam ea Constituc10nal, miento social igualitario es indicativo de cómo la revolución había cambiado
ar amento El d .
,11ilitarespañ ol tambiénfavo . , J . fl . . esmante 1amiento del sistema momentáneamente las costumbres sociales. La rígida etiqueta jerárquica de
. recw a m uencia de los d L
l lÓn del gobernador espa - 1 1 J . , par os. uego de la deposi- los tiempos coloniales había dado paso al igualitarismo revolucionario.
no, a unta orgamzo l T · .
y blan cos, y el Regimiento d F.. d , as m1 JCias patnotas de pardos En palabras de Gabriel Gutiérrez de Piñeres, "dentro de un movimiento popu-
e IJO, espues de su fallida conspiración contra
lar, ningún hombre puede ser superior a otro; si Toledo gozaba de demasiado
reconocimiento y estima, era necesario nivelarlo". 38
io. "No 1i ias so bre el es tado de la PI d C Cartagena no solo tuvo que acostumbrarse a ver a los pardos servir como
aza e artagena" AGN An H' .
\l . Véase,c. g. "Ed i I d 1 . . . , ' exo , istona, fols. 445-453.
, c o e p1es,dente Manuel Rodríguez Torices " AGN congresistas y a las multitudes pardas encarcelar y maltratar impunemente a
\l . A<;N, A nexo, Hi sto ri a 27 fiols 8 , 'Anexo, Restrepo , 5, fol. 51.
< > > . 197 -19 '
1\. Jiméncz Molinares, /,os mártires de C t
, .. . , ar agena, 1: 2 75.
1' 1· l isnt.,, 111l11rl epc11de11cin 2 _2 . . . 36. Jim é n,·, Moli11
,111·,,
/,os 111
árfires de Cartagena, r: 280-281.
. ' 43 55, Lema,tre, Hrstoriag eneml dt'I C:o r/11 ,. .
1',. So h1(' l,1 a, 1i vn p·1r l ici¡1·1c'ó 1 1 .~(1111,J. 36. 37. "llnpn 11111q111 · ,·I 111,1,po l".\ F ·rnJ ndin o, que sa lga Jaco bin o"; "Not icias so br e el estado de
I 11111110,,. 1p. 1,.
' ' 1 11 'e os pardos en la Rep ' 11· ¡ ,
• ' u11 r; 11l ·(.1 1l.1¡:, ·11.1, v,<,ts,·l\ l¡'111•ra ,/; / la Pla·,.1d,· < 1111
,1111
11
,, , 1•, ,1,, '" 11d111•di' 1812, A( óN, Anexo, Historia, fols. 445-453.
18 "l>rk11
,,,1.,, l1.1¡•1,.,I111111",1 1c><1
1 1nt11H'l ,I Vl' '/ , l\ll l ,
1 • 1 '•111111, •1,11· .. I · 1nos
•t il1,11 d 111111 1" . ·lu ,io ,, la h1p le L
t \lll ' ,11\1
11.1,·1111·,i • , . l 1 11\1•, 11.1\il.1d.1do I d I se ba¡·a José
cspanolc s blancos y acaud.d,1do.,, l.111il,1t11 111111,111,11.l,1J1i111-r .1 u11 11ue vo ti- il1l11 111, 11111 1 1 mbrc ec a '
po de extranj eros qu e llegaban a l,1 ( 1111
1.id 1 111H1 '. d1•l11dn.1su desesperada c11l1l'll\,Hl11.1 1111.11 1 1•11i '11l' i,q1t,1dapor un , o . d·c1·alesCuando
1.. < 1i.1111 11 · ·dadesJU i ·
búsqueda de fond os, el Cobi erno h.1h1.1t1.111 •.1111111
,1d11( ,11l ,lg\'11a en un rcCugio exiliados l'sp,1111 ,' • 1'1s'1n¡':xilOanlc las aulon n-i'a de treinta
A I k11111\ l < • ·, en compa
J e Caban. .is, y1.11,.u ~ 1 . ,·le el lran sgresor aparecio 1· huyendo de la
t cst·s y h.tit iano s ahora se ha -
para los corsario s caribeñ os, y los mari 11·1o s 11.111 I>1 1:n a 1..
0 , t O que sa ir
bían convertido en un espectácul o común . Los cart ageneros y haitianos a veces Ayos se cn1.. dont_1d ,,.d,o a azolado frente al juez . Ayofs _uv hasta que unos vecinos
hombre s y ec1 i hedumbre unosa
se aliaban como piratas, y los haitianos servían como marineros en la nueva e uido por una mue 43
corte y fue pers g os que fuera perdonado. t ledi·stas le solicita-
Marina de Guerr a de la República. 39Durante la defensa de Cartagena de 1815, diante rueg , · - istas y o
lograron, me mejorar sus relaciones, pmer . d d y por lo tanto, se
una guarnici ón de cincuenta hombres fue conformada exclusivamente con
En un intent~sri~;o, quien había estado ~u~ra de la ec~~:ara' el mando como
haitianos. 40 Así no tengamos acceso a las conversaciones que tuvieron lugar ron a Manuel C de las políticas partidistas, qu hizo evidente que
entre estos haitianos y cartageneros, podemos imaginar que compartían histo- encontraba al ~~rge~ l ciudad. Él aceptó, pero pronto se . ción de Fijo y el
rias sobre la Revolución haitiana, lo que seguramente encendió la imaginación comandante militar e a o sucedió durante la conspira - las mul-
política de los pardos locales. Los soldados venezolanos también contribuye- favo~ec~a\lo~:~~;~i~;:~~:!t:ntrolar el senti.mie~:/:~:;:::~i: en juego
ron al cosmopolitismo de estos años. En 1812, miembros del derrotado Ejér- movimien o ~ . rdos eran asuntos re1aciona - arentemente, las
cito Revolucionario de Venezuela se refugiaron en Cartagena. Los residentes titudes y ~ihoas d:::es daba a los prisioneros ~s~anole: ·1~\abían impuesto
locales p,robablemente escucharon de boca de ellos historias sobre la campaña el tratamiento que de la vigilancia de los prisionero ltratados mientras
de José Tomás Boves, la emancipación de los esclavos que habían peleado por tropas pardas a ~ar~o . los prisioneros eran insultados y ma 44 Castillo cambió
los realistas y el trato sanguinario que le habían dado a la élite venezolana. Fue castigos no autonza os. las obras públicas de Cartagena. - les a tropas de
hacían trabajos forzaddolsenla custodia de los prisioneros es~~no eros Aún más
en Cartagena durante 1813 que Antonio Nicolás Briceño preparó, con segui- ,. t rgán o es t los pnsion ·
dores predominantemente haitianos, su campaña de guerra a muerte venezo- esta pohtica o o. d los excesos cometidos con ra l do de sus filas a
veteranos y castlg~~ - o piar el ejército castigando_ y expu4:a:demás, contraba-
lana. 41Y en 1814, una vez más, estos mismos hombres regresaron derrotados
importante, busc~ im iderarse elementos peligrosos . . r orar a solda-
con nuevas historias que contar .
solda~os que po~:~o~o;:rdos en el ejército patriota 1:~;te:t: l~ República.46
Las descripciones escritas durante esos años por lo general se enfocaban en
lanceo el poder - les que habían declarado su h . los piñeristas, estos
sucesos en los que la élite se vio obligada a soportar actos en que los patriotas dos y oficiales espano illo su antagonismo acia anecían
pardos mostraban su nuevo poder político. Estos actos revelan la poca inclina- A pesar de las reformas de Caslt d~r de los toledistas, quie~es perm toridad
nfrentándose a po dieran minar su au
ción que tenían los pardos a ceder el nuevo poder que habían adquirido, y que, continuaban e te iniciativas políticas que pu . - un oficial vene-
en su opinión, justamente merecían, pues ellos eran el pueblo en el que ahora alerta en su defensa an or ejemplo, los hermanos Pinere.s Y_cos de la ciudad,
residía la soberanía. Por ejemplo, luego de la Independencia, Antonio José de tradicional. Cu.ando, _Po , n de resolver los problema~ econtomtoiespañoles como
Ayos, un miembro de la Junta y aliado de García de Toledo, decidió abandonar l on la mtenci d d los neos, an l
zo ano, e fi do las propieda es e se defendiera de
la ciudad para evitar la retaliación de la facción piñerista por su participación conspiraron con sean ró a la ciudad para que , ar a
. 11 Castillo, al enterarse, prepa f detenido y enviado a Bogota p
en la represión de la cercana ciudad de Mompox. Sin importar que hubiese cno os, . rápidamente ue
oficial venezolano, quien
obtenido un pasaporte para irse de la ciudad, cuando llegó a la puerta de Santo
Domingo, fue forzado a regresar. El pueblo había decido vigilar la puerta según
su propia voluntad . Rompieron su pasaporte y lo forzaron a regresar, diciéndole . , olin are s, Los mártires de Cartagena, 1: 288.
42. J1me nez M , . de Cartagena, 1: 287.
. . ¡ os rnartires
. i éncz Molin a 1cs , , . 3-4.
J
43 . in 1 11
á rtircs <le Cartagena, 2. , . 1 s o tici, d l's y •,u\it.11\11
. n<:1w1 Mo\111 .11l'~, ,e>
., , .é ·tos d e la Rcpubh ca,a o.
w. Ve rn a , Pétion y Bolívar, 337,3 16. 4 4. l,1 1 ' . ,¡¡.d e los e¡ rc1 11
1 1·1< ,,,1¡\\ 11, 1•,1·111·1,1 , 11 i' N Rcsl rcpo, ro o 5.
45. "M,11111· II ' , \ ·111\ 11\111· d1•1t11~,AG •
40. "/\llí m a nd aba yo cin cu enta haitiano s corsari stas que se pu sieron a mi s ó rden es", escribi ó .. '. l ·l l\\ ,q11l.d111,1 I"' 1
del !·.,,·1, il u,, . / c ,,, 1111•1·11
11.i : 6.
un r ,1r tagc ncro en su rec ue nt o d el ase di o. Véa se C orr ales , Docum entos pa rn la hisloria, 1: 183. / ¡I I j¡jJ t/11 I I .1
1111·11.. / 1\¡., I II II •
,¡ 1. Vl'rn a, /Jifio11y Holívor, 3 12 . ~6 11 '
1 ,,111\,t,1•,' l ,11q• ,11d1• q11, ,1lg11110
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M' ' ¡11·,g.1dP. S1111 ·111h,11go , c:.1~tillll 111,¡,11d1111 ,1,,, ,1,1d.i 1,11111,1los IH·11na11os ¡•,;li1 •1L1\, ip11·,1 u •, ¡•,1111•, ·, ' 1 , i 11<1111 ,, d1· t il ,1111r1 do, qui ·nes s<.:ha )tan
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l'illl'l't'S. l11tl'11túlOIIVl'ill'tr al Jll'l'Sld( ' III\' d1· J.1f111d,1 d1· \ 11, 11ip.d)ilidad Y d' la ( l.,pul ~ll 1o~ p ·, iH·11~11•, , 1 I' ¡, '' 1 t ,1. ·1ntes de perrn1llr · · qu e la
1 • i '¡•I 111111 N11 ,11~ ,11 , '
necesidad de apresarlos, pero el pre skk 11tc:-.i· lll'!',P 11.11.1disuadirlo de tomar rebdado ·11i..~ g,11,•11,1•, 11 ' , ' , 1, ·I . ción oficial que decretara
1 11 .. , 11¡11i1.,rn 11una lec ar,, ,
1
sesión Lerrni11ara, i1 ~ ll ' w l l • . . ·ones Gabriel Gutierrez
acciones conlra los hermanos, los co nseje rns del Jlll'~idl'nl · k hicieron com- . . . h·1 o11lknas n1 persecuo .
prender que tal medida con seguridad desataría graves di sturbios públicos. 47 que su conduc t;1 IH > n111~·1 it.1 , l . d virtud declarando que no
, , ·erlos de su honra ez Y ,
El mayor reto para los toledistas se presentó en diciembre de 1814, durante Je Piñeres inten to co nvenc sitaban perdón alguno.
. , . por lo que no nece
la elección del gobernador. El 17 de diciembre, el Colegio Electoral de la Re- habían cometido nmgun cnmen: d' l . las galerías no se apaciguaron
A pesar de su influencia, no logro persua ir os.
pública se reunió para votar por el nuevo gobernador. García de Toledo ganó
b · n perdón oficial.
con quince votos, mientras que Gabriel Gutiérrez de Piñeres quedó de segun- hasta que no o tuvieron u l 'b', mucha atención de los contem-
do con diez votos. 48 Sin embargo, a pesar de esta victoria, García de Toledo no El tumulto en el Colegio Elec~ora reo 10 'd cia la debilidad del control
b ena razon· puso en ev1 en
se convertiría en el gobernador. El pueblo reunido en las galerías interrumpió poráneos debi d o a una u . , . t nte la carencia de un discurso
. 11 t l vez aún mas impor a '
a gritos el proceso electoral para rechazar la elección de Toledo y exigir la elec- político de los cno os y, a estas automáticas a cues-
'd que pudiera aportar respu h
ción del ciudadano Piñeres, porque esa era la "voluntad del pueblo". La muche - autoritario esta bl ec1 o . , l bl 0 y quiénes tenían derec o a
·' constitman e pue
dumbre, que se denominaba a sí misma como el pueblo, fue descrita por los tiones tales como qmenes l l't'cas establecidas, la retórica re-
de la falta de reg as Pº 1 1 b
toledistas no como "los vecinos honrados o los patriotas virtuosos", sino como representarlo. A pesar , ·t . puede que no lo hiciera so re
. 1· 'a algunos 11m1es.
"la hez del pueblo, una caterva de hombres obscuros [ ... ) sin casa ni familia, Publicana convenoona ,·
impom
por lo menos, o aoa
l h , en cuanto a las maneras en
sin tener nada que perder". 49 Algunos piñeristas miembros del Colegio Elec- las acciones pohticas, pero, d mprendidas. Todos los acto-
. <lían ser enmarca as y co ,
toral unieron sus fuerzas con la multitud. Ignacio Muñoz acusó a García de las que estas acciones po . d d magogia aristocracia, anarqma y
, itar acusaoones e e , ld d
Toledo de tener sentimientos proespañoles, mientras que Germán Gutiérrez res políticos d eb ian ev , . d . tud libertad e igua a .
· nes en termmos e vir '
de Piñeres defendió la candidatura de su hermano, recalcando sus sacrificios a tiranía, y enmarcar sus ac~io . si nificaban en Cartagena estaba abierto a
favor de la Independencia y su popularidad como "ídolo del pueblo". Los dipu- No obstante, lo que estos termmos ~, t e una compartida y establecida
. es Esta tension en r
tados piñeristas también denunciaron un sistema electoral en el que los electo- diferentes interpretac10n . ,. biante y conflictiva realidad po-
. d ·rtud pohtica y una cam .
res eran todos amigos y clientes de García de Toledo, e interpretaron el tumulto retórica repu bl icana e v1 . d t l periodo de Independencia.
,l l't' cas republicanas uran e e 1 .
en las galerías como el resultado natural de ignorar la voluntad del pueblo. Los lítica caracterizo as po i 1 l C l . Electoral fue el punto cu m1-
. l tumulto en e o eg10 b .
diputados toledistas respondieron que el Colegio Electoral había perdido su Para los to l ed 1stas, e h b' afligido a Cartagena ªJº
, l . l . y el caos que a ian
libertad y estaba amordazado por el miedo, y declararon que cualquier deci- nante de la anarqma, a vio enoa b l . t to de la turba de reemplazar
· - · t s Representa a e m en ¡ so
sión tomada ese día sería inválida. Propusieron finalizar la sesión y esperar a el mando de os pmens ª ·
l . despótico y dictatoria .
. · ¡ representativo por uno .d
que las cosas se calmaran; pero la multitud concentrada en las galerías no lo un gobierno constituoona b l l'bertad que había perd1 o
. El t ral no recupera a a 1
aceptaría. Armados con machetes y sables, bloquearon las puertas y forzaron Para ellos, si el Co l egio ec o d l quía triunfarían sobre el orden
d . . el desor en y a anar .
a los electores a que continuaran con los debates y tomaran una decisión final. ante hombres se 1c1osos, la multitud no tenía nm -
. . 1s1 s· bargo, argumentar que
Después de un largo debate, Gabriel Gutiérrez de Piñeres propuso el siguiente legal y constituc1ona . m em d b l representantes elegidos no era
compromiso: nominar tanto a García de Toledo como a sí mismo a manera de . su volunta so re os 1
gún derecho a imponer l ultitud en tumulto en as
cónsules con igual poder. Esto no fue suficiente para el pueblo reunido en las suficiente. Los toledistas debían demostrar que a m

. " . del E' ército de Carta gen a situado en la Iínc,1m, 1


47- Jiménez Molinares, Los mártires de Cartagena, 2: 7-9.
50 José Salvador de Narvaez, Operac1on .es b á 8 hasta el 18 d e enero de 1815, lO II mnl ,v11
d . tal del río M,1).\d,1 lc11n,desde el 22.de d ic1em re ed1 ld4 . bre citado " 30 de enero tk ,K, ,, , "
48. Pedro Gua!, "Primer oficio del gobernador de la provincia al secretario del Estado y Re- en . 1 . ·1( 11!1·¡•111 l·,k, tor .d y ll ·v isN el 17 e 1c1em ,
d e lo oc u rn,01 111 '
laciones Exteriores del Gobierno de la Unión", 30 de enero de 1815,AGN, Restrepo, rollo 5, fols.
•11,/n 1•111111/,
orrale s, /:/1·,11, ·,., 11, ,; 1 , " ·G u·d " Prn11<·111!1, 111,I..I
113-117; "Ex tracto de las ses iones del Colegio Electoral y revisor de la Constitución del estado de . "111111· d, ·ll ·li r.llod l'Ca r\a gc na, 177, ' ',
Ca rtag ena del nd ias", en Co rrales , Efemérides y anales, 2: 162-165. 51. Salv,Hl111 ,k t..J,11
,. " 1't"
gobcrn ,1do1 ", 111
1 11·,
49 . G ual , "Primer folio del gobe rn ado r", fol. 114.
)\,d1•1f,I\ y /11, j liln 1(,1.\, lOIII C> lill l11d11, 1111'1 111111111
l'~lc' 111111
10 .1pd11ro11a los .¡. . 11111 11111l,!ii l'.11,1prob a r
' e l illllll O ,\ d,•/ 1111
,1/'l ll 11111 ' 11 sus 11H li11.1110 111 •,e· il1···J!H'1tdf.1qm· su 111.tndaloaniqui.laría
", .i11•,111,1,1111,, 11, , 1111
111
< · ),lll ,1 de sk gili1n·ir h s 1 • . · . · 11 l 11 ' h .111
11 que los ayu-
1
' ' , ce rones< (' l.1 1111111111111 l' I11111 al pu r l>lo. <'.1t.111d11 ,1, l'I p.11111
y l.1 1111>11
, 1 < 1, ,·11111 ·to defendí a la legitimidad
l'ra el /dolo del pu eblo sin . · ·\, 111 gt1111e111aban no de la rebd iú11pi11,1 ~.dv.11lo1p.ilri .1. Se opon[a a la idea de que el tumulto en el
, o un l 1ernagogo qu , / 1 1 ,
l:ilcnlo par a co rromp er a I b lllH .1ia MI popularidad en su
Co leg io Eb .lo r.11IUl' J,1 u11 int ent o de la plebe para obstaculizar la libertad
os zam os a punl ·1 i ¡·
con los toledistas los hombres 1 1 . ' c e ( tncro y licor.s2 De acuerdo del sistem a ek clo ral; po r el contrario , este era un acto patriótico por medio del
' en a mu t1tud no re b
eIamab an serlo. Estos ho b , presenta anal pueblo· solo cual el pueblo había salvado la libertad de la República .
. m res no teman ning , d h '
srnipl ement e eran "homb b . un erec o de representación; Unos pocos días después, tanto Gabriel Gutiérrez de Piñeres como García
1 ".. res o scuros, sin casa ni fa T ,, " .
<cr. 1ampo co eran verdaderos t . m1 ia y sm nada que per- de Toledo renunciaron a su cargo como cónsules cogobernantes. Para el 5 de
pa notas· por el t · h
l,ija de su situación para som t 1 , con rano, abían sacado ven- enero, el Gobierno estaba en manos de Pedro Gua!. Los piñeristas se habían
. e er a os respetab1
insulto s e injurias. 53 es cartageneros a tres años de fortalecido con el hecho de que el comandante militar toledista Manuel Casti-
La int erpretación piñerista de esto h llo hubiera dejado la ciudad para conducir una campaña contra el bastión rea-
perspe ctiva de los piñeristas fue bJ· s <lechos era totalmente diferente. La lista de Santa Marta, dejando el gobierno militar en manos de un comandante
. . . pu JCa a en un panflet 0 d fi ,
,tccrone s en el Colegio Electo 154A , que e end1a sus militar venezolano que favorecía a Piñeres. Cuando las noticias de la revuelta
ra · s1 este panflet ·
c ursiv o del republicanismo t o compartiera el marco dis- piñerista contra el Colegio Electoral le llegaron a Castillo, este se preparó pa -
. . emprano empleado po 1 1d.
su interpreta ción de lo . r os to e istas, difería en ra reconquistar Cartagena. Desde un pueblo cercano, con el apoyo de otros
. que constituye la demago . 1 .
crones y la anarquía Los . - . g1a, a anstocracia, las fac- pueblos de la provincia que exigían respeto a sus derechos de representación,
, . pmenstas argumentaban ,
Rcpubli ca, y acusaban a los t 1 d' d . que segman las leyes de 1a Castillo le solicitó al gobernador Gual que encerrara a los piñeristas y los con-
I . o e Istas e destruir todo 1 1
y e republicanismo representaban S , II o que a Independencia denara al exilio. 57En un principio, Gual se negó, creyendo que aún era posible
contra de la Constitución q . .egun e os, la elección de Toledo iba en
, ue garantizaba un gob · restablecer el orden sin distanciar a los numerosos patriotas que simpatizaban
pu eblo, no para el benefici d h ierno para el bien común del con Piñeres. Sin embargo, una serie de conspiraciones contra su gobierno y su
,. o e un ombre o famiJ · d
f ofedo deseaba imponer sus ide . , . ia, o una eterminada clase. propia vida lo convencieron de que restablecer la armonía entre los patriotas
·J f . . as anstocrat1eas sobre 1 bl . .
l su nm1ento de la humanidad ·1 d' . , e pue o, sm importar era imposible en ese momento .
.· . rn a per JCIOnde la · , 55 , .
, rsl.i resaltaba la naturaleza a11t· . , . nac10n. La retonca piñe- Las siguientes conspiraciones fueron aún más amenazadoras que el intento
. · ianstocratica del mov· · .
y vrnculaba este esfuerzo al d ' . 'd 11111entomdependentista de reemplazar a Toledo por Piñeres. De acuerdo con los toledistas , los conspi -
. mg1 o contra l d' · · .
rég imen colonial "La Ind d . ,, as 1v1s10nessociales del antiguo radores pretendían asesinar al gobernador junto con otros hombres honora-
· epen encia , declaraban 1 ·- · "
l'Slas bases de orgullo [d 1 bl os pmenstas, ha destruido bles y poner al pardo Pedro Medran o a cargo del gobierno. Si esto se consumaba,
e a no eza] para b . 1
mérito y la virtud , cuyo siste 1·b '1 . a ~Ir as puertas únicamente al la peor pesadilla racial y social de los criollos se haría realidad: que las luchas
ma I era sanc10no co . Id
qu e l'S lo qu e disgusta a los pretendido bl "56 mo igua ad de derecho, independentistas desencadenarían una guerra racial, repitiendo así los eventos
s,•11timie nto s a favor de los es añoles al~ no es. , T?ledo había desvelado sus que recientemente habían transformado la colonia francesa de Santo Domingo
hre el Día de la Independe p. ec~arar pubhcamente el 11 de noviem-
, . ncia- como tnste y nefast T. b' , , en la nación negra y libre de Haití. Los tole distas cerraron filas. Mariano Mon -
f
:i C,ob,ern o en manos de i t . o. am ien habia dejado
n ereses part1eulares. Estas acciones eran prueba de tilla entró a la ciudad, y el Comité de Salud Pública, encabezado por el mismo
Toledo, decretó la expulsión de la mayoría de los piñeristas más importantes,
incluyendo a Pedro Medrano. 58No está nada claro si los miedos de los toledis-
~2. Salvador de Narváez "O .
' " , pe raciones del Ejército de Carta ena" 1 tas tenían algún fundamento. No obstante, la amenaza de una guerra racial sir-
', 1. C ual, Prim er oficio del gob ern d ,, g , 75, 178-179.
0
, a or , 114. vió para justificar la expulsión de pardos eminentes que habían sido patriotas y
~'1· I\I honor vindi cado y brev ' . . . , de ¡
,
( ,.,, 1srn1a expo s,c 1011 0 .
!(1.'n a a rcchaz ·1r el no mb . .
111 d s motivo s que han obligado al puebl d
1( ·• 1a mi ento e gob ernad _ o e
i·., 1r<'po, rollo 5, fols. 281 283. or en e 1se no r Ga rcía de Toled o", AG N,
~,, " I•:/ ii ll llor Vill(/1'(.'l(I() t . • ·
57. S:1lv;1d111tic N.11v.'1·1~, "Operaciones del Ejércit? de Cartagena ", 175-176;Gua[, "Primer oficio
' y )1cv 1s1111
a expos ición" ~ 1 28 del !(Ob1
·111.11
l111", 1111,11'1 11(•
',<, "1·'1'10110 · · ' o. 1.
,, 1do y brl'vís i111
' v111d1 a ex1ios ició11" 1· 1 rl, N,11, 1,, ' l >11,·1,1, II II H'' d ·1 l·:jb-cito de Ca rt agena", 176-177. Un listado de los
'i8. ,'i,ilv,1rl111
' () . 2/l 1
ho 111h11",n1 l1,1,I" 111, I''"" 111111 111,~1, ,1111, 111·, en/ os r111lr fires de Cartagena, 1: 196-197.
\ \ 1•¡ \i.lj,I ¡1nltl11,1l' 1111\""",
1i I i .i ' , ,
l..1\ dd ll u\t.1d1·~1\t- 1,11 1111 J' ii i ' "111t "
• \ VII 11111
1· . ·so
IJl~l l ll,I S l'll llll ll SC LII '
l,\ v,d1oso:-,,JH'I11qur lt,d1J,1n ,I! lq1111.J,1.111111 11,11,I '' ,d11 r 11·1
.111.1d1 Olllll i111icnlo 1 l ,¡i\,11, ,11111111 1 i • 11 . - , .· ·ta por
polítko . l·\ t.1 l'slrall'gia (Ont1nu.111.1· ,1n1d1111 ·u11L1d111,1nl1 J,1d1•1.1da de 1820, u1w visi<'i11 p.11t1lli 1.11i i i, l 1 111·I 11111\1 to tole<lista p1ne11s '
. ¡ . 1 , 111111•11 111 11 11> l • do sobre
Ulll 1111plirnlioncsa largo plazo en l.1 1·v11li11 i1ll1d1• J,1·, 11·!.111n11l'Sraciales en o111¡1I ·1111:1\lario i i i i1. . \\,~ le escribió a su cuna
·1 l )l.\/ ( ,1,111,\l •
·jcmplo , el carla¡.\l'lll'Ii> M i¡1,111 .
( :olornhia.
r en esta Babilonia. [ ... 1un
Luego de la expulsión de los piñeri stas, la élite criolla se preparó para cele- . . (¡ue pcnnan ece l
su desazón por 1enc1 . d glo y falta de mora en
brar su victoria. Orquestó actos conmemorativos que representaban el modo . .. . , . nso de las miras, esarre .
conocim1ento mas inte , b. nto desear con ansias sepa-
como los criollos eminentes salvaron a la ciudad del "caos" y la "anarquía". e hacian ien pro . ,
el sistema que llevab a, m , blica de Platón, solo ex1stla
Escenas del heroísmo criollo serían pintadas en el recinto del Senado y narradas rarme de una ilusión que, como ~a~!pu
en los libros de ciudadanos meritorios; los nombres de los héroes serían ins- en el papel [en el} que estaba escnta.
critos en letras de oro para inmortalizar su gloria. 59 Tales actos conmemora-
das virtudes del republicanismo solo er_a~
! ivos fueron uno de los primeros intentos de crear una narrativa oficial de la
Para este cartagenero, la_scelebra ública solo había traído desorden e l~
1ndependencia que borrara la participación de las clases bajas. Sin embargo, l papel. En realidad, la Rep . i"ónhacía del republi-
buenas en e e lo que en su opm ,.
los hechos en sí mismos eran demasiado recientes para ser fácilmente olvida- .d d Es importante recalcar qu ' l l baJ·as hacia las politicas
mora l 1 a . . d 'f cia de as cases ., d
dos. De esta manera, las todavía asombrosas acciones de los miembros de las canismo una ilusión, no era la in l. e~en . , Al inscribir la participac1on e
clases bajas· fueron despolitizadas y sus luchas reescritas como ataques con- modernas, sino su excesiva partic1pac;; · este cartagenero desconectó a las
tra la ley y el orden. El patriotismo y apoyo de los pardos a la Independencia las clases bajas en un discurso dbel~ desaory tr~nsformó así la República en una
eran presentados ahora como un sórdido pretexto que ocultaba intenciones l l't' ca repu ican , l
clases bajas de a po l l , a tada a la realidad loca . . .
facciosas y sediciosas. Los pardos fueron retratados como una "vil facción" ilusión de la élite que no po~1a se:b~dl~s actividades republicanas y antiansto-
que "a la sombra de engrandecer la Patria con su independencia[ ... ] se había Este tipo de intentos de ms~n ir de caos y demagogia tuvo un, impacto
apoderado del gobierno". 60 El escándalo en el Colegio Electoral había revela- cráticas de los pardos en un discurso de endencia . Víctimas u obstaculos de
do que el propósito de los pardos era continuar con "sus horribles proyectos duradero en las narraciones .de la In ~ar inadas de la esfera política Y,se
de saqueos, asesinatos y desolación". 61 Ciudadanos virtuosos y respetuosos de la modernidad, las clases baJaS.~ue~o; roye~tos pedagógicos que pretend1an
la ley habían soportado los insultos de hombres subversivos y sediciosos que convirtieron en el sujeto prefen ~ la participación política. En aquel enton~es,
habían reemplazado la ley y el orden con tumultos y desórdenes. La historia educarlas en las formas mo~ern~ ~ 1!dependencia colombiana escond1a~
patria escrita por los criollos convirtió así a los patriotas afrocolombianos en como ahora, esas narrativas e_ a taciones que podían hacerse sobre e
bandidos revoltosos. los conflictos que se dieron y l_asmterpre
Los planes criollos para conmemorar su victoria sobre los piñeristas bo- republicanismo y la democracia. . . de los criollos no sería posible: el c~~-
rraban los debates acerca del significado de las formas modernas de represen- A pesar de todo, la glo~iosa vic.tona o nuevamente. En julio de 1815 la elite
tación que habían caracterizado los primeros años de la Independencia. Los ol político de la élite se vio cuestionad 11·
anza de los pardos locales y los
tr , . l , mente a una a b' .do
hermanos Piñeres, líderes radicales que gozaban del apoyo de las clases bajas, criolla se enfrento s1mu tanea d l s piñeristas sediciosos que ha ian si
f ucron deslegitimados con el calificativo de demagogos. La idea piñerista de soldados haitianos, y al regres~ p \: El conflicto empezó cuando un grupo _
una soberanía que proclamara el derecho de las clases bajas a participar en la exiliados por el Comité de Salu d ul c\llería y de la Marina, decidieron p~r
política por fuera de los canales electorales fue tildada de caótica y anárquica. de patriotas pardos, miembros e a a~: risioneros españoles que hab ~an si-
iniciativa propia ejecutar a un63gzpo do ~l gobernador militar se entero de la
do capturados recientc111 c nlc. uan
59, " Ley del Estado de Car tagcna de Indias rinde honores a los ciudadanos Pedro Gua!, Manuel
del Ca~, illo y José María García de Toledo", 13 de febrero de 18 15, en Corrales, Efeméridesy anales,
}.: 18 1 l!lj.
"'"' ,,,,., ,¡.. ( ·,,, /(l ,l)i' /1//, 2: 19 1 192.
('11ido 1'11 J11111 "', r,,\ ,,\111,11• • 1" )1
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/11 " l,1·y dl'I h l,ido (k Ca rlag l' na ", 2: 181 183.
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wd 1.1lo ,·11,.i 11,-l.11111
111lrt ti, 111 ,.,.,, y pu so a la cabe-
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%adel proceso a f{ernigio M,írq ut·:,., 1111 < rn1¡;1,•\11,l.
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cómoe l al1ado 111 .1\t1 1,, 111t 1 ,,, lifcrcncias previas yumrs e en
Getsemaní y otro s pu eblos vecinos, y pr onto expresa ron su indigna ción ante un abra:r,o,le hahf.11,011 1 lt.1do olv1d,11lot ,is sus l
la posibilidad de ver a sus comp añ ero s envi ados a la horca solo por haber ase- r, 1 b
64 defen sa de la pal n a. h b ' omenzado cuando una tur a
sinado a "unos chapetones''. Le escribieron al gobernador una petición en la , bl' , <l CarLagena a ia c ., d
La Prim era Rcpu lCcl e 1 'l ' . lla a firmar la Declarac10n e
que defendían las acciones de sus compañeros y se oponían a la prioridad que bl . , l Junta de a e ite cno b'
rebelde de pardos o igo a a - d 1 h constante la élite criolla ha ia
daba el Gobierno al mantenimiento del orden y de la autoridad. Reconocían . d atro anos e uc ª ' .- ·
[11dependenc1a. Luego e cu . d 1 . dad encarcelando a los pmenstas
que habían violado la ley, y lo lamentaban; sin embargo, expresaban que esta 1 t 1político e a cm .
logrado recuperar e con ro . d M ·11 fiorzaba a los criollos a liberar a
preocupación no podía anteponerse a su compromiso con la Independencia . h 1ased10 e on ° .
más radicales . Pero a ora, e . . 1d' de reconciliación, patriotismo y
La petición argumentaba que los simpatizantes internos de la causa realista l. a revivir e 1scurso
esos pardos pe igrosos y . . 1 de los pardos. Estas escenas
constituían una amenaza para la ciudad y que los trescientos prisioneros es- 1 - les para solicitar e apoyo bl ,
uni dad contra os espano . 'bl' d Cartagena son em ema -
pañoles casi sobrepasaban a los miembros de la guarnición local. Su ejecución ¡· , 1 p mera Repu ica e
con las que inició y fina iz,º . a rd11 . do revolucionario. La reacción de la
había sido un deber patriótico . Si los patriotas que asesinaron a los prisioneros d . politicas e peno . t
ticas de las para ops , 'bl al menos entre los patno as.
eran, ejecutados por haber tomado la ley en sus propias manos, enfrentarían d fi 1 ente no sena pos1 e, .
élite contra los par os na m . , t · amente a los criollos a re1te-
la muerte felices y orgullosos de haber protegido a la patria. 65 Cuando el co- - 1 obligana con mu d
La lucha contra los espano es . I C d - o de lucha junto con ca a
mandante militar se enteró del descontento entre los patriotas de Getsemaní, ' · ualdad racia . a ª an ' 1
rar las ideas de armoma e ig , . . 11 1 haran J·untos bajo la bandera de a
buscó el apoyo de soldados haitiano s para mantener a los patriotas pardos en 1 d s y la elite cno a uc . 1
batalla en la que os par o . , , , la idea nacionalista de la igua -
la prisión. No obstante, los haitianos se unieron a las tropas pardas locales y igualdad republicana, consolidana aun mas
declararon que su único deber era combatir a los españoles. 66 68

dad racial. , d largo asedio el ejército de Morillo


Por esa misma época, la mitad de los piñeristas que habían sido exiliados a El 5 de diciembre de 1815, despues ~ ~n . d;d desolada en la que
Jamaica regresaron a Cartagena -el gobernador de Jamaica no los había acep- M ·no irrump10 en una cm .
reconquistó Cartagena . on d h b Hasta 1821, cuando los patriotas
tado-. Estos hombres le solicitaron al Gobierno su libertad, al tiempo que rei-
miles de personas habían muerto e ~mb ~e. 1 mandato español. La política
teraban su patriotismo y lealtad hacia el Gobierno. Los integrantes del Comité ermanecena ªJº e ,
la retomaron, Cartagena P 1t ono español pretendia retroce-
de Salud Pública reafirmaron su opinión sobre la naturaleza desordenada e d VII de nuevo en e r '
oficial del rey Feman o
insubordinada de estos hombres, por lo que el Gobierno decidió enviar a die- r · , , 1 Const1tuc1on
der el reloj. Fernando e immo a , .
. . , de Ca' diz e intentó retornar a a
E 1 Nueva Granada, el comporta-
1
cisiete de ellos a prisión y poner a dieciocho bajo arresto domiciliario hasta que d 1 A t' o Reg1men. 11 a
la Judicatura tomara una decisión final sobre su caso. Antes de que se hubiera po lítica y cultura e n i~u d b ·¡·t , stancialmente cualquier tipo de apoyo
miento del ejército de Monllo e 1_1o suc · d d tras ciudad, miles de patriota s
alcanzado una decisión judicial, llegaron a Cartagena noticias de la inminente d. tar los realistas. m a l
con el que pu ieran c.on , 1 . r·ey Francisco de Monta vo,
llegada de Pablo Morillo, el nuevo líder de las fuerzas militares españolas en D hecho segun e v1r
eran sentenciados a muerte. .e '1 e Tas más eminentes de la Nu eva
la Nueva Granada. Las fuerzas de Morillo habían salido de España en febrero . rtenec1entes a as iam1 i , . . -
setecientas personas pe . 69 Además, el ejercito realista , cons
de 1815 y, después de conquistar Venezuela, se dirigieron a la Nueva Granada
Granada fueron sentenciadas a muerteb. de los bienes y el din ero de
en mayo del mismo año. Frente al reto de organizar la defensa de Cartagena, . d d fi ndos echa a mano .
tan temente necesita o e o ' . , E to acompañado de la ab1crl.1
el gobernador decidió liberar a los patriotas pardos -tanto a Ios exiliados que 'd h b 't tes de la reg10n. s , ·
los ya empobrec1 os a l ~n. , 1 ld d españoles tenían de los amen
habían regresado como a los hombres que habían masacrado a los prisioneros 1 ,. 1111011
que os so a os 1
desconfianza y a pesrma op . . . - les en la Nu eva Gra nat ,1,
españoles - . El ejército patriota necesitaba de sus habilidades y cooperación. canos, exacer b o, au, n más los sent1m1entos ant1espano

64. Jim éncz Molin ares, Los m árt ires de Cart agena, 2: 193.
6 1 111 11/111 •, ,/,·C ',11/,11•r11r1,2: 199 -200 . 11
65. /im énl'z Molin ares. f,os nl(ir/ir es de Ca rt agena, 2: 19,¡ 1<¡5, Jim <ncz Mo l111,111·,, "' ' " . , A<;N lln 11q>o, 111 "
,7. 1 i 1,111rlu ' < ,11\,1g,· 11.1, Hde:agos ltH1e i 8 i 5• ,
(>(,. Jin1(,110 Moli11.1rc,, l.o., 111
iirtires de Cortoge11u,i· 111• 68. ,1 ti, · !11•,, 1 i '"' , .., " 1,
" P rot l.1111 , 1 t i i·I , ,11 )flulo 2 de la pre,c nl t· oh 1.1
~. fo l. 171¡. lJ11,111,11¡.,¡ , i 1i • 1' 11 111 " ., 1•11' 11,11
1,,¡ l'.1,II', ,\¡1,1111,111,/1/1, 111,I,¡•, "11111,, '
Cuando el eJ·é. ·,
. - ,u o pa 1rro1,1 regrc.\l'> <'11I H J•¡
ant1espan0Ies de la població n /oc il ' I ) . , 1•11d,'' i ,111,11'rn, lo s .~~·111
in, ienlo s
7 ~e agosto de 1819, los patrio tas ~~m:
,t .ll<".\ d1
·
d1• /,1 '1,,1.d/,1 Boyad , librad a e~
no e? la conquista de Cartag ena en 182tro 111111 ,1t·x110,\,1u 1111panaque termi -
contmua ban p eleand o, p ero en 1824 ' t' ~un as pocas fuerzas realistas aún
en Ayacucho, las guerra s de Indep d, con _ a v1ctona de Antonio José de Sucre
C t en enc1a term .
ar agena fue una de las ciud d , maron en América del Sur ?o
rras . Muchas fueron las vidas y cu:n~::as gravemente afectadas por las g~e- 4
duran te el largo asedio de 1815 L f¡ ~los recursos económicos que perdió
: gotado pa ra cuando Cartagena .se o; o~ ~~ locales prácticamente se habían Historias de vida de patriotas
nol en la Nu eva Granada . Nueve cri:~:1rt10 ~n el asiento del gobierno espa-
Toledo, ha bían sido ejecutado s U s emmentes, incluyendo a García de
afrocolombianos
p atrio tas blanc os, había escapado ~~ 1~ue otro pardo, acompañado de algunos
Cart agen a a bordo de trece bar ~uerte y el encarcelamiento al hu1·r d
e cos corsanos Ot , e
~co nt rar refugio en Haití. 7i Un gru d . ros mas lograron sobrevivir al ADEMÁS DE LAS descripciones de multitudes sin rostro, tenemos acceso a la
~ia a Bolívar en su reconquista de la: e estos patriotas exiliados acompaña- vida de unos pocos patriotas afrocolombianos, cuyas historias han sobrevivido
neres, que sufrió el exilio en Ja . udevaGranada. Gabriel Gutiérrez de p· porque en algún momento fueron llevados a la justicia . Ocasionalmente, sus
M ·11 ma1ca ura t 1 . i-
encuentros con la ley se debieron a sus propios intentos de buscar justicia en las
on o, se les uniría y daría su vida 1 h d n e e tiempo de la conquista de
cuand o las guerra s de Independenci~ct an .º en Barcelona, Venezuela.72 Para cortes republicanas; sin embargo, era más frecuente que fueran el resultado de
converti do en oficiales, incluso ene ermm~:º~' muchos pardos se habían la ira o el temor que sus actividades políticas provocaban en las élites locales .
ahora esta: ¿qué p apel juga rían :Stos ~!::el eJerc1Itopatriota. La pregunta era En ocasiones, los registros judiciales proveen abundante información, lo que
res en a nueva República? permite acceder a una rica descripción de la vida de estos patr iotas afrocolom-
bianos; en otras oportunidades solo aportan resúmenes legales que resaltan los
aspectos más amenazadores de sus actividades políticas. No obstante, todos
estos archivos ayudan a esclarecer las características de los conflictos raciales
durante el periodo de la Independencia. El estudio de esos juicios permite in -
vestigar una amplia gama de aspiraciones políticas patriotas y las maneras en
las que la nueva retórica republicana de la libertad e igualdad inspiró a alguno s
pardos a presionar para la realización de los ideales de justicia e igualdad. Los
archivos también revelan las diferentes estrategias que la élite criolla utili zó en
sus intentos de controlar las actividades políticas de negros y mulatos .
Los juicios aquí examinados ocurrieron entre 1811 y 1828, años fund aciona
les y de gran fervor revolucionario, durante los cuales había muchas expectativas
y temores ante los cambios políticos constantes . Durante esos años Co lombi:1
no solo cambió una y otra vez de gobierno español a republicano, sino q uc I a 111
bién fue un espacio fecundo de innovaciones políticas y legales. Los perióclirns
abundaban, así como también las constituciones. Durante ese periodo, Co lo ,nlii,1
fue testigo de tres convenciones constitucionales na cionales (de /\ ngos l 111 ,,.
70. Este resu men está b d Cúcuta y O c 1n:1), y c nl re 18 1 1 y 18 15 varias regione s del p aís se co nst it11y1·1111,
asa o en el trabajo de R E 1 .
7 ,. J.cma il re, 1/istor ia ge neral d C . ar e Spam and the lndepend ence. a sí mismas 1·n p,·q111·11,1•,rq 1i'1hlit ,1s co n sus propia s leyes y conslitu t io ,w~ l'rn
. e artage na 3 . 151 6
/J .. /rruéncz M 1· ' · - I 4, lo tanto, lu,\ .11,1111w•.d, l1P,, 11l1111ilH:1nos deben entend erse co mo pa, tt· d1· 1111 ,1
o111arcs,l,os 111 1irtire~deC I
· ar agena, 2 : 350 _ atm ósk 1,1¡111 11111., q111¡,.111,11111,d,,1, 1,·t·nt i:1s entu sias tas l't111d.id,1s o 11111111
d,1das 1·11 l., I'" ,1hil1,I111d, , 11111,111 •, 1,·vu l111 1on.1rios .

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