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Esqueleto Axial

El esqueleto axial incluye todos los huesos del eje largo del cuerpo. Analicemos este eje para conocer estas estructuras y
los huesos que las forman. El esqueleto axial incluye los huesos que forman la estructura ósea de la cabeza, el esqueleto
laríngeo, la columna vertebral y la caja torácica. Los huesos del esqueleto apendicular (los miembros y las cinturas) se
unen como apéndices al esqueleto axial.
La palabra axial proviene de la palabra eje, y se refiere a cómo se
ubican los huesos del esqueleto axial a lo largo del eje central del
cuerpo. El esqueleto axial funciona para apoyar y proteger los
órganos de las cavidades dorsal y ventral. También sirve como
superficie para la fijación de músculos y partes del esqueleto
apendicular. El esqueleto axial del ser humano está compuesto por
80 huesos y es el núcleo central del cuerpo. Las divisiones
primarias del sistema esquelético son: Cabeza, incluyendo los
huesos del cráneo, cara, huesecillos auditivos y hueso hioides.
Tórax, incluyendo la caja torácica y el esternón. Columna
vertebral.
Huesos de la Cabeza
Cráneo (Cranium). El cráneo humano consiste en los huesos planos del cráneo e incluye los huesos faciales. El cráneo
protege el cerebro que está contenido en la bóveda craneal. El cráneo está formado por ocho huesos conectados por
suturas. Catorce huesos faciales forman la parte frontal inferior del cráneo. Los huesos faciales importantes incluyen la
mandíbula inferior o mandíbula, la mandíbula superior o maxilar, el hueso cigomático o mejilla y el hueso nasal.
El cráneo inmaduro tiene placas separadas para permitir la flexibilidad necesaria para que un recién nacido pase por el
canal de parto y la pelvis. Estas placas se fusionan a medida que el cráneo madura (excepto la mandíbula). El cráneo
humano soporta las estructuras de la cara y forma la cavidad cerebral.
Osicle: Los huesecillos (también llamados huesecillos auditivos) constan de tres huesos (malleo, incus y estribo) que son
los más pequeños del cuerpo. Estos se localizan en el oído medio y sirven para transmitir sonidos desde el aire hasta el
laberinto lleno de líquido.
Hueso hioides. El hueso hioides es un hueso en forma de herradura situado en la línea media anterior del cuello entre el
mentón y el cartílago tiroideo. Proporciona unión a los músculos del piso de la boca, la lengua por encima, la laringe por
debajo, y la epiglotis y la faringe detrás.
Cajón torácico. La caja torácica está compuesta por 25 huesos que incluyen los 12 pares de costillas más el esternón.
Funciona como protección para los órganos vitales del tórax, como el corazón y los pulmones. Los extremos redondeados
se unen en las articulaciones a las vértebras torácicas posteriormente y los extremos aplanados se unen en el esternón
anteriormente. Los primeros siete pares de costillas se adhieren al esternón con cartílago costal y se conocen como
costillas verdaderas. La longitud de cada par de costillas aumenta del número uno al siete. Después de la costilla siete, el
tamaño comienza a disminuir. Las costillas 8 a 10 tienen cartílago no costal que las conecta con las costillas de arriba. Las
dos últimas costillas se llaman costillas flotantes porque no se adhieren al esternón ni a otras costillas.
Columna Vertebral. Normalmente hay treinta y tres vértebras en la columna vertebral humana. Los veinticuatro
superiores articulan y no se fusionan, los nueve inferiores están fusionados. Las vértebras fusionadas son las cinco en el
sacro y cuatro en el coxis. Las vértebras articuladas se nombran según regiones:

 Vértebras cervicales (siete vértebras).


 Tórax (doce vértebras).
 Lumbar (cinco vértebras).
 La primera y segunda vértebras cervicales son el atlas y el eje, respectivamente, sobre los que descansa la cabeza.
Las vértebras cervicales conforman la unión entre la columna vertebral y el cráneo, y el hueso forma la unión
entre la columna vertebral y los huesos pélvicos.
Huesos del Cráneo
Estos huesos del cráneo no solo proporcionan protección al encéfalo y a los
órganos sensoriales, sino que también sirven como puntos de inserción para
músculos y ligamentos, contribuyendo así a la estabilidad y funcionalidad
del cráneo y la cabeza.
Hueso Frontal. El hueso frontal es un
componente importante del cráneo
humano, con funciones vitales en la
protección del cerebro y el
mantenimiento de la forma y la
función facial. Su desarrollo,
estructura y patologías asociadas son
áreas de interés tanto en la anatomía clínica como en la cirugía reconstructiva y
estética.

- Ubicación y función: El hueso frontal es un hueso par que forma la parte anterior del cráneo y la frente. Contribuye
a la protección del encéfalo, particularmente de los lóbulos frontales del cerebro. Junto con otros huesos del cráneo,
proporciona soporte estructural para los tejidos blandos de la cara y los órganos sensoriales, como los ojos y los
senos paranasales.
 Estructura y características: Parte superior: Presenta una prominencia conocida como la cresta frontal, que sirve
como punto de inserción para el músculo frontal y los ligamentos del tejido conectivo. Parte interna: Tiene una
superficie cóncava llamada escotadura etmoidal, que aloja los lóbulos frontales del cerebro. Parte inferior: Se
articula con los huesos nasales y maxilares, formando la parte superior de las cavidades orbitarias y contribuyendo
a la forma de la nariz.
 Desarrollo y crecimiento: En el desarrollo fetal, el hueso frontal consiste en dos porciones separadas por una
sutura Frontal. Durante la infancia y la niñez, estas porciones se fusionan gradualmente para formar un solo hueso
frontal, proceso que generalmente se completa alrededor de los 7 años de edad. El crecimiento del hueso frontal
contribuye al desarrollo de la frente y el contorno facial a lo largo de la infancia y la adolescencia.
 Patologías y condiciones asociadas: Fracturas: Las fracturas del hueso frontal pueden ocurrir como resultado de
traumatismos en la cabeza, como accidentes automovilísticos o caídas. Sinusitis frontal: La inflamación de los
senos frontales, conocida como sinusitis frontal, puede causar dolor y presión en la frente, así como otros
síntomas como congestión nasal y fiebre. Tumores: Los tumores benignos o malignos pueden desarrollarse en el
hueso frontal, lo que puede requerir tratamiento quirúrgico y/o radioterapia.
 Importancia estética y médica: La forma y la simetría del hueso frontal contribuyen significativamente a la
apariencia facial y la estética general del individuo. Su integridad y función son esenciales para mantener la salud
y la función adecuada del sistema nervioso central y los órganos sensoriales.
2. Parietales. En resumen, los huesos parietales son componentes esenciales del cráneo humano, proporcionando
protección al encéfalo y soporte estructural, y su
desarrollo, estructura y condiciones asociadas son áreas
importantes de estudio en la anatomía clínica y la
cirugía craneofacial.
- Ubicación y función. Los huesos parietales son
un par de huesos planos que forman los lados
superiores y parte de la bóveda craneal.
Contribuyen a la protección del encéfalo y
proporcionan soporte estructural al cráneo.
- Estructura y características: Forma y disposición: Los huesos parietales son de forma cuadrada y se encuentran en la
parte superior y lateral del cráneo, unidos en la línea media por la sutura sagital. Superficie externa: Es convexa y
lisa, contribuyendo a la forma de la cabeza. Superficie interna: Es cóncava y alberga los senos venosos durales,
estructuras importantes para el drenaje venoso del cerebro. Bordes: Los bordes de los huesos parietales se articulan
con los huesos frontal, occipital, temporal y el otro hueso parietal mediante suturas, formando una estructura sólida
y resistente.
- Desarrollo y crecimiento: En el desarrollo fetal, los huesos parietales comienzan como dos estructuras separadas que
se fusionan gradualmente durante la infancia. La fusión completa de los huesos parietales generalmente ocurre
alrededor de los 2 años de edad, formando una sola estructura sólida en la parte superior del cráneo.
- Patologías y condiciones asociadas: Fracturas: Las fracturas en los huesos parietales pueden ocurrir como resultado
de traumas en la cabeza, como accidentes o caídas. Dependiendo de la gravedad, pueden requerir atención médica
inmediata y tratamiento adecuado. Craneosinostosis: Esta es una condición congénita en la que las suturas
craneales, incluida la sutura sagital que une los huesos parietales, se cierran prematuramente, lo que puede afectar el
crecimiento del cráneo y requerir intervención quirúrgica.
- Importancia funcional y estética: Los huesos parietales desempeñan un papel crucial en la protección del cerebro y
la estructura general del cráneo. Su forma y disposición contribuyen significativamente a la apariencia y la simetría
de la cabeza y la cara.
3. Temporales. En resumen, los huesos temporales desempeñan múltiples roles importantes en el cráneo humano, incluida
la protección de los órganos auditivos internos y la articulación de la mandíbula. Su desarrollo, estructura y condiciones
asociadas son áreas importantes de estudio en la anatomía clínica y la cirugía craneofacial.
- Ubicación y función: Los huesos temporales son un par de huesos irregulares que se
encuentran en la parte lateral e inferior del cráneo. Tienen varias funciones importantes,
incluida la protección de los órganos auditivos internos y la articulación de la mandíbula.
- Estructura y características: Parte petrosa: Es la porción más interna y densa del hueso
temporal, que contiene las estructuras del oído interno, como el caracol y los canales
semicirculares del sistema vestibular. Parte escamosa: Es la porción lateral y superior
del hueso temporal, que contribuye a la parte lateral del cráneo y a la articulación de la
mandíbula. Procesos mastoideos: Se proyectan hacia abajo desde la parte posterior del hueso temporal y sirven
como puntos de inserción para los músculos del cuello. Apófisis cigomática: Se proyecta hacia adelante desde la
parte anterior del hueso temporal y se articula con el hueso cigomático (malar) para formar el arco cigomático.
- Articulaciones y estructuras asociadas: Articulación temporomandibular (ATM): Es la articulación entre la
mandíbula y la porción temporal del cráneo. Permite movimientos de apertura y cierre de la mandíbula, así como
movimientos de lateralidad y protrusión. Conducto auditivo externo: Es un canal que se extiende desde la oreja
externa hasta el oído interno a través del hueso temporal, permitiendo el paso del sonido hacia el tímpano.
- Desarrollo y crecimiento. Los huesos temporales se desarrollan a partir de varios centros de osificación que se
fusionan durante el desarrollo fetal y la infancia para formar una estructura completa. El crecimiento y la
remodelación de los huesos temporales continúan a lo largo de la infancia y la adolescencia, especialmente en
relación con la formación de la articulación temporomandibular. Patologías y condiciones asociadas. Fracturas: Las
fracturas del hueso temporal pueden ocurrir como resultado de traumas en la cabeza, como golpes fuertes o
accidentes. Pueden afectar las estructuras del oído interno y la articulación temporomandibular. Otosclerosis: Es una
enfermedad en la que el tejido óseo del oído medio se vuelve más denso, lo
que puede afectar la conducción del sonido y causar pérdida de audición.
- Importancia funcional y estética: Los huesos temporales son esenciales para la
audición, el equilibrio y la función de la mandíbula. Además, contribuyen a la
forma y la estética de la cabeza y la cara.
4. Occipital. En resumen, el hueso occipital desempeña múltiples funciones vitales
en el cráneo humano, incluida la protección de estructuras neurológicas y vasculares
importantes. Su desarrollo, estructura y condiciones asociadas son áreas importantes
de estudio en la anatomía clínica y la cirugía craneofacial.
- Ubicación y función: El hueso occipital es un hueso impar que forma la parte posterior e inferior del cráneo. Tiene
varias funciones importantes, incluida la protección del cerebelo y la médula espinal, así como el alojamiento de
estructuras vasculares y nerviosas.
- Estructura y características: Foramen magno: Es un agujero de gran tamaño en la base del hueso occipital, a través
del cual la médula espinal se une al cerebro y se convierte en el conducto raquídeo. Protuberancia occipital externa:
Es una prominencia en la superficie posterior del hueso occipital y sirve como punto de inserción para los músculos
del cuello. Crestas occipitales externas e internas: Son líneas óseas que se extienden desde la protuberancia occipital
hacia arriba y hacia los lados, respectivamente, y sirven como puntos de inserción para ligamentos y músculos.
Condilos occipitales: Son dos protuberancias ovales en la base del hueso occipital, que se articulan con las vértebras
cervicales superiores (atlas) y forman la articulación atlantooccipital,
permitiendo movimientos de inclinación y flexión de la cabeza.
- Desarrollo y crecimiento: El hueso occipital se desarrolla a partir de varios
centros de osificación que se fusionan durante el desarrollo fetal y la infancia
para formar una estructura completa. El crecimiento y la remodelación del
hueso occipital continúan a lo largo de la infancia y la adolescencia,
especialmente en relación con el crecimiento del cerebro y la médula espinal.
Patologías y condiciones asociadas. Malformaciones congénitas: Algunas
anomalías congénitas pueden afectar el desarrollo normal del hueso occipital,
como la craneosinostosis, una condición en la que las suturas craneales se
cierran prematura mente. Traumatismos: Las fracturas del hueso occipital
pueden ocurrir como resultado de traumas en la cabeza, como accidentes automovilísticos o caídas, y pueden ser
graves debido a la proximidad de estructuras vitales como la médula espinal y los vasos sanguíneos.
- Importancia funcional y estética: El hueso occipital es esencial para la protección de la médula espinal y el cerebelo,
así como para el soporte estructural del cráneo. Además, contribuye a la forma y la estética de la cabeza y la parte
posterior del cuello.
5. Esfenoides
- Estructura y características. Es un hueso impar situado en la base del cráneo, en la región media. Tiene una forma
compleja de mariposa con una porción central llamada cuerpo y alas mayores y menores. El cuerpo contiene la silla turca,
donde se aloja la glándula pituitaria. Las alas mayores contribuyen a la formación de las paredes laterales de la cavidad
nasal y las órbitas oculares. Las alas menores se extienden hacia atrás y se articulan con el hueso temporal y el occipital.
6. Etmoides
- Estructura y características: Es un hueso delicado y complejo ubicado en la parte anterior del cráneo, entre los huesos
frontales y esfenoides. Tiene una lámina perpendicular que forma parte del tabique nasal y una cresta cribiforme en la
parte superior, a través de la cual pasan los nervios olfatorios. También contiene las células etmoidales, que participan en
la respiración y el sentido del olfato.
Mandíbula
La mandíbula desempeña un papel crucial en la función y la estética de la cara, así como en la salud y la calidad de vida
en general. Su estructura robusta y sus funciones específicas la hacen indispensable para una variedad de actividades
cotidianas.
Estructura y características: La mandíbula es el único hueso móvil del cráneo y es el hueso más grande y fuerte de la
cara. Consiste en un cuerpo horizontal que forma la parte inferior de la cara y dos ramas verticales que se proyectan hacia
arriba desde cada extremo del cuerpo. En la parte superior del cuerpo de la mandíbula se encuentran las crestas alveolares,
que sostienen los dientes inferiores. La porción superior de cada rama de la mandíbula tiene una parte cóncava llamada
cavidad glenoidea, que se articula con el hueso temporal para formar la articulación temporomandibular (ATM),
permitiendo movimientos de masticación y habla. En la parte posterior de cada rama, hay una apófisis coronoides y una
apófisis condilar. La apófisis coronoides sirve como punto de inserción para el músculo temporal, mientras que la apófisis
condilar forma la articulación con el hueso temporal.
Funciones: La mandíbula es fundamental para la masticación, la deglución y el habla, ya que alberga los dientes inferiores
y proporciona la estructura necesaria para estos procesos. También cumple un papel importante en la articulación
temporomandibular (ATM), permitiendo movimientos de apertura y cierre de la boca, así como movimientos de
lateralidad y protrusión. Desarrollo: La mandíbula se desarrolla a partir de dos centros de osificación que se fusionan
durante la infancia para formar el cuerpo de la mandíbula. Las ramas de la mandíbula se desarrollan a partir de cartílagos
de Meckel, que se osifican y se fusionan con el cuerpo de la mandíbula durante el crecimiento.
Patologías comunes: La mandíbula puede verse afectada por diversas condiciones y lesiones, como fracturas
mandibulares, dislocaciones de la articulación temporomandibular, trastornos de la oclusión dental y enfermedades como
la osteoartritis de la ATM. Las enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis, también pueden afectar
la salud de la mandíbula al debilitar el hueso alveolar que sostiene los dientes.

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