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Bioestimulación Radicular
en Cucurbitáceas
Tiempo de lectura: 5 minutos

La bioestimulación radicular es una práctica agronómica que consiste en aplicar


productos que contienen sustancias o microorganismos que favorecen el desarrollo,
la salud y la función de las raíces de las plantas. El objetivo es mejorar el rendimiento
y la calidad de los cultivos, así como la resistencia a factores bióticos y abióticos.

En este resumen, me voy a enfocar en el cultivo de cucurbitáceas. Las cucurbitáceas


son una familia de plantas que requieren de un buen sistema radicular para poder
aprovechar los nutrientes, el agua y el oxígeno del suelo, así como para prevenir o
tolerar el ataque de patógenos como la fusariosis.

Para lograr una bioestimulación radicular efectiva, se deben considerar varios


aspectos, como la preparación del suelo, la nutrición de la planta, el manejo de
plagas y enfermedades, y la aplicación de bioestimulantes adecuados. A
continuación, te voy a explicar cada uno de estos aspectos con más detalle.

ESTRATEGIAS DE
BIOESTIMULACIÓN
EN CULTIVOS AGRÍCOLAS
1 Preparación del suelo
El suelo es el medio donde se desarrollan las raíces, por lo que debe tener una
buena estructura, textura, porosidad y humedad. Para ello, se recomienda
realizar un laboreo adecuado con implementos que no compacten ni
erosionen el suelo, como rastras, subsoladores o rotores. También se puede
aplicar productos mejoradores de suelo, que ayudan a romper la dureza,
mejorar la infiltración y favorecer la actividad biológica. Estos productos
pueden ser de origen orgánico, como compost, humus o extractos de lombriz,
o de origen químico, como ácidos orgánicos, quelatos o surfactantes.

2 Nutrición de la planta
La planta necesita de una nutrición balanceada y acorde a su etapa fenológica
para poder expresar su potencial genético y producir frutos de calidad. Para
ello, se debe realizar un análisis de suelo y de tejido vegetal, y aplicar los
fertilizantes necesarios, ya sean líquidos, solubles o granulados. Los nutrientes
más importantes para las cucurbitáceas son el nitrógeno, fósforo, potasio,
calcio, magnesio y boro. El nitrógeno es esencial para el crecimiento
vegetativo, el fósforo para el desarrollo radicular y la floración, el potasio para el
llenado y la calidad de los frutos, el calcio para la firmeza y la prevención de la
pudrición apical, el magnesio para la fotosíntesis y el boro para la polinización
y el cuajado.

3 Manejo de plagas y enfermedades


Las cucurbitáceas son susceptibles al ataque de diversos insectos, ácaros,
nematodos, hongos, bacterias y virus, que pueden afectar el sistema radicular
y la parte aérea de la planta. Para prevenir o controlar estos problemas, se
debe realizar un monitoreo constante del cultivo, y aplicar medidas de manejo
integrado, que incluyen el uso de variedades resistentes o injertos, la rotación
de cultivos, la eliminación de residuos, el control biológico, el uso de trampas o
barreras, y el uso de productos fitosanitarios. Entre los productos fitosanitarios,
se pueden utilizar bioestimulantes que contienen microorganismos benéficos,
como hongos micorrízicos, bacterias fijadoras de nitrógeno o solubilizadoras
de fósforo, o extractos de plantas, como ajo, neem o canela, que tienen
propiedades antifúngicas, antibacterianas o repelentes.
4
Los
Aplicación de bioestimulantes
bioestimulantes son productos que contienen sustancias o
microorganismos que estimulan el desarrollo, la salud y la función de las raíces
de las plantas. Estos productos se pueden aplicar desde la etapa de plántula,
en el trasplante, o durante el ciclo del cultivo, ya sea por vía radicular o foliar.
Entre los bioestimulantes más utilizados se encuentran los siguientes:
Enraizadores: Son productos que contienen sustancias que favorecen la
formación de raíces nuevas y pelos absorbentes, lo que aumenta la
superficie de contacto con el suelo y la absorción de nutrientes y agua.
Estas sustancias pueden ser de origen natural, como auxinas, citoquininas,
ácido indolacético, ácido giberélico, ácido ascórbico, o de origen sintético,
como ácido naftalenacético, ácido indolbutírico, ácido 2,4-
diclorofenoxiacético, o ácido 3-indolilbutírico. Estos productos se pueden
aplicar en el sustrato de la plántula, en drench, o en el sistema de riego.

Extractos de algas: Son productos que contienen extractos de algas


marinas o de agua dulce, que tienen una gran variedad de compuestos
bioactivos, como aminoácidos, vitaminas, minerales, polisacáridos,
fitohormonas, antioxidantes y enzimas. Estos compuestos estimulan el
crecimiento y la división celular, la síntesis de clorofila, la floración y el
cuajado, la resistencia al estrés hídrico, salino o térmico, y la activación del
sistema de defensa de la planta. Estos productos se pueden aplicar por vía
foliar o radicular, solos o en combinación con otros fertilizantes o
fitosanitarios.

Ácidos húmicos y fúlvicos: Son productos que contienen ácidos orgánicos


que se forman por la descomposición de la materia orgánica del suelo.
Estos ácidos mejoran la estructura, la fertilidad y la actividad biológica del
suelo, así como la disponibilidad y la movilización de los nutrientes.
También estimulan el desarrollo y la función de las
raíces, la respiración, la fotosíntesis, la síntesis de
proteínas, la floración y el llenado de los frutos, y la
resistencia a enfermedades. Estos productos se
pueden aplicar por vía radicular, solos o en
combinación con otros fertilizantes o
fitosanitarios.
Dr©. Oscar Fernández Dr. Ibar Tlatilpa
Ing. Hugo Blancas
Ing. Samuel García
Ácidos carboxílicos: Son productos que contienen ácidos orgánicos que se
forman por la descomposición de la cascarilla de arroz1. Estos ácidos
estimulan la exudación radicular, que es la liberación de compuestos
orgánicos por las raíces, lo que favorece el desarrollo de los
microorganismos benéficos del suelo, que a su vez ayudan a la
solubilización y la asimilación de los nutrientes. También estimulan la
formación de raíces nuevas y pelos absorbentes, la respiración, la
fotosíntesis, la síntesis de proteínas, la floración y el cuajado, y la resistencia
a enfermedades. Estos productos se pueden aplicar por vía radicular, solos
o en combinación con otros fertilizantes o fitosanitarios.

Como puedes ver, la bioestimulación radicular es una práctica muy


importante en los cultivos, que te puede ayudar a mejorar el rendimiento y la
calidad de tus frutos, así como a reducir los costos y el impacto ambiental de
tu producción. Si te interesa aprender más sobre este tema, te invito a que te
inscribas al curso de Estrategias de Bioestimulación en Cultivos Agrícolas que
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y las formas de aplicación de los bioestimulantes, así como las experiencias y
los resultados

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Fuentes consultadas:
1. KENOGARD. (2020). ENRAIGARD®: Bioestimulante radicular para el cultivo de cucurbitáceas1.
2. García, J. (2018). Bioestimulación radicular en cucurbitáceas: Una estrategia para optimizar la
producción1. Revista de Agronomía, 42(3), 123-136.
3. Sánchez, L., & Martínez, R. (2019). Bioestimulantes agrícolas: Una alternativa sostenible para mejorar
la productividad. Ciencia y Tecnología Agropecuaria, 20(1), 45-58. Recuperado de fuente.
4. Webinar SMEAP “Bioestimulación Radicular en Cultivo de Cucurbitáceas” por Ing. Samuel García
(2024).

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