Está en la página 1de 3

Nueva temporada cannábica en Colombia

Nico Malazartes

A partir de 2016 Colombia ganó otra estación cannábica además del tradicional mayo de
movilizaciones y actividades. La temporada que empezó en noviembre destacó con dos copas
cannábicas y dos exposiciones que contaron con miles de participantes de todo el mundo. El momento
fue oportuno por el creciente desarrollo de esta incipiente industria en el país. Gracias a eso este fin de
año estuvo lleno de ferias, copas y actividades que prometen repetirse en el siguiente.

La Copa Farallones en Cali abrió la temporada. El valle más marihuanero de Colombia


experimentó dos días de feria, información, talleres, música, diversión y mucho humo. La fiesta
competitiva arrancó el viernes 11 de noviembre, un día exclusivo para cultivadores que participaron de
la copa con muestras, y su parche. Más de 20 stands de expositores decoraban el jardín de la hacienda
La Dolores. La lluvia empezó desde temprano, pero no impidió que a las 11 horas de la mañana ya
estuviera formada la gente para inscribir sus 15 gramos de trabajo bien remunerado. Treinta y siete
cultivadores todo Colombia, además de ecuatorianos, acudieron a la competencia. Fueron más de 60
muestras distribuidas en las categorías indica y sativa. Por la parte de las extracciones fueron brindadas
20 muestras que compitieron en las categorías con y sin solvente, entre Rosins, BHOs, QWETs, incluso
una muestra de hash de agua descartado por no derritirse completamente. Cinco jueces internacionales
del palo de Kaiki, breeder de Cannabiogen y Jaime Prats fundador de la revista Cañamo, trabajaron
duro la tarde y noche para llegar a las ganadoras, que se darían a conocer el siguiente día. De acuerdo
con Prats “en general las muestras estaban buenas, pena que grande parte no se pudo apreciar por no
estar bien secadas”, señalando la tarea principal para la siguiente vuelta, más paciencia y anticipación
para secar bien las flores.

El siguiente día fue abierto al público que pudo asistir intervenciones por parte de Rodrigo
Pequi, delegado del cabildo indígena de López Adentro y de la empresa indígena Kwe’sx Tul, que
además de participar con sus productos, nos habló de la organización indígena desde la tradición ilícita
hacia la producción medicinal, y de como se están tomando ese proceso. Otra intervención quedó por
parte de los mexicanos de Cannativa que hablaron de sus métodos de extracción medicinal y de su
experiencia como proyecto de apoyo a usuarios medicinales de cannabis. Todo eso acompañado de
muy buena música en vivo con destaque para el rap del Asilo 38, y para la fusión de los Micotrópicos y
de Pernett & Los Caribbean Ravers.

A diez días y 420 kilómetros de allí, el Jardín Botánico de Medellín se convertiría en el


escenario del mayor evento internacional cannábico de Colombia, con la participación de nombres
como Paul Standford, Marc Emery, Cristina Sanchez, Mara Gordon, Ana Maria Gazmuri, Raquel
Peyraube, entre otros... En tres días la ExpoMedeWeed reunió a 15 conferencistas, 110 empresas
expositoras, y más de 7 mil personas alrededor de temas cannábicos que fueron del medicinal al
industrial pasando por la incidencia política y económica del proceso de regulación. Participaron
también muchos bancos de semillas, aprovechando que la reglamentación que aparentemente
dificultará el comercio de semillas en Colombia aún no entra en vigencia.

La doctora Paola Pineda inauguró el evento con una invitación a todos los participantes a “dejar
nuestros egos por un momento y a trabajar juntos en pro de un bien mas importante para toda la
humanidad”. También expuso, en otro momento, los resultados concretos de su trabajo acompañando
usuarios de cannabis medicinal en Medellín y Bogotá. Además de las conferencias versando los
muchos y valiosos usos del cannabis, la expo aportó un espacio de charla para la organización de una
red de mujeres cannábicas colombianas y también a nivel Latinoamérica, preocupadas por visibilizar la
mujer en la industria y en el movimiento cannábico. Los nativos también tuvieron un espacio de voz en
el que resaltaron la importancia de la inclusión de las comunidades indígenas históricamente
involucradas en la producción de cannabis, pero que se ven excluidas del proceso regulativo y
amenazadas a seguir produciendo ilegalmente. En ese tema los activistas colombianos llamaron la
atención para que “la tendencia es que se profundice el tema de la marihuana medicinal, pero Colombia
todavía no camina hacia el fin de la guerra contra las drogas” como afirmó Adrian Restrepo en la
conferencia Cannabis y post-conflicto. Las admirables e incansables mamás cannábicas – aquellas
cuyas familias sufren de algún padecimiento que el cannabis trata eficientemente y que resolvieron
luchar por sus derechos – también se hicieron presentes. Representantes de organizaciones como
Fundaluva y Mamá Cultiva llegaron a compartir emocionantes historias personales de niños y niñas a
los que el cannabis les permitió una segunda chance en vida. “Son niñas como estas las que me hacen
trabajar para traer ese conocimiento y organizar este evento” concluyó Henry, uno de los organizadores.

La expo de Medellín fue seguida por la Cannabis Expo-fest, realizada el día 27 de noviembre en
la hacienda San Rafael en Bogotá. Hubo feria con cerca de 15 stands con los más variados e
interesantes productos y música a cargo de Ras Jahonan entre otras bandas locales. La lluvia también
pegó severo en algunos momentos pero no impidió que se llenara el auditorio, desde la primera hora de
la mañana hasta tarde en la noche, para las conferencias a cargo de la Fundación Daya de Chile, Javier
Pedraza, Paola Pineda, Cristina Sanchez, entre otros . Entre los temas más populares estuvo el debate
acerca de la reglamentación para las diferentes licencias que se otorgarán para el manejo del cannabis,
su validad y viabilidad práctica para los pequeños productores locales, y como cuadrarse en ellas.

La Copa del Rey, también en Bogotá, vino a cerrar la temporada cannábica de fin de año. Jueces
internacionales como Paul Standford de Estados Unidos, y Mike Bifari y Gastón Durana de Argentina,
estuvieron probando atenciosamente y anticipadamente las cerca de 35 muestras de flores que fueron
presentadas días antes del encuentro, por cultivadores de toda Colombia. Las muestras fueron
categorizadas en Indica y Sativa, de interior y exterior, además de extractos con y sin solventes, cuyos
ganadores se dieron a conocer en el tercer día de diciembre, en un encuentro reservado para
cultivadores por el barrio de la Calera. Por supuesto hubo mucha música, además de feria y
intervenciones como la de Paul Standford que habló de la emoción de conocer la tierra que generó los
primeros porros que se fumó en Oregon hace 40 años, entre otros. Gastón Durana resaltó la importancia
de los eventos como esos para organizar a los cultivadores en una comunidad con mayor cohesión, con
mayor alcance y que produzca cada vez mejores flores.

Colombia corona 2016 con múltiples eventos de calibre, que no existían en 2015. Esperemos
que el siguiente año traiga más eventos, de creciente calidad y envergadura, para estimular el
crecimiento de una industria sólida y un movimiento político-social de valor.

También podría gustarte