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INSTITUCION EDUCATIVA N° 20504 SAN JERÓNIMO

PATIVILCA - PERÚ

AGUA
-José María Arguedas-

El cuento agua trata de la escasez de agua en el pueblo de “san


juan de lucanas”, esto es apreciado por el cornetero Pantaleón, y el niño Ernesto, la soledad de
su pueblo natal “San Juan de Lucanas”.

Muy dolido el niño Ernesto con su amigo Pantaleón (Pantaleoncha o Pantocha) contemplaron
por un momento, luego dijo Pantocha, antes “san Juan de Lucanas” era un pueblo rico por la
mina de pedregal blanco de Ventanilla; era una mina de plata, pero abandonado por sus
explotadores, y ellos muy tristes, se preguntaban cómo ha quedado la mina, que parece un
corral para vacas, cerdos, asnos, etc. Los dos Jóvenes se acercaron a la plaza de su pueblo,
donde encontraron a dos pobladores llamado Eustaquio y Ramón que tristemente contemplaban
la soledad de su pueblo por el abandono de las lluvias y el mal reparto de agua por parte del
principal hacendado llamado Don Braulio Félix, este hombre ordenaba a Don Pascual repartir
el agua de la laguna situado entre San Juan de lucanas y Ventanilla cada semana en la plaza,
donde los beneficiados eran sus parientes, allegados , propietarios blancos o mestizos como él.
Los comuneros los domingos se reunían en el corredor de la cárcel, pedían agua lloriqueando
y después se regresaban; si no conseguían turno, se iban con todo el amargo en el corazón,
pensando que sus maizalitos se secarían de una vez en esa semana, Por la mala administración
del agua no había producción de las tierras de los comuneros de San Juan de Lucanas.

Pantaleón empezó a tocar su corneta en la plaza, los primeros en llegar fueron niños vestidos
con trajes rotos, pero muy contentos a recibirlos, y al escuchar la música todos estos niños,
empezaron a bailar y hasta entonar melodías. En el transcurso del tiempo Los primeros
comuneros en llegar a la plaza son los Tinkis, que se decían de ser los más valientes y osados;
luego aparecen los de San Juan o sanjuanes, los más miedosos.

Una vez reunidos los comuneros en la plaza de San Juan, pantocha empezó a hablar para
llamarles a una reflexión y hacer respetar sus derechos frente al abuso de los principales de
la comunidad, porque él durante su permanencia observó los abusos de “Braulio, Inocencio, y
Vilkas, personas agresivas. Braulio era una persona muy mala, que buscaba gente de mal vivir
para atropellar la dignidad de algunos comuneros humildes y hacía matar a sus animales que
se le atravesaban en su camino, sin piedad alguna. Toda esta injusticia vivían los comuneros.
Los ánimos de los comuneros se habían fortalecidos por las palabras de Pantocha, ante este
suceso Don Vilkas se acercó a Pantocha, pidió respeto por el principal don Braulio, pero
pantocha le dijo viejo apártate no quiero faltarte el respeto, Don Vilkas quiso irse a los golpes
con Don Wallpa, autoridad de los Tinkis. Pero don Wallpa fue impedido por Don Vilkas corrió a
casa de Don Braulio, y los sanjuanes asustados se separaron de los tinkis, se fueron a otro
corredor con Don Inocencio, quien aprovechaba para decirles que Don Braulio es un hombre de
plata, y pantocha no es nada, Mientras tanto llega a la plaza don Pascual, el repartidor de agua
o semanero, quien ya está decidido a contrariar la voluntad de don Braulio dando el agua de la
semana a los comuneros pobres que más la necesitan. Llega finalmente don Braulio, borracho,
quien da la orden para iniciar la repartición, pero al oír que el semanero solo otorgaba agua a
los comuneros, se enfurece, saca su revólver y balea a todos. Los comuneros huyen, y entonces
Pantaleoncha empieza a gritar para animarlos a la resistencia, pero una bala disparada por don
Braulio lo alcanza en la cabeza de pantocha y cae herido y muere. Ante tal situación, nadie ya
se atreve a enfrentar al enloquecido patrón. Todos corrian desesperados, Don Wallpa y Pascual
estaban temblando, a la cárcel ordenó don Braulo, Don Vilka que era el carcelero, llevó a Don
Wallpa y Don Pascual a la cárcel, en la plaza se hizo silencio, en un rato se acabaron las bullas,
las rabias, cada comunero escapo como pudo.

Solo el niño Ernesto se llena de coraje y lo enfrenta, llamándolo ladrón y arrojándole la corneta
de Pantaleoncha, que acierta en la cabeza de don Braulio, haciéndolo sangrar. Mientras que sus
ayudantes le rodean para atenderlo, Braulio brama ordenando que disparen al niño. Pero éste
logra huir y se va a la comunidad de Utek’pampa, cuyos comuneros, a diferencia de los tinkis y
sanjuanes, eran indios libres que se hacían respetar.
Fin del cuento agua.

1.- ¿Cuál es el tema de la obra?

2.- ¿Cómo termina la obra agua?

3.- ¿Cuál es el mensaje de la obra agua de José María Arguedas?

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