Matrimonio en Guerra

Capítulo 62
Un dolor q no podría soportar

El poder de Liam era incluso más grande que el de Terran, si

Adara no volvía pronto, él también se vería obligado a tomar a
una concubina, por eso le había dicho que él no era el único que la
estaba pasando mal, él ya lo había hecho antes, había tenido
varias esposas y concubinas, pero para Terran era completamente
diferente, él nunca había tocado mujer y la sola idea de tener que
tomar a alguien que no fuera su pareja la repudiaba, una conexión
tan íntima no quería tenerla con alguien que no fue Sila.

Terran se dio cuenta que no servía de nada hablar con su hermano

en ese momento, aún así no pensaba darse por vencido, si su
hermano no lo ayudaba, tenía que buscarla en otro lugar; antes de
salir le dijo.

— No pienso renunciar a mi pareja Liam, no importa que digas.

Terran salió de la oficina de Liam hecha una furia, él fue a buscar

a su madre, ella estaba en su oficina, mirando al jardín a través de
los ventanales cuando él irrumpió, sin apartar la mirada de la
ventana, Isabel sabía que los únicos que se atrevían a entrar a su
oficina de aquella manera eran sus hijos.

— No has tocado antes de entrar.

— No tengo tiempo para esas tonterías madre.

Al escuchar su voz, Isabel supo que se trataba de Terran, aún así

no pensaba dejarlo pasar.

1
Matrimonio en Guerra

— Sal de mi oficina y toca la puerta antes de entrar.

— ¡Madre!

— No importa que digas no escucharé ni una sola palabra, hasta

que no entres de la manera correcta.

Terran apretó los puños con fuerza, odiaba cuando su madre lo

obligaba a cumplir con las reglas y con la etiqueta, sabía que ella
cumpliría su palabra y lo ignoraría hasta que hiciera lo que ella
quería; él salió de la oficina de mala gana, tocó la puerta con sus
nudillos y preguntó antes de entrar.

— ¿Puedo pasar madre?

— Por supuesto.

Isabel ya había tomado asiento en el sofá, Terran se acercó a su

madre, se quedó de pie frente a ella y le dijo.

— ¡Liam parece haberse vuelto loco, está pensando en tomar a

Sila como esposa!

— Tu hermano no ha perdido la cordura, él solo está siguiendo el

trato que hizo con el rey Isaac, casarse con su hija.

— Su prometida es Adara, no Sila.

2
Matrimonio en Guerra

— Adara tomó la decisión de irse y Sila tomó la decisión de

quedarse, tomar el lugar de su hermana y convertirse en la esposa
de Liam.

— ¡Sila es mi pareja, mamá!

— Pero eso es algo que ella desconoce.

— Entonces se lo haré saber, le diré que ella está destinada a

caminar a mi lado, a ser mi compañera y mi esposa.

— No todos toman el destino de buena manera Terran, es por eso

que no puedes contarle a nadie acerca de la pareja, a menos que
esta ya haya decidido quedarse a tu lado a través del lazo del
matrimonio.

— Pero...

— Entiendo como te sientes, pero intenta entender a tu hermano

también, para él no ha sido fácil dejar ir a su pareja, por eso lo
está apostando todo para que ella regrese, para que su amor por
su hermana sea más fuerte que su deseo de libertad y la haga
volver, pero debes de tener en cuenta una cosa Terran, aunque
Adara vuelva, eso no hará que Sila esté contigo.

— ¿Por que todos me piden que renuncie a ella?, ¡no puedo

hacerlo mamá!, ¡no puedo dejarla ir!

— No tienes manera de retenerla Terran.

— Lo haré aunque tenga que atarla a la cama.

3
Matrimonio en Guerra

— Eso no hará que te ame, al contrario, si la obligas a quedarse,

¿Crees que serás feliz algún día?

— ¡Es mi pareja!

— El que sea tu pareja, no te da el derecho a decidir sobre ella, el

que sea tu pareja no la obliga a amarte, ustedes son los únicos que
pueden reconocer quien es su pareja, las personas normales la
eligen, se ganan el corazón del otro, por eso se lo dije a Liam, has
que te ame tanto que no quiera escapar, eso es lo que hizo tu
padre conmigo, hizo que me enamorara de tal manera, que
cuando me dijo que era su pareja no me importo en lo absoluto,
porque sabía que sus sentimientos hacia mí eran reales y no un
impulso por vuestra sangre.

— ¿Y cómo se supone que voy a ganarme su corazón si me

impiden verla?

— En tu caso es distinto Terran, escuché que la chica ya le ha

entregado su corazón a otro, al caballero que la acompaña, que no
le importó su seguridad con tal de salvarlo.

— Pero madre.

— No importa si ella es tu pareja o no, ¡ella no te amará por que

ama a alguien más!, te lo dije Terran, el que sea tu pareja no
significa que deba corresponder a tus sentimientos, en este
momento más que tus sentimientos, son tus impulsos los que te
hacen actuar.

4
Matrimonio en Guerra

Isabel se levantó se paró frente a su hijo, tomó su mano y le dijo

con ojos amables y llenos de preocupación.

— Sé que odias la idea de tener concubinas, pero no puedes hacer

nada más, necesitas una compañera y la necesitas pronto, no seas
necio Terran.

Los ojos de Isabel se llenaron de tristeza y continuó diciendo.

— Ya perdí a mi esposo, no quiero volver a sentir el dolor de

perder a un ser querido, no quiero perder a mi hijo, ningún padre
debería enterrar a sus hijos, no me hagas pasar por algo así, no
soy tan fuerte como crees Terran, yo no podría soportar perderte,
ni a ti, ni a tu hermano.

Terran pudo ver el dolor y el miedo reflejado en los ojos de su

madre, así que no pudo decir nada más, solo se quedó mirando a
su madre, quien parecía agotada, él se había centrado en lo que
sentía, ignorando por completo a los demás.