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ESFUERZO

El Doctor Mark Zoback79 puntualiza un esfuerzo como una fuerza que actúa sobre un área dada, es posible definirlo
también como un tensor que describe la densidad de fuerzas que actúan sobre todas las superficies que pasan a
través de un punto dado. Este tensor permite describir un campo de esfuerzos en profundidad, con respecto a un
sistema de referencia dado, por ejemplo, coordenadas geográficas.
Conocer el estado de esfuerzos in situ en algún sistema de coordenadas, permitirá calcular esfuerzos en
cualquier otro sistema. Así, se hace posible determinar el campo de esfuerzos alrededor de un pozo en
una orientación arbitraria para prever problemas de estabilidad.
Por otra parte, es posible describir el estado de esfuerzos en profundidad en términos de los esfuerzos
principales. Donde el esfuerzo principal es generalmente normal a la superficie de la Tierra, mientras que
otros dos esfuerzos principales actúan en un plano aproximadamente horizontal. Esta afirmación es
evidente en cercanías a la superficie terrestre, sin embargo, compilaciones de datos de mecanismos
focales de terremotos y otros indicadores de esfuerzos, confirman que esto es cierto en general, hasta las
profundidades de transición frágil – dúctil en la corteza, generalmente entre 15 y 20 Km.
Por tanto, es posible asumir tres magnitudes de esfuerzos principales: S V, el esfuerzo vertical, correspondiente al
peso de la roca sobrecarga; SHmax, el esfuerzo máximo horizontal; y Shmin, el esfuerzo horizontal mínimo y una
orientación de esfuerzo, usualmente tomada para ser el azimuth de la compresión horizontal máxima, S Hmax.80
Regímenes de esfuerzo y clasificación de Anderson. El esquema de clasificación de Anderson
permite caracterizar el estado de esfuerzos de un área definiendo las magnitudes del esfuerzo horizontal
principal respecto al esfuerzo vertical. Para ello, toma los valores del mayor esfuerzo, el intermedio y el
menor en profundidad, como S1, S2 y S3, en términos de SV, SHmax y Shmin.
La magnitud relativa de los esfuerzos está relacionada con el estilo actual de fallamiento en la región (normal,
transcurrente o inverso), de este modo, el esfuerzo horizontal principal, puede ser mayor o menor que el esfuerzo
vertical, dependiendo del escenario geológico actual.

De acuerdo al esquema de clasificación de Anderson, las características de los esfuerzos para cada
régimen de fallamiento son las siguientes81:
• Fallamiento normal: El esfuerzo vertical es dominante (S1 = SV), y el deslizamiento de la falla se da
cuando el esfuerzo horizontal mínimo (Shmin) alcanza un valor lo suficientemente pequeño a determinada
profundidad, dependiendo del esfuerzo vertical y la presión de poro.

• Fallamiento inverso: Los dos esfuerzos horizontales exceden el esfuerzo vertical (S3 = SV) y el
esfuerzo horizontal máximo (SHmax) logra superar al esfuerzo vertical.

• Fallamiento transcurrente: El esfuerzo horizontal máximo es mayor que el esfuerzo vertical y el


esfuerzo horizontal mínimo es menor que este último, es decir, (S2 = SV), así, el fallamiento ocurre
cuando la diferencia entre el esfuerzo horizontal máximo y el esfuerzo horizontal mínimo es
suficientemente grande.

Estos regímenes son evaluados en el tiempo geológico actual, es decir, el tiempo en el que el yacimiento empezó a
ser explotado, ya que se pretende determinar la relación actual entre el estado de esfuerzos actual y el estilo de
fallamiento activo, parámetros aplicables a los temas de geomecánica en el yacimiento. En muchas partes del
mundo, existe un desajuste entre los esfuerzos tectónicos asociados a la formación de las estructuras geológicas y
los esfuerzos existentes en el presente.
Figura 17. Esquema de clasificación de Anderson para la magnitud relativa de esfuerzos:

Para resumir la información anterior, se presenta la Tabla 3 y la Figura 17, las cuales contienen los datos que
recapitulan la magnitud de esfuerzos relativos y su representación gráfica.
Medición de esfuerzos. Con el fin de caracterizar el campo de esfuerzos, se emplean diferentes
técnicas y herramientas que permitan conocer la medida y las propiedades de los esfuerzos in situ, las
cuales se exponen a continuación82:
• A partir de registros de densidad es posible determinar el esfuerzo vertical, el cual suele ser el principal.
Sin embargo, la observación de las fracturas de tensión inducidas durante la perforación de los pozos
puede probar si el esfuerzo vertical es el esfuerzo principal.

• La orientación de los esfuerzos es determinada por análisis realizados al pozo (generación de


breakouts, fracturas de tensión inducidas), indicadores geológicos y mecanismos focales de terremotos.

• El menor esfuerzo (S3), el cual suele ser el esfuerzo horizontal mínimo es obtenido de mini-fracs y
pruebas de leak-off, pruebas previas al proceso de fracturamiento hidráulico.
• La presión de poro se mide directamente, usando tecnologías con cable que aíslan la presión de la
formación de la presión anular en un área pequeña en la pared del pozo, o en la tubería, usando
empaques y herramientas de pruebas drill-stem que aíslan intervalos de una formación83. A su vez, se
puede estimar de registros geofísicos o datos sísmicos.

• El esfuerzo máximo puede limitarse a partir de breakouts y fracturas de tensión en los pozos.

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