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LOXOSCELISMO DERMONECROTICO EN EQUINOS

Presentado por:
Angie Paola Bran Castro

Presentado a:
Diana Cristina Sánchez Arévalo

UNIVERSIDAD DE LA AMAZONIA
FACULTAD DE CIENCAS AGROPECUARIAS
MVZ
QUINTO SEMESTRE

2022
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................3
ETIOLOGÍA DE LA ENFERMEDAD........................................................................................................4
HISTOPATOLOGÍA...............................................................................................................................7
INTRODUCCIÓN
Las arañas han convivido con los humanos en sus asentamientos, probablemente desde que

se fundaron las primeras aldeas; basta con recordar el mito de Arachne en las Metamorfosis

de Ovidio, o las alusiones a los tipos de “Tocatl” es decir (araña), que conocían los aztecas,

según el Código Florentino. Actualmente, el conocimiento sobre la araneofauna en zonas

urbanas está tomando mayor interés, sobre todo considerando la presencia de especies

peligrosas para los habitantes de las ciudades (Quintana-Castillo y Otero-Patiño, 2002;

Borda et al., 2005), y al hecho de que la urbanización puede modificar las poblaciones de

artrópodos originales de la zona (MacIntyre, 2000), Salazar, (2016) (p. 3).

A pesar de su mala fama, solo un pequeño número de géneros se pueden considerar de alto

riesgo; se dice que en Norteamérica existen dieciocho géneros de arañas pueden producir

lesiones que requieran intervención clínica, siendo la mayoría casos asociados a problemas

alérgicos (Rushell y Gerstch, 1983). En Sudamérica, son comunes los ataques por arañas

de los géneros Phoneutria, Lycosa, Loxosceles y Latrodectus (Bücherl, 1969; Haas, 2012).

La araña Loxosceles presenta un veneno de tipo dermonecrótico, y a algunas arañas de esta

especie se les ha atribuido un porcentaje de mortalidad que varía entre 1% y 4% en países

de Sudamérica (Schenone et al., 1989; Saracco y Roodt, op. cit).

Es por eso por lo que el presente trabajo tiene como fin principal explicar un poco desde el

tema fisiopatológico, histopatológico etiológico y necrótico, como esta enfermedad afecta a

especies domesticas como lo es el equino.


ETIOLOGÍA DE LA ENFERMEDAD

Las arañas del género Loxosceles pertenecen al orden Araneida y al suborden Labidogntha,

que se caracteriza por la ubicación horizontal de los quelíceros, que al morder se

entrecruzan como una pinza para cerrar. La araña Loxosceles laeta o araña de los rincones,

es la especie de Loxosceles de mayor distribución en Sudamérica Herrera, (2016). Habita

en el interior de las casas, tanto urbanas como rurales, en lugares secos y oscuros, y en

general no son agresivas, mordiendo o atacando en defensa propia. Como todas las arañas

es solitaria, territorial, cazadora, de hábitos nocturnos, más activa durante el verano. Es

muy veloz y asustadiza, pudiendo correr a una velocidad de hasta 15 Km/hora. Se esconde

al ser expuesta a la luz en lugares como closets, detrás de la ropa colgada en la pared,

zapatos, rincones, etc. Le gusta vivir detrás de los mueles, cuadros, libreros, entre otros. No

es agresiva para el ser humano y solo muerde si se siente atacada o al comprimirla contra la

piel durante la noche cuando la persona duerme (38%) o al vestirse (32%) con ropa colgada

por largo tiempo en la muralla o en armarios. En su aparato bucal posee veneno (ponzoña)

que inocula a través de sus quelíceros para matar presas vivas como polillas, artrópodos

pequeños y otros Herrera, (2016).


FISIOPATOLOGÍA

El veneno, producido en poca cantidad, tiene una acción dermonecrotizante, hemolítica,

vasculítica y coagulante. La picadura inyecta alrededor de 0,1-0,4 µl de veneno que alcanza

el espesor dérmico. Su componente principal es una esfingomielinasa D, enzima

responsable de la acción necrótica característica y de la hemólisis, cuando se presenta. La

participación de los otros componentes no está del todo clara, si bien las hialuronidasas se

relacionarían con la difusibilidad del veneno. Localmente se produce una reacción

inflamatoria con aumento de la liberación de citoquinas, expresión de selectinas, activación

del complemento, agregación plaquetaria y renal (Figura 2). Por otro lado, se discute la

acción directa del veneno en el riñón. Del veneno de Loxosceles se han aislado varios

componentes, pero las responsables del cuadro de envenenamiento (tanto cutáneo como

sistémico) serían sus esfingomielinasas, que son parecidas en todas las especies, pero no

necesariamente iguales; las de L. laeta se diferencian más del resto Cabrerizo et. al (2009).

El poder hemolítico del veneno y la participación de mecanismos de autoinmunidad se

produce destrucción de glóbulos rojos. Se cree que esta acción ocurre por sustancias tóxicas

derivadas de la alteración celular o tisular, fenómenos anafilactoídeos, formación de

inmunocomplejos, activación de la vía clásica del complemento, interleuquina 8 y

citoquinas. Es posible que exista en algunas personas una predisposición para desarrollar

hemólisis por deficiencia de la enzima glucosa 6 fosfato deshidrogenasa (G6PD) del

glóbulo rojo Herrera, (2016).


HISTOPATOLOGÍA

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